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Font de l’Art. Vivienda en Adsubia | nomarq estudi d’arquitectura

La arquitectura se debate constantemente entre dualidades. Intervenir en un lugar a través de la edificación es en la mayoría de las ocasiones una deliberación entre opciones opuestas, y buscar el equilibrio y coherencia de ello a través de relaciones espaciales, visuales, compositivas, y constructivas no es otra cosa que el primer paso del juego de la arquitectura.

Intervenir en un lugar con preexistencias históricas, o un entorno natural, o un casco urbano consolidado, requerirá siempre un posicionamiento, una decisión de estrategia presente que permita satisfacer necesidades vinculadas a un contexto, pero que al mismo tiempo se enfrente a situaciones cambiantes a lo largo de los años, solventándolas con autodeterminación, resiliencia y calidad.

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© Milena Villalba para VEREDES.es

Una sencilla construcción de 76 m2 de parcela en la Adsubia (Alicante) se convierte en el ejemplo perfecto para ilustrar este debate de la arquitectura: la Font de l’Art, de nomarq |estudi d’arquitectura.

El proyecto consiste en una edificación unifamiliar entre medianeras inicialmente, en una parcela trapezoidal en esquina del casco histórico del pequeño pueblo de la Adsubia, dominada por una orientación sur hacia la calle principal, y volcando al norte hacia un barranco y las vistas al resto del pueblo.

La parcela viene marcada por una identidad propia, ya que en el pasado albergó una almazara para la molienda del aceite, y tanto su carácter tipológico de «antiguo almacén» como sus vestigios constructivos perviven hoy en él: un muro de mampostería de piedra de proporciones mayúsculas acapara la imagen por el norte, y extendiéndose también al oeste, con continuidad en parcelas colindantes, cose el tejido consolidado, estrechamente vinculado aún a lo tradicional. La intervención en este muro significará no sólo la reconstrucción de la imagen urbana, sino una reactivación del gran valor sentimental de una construcción con tales implicaciones locales.

En este entorno se eleva la nueva construcción, compuesta por una planta sótano, planta baja con acceso por la fachada sur, planta primera y una cubierta transitable. Respondiendo a un programa de usos definido por el propietario donde la flexibilidad de espacios sea premisa, el diálogo entre lo heredado y lo aportado, entre la comprensión del patrimonio material y la necesaria contemporaneidad, queda establecido.

La construcción se proyectará como vivienda, principalmente desarrollada en la planta primera, contando con una baja de acceso y cochera, y un gran almacén o zona de trabajo en el sótano; del mismo modo podría vivirse como un espacio para invitados o residentes en la planta primera, una sala de exposiciones en la baja, y un gran taller en el sótano. Y es que la configuración de la edificación lleva en su ADN una adaptación a situaciones muy diversas, como si nomarq | estudi d’arquitectura hubieran conseguido recrear ese gran almacén, un contenedor de actividad heterogénea que sin embargo no difiere, ni aunque quisiera, del modo de vida del lugar.

Las diferentes plantas se configuran como espacios diáfanos, alterables, marcados por elementos singulares y de conexión vertical: el gran muro de mampostería se consolida y abraza la nueva construcción enlazando unas plantas con otras; la escalera actúa como un elemento escultórico, sutil, recto, tenaz, que guía el movimiento a través de la vivienda; en la última planta, una cocina y un baño, integrados casi como piezas de un mobiliario fijo pero invisible, acotan el espacio; y la luz atraviesa toda la edificación como un elemento más de la construcción. Este intimismo interior en contraste con la rotundidad exterior, este diálogo callado que se produce entre los diferentes ámbitos y las diferentes fases, nace de una cercanía independiente, una integración no forzada entre las preexistencias y la nueva construcción, entre el paisaje y el interior de la arquitectura. Toda la vivienda se sustenta por cuatro únicos pilares metálicos HEB sobre los que apoya un forjado de chapa colaborante, retranqueados respecto de la linde. Éstos, unidos por sendas vigas en perfil IPE, permiten liberar al fondo norte una doble altura entre sótano y baja, y propiciar una terraza en planta primera, cuyo pavimento transparente inunda de luz indirecta toda la edificación. La escalera, al igual que la luz, cuelga de los elementos horizontales.

Así, la nueva vivienda integra tanto el paisaje en forma de vistas, como el cultural en forma de reminiscencias constructivas, pero solo rozándolos, sin invadirlos ni acosarlos, y sin construir una rigidez de forma de vida que impida que esa conversación se corte en épocas venideras.

Nomarq ha conseguido una vivienda que se adapta al día a día no sólo de su propietario, sino de los vecinos del pueblo, que aún encuentran en ese muro de mampuesto el sustento a conversaciones y paseos. Y nos da que pensar cómo una construcción con ingenio, donde el arquitecto no tiene el control de todo lo que ocurre, puede generar un diálogo entre posiciones que podrían parecer opuestas. Una arquitectura lienzo, donde se pone el soporte para que el usuario pueda desarrollar su propia obra, donde tanto lo hecho como lo no-hecho, produce arquitectura.

Obra: La Font de l’Art. Vivienda entre medianeras
Tipo: Obra nueva / Restructuración
Localización: l’Adsubia, La Marina Alta, España
Año: 2016
Autor: Estudio nomarq | estudi d’arquitectura
Promotor: «ALDO NONIS»
Proyectista: Ramón Riera Cervera
Constructor: Nova Construcció i Reformes 1970, S.L.
Director de obra: Ramón Riera Cervera
Director de ejecución de obra: Pascual Ortolá Mengual
Fotografía: Milena Villalba
Texto: Ana Asensio
Traducción: Natalia Dalinkevicius
+ nomarq.com

Crítica de Choque

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Sumido y puesto al servicio del absolutismo del espectáculo, el ejercicio de la crítica de arquitectura oscila hoy, complaciente, entre la nostalgia y la farsa. Contra esa pasividad, es preciso recuperar la crítica como herramienta de choque. La crítica como estado de alerta desde el CUAL promover la duda, cuestionar mitos y generar debates. No para cautivar con nuevos dogmas sino para desestabilizar.

Critica de Choque

“En medio del naufragio ideológico en esta sociedad pos-posmoderna, rodeados por la –sin– razón de nuestra cultura contemporánea, surge el «crítico de choque» que logra salir a la superficie indemne y que acomete cáusticamente contra aquellas publicaciones, premios, obras construidas e irreversibles discursos funcionales a la impuesta constelación de las estrellas del cielo arquitectónico.

Fredy Massad expone con intransigentes y filosas palabras, los modos de ofrecer arquitectura a esta insaciable sociedad del espectáculo, cada vez más destructiva y que todos los lunes exige lo nuevo, lo mejor, lo fabuloso.

El crítico es como un caballero moderno que, con su palabra, expone los esqueletos detrás de la maquinaria propagandística que no cesa de generar productos culturales que no desafían el statu quo, para que todo se mueva sin que nada cambie.

Acomete cáusticamente contra las publicaciones consagradas, los premios, las obras construidas y los irreversibles discursos que son funcionales a la impuesta constelación de las estrellas del cielo arquitectónico. Expone con intransigentes y filosas palabras a esos starchitects y transita los intersticios que dejan las poses de los aplaudidores o de los antisistema. En medio del naufragio ideológico en esta sociedad pos-pos moderna, rodeados por la –sin– razón de la cínica posverdad, esa máquina infame de borrosas imágenes predigeridas, surge este crítico de choque que logra salir a la superficie indemne”.

Edgardo C. Freysselinard, autor de Fractales de la modernidad, tomo I de esta misma colección, galardonado con el Premio DESIGN AND DESIGN INTERNATIONAL AWARD, otorgado en París, Francia, en 2014.

Todos aquellos lectores que deseen comprar este ejemplar deben remitir un correo electrónico a la siguiente dirección criticadechoque@gmail.com 

Paisajes transparentes | Miquel Lacasta

Fragmento de la obra Evanescencias, Berlín-Mies 1995, de Miquel Codorniu, desaparecido desde el año 2002 misteriosamente | axonometrica.wordpress.com
Fragmento de la obra Evanescencias, Berlín-Mies 1995, de Miquel Codorniu, desaparecido desde el año 2002 misteriosamente | axonometrica.wordpress.com

La percepción que tenemos del paisaje urbano es siempre múltiple, lateral y solapada. No es solamente la visión la que domina la percepción, el oído, el olfato y el tacto tienen un papel importante. La amalgama de información multisensorial que concurre al convivir con un entorno urbano determinado, construye un arquetipo que de forma instantánea confrontamos con nuestra memoria del lugar, o de lugares parecidos.

Es más, la manera como nos relacionamos con un paisaje determinado viene fuertemente influenciada por nuestro estado de ánimo. Un mismo lugar puede parecernos agresivo, cuando unas semanas antes lo contemplábamos con placidez. Para acabar de complicarlo todo, en un espacio urbano determinado se dan pautas más o menos repetitivas a lo largo del día o la semana, pero existen un sinfín de aspectos que no se repiten y que van ligados con el momento desde el que se observa. La luz, la temperatura, la estación del año, la meteorología, y una larga lista de interacciones hacen que no hay un solo paisaje igual, dentro del mismo paisaje.

En otras palabras, la construcción de un paisaje urbano viene mediada por una constelación interactiva de estímulos y relaciones y no por una realidad física determinada y asilada. Ya sabemos que la arquitectura nunca existe aislada.

Cada edificio tiene cierta conexión con los otros que están junto a él, detrás de él, al doblar la esquina o en la misma calle, con independencia de que su arquitecto lo pretendiese o no.1

Lo que ocurre con los objetos arquitectónicos individuales es que interaccionan con otros objetos cercanos, con los vacíos que en forma de calles o plazas, lo circundan, y sobre todo, con los objetos arquitectónicos que tenemos instalados en la memoria. Y es que la

arquitectura consiste en la creación de lugares y en la creación de memoria.

Así es imposible determinar las claves del éxito de un paisaje urbano a priori, y en el mejor de los casos, solamente podemos entender el valor de un trozo de ciudad a posteriori, al experimentar ese espacio, al aprender de él y posteriormente reflexionar sobre él.

Entonces, ¿Cómo reconocemos un lugar como propio? ¿Qué mecanismos se dan en un paisaje urbano determinado para que lo hagamos nuestro? No hay una respuesta sencilla.

En realidad sospecho que la percepción de un paisaje determinado solamente construye una pequeña parte de la realidad. La otra, la parte más importante la construye el observador. Sospecho que lo que fundamentalmente ocurre es que construimos una idealización de un paisaje urbano determinado, y esa construcción nos ayuda a parametrizar la información recibida al volver una y otra vez a un lugar. Quiero decir que construimos una fenomenología propia idealizada, a través de la cual hacemos pasar el paisaje que observamos.

El resultado es que percibimos un paisaje transparente, un paisaje que no está presente de forma material, sino que viene inducidamente construido a partir de nuestras experiencias acumuladas en él, y su confrontación con una construcción idealizada que nos hacemos del mismo.

En definitiva, dada una realidad física urbana concreta, cada observador construye un paisaje urbano propio, idealizado, personal e intransferible, a partir del cual reacciona y fragua una relación, tanto emocional como intelectual. Nos relacionamos con el mundo a partir de paisajes transparentes, que solo habitan en nuestra consciencia. Podría decirse que la ciudad es un sinfín de paisajes transparentes superpuestos.

Max Nordau tiene un pasaje escrito en 1892 que ejemplifica la dimensión multiformato y sobrestimulante que tiene el paisaje contemporáneo.

El final del siglo veinte albergará a una generación a la que no le molestará leer una docena de metros cuadrados de periódicos al día, que le llamen por teléfono constantemente, pensar en los cinco continentes del planeta de forma simultánea, pasar la mitad de sus vidas en vagones de tren o máquinas de volar y que sabrá cómo encontrar la tranquilidad en medio de una ciudad poblada por millones de personas.2

Por ser una predicción de hace más de un siglo, no estamos demasiado lejos de lo escrito por Nordau. ¿Quiere esto decir que no importa la intencionalidad en el proyectar urbano, si finalmente múltiples situaciones, algunas de ellas ni tan siquiera programadas, van a surgir, y afectarán la lectura y la percepción que se tenga de la ciudad resultante?

¿Cómo entonces es posible proyectar un entorno urbano desde una disposición tan fluida de pequeñas certezas, y de cambios constantes? ¿Puede realizarse el acto de proyectar desde una multivalencia?

Pensar, proyectar y vivir la ciudad siempre será complejo, y fascinante. En realidad, actuar sobre una realidad urbana y transformarla, es un acto de valentía sin precedentes. En primer lugar, el espacio destinado a su uso nunca será en primera persona. Es decir, proyectaremos sobre los otros, para los otros y de hecho a partir de los otros.

Quizás una de las claves para entender el proyecto contemporáneo de la arquitectura, el urbanismo y el paisaje es entender que no cerramos propuestas, sino que creamos condiciones. Condiciones para que la vida urbana tenga lugar con usos y vivencias, previstos y no previstos. Condiciones para un confort razonable, una comodidad y una construcción de múltiples identidades posibles, condiciones para  que miles y miles de historias personales encuentren su lugar, y que ese lugar, será percibido e idealizado de formas muy diferentes.

El proyecto, dicho así en singular, no puede ser un espacio cerrado a otras realidades que la del proyectista. Al contrario, proyectar significa proponer una situación delimitada físicamente, técnicamente, operativamente, para que sea posible la producción de realidades múltiples.  Es otras palabras, en arquitectura debemos entender la realidad física construida como una infraestructura para la vida, más que como una estructura significativamente cerrada. De esta forma daremos la oportunidad a que ese espacio se vuelva productivo a partir, y según, la actividad que miles o millones de usuarios desconocidos le vayan a dar.

Dar a nuestros proyectos una dimensión temporal, con capacidades como la mutabilidad, la transformación, y dotar los proyectos con la potencialidad de usos no previstos, debería ser nuestra aportación de valor como responsables de la construcción de la ciudad. No podemos forjar la imagen que de cada rincón de la ciudad va a tener cada uno de nuestros conciudadanos. Pero si podemos dotar de las mejores condiciones para que el paisaje urbano se vuelva productivo, ya esté basada esta producción en la construcción de identidades culturales, la interacción de relaciones sociales cohesionadas, la manifestación de acciones políticas en tanto que individuos de la polis, la creación de valor económico traducido en plusvalías que reviertan directa o indirectamente en el ciudadano, o entender la ciudad como un campo de desarrollo tecnológico para la producción, la acumulación, la distribución y el consumo de energía e información.

Si llegamos a proyectar desde estas claves y dejamos que fenomenológicamente el espacio resultante llegue al usuario final, conseguiremos aportar los ingredientes clave para que cada individuo consiga realizar la construcción de su paisaje transparente, íntimo e incondicional.

