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Aurelia, casa bajo una piscina | SHROFFLEóN

Aurelia, casa bajo una piscina SHROFFLEóN o1 ext01

Alibagh, conocida localmente como los Hamptons de Mumbai, es la localización elegida por muchos para su segunda residencia. Concretamente, Aurelia está situada en los montañosos alrededores de Katalpada, un pueblo rodeado de pintorescas colinas y bosques.

El cliente buscaba que su casa de fin de semana le ofreciese una experiencia diametralmente opuesta al caótico y extremo contexto urbano que supone Mumbai. Su visión era obtener tranquilidad y lujo pero siempre en sintonía con la naturaleza.

Programáticamente, nuestro cometido era construir una casa de invitados de dos dormitorios anexa a una estructura preexistente y proveer a esta de una piscina. Piscina que, infinita en todos sus límites y terminada en porcelánico blanco (Techlam by levantina), funciona como nexo de unión entre lo nuevo y lo ya existente y utiliza su entorno como principal fuente de inspiración. Situada en lo más alto de la colina, está orientada hacia el valle de Alibagh en la distancia y trabajando con el desnivel, en el espacio intersticial que queda entra la piscina y la ladera se encajan los dormitorios de invitados y un salón de paredes de cristal correderas y abatibles, que hacen que los límites entre el interior y el exterior se desdibujen. Además, en un particular instante, el canal de captura de aguas de la piscina desaparece y el agua cae a modo de cascada paralela estas paredes transparentes.

Perpendicular a la piscina principal, se extiende una segunda piscina de granito negro y de solo 8 pulgadas de profundidad que enmarca las vistas del valle desde la estructura existente.

Esta piscina, también de borde infinito no tiene vierte-aguas, sino que deja correr el agua sobre una pared vertical de roca basáltica generando un sonido arrullador que te sumerge aún más en este entorno bucólico. Entre las dos piscinas, y a modo de bisagra, se sitúa el jacuzzi, terminado en vetro blanco. Estas piscinas están iluminadas desde su interior con más de 1500 puntos de fibra óptica, que cambian de color rítmicamente creando una atmósfera mágica después del atardecer.

Ambas suites de invitados se orientan hacia lados opuestos. El dormitorio principal se abre hacia la cascada de roca basáltica, mientras que el segundo disfruta de un patio rodeado por el bosque y las laderas de las colinas colindantes.

El paisajismo que envuelve a todas estas estructuras juega un papel fundamental en este proyecto contribuyendo a acercarnos lo máximo posible a la visión del cliente.

La plataforma alrededor de la piscina principal, se convierte en la zona central de entretenimiento, con dos jardines de formas orgánicas que organizan la circulación y un pequeño pabellón que alberga la barbacoa y el bar.

Obra: Aurelia, casa bajo una piscina.
Autor: ShroffLeón (Kayzad Shroff & María Isabel Jiménez León)
Colaboradores: Dhaval Jain, Pratibha Singh, Sidharth Shah, Ronnie Balsara, Rumy Shroff, Tanushree Agarwal.
Año: 2015-2016
Emplazamiento: Alibagh, Maharastra, India.
Fotografía: photographix
+ shroffleon.com

¡Vota el mejor proyecto de 8ª Premios ISARCH para estudiantes de arquitectura!

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¡Vota el mejor proyecto de 8ª Premios ISARCH para estudiantes de arquitectura!

Desde el 2 de Noviembre hasta el 20 de Noviembre 2017 será posible votar los proyectos que se han recibido este año desde los estudiantes de todo el mundo.

Según el sistema de evaluación, el 20% de el resultado final será decidido por el voto publico en la web de ISARCH.

Ya está abierta la Galería de Proyectos.

Jurado de la 8ª edición:

• Tomislav Dushanov, Associate at Herzog&DeMeuron

• Alexandros Kallegias, Serior Architect at Zaha Hadid Architects

• FALA Atelier

• Ben Van Berkel, Founder/Principal Architect at UNStudio

• Joshua Prince-Ramus, Founder/Principal/President at REX

• Flores&Prats

¡Vota el mejor proyecto de 8ª Premios ISARCH para estudiantes de arquitectura! JURY

ISARCH se plantea como una plataforma para la difusión y el reconocimiento de los trabajos universitarios a nivel internacional. Se quiere ayudar a los estudiantes a introducirse y darse a conocer en el mundo profesional y de la empresa.

ISARCH en su interés por difundir las obras premiadas, mantiene contacto con diferentes revistas y webs especializadas, con la finalidad de gestionar que las obras sean publicadas. Todas las obras seleccionadas se publicarán en las diferentes plataformas de ISARCH y en la misma web.

Arquitectos e Ingenieros (¿Prometheus y Alien?) | José Ramón Hernández Correa

1945 B32 Dominator | Photo credit: US Army Archives | Fuente: rarehistoricalphotos.com

Y me quedé pasmado. Lo primero que se me ocurrió fue:

«Arquitectos, arquitectos, ¡qué listos nos creemos, y naufragamos ante un grifo!»

«Toma ya».

«A ver si aprendemos».

Y pensé en la eterna polémica entre nosotros y los ingenieros.

Los arquitectos solemos dejar los problemas a medio resolver, casi siempre porque los planteamos mal, mientras que estos avionacos son perfectos. En su diseño no hay un solo error.

Nuestro problema es que los arquitectos podemos diseñar hoy una plaza de toros, sin haber hecho antes ninguna y sin tener ni idea de qué necesita, y cuando ya empezamos a conocer el tema nos toca hacer un cine. Y así no se puede. Siempre estamos debutando.

En este mundo superespecializado el arquitecto sigue siendo un «humanista»; es decir, un aprendiz de todo y un maestro de nada, y no puede competir con ningún experto. Mientras que un ingeniero lleva toda su vida estudiando e intentando perfeccionar los flaps ante las entradas en pérdida, un arquitecto se plantearía qué es un avión, cómo puede volar, qué sentido tiene el vuelo, etc, y todo lo más hará un disparatado dibujo a lo Leonardo da Vinci (uno de los mayores artistas de la historia, y probablemente el peor inventor), y diría alborozado:

«¡Mira, se me acaba de ocurrir! Es un helicoide para trepar por el aire. ¿Lo quieres probar?»

«¿Quién, yooooo? Ni harto de vino. Ni loco de la cabeza».

Sí, amigos, así somos los arquitectos. Siempre queriendo inventar la pólvora sin saber ni cómo es exactamente una explosión.

Claro, que también estoy harto de ver proyectos de naves industriales por ingenieros. (Hacen tres rayitas paralelas inclinadas en cada ventana porque, según ellos, eso representa el vidrio. Y cosas así. A veces uno diría que les da igual ocho que ochenta).

Estoy generalizando. Lo sé. Y voy a estropearlo aún más con una comparación.

Ya conté el otro día que la película Prometheus me decepcionó porque abarca mucho y no resuelve nada, y más aún cuando es inevitable ponerla frente a la magnífica Alien.

A mi juicio, Alien propone un problema muy simple. Lo adorna con sugerencias muy complejas, pero ni siquiera las aborda. Las deja de fondo, como mera ambientación. Lo que de verdad aborda es la angustia de unas personas que se sienten en inferioridad, y que están encerradas con un monstruo asesino prácticamente indestructible e invencible. Es solo ese asunto. Nada más. Y la película lo desarrolla hasta sus últimas consecuencias.

Comparemos esta película con los ingenieros. Temas muy concretos, planteamientos muy nítidos, soluciones directas e incluso extremas. (Simplifico, ya sé que simplifico).

Por otra parte tenemos la pretenciosa Prometheus. Esta curiosa película está llena de contradicciones, como probablemente lo estaba Alien en sus principios metafísicos e incluso biológicos. Pero en Alien esos problemas se soslayaban, mientras que en Prometheus se traen al primer plano y se soban y manosean hasta el ridículo.

(Atención: Voy a meter un spoiler. Qué poco me gusta esa expresión. Antes se decía «destripar una película», que me gusta mucho más. Si no la habéis visto y pensáis hacerlo, saltaos el texto).

Unos seres que originan la vida en la tierra. Sustancias biológicas, mutaciones genéticas, ADN, ¿Dios?, el origen del ser humano, un millonario viejísimo, la eterna juventud, la muerte, ¿qué hay más allá?, el sentido de la vida, el amor, las relaciones padre-hija (¿o hijo? Una mujer que tiene una cápsula quirúrgica para su uso exclusivo y esa cápsula solo admite hombres). Puff. Me pierdo. Y, lo que es peor, me aburro.

(A veces me río, como cuando un biólogo, por otra parte supercobardón, que huye de cualquier manifestación de vida, por remota que sea, ve una especie de serpiente muy preocupante y la acaricia con un cuchicuchi. Y su compañero geólogo, que tiene unas sondas que hacen en el acto un mapa 3D del lugar, se pierde).

Bueno. No la destripo más. Tampoco merece la pena.

Sí merece la pena decir que los arquitectos somos un poco Prometheus. Siempre queremos llegar a la esencia del misterio. Tenemos el gusto romántico de que para hacer una casa hay que conocer a la familia que la va a habitar, y que también hay que conocer el lugar, fundirse con él y aspirar las esencias de qué sé yo. Un ingeniero diría:

«¿Una casa? Pues una casa. Ya está».

Y le dibujaría tres rayitas en cada vidrio.

Los arquitectos no resolvemos los problemas porque no los sabemos plantear, y no los sabemos plantear porque no son planteables. No es planteable un problema cuyas meras solicitaciones técnicas se contaminan de metafísica. No es planteable que con cada nuevo edificio busquemos la felicidad, la belleza, el placer, la funcionalidad, la economía, la solidez, la luz, la alegría y el arroz con bogavante. No.

A veces sí que sale. A veces hay un milagro. Pero no se puede plantear una profesión como una infalible sucesión de milagros. Eso no es serio. Eso es como pretender que Prometheus saliera interesante e incluso emocionante. No se puede.

José Ramón Hernández Correa
Doctor Arquitecto y autor de Arquitectamos locos?
Toledo · septiembre 2012

Sobre el WC | Elías Cueto

The Metamorphosis of Ajax (1596), Sir John Harington
The Metamorphosis of Ajax (1596), Sir John Harington

Política del WC.

Quizás el asiento por excelencia, el más universal apoyo y el que de forma más extraña y promiscua compartimos a lo largo del día con otras personas: el trono, el WC. Esta denominación proviene del acrónimo inglés para “water close” y hace referencia al cierre hidráulico, el mecanismo de sifonamiento mediante el cual el tubo que conecta nuestra vivienda con las cloacas queda cerrado al paso de olores y agentes insalubres de forma sencilla, automática e infalible.

Desde las primeras letrinas talladas en piedra hace más de 4.000 años en Gnossos hasta la incorporación de la electrónica para mejorar nuestra experiencia sobre el inodoro, el diseño, perfeccionamiento y popularización (el retrete es algo obligatorio desde hace más de 200 años), constituyen una historia jalonada de episodios reseñables.

El éxito del invento y la velocidad con que se popularizó no es extraño. El WC resuelve de forma aparentemente definitiva un problema de salud e higiene públicas. Mediante el accionamiento de su sencillo mecanismo, el retrete aleja nuestros residuos para mayor comodidad propia y de nuestros congéneres.

Pero…

¿Se trata de un logro meramente funcional? ¿Implica el retrete una forma de entender el mundo?

Letrinas Comunales en Ostia | Fuente: Wikipedia
Letrinas comunales en Ostia | Fuente: Wikipedia.org

Gracias a este nuevo aparato llamado WC, en el siglo XVIII podremos hacer desaparecer por primera vez y de forma casi mágica aquella parte de nosotros con la que ya no nos identificamos. No es de extrañar que Slavoj Žižek vea en la forma y funcionamiento del retrete una metáfora de la forma en que cada sociedad se libra de sus “marrones”.

Efectivamente el WC nos libera de nuestra mierda, pero contribuye también a una importantísima evolución del espacio en que vivimos. El inodoro opera como una máquina higienizadora del espacio. Es capaz de unificar parcelas de nuestra existencia tradicionalmente separadas de forma radical. Gracias al cierre hidráulico las nuevas letrinas no son insalubres siendo posible domesticarlas, es decir, incluirlas en las viviendas de las que hasta entonces estuvieron claramente segregadas cuando no directamente excluidas.

Es gracias al WC y su vasta red de alcantarillado que el espacio público se dignifica quedando atrás los tiempos de “agua va” y los callejones inmundos en que el gris se aliviaba. El retrete en definitiva, hace posible un estado de claridad y limpieza universales que pronto encontrará su expresión estética. En lo doméstico será el espacio luminoso y diáfano. En lo urbano la apertura de viales y la inédita domesticidad del espacio público. En ambos casos triunfa un Foucaultiano espacio “en orden de inspección”.

Desde un punto de vista de la ética de la autoexigencia, de la moral del esfuerzo, la posibilidad de pulcritud que el WC hace posible en el espacio es un mandato. Si es posible deshacerse de la marrones de forma discreta y definitiva, es obligado hacerlo de esa manera. Se inicia así una carrera de nuestros interiores (e interioridades) hacia lo inmaculado, una tendencia que es tan formal como moral, tan estética como ética.

Resulta obscenamente violenta la forma en que Le Corbusier proyectó (¡y publicó!) algunos de sus interiores domésticos haciendo desinhibida apología de la desnudez y limpieza de los espacios de aseo: Como espacios diáfanos que se muestran bajo una impenitente luz cenital directa del sol, sin posibilidad si quiera de un puntual oscurecimiento de alguno en sus rincones. Cualquier atisbo de intimidad, discreción o simple sombra es eliminado a favor de una amplitud y luminosidad higienistas cuya íntima incomodidad Tanizaki describe con tanta sutileza en “Elogio de la sombra”.

Villa Savoye en Poissy, France, Le Corbusier
Villa Savoye en Poissy, France, Le Corbusier

En el WC se impone la estética de la inspección. Los sanitarios se presentan como iconos de modernidad, en una incuestionada asociación de limpieza y salud, formal y moral.

Mierda y sostenibilidad: tabú y totem.

Blanco, de porcelana y de formas redondeadas, este es el hegemónico aspecto del WC desde su primera construcción. Pocas piezas son tan invariables en su forma y aspecto como este asiento. Hubiera querido ilustrar estas líneas con diseños de interés pero cualquier esfuerzo de creatividad y originalidad en su diseño resulta forzado y rápidamente evoluciona hacia el ridículo. Cualquier manipulación o personalización del aspecto del retrete violenta al espectador de manera especialmente directa.

Resulta paradójico lo categórico de la forma del váter, lo intocable de su diseño y material, aparentemente protegidos de cualquier cambio, como si el WC fuese un tabú del diseño y la microsociedad del diseño y los diseñadores hubiesen acordado una moratoria de originalidad entorno al “trono”.

W+W de Roca
W+W de Roca

Apelo a la paciencia e interés del lector para comentar la última revolución en el diseño de WCs: el W+W de Roca y su antecesor, de menor impacto visual pero idéntica filosofía, el Profile 5 de Caroma fuera ya de fabricación. En ambos casos se trata de un dispositivo que unifica lavamanos e inodoro. Se trata de reducir el consumo de agua utilizando las aguas grises del lavamanos como provisión de la cisterna del retrete, una solución a la que por urgentes problemas de economía muchos llegaron antes a través del bricolage.

Como anteriores avances en materia de fontanería y saneamiento, la simplicidad del planteamiento está lejos de ser un inconveniente y además de garantizar el buen funcionamiento del mecanismo se presta a equivalentes morales sobre los que bien nos hubiera gustado haber escuchado hablar a Slavoj Žižek.

Jofaina
Jofaina

La provocación del elaborado (y costoso) diseño de Roca reside en el hecho de que se trata una pieza de diseño que propone una nueva forma para el WC. Un cambio en la forma del WC sólo es presentable si argumentos muy poderosos lo soportan. Me complace especialmente especular con la posibilidad de que esta última transformación de ese tabú del design que es el retrete resida en un nivel aún mayor del tradicional higienismo funcional y moral tan típicamente centroeuropeo que parece soportar todos los WCs:

La sostenibilidad.

En efecto, si el WC es un tabú del diseño, la sostenibilidad es un totem de esa misma disciplina. En el W+W la novedad formal se ampara en la reducción en el consumo de agua. Y es gracias al carácter exorbitante del concepto sostenibilidad que resulta tolerable una manipulación formal de WC que de otra forma sería rápidamente denostada.

Sostenibilidad en definitiva, una materialización de posibilidades que, precisamente por ser posibles y para la moral más autoexigente, deviene inmediatamente en un mandato…

Elías Cueto, arquitecto
Santiago de Compostela, marzo 2012
Publicado en Nº 313 [sillas…]

La oficina en la hierba. La evolución del espacio de trabajo

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La oficina en la hierba

«Cuando llegaron a la parte superior de las escaleras, la vista era espectacular. La cubierta dominaba la mayor parte del campus, la ciudad circundante de San Vincenzo y la bahía detrás».

Este párrafo del libro El círculo (Dave Eggers) describe el paradigma de la oficina de la era digital, la cual es ubicua, sin espacio ni tiempo definido. Todo se puede hacer en cualquier momento y en cualquier lugar.

En LA OFICINA EN LA HIERBA, Caruso St John Architects y Javier Mozas (a+t research group) definen el carácter de la oficina contemporánea a través de edificios paradigmáticos y sus fuentes de inspiración.

La edición, a cargo de Aurora Fernández Per (a+t research group), se completa con un glosario ilustrado con proyectos significativos y una cronología de las principales innovaciones en el entorno del espacio de trabajo.

Este volumen es una selección de contenidos publicados previamente en la revista a+t, serie WORKFORCE.

Al espacio de trabajo contemporáneo se ha llegado tras sucesivas compresio­nes y descompresiones. La serie WORKFORCE analiza el interior y el exterior de los edificios de oficinas, así como el papel que juegan los arquitectos en este campo de batalla entre competencias profesionales.

En su interior, la oficina ha sufrido una reconfiguración del espacio marcada por las nuevas formas de trabajo. En cuanto al edificio, establece nuevas relaciones con la ciudad: imprime su propio carácter a través de formas icónicas, visten pieles cargadas de significado y buscan la sostenibilidad.

Alrededor de estos temas, la serie WORKFORCE presenta:

·45 proyectos de espacios de trabajo contemporáneos
·3 artículos de análisis gráfico, con referencias históricas y paradigmas de organización de plantas,
·Glosario de nuevos conceptos
·Cronología de innovaciones en el entorno de la oficina.