Y lo conseguiremos porque será un paisaje vivo y vivido por los demás.

Miquel Lacasta. Doctor arquitecto
Barcelona, febrero 2013

Notas:

1 GOLDBERGER, Paul, Por qué Importa la ArquitecturaIvorypress, Madrid, 2012

2 NORDAU, Max, Degenerations (1892), Suspensiones de la percepción, atención, espectáculo y cultura moderna, Akal, Madrid, 2008

Populismo (I) | Óscar Tenreiro Degwitz

Populismo (I) | oscartenreiro.com
Populismo (I) | oscartenreiro.com

Vengo ocupándome desde hace cierto tiempo del tema del populismo. Otras veces lo he tocado, aclarando que no me refiero sólo al populismo político1 sino al populismo en general. A los arquitectos el tema nos concierne porque si hay algo que daña la visión general que se tiene de la arquitectura es el populismo.

Esto no parece tan a la mano para un europeo porque en ese medio cultural la arquitectura está bien establecida, pero entre nosotros sirve de apoyo muy activo al argumento de que lo importante es la mínima eficacia del edificio y no los valores arquitectónicos. Se hace esencial satisfacer la necesidad inmediata de las mayorías aunque con ello se sacrifiquen valores importantes y entre ellos los contenidos culturales de la arquitectura.

Pero el populismo tiene múltiples caras. Y así como reduce en nombre de una supuesta eficacia también amplifica y distorsiona en nombre de la siempre deseada popularidad. Que varía entre sitios disímiles del mundo. De tal modo que en sociedades opulentas el populismo se expresará de modo aparentemente contrario al que asume en sociedades empobrecidas. En el Primer Mundo puede hacerse entonces sustento de la arquitectura del espectáculo, carnada para el gusto mayoritario, ávido de novedades brillantes y efectistas. Desdeña, también allí, los contenidos culturales.

No cabe duda entonces de que el verdadero antídoto del populismo es el esfuerzo por ir más allá de las apariencias y las presiones circunstanciales de la opinión masificada. La reflexión, la justificación racional de lo que se desea hacer es su principal enemigo.

Y uno puede jugar un poco con las diferentes caras del populismo.

A mí particularmente, desde un tiempo a esta parte, me ha llamado mucho la atención la forma como el populismo ha tomado posesión del espacio religioso.

Nosotros los arquitectos recibimos lecciones que vienen desde la más remota antigüedad, de la arquitectura religiosa. Y en mi caso personal puedo decir que las principales experiencias que he tenido de la capacidad expresiva de la arquitectura me vienen de templos del pasado, viejos lugares de culto que traen hasta nosotros desde tiempos remotos las intenciones de hacer perdurable la Fe mediante la construcción como su símbolo. Templos paganos y templos cristianos, deidades múltiples o el Único Dios. Y en este último caso, el templo católico viene dejando una huella primordial en el paisaje desde los más remotos siglos.

Y he aquí que los esfuerzos de clérigos y jerarcas de esa misma Fe en países como el nuestro donde la pobreza es mayoritaria, insisten en que la dignidad del templo reside en su eficacia y no en sus valores arquitectónicos. Y la pobreza exige simple construcción, no austeridad que tendría mucho sentido sino una no-arquitectura, podría decirse. Los templos son entonces espacios supuestamente neutros, como galpones industriales donde en lugar de máquinas o mercancía hay fieles y un altar. O en otros casos se ofician los ritos en el mismo sitio donde se juega algún deporte o se celebran festividades, como ocurre en tantos colegios católicos venezolanos. Y para completar el triste cuadro, la música de los cantos piadosos que acompañan el rito es una mezcla de melodías tomadas de algún bolero de moda. Sólo falta el tongoneo de las coristas de un cantante con guitarra eléctrica para completar el decadente cuadro. ¿No es ese un típico panorama populista? ¿Cual es el criterio que lleva a considerar que la gente más humilde tomaría como ofensivo para la solidez de su Fe que el templo sea un lugar en cierto modo superior, especial, que tenga condiciones que le son específicas y exigen un esfuerzo económico de mayor nivel? ¿Y por qué la música debe ser, no ya sencilla en su estructura, que podría justificarse con reservas, sino ramplona, vulgar, adocenada, ridícula?

Pero el soplo populista nos puede afectar a todos, porque los más observantes insisten en que debemos superar esas minucias, recomendación que poco tiene de religioso sino mucho de simple ideología…populista.

Describo más abajo lo que ocurrió en los tiempos políticos de mi adolescencia que en cierto modo reproducen los que se han vivido en mi paísa lo largo de dos siglos, tiempos de comienzo en los que prevalece una mirada superficial, arrogante, que pretende iniciar la historia y prescindir de lo anterior. Y me viene a la memoria mi actitud de ese tiempo, a mis dieciocho años, recién iniciado el proceso democrático en 1958, cuando me dio por considerar por ejemplo la Ciudad Universitaria de Villanueva, donde habían transcurrido mis primeros tres años de estudio, como que si hubiese sido una empresa dispendiosa, parcialmente injustificada ante tantas carencias populares. Me había conquistado el populismo. Hasta enfrascarme en una discusión con el hoy colega Gerónimo Puig sosteniendo que lo que se había hecho en estos edificios que hoy admiro era excesivo. Él me lo recriminaba y hoy me doy cuenta de lo falso de mis argumentos de entonces y de lo fuerte que puede ser la seducción del populismo. Ante lo cual pido excusas medio siglo después al compañero universitario.

Populistas son sin duda los argumentos que se esgrimen hoy en el Primer mundo en crisis, cuando se trata de corregir los excesos que condujeron a la situación actual. He escrito varias veces que el tono que adoptan algunos de los comentaristas de diarios y revistas importantes es como el del convertido que explota en denuestos contra su antigua fe. Suena falso y sobre todo muy insincero. Hace poco leía por cierto, a propósito de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura unas expresiones laudatorias por parte de una comentarista que parecía como el descubrimiento de una verdad hasta el momento oculta, cuando en definitiva lo que ha habido por parte de Europa (y de gentes como ella misma, es decir divulgadores de la arquitectura) es pura y simple ignorancia de toda geografía alejada de los principales ejes de Poder.

Este rasgarse las vestiduras que se ha puesto de moda es rampante populismo.3 Revela además el eterno mirarse a sí mismo del mundo occidental de primer rango, que convierte el arrepentimiento por no haber dicho lo que había que decir en su momento en descubrimiento apresurado de virtudes cediendo a la urgencia creada por la mala conciencia. Se yerra entonces cuando se buscan méritos, y se señala equivocadamente, con superficialidad, desconociendo antecedentes y trayectorias que han estado ocultas y que sin embargo tienen mucho que decir.

Hay autenticidad en el mundo nuestro. Como hemos vivido en constante lucha con crisis y contradicciones de mucho calibre, hay, bien es verdad, pocos logros Nosotros mismos los hemos relegado, pero existen y deberán tomar su verdadero lugar en el debate4 más amplio más allá de los arranques populistas.

Óscar Tenreiro Degwitz, Arquitecto.
Venezuela, octubre 2012,
Entre lo Cierto y lo Verdadero

Notas:

1 Recuerdo con claridad el estado de ánimo que imperaba en Venezuela en los tiempos inmediatos a la caída del régimen de Marcos Pérez Jiménez, la que pensábamos sería nuestra última dictadura, el 23 de Enero de 1958. Había un ambiente festivo que facilitaba la percepción de algo así como un todos a una que llegaba hasta el curioso sentimiento de que la autoridad ya no era necesaria porque las cosas de la ciudad, el respeto a la ley por ejemplo, se resolvían sin necesidad de intermediarios. Era una situación de utopía, obviamente más psicológica que fundada en hechos pero no por ello menos real. Al menos para la gente de mi edad, 18 años, y además universitario comprometido, lo que lo hacía a uno parte de los buenos y por ello mismo dotado de una autoridad moral que los más entusiastas veían como autoridad real. La policía, envuelta en acciones represivas el 21 y el 22, cuando había estallado la revuelta, se había esfumado y tal vez sólo quedaban (no alcanzo a recordarlo bien) lo que en Venezuela acostumbramos a llamar fiscales de tránsito o sea policía de circulación.

En esa situación ser estudiante universitario era ser capaz de desfacer entuertos; hasta el punto de que llegué junto con algunos compañeros, provisto de un brazalete que nos identificaba como de la brigada estudiantil, a ser llamado para resolver problemas entre familias que habían ocupado los apartamentos recién terminados de los superbloques al norte de lo que hoy se llama barrio Pinto Salinas. Una familia Russian, orientales de Carúpano, Edo. Sucre, alegaba precedencia para ocupar un apartamento frente a otra familia cuyo nombre no recuerdo y nosotros los estudiantes teníamos que decidir quien tenía razón. Menudo problema dejar la justicia en manos tan jojotas.

2 Cuento esto para recordar que esa sensación de que la historia del país comienza con uno, flota en la mente de todos los venezolanos. Porque si a nosotros nos pasó lo que describo, a nuestros padres también les ocurrió en grado menor cuando la muerte de Gómez 23 años antes, a los abuelos 27 años más atrás cuando Gómez sustituyó a Castro, quien sostenía que el país comenzaba con su Revolución Restauradora. Y desde allí hasta los tiempos donde nació nuestra historia institucional republicana se sucedieron innumerables comienzos, cada uno prometedor, arrogante, recargado siempre de palabras destinadas a ser mentira.

El populismo es muy amigo de los comienzos, cuando estos desdeñan las herencias, los procesos, conflictivos o no, que los causaron. Todo comienzo que desprecia el pasado trata de complacer al afán de las multitudes por dar forma inmediata a lo nuevo, a lo que corrige errores anteriores. En cierta manera, los comienzos siempre generan sesgos ideológicos populistas, por más equilibrados que ellos sean.

Así pues, que sin abundar más en terrenos tan complicados, podemos decir que el constante comenzar venezolano a lo largo de dos siglos puede ser una de las razones del apego nuestro por el populismo, presente en todos los mundos y mundillos, en todas las mentalidades. Y de un modo tan agudo que pareciera que lo llevamos en la sangre.

3 El populismo ha venido a convertirse en un rasgo característico de los tiempos que corren gracias sin duda al acceso masivo a la información. Eso de la arquitectura del espectáculo es populismo en estado puro. Y si al ver que se ha ido demasiado lejos se quiere cambiar de rumbo al instante, a base de manipulaciones propagandísticas, otorgando privilegios selectivos aquí y allá, como fue el caso de la Bienal de Venecia, eso también es populismo.

Hace unos dos años recibía yo por Internet un Power Point de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Santiago Calatrava, consistente en una serie de fotografías con leyendas laudatorias de esta obra, ya para entonces muy ajena a mi interés. Seis meses después pude conocerla y cuando a los dos días expresé en un foro de la Universidad de Valencia mis reservas ante ella tuve la impresión de que pisaba terreno delicado, sensible. Y cuando poco tiempo después escribí algo en este espacio, recibí un E-mail que me increpaba por mi atrevimiento. Más recientemente sin embargo, habiendo estallado ya abiertamente la crisis económica, se empezó a convertir en un lugar común hablar mal de ese conjunto. Y la desconfianza ante el ingeniero-arquitecto valenciano ha llegado a un nivel tal que hace poco recibí otro Power Point sobre el despilfarro en España que incluía una veintena de edificios entre los que figuraba un edificio de Calatrava, el Palacio de Congresos de Oviedo, de estridentes voladizos no necesariamente más gratuitos o efectistas que los de Valencia. Este paso del elogio o el silencio aquiescente al rechazo militante, en tiempos tan inmediatos, no puede ser explicado sino como resultado de la exigencia populista.

Y tiene entonces todo el sentido del mundo preguntarse donde estaba la crítica en estos años, no sólo en el caso de Calatrava sino de muchos de los arquitectos que hicieron de la disciplina un juego estilístico justificado sólo en una suerte de histeria expresiva ensimismada y onerosa.

4 Surge en este caso y en muchos otros la necesidad de interpelar a la crítica, de hacerle preguntas a quienes han pretendido marcar las pautas del debate sobre arquitectura en muchos casos enfrascados en juegos de lenguaje para iniciados o académicos; y en otros, sobre todo en la última década. Sirviendo de compañeros de auto-celebración de las figuras aceptadas y consagradas.

E interpelar fue mi intención, hace ya largos quince años, al escribir un texto que llegué a discutir de modo muy somero con colegas de la Universidad. Volveré sobre el tema. El asunto exige espacio.

Populismo (II) | Óscar Tenreiro Degwitz

Programa de formación “ENC_17024” de Arquitasa en Madrid. Nivel I

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Programa de formación “ENC_17024” de Arquitasa en Madrid. Nivel I PP1

ARQUITASA es una Sociedad de Tasación HOMOLOGADA por el BANCO DE ESPAÑA, con 30 años de existencia e implantación en todo el territorio español y en varios países latinoamericanos.

ARQUITASA está integrada en el grupo empresarial AGIFI, (GIA, en Latinoamérica) junto a las empresas GINPROSAINZAMAC,FUCTURA e ION, desarrollando, además de sus trabajos de  valoración, tasación y avalúos, una labor de CAPACITACIÓN de profesionales, asesoramiento a Administraciones Públicas y empresas privadas, elaboración de Informes Sectoriales, etc… ARQUITASA edita varias publicaciones periódicas, organiza Foros, Congresos y  tiene una con considerable presencia e influencia en el mundo digital, con su web, blog y actividad en las redes sociales.

Programa de formación “ENC_17024” de Arquitasa en Madrid. Nivel I PP2

Dentro de su proceso de expansión, ARQUITASA precisa incorporar a su equipo profesional, tanto colaboradores externos, como colaboradores internos estables. Estos colaboradores deben tener experiencia general y específica en al menos dos campos concretos de los trece existentes en el ámbito de las valoraciones y conocer la nueva legislación.

ARQUITASA ha diseñado y desarrollado el PROGRAMA DE FORMACIÓN “ENc_17024” para FORMAR, CAPACITAR Y HOMOLOGAR profesionales, tanto arquitectos y arquitectos técnicos, como ingenieros, economistas o abogados, además de a otros profesionales de sectores más específicos, como “expertos en arte” u otros. Todo ello con las nuevas exigencias del sector.

Programa de formación “ENC_17024” de Arquitasa en Madrid. Nivel I PP3

Los cursos de MADRID van dirigidos, principalmente a ARQUITECTOS Y ARQUITECTOS TÉCNICOS, por tratarse de formación en  VALORACIONES INMOBILIARIAS, aunque pueden cursarlos otros profesionales.

ARQUITASA seleccionará TRES PROFESIONALES, por provincia, territorio o por cada millón de habitantes, entre los alumnos que tras cursar los TRES NIVELES del PROGRAMA DE FORMACIÓN, superen la “PRUEBA EVALUADORA FINAL” y obtengan la preceptiva CERTIFICACIÓN.

ES DECIR, SELECCIONARÁ A TRES PROFESIONALES.

Programa de formación “ENC_17024” de Arquitasa en Madrid. Nivel I PP4

Estos TRES PROFESIONALES pasarán a integrarse en el “EQUIPO PROFESIONAL ESTABLE” de ARQUITASA. Con el resto de profesionales que logren la HOMOLOGACIÓNARQUITASAestablecerá una  RELACIÓN DE COLABORACIÓN, tanto con ella, como con el resto de las empresas del GRUPO AGIFI, en el que está integrada ARQUITASA, en el ámbito de las valoraciones, pero también en los demás campos profesionales, relacionados con la ARQUITECTURA y la EDIFICACIÓN, en los que trabajan las empresas del grupo.

ARQUITASA impartirá el PROGRAMA DE FORMACIÓN “ENc_17024” en la ciudad de BARCELONA. El primero de los cursos del PROGRAMA DE FORMACIÓN o NIVEL I, “CURSO DE INICIACIÓN A LA VALORACIÓN INMOBILIARIA. PRINCIPIOS, MÉTODOS Y CRITERIOS” se impartirá, los próximos 18 y 19 de Octubre 2017, con una carga lectiva de 15 horas.

Esperamos tu asistencia y tu colaboración futura.

+ Información Inscripción

Restauración de Fonte da Burga en Caldas de Reis | Luis Gil+Cristina Nieto

Trabajar en el tiempo y en los bienes y arquitecturas que otros pensaron y construyeron antes que nosotros, tiene un deje a colaborar con esos otros arquitectos que ya no están. Si Viollec Le Duc dice que restaurar es devolver la sangre original al edificio, lo que él llama el estilo, también lo es  devolver en cierta manera  a quien proyectó  en primer lugar,  el derecho a ver su obra tal como la pensó o como la ejecutó.

En ese sentido restaurar es redescubrir los sentimientos, los rasgos del pensamiento de otro a través de una colaboración en el tiempo con alguien que ya no está. Muy parecido, pero sin su presencia, a colaborar con el maestro que le enseña el oficio a sus asistentes, o a cuando se suman fuerzas con compañeros para llevar a buen puerto un proyecto complejo o un concurso inabarcable por nosotros mismos, siempre con el máximo respeto por el otro, para poder aprender, siempre.

Esta vez tener la posibilidad de ser colaboradores de D. Alejandro Rodríguez Sesmero arquitecto insigne de la renovación urbana  de la Pontevedra de finales del s. XIX, tal vez el mejor arquitecto de la ciudad en aquel siglo, antes de que a la misma plaza llegase en el siglo siguiente otro maestro y otro D. Alejandro….

Una suerte reconstituir la verdad, la sangre original de su arquitectura, con el susurro de las técnicas constructivas del buen hacer tradicional mediante la atenta lectura de las extraordinarias proporciones y motivos ornamentales escogidos por él para esta arquitectura del mejor espacio público del s. XIX en Caldas de Reis.

Restauración de Fonte da Burga. Caldas de Reis. Pontevedra Luis Gil+Cristina Nieto o1 historia
Fonte da Burga. Caldas de Reis.

Las obras de Fonte da Burga se enmarcan en un programa municipal de puesta en valor de las fuentes del Camino de Santiago, denominado Fontes no Camiño. La Fonte da Burga, ubicada en la confluencia de las calles Laureano Salgado y Real, es uno de los elementos más significativos del dominio público municipal y del patrimonio histórico de la villa termal. La Fuente de A Burga fue construida en 1881 por el Ayuntamiento de Caldas siendo alcalde Antonio Román López, procediéndose en aquel momento al cubrimiento de lo que era un espacio de baño público con aguas termales, que era conocido como Fonte do Baño, sin formalización alguna.

Tras 135 años de vida e historia, revertir el progresivo deterioro constructivo de los materiales originales (granito, forja, fundición y bronces) y también mejorar el entorno del manantial para devolverle el estado funcional, ambiental y urbano adecuado a la calidad de este bien, fueron el doble objetivo que se perseguía con los trabajos de restauración de la Fonte da Burga. La rehabilitación contó con el dictamen favorable del Comité Asesor del Camino de Santiago y la aprobación de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta.

Vasos ornamentales de la fundición francesa de Vall d`Osne
Vasos ornamentales de la fundición francesa de Vall d`Osne.

Durante el proceso de redacción del proyecto de restauración de “A Fonte da Burga”, surgió la sospecha, debido a la claridad de la organización, modulación y riqueza ornamental de la fuente -de un carácter más culto de lo común, como por ejemplo en la elección de los vasos ornamentales de la fundición francesa de Vall d`Osne-,  de que su origen y diseño debía responder a una mano específica y no tan anónima como pudiera parecer.

Esta sospecha unida al conocimiento de que muy poco después de que se inaugurase esta construcción termal D. Alejandro Rodríguez Sesmero trabajó en años sucesivos en las Escuelas y asilo de Ancianos de Caldas de Reis llevó a la investigación en los archivos municipales, que concretó el pago a D. Rodriguez Sesmero por la realización de los trabajos de adecuación de esta área urbana de la calle Real y también otros pagos al responsable de la cantería y fundición de la fuente, para que resolviesen con el arquitecto responsable de la dirección de la misma, lo cual afianzó y terminó de confirmar la teoría de su intervención como arquitecto original de este emblemático elemento de la villa de Caldas de Reis.

La restauración del elemento de 1881 fue terminada en Julio de 2017.

Obra: Restauración de la Fonte da Burga.
Promotor: Concello de Caldas de Reis,
Localización: Caldas de Reis. Pontevedra, Galicia, España
Autores: Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaria. ARQUITECTOS, Aparejadora Mónica Balado, Colaboradores: Beatriz Asorey diseñadora, Alberto Alonso Arquitecto.
Constructor: Ramón Suárez – Obradoiro Compostela constructora/ Renovatio Restauración –Forxa Chago herrero-
Fotografía estado inicial y proceso: Luis Gil Pita
Fotografía de obra: Roi Alonso- Roi Alonso fotografía de arquitectura.
Año: 2016-17
+ gilpitanietopenamariaarquitectos.com

Función y Forma. Una mirada al diseño y la innovación en España

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Documental presentado por La2 de TVE Función y Forma – Una Mirada al Diseño y la Innovación en España dirigido por Benet Román y producido por La Chula Productions y TVE donde el espectador a través de sus 59 minutos de duración realizará un recorrido por los últimos 50 años del diseño en España de la mano de algunos de los profesionales más reconocidos del sector como Javier Mariscal, Óscar Mariné, Alberto Corazón, Miguel Fluxá, Pati Núñez o Carlos Moro entre muchos otros.

Documental que muestra la importancia que ha tenido en el desarrollo industrial y económico de España el diseño. Se realiza un recorrido cronológico y explicativo del diseño en España desde los años 60 hasta la actualidad.

Arquitectura y Caos | José Ramón Hernández Correa

Acabo de leer una buena frase de Rem Koolhaas en el blog de Cosas de Arquitectos. El titular dice:

«La arquitectura por definición es una aventura caótica».

La frase completa no la copio para que así les hagáis una visita a estos chicos, que lo merecen, (Frasecica).

Hacer arquitectura es coordinar aspectos que en principio no son coordinables, y es dar cancha a muchas solicitaciones diversas. Estoy de acuerdo con lo que dice Koolhaas, sólo que yo utilizaría como conclusión (y titular) prácticamente la contraria: La arquitectura es una aventura que siempre lucha contra el caos.

Arquitectura y Caos | José Ramón Hernández Correa
Maxwell Smart, el Superagente 86 | wikipedia.org

¿Que pierde? Vale, también nosotros, todos, nos pasamos la vida luchando contra la muerte y al final perdemos. La vida es una enfermedad mortal, y la arquitectura es una aventura caótica que acaba naufragando en el caos. Sí, de acuerdo. Pero es un naufragio extraordinario, fruto de la convicción de que se puede y se debe luchar.

Eso es lo que le da gracia y sentido a la aventura. Sentimos trágica, unamunianamente, la vida. Tenemos miedo a morir, a desaparecer sin dejar nada, a dejar de ser. Pero por eso mismo nos aferramos a la vida y la disfrutamos. Si no muriéramos nunca no tendría sentido nada; todo sería un aburrimiento.

Por el mismo motivo, si nuestro mundo fuera un ente ordenado no habría por qué hacer arquitectura, ya que nos vendría todo dado, y cualquier chabolo (o cualquier montón de trastos) colocado y dispuesto de cualquier manera sería armonioso y bello, útil y funcional, y sus proporciones, dimensiones y características varias serían siempre gratas.

Pero no es así. La entropía es una puñetera. (Es una puñetera y al mismo tiempo una estimuladora y una entusiasmadora. Es la que nos hace saltar de la cama todas las mañanas y lanzarnos a la lucha diaria).

El Otro poema de los dones, de Jorge Luis Borges, comienza así:

Gracias quiero dar al divino

laberinto de los efectos y de las causas

por la diversidad de las criaturas

que forman este singular universo,

por la razón, que no cesará de soñar

con un plano del laberinto,

[…]

El universo es un inextricable (y divino) laberinto de causas y efectos, pero el ser humano jamás renunciará a soñar con un plano del laberinto, y a trabajar duramente para dibujarlo.

Tal vez en muchos siglos sólo sea capaz de cartografiar un par de giros o recodos, pero no se desanimará ante el ingente trabajo que le queda, sino que celebrará haber reconocido esos dos giros, y estará siempre dispuesto a descifrar el siguiente, aunque le lleve otro milenio.

Esa es la condición humana

En arquitectura, no sólo una obra tiene que luchar contra mil dificultades, y no triunfa nunca completamente y casi nunca parcialmente, sino que las pocas veces que sale más o menos airosa se levanta en medio de un entorno hostil. (¿Cuántas veces hemos ido en peregrinación a ver una obra mítica y nos la hemos encontrado casi tapada por un concesionario de coches o por un restaurante de comida rápida, que los fotógrafos de arquitectura evitan hábilmente?). Ya no es que no podamos hacer una buena obra de arquitectura: Es que no podemos cambiar el mundo.

Y sin embargo seguimos.

He puesto antes un enlace al concepto «entropía» de la wikipedia, y me ha sorprendido (y agradado especialmente) que la palabra proceda del griego «evolución» o «transformación». Yo ya sabía que era una medida del desorden, y que era una energía que no produce trabajo, una energía inútil, una gaita. Y además significa la irreversibilidad de los procesos y, en definitiva, la tragedia de la vida (El Sentimiento Trágico de la Vida). Pero lo que no me esperaba (pero, por lo demás, es obvio) es que eso mismo fuera la evolución o la transformación.

Bruno Zevi, cordial odiador de simetrías y de esquemas rígidos en arquitectura, escribió que sólo los cementerios están ordenados. Yo añado que «perfecto» significa «terminado» y, en muchos sentidos, muerto.

Por lo tanto, bendito desorden y bendita imperfección. (Y aún más: Bendito afán de luchar siempre contra el desorden y contra la imperfección. Y aún más todavía: Bendita maldición de ser siempre derrotados en ese afán).

Lo dicho: una tragedia sin solución.

Este blog tiene un perfil de lectores insultantemente jóvenes. Eso no es malo de suyo, pero les priva, por ejemplo, de haber conocido a Maxwell Smart, el Superagente 86.

Don Adams como Maxwell Smart y Barbara Feldon como la Agente 99 | 1965
Don Adams como Maxwell Smart y Barbara Feldon como la Agente 99 | 1965 | wikepedia.org

Les contaré a todos ellos (pobrecillos) que este formidable agente secreto luchaba contra el mal. El mal residía en la agencia KAOS, y él militaba en CONTROL.

Eso es: Control contra Kaos

El superagente siempre ganaba, pero pichís pichás. No es que fueran victorias apabullantes, casi siempre eran pírricas, y también ridículas.

O sea, que ahora, después de tantos años, me doy cuenta de que Maxwell Smart era el símbolo de la arquitectura, su más ardiente metáfora. No, si al final resulta que me decidí a ser arquitecto por su culpa.

José Ramón Hernández Correa
Doctor Arquitecto y autor de Arquitectamos locos?
Toledo · septiembre 2013

Scriptorium | Elías Cueto

Scriptorium, Antonello da Messina, Elías Cueto
Scriptorium

Una de las piezas de mobiliario más fascinantes de la historia es la que pinta Antonello da Messina para San Jerónimo. Mediante sucesivas operaciones de encapsulamiento y como si de una narración de Borges se tratase, el pintor renacentista ubica un espacio dentro de otro y este dentro de uno más. El cuadro enmarca una pared, cuya puerta enmarca un espacio gótico dentro del cual una compleja pieza de mobiliario enmarca al santo que da nombre al cuadro.

La serie de enmarcaciones sucesivas no se acaba en el protector Scriptorium construido entorno a la persona de San Jerónimo. La mirada del santo nos dirige hacia la cápsula definitiva, un contenedor en cuyo interior cabe todo: un libro. A San Jerónimo se atribuye la primera traducción al latín del antiguo testamento conocido como la vulgata. Es precisamente ese libro el que brilla con luz propia en el centro “aureo” del cuadro y constituye el contenedor definitivo: la narración.

Tanto el pintor como el traductor centran su mirada en ese libro, si bien ambos lo contemplan desde la distancia. La pose hierática del santo es tan rígida como la sucesión de enmarcaciones del pintor. El complejo y rígido aparato formado por el mobiliario es como el complejo y rígido aparato de la perspectiva. Dos productos culturales destinados a enmarcar la narración, a dirigir nuestra mirada hacia ella. Apuntar hacia una narración que explica y da sentido a cuanto le rodea, tal es el propósito de la escenografía representada en el cuadro, del diseño del mobiliario, y, por qué no, el propósito de estas líneas.

Elías Cueto, arquitecto
Santiago de Compostela, julio 2011
Publicado en Nº 313 [sillas…]

XIV Semana de la Arquitectura en Madrid

XIV Semana de la Arquitectura en Madrid

Madrid acogerá del 29 de septiembre al 8 de octubre la XIV Semana de la Arquitectura, durante la cual se celebrarán exposiciones, actos y conferencias y se podrán visitar más de una treintena de edificios de reconocido valor arquitectónico e histórico, teniendo este año a París como ciudad invitada.

La cita está organizada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y la Fundación Arquitectura COAM, que este año colaboran con la iniciativa Tándem París-Madrid 2017 incluyendo las actividades relacionadas con la arquitectura y el urbanismo en la programación de la XIV Semana de la Arquitectura.