Piso Crig. Reforma integral de una vivienda en Burgos | Estudio Bher Arquitectos

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Piso Crig. Reforma integral de una vivienda en Burgos | Estudio Bher Arquitectos © Javier Bravo

El Piso Crig es el resultado de una reflexión en torno a las limitaciones y oportunidades concretas de la vivienda original. Cuando llegan a nosotros los propietarios acaban de adquirir un piso de dos caras: una bien orientada, con mucha luz y buenas vistas; la otra condenada a vivir en la noche, por dar a un patio de luces estrecho y oscuro.

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Piso Crig. Reforma integral de una vivienda en Burgos | Bher Arquitectos | Esquema

Frente a las seis habitaciones originales, esta pequeña familia de tres miembros -quién sabe si de más en el futuro-, solo necesita tres dormitorios, quizás cuatro. Esto abre la puerta a la reorganización completa de todos los espacios, de tal forma que alcancemos nuestro principal objetivo: una vivienda inundada de luz.

Para conseguirlo tomamos una decisión fundamental: desplazar el pasillo desde el centro de la vivienda hasta el patio. De esta forma todos los espacios habitables -salón, cocina y dormitorios- vuelcan hacia el luminoso parque. Ningún habitante de esta casa se verá relegado a un dormitorio oscuro, ni tendrán que desayunar cada día con luz artificial.

Piso Crig. Reforma integral de una vivienda en Burgos | Estudio Bher Arquitectos © Javier Bravo

Las estancias adquieren fondo suficiente para poder independizarse de la fachada, de tal forma que las divisiones ciegas no llegan a ésta. Gracias a la creación de una galería-jardín se da continuidad a todas las ventanas del parque, generando una sensación de gran amplitud.

Al mismo tiempo se resuelve el conflicto derivado de la ubicación de los nuevos tabiques entre habitaciones, que no siempre coinciden con las divisiones de las ventanas originales. Los dormitorios de niños se abren al «jardín» a través de una gran cristalera, haciendo suyo este espacio para juegos o lectura.

Piso Crig. Reforma integral de una vivienda en Burgos | Estudio Bher Arquitectos © Javier Bravo

La estrategia material es sencilla y sigue los criterios del piso original. El suelo de madera de roble es el existente, al cual se ha aplicado un barniz transparente para mostrar su color natural. Y los elementos mueble incorporan siempre el aluminio de las carpinterías originales.

Para el resto se utilizan el blanco y los reflejos, que en su neutralidad multiplican las visuales y la percepción de espaciosidad y luz.

Obra: Piso Crig. Reforma integral de una vivienda en Burgos
Autores: Estudio Bher Arquitectos (Diana Hernando Navarro+Carlos Bermúdez Alonso)
Ubicación: Burgos, España
Año: 2016-2017
Superficie útil: 155 m2
Fotógrafo: Javier Bravo
Constructora: Hermanos García Arnáiz S.L.
+ estudiobher.com

Maestros de la forma y el espacio. Alberto Cruz Covarrubias

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Vida y obra del genial Alberto Cruz Covarrubias, el arquitecto que unió la arquitectura con la poesía al recorrer el camino de la reformulación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso junto al poeta argentino Godofredo Iommi.

Su obra visionaria dio origen a una de las más bellas aventuras en la enseñanza de la arquitectura en el siglo XX y produjo poemas como AMEREIDA y espacios de creación y vida comunitaria como la CIUDAD ABIERTA DE RITOQUE en la región de Valparaíso.

Dejar huella | Íñigo García Odiaga

Piazza de Jacopo della Quercia
Piazza de Jacopo della Quercia | Fuente: onsomething.tumblr.com

Es evidente que lo construido marca el lugar, lo acota y define, por lo que su rastro es plausible y permanente en el tiempo, la masa de lo edificado puede ser incluso palpada. No es una huella, no es el vestigio que alguien o algo ha dejado allí, sino la presencia duradera de lo construido. Pero además la arquitectura también deja huellas allí por donde pasa, al igual que lo hace el pie al caminar por el territorio. Una huella anuncia, da pistas de la ausencia de una presencia, y esa presencia ausente es el vacío.

Al entrar en la Piazza de Jacopo della Quercia de Siena el visitante atento tendrá una sensación extraña, contradictoria. Llamativamente a pesar de encontrarse en un exterior, ciertos detalles y rastros le indicarán la existencia de un antiguo interior. Como si el espacio urbano se hubiese vuelto reversible y se le hubiese dado la vuelta como un calcetín. En el suelo de la plaza permanecen en piedra blanca los arranques cruciformes de unos pilares. Las fachadas de las edificaciones que conforman la plaza han absorbido columnas y arcos que parecen los vestigios de una gran construcción que no encaja con la escala actual de lo allí erigido. Ese vacío urbano es el legado de una arquitectura fallida, de la ampliación interrumpida de la catedral de Siena, debido a la peste negra que paralizó la ciudad en 1348. La nave actual iba a convertirse en el crucero de un templo tres veces mayor, en la que la Piazza de Jacopo della Quercia sería la futura nave central.

Plaza del Seagram Building en el 375 de Park Avenue. Mies van der Rohe
Plaza del Seagram Building en el 375 de Park Avenue. Mies van der Rohe

Las huellas están ahí para quien quiera verlas, al igual que lo están en la plaza del Seagram Building en el 375 de Park Avenue. Mies van der Rohe retranqueó la torre, dando una lección y una oportunidad al urbanismo de New York. A cambio de incentivos para los promotores en la zonificación urbana, se creó esta plaza que construye un espacio público en propiedad privada.

Allí están los trazos de esta decisión, incrustadas en la acera unas placas de bronce delinean los límites de la propiedad. Son las huellas de un vacío proyectado por Mies, son las pistas para aquellos que quieran seguir el rastro de la arquitectura.

Placa en plaza Seagram Building en el 375 de Park Avenue. Mies van der Rohe
Placa en plaza Seagram Building en el 375 de Park Avenue. Mies van der Rohe

Íñigo García Odiaga. arquitecto
San Sebastián. enero 2016

Fritz Lang y Nueva York | Jorge Gorostiza

Fotografía de Fritz Lang, publicada en el libro Amerika: Bilderbucheines Architekten, (1926) escrito por Erich Mendelsohn.
Fotografía de Fritz Lang, publicada en el libro Amerika: Bilderbucheines Architekten, (1926) escrito por Erich Mendelsohn.

El domingo 12 de octubre de 1924, el trasatlántico alemán Deutschland atracó en un muelle del West Side de Manhattan, entre sus pasajeros estaban el arquitecto Erich Mendelsohn y los cineastas Erich Pommer y Fritz Lang, al parecer, este último anotó en su diario que había visto

«una calle, iluminada, como si fuese de día, por neones, todos ellos agresivos, cambiando constantemente, encendiéndose y apagándose, espirales gigantes, inmensos rótulos publicitarios».

Años después, Lang reflexionaba sobre esta visión:

«todo ello, entonces, era completamente nuevo y casi mágico para el visitante europeo. La impresión que me hizo me dio una primera intuición de la ciudad futura»

y además escribió:

«los rascacielos casi parecían no tener gravedad, como una gran capa lujosa que cuelga del cielo para deslumbrarnos, para turbarnos, para hipnotizarnos. De noche la ciudad tenía una impresión de vida irreal; vivía como viven las ilusiones».

Las fotografías que tomó muestran una ciudad iluminada, un efecto que además multiplicó al realizar dobles exposiciones, y confesó:

«la vista de Nueva York de noche es un faro de belleza suficientemente vigoroso para ser la atracción principal de una película… Hay destellos de rojo y azul y blanco reluciente, verde chillón… calles llenas de luces móviles, cambiantes, espirales, y en lo alto sobre los coches y trenes elevados, los rascacielos aparecen en azul y oro, blanco y púrpura, y todavía más altos hay anuncios eclipsando a las estrellas con su luz»

y mucho tiempo después Lang declaró:

«allí concebí Metrópolis».

En el folleto de un DVD de Metrópolis, editado por la fundación arquia, escribí sobre las impresiones de Lang que

«una ciudad contemporánea, aunque desconocida para él, le asombra tanto que imagina la gran urbe del porvenir. El europeo cae fascinado ante Nueva York, como le podía haber sucedido a un indígena africano ante al Berlín donde por aquel entonces vivía Lang»

y desde entonces tenía claro que realmente,

«si Fritz Lang concibió algo en Nueva York fue el aspecto que habría de tener la ciudad de su próxima película, ya que en junio de 1924 él y su esposa, Thea Von Harbou, ya habían terminado el guión de Metrópolis».

Gracias a Patrick MacGiligan y su libro Fritz Lang: The Nature of the Beast, se sabe que Lang era, por decirlo sin herir susceptibilidades, un fantasioso y que, por ejemplo, la famosa aventura de su apresurada huida de la Alemania nazi, tras entrevistarse con Goebbels, es completamente falsa. Teniendo esto en cuenta cabría preguntarse si también sería falsa su afirmación de que concibió Metrópolis cuando contempló Nueva York.

En las revistas estadounidenses de la época dedicadas al cine, se publicaron bastantes noticias sobre el viaje de Lang y Erich Pommer. El único indicio que se ha encontrado por ahora, es una columna que se publicó en la primera página del Film Daily el 14 de octubre, en la que se dice que

«Lang esta todavía tremendamente impresionado con Nueva York. Su barco atracó por la noche, permitiéndole una vista de la ciudad desde el puerto. El recuerdo todavía persiste. Su nueva película será «La metrópolis» [sic] y por eso está ansioso por tener a Nueva York como fondo».

Esta nota no puede justificar lo dicho por Lang, sobre todo, porque su afirmación es muy subjetiva, pero sí hace pensar que desde entonces el director estaba creando otra leyenda que ha trascendido.

Un último apunte. En todo esta «concepción arquitectónica» de Metrópolis se olvida a su creador real -o al menos uno de ellos con Otto Hunte y Karl Vollbrecht-, al estupendo escenógrafo cinematográfico Erich Kettelhut, cuyos dibujos han sobrevivido y podían verse en el Filmmuseum Berlin, aunque también cabía preguntarse si los hizo antes del rodaje de la película o después, lo que es completamente esencial para valorar su importancia en el aspecto visual de Metrópolis.

Jorge Gorostiza, Doctor arquitecto. Autor del blog Arquitectura+Cine+Ciudad
Santa Cruz de Tenerife, septiembre 2017

Paisaje transversal · Negociación urbana para la transformación colectiva · Escuchar y Transformar

Paisaje transversal | Fotografía: Andrea da Silva
Paisaje transversal | Fotografía: Andrea da Silva

Si la semana pasada tocábamos el campo de la rehabilitación, hoy damos un giro y nos acercamos al urbanismo, y qué forma de hacerlo de la mano de Paisaje Transversal, a los cuales tuvimos la suerte de conocer con motivo del premio que recibieron el Premio Arquia Innova Próxima, premio nacional para jóvenes arquitectos en su apartado de innovación.

“Paisaje Transversal es una oficina que impulsa, coordina, diseña y asesora procesos innovadores de transformación y análisis urbano desde la participación, la ecología y la creatividad, siempre adaptados a la realidad local.”

Paisaje Transversal es un proyecto creado poco a poco por cinco arquitectos-urbanistas que vieron que se puede construir mucho sin edificar tanto. Como oficina de Innovación urbana se impulsa la regeneración urbana y el diseño de espacios públicos, siempre contando con la máxima participación de la ciudadanía y una metodología propia. A una formación complementaria en campos como comunicación, participación, diseño, gestión, etc. les une una pasión por mejorar los entornos urbanos a través de proyectos en los que con una inversión económica moderada se alcance la implicación de los actores y grandes beneficios en la calidad de vida de las personas.

Además Paisaje Transversal entiende la arquitectura y el urbanismo como una disciplina transversal por lo que se nutren de una amplia red de colaboradores especialistas en materias como sociología, geografía, economía o derecho, con los que testean sus metodologías. Esta forma de entender la profesión y el oficio, les ha llevado a comenzar una alianza empresarial con Creando Redes (oficina de ecología y restauración de ecosistemas) y Hécate Ingeniería (oficina de ingeniería movilidad y transporte) para el desarrollo de proyectos integrales en el territorio y en la ciudad.

¡Conozcámosles un poco más!

¿Cómo se definiría Paisaje transversal?

Paisaje Transversal es una oficina de innovación urbana que impulsa, coordina, diseña y asesora procesos de transformación y análisis urbanos desde la participación, la ecología y la creatividad, siempre adaptados a la realidad local.

Actualmente la oficina está compuesta por los cinco socios (Guillermo, Jon, Jorge, Pilar e Iñaki), arquitectos urbanistas, encargados de la coordinación y desarrollo de los trabajos. Además el equipo cuenta con una urbanista dedicada al desarrollo y producción (Ángela), una persona encargada de la administración y logística (Sonia) y una periodista dedicada a la comunicación y el marketing (Laura).

¿Cómo, cuándo y por qué surge Paisaje Transversal?

Paisaje Transversal surge de un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, como un blog que pretendía debatir sobre la ciudad, el territorio y el paisaje. Algo que no se encontraba en el contexto del momento, orientado en formar sobre la edificación y, más en concreto, hacia la Arquitectura estrella.

Posteriormente el blog dio paso a una asociación universitaria que fue consolidándose poco a poco y transformándose en un centro de actividad, lo que nos llevó a pensar en la posibilidad de dar el salto al ámbito profesional, que da lugar a Paisaje Transversal tal y como es ahora mismo.

¿Os encontrasteis con muchas dificultades? ¿Cuáles fueron las más problemáticas?

Las principales dificultades surgen cuando nos enfrentamos a la idea de crear una empresa, ámbito desconocido en nuestra formación, y además lo hacemos en un contexto de crisis,  incertidumbre general y especialmente de la profesión.

La construcción de la empresa -autofinanciada a través de nuestro esfuerzo y el de nuestras familias y amigos en algunos casos- fue y sigue siendo el mayor problema. Trabajar para las administraciones públicas, con presupuestos bajos y pagos muy dilatados en el tiempo, conlleva una gran presión sobre las pequeñas empresas a nivel económico.

¿Cómo es el día a día en Paisaje transversal?

Normalmente desarrollamos varios trabajos en paralelo, con una media en torno a ocho proyectos, en los que existe siempre un coordinador y una persona de apoyo durante todo el proceso. El planteamiento inicial siempre se realiza de manera conjunta a través de sesiones de diseño en las que trabajan varias o todas las personas del equipo. Además en determinados hitos de los procesos se realizan también sesiones conjuntas de revisión o replanteamiento, principalmente vinculadas a los momentos más creativos o de planificación.

Trabajamos en todo el territorio nacional y, en ocasiones, a nivel internacional, lo que implica una movilidad constante (enriquecedora pero también sacrificada a nivel personal). Este factor no es determinante para seleccionar e intentamos que tampoco lo sea en el cómputo de horas, para poder realizar los proyectos que nos interesan estén donde estén. En este sentido, intentamos colaborar siempre que las circunstancias lo permiten con equipos o profesionales locales, que nos aportan no sólo su conocimiento técnico sino también su mirada cercana a los territorios.

Oficina de Paisaje transversal en Calle Churruca 15, bajo exterior derecha, 28004, Madrid (España)
Oficina de Paisaje Transversal en Calle Churruca 15, bajo exterior derecha, 28004, Madrid (España)

¿Qué tipos de proyectos son los principales para el estudio?

Paisaje Transversal desarrolla una amplia variedad de proyectos sobre la ciudad y el territorio. Estos abarcan diferentes escalas: desde el diseño de espacio público (como estamos haciendo actualmente en Torrelodones con #Pradogrande) hasta la planificación territorial (como la Estrategia Territorial Espalet), pasando por todas las distintas escalas intermedias (como las de ciudad que hemos desarrollado en #OlotMesB: en los barrios de Sant Miquel y Nucli Antic). Todas ellos con cuestiones relativas a los modelos de financiación y gestión, así como vertebrados por el elemento más importante de la oficina que es la regeneración urbana.

¿Cómo son los encargos?

Los encargos surgen a través de licitaciones públicas, que a menudo conllevan un trabajo previo de presentación de metodologías y propuestas a las diferentes administraciones con el objetivo de ayudarles a resolver sus necesidades desde nuestras capacidades y filosofía.

Diagnóstico Aranjuez
Diagnóstico Aranjuez

¿Cuáles son vuestras referencias para plantearlos?

Normalmente manejamos muchas referencias externas para los trabajos, aunque especialmente en el inicio han existido dos oficinas referentes para nosotros: Gehl Architects y Project for Public Spaces. A nivel metodológico, desde el primer momento desarrollamos herramientas y metodologías propias, basadas en nuestros conocimientos e investigación sobre cooperación, sociología, etc. Seguimos revisando y transformando estas metodologías dentro del ciclo de innovación de la oficina.

¿Cómo y para qué utilizáis las “nuevas tecnologías”? ¿La “red” ha facilitado vuestra labor?

Incorporamos las nuevas tecnologías tanto al desarrollo técnico de los trabajos, a través del uso y explotación del big data aplicado al análisis urbano, como para la participación y comunicación de los procesos. Además, nuestro blog y los perfiles en redes sociales han sido siempre una plataforma para compartir nuestro conocimiento e información y enriquecerlo con las diferentes aportaciones de nuestra comunidad.

En ese sentido la “red” nos ha permitido la conexión con múltiples profesionales, establecer numerosas colaboraciones y desarrollar distintas fórmulas de trabajo a través del espacio digital.

Calles completas y espacio_publico
Calles completas y espacio público

La arquitectura, tiene abiertos muchos frentes de batalla (LSP, Bolonia, paro, precariedad laboral, COAs, ETSAs, emigración, comunicación, etc), ¿no serán demasiados para la polarización existente dentro de la misma?

Es necesario que todos y cada uno de los frentes abiertos se aborden ya que muchos se encuentran relacionados entre sí. La profesión ha alcanzado un estado de deterioro que no permite seguir mirando hacia otro lado.

¿Cómo veis el futuro de la arquitectura? ¿Y el de la profesión?

La diversificación de la profesión en los últimos años -probablemente como consecuencia de la crisis y ante la necesidad de reinventarse- ha sido muy interesante. Esta situación, que ha partido en su mayoría de jóvenes profesionales y recién licenciados, ha comenzado a permear hacia las estructuras más rígidas como las ETSAs o los COAs. Aún es pronto para hacer una valoración más allá, porque aún necesitaremos ver el resultado de estos cambios pero, sin duda, transmite cierto entusiasmo frente a la realidad precarizada en la que nos encontramos.