Tándem París-Madrid 2017 está organizado por el Ayuntamiento de París, el Ayuntamiento de Madrid y el Instituto francés (Institut française), en colaboración con la Embajada de Francia y el Institut français de España y la Embajada de España y el Instituto Cervantes en Francia. Tiene como objetivo activar un diálogo que sirva para enraizar el conocimiento mutuo entre las dos ciudades y se centra en la transformación urbana a través de la cultura.

De manera simultánea, se desarrollarán diferentes actividades en Place de la Nation en París, y en la Plaza Jardines del Arquitecto Ribera en Madrid, así como en otros lugares de las dos ciudades. Por otro lado, las sedes madrileñas del Institut français y de Alliance Française acogerán las exposiciones ‘Réinventer Paris’ y ‘Co-urbanismo’, Pavillon de l’Arsenal.

Conferencias y exposiciones.

Las conferencias y encuentros profesionales tendrán como invitados a expertos españoles e internacionales y versarán sobre la profesión de los arquitectos, los desafíos de las grandes ciudades o el urbanismo táctico y las políticas urbanas.

La exposición ’10 años Premios COAM’, recoge los 170 proyectos galardonados por los prestigiosos Premios COAM durante una década, de los cuales 17 han sido premios principales.

Como en ediciones anteriores, también están programadas las actividades infantiles para compartir en familia y el mercado de diseño de arquitectos Pop Arq Store.

Visitas guiadas e itinerarios urbanos.

Durante la XIV Semana de la Arquitectura, el COAM y la Fundación Arquitectura COAM organizan visitas guiadas a edificios históricos y peculiares con especial valor arquitectónico. Las visitas son gratuitas previa inscripción y los guías son arquitectos del COAM.

Se abrirán las puertas de más de una treintena de edificios entre los que destacan el Instituto de Patrimonio Cultural, de Fernando Higueras y conocido como la Corona de Espinas; el edificio La Vela de BBVA de Herzog & de Meuron; el Gimnasio Maravillas de Alejandro de la Sota; o el Banco de España.

Sobre los itinerarios urbanos, se podrán realizar Jardines de Palacio; El Madrid de los Austrias; Malasaña: Barroco y Romanticismo o Grandes Maestros Modernos entre otras propuestas. Este año, como novedad, se incorporan itinerarios familiares, que tendrán lugar los fines de semana, como Madrid Río; Parque del Capricho; Parque Quinta de los Molinos; o Retiro.

Edificio Vello Cárcere. Rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para centro cultural | CREUSeCARRASCO

Edificio Vello Várcere. Rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para centro cultural CREUSeCARRASCO o10
Edificio Vello Cárcere. Rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para centro cultural | CREUSeCARRASCO © Luis Díaz Díaz

Aprovechar la idea de apertura al público de una cárcel, espacio celular y disciplinar, subvirtiendo los principios de vigilancia y custodia en principios de búsqueda, muestra y aprecio de valores culturales y sociales.

 

Proponer una compartimentación abierta, trabajando cada uno de los espacios de una manera flexible con grados de apertura y de intervención relacionados con los usos. Observación, diálogo e interacción como nuevas premisas y calidades para unos espacios que, en este edificio, en su contraste con las originales de control y seguridad, adquieren una fuerza comunicadora y expresiva única.

La interpretación del edificio bajo esta óptica permite intervenir en el Edificio de la Antigua Cárcel casi sin tocarlo, aprovechándolo íntegramente, recuperando parte de su estado originario, concebido ahora como itinerario de relación, experimentación, información e intercambio, entre espacios polivalentes dedicados al arte y a la cultura con muchas posibilidades de recorrido, parada, atajo y visión cruzada.

Edificio Vello Cárcere. Rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para centro cultural | CREUSeCARRASCO © Luis Díaz Díaz

Esta es la identidad del conjunto que lo sitúa como un equipamiento singular en el contexto de la Unión europea y que está implícita en su recuperación como imagen de referencia de un entorno urbano que debe ser más claro y libre: observatorio de la ciudad.

Cambiar este criterio de aceptación y puesta en valor del espacio celular en el caso del Antiguo Edificio de Servicios de la cárcel (módulo posterior) y en el Edificio Judicial (hoy sede de la Policía Local y módulo de acceso), donde las sucesivas transformaciones sufridas en su interior llevan a una intervención más honda y estructural que permite, en un primer caso, manteniendo su volumen, distribuirlo de una manera unitaria para uso del servicio de arqueología, y en el segundo, manteniendo su fachadas, convertirlo en el espacio principal de acogida, situando en el los usos mas públicos de documentación e información, auditorio e, en su cubierta, con una visión de la muralla y de la ciudad, el espacio de interpretación de la gastronomía.

Edificio Vello Cárcere. Rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para centro cultural | CREUSeCARRASCO © Luis Díaz Díaz

Utilizar el gran valor que tiene el vacío como espacio de descanso y memoria, tanto de los ejes visuales y de recorrido que atraviesan el edificio, como de los patios y recinto perimetral, concibiendo su conjunto como una red infraestructura construida con una misma textura que multiplica las posibilidades de acceso, permite diferentes sectorizaciones que pueden llegar a englobar usos distintos, y al mismo tiempo, dotar de independencia, no solo a cada uno de los edificios, sino también a los espacios de uso colectivo principales como son el auditorio, biblioteca, terraza-restaurante, sala de usos múltiples, salas de seminarios o sala de cine; todos ellos, de alguna manera, con proyección exterior y vínculos, con la ciudad.

Edificio Vello Cárcere. Rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para centro cultural | CREUSeCARRASCO
Edificio Vello Cárcere. Rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para centro cultural | CREUSeCARRASCO

Finalmente, proponer una ordenación conjunta de esta parte de la ciudad, marcando la preferencia peatonal del ámbito mediante la concepción de la calle Anxo López como boulevard / paseo arbolado, la propuesta de unificación de pavimento pétreo en el espacio entorno de la cárcel y de la estación de autobuses y el tratamiento con tierra compactada en la plaza en la búsqueda de una actuación cuidada de limpieza de elementos, interpretando la imagen histórica del espacio de relación entre la cárcel y la puerta de la muralla (Obispo Izquierdo), devolviendo protagonismo a los árboles como definidores espaciales, tanto en el entorno de la calle Soto Freire como en la propuesta de continuidad del boulevard.

Obra: Edificio Vello Cárcere. Rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para centro cultural
Arquitectos: Juan Creus y Covadonga Carrasco. CREUSeCARRASCO
Colaboradores: Belén Salgado, Bárbara Mesquita, Laura Coladas, Nuria Casais, Cristina Canto, Elisa Moreira, Celsa Pesqueira, Sara Escudero, Alicia Balbás, Elena Junquera.
Félix Suárez (estructura / dirección de ejecución)
Isabel Francos (ingeniera)
José Luís García (medición)
Francisco Hervés (arqueología)
Fotógrafo: Luis Díaz Díaz
Promotor: Concello de Lugo
Localización: Lugo, Galicia, España
Fecha de proyecto: Octubre 2009 / Terminación: Marzo 2017
Superficie útil: 2725,85m² / Superficie exterior: 1060,15m² / Superficie construida: 3766,11m²
Premio: 1º Premio concurso de ideas
Dirección de Obra: CREUSeCARRASCO
Constructora: San José
Jefe de Obra: Beatriz Rey / Jesús Longarela / Ana Alvela
+ creusecarrasco.es

Maestros de la forma y el espacio. Roberto Dávila Carson

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El Arquitecto Roberto Dávila Carson nació en Santiago de Chile el 27 de enero de 1889, y falleció en esta misma ciudad el 28 de abril de 1971.  Estudio la carrera de arquitectura en la Universidad de Chile, llegando a ser ayudante de Josué Smith Miller  entre 1915 y 1920.

Después de vivir en el extranjero vuele a su país natal donde tiene la oportunidad de hacer importantes y osadas innovaciones técnicas a mediados de la década del treinta, gracias a su trabajo logró acopiar un considerable material consistente en notas, croquis, apuntes, dibujos  u bocetos de las edificaciones del período 1650 – 1800.

Chiclayo, la gran plaza del norte | Aldo G. Facho Dede

Mercado Modelo de Chiclayo | Foto: Johann Palacios Mariño, 2010
Mercado Modelo de Chiclayo | Foto: Johann Palacios Mariño, 2010

Cuando me preguntan por qué hace más de seis años viajo a dictar clases a Chiclayo, respondo que es porque considero que el futuro de nuestro país está en ciudades como esta, nodos comerciales y de servicios, que articulan la producción de diferentes pueblos y ciudades con los grandes centros de distribución a escala nacional e internacional. 

Chiclayo tiene esa particularidad, por ello me refiero siempre a ella como una “gran plaza”, en el sentido de ser un espacio donde se desarrollan con intensidad intercambios de toda índole, sumando como fortaleza el hecho de ser la puerta de entrada y salida a la sierra y selva norte del país.  En lugares como los mercados Modelo y Moshoqueque, desbordados de puestos y carretillas, así como en las veredas de la Avenida Balta o a la salida del Real Plaza, vemos ese gran valor aún en bruto que debe ser el principal motor de desarrollo de la ciudad.

Mercado Modelo de Chiclayo. Foto: Google Earth 2017 | Mercado Modelo de Chiclayo. Foto: www.liiiisho.blogspot.pe
Mercado Modelo de Chiclayo. Foto: Google Earth 2017 | Mercado Modelo de Chiclayo. Foto: www.liiiisho.blogspot.pe

Chiclayo también es agua, la riqueza agrícola de la provincia se debe a la ingeniería de los antiguos que supieron canalizar en forma de drenes a los ríos principales que surcan su territorio, transformando el desierto en valle; sirviendo además como desfogue para las lluvias producto del Fenómeno del Niño.

Mercado Moshoqueque. Foto: Google Earth 2017 | Mercado de Moshoqueque. Foto: Aldo Facho Dede 2011
Mercado Moshoqueque. Foto: Google Earth 2017 | Mercado de Moshoqueque. Foto: Aldo Facho Dede 2011

Plaza y agua, dos grandes valores que debieran caracterizar la estructura urbana de la ciudad, y que hoy, mal resueltos, son el origen de los mayores problemas que aquejan sistemáticamente a sus ciudadanos.

Valle de Chancay Lambayeque | Foto: semanarioexpresion.com
Valle de Chancay Lambayeque | Fuente: semanarioexpresion.com

Hace pocos meses hemos padecido una vez más la falta de planificación y diseño urbano que ha llevado al colapso calles y barrios ante las intensas lluvias, y seguro que en un año o dos volveremos a lamentar similares pérdidas.

Como siempre, ante la crisis aparecen oportunistas que intentar resolver las urgencias con parches más que con verdaderas soluciones, y como también sucede, pasada la noticia las obras se ralentizan y quedan finalmente inconclusas.  Me he cansado de ver, en los años que vengo viajando a Chiclayo, obras a medio hacer, calles rotas, basura en las acequias y las calles, árboles talados, entre otros sinsentidos.

Calle Cuglievan Chiclayo | Fuente: oefa.gob.pe
Calle Cuglievan, Chiclayo | Fuente: oefa.gob.pe

En general, me he cansado de ver como la ciudad se deteriora día a día por falta de planificación e interés, siendo igualmente responsables autoridades y ciudadanos.

Aldo G. Facho Dede · Arquitecto 
Lima · Septiembre 2017
Autor del Blog Habitar: Ambiente+Arquitectura+Ciudad

Preguntas sobre el espacio | Miguel Ángel Díaz Camacho

Zapatillas al pie de las escaleras del “cottage” en Upper Lawn. En “Alison y Peter Smithson. De la casa del futuro a la casa de hoy”, Dirk Van Den Heuvel y Max Risselada. COAC/Ediciones Polígrafa, Barcelona, 2007.
Zapatillas al pie de las escaleras del “cottage” en Upper Lawn.
En “Alison y Peter Smithson. De la casa del futuro a la casa de hoy”, Dirk Van Den Heuvel y Max Risselada. COAC/Ediciones Polígrafa, Barcelona, 2007.

El espacio es la distancia entre dos cuerpos. El diccionario siempre tan concluyente1. He aquí la definición exacta, acotada y aparentemente objetiva de un contumaz incontable, contenedor de todo lo que existe: el espacio, distancia entre dos cuerpos. El aspecto inofensivo de esta precisión geométrica sobre el espacio, en realidad limita la condición espacial a la constelación de relaciones entre sus elementos marginales: el suelo y la mesa, el árbol y la ventana, el puente y el avión… fronteras sin las cuales, y ésta es la cuestión, el espacio no existiría.

De forma precisa, Luis Moreno Mansilla introduce los dispositivos visión y límite como los instrumentos necesarios para la aparición del espacio:

«La idea del espacio, como tal, en sí mismo, quizás no exista. Toma forma, se hace visible, aparece a través de la conciencia o la visión de sus límites. Y así, podemos definir un espacio como aquello que queda entre ese muro y esa línea, entre aquel confín y ésta frontera, en el interior de un marco».2

La expansión de los límites libera el espacio y consuela la mirada de los hombres, algo que el propio Le Corbusier debió comprender desde la visión panorámica que se despliega a varios miles de pies sobre los paisajes de Río, Sâo Paulo, Montevideo, Argel o Buenos Aires3.

Existe sin embargo otra condición del espacio, una especie inversa a la desplegada por la geografía de las cosas. Se trata del espacio plegado hacia nosotros, el espacio más acá de las distancias y las fronteras. Difícil explicar con palabras su naturaleza, quizá podamos solo preguntarnos si se trata del espacio de nuestra propia existencia: el espacio de la memoria o el vacío que el segundero excava minuciosa y sistemáticamente:

«cada mañana / junto a las alpargatas / mi vida».4

La plegaria de Chantal Maillard recuerda los zapatos de Alison y Peter Smithson flotando de manera ordenada bajo la escalera de Upper Lawn. Junto a ellos reposan las huellas de granjas y caminos de todo el condado de Whiltshire, pasos acelerados por el estudio de Londres, miles de kilómetros recorridos a bordo de su Citröen DS. Como si la existencia y el espacio constituyeran en realidad una experiencia indisoluble, interior y exterior a un tiempo. Experiencia y deseo. Geografía y memoria. Preguntas sobre el espacio.

Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Mayo 2015.
Autor de Parráfos de arquitectura#arquiParrafos

Notas:

1 Definición séptima de la palabra espacio recogida en el Diccionario de la Lengua Española, RAE, 2001, pág. 971.

2 Luis Moreno Mansilla, «Los márgenes de los ojos», CIRCO nº99, 2002, pág. 3.

3 La fascinación de Le Corbusier por los aviones y la mirada desde el aire le hizo recorrer miles de millas entre 1928 y 1958, su último viaje. Para más información sobre este tema recomendamos «Conquistar el aire para mirar la tierra» en el libro de Ramón Pico Valimaña «Robert Smithson. Aereal Art«, Sevilla, IUACC, 2013, págs. 31-52.