Esto implica también un ejercicio de responsabilidad desde la profesión con el desarrollo de estas nuevas prácticas que no pueden continuar arrastrando las problemáticas del pasado.

HUCA Oviedo, reordenacion y regeneración urbana
HUCA Oviedo, reordenación y regeneración urbana

¿Qué mejoras creéis que son fundamentales y que deberían ser puestas en marcha de forma inmediata?

Es fundamental atajar las prácticas ilegales que se desarrollan en numerosos estudios. Además es necesario hacer entender a la administración pública el valor y la responsabilidad de los trabajos que se desarrollan desde la profesión, de tal manera que no puede ser el precio de los mismos el elemento determinante de los procesos de licitación.

¿Qué opináis de los arquitectos que “abren y/o recuperan” nuevos campos y/o enfoques de la profesión?

Nos parece muy positiva la exploración de estos nuevos enfoques que ha existido en los últimos años, pero como hemos dicho anteriormente aún es pronto para valorar los resultados sobre la profesión.

Olot, mapa de regeneración urbana
Olot, mapa de regeneración urbana

¿Estáis contentos con la trayectoria realizada hasta ahora? ¿Qué proyectos de futuro os esperan?

Aunque nos gusta ser críticos, no podemos más que hacer una valoración muy positiva del camino recorrido tanto en lo profesional como en lo empresarial. En estos momentos nos encontramos centrados en el futuro, en proyectos de regeneración urbana y de diseño de espacio público.

Para acabar, ¿qué les aconsejaríais a los actuales estudiantes y futuros profesionales de arquitectura?

Que no tengan miedo a afrontar un futuro profesional fuera del ámbito de la edificación, ya que la formación de arquitecto nos dota de herramientas para enfrentarnos a los problemas de una forma determinada -desde la creatividad y manejando la complejidad- y esto puede derivar en diversas aplicaciones y salidas laborales.

Maqueta Virgen Begon participación ciudadana
Maqueta Virgen Begon participación ciudadana

Paisaje transversal · Negociación urbana para la transformación colectiva · Escuchar y Transformar
Octubre 2017

Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer al equipo de Paisaje Transversal su tiempo y predisposición con este pequeño espacio.

Clínica Aza | Crux Arquitectos + Carpe

Una cosa que nos ha enseñado la arquitectura es que no hace falta buscar grandes espacios para hablar de ella. La vocación de arquitectura está presente de manera interescalar, en lo urbano como en el pequeño detalle. Y es que desde el más mínimo encuentro entre piezas, hasta en las relaciones entre megaestructuras, todo adquiere sentido con la presencia humana, con el movimiento perpetuo de las actividades diarias, con la relación entre lo material que alberga y conecta, lo humano que habita, y el entorno que acoge. Cómo se comunica el cuerpo humano en esa relación triangular es probablemente la esencia de la arquitectura.

© Milena Villalba para VEREDES.es
© Milena Villalba para VEREDES.es

Para hablar de relaciones corporales con espacios construidos es muy atrayente por ejemplo observar los ámbitos para la danza, y cómo el movimiento del cuerpo desencadena toda una coreografía de espacios. Pero huyendo de grandilocuencias, y buscando más lo cotidiano, lo pequeño, lo imperceptible, me ha resultado interesante un ejemplo tan sencillo como claro: la Clínica de fisioterapia y osteopatía AZA, de los estudios de arquitectura CRUX y Carpe.

Este proyecto consiste en la reforma de un local que podría estar en una calle cualquier de nuestras ciudades, sin tener un contexto especialmente condicionante, y con una planta regular rectangular, con acceso por uno de sus laterales menores. Lo interesante de este proyecto es cómo entiende que la persona es sin duda el centro de la obra, y la osteopatía, rama de la salud basada en la concepción holística del cuerpo humano y en una interrelación de todas sus partes, es la disciplina que rige su configuración espacial.

Casi como una metáfora, la clínica se organiza entorno a espacios articulados por paneles móviles, colgantes, que transforman la posición de los elementos de separación, las visuales, los recorridos, adaptándose a un programa de usos que optimiza la escasa superficie, que reactiva la excesiva rigidez del contenedor rectangular, y que ante todo, da la escala apropiada, ni más, ni menos, a cada actividad humana. La estructura móvil divide la clínica en cuatro cuadrantes principales: sala de espera, sala polivalente, consulta y servicios. Zona de tratamiento, espacio de yoga, actividades de recuperación, o incluso charlas y presentación de productos; tienen todas cabida en un mismo lugar, y son esas actividades las que alteran la arquitectura. Partes interrelacionadas, movimiento y articulación de los elementos: la analogía es evidente.

Tal y como los espacios se muestran sin pudor, los sistemas empleados y la materialidad que los compone aparece desnuda, en la medida exacta, de forma cálida y humilde: paneles de madera, carpintería metálica, policarbonato, trabajan la textura, temperatura y luz, dotando de ese carácter cercano, reconocible y palpable.

En palabras de Raquel Sola y Alejandro García, de CRUX,

«esta clínica no tendría sentido sin las manos; ellas adaptan el espacio, lo manipulan».

Parece una bella forma de trabajar la arquitectura, en este caso, desde el tacto, presente tanto en el uso que desarrolla, como en la generación de espacios, hasta el detalle constructivo. Y esa coherencia no es otra cosa que el oficio de la arquitectura, tratado con cariño, sencillez y perspicacia.

Obra: Clínica AZA. Clínica de fisioterapia e Osteopatía
Tipología: Reforma/Local
Localización: Enguera, Valencia (España)
Año: 2017
Autores:
Raquel Sola Rubio y Alejandro García, de CRUX
+ cruxarquitectos.com
Irene Reig, de Carpe
+ carpevia.org
Fotografía: Milena Villalba

ImagenSubliminal. Escenarios de Arquitectura Española

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ImagenSubliminal. Escenarios de Arquitectura Española 2017 Japón

La exposición ImagenSubliminal. Escenarios de Arquitectura Española ofrece una mirada sobre el trabajo profesional del equipo de fotógrafos y arquitectos ImagenSubliminal (Miguel de Guzmán y Rocío Romero), quienes desde principios del siglo XXI vienen fotografiando buena parte de la arquitectura de interés producida en España.

Un retrato complejo, inacabado y multifacético que incluye tanto arquitecturas a cargo de grandes nombres de prestigio y con producciones de envergadura, como el trabajo de prácticas emergentes con materializaciones intensas en su pequeña escala.

Su trabajo da cuenta de la realidad de la arquitectura, el urbanismo y la sociedad española de los últimos veinte años. En él tienen cabida ejemplos producidos durante la expansión urbanística de la periferia de Madrid; intervenciones ejemplares, algunas ya canónicas, en el patrimonio español; actuaciones vinculadas a entornos naturales que ratifican la atención con que la arquitectura española se enfrenta al paisaje en las diferentes realidades de nuestra geografía; e indicios de la imparable internacionalización de la arquitectura española, en este caso a manos de jóvenes estudios.

La muestra y la selección de fotografías expuestas componen una sección en el tiempo, llena de puntos equipotenciales, que se podrían ordenar en diferentes familias, agrupaciones, tipologías, escalas o categorías. Pero en todas emerge la mirada de Miguel de Guzmán y Rocío Romero, no sólo en la precisión técnica e impecable ejecución de cada imagen, sino sobre todo en su capacidad de convertir cada fotografía en una micro-narración, en una historia. El trabajo de ImagenSubliminal trasciende la necesaria condición documental de la fotografía de arquitectura para interferir positivamente en ella e insuflarla de vida a través de la incorporación de un vector narrativo. Un vector que se exterioriza a partir de la posición de unas figuras (que de forma sutil parecen estar siempre llevando a cabo alguna acción), la relación del objeto fotografiado con la luz natural y el momento del día (escorando siempre en alguna dirección intencionada la percepción del objeto) y la propia aparición de la arquitectura que, como personaje principal de la acción, adquiere en muchas ocasiones una presencia corpórea, antropomórfica.

Es esta la forma en que las imágenes producidas por ImagenSubliminal se transforman en escenarios en los que el edificio es un actor más donde se prepara un acontecimiento que parece estar siempre a punto de tener lugar; y donde el carácter documental, frío y distante de tanta fotografía de arquitectura contemporánea se ve desafiado por la interferencia creativa de una cámara que no se resigna a ser objeto pasivo y activa un sofisticado aparataje destinado a convertir la imagen en ficción.

La misma ficción que Miguel de Guzmán y Rocío Romero practican en otra de las técnicas “marca de la casa”: los videos cortos que suelen acompañar a los reportajes fotográficos, verdaderos “cortos” que despliegan un pequeño guion cuasi-cinematográfico donde hacen aparición suspense, sorpresa y humor.

Trasformar la arquitectura en un guion y alojar el acontecimiento; y establecerse como alternativa a la certidumbre de lo documental para insistir, de nuevo, en la naturaleza inevitablemente artificial, paradójica e incluso onírica inherente a la mejor arquitectura; he aquí parte del programa oculto de ImagenSubliminal.

ImagenSubliminal. Escenarios de Arquitectura Española.
Exposición en la Embajada Española en Japón.
26 de octubre de 2017 – 16 de noviembre de 2017

Íntimas rutinas | Martín Marcos

El inteligente experimento llevado a cabo en los años noventa por Ana de Brea y Tomás Dagnino en Señores arquitectos…1, un libro donde reunieron a nuestros dos personajes en unas charlas inolvidables en el café La Biela de Recoleta, nos motivó a volver hacerlos dialogar, a recrear esos contrapuntos y aprender nuevamente de sus diferencias y similitudes. Sus talantes de caballeros cultos y elegantes se dejan oír en cada párrafo de esas conversaciones.

El humor de Testa para justificar una decisión o el apasionamiento de Álvarez para sostener una idea son síntomas de dos personalidades bien diferenciadas, pero muy seguras de adonde querían ir y como pretendían ser vistos. Esas relecturas, el resonar de sus voces, nos despertaron renovadas ansias por entrar en sus mundos más íntimos. Y allí fuimos.

Innumerables y riquísimos testimonios nos permitieron reconstruir como eran sus días de trabajo, sus espacios de cotidianeidad y sus estilos de vida. Aquí también la rutina y el orden parecen alejarnos de cualquier estereotipo.

Clorindo Testa en su estudio | malevamag.com
Clorindo Testa en su estudio | Fuente: malevamag.com

«Clorindo Testa caminaba las pocas cuadras que separan su casa del estudio y paraba todos los días, antes de las 9hs. en la confitería La Farola, próxima a Santa Fe y Callao. Allí tomaba café y en soledad hacia bocetos y pequeños dibujos sobre servilletas. Los mozos lo esperaban a diario. Subía al estudio y era el primero en llegar. Entre las 9 y las 9.30hs pintaba, terminaba algún cuadro, empezaba otro o simplemente leía el diario Ámbito Financiero. Graciela, su secretaria, llegaba a las 9.30hs y de ahí en adelante el resto de los socios, arquitectos, dibujantes, etc. Clorindo se sentaba en su escritorio y comenzaba el día pasando revista de las obras, los proyectos en marcha y los concursos por venir. Transcurría la mayor parte del tiempo en su mesa esbozando croquis, detalles de obras arquitectónicas y artísticas, que entregaba a los dibujantes para ser pasados o él mismo llevaba a la tela. Su secretaria le servía un café a media mañana, él no lo pedía, Graciela sabía cuando llevárselo.

Ella misma atendía los teléfonos y le pasaba los llamados. Clorindo atendía a todos. Muchas veces recibía visitas de estudiantes, arquitectos, artistas y clientes. Siempre tenía tiempo para una conversación agradable. Testa llevaba su propia agenda y remarcaba con colores, dibujos y trazos sus actividades o cosas que no quería olvidar.  Hacia las 12.30hs se iba a almorzar a su casa, luego dormía una siesta de una hora y las 15 en punto se levantaba. Volvía caminando por la avenida Santa Fe y 15.30hs estaba de nuevo en el estudio. Se sentaba en su mesa y seguía trabajando y dibujando, hasta las 17 o 18hs que partía para algún evento, reunión, exposición o a su casa donde los esperaban su mujer Teresa, su hija Joaquina y sus gatos.»

Mario Roberto Álvarez | arqmartinmotta.blogspot.com.es
Mario Roberto Álvarez | Fuente: arqmartinmotta.blogspot.com.es

«Mario Roberto Álvarez salía de su casa alrededor de las 8.20hs, manejaba su auto o alguien lo pasaba a buscar. Visitaba alguna obra o llegaba al estudio en la calle Solís del barrio de Congreso antes de las 9hs. Se reunía con su secretaria y repasaba la agenda y los temas pendientes. Pedía que le hicieran algunos llamados y daba instrucciones que sus asistentes anotaban en sus cuadernos. Luego llamaba a los distintos socios y arquitectos encargados de proyectos y veía temas con ellos, revisaban documentación, evaluaban cambios, avances, etc. Cuando se quedaba solo en su escritorio encendía la radio y escuchaba noticias. Lunes, miércoles y viernes solía almorzar con los socios en restaurantes cercanos al estudio. Eran sus preferidos el Centro Lucense (ya desaparecido), el Vasco Francés (en calle Moreno), el Centro Asturiano (Solís y Belgrano) o alguna parrilla cercana, siempre moviéndose a pie.

Por la tarde encuentros con clientes en su sala de reuniones y revisión de planos y presupuestos. Atendía todas las llamadas telefónicas y nunca dejaba sin contestar a nadie. Le gustaba, después del almuerzo, recibir y hablar con estudiantes de arquitectura. Escribía su propia agenda que era un cuaderno espiralado y cuadriculado. Tomaba café a media mañana  y té por las tardes, siempre acompañado de varias Rhodesias de Bagley. Los martes y jueves jugaba al tenis, salía del estudio a las 12hs y volvía a las 16hs. Esos días almorzaba con sus compañeros de partido en el Buenos Aires Law Tennis Club o en el Tenis Club Argentino. Su café preferido era La Biela, a corta distancia de su casa en Posadas y Schiaffino. En los últimos años solía ir a la Academia Nacional de Bellas Artes por las tardes. Allí se cruzaba con Clorindo Testa.»

La posibilidad de recrear y poner en diálogo los dos espacios de trabajos fue desde el principio nuestra mayor ideafuerza. Entender el clima de sus cotidianeidades nuestro desafío. Rutinas reproduce sus mesas con sus objetos personales originales. Sus escritorios, lápices, reglas, anteojos, calculadoras y pinceles están allí, juntos a sus dibujos, papeles de trabajo, agendas y fotos de familia. Casi como si hubiesen salido a almorzar y en cualquier momento regresaran.

Así los visitantes podrán vivenciar como eran los sitios donde estos dos hombres trabajaban y creaban, qué objetos los acompañaban y qué orden le imponían a sus espacios cotidianos. Un gran plano diagonal recrea una cronología con las líneas de vida de ambos arquitectos junto a referencias de la historia local y la producción arquitectónica internacional.

Un collage de fotos personales y familiares nos muestra sus vidas intimas, los viajes de juventud, amigos y sus grandes amores.

Martín Marcos. Arquitecto, urbanista, Director MARQ-SCA (Museo de Arquitectura y Diseño de Buenos Aires) y Profesor Titular FADU UBA
Buenos Aires. Octubre 2017

Notas:

1 De Brea, Ana; Dagnino, Tomás. “Señores arquitectos… Diálogos con Mario Roberto Álvarez y Clorindo Testa”. Ediciones UBROC, 1999. Buenos Aires.

2 Ha sido decisivo el apoyo de ambas familias para la concreción de este proyecto. Su mujer Teresa y su hija Joaquina Testa por un lado y “Bimbo” Álvarez, arquitecto e hijo de Mario Roberto, por el otro, se mostraron siempre solidarios y entusiastas con la idea de realizar una exposición conjunta. Con gran generosidad nos abrieron sus hogares y sus recuerdos. En ambos estudios siempre recibimos apoyo y ayuda a nuestras requisitorias y necesidades. Fueron meses de buscar, revolver y clasificar papeles, fotos, objetos y documentos con mucho cuidado; digitalizar cientos de imágenes y desarrollar epígrafes de decenas de objetos personales. Pequeños dibujos, esquemas de detalles, anotaciones al margen, pruebas y contra-pruebas buscando alternativas, tramas, grillas, líneas y volúmenes coloreados permiten leer entre pliegues los secretos de métodos proyectuales bien diferenciados y extremadamente ricos y complejos donde Álvarez y Testa buceaban sus soluciones y obsesiones.

Lima tiene futuro | Aldo G. Facho Dede

Avenida Larco en Miraflores (Lima), densidad, usos mixtos y diferentes modos de movilidad | Fotografía: Aldo Facho Dede 2017
Avenida Larco en Miraflores (Lima), densidad, usos mixtos y diferentes modos de movilidad | Foto: Aldo Facho Dede 2017

El 18 de enero recordamos un aniversario más de la fundación ibérica de nuestra ciudad, evento oportuno para hacer una pausa y reflexionar sobre su proyección para el año que empezamos, y hacia dos eventos trascendentales, como son los Juegos Panamericanos y el Bicentenario de nuestra Independencia.

En los últimos dos años hemos vivido el enfrentamiento de dos visiones de ciudad: una que ve el futuro desde la mayor eficiencia de los flujos vehiculares particulares, incentivando la urbanización de la periferia como respuesta a la demanda de vivienda, y otra lo mira desde la densificación de la ciudad existente, fortalecimiento del transporte público e incremento de áreas verdes.

Importantes ciudades del mundo ya han vivido este proceso, en el que luego de la saturación vial y pérdida de valor ambiental producido por priorizar el desarrollo de la periferia sobre las áreas centrales, se han generado ambiciosos proyectos orientados a revertirlo. Podemos mencionar a Buenos Aires con el proyecto “Puerto Madero”, o a Barcelona con la “Villa Olímpica”, ambos trabajaron sobre la re-funcionalización de suelo industrial y logístico caduco para proyectar el desarrollo de la ciudad. El incremento del valor del suelo superó largamente el monto de inversión, generando un círculo virtuoso de bienestar económico y social.  Esas acciones estuvieron enmarcadas en proyectos integrales de desarrollo urbano, equilibrando la densificación con la dotación de equipamientos y servicios, el fortalecimiento del transporte masivo, y el incremento de espacios públicos.

Cercado de Lima, desarrollo inmobiliario entre las Av. Zorritos y Benavides | Fuente: Google Earth 2017
Cercado de Lima, desarrollo inmobiliario entre las Av. Zorritos y Benavides | Fuente: Google Earth 2017

El caso de nuestra Lima no debiera ser distinto, lejos de pensar en seguir colonizando el desierto y los valles productivos, el gran reto debiera ser el de la re-funcionalización las zonas cuyos usos tradicionales no son más compatibles con las dinámicas urbanas contemporáneas, y el de generar nuevos espacios para esas actividades económicas. Me estoy refiriendo especialmente a la zona industrial del Cercado de Lima y el Callao, por la que pasan cerca de diez mil millones de dólares en proyectos de transporte público masivo, y en cuyo suelo se podría resolver la demanda de vivienda de los próximos veinte años.  La forma como se viene desarrollando, con el cambio de uso de predios aislados, da como resultado esa imagen caótica que hoy vemos, con edificios amurallados al lado de depósitos y fábricas, sin áreas verdes y espacios públicos de escala peatonal, y con avenidas donde los camiones se cruzan con combis y taxis. Lima necesita una visión de futuro en la que esa antigua estructura industrial se reconfigure para transformarse en la Lima del siglo XXI, capitalizando la infraestructura existente y proyectada, y trasladando los usos industriales a zonas más adecuadas y funcionales, como el parque industrial de Ancón que viene desarrollando PRODUCE.

En este escenario, el Centro Histórico de ambos distritos juega un rol fundamental, pues se fortalece como centralidad cultural y de servicios.  La planificación de su preservación debiera estar íntimamente ligada a su condición de patrimonio vivo, promoviendo actividades que permitan esa convivencia, lideradas por la presencia de las instituciones públicas, culturales y académicas.  El Río Rímac, espacio histórico y natural de la ciudad, está llamado a ser el gran escenario de esta nueva ciudad, recuperando su condición de origen de la vida urbana, y proyectándola hacia el futuro.

Esquema de ubicación de zona industrial del Cercado de Lima y Callao | Fuente: Google Earth 2017
Esquema de ubicación de zona industrial del Cercado de Lima y Callao | Fuente: Google Earth 2017

Los Juegos Panamericanos 2019 y el Bicentenario de nuestra Independencia, son el mejor pretexto para que las diversas instituciones involucradas en el desarrollo de la ciudad se sienten a construir espacios de consenso, orientados bajo una visión integral y estratégica, que integre su valor patrimonial con su valor económico y social.  El Ministro de Cultura ha dado un paso importante promulgando el Decreto Ministerial N°029-2017-MC mediante el cual asume su rol de gestor de la protección, conservación y promoción del patrimonio cultural de la nación, y convoca a diferentes instituciones y organismos a desarrollar en un plazo de seis meses acciones y propuestas viables para la intervención y recuperación del Centro Histórico. Este esfuerzo debiera contar con pleno apoyo, y ser aprovechado como catalizador para empezar a construir esa ciudad que la historia nos reclama.

Aldo G. Facho Dede · Arquitecto 
Lima · Octubre 2017
Autor del Blog Habitar: Ambiente+Arquitectura+Ciudad

Arquitectas pioneras de Galicia. Ocho entrevistas

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Esta obra recoge ocho entrevistas a las primeras mujeres dedicadas a la arquitectura en Galicia, y nos aporta el relato de las arquitectas en su contexto profesional y social (sin olvidar lo personal), construyendo una historia que va desde los años 40 a la actualidad. Se acompaña cada entrevista de una breve anotación biográfica, una fotografía y una obra de arquitectura representativa.

Los audios originales pueden consultarse en el repositorio de la UDC.

Arquitectas pioneras de Galicia. Ocho entrevistas

Los orígenes son precisos. Comenzar es examinar lo acaecido, recapitular, respirar y otear el horizonte, para emprender con la vista en la lejanía. Estas entrevistas forman parte de esa mirada hacia atrás para caminar hacia delante. En cada una de ellas se incorporan una breve anotación biográfica y una fotografía; como cierre, se ilustra el quehacer profesional con una obra de arquitectura.

Las prácticas arquitecturales de las ocho profesionales consideradas se enmarcan en cuatro fases: Antecedente, 1940; Inicio, 1958-1960; Continuidad, 1966-1975; y Consolidación, 1975 en adelante. Rita Fernández Queimadelos, titulada en 1940, es la primera gallega en estudiar Arquitectura, y se puede considerar la primera arquitecta española en ejercer profesionalmente. En la década de los años 60, Elena Arregui Cruz-López se asienta en Santiago de Compostela y Milagros Rey Hombre regresa a A Coruña. Las siguen Myriam Goluboff Scheps –argentina de nacimiento y formación, y docente en la Escuela de Arquitectura de A Coruña­– y Mª Jesús Blanco Piñeiro –que se instala en Ourense–. Con posterioridad, Julia Fernández de Caleya Blankemeyer se incorpora a la mencionada escuela. Completan el elenco Pilar Rojo Noguera y Teresa Táboas Veleiro, quienes en la primera década del siglo XXI se visibilizan, además, en la vida política.

El texto identifica y da a conocer a estas primeras mujeres dedicadas a la arquitectura en Galicia, a la vez que conforma el relato de las arquitectas en su contexto profesional y social, es decir, construye su historia. A todas se las denomina pioneras, y han sido incorporadas a esta obra siguiendo un doble criterio: en primer lugar, su origen, su raíz; y en segundo su asentamiento, la vinculación laboral y profesional con el territorio gallego.

Crematorio de Igualada | Estudio Carme Pinós

Crematorio de Igualada Estudio Carme Pinós o10 exto4

El proyecto responde a la voluntad de integrarnos en el cementerio sin distorsionar la gran poética que emana de él. Nos hemos situado en la parte superior de una colina que cubre la capilla y los servicios, de manera que desde el cementerio no se percibe la nueva edificación pero, en cambio, desde ella sí que percibimos la atmósfera y la belleza del cementerio.

La idea principal del proyecto ha sido la de entender con delicadeza la situación que implica el programa. Nuestro posicionamiento ha sido el de relacionarnos con la naturaleza generando un diálogo entre los visitantes y el paisaje lejano que se entrevé desde los ventanales del edificio.

También responde a esta voluntad la ubicación ligeramente elevada del crematorio, situado justo por encima de un conjunto de plantas aromáticas. Pretendemos dar la sensación de estar en un plano diferente a aquél donde transcurre la cotidianidad y que nos relaciona con la vida.

A pesar de que se podría considerar un edificio meramente técnico, hemos querido dotarlo de toda la poética que el estado de ánimo de aquellos que acuden a este espacio requiere.

Se han utilizado los materiales que relacionan el edificio con el cementerio. Por un lado, el hormigón, material predominante en el cementerio, confiere al crematorio un carácter más escultórico y, en cambio, el cerramiento cerámico le da una dimensión menos monolítica y más acogedora.

Obra: Crematorio de Igualada
Localización: Calle de los Países Bajos Nº23, Parque del Cementerio Nuevo, Igualada, Barcelona
Promotor: Funeraria Anoia, S.L.
Fechas:
Anteproyecto: Mayo de 2014
Proyecto Básico-Ejecutivo: Febrero 2015
Inicio de Obra: Septiembre 2015
Finalización Obra: Junio 2016
Superficie: Construida: 252 m2
Urbanización: 1248 m2
Presupuesto edificio: 372.000 €
Presupuesto urbanización: 136.765 €
Colaboradores:
Arquitecto: Carme Pinós Desplat
Arquitecto responsable de proyecto ECP: Samuel Arriola
Arquitectos colaboradores ECP: Elsa Marti, Jeanne de Bussac
Colaboradores externos:
Estructuras: Manuel Arquijo i Associats
Instalaciones: INDUS Ingeniería y Arquitectura SA
Mediciones y presupuesto: INDUS Ingeniería y Arquitectura SA
Infografía: Estudio Carme Pinós
Maquetas: Estudio Carme Pinós
Dirección de ejecución: Jordi Mari
Constructora: Costructora Calaf SA
Fotografías: Jesús Arena
+ cpinos.com

II Gaztapiles, un festival urbano de arte, música y gastronomía

II Gaztapiles un festival urbano de arte, música y gastronomía

¡¡Vuelve Gaztapiles!! Tras el éxito de su primera edición. El próximo 21 de octubre en los barrios de Gaztambide y Chamberí se celebrará Gaztapiles un festival urbano de arte, música y gastronomía donde la acción está tanto en la calle como en los locales del barrio.

Exposiciones, performances, actuaciones musicales de blues, pop, world music, contemporánea, tap dance, cañas y tapas. Las actuaciones tendrán lugar en diversos locales del barrio: un estanco, un estudio de grabación, una galería de arte, una barbería, un taller creativo, un bar-librería, el mercado de Vallehermoso y por supuesto, en las calles. Y además, #Gaztatapas: Recorrido de tapas y cañas de calidad a precios enrollados.

Gaztapiles es una asociación cultural y comercial de los barrios de Gaztambide y Arapiles, cuyo objetivo es implicar a todo tipo de ciudadanos, jóvenes y no tan jóvenes, para reactivar la vida sociocultural y comercial del barrio y hacerlo en definitiva más habitable.

Gaztapiles es arte, es música, es gastronomía ¡Es vida al estilo gato! Por eso, seguimos con nuestra filosofía #somosbarrio con un evento que lo engloba todo. El próximo 21 de octubre volvemos ¡Os esperamos!

Programa de actuaciones:

Sala de Máquinas (SDM)

12:00 a 14:00 h.  Evento Estamos produciendo. Un recorrido por el local a través de experiencias sensoriales generadas por los residentes de SDM:  carpintería, arte textil, tecnología, pintura, cerrajería…Calle Francisco Ricci, 5

La Expendeduría de Aguilera.

12:00 a 14:00 h. Clausura de la exposición de ilustración “Razones Métricas”, de Luis F. Sanz y concierto de The Soulshine Co.  Música americana. Calle Alberto Aguilera, 44.

Barbería Filomax.

15:00 h. Concierto de The Gagarin´s. Surf soviético para desbarrar. Calle Blasco de Garay, 25

Mercado de Vallehermoso.

18:30h Lectura en vida de textos de Cervantes en torno al amor, por el Teatro de la Abadia. Cinco actores acompañados de música inspirada en la época, servirán un “aperitivo cervantino” de próximas representaciones en el Teatro de La Abadía, Dos nuevos entremeses “nunca representados” (23 nov al 10 dic) y Aventuras de Don Quijote (19 al 30 dic) ambos, espectáculos para todos los públicos y este último dirigido especialmente al público familiar.

13h: Actuación en acústico de Joel Reyes.

Por la mañana: concurso de dibujo infantil, con el lema Mi barrio. A  las 18h se entregarán los premios (tres entradas para las obras) antes de la actuación del Teatro de la Abadía, por lo que las familias podrán quedarse a ver la interpretación Cervantina dirigida a niños y familias.

20.30h . Actuación de The Lucky Dados. Rockabilly, punk rock, rock and roll. c/Vallehermoso, 36

ASPA Contemporary

De 19:00 a 20:00h. Fiesta de clausura de la exposición “57 Agujeros”, de Santiago Rodríguez del Hoyo y concierto de la Orquesta de Guitarras Django Reinhardt. c/Galileo, 19.

E07.

Durante todo el día: “Salir del armario”, muestra de objetos cotidianos de diseño fabricados por Ittala y Alessi firmados por arquitectos Alvar Aalto, Frank O. Gehry, Zaha Hadid, y grabados de arte contemporáneo: Chillida, Equipo Crónica, Palazuelo, Tapies… c/ Francisco Ricci, 7.

Música y Arte en la calle: Varias localizaciones
13:00 a 18:30 h. conciertos, performance, arte y swing en las calles de Guzmán el Bueno, Galileo, Vallehermoso y Plaza del Conde del Valle de Súchil.

¡!!!Y MUCHO MÁS!!!!!

Apolo y Dionisos en la arquitectura argentina | Martín Marcos

Mario Roberto Alvarez | Fuente: grandespymes.com.ar
Mario Roberto Álvarez | Fuente: grandespymes.com.ar

La idea de recurrir a las figuras de Apolo y Dionisos es deudora del profesor de la ETSAB-UPC, Javier Ferrándiz Gabriel y su libro Apolo y Dionisos. El temperamento en la arquitectura moderna.1 En él plantea un ensayo de análisis de la arquitectura moderna basado en la dualidad razón-sentimiento para así poder separa y explica los aspectos racionales de los puramente emotivos en una obra o proceso proyectual.

La referencia con Nietzsche y sus especulaciones tempranas alrededor de estos dioses de la mitología griega en El origen de la Tragedia, terminó dando un fuerte carácter simbólico al dueto. En tiempos en que la arquitectura ya no sostiene verdades tan inamovibles sino más bien interpretaciones subjetivas de cada autor, estas figuras parecen cobrar mayor pertinencia y vigencia.

Confrontar lo apolíneo y lo dionisiaco en el análisis y estudio de la arquitectura contemporánea resulta muy estimulante y casi siempre verifica que una buena obra de arquitectura debe tener algo de los dos componentes y que de la habilidad en su combinación y sinergia surgen los mejores ejemplos, los de mayor espesor intelectual, los más complejos y potentes. Hay mucho para aprender de uno y otro enfoque, y más que confrontarlos hay que entenderlos para complementarlos y enriquecerlos. Animarnos a salir de nuestra propia zona de confort y hacer el esfuerzo de aprender del otro, del distinto, del diferente a nosotros.

En este punto las obras de Álvarez y Testa siguen siendo de una enorme importancia didáctica, ya que pueden ser visitadas, vividas y sentidas hasta en sus mínimos detalles. A diferencia de otras grandes obras de la arquitectura internacional que estudiamos, las de los autores argentinos que se encuentran en nuestras ciudades tienen ese plus de valor pedagógico que resulta de la comparación inmediata, de la posibilidad de verificar esas diversidades. Entre ellas, edificios públicos como la Biblioteca Nacional o el Teatro Municipal General San Martin son lecciones superlativas que nunca se agotan y que nos permiten abordar distintas lógicas proyectuales, materialidades, texturas, escalas, espacialidades, relaciones con la ciudad y formas de ser recorridas.

Teatro San Martín, su gran obra (1954) | Fuente: wikipedia.org
Teatro San Martín, su gran obra (1954) | Fuente: wikipedia.org

Álvarez y Testa continúan vivos en ellas y nos siguen enseñando desde la mejor arquitectura. Hacer más con menos parece ser su imperativo moral, y en esa coincidencia vuelven a reconocerse como decididos e ideológicamente modernos. Cada estudiante de arquitectura que se enfrenta con ellas tiene la oportunidad de entablar un dialogo íntimo con ambos maestros. Seguramente ellos estarán allí dispuestos a contarnos sus secretos, pero sólo si sabemos preguntar, si hemos aprendido a mirar intencionadamente y a saber formular las preguntas correctas.

Esta muestra también intenta contribuir en esa búsqueda, desmitificar ciertos encasillamientos facilistas y proponernos lecturas más complejas y sutiles.

Clorindo Testa muestra a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, una maqueta en la Biblioteca Nacional. También la acompañan Florencio Randazzo y Horacio González | Fuente: wikipedia.org
Clorindo Testa muestra a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, una maqueta en la Biblioteca Nacional. También la acompañan Florencio Randazzo y Horacio González | Fuente: wikipedia.org

Clorindo Testa solía decir que su método era producto de una imaginación dirigida y que nunca se permitía ningún tipo de desborde ni de irracionalidad2. Mario Roberto Álvarez mantenía con orgullo que él sólo tenía unas pocas ideas3 pero que lo obsesionaban en la búsqueda de la perfección. Cabe preguntarse:

«¿Dónde encontrar a Apolo y dónde a Dionisos? ¿Es viable asociarlos de manera casi automática o justamente habrá que descubrir las pulsiones más brillantes en sus aparentes contradicciones, en esas tensiones duales que nos desplazan de lo obvio?»

Como veremos, tratándose de Álvarez y Testa, casi nunca es lo obvio.

Martín Marcos. Arquitecto, urbanista, Director MARQ-SCA (Museo de Arquitectura y Diseño de Buenos Aires) y Profesor Titular FADU UBA
Buenos Aires. Octubre 2017

Notas:

1 Ferrándiz Gabriel, Javier. “Apolo y Dionisos. El Temperamento en la arquitectura moderna”. Alfaomega- Ediciones UPC, 2001. Barcelona.

4 De Brea, Ana; Dagnino, Tomás. “Señores arquitectos… Diálogos con Mario Roberto Álvarez y Clorindo Testa”. Ediciones UBROC, 1999. Buenos Aires.

2 Pazos, Luis; “Clorindo Testa: El arte para habitar”. Revista Somos, 1977. Buenos Aires.

3 Jurado, Miguel;  “Murió Mario Roberto Álvarez”. ARQ Clarín, 2011. Buenos Aires.

Ingeniería del Ingenio | Miguel Ángel Díaz Camacho

Imagen incluida en Wilhide, Elisabeth; "Edwin Lutyens, Designing in the English Tradition", London, Pavilion, 2000, pág. 180.
Imagen incluida en Wilhide, Elisabeth; «Edwin Lutyens, Designing in the English Tradition«, London, Pavilion, 2000, pág. 180.

La arquitectura solicita una cierta predisposición ante el hallazgo, algo parecido a un estado de expectación. El placer del descubrimiento es adictivo, estimulante desde la militancia del más contumaz de los ingenios, a menudo íntimamente relacionado con el sentido del humor y, en última instancia, la inteligencia. Imaginamos que precisamente a esto se refiere Alejandro de la Sota cuando afirma de forma luminosa que la arquitectura «da risa», para concluir inmediatamente después con un doloroso «la vida no«. Su manera de bromear era decir la verdad.