4 Chantal Maillard, «La Herida en la Lengua«, Barcelona, Tusquets, 2015, pág. 46.

Sorteo Espacios para la enseñanza de Ediciones Asimétricas

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Sorteo Espacios para la enseñanza de Ediciones Asimétricas

Tras el correspondiente descanso veraniego y con ganas de empezar nuevamente, traemos para nuestros lectores un nuevo sorteo, en esta ocasión de la mano de Ediciones Asimétricas.

El sorteo Espacio para la enseña consistirá en dos pack formados por los cuatro ejemplares de la colección y que se llevará aquel lector que deje un comentario indicando cuál y por qué es su obra preferida dentro del ámbito docente.

¿Cómo participar? Muy sencillo simplemente tendréis que dejar un comentario o bien al final de esta entrada en la zona habilitada para ello o si lo preferís en la entrada correspondiente de Facebook.

El periodo del sorteo será desde el jueves 7 de septiembre al jueves 5 de octubre de 2017 (hasta las 00:00).

El ganador será escogido de entre todos los comentarios por los miembros que conforman Ediciones Asimétricas.

¡Suerte y esperamos vuestras preferencias!

Los cuatro libros que forman la colección son:

Espacios para la enseñanza I
Espacios para la enseñanza I

El libro aborda el estudio de los proyectos que, dentro del ámbito docente, han desarrollado algunos de los mejores arquitectos españoles de la segunda mitad del s. XX. Un artículo introductorio estudia los principales modelos internacionales, tanto teóricos como construidos, que pudieron servir de referentes a los arquitectos españoles seleccionados.

Bajo este prisma con visión global se analizan las aportaciones que Miguel Fisac, Francisco Javier Sáenz de Oiza, Julio Cano Lasso, Fernando Higueras, Rafael Moneo y Alberto Campo Baeza a la arquitectura docente española. En el libro se repasan desde la primera modernización que suponen los Institutos laborales de Fisac hasta la consagración internacional de las escuelas norteamericanas de Moneo, pasando por experiencias tan interesantes como el «útero docente» de las escuelas de Batán de Oiza, la clara sintaxis de los centros de formación profesional de Cano Lasso, el progresismo activo del colegio Estudio y las posteriores propuestas de Higueras o los colegios de geometrías esenciales de volúmenes puros de Campo Baeza.

Paneles del concurso de Institutos Laborales de Miguel Fisac (inéditos) y lleva un desplegable con plantas a escala.

Espacios para la enseñanza II
Espacios para la enseñanza II

Como adelantamos en la anterior publicación, esta investigación tiene por objeto el estudio de todos aquellos documentos, en su mayoría inéditos, que se conservan en los archivos de algunos de los principales protagonistas de la arquitectura española contemporánea referidos a la arquitectura docente. Los arquitectos que nos ocupan son Miguel Fisac, Francisco Javier Saénz de Oíza, Julio Cano Lasso, Fernando Higueras, Rafael Moneo y Alberto Campo Baeza y con los documentos que se han encontrado podemos poner a disposición de la comunidad científica, y del público interesado en general, un valioso material que puede servir de sólida base para otras futuras investigaciones, tanto en este campo de la arquitectura para la enseñanza como en el de la obra en general de nuestros maestros o de la época que representan.

En esta segunda fase que ahora publicamos nos hemos centrado en los procesos de proyecto de aquellas obras que hemos considerado representativas tanto del pensamiento como del modo de trabajar de sus autores. En ella hemos hallado numerosos planos, fotografías y textos, hasta hoy inéditos, muchos de los cuales presentamos en este libro.

Espacios para la enseñanza III
Espacios para la enseñanza III

En estos tres años hemos estudiado todos los documentos que, relativos a la arquitectura docente, se conservan en los archivos particulares de seis de los principales arquitectos españoles: Miguel Fisac, Francisco Javier Sáenz de Oíza, Julio Cano Lasso, Fernando Higueras, Rafael Moneo y Alberto Campo Baeza. La información encontrada, una vez analizada, nos ha permitido poner a disposición de la comunidad científica, y del público interesado en general, una valiosa documentación formada por veinte ensayos y análisis críticos sobre arquitectura docente, tanto a nivel general como particular, más de 130 planos y croquis inéditos y, aproximadamente, cien esquemas analíticos dibujados para la ocasión con los que se han estudiado tanto el contexto y las referencias originales como la evolución en el tiempo de los edificios y su actual validez. Finalmente, hemos ampliado el ámbito previsto en nuestro proyecto incorporando una exhaustiva investigación sobre el uso de la cerámica por parte de los arquitectos estudiados y cuyos resultados se incluyen en este tercer tomo.

Nuestro trabajo concluye con unas reflexiones acerca del estado actual de los edificios que nos parecieron más representativos en la primera fase de investigación, así como del papel que pueden jugar, como modelos de referencia, en la nueva arquitectura docente del siglo XXI. Si bien es verdad que unos han tenido mejor suerte que otros, todos siguen siendo ejemplos de un altísimo nivel arquitectónico que cualquier investigador o proyectista que trabaje en este ámbito debería conocer.

Espacios para la enseñanza IV
Espacios para la enseñanza IV

Esta publicación recoge la cuarta fase del proyecto de investigación que, bajo el título ESPACIOS PARA LA ENSEÑANZA, desarrolla el Grupo de Investigación Arquitectura Contemporánea Española de la Escuela Politécnica Superior de la universidad San Pablo CEU.

El proyecto, financiado con una beca-puente concedida por el Banco de Santander y la Universidad San Pablo CEU (referencia USP BS APP6 2015), aborda el estudio de los proyectos que, dentro del ámbito docente, han desarrollado alguno de los principales protagonistas de la arquitectura española de las últimas décadas.

Restauración del Panteón de los Glez Barros | Luis Gil+Cristina Nieto

Restauración del Panteón de los Glez Barros Luis Gil+Cristina Nieto o0 historia

Devolver vida a la arquitectura funeraria.

“La ciudad de los muertos ha sido tradicionalmente una versión escueta de la de los vivos, y un laboratorio de arquitectura, jardinería y escultura. De las urnas en forma de cabaña a los panteones palaciegos o los nichos colmena de sepultura social, la naturaleza y las fracturas de una cultura pueden discernirse en sus enterramientos.”

Luis Fdez Galiano, Memento Mori.

En este tiempo en que la calidad de la arquitectura funeraria sigue en su degradación a la de la ciudad de los vivos conviene salvar los rastros tradicionales y cultos de esta arquitectura de otros tiempos. Tiempos en los que la muerte era normal y no como Baudrillard refiere, en que la muerte cotidiana se interpreta como una desviación, una anomalía impensable y vergonzante que esconder a no ser que pertenezca al espectáculo de la violencia de la guerra y el desastre susceptible de ser transformado en noticia.

Localización, emplazamiento y lindes.

El panteón familiar de los Glez Barros de 1925 se encuentra dentro de los limites definidos y cerrados del cementerio parroquial de Sta María Magdalena en el núcleo de Soutelo de Montes en el Concello de Forcarei (Pontevedra).  Se accede desde la puerta principal caminando al frente hacia el borde a naciente del recinto. El recinto de cementerio en esa zona se compone por las propias traseras de las edificaciones que hacen espalda con la propiedad y zonas libres del colegio público de Soutelo de Montes.

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Definición arquitectónica y constructiva de la cubierta del inmueble.

El conjunto a restaurar consta de dos enterramientos colindantes y paralelos que comparten un muro. Uno exterior en granito y otro de muros ciclópeos de hormigón mampostería recebada en forma de panteón-capilla a su izquierda. Ambas construcciones fueron construidas en torno a 1920.

1.- El enterramiento exterior, de mayor antigüedad, tradicional de carácter culto en su configuración arquitectónica consta de dos túmulos funerarios superpuestos con acceso desde lápida frontal donde se encuentran las inscripciones. Este enterramiento de doble altura posee también un frente lateral a la derecha haciendo fachada al acceso a un pequeño local comunitario del cementerio.

Constructivamente se caracteriza por tener su frente constituido por una labra en granito tanto en jambas como dinteles, así como los remates, cornisas y adornos generales. El resto de los laterales se encuentran  formalmente unidos con las labras de granito del frente por una secuencia de idénticas líneas de composición a partir de una solución de recebos y enfocados en mortero de cemento sobre fábrica de ladrillo.

2.- El enterramiento en forma de panteón-capilla posee una configuración espacial está organizada por una pequeña nave anterior donde se emplazan 8 enterramientos adultos y 4 infantiles  y una cabecera posterior con un altarcillo de ofrendas de una altura menor. La zona anterior donde se sitúan los enterramientos posee ocho espacios funerarios básicos, estructurados en dos zonas a derecha e izquierda con cuatro túmulos en altura a cada lado.  Sobre ambas filas otros cuatro enterramientos de mitad de espacio, dos a cada lado, infantiles. Al centro del pasillo de acceso se encuentra un nicho bajo el pavimento de paso que hace de espacio de guardado de cenizas de antiguos enterramientos.

Constructivamente al exterior no presenta elementos labrados en granito. Todas las figuras y diseño de elementos formales,arco conopial, pilastras, cornisas, volutas, frisos, etc son elementos realizados por imitación  de los comunes en granito mediante enfoscados de cemento sobre muros ciclópeos.

Descripción de estado actual y patologías observadas.

Es importante para analizar los trabajos a realizar separar, los desperfectos y patologías detectadas por el paso del tiempo, entre los que se detectan al exterior y al interior.

Exterior.

Se observan envejecimientos propios de la falta de mantenimiento en el tiempo en las superficies de ambos enterramientos.

En las superficies exteriores del enterramiento en tipología de panteón se observan degradaciones y fisuraciones concretas de importante dimensión que se manifiestan en amplias grietas en las zonas de remate. También se observan deterioros por la separación de los morteros de algunos ornamentos que están próximos a su desprendimiento. La cubierta principal y su canalón interior no realizan su función impermeable dejando pasar al interior de los túmulos parte del agua de lluvia. La cubierta de la zona de capilla se encuentra.

Interior.

Al interior del enterramiento en tipología de panteón se advierten deterioros en la práctica totalidad de las superficies debido principalmente a la falta de cualidad en el acabado original de las superficies. Éstas no eran superficies fratasadas con un empastado fino sino realizadas con enfoscados de superficie rugosa sobre la que se fueron aplicando con el paso de los años continuas superposiciones de diferentes tipos de pintura, muchas de ellas impermeables. El resultado de esta superposición, sin un saneado y tratado del fondo sobre el que se aplican, es que la superficie forma ante la falta de respiración, burbujas y embolsamientos que terminan por deteriorar y precipitar el pintado, circunstancia que se agrava con la suma de capas de pinturas de muy diferente naturaleza.

Se observan depósitos de microorganismos, líquenes, musgos y mohos en zonas amplias, que muy probablemente tienen que ver con algunas filtraciones y también con diferencias térmicas entre zonas macizas y vacías en los nichos. También se observan oxidaciones en algunos perfiles de remate de las juntas entre enterramientos.

Propuesta de acciones reparadoras y de mantenimiento.

Debido a un prolongado e inadecuado mantenimiento en el tiempo se ha producido un envejecimiento que precisa de acciones reparadoras urgentes y profundas para la reconstitución de las superficies tanto al interior como al exterior de los elementos funerarios. Estas tareas, en el caso que nos ocupa, deberán ir  más allá de un mantenimiento común pues se hacen necesarias reparaciones y reconstituciones que lleven las superficies, muchas de ellas con amplias zonas fisuradas (al exterior) o bien por descomposición de los morteros y pinturas originales (al interior) a un punto cero para comenzar de nuevo un mantenimiento ordenado y pautado en el tiempo que impidan la aparición de futuras patologías del mismo signo de las detectadas.

Para evitar las filtraciones de agua desde la cubierta y canalones se propone la sustitución de la degradada actual cubierta de teja curva por una cubierta ventilada y estanca de zinc. También con el pretexto de aliviar formalmente la presencia de la cubierta respecto a las fachadas y de entonar su naturaleza de cielo con el horizonte plomizo de este área geográfica. Toda la rematería de zinc respetará los enlaces con la decoración de remate original del panteón.

Se recuperan también los huecos de los laterales de la capilla que habían sido cegados y que obstruían no sólo el paso de la luz si no la respiración natural del local en el testero. Se colocan unos vidrios circulares atados con varilla roscada que permiten como solución el paso de la luz y de la corriente de aire.

Pinturas al exterior que recuperan el doble tono y la diferenciación de los entrepaños y los motivos decorativos de los remates que configuran la estructura formal del conjunto. Blancos rotos con marrón puro al 20% y blancos rotos al 60% de negro.

Retirada de toda la iconografía y vasos de vidrio que se habían degradado y sustitución por un círculo focal de mármol macael como figura pura y abstracta que reordena el conjunto.

Obra: Restauración del Panteón de la Familia Glez Barros.
Localización: Soutelo de Montes- Pontevedra, Galicia, España.
Autores: Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaria. ARQUITECTOS
Constructor: Ramón Suárez – Obradoiro Compostela Constructora/ A&T canalón -Cubierta y rematería de Zinc
Fotógrafo: Roi Alonso- Roi Alonso fotografía de arquitectura.
Año: 2016
+ gilpitanietopenamariaarquitectos.com

Smart Visu Server de JUNG, hogar inteligente desde un smartphone

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Smart Visu Server
Smart Visu Server

Jung, el líder europeo en mecanismos eléctricos y sistemas de automatización para viviendas y edificios, ofrece con el nuevo Smart Visu Server una solución óptima para el  control del hogar inteligente de hoy. Se trata de un dispositivo para empotrar o montar en carril, que permite acceder a través de un navegador de Internet al interfaz del sistema de configuración SV Control, como paso previo para crear de forma totalmente intuitiva una representación visual del sistema de automatización instalado en la vivienda, local o edificio.

El bien estructurado interfaz Smart Visu Home es el encargado de realizar las operaciones ordenadas por el usuario que, a su vez, podrá crear su propia configuración de escenarios y órdenes denominadas ‘acciones’. La herramienta  de configuración SV Control, gracias a su tecnología web, puede utilizarse independientemente del sistema operativo del PC, portátil, smartphone o tablet empleado por el usuario.

Smart Visu Server
Smart Visu Server

Inicialmente, la conexión con el sistema de automatización KNX se realiza a través de una interfaz o de un router IP. Una vez importada al sistema la configuración de la instalación existente, se pueden crear hasta 24 zonas o áreas, a las que posteriormente se asignarán funciones. Las denominadas ‘áreas’ pueden incluir los dispositivos disponibles en una estancia determinada o bien agrupar favoritos.

Dentro de cada área es posible crear funciones como, por ejemplo, ‘Motor’ para subir o bajar persianas. A su vez, cada función puede asignarse a una o varias áreas, de manera que ‘Motor’ puede servir para accionar las persianas del área ‘Salón’ o del área ‘Lectura’, aunque esta última sea en realidad un escenario que el usuario ha creado en otra estancia con su configuración favorita de iluminación.