El banco que aparece en la imagen cumple ahora más de 100 años. Se trata de un diseño de Edwin Lutyens para el jardín de la casa de Ednaston Manor (1912-19), uno de los proyectos que el arquitecto británico aborda desde la variante neoclásica del estilo Queen Anne.1 La incorporación de una enorme rueda en un extremo y dos asideros en el otro, transforma el banco en una forma extraña de carruaje, un artefacto desde luego muy poco neoclásico que permite su fácil transporte. Imaginamos la sonrisa taimada de Lutyens ante esta criatura engendrada como un injerto, a medio camino entre la cómoda y el carretón: un objeto sin duda alejado de los cánones culturales de su espacio y tiempo.2

La arquitectura necesita del ingenio como instrumento de transformación de las rutinas del mundo. Desde la predisposición ante el hallazgo se despliega en el fondo una forma determinada de conocimiento, una mirada higiénica que nos libera de la tentación de tomarnos demasiado en serio: perder la gravedad. Como si la imaginación fuese no ya

«más importante que el conocimiento» (Einstein),

sino literalmente, más ligera. Tan ligera que lo grande se hiciera pequeño y lo pequeño grande; tan ligera que lo importante no fuera sino aquello verdaderamente secundario.3

Reivindicamos para la arquitectura un sentido más allá de la medida y la escala; un sentido menos tangible y ortodoxo, pero no por ello menos necesario y conveniente; un sentido al margen de la gravedad y de la técnica; un sentido que nos devuelva las razones del humor. Una ingeniería del ingenio.

Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Junio 2015.
Autor de Parráfos de arquitectura#arquiParrafos

Notas:

1 Continuando con la idea de proyectar casas para jardines y no a la inversa, Lutyens prestará gran atención al paisaje como organismo dentro del cual debe surgir la arquitectura.

2 La movilidad del banco no es un asunto menor, pues permite reconfigurar continuamente la mirada sobre el jardín, transformando un territorio habitualmente conocido y estable en un paisaje cambiante y movedizo, no ya por la posición impredecible de los bancos, sino por las nuevas perspectivas y situaciones que éstos ahora nos ofrecen.

3 Imposible no recordar aquí las puertas levadizas de Oíza en «Otras puertas«, o el acceso de la vivienda del conserje en el proyecto Alejandro de Sota para el Museo Provincial de León, acceso principal del edificio del antiguo Obispado, reservando una pequeña puerta secundaria como nuevo acceso «principal» al museo.

Ornamento es Delito. Arquitectura moderna

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El Ornamento es Delito Arquitectura Moderna
Ornamento es Delito. Arquitectura moderna

El Ornamento es Delito es una celebración visual de la arquitectura modernista que incluye una espectacular selección del movimiento arquitectónico más importante de la historia moderna. Hermosamente ilustrado, este compendio nos invita a reflexionar y descubrir el viaje del modernismo desde la década de 1920 hasta la actualidad.

Inspirado en Adolf Loos, uno de los grandes fundadores de la arquitectura modernista, Ornamento es Delito debe su título al provocador ataque de Loos a los recargados diseños de principios del siglo XX. Esta expresión ha llegado a personificar el estilo modernista y su estética austera, cosa que lo convierte en un título apropiado para su atractiva colección de arquitectura innovadora.

El Ornamento es Delito identifica los elementos más importantes de la arquitectura modernista, desde sus formas lineales hasta los materiales industriales, y explora cómo sigue progresando este estilo arquitectónico pionero a día de hoy. Este estudio, que ofrece una revaluación de la arquitectura modernista, puede verse tanto en las estructuras icónicas del canon modernista como en la obra de algunos de los mejores arquitectos contemporáneos de este siglo.

El Ornamento es Delito es un manifiesto visual que analiza una extraordinaria colección de trabajos de arquitectos magistrales del siglo XX, entre ellos Arne Jacobsen, Le Corbusier, Mies van der Rohe, Frank Lloyd Wright, Marcel Breuer y Walter Gropius, y creadores contemporáneos como Snøhetta, David Adjaye, Sou Fujimoto, Tadao Ando y John Pawson. Todas las estructuras incluidas son edificios independientes, lo cual demuestra cómo se ha incorporado el modernismo a nuestra cultura cotidiana y ha sido adoptado por gente de todos los niveles del diseño.

El libro empieza con una detallada introducción al modernismo entrelazada con la historia personal de Matt Gibberd en torno a la creación de The Modern House, un organismo estatal pionero para las mejores viviendas de diseño de Gran Bretaña. Las propiedades están organizadas por similitud estética para ilustrar que todas ellas comparten un linaje y, sin embargo, atesoran una belleza modernista dispar. La inspiradora selección de imágenes ha sido producida especialmente en blanco y negro para destacar la forma y la disposición de alturas de cada edificio en lugar de detalles como su superficie o localización. El Ornamento es Delito incluye también letras de canciones clásicas, extractos literarios y perspicaces citas de algunas de las figuras más destacadas de la arquitectura modernista, lo cual añade profundidad y contexto a las imágenes.

El Ornamento es Delito, un compañero perfecto para Un Mundo Brutal, el best-seller de Phaidon, deleitará e inspirará a arquitectos y arquituristas por igual. El libro brinda a los lectores la oportunidad de descubrir excelentes ejemplos del estilo arquitectónico más importante del siglo XX y demuestra que el modernismo es tan austero y estimulante como siempre.

Apartamento Tamarit | RAS Arquitectura

Apartamento Tamarit RAS Arquitectura o25

Se trata de un apartamento señorial, largo y estrecho, con fachada a la calle de acceso mediante una elegante tribuna, y a un grande pero no muy atractivo patio interior de manzana a través de una galería. En medio, 140 metros cuadrados para resolver un programa de vivienda más o menos convencional.

Hay dos estrategias fundamentales que guían todo el diseño. La primera de ellas es que las habitaciones se comunicarán sin intermediación de pasillos, lo harán directamente, en una suerte de enfilade. De esta manera, surgen una serie de espacios intermedios sin un código-función definido, lo que las transforma en salas potenciales donde jugar, leer, almacenar… Estas habitaciones que van estructurando la vivienda ni siquiera tienen puertas, y sus paredes tampoco llegan al techo, de manera que son casi como habitaciones dentro de un espacio contenedor original.

La segunda decisión es una estructuración en sección de todas las habitaciones, en base a tres órdenes: un orden superior que recorre toda la vivienda, que es el de los techos originales, de vigas de madera y bóveda cerámica, que se pintan de gris. Nada interrumpe este orden, ningún tabique llega hasta los techos; un orden intermedio que engloba y da sentido a las habitaciones, desde los 60cm hasta los 230cm de altura, pintado de blanco, cerrando cada espacio, a pesar de no tener puertas ni llegar al techo; y un orden inferior, desde el suelo hasta los 60cm de altura, en el que los pavimentos suben por las paredes y caracterizan cada sala en base a un código de material que a su vez es simétrico respecto a la entrada: cerámica para las salas húmedas; madera para las salas de estar y dormitorios; y un nuevo tipo de cerámica para las salas en contacto con el exterior, la tribuna a la calle y la galería a los patios. El umbral de paso entre cada habitación se resuelve con un nuevo material, microcemento blanco, que recubre igualmente los paramentos de la entrada, cuyo acceso se modificó para organizar de manera clara los espacios públicos, hacia la calle, y los espacios privados, hacia el patio interior.

De esta manera se organiza todo el interior como una sucesión de habitaciones diferenciadas pero comunicadas, desde las que siempre se puede tener contacto con las dos salidas al exterior, a través de las cuales la luz va profundizando hasta los espacios más interiores, creando una bonita gradación. Los espacios con mayor necesidad de intimidad se resuelven con un recorrido análogo pero esta vez privado.

La galería de salida a los patios se derribó completamente y se rehízo tanto estructural como constructivamente, mediante unas enormes puertas de madera con distintos despieces y vidrios de diferente transparencia que, si bien iluminan el interior en su orientación más desfavorable, son conscientes de la falta de atractivo exterior.

Obra: Apartamento Tamarit
Lugar: Barcelona, Cataluña, España
Colaboradores: Ingeniería: Marés ingenieros. Estructuras: Diagonal Estructuras
Proyecto: 2015
Obra: Noviembre 2015/Mayo 2016
Cliente: Privado
Área construida: 140m2 (interior) + 60m2 (exterior)
Fotografía: José Hevia
+ raulsanchezarchitects.com

El impacto de lo nuevo – Problemas en Utopía

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La preocupación por los problemas sociales culmina con los planos de ciudades ideales de Le Corbusier, las especulaciones de Buckminster Fuller y la extraña ciudad perdida de Brasilia. Propuestas ideadas a una visión única e idealizada de los arquitectos y que no responde a las verdaderas conductas y necesidades de las personas quienes lo habitan, desarraigando una herencia cultural de los pobladores……

«El impacto de lo nuevo»,este es el capitulo 4 de una serie de documentales sobre el arte en el siglo XX, fue escrito y presentado por Robert Hughes, crítico de arte y escritor de la revista Time. En esta serie se muestra como un magnífico profesor, agudo, individualista y franco. Esté o no de acuerdo con su opinión, atrapara tu atención.

El diagrama como reflexión táctica | Marcelo Gardinetti

Adam Pekalski
Adam Pekalski

Entiendo los diagramas en arquitectura como elementos gráficos que describen algo de modo indeterminado. No representan un objeto per se, sino una estrategia que permite ordenar un flujo de relaciones en el proceso de diseño. Por lo tanto, podemos decir que la arquitectura pensada de manera diagramática construye trayectorias de relaciones en la abstracción de una representación de la que se extrae lo figurativo.

Greg Lynn señala que

“los arquitectos producen dibujos de edificios y no los edificios mismos. Por lo tanto la arquitectura, más que cualquier otra disciplina, está involucrada en la producción de descripciones virtuales”.1

Es decir, las representaciones gráficas son frecuentes en cualquier período de la historia de la arquitectura, pero esta modalidad de dibujos geométricos2 adquiriere protagonismo en la última década del siglo pasado, y a diferencia de las representaciones tradicionales, no hay un objeto percibido desde el punto de vista de un observador, sino un código operativo que representa un proceso que puede rectificarse constantemente.

En un mismo sentido, Josep María Montaner observa que

“Por su carácter dual – concepto y práctica, herramienta de análisis e instrumento de proyecto -, los diagramas se han convertido en emblemas de cambio del siglo. Se han usado con la voluntad de relevar y superar el concepto de tipología de la década de 1970, y en la actualidad han pasado a ser el concepto estructurador entre la teoría y la práctica de la arquitectura”.3

Montaner observa que el diagrama permite operar una infinidad de datos heterogéneos producidos por los cambios de hábitos sociales y las nuevas tecnologías de comunicación sin las restricciones que propone el análisis tipológico. No es un tipo que tiene necesariamente un vínculo con la historia y una forma determinada, es decir, no forma parte de la materialización de la arquitectura, pero la intimida a un cúmulo de sugerencias.

Un defensor a ultranza del desarrollo de diagramas como método de reflexión es Ben van Berkel. En su escrito Diagrams señala que

“la técnica diagramática provee de un punto de apoyo dentro de las rápidas corrientes de información mediada. La falta de significado que la repetición y la mediación crean es superada por los diagramas, que generan significados nuevos e instrumentales, y que conducen a la arquitectura lejos de la fijación tipológica”.4

UnStudio
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Este alejamiento de la fijación tipológica aparta el proceso de diseño a cualquier subjetividad, evita la lógica lineal y la aleja de las ideologías, para configurarse como un conjunto de situaciones sólidas, técnicas, tácticas y funcionamientos.

Para Ben van Berkel, el diagrama es una dirección experimental, instrumental y sugestiva, con una posible organización espacial y/o sustancia.5 Una táctica para indagar los diferentes flujos internos, pero también un sistema de organización que oscila entre la idea y la forma, donde la matriz organizativa está basada en signos gráficos de distinta procedencia, que inciden el desarrollo del diseño ordenando la energía de flujos internos. El diagrama resulta un método de reflexión táctica empleado para alcanzar una organización espacial acorde a las dificultades que ofrece cada programa.

Aplicado como un concepto que rompe la rigidez de los esquemas arquitectónicos tradicionales, el diagrama se ofrece como una herramienta que permite la resolución de los conflictos dinámicos propios de la actividad. Sin embargo, este proceso de transformación prescinde del análisis del entorno, y en esa prescindencia, el resultado fomenta la construcción de un objeto no contextual sin otro fin que atender su propia teoría gráfica. En esa omisión, converge una composición formalista de la idea que pone en riesgo la búsqueda intelectual de su propia arquitectura, cuyo resultado es un objeto cuasi tipológico, que tiene incidencia en la formalización de la arquitectura, como le sucede a Ben van Berkel en la materialización del diagrama basado en la cinta de Möbius.

M.C. Escher.
M.C. Escher.

El caso Möbius.

En 1993 UNStudio recibe el encargo de una vivienda con dos estudios independientes entre sí donde desarrollar la actividad laboral de los miembros del matrimonio, de diferentes profesiones, pero conectados a la vida cotidiana de la familia. El encargo exigía entrelazar las diferentes actividades familiares en una misma estructura sin que ninguna integrante perdiera su independencia.

Caroline Bos y Ben van Berkel desarrollan el programa partiendo de las propiedades geométricas de la banda de Möbius, una superficie de una sola cara y un solo borde que no es orientable y que simboliza la naturaleza cíclica de muchos procesos. Esta teoría de trayectorias basada en la banda de Möbius tiene un antecedente gráfico en la obra de M.C. Escher.

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A partir de este diagrama, loa arquitectos construyen relaciones para estructurar el interior de la casa siguiendo la teoría de flujos, imbuidos en la idea de personas circulando sus propios recorridos las 24 horas del día.

Como resultado de esta operación, las habitaciones privadas se ubican alineadas a lo largo de la cinta, los lugares de trabajo se organizan en los extremos opuestos y las áreas sociales en los cruces de circulaciones. La circulación interior repite el recorrido del bucle, define las trayectorias internas y vincula todas las partes de la actividad diaria.

De este modo, el diagrama permite organizar un esquema distributivo interior. La organización del programa, la circulación y la estructura formal entrelaza las diferentes actividades y el movimiento de sus habitantes, incorporando la idea de tiempo a la arquitectura.

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Sin embargo, las propiedades geométricas del bucle también se trasladan a la formalización de la arquitectura. Las líneas se materializan en superficies opacas y transparentes, al alternar el uso de hormigón y vidrio a lo largo del recorrido. La escasa altura y su excesiva longitud es resultado del estiramiento del bucle, con el objeto de alcanzar un mayor desarrollo y afianzar el vínculo con el entorno inmediato.

Diagrama y proyecto entran en un solapamiento de intereses cuando aparecen visibles semejanzas entre la concepción gráfica del esquema y la materialización definitiva de la arquitectura. En la Casa Möbius, el diagrama no solo resulta el elemento estructurador de la idea, también influye de manera determinante en la forma del objeto.

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Así lo señala Clara Ben Altabef:

“la novedad en este caso es el procedimiento de traducción a través del diagrama conceptual en una forma tridimensional de carácter arquitectónico”.6

Sin poner en discusión el valor de su arquitectura, esa traducción del diagrama tropieza con su propia lógica. El resultado de la búsqueda experimental, instrumental y sugestiva a través del diagrama alcanza una dimensión que excede las trayectorias de relaciones hasta precisar las cualidades gráficas del esquema.

En tal sentido, la operación programática del caso Möbius, también debe asumirse como una operación programática de tipología virtual. Es decir, la intencionada implementación de un elemento gráfico que se desarrolla ajeno a un determinismo histórico, pero que influye de manera determinante en las características formales del objeto.

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Marcelo Gardinetti. Arquitecto
La Plata, Argentina. Octubre 2017

Notas:

1. Greg Lynn, Animate Form, 1999

2. Según el diccionario de la lengua española, un diagrama es un dibujo geométrico que sirve para demostrar una proposición, resolver un problema o representar de una manera gráfica la ley de variación de un fenómeno.

3. Montaner, Josep Maria. La condición contemporánea de la arquitectura, editorial GG pág. 91

4. Ben van Berkel and Caroline Bos, Diagrams, 1998

5. Like Bijlsma, Between ideogram and image diagrams, in conversation with Ben van Berkel and Peter Trümer.

6. Ben Altabef, Clara. “Heurística en lo proyectual: los diagramas como estrategia”. Ensayo. Publicaciones ARQCHILE.CLSN431X Número 2 versión on-line

Populismo (III) Portela dixit | Óscar Tenreiro Degwitz

La colaboración de Portela con populistas exitosos del star-system como Arata Isozaki y Ricardo Bofill (aquí el Palacio de Congresos de la Coruña, con Bofill), explicaría parcialmente su simpatía con nuestro populismo de signo contrario | oscartenreiro.com
La colaboración de Portela con populistas exitosos del star-system como Arata Isozaki y Ricardo Bofill (aquí el Palacio de Congresos de la Coruña, con Bofill), explicaría parcialmente su simpatía con nuestro populismo de signo contrario | © Gentileza de ricardobofill.com | Fuente: epdlp.com

La Misión Vivienda es un programa con tantas omisiones e improvisaciones como las enormes inversiones que ha demandado. Se concibió y se administra en secreto, entre allegados políticos y profesionales sujetos a confidencialidad, y progresa con la irracionalidad económica, jurídica y profesional que se ha hecho característica del petroestado venezolano. No existen publicaciones informativas completas sobre sus premisas arquitectónicas, urbanas y económicas. Solo ahora se hace una exposición de Museo, muy general, que no cambia su carácter de caja negra. Nació con fines electorales (déficit gigante producto de más de una década de ineficacia) y en las pasadas elecciones se llegó al delito de extorsionar a sus beneficiarios para capturar su voto.

Un panorama así exigiría prudencia a quien se le pida un juicio sobre él. Y si se es extranjero y la información disponible es la que entregan los jerarcas del Régimen, más razón habría para la contención y la medida.

Eso es todo lo contrario de lo que ha hecho el arquitecto gallego, premiado y elogiado, César Portela1 al visitar hace poco el país como invitado oficial: declaró a un diario de provincias (Correo del Orinoco) calificando a la Misión como una empresa extraordinaria y un modelo a seguir por todos los países de la tierra.

Es una actitud que nos enfrenta a una cara del populismo que rocé en mis dos escritos anteriores: cuando éste se convierte en parte de una ideología. Y además, cuando los temas de la disciplina se filtran con los valores populistas, asunto muy común en la crítica marxista de arquitectura de fines de los sesenta.

Pero el tiempo ha pasado y ese modo de argumentar entró en desuso. Hoy, si un arquitecto habla sobre un proyecto para una audiencia que respeta y valora, no se apoyaría sólo en sus simpatías con los móviles éticos de los promotores o diciendo que resuelve necesidades mayoritarias. Evitaría enredarse en moralinas, porque sabe que se le exigirán argumentos disciplinares.