Smart Visu Server
Smart Visu Server

Con esto concluye el trabajo con Smart Visu Server de creación de la visualización, que podrá manejarse cómodamente a través de Smart Visu Home. En otras palabras, el usuario dispone a partir de este instante de una interfaz gráfica claramente organizada que le permite controlar no solo el sistema de automatización KNX instalado, sino también otros como el de luces de color Philips Hue. Todo ello desde un smartphone, tablet o PC.

Además, con estas herramientas, el usuario puede crear sus propias acciones para conectar o desconectar luces y dispositivos de forma temporizada o mediante condiciones y estados. Por ejemplo, sería posible crear una acción como ‘Buenos días’ que, al activarse, ejecutaría una serie de funciones típicas o rutinarias del momento de levantarse en el dormitorio o cualquier otra estancia deseada, como encender luces, subir persianas, etc. Asimismo, ‘Buenos días’ puede dispararse de forma manual (a voluntad), temporizada (a una hora determinada) o por condiciones (cuando haya luz en el exterior).

Smart Visu Server
Smart Visu Server

Por último, cabe destacar la arquitectura modular del software del Smart Visu Server, que puede adaptarse con flexibilidad a nuevos dispositivos, desde los sistemas de entretenimiento doméstico hasta la nevera inteligente.

La Bauhaus (un homenaje) | Sergio de Miguel

Fase, Fecha, Tendencia, Ciudad, Director
Fundación, 1919-1923, Expresionismo, Weimar, Gropius
Corrección, 1923-1925, De Stijl, Weimar, Gropius
Consolidación, 1925-1928, Racionalismo, Dessau, Gropius
Afirmación, 1928-1930, Funcionalismo, Dessau, Meyer
Decadencia, 1930-1932, Formalismo, Dessau, Mies
Final, 1932-1933, Nazismo, Berlín, Mies

1.

El mundo en el que se desarrolló la historia de la Bauhaus era muy distinto al actual, aunque su influencia en el arte, el diseño y la arquitectura se reconozca todavía de manera muy patente.

Su cronología coincide casualmente con la de la República de Weimar, más concretamente con el periodo que va desde el final de la primera guerra mundial hasta la subida al poder del partido nazi y la proclamación de Hitler como Canciller del estado alemán. Una época de transición que nace con el final de una guerra atroz y que muere con los albores de otra guerra todavía más cruel. Un periodo radical de angustia y abstracción, de revoluciones políticas y de fuertes fluctuaciones económicas. Una época, en definitiva, de profundos cambios ideológicos y estructurales.

Aunque, realmente, la historia de la Bauhaus empezó a principios del siglo XIX, cuando la revolución industrial impulsó la máquina y los nuevos materiales de construcción y su imparable actividad fue paulatinamente usurpando las funciones tradicionales de los artistas y los artesanos favoreciendo la producción mecanizada.

La exposición Universal de 1851 (Londres) celebraba con algarabía la proclamación de una nueva era y asombró al mundo con sus increíbles edificios de hierro y cristal y sus poderosas máquinas. Su emblema fue el gigantesco “Crystal Palace” de Paxton, lleno de fantásticos aparatos mecánicos.

Pero el fulgurante maquinismo empezó a tener opositores. Sobre todo en Inglaterra donde la industrialización supuso someter a las clases obreras a unas condiciones de vida particularmente crueles. Morris, influido por las precursoras ideas de Ruskin, creía que la producción industrial dañaba espiritualmente por igual al artesano y al consumidor, pensaba que robaba al artesano la alegría del trabajo bien hecho y negaba al público el placer de vivir en un entorno forjado con destreza y amor, denunciaba que “la máquina no tenía alma”. Se propuso entonces resucitar los oficios tradicionales y encaminar sus esfuerzos a reavivar la artesanía y reformar el diseño. Se creó el movimiento “Arts & Crafts” de gran influencia en toda Europa, y comenzaron a fomentarse las nuevas escuelas de Artes y Oficios.

Gottfried Semper, arquitecto alemán, crítico de la exposición universal, menos ingenuo que Morris que pretendía detener el avance de la industrialización, pensaba que había que reconocer que el proceso tecnológico era irreversible y que había que apostar por la educación de una nueva clase de artesanos que explotara con sensibilidad artística el potencial de la máquina. Fue el que introdujo, con este nuevo sesgo, el equivalente del Arts & Crafts en Alemania.

Henry Cole, inglés, amigo de Semper y organizador de la Exposición Universal, se dio cuenta de que, efectivamente, la única solución era promover una educación en la cual los Museos de Artesanía desempeñaran el mismo papel que las Escuelas de Artes y Oficios. La formación artística y artesana necesitaba una reforma urgente. Los artesanos tenían un sistema de aprendizaje medieval que se remontaba a la época de las catedrales, y los artistas se formaban en las Academias en las que se estudiaba con veneración la antigüedad manteniéndose ciegas a las vanguardias.

La arquitectura entró en crisis. Se cuestionó el uso de los nuevos materiales y la rigidez de sus formas, y por añadidura, había que solucionar el descontrolado crecimiento de las poblaciones urbanas, el alojamiento del proletariado urbano. Las viviendas habían llegado a ser alarmantemente precarias e insanas.

La invención de la “ciudad jardín” quiso solucionar el problema, primero en Inglaterra y pronto en el resto de Europa. Se crearon urbanizaciones ajardinadas para los trabajadores bajo la imagen anglosajona del “bosque habitado”. Efectivamente, el Reino Unido, en las últimas décadas del siglo XIX, había sido la potencia industrial del continente y se había caracterizado por la calidad de sus productos industriales, su artesanía, sus escuelas de Artes y Oficios, sus ciudades jardín y su arquitectura de casas modestas y sólidas. El resto de Europa la contempló con admiración.

Austria y Alemania, muy competitivas, se esforzaron notoriamente en pasar a la vanguardia. Hacia 1910 habían conseguido sobrepasar a los británicos en originalidad de ideas y calidad de soluciones con respecto a la formación en el mundo del arte, la artesanía, el diseño y la arquitectura.

Era la Viena de los artistas de vanguardia que se asociaron en el movimiento llamado “Secesión” y revitalizaron enérgicamente la arquitectura y los oficios, liberalizando la pintura y las artes en general del historicismo reinante. En la que se crearon los “Wiener Werkstate”, unos talleres artesanos que fabricaron muebles, objetos domésticos y textiles con un estilo simple y esencialmente geométrico. La ciudad de Adolf Loos, arquitecto de ideas radicales de notoria influencia, que impuso un camino nuevo para la arquitectura, una ideología estética que proponía como necesidad la ausencia de ornamentación.

En Alemania desembarcó Muthesius, arquitecto que había permanecido en Inglaterra largos años para estudiar la planificación urbana británica. Admirador de la sobria y funcional arquitectura inglesa persuadió a los grandes arquitectos alemanes de la época (Behrens, Poelzig, Taut) a que dirigieran escuelas de nueva formación e inclinaciones artísticas. También persuadió a los industriales para que impulsaran el diseño industrial. Pero su más importante logro fue que en 1907 reunió a un grupo de artistas e industriales para que fundaran la Werkbund, una asociación novedosa con un solo objetivo: la reconciliación entre el arte, la artesanía, la industria y el comercio. Esto supuso una clara mejoría para los productos alemanes e impulsó un nuevo concepto de formación artística y artesana.

En este contexto, un arquitecto como Behrens (fundador de la Werkbund) fue nombrado por la empresa AEG como diseñador jefe, y de su mano salieron no sólo los productos de la compañía (teléfonos, ventiladores, calderas y farolas) sino también sus edificios. La nave de turbinas AEG en Berlín supuso un hito arquitectónico de primera magnitud. Beherens había sido miembro en 1898 de la colonia de artistas de Darmstadt junto con Ölbrich, que perseguía el ejemplo del Arts & Crafts inglés. En 1903, nombrado por Muthesius, dirigió la escuela de Artes y Oficios de Dusseldorf insistiendo en el objetivo de vincular la artesanía tradicional con la producción mecanizada, allí se formó Adolf Meyer, socio de Gropius durante los primeros años de su ejercicio. Por su estudio de Berlín pasaron los arquitectos que iban a tener más relevancia en los años posteriores: Le Corbusier, Gropius y Mies Van der Rohe. En 1912 forma parte del grupo fundador de la Werkbund.

Otro miembro de la Werkbund, Henry van de Velde, un diseñador y arquitecto belga, funda, dirige y construye la escuela de Weimar en 1902, constituida como un instituto para apoyar el trabajo de la artesanía en la industria. El mismo Van de Velde, tras la guerra, iba a proponer a Gropius para sucederle lo que significaría el inicio de la Bauhaus.

Pero si la Bauhaus se origina como continuidad de una escuela inmersa en el espíritu de la Werkbund, su manifiesto de fundación de 1919 no está influido ni por Behrens ni por Van de Velde sino por el expresionismo de la preguerra. El grabado de Feininger que lo acompaña, con su estilo dinámico y astillado, simbolizaba la unión de las tres artes; la arquitectura, la pintura y la escultura sobre el emblema del trabajo en colaboración de la catedral, es decir, representa la búsqueda de un cambio social, rezaba:

“La catedral del futuro, que abarcará todo en una sola forma: arquitectura, escultura y pintura”.

El expresionismo perseguía la utopía de que el arte podía cambiar el mundo.

Ya en la exposición de la Werkbund de 1914 se reconocieron algunas muestras del expresionismo, sobretodo en el pabellón de cristal de Bruno Taut. Esta corriente de pensamiento, que se afianzó tras los desastres de la guerra, pensaba que el arquitecto podía cambiar el mundo y la conciencia de los hombres, y que lo importante era el trabajo en colaboración, buscando un trabajo artístico “total” a través de la combinación de las diferentes disciplinas. En el fondo se englobaban dentro de los objetivos revolucionarios de la izquierda. Gropius esperaba que su escuela se convirtiera en una fuente de cambio social gracias al arte.

2.

Cuando la Bauhaus abrió sus puertas en 1919, en el antiguo edificio de Van de Velde, Gropius tenía treinta y seis años. Había participado en la guerra y, aún cuando se proclamaba apolítico, simpatizaba con la izquierda porque pensaba que sólo una radical reforma social podía salvar a Alemania. Esto le llevó a pensar que se debía de poner énfasis en la artesanía en detrimento de la producción mecánica. Intentó entonces constituir una comunidad, empleando sobre todo a pintores, con un programa docente encaminado tanto a desarrollar la personalidad como a facilitar los conocimientos técnicos de los estudiantes.

Gropius, nacido en 1883, de padre arquitecto, había estudiado en Munich y Berlín y tras la carrera había trabajado con Behrens. A partir de 1910 funda su propio taller junto a Adolf Meyer. La fábrica Fagus de 1911, su primer encargo, pasa a la historia por sus revolucionarios muros cortina y su estética es una fiel representación de los esfuerzos de la Werkbund. En 1914, en la exposición de la Werkbund, vuelve a asombrar con su fábrica modelo.

A partir de 1919, tras la guerra, Gropius forma parte de una asociación de arquitectos llamada “Arbeitsrat für Kunst” (Consejo de los Trabajadores del Arte), de la que llegaría a ser enseguida su presidente. El objetivo de esta asociación era el compromiso directo de los creadores en la forja de un nuevo orden social, de acuerdo con su manifiesto (redactado por Taut) “El arte y el pueblo deben formar una unidad”. Pero Gropius en el fondo aborrecía toda política organizada, él pretendía fundar una comunidad “impolítica”. De cualquier modo, aunque su socialismo fuera utópico, nadie podía creer que el creador de la espléndida fábrica Fagus de antes de la guerra pudiera haberse transformado hasta el punto de llegar a crear el Monumento a la “Marcha de la Muerte” de 1921, de factura claramente expresionista, una dinámica pieza de hormigón tallada como un gran cristal.

La dirección de la Bauhaus fue el centro de su vida hasta que dimitiera en 1928. Se caracterizó por ser un administrador eficiente, políticamente perspicaz, y un hábil manipulador de personas y situaciones.

3.

En 1919 Alemania estaba sumida en el caos, acababa de perder una desastrosa guerra. Weimar, capital del estado de Turingia, era pequeña y no tenía prácticamente industria. La nueva escuela estatal, dados sus planteamientos de origen, comenzó con la oposición de algunos sectores de la población, sobre todo de los nacionalistas, por considerar la escuela peligrosamente cosmopolita y de izquierdas, y de los academicistas y los gremios de artesanos, que veían peligrar su posición social.

Los estudiantes no tenían apenas recursos económicos y Gropius había conseguido que todos los maestros fueran personajes de extraordinaria originalidad y gran capacidad. Eran casi todos pintores y se pretendía que instruyeran sobre los efectos y el empleo del color, en la forma y la composición, y en los fundamentos de la estética. El objetivo inicial era la formulación de una nueva gramática del diseño que no dependiera de los modelos históricos.

La escuela se estructuró entonces con la combinación de los maestros de taller, personajes de gran capacitación en sus oficios que proporcionaban habilidad manual y conocimiento técnico, y los maestros de forma, los pintores, que fomentaban la creatividad. Aun cuando la máxima de este primer periodo era la unidad del Arte y la Artesanía, con este sistema fragmentado había una separación real entre arte y oficio, ya que el “Consejo de Maestros” que era el órgano que tomaba las decisiones de la Bauhaus estaba formado únicamente por los maestros de forma.

Se formó una escuela moderna y abierta al futuro, en la que se pretendía derribar las barreras entre las Bellas Artes y los Oficios, caracterizada por la máxima de que “el fin de toda actividad artística es la Construcción”.

4.

Los primeros maestros contratados fueron dos pintores y un escultor. Itten, Feininger y Marcks. Todos ellos vinculados a la galería Berlinesa “Der Sturm”.

Itten era un pintor de creencias extrañas, con un gran carisma, mezcla de santo y charlatán. Claramente extravagante. Era suizo y había estudiado en Stuttgart con Hoelzel, pionero del arte abstracto. Ligado al círculo de Loos al tener una escuela privada en Viena, lo recomendó para la Bauhaus Alma Mahler, la mujer de Gropius.

Místico, opuesto a cualquier interpretación materialista, se caracterizaba por ser un ferviente seguidor de una extraña secta de origen indú; el “Mazdaznan”, y por ello implicaba a los alumnos en ejercicios físicos y mentales, en una dieta estrictamente vegetariana y en purificaciones periódicas con ayunos y edemas.

Creía que todos los seres humanos son innatamente creativos y que su doctrina podía abrir el talento artístico de cada uno. El “Mazdaznan” se apoderó durante los primeros años de la bauhaus porque Itten fue, sin duda, el profesor más influyente. Su principal aportación fue la introducción del curso preliminar, en sus manos una especie de lavado de cerebro, en el que el objetivo era liberar el potencial creativo latente dentro de cada alumno. El curso era selectivo y si no se superaba el alumno debía abandonar la escuela. En él se proponían diferentes ejercicios en forma de juego que manejaban texturas y formas, colores y tonos, en dos y tres dimensiones.

Creía que toda percepción tiene lugar en términos de contrastes: nada puede verse por sí mismo con independencia de otra cosa de cualidad distinta. Las tareas, por tanto, consistían en la disposición concordante de signos, tonos, colores y materiales en contraste.

A su vez se encargó de los talleres de talla de madera, metalistería, vidriería y pintura mural. Su omnipresencia y fuerte influencia llegaría a ser un problema para Gropius.

Gerhard Marcks, escultor conocido por sus esbeltas y gotizantes figuras y grabados fue también miembro de la Werkbund. Fue maestro de forma del taller de cerámica ya que tenía alguna experiencia con la industria. También contribuyó en su calidad de impresor, taller cuyo maestro era Feininger.

Lyonel Feininger, pintor germanoamericano autor del grabado del Manifiesto de 1919, fue el único que permaneció en la bauhaus desde el inicio hasta el final. En conjunto, sin embargo, enseñó poco. Había sido dibujante de cómics de éxito en Estados Unidos, su estilo, angular y gráfico, anticipaba la linealidad de sus pinturas. Le interesaba sobretodo la pintura de paisajes y motivos arquitectónicos y se sentía fascinado por el color. Puede que fuera el carácter arquitectónico de sus obras lo que atrajo a Gropius cuando le contrató.

5.

Si los maestros eran artistas consumados de muy diferente registro, los estudiantes eran un grupo muy heterogéneo. Había muchachos, hombres traumatizados por la guerra, estaban los sofisticados secuaces de Itten, y abundaban las mujeres (casi todas tejedoras). Eran admitidos por un periodo de prueba de seis meses que coincidía con el curso preliminar. Llevaban una vida austera pero bastante divertida. Se consideraban a sí mismos una élite y eran conscientes de que participaban en un experimento que estaba haciendo historia. Había pocas plazas y entrar en la Bauhaus era muy difícil. En conjunto, cuando acababan el programa de la Escuela, sabían pintar, fotografiar, diseñar muebles, moldear cerámica y esculpir, y algunos, proyectar edificios. Gropius dijo de ellos que

“los únicos que permanecerán fieles al arte serán los que estén preparados para pasar hambre”.

La Bauhaus tuvo como objetivo desde el principio tener autonomía financiera a través de la venta del trabajo de los talleres, pero en general esto nos e consiguió a excepción del taller de tejido y el de cerámica.

El primer proyecto de arquitectura en el que participó la Bauhaus como escuela fue la villa en Berlín para el empresario Sommerfeld, en 1921. La proyectaron Gropius y A. Meyer en colaboración con los talleres de la Bauhaus, y se puede reconocer en ella una clara influencia de Wright. El empleo de las vigas de teca fue una imposición del cliente que comerciaba con maderas. Los relieves son de Schmidt, el mobiliario de Breuer, se diseñaron también las lámparas, los herrajes y otros accesorios. Fue un éxito como proyecto cooperativo, pero exaltó una artesanía pasada de moda (no había nada de diseño industrial), el encargo no provino de ningún potentado industrial de Weimar y no se encargó directamente a la Bauhaus sino al taller particular de Gropius.

6.

Entre 1920 y 1922 hubo nuevas incorporaciones al Consejo de maestros de la bauhaus. Por su trascendencia se deben destacar Schlemmer, Muche, Klee y Kandinsky.

Gropius conocía a Schlemmer de la Werkbund, era un pintor de formación que se interesó enseguida por el teatro y, antes de la guerra, participó en obras expresionistas. Como pintor su único tema era la figura humana, figuras que parecían muñecos muy alejados del mundo clásico, situadas en espacios poco profundos con formas geométricas y de un aspecto muy arquitectónico. Fue el responsable del taller de pintura mural, aunque su principal cometido transcurrió en el taller de escultura, enseñó también dibujo en movimiento y, a partir de 1923, se encargó del taller de teatro, su más famosa aportación. Tenía una gran preocupación porque el arte fuera primariamente público, y consideraba el teatro como el más público de las artes. Se trata de una disciplina artística que combina diversos medios y eso la vincula con la arquitectura; requiere estrecha colaboración de gran cantidad de artistas y artesanos diferentes trabajando en equipo. Por eso interesó tanto en la Bauhaus. La producción más celebrada de Schlemmer fu el ballet triádico (1922). Una especie de teatro de guiñol en el que se escenigicaba una metáfora del perfecto e inocente ser humano. Fue sin duda uno de los más importantes profesores de la Bauhaus.

Muche empezó ayudando a Itten en el curso preliminar y enseñó diseño básico en los talleres. Era el profesor más joven y, cuando se marchó itten, le sustituyó en el curso preliminar. Fue maestro de forma del taller de tejido. Era un pintor expresionista con claras inclinaciones místicas, no en vano era de la cuerda de Itten, que llegó a la bauhaus con la esperanza de encontrar una comunidad artística. Se interesó por la arquitectura y proyecto, como veremos, dos casas experimentales.

Klee era un pintor excepcional, podría decirse que su obra es de otro mundo: fantástica, caprichosa e ingeniosa. Había madurado tarde y su audacia con el manejo de los colores sólo data de 1914 tras su viaje al norte de África. Estaba fascinado por los temas teóricos y era muy comunicativo y culto. Klee sucedió a Muche en el taller de encuadernación y , más tarde, se hizo cargo del taller de vidriería y el de tejido, aunque tuvo más influencia en el curso de diseño básico. La práctica de la enseñanza le obligó a reconsiderar su obra desde un nivel intelectual, a explicarse con precisión lo que venía haciendo inconscientemente. Su enseñanza se centraba en la consideración de las formas elementales de las que, para él, se derivaban todas las formas naturales. Una pintura, decía,

“se construye pieza a pieza, nos e diferencia de una casa”,

identificando pintura con arquitectura.

Kandinsky se unió a la bauhaus en la mitad de su carrera. Era ruso, pero había estudiado en Munich, y durante la guerra fue obligado a volver a Rusia, en 1921 regresó a Alemania ante los temores de una reacción contra el arte experimental en la unión Soviética. Era, sin duda, uno de los pintores abstractos más famosos del panorama internacional, en 1911 había escrito el libro “Acerca de lo espiritual en el arte” que fue de gran influencia en los círculos artísticos. Enseñaba el proceso de mirar, no de practicar la pintura. Teórico incansable, intentaba formular leyes objetivas que explicasen la experiencia subjetiva del arte. Sustituyó a Schlemmer como maestro de forma en el taller de pintura mural y desarrolló un curso de diseño básico junto a Klee. Su principal objetivo era propagar el concepto de objetividad en el arte.

7.

Lo que convertía en singular la enseñanza de la Bauhaus fue su curso preliminar, en definitiva, la cantidad y calidad de enseñanza teórica y el rigor intelectual con que se analizaba la esencia de la experiencia visual y la creatividad artística. En casi toda la historia de la Bauhaus el curso preliminar estuvo a cargo de Klee y Kandinsky aunque Itten fue el precursor.

Itten se tenía por un pintor colorista y creía que su principal aportación era su teoría del color. Estaba más interesado en las propiedades emocionales y espirituales del color que en sus aspectos científicos. Pensaba que era imposible considerar el color sin forma y viceversa. Partía siempre de los contrastes en el color, y esto le lleva a concebir no una rueda sino una esfera de colores. Las cualidades del color no eran, por supuesto, sólo ópticas. Los estados emocionales se comunicaban a través del color y la forma. Cada forma tenía su color local, el que emocionalmente le cuadraba mejor, así el cuadrado era rojo, el triángulo amarillo, y el círculo azul. Pretendía que los alumnos se volvieran sensibles al “significado interno de las formas”.

Kandinsky, que no entraría en la Bauhaus hasta 1922, creía en algo parecido. Aunque era Itten el que estaba influido por las teorías de su “Acerca de lo espiritual en el arte” de 1911. Se caracterizaba por gozar del don de la sinestesia, es decir, cuando se estimulaba uno de sus sentidos reaccionaba otro. Oía algo cuando miraba una imagen o un color, veía un color o una imagen cuando escuchaba música. Sus sentidos estaban comunicados, y su principal esfuerzo fue explicar objetivamente estas experiencias. Su curso preliminar constaba de dibujo analítico y estudio teórico del color y la forma, de forma muy estructurada casi científica. Para él, las distinciones fundamentales de los colores eran sus “temperaturas” y su tonos (luminosidad u oscuridad), luz y calor. Así, lo que determinaba la “temperatura” de un color era su tendencia al amarillo (caliente) o al azul (frio). Además, cada color no sólo tenía una “temperatura” sino también un “significado”. A su vez, su particular investigación en el mundo de la forma se iniciaba en el punto que puesto en movimiento se convertía en línea. Cada clase de línea, en función del tipo de fuerza ejercida en ella, posee cualidades análogas a cada tipo de color. Las verticales son cálidas, las horizontales frías. Con un curso tan riguroso los ojos de los estudiantes se abrieron a las posibilidades de un arte tan intelectualmente controlado como emocionalmente expresivo.

Klee era sugerente y dubitativo, frente a Kandinsky que era riguroso y dogmático. Como Kandinsky e Itten identificó paralelismos entre la pintura, la música y las empleó en la explicación de sus teorías. Era un violinista virtuoso y, como Itten, tenía acusadas inclinaciones místicas, creía que la expresión del arte no se podía explicar ni enseñar, lo que podía explicarse eran las etapas previas a esa expresión. Al igual que Kandinsky, empezaba sus clases sobre la forma con un discurso sobre el punto y la línea. Para él, la línea describe dos tipos básicos de la forma; la estructural y la individual. La estructural se alcanza si el mismo elemento visual se puede repetir indefinidamente para formar un todo, mientras que la forma individual no se le puede añadir o sustraer nada sin cambiar su carácter, el contorno de una figura con forma de pez sería su línea individual y el dibujo concéntrico y repetitivo de sus escamas sería su línea estructural. De este modo, los estudiantes se llegaban a acostumbrar a la potencialidad de una simple imagen. Para Klee, la finalidad de cada obra de arte era la creación de una armonía visual, un equilibrio entre los principios del “elemento masculino” y el “elemento femenino” de la mente y de la materia. Con todo, la relatividad era para él el factor más importante.

8.

Tras un intenso periodo inicial la presencia de Theo Van Doesburg en Weimar iba a ser la responsable de un cambio de rumbo en la Bauhaus.

Era arquitecto, teórico y fundador del movimiento de Stijl (neoplasticismo). En 1921 apareció en la ciudad de Weimar, y desde allí se puso a editar influyente revista “De Stijl”. Se podría decir que Itten y Doesburg eran las dos caras de la misma moneda. Ambos eran dogmáticos, altamente carismáticos y completamente distintos. Itten con ropas monacales, Doesburg con monóculo y camisa negra.

Doesburg era un miembro destacado de la vanguardia internacional, motor del movimiento neoplasticista “De Stijl”, junto con Mondrian y Rietveld, con una gran trascendencia y repercusión en la escena artística de aquel momento. Quiso organizar el congreso “Constructivista y dadaista” en Weimar en 1922 que apoyaba el arte cerebral inspirado en las máquinas. Y de 1921 hasta 1923 dio un curso “De Stijl” en Weimar compuesto casi por completo por alumnos de la Bauhaus.

Gropius había imaginado una escuela abierta a pintores diferentes, plural y moldeable, y esto no había sido posible por la fuerza del carácter de Itten, que lo dominaba todo. Con las nuevas influencias de Doesburg, claramente discrepantes con Itten, el énfasis en los oficios parecía cada vez más anacrónico.

Un signo claro del cambio de mentalidad que se estaba gestando en la Bauhaus fue la adaptación del sello oficial. El sello expresionista de Röhl fue sustituido por uno de Schlemmer, de gran claridad, economía y de influencia Neoplasticista. La influyente presencia de Doesburg en Weimar hizo reaparecer al Gropius de la fábrica Fagus, reprimido desde el comienzo de la guerra. Aunque el cambio de rumbo no era más que un sintoma de un cambio generalizado en todas las artes, especialmente sensibles en esta época de continuas vanguardias. Se proclamó la muerte del expresionismo, sustituyéndolo por un estilo más sobrio, disciplinado y “convencional”. A este periodo se le llamó la “nueva objetividad” dado su nuevo sentido práctico, concreto y directo. Más racional.

Itten fue convencido por Gropius para que se fuera, y fuera sustituido por un artista cercano a Doesburg: Lázló Moholy-Nagy.

Moholy-Nagy era húngaro, y participó en el congreso Dada y constructivista de Weimar de 1922. Si Itten tenía un aura de espiritualidad y comunión con lo trascendente, Nagy lucía mono de trabajador de la industria moderna, era un hombre sobrio, calculador y receloso de las emociones. Se identificaba con el movimiento constructivista, era seguidor de Tatlin y El Lissitzky, rechazaba todas las definiciones subjetivas del arte y despreciaba al artista como autor inspirado de obras únicas. Para Tatlin el artista era un productor, convencido de que la idea que hay detrás de una obra de arte era más importante que la forma de ejecutarla. Moholy era autodidacta, innovador, y estaba orgulloso de su adaptabilidad. Hizo construcciones, collages, era tipógrafo y diseñador, y pensaba que quien no supiera fotografiar era una especie de “analfabeto visual”. En efecto, su especialidad era la fotografía, más en concreto el fotograma, hechas sin cámara interponiendo objetos, luz y papel sensible. Sus pinturas eran abstractas sin concesiones. Pintaba de manera constructivista empleando elementos geométricos simples y titulaba sus obras con títulos pseudocientíficos (letras y números). Se cuenta, que llegó a encargar una pintura por teléfono.

Era un profesor brillante que rechazaba toda irracionalidad. Su estética constructivista de formas exactas y simuladamente técnicas era totalmente opuesta al expresionismo de sus predecesores. Era racional y con la cabeza clara. El fetiche de Nagy era la máquina. Con él, el curso preliminar de Itten se cambió por completo. Toda la metafísica, los ejercicios de respiración y relajación, intuición y captación emocional de las formas y colores se cambiaron por clases de introducción a las técnicas y materiales básicos y su uso racional. Su influencia en el taller de metalistería fue total. Antes los alumnos hacían candelabros, ahora se hacían, usando vidrio y metal, lámparas de globo, y teteras y cafeteras de formas simplificadas.