Portela2 tendría que decirnos por ejemplo si piensa que el proceder de la Misión en Caracas, donde construye en terrenos confiscados por toda la ciudad sin conexiones entre sí y sin mostrar Proyecto Urbano alguno ni localización de servicios, fue la correcta y por qué ese proceder debe ser seguido universalmente. Decirnos si se tomó en cuenta el papel instrumental de la construcción de vivienda en la calidad de vida urbana. Si la experiencia constructiva con empresas extranjeras dejará nuevos conocimientos. Si la organización de las unidades manejó bien la ventilación natural, la insonorización entre unidades, la distribución de los ambientes según patrones de uso locales. Si se tomó en cuenta la orientación respecto al sol, fundamental en los trópicos (tema central de Villanueva, a quien Portela dice admirar). Si hay espacios de recreo o juego para el muy alto número de niños. Si se pensó que el mejoramiento económico de la familia requeriría en el futuro un porcentaje de estacionamientos para vehículos particulares. Y en el caso de los conjuntos que se construyen en la zona del Tuy, cerca de Caracas, que nos dijera en qué son dignos de ser imitados: si es a causa de la calidad de las viviendas, del buen nivel de los servicios comunales o de la forma inteligente como se ensamblan para conformar sistemas urbanos novedosos. Todas estas cosas, si Portela las señalara y defendiera, serían argumentos a considerar como soporte de su entusiasmo. Hoy, juicios hiperbólicos como los que emitió aquí, si los emitiera en un contexto que respeta, los apoyaría en razonamientos, no en el deseo de halagar a su anfitrión.

Pero no parece interesarle que sus declaraciones estén respaldadas. Eso se lo exige Europa, no este mundo sudamericano que necesita ser tutelado, dirigido, por gentes como él. Aparentemente le basta que un exótico gobierno latinoamericano, que considera revolucionario y progresista en sintonía con su personal fe política, haga algo de la magnitud y alcance de la Misión para considerarla ejemplo universal.

Es obvio pues que para César Portelael populismo entró en resonancia con sus convicciones marxista-revolucionarias hasta inspirarle un entusiasmo que muy poco tiene que ver con su calidad o prestigio de arquitecto. Se produjo en él lo que mencioné: la inclusión de la mirada populista en sus esquemas ideológicos. Reproduce la misma actitud de Benedetta Tagliabue como jurado de la Bienal de Venecia: así como ella decide enseñarnos conciencia social premiando a unos oportunistas exitosos, Portela nos enseña fidelidad a las necesidades de las mayorías elogiando a la improvisación y arbitrariedad de sus amigos políticos. Ambos actúan en función de su particular lectura de lo que exige el momento: es populismo en cada caso pero de signos contrarios. Se reduce lo más importante a consumo. Y no sólo de la noción capitalista del consumo, sino de toda noción que impone la necesidad de darle a la gente mercancías (en el caso de Portela la ficción revolucionaria) sin que la calidad o el compromiso técnico o profesional tenga importancia.

En la historia de los totalitarismos modernos ha habido muchos casos de este tipo. En contextos democráticos pocos. En democracia, cuando un invitado del gobierno de turno se pronuncia en público, mide sus palabras porque sabe que se le exigirán razones. Este no ha sido el caso, lo cual deja en evidencia el carácter de lo que ocurre en Venezuela. Portelaactuó, pura y simplemente, como un invitado especial de la Nomenklatura. Y como tal se comporta. Desdeña, encubierto por el Poder, explicarse con los profesionales venezolanos.

Bien por él y quienes lo invitaron. Mal para su imagen de arquitecto.

Óscar Tenreiro Degwitz, Arquitecto.
Venezuela, noviembre 2012,
Entre lo Cierto y lo Verdadero

Notas:

Conocí a César Portela hace ya muchos años. En 1985 había visto su nombre y algunas fotos de sus casas en una revista alemana sobre arquitectos europeos y me interesó. Poco después cuando un amigo viajó a su natal Galicia por vacaciones le recomendé buscar a Portela para contactarlo, lo hizo, y allí fue naciendo una amistad.

Después vino invitado a Venezuela cuando organizamos, con nuestros propios medios, donaciones y apoyos diversos, el Seminario sobre Arquitectura Española en los noventa, que incluyó a gentes como Rafael Moneo, Jaume Bach y Gabriel Mora, Antonio Cruz, Anton Capitel y Manolo Casas. Portela, a quien por supuesto llamé César por muchos años, se fue haciendo amigo cercano. Promovió mi invitación a un Seminario sobre Arquitectura Institucional que se organizó en los primeros noventa en Santiago de Compostela, que fue una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida en ese tipo de eventos. A los días pasados allá le debo un reencuentro que marcó mi vida con la tierra de mis antepasados por parte de mi padre. Pude saber de los Tenreiro de Pontedeume y conocí a un pariente pintor y arquitecto, Antonio Tenreiro Brochon (fallecido en 2003), quien me regaló una acuarela que está muy cerca de donde me siento diariamente a comer. Hasta llegó a llamarme por teléfono una señora que había visto mi nombre en una entrevista periodística, para indagar por un tío que se había ido años atrás con dirección a nuestras tierras.

Y Portela desde entonces volvió a Venezuela varias veces, invitado en dos ocasiones e incluso recibiendo el encargo de un Proyecto, por la Gobernación del Estado Bolívar en tiempos de Andrés Velásquez. En algunas de esas visitas participó en excursiones de trabajo con nuestro grupo de estudiantes hacia el oriente venezolano (Guiria, Macuro) que lo hicieron conocer esa región del país de un modo intenso y gratificante. Siempre que vino posteriormente, y es este un detalle importante porque señala el carácter de nuestra relación, se alojó en mi propia casa.

Tuvo Portela un papel promotor para que Carlos Meijide, entrañable amigo, también arquitecto gallego, muerto en un accidente en 2001, me invitara a dictar clases a fines de 1994 durante un trimestre, en el doctorado de la Escuela de Arquitectura de La Coruña, experiencia en la que también nacieron otras amistades que conservo.

Podría seguir muy largo sobre las distintas incidencias de nuestra relación pero terminaré con una: Karl Heinz Schmitz, profesor en la Escuela de Arquitectura de la Bauhaus Universitätt, me invitó junto a Portela en 2003 a un curso de verano de una semana en el que trabajamos juntos con los estudiantes hasta llegar a dar una charla conjunta (cada uno con sus trabajos) en la cual actué de traductor al inglés de la exposición de mi amigo y colega. De ese curso quedó una sencilla publicación editada por esa universidad con nuestros dos nombres en la portada. Y fue en esa ocasión, en Weimar, la última vez que lo vi, a mediados del 2003.

He relatado todas estas cosas para dar una idea de lo estrecho de mi relación con César Portela, relación en la cual, por lo demás, privó siempre un mutuo respeto profesional que nos llevó en distintas oportunidades a hablar positivamente, en foros o a través de textos de lo que cada quien había hecho o intentaba hacer. Fue una relación que me enriqueció, de eso no hay duda alguna.

Pero hubo una vez un invento revolucionario petrolero y caudillista dirigido por un encantador de multitudes ambicioso de Poder que arropó y puso a su servicio las instituciones venezolanas. Y su ambición lo ocupó todo. Inventó una revolución pagada en muchos dólares que revive, una vez más en la historia, el deseo de salvar a la gente a base de proclamas y enfebrecidas declaraciones inspiradas en los lugares comunes de la izquierda internacional. Y ese invento creó niveles de Poder. Y esos niveles de Poder cayeron en manos de amigos cercanos que por decisión propia devinieron en serviciales y bien dispuestos ejecutores de las decisiones del Caudillo. Amigos convencidos de las virtudes de una revolución sacada de una chistera bien financiada, gentes dignas de todo respeto que cayeron fulminadas en su personal camino hacia Damasco. Y se convirtieron. Su vida cambió. La llamada fue a formar filas, no importa si en ello se pierden cosas importantes como la amistad. Es una vida nueva la del convertido, se distancia de todo lo anterior, lo desecha y se abre a nuevos valores y relaciones que pueden ir en contra de lo que siempre creyeron.

Sabía que Portela era un marxista que simpatizaba con las causas difíciles y que no veía mal, por ejemplo, a la Revolución Cubana, asunto por cierto, en el cual diferíamos. Pero para mí era una persona de convicciones democráticas que, precisamente por creer en el juego de partidos, se acercaba al Bloque Nacionalista Gallego, partido de izquierdas actuante en Galicia. Y como nunca he sido un conservador, nuestra relación era de personas con una posición política cercana, no igual pero sí próxima. Su apertura a la experiencia venezolana, claramente democrática, como fue la de la Causa R, la cual llevó al Poder Regional a Andrés Velásquez y abrió un espacio importante de actuación a la arquitectura de la ciudad, me hacía pensar que estábamos en posiciones afines, una sensación confortable que privó a lo largo de los años.

Pero no estaba en mí presentir lo que iba a sucederle en relación al nuevo contexto venezolano. Lo que venía ocurriendo aquí parecía ofrecerle un espacio para actitudes y puntos de vista que estaban ocultos o semidormidos en su espíritu. O que yo no tuve la agudeza de percibirlos. Y resolvió hacer militancia a favor de su personal visión de lo que nos conviene (¿?) a los de este lado del Atlántico.

Ya se habían marcado distancias insalvables con algunos compañeros de ruta de los tiempos universitarios y profesionales. Y supongo que a César, ahora para mí Portela a secas (tan directamente me afecta que alguien acompañe la locura a la que ha sido sometido mi país), también lo fulminó, cuando ya el drama venezolano había avanzado, o la claridad que para algunos emana de las ejecutorias del Gran Conductor y sus aliados cercanos, o el hecho de que entre esos aliados hubiera ascendido a las alturas un colega muy cercano, gallego por añadidura.

Y reitero que es en este delicado espacio, en el de los relaciones personales que parecían fundadas en un terreno ético bien asimilado, donde más me ha afectado la situación venezolana. No pude imaginar que el magnetismo del Poder tuviera tantas ramificaciones que se infiltran en las rendijas de ese escudo tutelar de las relaciones humanas que es la amistad. Las sorpresas han sido tan grandes y definitivas que me he visto obligado a buscar símiles que lo expliquen. Uno de ellos, que puede suscitar sonrisas, es el del divorcio, experiencia que también ha sido mía. Una de las más definitivas expresiones de vinculación personal como es la de engendrar hijos, sufre un golpe durísimo en la separación definitiva de los padres. Pero también los deseos que se compartían, los objetivos, afinidades, esperanzas, flaquezas, parece que se desdibujan ante la presencia de la voluntad de separación, voluntad que con frecuencia está impulsada por el nacimiento de otro vínculo que con su fuerza oculta al anterior, lo reduce a inexistente llevándolo al olvido, un olvido psíquico.

Que eso ocurre con la amistad y de un modo igualmente definitivo, tajante, es lo que he aprendido.

Cuando veo que César Portela habla en los términos en los que lo ha hecho sobre las experiencias de construcción del Régimen tropical con el que simpatiza, se renueva en mí ese mismo estupor. Me pregunto si es que no se ha dado cuenta, como no se han dado cuenta sus amigos de aquí que ejercen cargos burocráticos como si fuesen pequeños dictadores (pequeños pero administradores discrecionales de enormes cantidades de dinero), que están hablando también para una comunidad de colegas que son sus pares, no sus súbditos. Hablan con una no disimulada arrogancia y dicen cosas, insisto en ello, que jamás se atreverían a decir si no estuvieran investidos de la autoridad que les ha concedido una persona que detenta un Poder de muy dudosa legitimidad por lo absoluto y carente de límites. Y no puedo negar que me indigno, porque al expresarse de esa manera Portela repite lo que criticó con valentía y con toda la razón del mundo en otros, aquí o en su país. Por lo visto no percibe (y eso es lo grave de sustituir la ética personal por la ética del Poder), que está hablando desde la arrogancia, desde la arbitrariedad. Aquí se lo hago notar, en nombre de lo que nos unió en el pasado.

Contra suelo. Argumentos y arquitectura bajo la cota cero

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Los procesos de ida y vuelta por la memoria o el pasado suelen iniciarse cuando nos percatamos de que existen contradicciones en alguno de nuestros paradigmas contemporáneos. En ese momento surge la necesidad de revisar las hipótesis y argumentos desde los que estos se formulan para, necesariamente, tomar partido y reaccionar.

Cuando estas contradicciones se hicieron evidentes se presentó la oportunidad de redactar esta publicación que intenta transmitir esa posición previa a la reacción desde la cual empezar futuras investigaciones, proyectos y argumentos propios, una toma de partido coherente con lo aprendido y compartido en estos últimos años.

Contra suelo es una recopilación de argumentos expuestos en dos trabajos fin de máster realizados en la Universidad de Sevilla que se sostienen en la elaboración de un andamiaje y urdimbre de ideas ajenas reconociendo las distintas capas y realidades de dos territorios en particular: La Cartuja de Sevilla y el Parque Natural de Doñana.

Contra suelo. Argumentos y arquitectura bajo la cota cero

«La ida y vuelta hacia el pasado reinterpretando las condiciones que generan nuestro presente es una de las características que define el pensamiento de los últimos años. Para esto se hacen necesarias lecturas que pongan en crisis y desestabilicen lo que consideramos y aceptamos como el estado real de la cultura contemporánea.

“La memoria más que un instrumento para inspeccionar el pasado es el medio por el cual esa inspección acontece”,

con estas palabras Walter Benjamin sugiere que nuestra aproximación al pasado puede realizarse como una excavación en la que volvemos una y otra vez sobre el mismo estado de las cosas, esparciendo, mezclando y removiendo la tierra. Así, en este proceso, lo encontrado y reunido nos debe servir para algo más que su conservación o archivo. Debemos utilizar estos hallazgos de manera productiva situándolos y reinterpretándolos en el presente, ir más allá de su inventario e indicar necesariamente en qué lugar se encuentran y cómo están colocados en el suelo actual, de qué estrato proceden y qué otros estratos tuvimos que atravesar para llegar hasta ellos. Es a estas actuaciones a las que podremos llamar contextualizar el estado actual de las cosas.» […]

Contra suelo. Argumentos y arquitectura bajo la cota cero.
€10.00
Autor: Iván Guerrero Ramírez
Prólogo: Carlos Tapia Martín
Editorial: Recolectores Urbanos Editorial
ISBN: 978-84-944936-1-4
Colección [TFM]
140 páginas

Piscinas Monte do Gozo | OLA estudio

Aprovechamiento de instalaciones.

Previa a la construcción de las piscinas, el Monte do Gozo contiene el espacio de graderío y escenario para grandes conciertos con  capacidad para 36.000 personas. Las piscinas aprovechan, con una pequeña reforma, la taquilla, aseos y cafetería del lado oeste. El proyecto, original de Alfonso Penela, construyó estas piezas combinando muros de hormigón, muros de mampostería de granito y elementos de cierres y portalones en acero corten. 25 años después, y tras un uso escaso, su arquitectura sigue vigente.

El graderío, y todo su espacio perimetral, pasa a ser espacio de solárium y esparcimiento de las piscinas. Y no solo se comparte el espacio acotado por la instalación ya que, este lugar, se abre completamente a la vista lejana de la ciudad de Santiago.

Santiago es una ciudad difícil de contemplar desde la distancia y desde su interior es una ciudad sin horizonte, sin vistas lejanas.

El Monte do Gozo y en particular este lugar busca salir a la luz como el nuevo espacio de esparcimiento de la ciudad. El lugar donde los peregrinos ven la Catedral y es antesala del final del camino es también el lugar donde Santiago es redescubierto por los vecinos.

Piscinas Monte do Gozo OLA estudio o51

Construir una piscina en una laguna, en el interior de una laguna. Construir una nueva playa fluvial para la ciudad de Santiago y nuestros visitantes. Aprovechar la magnífica instalación del graderío e instalaciones del auditorio, reutilizar los edificios y sacar a luz un espacio oculto para los vecinos.

Estas son las preguntas y estas las respuestas:

1. Todo el conjunto de vestuarios actuales próximos al acceso se acondicionan para el uso de la playa fluvial.

2. El acceso se produce por la taquilla actual.

3. El bar existente se convierte en parte de la instalación.

4. La playa fluvial se extiende por todo el espacio del graderío. El auditorio, con orientación sur, soleado todo el día, se convierte en espacio de juegos y reunión. Todos los alrededores pasan a ser espacios de estancia sobre el césped. Intervenciones lógicas y mínimas.

Este espacio, cerrado y escondido hasta ahora, pasa a ser “la playa” de Santiago de Compostela.

5. Las piscinas están dentro del agua. Bañarse dentro de la laguna. Sobre las aguas las plataformas de hormigón y piedra construyen los espacios para estar, pasear, sentarse y tomar el sol.

6. Las piscinas no funcionan todo el año, pero este nuevo parque debe ser disfrutado durante todo el año. Las piscinas se convierten en un puente que permite disfrutar del graderío para actividades deportivas. La construcción debe resistir el paso del tiempo. Su falta de uso en invierno el muy intenso en verano. El hormigón y la piedra como soporte del paso del tiempo.

7. Arquitectura pregnante, expuesta y tendida. Arquitectura para estar y pasear. Arquitectura para descansar sobre las aguas de una laguna.

Obra: Piscinas Monte do Gozo
Coste: 275.72 €/m2
Autor: Oscar Lopez Alba (OLA estudio)
año: 2017
Promotor: Axencia Galega de Turismo. Xunta de Galicia
Emplazamiento: Monte do Gozo, Santiago de Compostela, A Coruña, Galicia, España
Fotografías: Héctor Santos-Díez | BISimagenes
+ olaestudio.com

Carlos Arniches y Martín Domínguez. La Arquitectura y la Vida

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Carlos Arniches y Martín Domínguez. La Arquitectura y la Vida
Carlos Arniches y Martín Domínguez. La Arquitectura y la Vida

La muestra, producida por la Fundación ICO, recorre la trayectoria vital y profesional de una de las sociedades de arquitectos más creativas del siglo XX en España, integrantes de la generación del 25.

El Museo ICO presenta a partir del próximo 4 de octubre la exposición: Carlos Arniches y Martín Domínguez “La Arquitectura y la Vida”. La muestra, producida por la Fundación ICO, recorre la trayectoria vital y profesional de una de las sociedades de arquitectos más creativas del siglo XX en España, integrantes de la generación del 25.

Entre 1923 y 1937, Carlos Arniches y Martín Domínguez formaron una de las sociedades de arquitectos más creativas del s.XX en España.

Influidos por las ideas de la Institución Libre de Enseñanza y de la Residencia de Estudiantes, donde Domínguez fue residente, sus proyectos en los ámbitos de la educación, el turismo o el ocio fueron el reflejo de su compromiso con las nuevas corrientes de pensamiento europeo. Realizaron algunas obras brillantes como el Instituto Escuela (1931), los Albergues de Carretera (1928-1935) y, especialmente, el Hipódromo de la Zarzuela (1935), proyectado junto a Eduardo Torroja. Tras la Guerra Civil, sus carreras se separaron. Arniches comenzó un largo exilio interior. Domínguez se exilió y desarrolló una destacada carrera en Cuba, donde sobresalió en el ámbito de la vivienda, para exiliarse nuevamente en 1960 a los Estados Unidos. Sus últimos diez años los pasó como docente en la Universidad de Cornell (Ithaca, Nueva York).

El exilio es un castigo político y social que trasciende al momento concreto y perdura más allá del tiempo vital. El olvido no sólo enturbia el pasado, sino que redefine el futuro. Esta exposición tratará de recuperar su memoria.

“La muestra recupera la memoria de estos dos arquitectos, destacados integrantes de la generación del 25.”

Las obras de estos arquitectos se enmarcan en el contexto de la época, caracterizado por la transformación social, cultural, educativa y económica. Ambos se habían formado en la Escuela de Arquitectura de Madrid y este último también en la Residencia de Estudiantes, institución en la que en pocos años coincidieron con toda una generación brillante de artistas, científicos e intelectuales, como Federico García Lorca, Salvador Dalí, Severo Ochoa o Luis Buñuel. De esos años son algunas de sus obras más importantes como el Instituto Escuela, el auditorio de la Residencia de Estudiantes y especialmente el Hipódromo de la Zarzuela.

“Sus proyectos fueron el reflejo de su compromiso con las nuevas corrientes de pensamiento europeo.”

Con el fin de la República,la guerra civil y el exilio de ambos arquitectos -de carácter interior el de Carlos Arniches y en Cuba y Estados Unidos el de Martín Domínguez- lo que había sido una trayectoria conjunta, se bifurca definitivamente a finales de 1936.

“Una exposición inédita que recorre la trayectoria vital y profesional de ambos artistas, autores de obras tan emblemáticas como el Hipódromo de Madrid.”

Comisariada por Pablo Rabasco y Martín Domínguez Ruz podrá verse en el Museo ICO desde el próximo 4 de octubre hasta el 21 de enero.

Bellevue, el “sueño de verano” de Arne Jacobsen | Rodrigo Almonacid

Cartel de los años 30 con el Teatro ‘Bellevue’ de Arne Jacobsen
Carte de los años 30 con el Teatro ‘Bellevue’ de Arne Jacobsen

Como el verano ya lo tenemos encima, querido lector, quería compartir contigo el relato de lo que fue el “sueño de verano del arquitecto danés Arne Jacobsen(1902-71) para la playa de Bellevue, en la década de los años 30 del siglo pasado. Un episodio de modernidad escasamente reconocido por la historiografía de la arquitectura moderna europea, pero que cautiva a quienes (como tú y yo) amamos la buena y divertida arquitectura. Permíteme que use esa alusión al relato de Shakespeare, pero verás que las maravillas arquitectónicas que contiene bien justifican este título.

A principios de 1931 Arne Jacobsen ganó el concurso convocado por el municipio de Gentofte para proyectar las nuevas instalaciones para la playa de Bellevue en el sitio de Klampenborg. Situado a muy pocos kilómetros de la capital de Dinamarca, el lugar había sido recientemente alterado al haber desviado el trazado del Strandvejen, la carretera que discurre por el litoral oriental de la isla de Sjælland. El espacio liberado entre la orilla del mar y el nuevo Strandvej iba a convertirse en un nuevo parque urbano diseñado por el maestro paisajista C.Th.Sørensen.

Acuarela del Pabellón de Acceso a la playa Bellevue según propuesta de Arne Jacobsen para el concurso de proyectos de 1931.
Acuarela del Pabellón de Acceso a la playa Bellevue según propuesta de Arne Jacobsen para el concurso de proyectos de 1931.

El ayuntamiento se proponía dar servicio a 12.000-15.000 personas cada día en su nueva playa, y más tras el impulso de la conexión de Klampeborg-Copenhague a través de nuevos barcos de mayor tamaño y de la nueva línea de tranvía. Para su diseño, Jacobsen debía considerar albergar unas instalaciones de vestuarios, aseos y algún puesto de venta, aunque acabaría diseñando muchos más edificios e incluso hasta los tickets de acceso al recinto acotado de la playa.

Arne Jacobsen Puesto de venta de helados (izqda.) y diseño de tickets y tarrina de helados para la playa Bellevue (dcha.)
Arne Jacobsen Puesto de venta de helados (izqda.) y diseño de tickets y tarrina de helados para la playa Bellevue (dcha.)

En apenas unos 6 años más acabaría completando todo un conjunto arquitectónico que aún hoy sigue siendo admirado y disfrutado por los ciudadanos daneses. Yo pude visitarlo ya hace más de una década para completar la investigación para mi tesis doctoral sobre Arne Jacobsen, y por eso sé que no me equivoco al recomendarte que lo visites sin vas a Dinamarca, querido lector.

Las nuevas instalaciones para el baño se ubicaron resolviendo el desnivel entre la pradera de césped del parque y la arena de la playa, cumpliendo así la exigencia del concurso acerca de no entorpecer las vistas desde cualquier lugar, al quedar semi-enterradas. Un muro de contención paralelo a la orilla del mar serviría de apoyo a las dos piezas de vestuarios, resueltas con un largo vestuario común junto al muro y una serie de 6 cuerpos cada uno para cubículos individuales rematados con una ducha en su testero. Los pabellones de aseos completaban el conjunto, situando los femeninos junto al acceso en descenso desde el parque, y los masculinos cerrando el recinto de baño por el lado norte. Hábiles decisiones sujetas a unos principios funcionalistas claros que Jacobsen había podido conocer de primera mano al visitar algunas instalaciones similares en el norte de Alemania recientemente.

Arne Jacobsen Plano original del conjunto de edificios proyectados para Bellevue (noviembre de 1935). Leyenda (0) Antiguo Hotel de la Playa existente en Klampenborg. (1) Pabellón de acceso al recinto de playa. (2a2b) Vestuarios femeninosmasculinos. (3a3b) Aseos femeninosmasculinos. (4) Club de piragüismo. (5) Escuela de hípica ‘Mattsson’. (6) Torre-mirador con el restaurante giratorio no construido. (7a7b) Teatro ‘Bellevue’ y restaurante adyacente. (8) Bloque de apartamentos ‘Bellavista’. (9) Futura ubicación del residencial ‘Soholm’ donde Jacobsen ubicaría su casa-estudio en 1951.
Arne Jacobsen Plano original del conjunto de edificios proyectados para Bellevue (noviembre de 1935). Leyenda (0) Antiguo Hotel de la Playa existente en Klampenborg. (1) Pabellón de acceso al recinto de playa. (2a2b) Vestuarios femeninosmasculinos. (3a3b) Aseos femeninosmasculinos. (4) Club de piragüismo. (5) Escuela de hípica ‘Mattsson’. (6) Torre-mirador con el restaurante giratorio no construido. (7a7b) Teatro ‘Bellevue’ y restaurante adyacente. (8) Bloque de apartamentos ‘Bellavista’. (9) Futura ubicación del residencial ‘Soholm’ donde Jacobsen ubicaría su casa-estudio en 1951.

Pero así frente al rígido formalismo funcionalista, Jacobsen encontró aquí la ocasión de mostrar una versión mucho más amable para esa estética moderna que acababa de ser institucionalmente aceptada en los países nórdicos tras la celebración de la Exposición Internacional de Estocolmo de 1930 dirigida por E.G.Asplund, con quien Jacobsen mantenía una fluida relación profesional y una amistad personal como discípulo aventajado que el maestro sueco reconocía en él. La alegría de aquella exposición pareció trasladarse a Bellevue, y Jacobsen ideó un repertorio formal donde el rígido Sachlichtkeit se plegaba a fórmulas más joviales y espontáneas mediante colores y formas igualmente limpias pero sin esquematismos. Los formas respondían a su función eficazmente, sí, pero su expresión reflejaba esa joie de vivre de las vacaciones estivales, ese gozo relajante de del sol y el mar. Aquella ironía y espontaneidad con que había impregnado a sus modernas creaciones efímeras para la “Exposición de Construcción y Vivienda” en el Forum de Copenhague en 1929 (el bar C.L.O.C. y su “Casa del Futuro“) se respiraba en Bellevue por doquier, haciendo cómplices de ellas a sus usuarios.

El color blanco aludía a ese estallido de la vanguardia arquitectónica pero también a la luz del verano, y fue así usado como fondo común de todas las composiciones en Bellevue. Franjas de azul cobalto convertían a las paredes en materia textil, y ayudaba a reforzar ese anhelo de las virtudes del alejado clima mediterráneo. Pronto el blanco y los colores intensos darían pie a los matices pálidos del clima nórdico, pero antes de madurar esas ideas los colores mostraban la juventud un arquitecto que entonces apenas contaba con 29 años cuando empezó a proyectar Bellevue.

Desde las franjas onduladas del pabellón de control del acceso (incluido hasta en el propio diseño del ticket), el visitante quedaba ungido por esos colores y formas, que posteriormente iría descubriendo en quioscos, en puestos de venta de helados y frutas, en las colchonetas de los vestuarios y hasta en las cabinas cilíndricas del socorrista.

Arne Jacobsen Puesto de venta de helados (“IS” en danés) y carrito móvil para venta de souvenirs y otros artículos para la apertura de la playa de Bellevue en 1932.
Arne Jacobsen Puesto de venta de helados (“IS” en danés) y carrito móvil para venta de souvenirs y otros artículos para la apertura de la playa de Bellevue en 1932.

Las formas eran tan variadas como la naturaleza y aludían a ella con una frescura inusitada. El arquitecto se divertía dando forma a ese sueño de verano, construyendo un paisaje de cierto surrealismo. El puesto de helados no era sino una ola levantada en medio de la arena; el carrito de souvenirs usaba el sistema de ruedas-oruga de un tanque pero su cañón era ahora una sombrilla; la cabina del socorrista quedaba abandonada en medio del mar, y solo se accedía a ella por barca desde una empinada escalerilla de barco que salvaba la altura de los 3 postes telefónicos con que se suspendía en el aire un liviano cilindro cubierto.

Todos estos irónicos acentos playeros del proyecto (1931-32) acabarían por consolidarse en el Teatro (y Restaurante) Bellevue, la última de las grandes piezas que completaría Jacobsen en ese conjunto de Klampenborg. Aunque la gran fantasía de Bellevue era el restaurante panorámico y giratorio ubicado en lo alto de un vertiginoso pilar hueco, es en el Teatro donde ese carácter onírico se expresan con más propiedad: hacia la carretera, su fachada cóncavo-convexa se convierte en un gran telón publicitario, con una marquesina dinámica que parece servir de cobijo a quienes llegan allí en un vehículo moderno; el patio de butacas se convierte en un mar con suave oleaje, haciendo una metáfora de las olas con las formas onduladas con que se trazan en continuidad los respaldos de las filas de asientos; las paredes se tapizan con textiles (de material ignífugo y fono-absorbente, eso sí) de franjas blancas y azules, sugiriendo un aire de acampada veraniega que se reforzaba por la posibilidad de disfrutar del cielo estival al construirse un techo corredizo motorizado sobre los espectadores. El efecto de perplejidad y la atmósfera veraniega debieron ser en su día verdaderamente impresionante.

Arne Jacobsen: Interior del Teatro ‘Bellevue’ (1935-37) con el patio de butacas convertido en suave oleaje, las paredes tapizadas con franjas de color azul y blanco, y el techo abierto al cielo.
Arne Jacobsen: Interior del Teatro ‘Bellevue’ (1935-37) con el patio de butacas convertido en suave oleaje, las paredes tapizadas con franjas de color azul y blanco, y el techo abierto al cielo.

El resto del conjunto de Bellevue lo completaban los apartamentos Bellavista, la escuela de hípica Mattsson, el club de piragüismo y la gasolinera Texaco. Cada uno de los edificios son resueltos con su propia lógica funcional pero con el mismo denominador común del resto del conjunto.

El edificio de apartamentos Bellavista persigue las vistas al estrecho del Øresund como leitmotiv a varias escalas: como bloque, pues se configura como una U orientada al mar con un patio central a modo de jardín estancial colectivo a una cota algo elevada respecto al Strandvej para evitar su ruido y poder disfrutar del mar sin obstáculos visuales; como serie de unidades agrupadas, pues en las 2 alas de la U perpendiculares al litoral los apartamentos se encadenan formando series de 3 parejas que se giran y escalonan para encontrar una solución que logre la intimidad de cada apartamento y disponga de vistas diagonales hacia el horizonte marino; y como apartamento, pues la terraza cubierta ose convierte en la pieza al aire libre fundamental que unifica espacialmente las dos estancias principales de cada piso.

Conjunto de edificios terminados en la playa Bellevue en 1937. De izquierda a derecha apartamentos ‘Bellavista’ (1931-34), Restaurante y Teatro ‘Bellevue'(1935-37) y escuela de hípica ‘Mattsson’ (1933-34). El club de piragüismo se contruiría al año siguiente justo frente al bloque residencial. El antiguo Hotel de la Playa aún permanecía flanqueando el acceso al recinto de la playa (derecha).
Conjunto de edificios terminados en la playa Bellevue en 1937. De izquierda a derecha apartamentos ‘Bellavista’ (1931-34), Restaurante y Teatro ‘Bellevue'(1935-37) y escuela de hípica ‘Mattsson’ (1933-34). El club de piragüismo se contruiría al año siguiente justo frente al bloque residencial. El antiguo Hotel de la Playa aún permanecía flanqueando el acceso al recinto de la playa (derecha).

La escuela de hípica Mattsson es un recinto rectangular cubierto con una bóveda de cañón de hormigón, creando un espacio diáfano que se iluminaba cenitalmente con un interesante lucernario de piezas de vidrio encastrados en el encofrado. El club de piragüismo se integra semi-enterrado entre el paseo peatonal junto a la carretera y la arena de la playa, con unas formas blancas que se acompañan de troncos de madera para el porche exterior y de petos de esquinas redondeadas defendiendo la terraza al aire libre, elementos que había usado Jacobsen en su propia casa de Gudmidrup Lyng y en la cercana casa Rothemborg en esos años. Y la gasolinera Texaco, con su marquesina de hormigón pintada en un blanco esmaltado reluctante, se erige como icono simbólico del universo formal que el visitante descubrirá poco después, al estar situada justo antes de llegar a la playa de Klampenborg.

Perspectiva en acuarela del proyecto para la estación de servicio de la compañía ‘Texaco’ proyectada por Arne Jacobsen en 1937.
Perspectiva en acuarela del proyecto para la estación de servicio de la compañía ‘Texaco’ proyectada por Arne Jacobsen en 1937.

Es cierto, querido lector, que describir con palabras y acierto este conjunto de Bellevue resulta harto complicado. Lo que sí podemos asegurar es que de su resultado quedó muy satisfecho su autor, Arne Jacobsen, pues tras su exilio a Suecia (obligado por la invasión nazi de Dinamarca en la II Guerra Mundial) acabaría instalando a su familia y a su estudio en una misma casa situada en el nuevo residencial Søholm que construiría a finales de los años 40 y principios de los 50. Allí, en un sencillo “adosado”, Jacobsen reuniría su oficina profesional, su vida familiar y su ocio personal, que transcurría principalmente en su jardín. Convirtió a este espacio en un laboratorio paisajístico y botánico, pero también en un maravilloso recinto al aire libre donde hacer sus fotografías y acuarelas de aquellas plantas que él mismo cultivó con devoción hasta el final de sus días.

Hoy, pese a los cambios y alteraciones del uso original (como ocurrió con el Restaurante), Bellevue sigue siendo un lugar simbólico del verano en Dinamarca y gracias a intervenciones recientes se han recuperado algunas instalaciones como el Teatro. Otras han desaparecido por su carácter efímero original (los puestos de acceso y de venta de la playa), pero la gran mayoría han pervivido estos 80 años desde que se construyeron (apartamentos, club de piragüismo, hípica, vestuarios playeros), y conservan esa atmósfera estival con que una vez Jacobsen las soñó.

Feliz sueño de verano, sin duda…

Disfruta de él, querido lector, con esta pequeña secuencia de imágenes de lo que fue originalmente Bellevue que he querido preparar a modo de vídeo para la ocasión. Espero que te guste…

Rodrigo Almonacid [r-arquitectura] · doctor arquitecto
Valladolid. julio 2017

Populismo (II) | Óscar Tenreiro Degwitz

Populismo (I) | Óscar Tenreiro Degwitz

La Plaza de Italia, en Nueva Orleans, pura imitación, puro fake efímero, le dio fama también efímera a Charles Moore, en los setenta.
La Plaza de Italia, en Nueva Orleans, pura imitación, puro fake efímero, le dio fama también efímera a Charles Moore, en los setenta.

Cuando yo estudiaba arquitectura teníamos un profesor cubano llamado Ricardo Porro Hudalgo (1925-2014), quien habría de construir en la Cuba fidelista unos años después una de las pocas obras de arquitectura digna de mención en el medio siglo de revolución cubana, una escuela de arte con bóvedas de ladrillo que ha sido muy elogiada. Porro, marxista militante en esa época (hoy vive en Francia y poco sé de él), gustaba de hacer proselitismo entre los estudiantes, y como era un hombre de amplia cultura, muy buen expositor y personalidad sobrada como decimos en Venezuela, resultaba muy difícil de contradecir. El hombre intimidaba.

Yo no era su estudiante porque el ejercía en los cursos inferiores, pero como difería ideológicamente de él y me molestaba su talante proselitista, me deslicé una vez en su curso una tarde cualquiera. No me acuerdo con precisión cual era el tema que Porro exponía, pero sí de mi desacuerdo, el cual expuse con toda la torpeza de mi corta edad. Pretendía yo refutarlo con argumentos que venían de mis vivencias personales y de determinadas convicciones, ante lo cual Porro quien me había oído muy respetuosamente me preguntó: ¿en cual autor te apoyas para decir lo que dices, en cual libro? Ante lo cual muy turbado le respondí que en ninguno pero que ese sentimiento, el que yo había expuesto, estaba en la gente con quien yo tenía contacto. Demás está decir que a Porro le convenció muy poco mi alegato y continuó su clase sin detenerse más.

Muchos años después me contaba el Ingeniero August E. Komendant (1906-1992) de quien tanto aprendí, que estando él gestionando permisos en las oficinas de control de la municipalidad de La Jolla, California, donde habría de construirse el Instituto Salk de Louis I. Kahn (1901-1974), edificio de cuya estructura había sido responsable, debía enfrentarse a la actitud dubitativa de los ingenieros a cargo, a quienes no convencían del todo las razones técnicas que Komendant daba, particularmente las relativas a su principio de la “elasticidad controlada” con el cual resolvía las solicitaciones sísmicas, muy exigentes en esa zona de los Estados Unidos. Los ingenieros le decían que el edificio no estaba conforme a las normas y que no encontraban justificaciones adecuadas en ningún libro consultado. Ante lo cual Komendant les respondió ¿Y quién escribe los libros? ¿No son acaso las personas? Con lo cual estaba en realidad invitándolos a aplicar sus conocimientos, su capacidad de razonamiento, frente a lo que oían de su interlocutor, quien obtuvo el permiso y hubo de comprobar lo acertado de su enfoque técnico en el terremoto de San Fernando de 1971 en el cual el edificio no sufrió ningún daño.

Lo que quiero recordar con las dos anécdotas es una verdad simple y muy olvidada: que no todo debe estar en los libros para que se constituya en un punto de vista capaz de ser sostenido y expresado. Y que no importa cuan joven uno pueda ser o cuan inadecuado sea frente a gente de mayores luces, para sostener un punto de vista lo que se necesita es sentido común y capacidad de argumentación, algo que por supuesto es alimentado por las lecturas y el conocimiento en general pero que no tiene por qué ser reprimido aunque desde luego se imponga, como en todo, la obligación de ser coherente.

Insisto en que lo que digo es elemental y propio de ceremonia de graduación de bachillerato pero las hipocresías de la vida académica me subrayan la importancia de razonar desde el sentido común y una mínima energía interior para sostener un punto de vista y me hacen dudar de la tendencia a repetir asuntos leídos aquí y allá que se acumulan como citas obligatorias sobre un escenario psíquico más o menos árido. Y si bien es cierto que el mundo académico exige como requisito que lo que sea dicho o escrito se apoye en referencias bibliográficas suficientemente meditadas, también es cierto que el mundo académico es con frecuencia un ambiente carente de frescura, asediado, precisamente, por los requisitos y las normativas.

Y todo esto viene al caso a propósito de la crítica, porque tal como lo digo en la nota de hoy, durante los primeros tiempos del posmodernismo parecía imposible cuestionar los supuestos que circulaban por todas partes porque no se habían escrito los libros (y nunca se escribieron, me parece) que dijeran lo que mucha gente quería decir.
Así que, lo digo en la nota, me pareció ya en los primeros ochenta que el libro debía escribirlo yo aunque tuviese muy pocos lectores.

Así que empecé a buscar el necesario alimento para sustentar lo que pensaba. En otras palabras, sabía lo que quería decir (de allí las anécdotas anteriores) y busqué sustento intelectual partiendo de allí. La convicción profunda, apasionada, sin respaldo puede terminar siendo el acicate para profundizar en el conocimiento.

Leí mucho en consecuencia. Al principio de manera desordenada, luego una lectura me llevó a otra y a la larga, no fue fácil, pude tener a la mano fundamentos que más nunca se separarían de mi conciencia. En esos tiempos y en los inmediatamente anteriores, hace casi treinta años, fue que me encontré con la concepción de la filosofía de Wittgenstein, con su pensamiento en general, al cual me había acercado, lo he escrito varias veces, un simple comentario en un foro de la Facultad de Arquitectura del colega arquitecto y profesor de Historia, Manuel López. Me interesó tanto que me llevó hacia este hombre excepcional, a quien veo hoy como uno de los pensadores más significativos del siglo veinte. Nos liberó de muchas cargas innecesarias que abrieron campo a una nueva forma de filosofar, nos centró en lo esencial, podría decirse.

Y desde entonces pude situarme más cómodamente, sin la ansiedad anterior, ante la Crítica y los críticos de arquitectura. Pude diferenciar mejor. Separar la hojarasca de lo más esencial.

Es lo que me llevó a escribir el texto al cual me referí en mi nota que llamé “Crítica y Arquitectura, Sociedad de Responsabilidad Limitada” En él, aparte de definir mejor mis puntos de vista sobre algunos temas que se discutieron en un momento dado en el ambiente latinoamericano, como el de la Identidad, redacté un capítulo central en el que pude situar mejor los diferentes ropajes de la actividad crítica. Lo concluí con una serie de comentarios en forma aforística que buscaban ilustraban mis puntos de vista sobre distintos temas vistos desde la arquitectura.

Y confieso que me sentí liberado. Escribir fue el instrumento.

Y entre otras cosas, ya puedo decidir con más libertad cuando la crítica es pensamiento auténtico y cuando hay, simplemente, que ignorarla.

Óscar Tenreiro Degwitz, Arquitecto.
Venezuela, noviembre 2012,
Entre lo Cierto y lo Verdadero

Notas:

Decía la semana pasada que hace algunos años, casi veinte, movido por la incomodidad ante el rumbo que tomaba la discusión sobre arquitectura, escribí un texto que pretendía increpar al mundo de la crítica y los críticos más allá de las visiones especializadas. Hablar desde fuera buscando incidir en un debate que me parecía ensimismado. Pero una interpelación desde un lugar más o menos oscuro del mundo cultural como es el nuestro, que además se caracteriza por un fuerte estancamiento, tiene muy leves consecuencias. Lo cual no quiere decir que la incomodidad ante la deriva del pensamiento arquitectónico que cobró forma en los años finales de la década de los setenta no estuviera presente en el ánimo de muchos.

En cualquier lugar donde uno escarbara un poco, en los países centrales como en los periféricos, en la opulencia como en la escasez, se sentía la incomodidad. Pero no conseguía expresarse porque era un tiempo de transición, de tránsito hacia una nueva perspectiva. Junto a una necesaria revisión de ciertos supuestos de la modernidad se incurrió en demasiadas simplificaciones, se restauraron viejos ídolos, y, sobre todo, se quiso postular forzadamente algo así como un nuevo comienzo. Era un río muy caudaloso que se llamó a sí mismo posmodernismo.

Ante esa situación era muy poco lo que podía hacerse. Me viene a la memoria lo primero que leí en mi vida de Carl Gustav Jung, hace ya demasiado tiempo. Un ensayo dedicado a la promulgación por el Papa Pio XII, en 1950, del dogma de la Asunción de la Virgen María, una lectura de gran interés que me marcó mucho, yo muy joven. En la introducción al ensayo, hablaba Jung del Espíritu de los Tiempos (en alemán el zeitgeist, palabra que se usó hasta el exceso entre los críticos de arquitectura anglosajones hasta hacerla ingresar al diccionario inglés) haciendo notar que era desaconsejable hablar a contracorriente con él. Y que por eso mismo, Jung evitaba hacerlo.

En esos tiempos de ebullición posmodernista lo que predominaba era la afición por las palabras-conceptos con apariencia de novedades. Era cuesta arriba persistir en el uso de un lenguaje más directo, menos recargado de retórica y sobre todo libre de prejuicios frente a la herencia moderna. La discusión sobre arquitectura prescindió en gran medida de la arquitectura construida y los valores que la justifican para dar paso a la especulación puramente formal, a la visión del edificio como objeto, al dibujo especulativo como sustitución de la construcción, a la reivindicación del estilo. Algunos de esos polvos habrían de traer buena parte de los lodos actuales ¿lo presintió el mundo de la crítica?

En algunos casos sí. Recuerdo muy bien cuando Kenneth Frampton ante un grupo de mis estudiantes aquí en Caracas comenzó una conversación diciendo que el posmodernismo era un tigre de papel. De él oí por primera vez los nombres de los arquitectos españoles que en cierto modo resistían. O los de los portugueses Alvaro Siza y Fernando Távora. Esa toma de posición le valió a Frampton muchas dificultades. Que tal vez tienen un papel en su adopción de una cierta ambigüedad que le impedía dos cosas: ser claro en sus rechazos y mostrar la arquitectura que le interesaba. Lo aquejaba otra de las debilidades del crítico: la precisión resta mercado.

Y también está el caso de William Curtis, quien tuvo el mérito de defender los valores más intemporales en el legado de Le Corbusier, aparte de su claro rechazo a los lugares comunes del discurso de moda en los ochenta, lo cual también le concitó, como a Frampton la antipatía de quienes presumían de estar al dia. Un caso muy opuesto al del célebre de entonces, Charles Jencks, quien después de haber escrito un buen libro sobre el viejo Le Corbusier que fue muy leído y comentado, pasó a convertirse en conocido propagandista del posmoderno y acuñador de la otra etiqueta favorita de esos tiempos: tardo-moderno, clasificación ad-hoc para desacreditar a los más rutinarios.

Y es legítimo decir que la definición más superficial del posmodernismo es fundamento ideológico del populismo. ¿No es el lema “todo vale” un concepto típicamente populista? Veamos: no se privilegia un canon estético (que es lo mismo que un canon moral) sino se recurre a muchos según convenga, se desdeñan los modelos por excluyentes y se aceptan muchos, aún siendo contradictorios, no hay una dirección preferencial para la marcha de las cosas sino muy diversas aún a riesgo de ser regresivas, hay estilos y se escoge el que calza en mi gusto o mis esquemas, no hay la cultura sino las culturas (es lo que se ha respondido, por ejemplo, a las inquietudes de Vargas Llosa) y tanto la baja como la altacultura pueden equipararse. Y podríamos seguir. El populismo es la disposición a aceptar lo que complace o convenga a la oportunidad o al gusto de las mayorías. El populismo es el reino de lo efímero que bien puede ser falso como la famosa Plaza de Italia de Charles Willard Moore (1925-1993). Y la ciudad populista por excelencia es Las Vegas, símbolo del americano inculto y deseoso de reproducir escenarios para no tener la molestia de viajar y expresarse en otro idioma. Y no es casualidad que Robert Venturi, el arquitecto que vino a ser como el heraldo del posmodernismo haya sido el autor del libro “Aprendiendo de Las Vegas” que no era otra cosa que un deseo de elevar el mal gusto y el paroxismo de lo fake de ese lugar del mundo al nivel de expresión cultural de derecho propio tan digna de admiración como cualquier milenaria ciudad europea.

Desde allí no había sino un paso corto para llegar a muchas de las distorsiones actuales. Lo falso se puso (y aún está) de moda. Y no doy ejemplos por varias razones, entre ellas por lo del espíritu de los tiempos.

Libe Fdez. Torróntegui · reharq | consultoría creativa especializada en patrimonio cultural

Tras el periodo vacacional retomamos las entrevistas en la sección Baliza. En esta ocasión nos desplazamos hasta Bilbao para charlar con Libe Fdez. Torróntegui, arquitecta con posgrado en «Rehabilitación y restauración arquitectónica» por la Universidad Politécnica de Cataluña (Barcelona, 2012) y fundadora de reharq*. Libe es una entusiasta de la comunicación que trabaja para que el patrimonio se experimente como lo que es: identidad, cultura, disfrute, tradición y futuro lo que la ha llevado a ser miembro del Consejo de Gobierno de UNESCO País Vasco y primera corresponsal de España para la plataforma social media de Europa Nostra y EHV.

Esta pasión por el patrimonio le ha llevado a fundar reharq*, consultoría creativa especializada en patrimonio cultural, una apuesta por un nuevo enfoque en la comunicación del patrimonio le ha hecho merecedora de varios reconocimientos empresariales internacionales. Este planteamiento puede verse reflejado en su publicación digital con formato de enternainment ya que vincula el conocimiento del patrimonio con experiencias más lúdicas.

Sin más preámbulos os dejamos con la entrevista que tuvimos la oportunidad de realizar.

Foto de Workshop Experience para Libe Fdez. Torróntegui en Zinc Shower 2016
Foto de Workshop Experience para Libe Fdez. Torróntegui en Zinc Shower 2016
¿Cómo se definiría Libe Fdez. Torróntegui?

Optimista y perseverante.

¿Cómo, cuándo y por qué surge reharq?

Hace ya casi 5 años de aquello… y surgió por pura necesidad, tanto personal como social. Por un lado, adoro comunicar y vi en la crisis la oportunidad para darme una licencia y probar en lo que siempre había deseado hacer: escribir. Por otro, me había pasado un año entero leyendo tratados y devorando textos sobre patrimonio. Documentos infumables para muchos pero con contenido de gran valor para todos.

Reharq nació para acercar el patrimonio, los aspectos más técnicos y la pasión de la historia de la arquitectura a los más profanos en la materia pero siendo sustancial para los especialistas. Creció siendo una de las publicaciones digitales referentes en el ámbito de la difusión del patrimonio. Se desarrolló mutando a consultoría creativa. Y hoy, además de formar parte de la estrategia de marketing de mi empresa, es por encima de todo un lugar, a veces virtual otras 1.0, donde confluye gente estupenda. Por si esto fuera poco, es también una actividad que me mantiene en constante enriquecimiento cultural y profesional.

¿Por qué te has enfocado en el patrimonio, un campo amplio de por sí?

En 2012 cursé un posgrado en «Rehabilitación y restauración arquitectónica» en la Universidad Politécnica de Cataluña. Lo recuerdo como un año brutal pese a viajar todas las semanas desde Bilbao a Barcelona. ¿Sabes cuando casi no duermes y estás a tope, pero lo gozas? Así fue aquel año para mí. Me especialicé y me reencontré con mi yo curioso, estudioso y disfrutón de la profesión. Feliz. Acababa de descubrir mi vocación dentro de la arquitectura.

¿Cuáles son tus referencias?

Personas brillantes con empresas normales. Recuerdo que mi primera referencia fue una arquitecta valenciana con un blog de lifestyle. Me parecen muy inspiradores los profesionales que a partir de la buena identidad digital de un blog han logrado vender servicios y productos. En materia de estrategias de comunicación, diseño… tienen modelos ya muy testados, por lo que los profesionales de otras disciplinas podemos guiarnos por su experiencia.

Así ven reharq.com algunos de sus seguidores.
Así ven reharq.com algunos de sus seguidores.
¿Cómo es el día a día en reharq?

Alegre, al fin y al cabo, estoy viviendo de lo que me he formado y mejor sé hacer. Y, tras este verano, con un nuevo propósito (creo que lo he cumplido dos días de 23, también te diré…): trabajar media jornada. Eso, siempre y cuando no esté viajando. Algo, por otro lado muy habitual.

Has recibido numerosos reconocimientos por tu labor en reharq ¿qué han supuesto para ti y para el proyecto?

Personalmente, cada premio ha sido reconfortante. En la anterior pregunta respondía que aspiro  a trabajar media jornada, porque durante los años anteriores he perdido la cuenta de las horas, noches, fines de semana y vacaciones que he invertido en mi empresa. Como te decía, los premios siempre eran una palmadita en la espalda en forma de ‘vas bien’.

Profesionalmente, ganas en reconocimiento y, por ende, en popularidad, acceso a clientes y honorarios. Acabo de recordar un momentazo relacionado con un premio. Probablemente no es el que más repercusión tuvo pero fue inolvidable cuando acudí al Parlamento Europeo, en el marco de unos premios de emprendimiento, para hablar sobre cómo otras formas de comunicar el patrimonio y recalar en la sociedad son posibles.

¿Cómo desarrollas ese “nuevo enfoque para la difusión del patrimonio arquitectónico”?

La línea editorial elegida es sumamente entusiasta y se desmarca del tono rígido, gris y académico utilizado en este ámbito. Su objetivo: redescubrir el patrimonio yendo a la esencia de las personas y su vinculación con éste, y explicando los detalles más técnicos, desde el rigor pero con emoción.

A este nuevo enfoque yo le llamo di(ver)fusión del patrimonio, pues es contenido experiencial, propio, fresco y de calidad.

¿Cómo y para qué utilizas las “nuevas tecnologías”? ¿La “red” ha facilitado tu labor?

¿Que si la ha facilitado? El poder de alcance de la red es maravilloso. Primero porque te permite conocer a gente con la que conectas increíble. Segundo porque el abanico de ofertas profesionales se abre al mundo entero. Mi consultoría creativa especializa en patrimonio cultural es de ámbito internacional gracias a la inexistencia de fronteras en las nuevas tecnologías. Trabajar en La Habana, Uruguay o recientemente en Ecuador no entraba dentro del plan de desarrollo empresarial, sin embargo, la red me unió a personas que necesitaban mis servicios al otro lado del charco. No seré yo quien se niegue a estas oportunidades laborales tan vibrantes… ;-)

Libe Fdez. Torróntegui Impartiendo en la Universidad de Cuenca el workshop Creatividad y valores, aliados de la difusión del patrimonio en la sociedad del s. XXI.
Libe Fdez. Torróntegui impartiendo en la Universidad de Cuenca (Ecuador) el workshop «Creatividad y valores, aliados de la difusión del patrimonio en la sociedad del s. XXI.».
Como “emprendedora” ¿qué opinas de los arquitectos que “abren y/o recuperan” nuevos campos y/o enfoques de la profesión?

Fíjate que yo estos enfoques no los veo tan nuevos: ya en la carrera quería trabajar en el mundo editorial (a ver, y voy ya para los 40…). Al final, nuestra formación es muy amplia y puede dar pie a que se desarrollen nuestros talentos.

¿Estás contenta con la trayectoria realizada hasta ahora? ¿Qué proyectos de futuro te esperan?

Tu entrevista me ha debido de dar suerte pues mientras te escribía acaba de llegarme un mail con una noticia fantástica. Factoría Cultural Madrid me ha seleccionado para llevar a cabo un proyecto en el ámbito del turismo patrimonial. Y empiezo la próxima semana así que… esto es lo que me espera en mi futuro inmeditísimo.

Para acabar, ¿qué le aconsejarías a los actuales estudiantes y futuros profesionales de arquitectura?

Un consejo práctico. La arquitectura es una profesión preciosa y creativa pero es eso: una profesión y no un hobby, y como tal la remuneración ha de ser proporcional al trabajo realizado.

Si cuando digo yo que los blogs son armas de unión masiva de buena gente… Gracias Alberto por la propuesta.

¡Practicando la di(ver)fusión con el ejemplo!
¡Practicando la di(ver)fusión con el ejemplo!

Libe Fdez. Torróntegui · reharq | consultoría creativa especializada en patrimonio cultural 
septiembre 2017

Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a Libe su tiempo y predisposición con este pequeño espacio.