Si de 1919 a 1923 el eslogan fue “Arte y Artesanía”, a partir de 1923 iba a ser “Arte y tecnología”. En ese contexto los pintores empezaron a perder peso en la nueva Bauhaus. Un cambio radical se iba a llevar a cabo. Con objeto de buscar independencia económica y la cooperación de la industria, vendiendo diseños y patentes, se iba a huir de producir objetos únicos para ricos, se pasó a sistematizar e industrializar el diseño de objetos cotidianos.

Josef Albers, un antiguo estudiante, iba a ayudar a Moholy en el curso preliminar. Había empezado en la Bauhaus en 1920 a la edad de 31 años. Cursó con Itten cuando tenía la misma edad que su maestro. Fue uno de los estudiantes más destacados. Estaba fascinado por las propiedades de los materiales y su potencial cuando recibía forma (el papel es una sustancia frágil pero cortado y doblado convenientemente puede ser considerado fuerte y rígido). Usaba los materiales más simples y menos sugerentes para dar lecciones importantes sobre la naturaleza de la construcción. Decía “la economía de la forma depende de los materiales que empleemos”, y “conseguiréis más haciendo menos, así es el pensamiento constructivo”. Fue el complemento perfecto a Moholy y ambos ayudaron a Gropiuus a reconducir la Bauhaus por un nuevo camino.

9.

Como ya dijimos, la Bauhaus estaba amenazada por los gremios de artesanos, los aprtidarios de la academia, los políticos nacionalistas y el público en general, que no entendía nada. Por ello, la primera exposición a gran escala de los productos de la Bauhaus en 1923 supuso un éxito porque atrajo al público de toda Alemania y de toda Europa, y permitió a Gropius dispersar el mensaje de la nueva Bauhaus;

“Arte y tecnología: una nueva unidad”,

ya curado de artesanías románticas y de sueños utópicos. La Bauhaus se orientó hacia el diseño industrial y hacia la producción masiva de productos baratos de calidad.

Con Ford y su producción de automóviles en serie, América se había convertido en el modelo de la razón tecnológica, era la sociedad ideal donde la gente era rica e igual. La utopía capitalista había sustituido a la utopía socialista donde la máquina era el enemigo del hombre común. La tecnología pasó a ser un tema muy popular, como evidencia la película de Fritz Lang de aquella época “Metrópolis”.

En aquel momento tuvo especial relevancia la casa experimental “Am Horn” diseñada por Muche (asesorado por Adolf Meyer). Se trataba de una sencilla construcción cúbica hecha con paneles prefabricados de bastidor de acero relleno de hormigón. Tenía una planta anular en cuyo centro estaba la sala de estar de seis metros de lado, más alta que el anillo de estancias que la circundaban. Cada habitación tenía una función y un carácter concretos. La de los niños, por ejemplo, tenía paredes terminadas en encerado para que se pudiera pintar con tiza. La cocina supuso un hito en el diseño funcional. Marcel Breuer hizo la primera cocina con armarios inferiores separados de los superiores con encimera corrida enfrente de una ventana (no había mesa en el medio como era tradicional). La casa la financió Sommerfeld (casa en Berlín de 1920).

La exposición hizo milagros en el ánimo de la Escuela, supuso la edad de oro de la Bauhaus, por el reconocimiento del público y por la difusión de sus trabajos.

Pero en 1924 la derecha gana las elecciones en Turingia y los días de la Bauhaus en Weimar estaban contados.

10.

Aunque en 1925 el gobierno de Turingia, del que dependía oficialmente la Bauhaus, decidiera despedir y cerrar la escuela por motivos de afinidad política, la exposición de 1923 había conseguido para la escuela muchos amigos y admiradores. La Bauhaus de Weimar se cerró en marzo de 1925 y otras ciudades, como Breslau o Darmstadt, quisieron hacerse cargo de la escuela de Gropius. Dessau, sin embargo, hizo la oferta más generosa. Era más grande que Weimar, estaba mucho más industrializada y se encontraba más cerca de la capital, Berlín. El alcalde, Fritz Hesse, convenció a los industriales de la conveniencia de traer la escuela a su ciudad y obtuvo así un nutrido presupuesto para la Bauhaus. La subvención permitía la construcción de un nuevo edificio y sufragar el alojamiento de profesores y alumnos. Gropius proyectó entonces el nuevo edificio y las casas de los maestros.

Los docentes pasaron de ser maestros a profesores, se prescindió del sistema dual de maestros de grado y de taller, se contrataron artesanos expertos para los talleres pero ya sin distinción similar a la de los profesores, y se abandonó la democracia de Weimar; ahora las decisiones las tomaba exclusivamente el director.

Ya no se trataba de formar artesanos sino un “nuevo colaborador para la industria, los oficios y la construcción” que fuera maestro de la técnica y de la forma. El cambio mayor, sin embargo, fue la introducción del departamento de arquitectura, que lo iba a dirigir el suizo Hannes Meyer.

En 1925, la Bauhaus fundo una sociedad limitada para comercializar sus patentes y diseños, se empezó a editar una revista y a publicar los “libros de la Bauhaus”.

El nuevo edificio se construyó muy deprisa y en octubre de 1926 se inauguraba con una gran celebración. El nuevo edificio era experimental, con estructura de hormigón armado con forjados de losas ahuecadas sobre vigas, y cubiertas planas. Tenía instalaciones especialmente innovadoras como cintas transportadoras, montaplatos, terrazas jardín o un teatro de escenario central y espectadores a ambos lados. Contaba con un área de enseñanza (aulas), otra de talleres, un gimnasio, una cantina y 28 apartamentos/ estudio para los alumnos. Además de las casas, construidas a poca distancia, de los profesores, una individual para gropius y tres pareadas para el resto. Las fiestas de la Bauhaus se celebraban regularmente y eran espectaculares.

En Dessau se acudió para la enseñanza a antiguos alumnos, llamados jóvenes maestros, que introdujeron nuevos métodos y actividades. Los más destacados fueron Bayer, Breuer, Scheder, Schmidt y Stölz.

Herbert Bayer, era pintor y artista gráfico, fotógrafo, diseñador y tipógrafo, un brillante estudiante de la Bauhaus que había ingresado en 1921. Se interesó por la publicidad, el diseño de exposiciones, anuncios e identidad visual, tenía una acusada influencia de Moholy y De Stijl. Consideraba que los adornos caligráficos eran supérfluos, lo mismo que las letras mayúsculas, lo cual era bastante audaz dado que en alemán no sólo llevan mayúsculas los nombres propios sino también todos los sustantivos. Diseño caracteres sencillo y elegantes, introdujo los filetes gruesos y a veces con distinto color, y ayudó así a afianzar el carácter público de la Bauhaus.

Breuer entró en la Bauhaus en 1920, húngaro, pasó la mayor parte del tiempo en el taller de ebanistería. Al principio se interesó por el expresionismo y el primitivismo, después pasó por la fuerte influencia de Rietveld y De Stijl. Fue de gran originalidad e influencia posterior la fabricación de sillas empleando tubos de acero curvado además de cuero o tela para los asientos y respaldos. Fue el primer diseñador que introdujo los materiales cromados en las casas.

Scheper ingresó en la Bauhaus en 1919, fue uno de los primeros estudiantes en matricularse. Se encargó del taller de pintura mural, interesándose por la utilización de vastas superficies de color plano para crear un entorno agradable que realzara el espacio fijado por el diseño arquitectónico. Influenciado por De Stijl este uso del color era por entonces totalmente original y influenció notoriamente a muchos artistas y arquitectos posteriormente. Además, aportó un nuevo enfoque en el diseño de papel de paredes.

Schmidt fue estudiante de pintura de 1910 a 1914, por tanto ya era artista cuando llegó a la Bauhaus en 1919. Era el estudiante más capacitado del entorno de Schlemmer. Era un hábil tipógrafo, enseñó caligrafía en el taller de imprenta de Bayer. Aunque su principal cometido transcurrió en el taller de escultura.

Gunta Stölz era la única mujer de la plantilla, se formó en los talleres de telares. Era una de las mejores tejedoras de su generación, capaz de trasladar complejas composiciones formales a las alfombras, cortinas y tapices.

11.

En 1927 se estableció por primera vez un departamento de arquitectura al mismo nivel que el resto de talleres. Tras el curso preliminar los estudiantes podían optar por especializarse en arquitectura sin estar obligados a tener conocimientos de artesanía de ningún tipo. El arquitecto que aceptó el puesto de profesor de arquitectura fue el suizo Hannes Meyer.

El enfoque de Meyer era del todo diferente al de Gropius, creía fervientemente que el trabajo del arquitecto consistía en mejorar la sociedad por medio del diseño de edificios funcionales que mejoraran al hombre corriente. Decía:

“Todas las cosas de esta tierra son el producto de la fórmula: función x economía. La construcción es un proceso biológico, no es un proceso estético”, y añadía: “¿El arquitecto? Fue un artista y se está convirtiendo en un especialista en organización. La construcción es solamente organización: organización social, técnica, económica y mental”.

Bajo Meyer el departamento de arquitectura colaboró con Gropius en una serie de encargos. El más importante fue el proyecto de viviendas experimentales de Törten en Dessau. Se trataba de una urbanización completa, racionalmente planificada, construida casi por completo por elementos estandarizados, como cerramientos de hormigón, fabricados en la propia obra. La estandarización hizo más rápida y económica la obra, la fabricación “in situ” redujo notoriamente los costes de transporte. La construcción de cada casa duraba sólo tres días.

La presencia de Meyer inspiró resentimientos dentro de la Bauhaus. Se enfrentó a Moholy, Klee y Kandinsky, y Muche se fue.

Gropius dimitió en enero de 1928, porque quería dedicarse por completo a su profesión. Propuso a Mies Van der Rohe la dirección pero rehusó, precipitadamente e inexplicablemente para muchos le ofreció el puesto a Meyer. En ese momento Moholy dimitió, Breuer y Bayer se fueron poco después, Kandinsky se quedó como vicedirector, aunque lo hizo para minar la posición de Meyer.

El departamento de arquitectura se dividió en dos: teoría y práctica de la construcción y diseño de interiores, y todos los talleres se subordinaron al de arquitectura.

Aunque la arquitectura primara por completo, Klee y Kandinsky pudieron dar por primera vez clases de pintura, Schlemmer se encargó de un nuevo curso llamado “Hombre” que consistía en dibujo en movimiento y clases sobre biología humana y filosofía. Hilberseimer enseñó planificación urbana. Se enseñó sociología, teoría política marxista, física, ingeniería, psicología y economía. El cambio fue drástico.

Meyer insistía a todos los talleres que sus productos tenían que estar destinados a venderse en la industria, no para abastecer el mercado de lujo, sino para lograr artículos prácticos, baratos y seriables. Desvió la atención de la vivienda unifamiliar a la colectiva. Los talleres entonces se hicieron, por primera vez, muy rentables y la escuela se hizo autosuficiente. Era irónico que bajo el marxista Meyer la escuela se beneficiara tanto de los éxitos del sistema capitalista.

El descontento entre los pintores aumentó por el énfasis que se estaba produciendo por la construcción, la publicidad y el tratamiento sociológico de todo.

Pero el marxismo de Meyer y la gran politización de la escuela fueron utilizadas por al prensa para atacar a la Escuela y Hesse (el alcalde) tuvo que destituirle tras ser presionado fuertemente por varios frentes. Mies Van der Rohe sustituyó a Meyer en 1930.

12.

Mies tenía ganada una reputación como proyectista de elegantes edificios de acero y cristal. Como director su primera tarea fue restituir la reputación de la escuela, liberarla de tintes políticos. Su llegada fue turbulenta con motines y algaradas y tuvo que prohibir tajantemente las actividades políticas.

Aunque nunca dejó su estudio de Berlín convirtió la Bauhaus en aun más escuela de Arquitectura. La teoría lo dominaba todo y los talleres empezaron a estancarse y a producir cada vez menos, hasta paralizarse por completo. El dominio de la arquitectura era total. Dividió la escuela, al igual que Meyer, en dos: Construcción exterior y diseño interior. Era menos funcionalista que Meyer, acentuaba las cualidades formales, hasta el punto de calificarle como “formalista”, y exigía “corrección”, estética y elegancia.

La Bauhaus era entonces irreconocible. Casi todas las personalidades de antaño ya no estaban. Sólo permanecían Klee y Kandinsky, aunque Klee se fue poco después de llegar Mies. Los acontecimientos políticos amenazaban de nuevo a la Bauhaus, en 1931 el partido nazi consiguió el control del parlamento de Dessau y se repitió la historia de Weimar. La escuela era cosmopolita a los nacionalistas les molestaba por ser antialemán. Lo moderno, además, era sinónimo de comunismo. La escuela se cerró en 1932.

En un desesperado intento por salvar la Escuela Mies alquiló una fábrica en Berlín y la convirtió apresuradamente en Escuela, aunque se reabrió esta vez como institución privada.

A poco de reabrir la escuela, los nazis ganaban las elecciones y el control del estado. Hitler se convertía en canciller. El final llegó en abril de 1933. Los nazis cerraron definitivamente la escuela.

13.

La denodada hostilidad nacionalsocialista fue en gran medida la responsable de la rapidez con que creció la fama de la Bauhaus. Se hizo víctima de una causa contra la que luchaba el mundo entero, y esto la hizo muy popular.

Moholy-Nagy fundó la “Nueva Bauhaus” en Chicago en 1937, Gropius enseñó en Harvard y Albers en Yale. Y fue, en lo sucesivo, importantísima la influencia de las ideas y sistemas educativos de la Bauhaus en muchas escuelas de las escuelas de arte y arquitectura de todo el mundo, desde Londres a Tokio.

Cualquier cosa y todo lo que fuera geométrico, aparentemente funcional, que empleara colores primarios y estuviese hecho de materiales modernos era “estilo Bauhaus”. Hoy por hoy el diseño “Bauhaus” se sigue identificando con casi todo lo moderno, funcional y de líneas nítidas. No ha habido desde entonces un sistema educativo ni un conjunto de artistas unidas en un interés común de la relevancia de la Bauhaus.

La idea de la Bauhaus procede en cualquier caso de enfoques distintos: el de la Werkbund, antes de la primera guerra mundial, y el del medievalismo romántico de Morris y por extensión del expresionismo. Los conflictos entre ambos enfoques contrapuestos, pareja de opuestos en contraste que diría Itten, consiguieron liberar del historicismo de los cien años anteriores y abrir el campo hacia la revolución moderna.

Fue sin duda un momento decisivo y necesario para que el siglo XX diera definitivamente el espaldarazo que estaba necesitando desde hacía un siglo para la consecución de la revolución en las artes y la arquitectura. Sin la Bauhaus la arquitectura no se habría vinculado de manera tan sólida con el mundo del arte, del diseño y de los procesos industriales de construcción. Gracias a aquella escuela de vehementes artistas de vanguardia el mundo occidental pudo cambiar de registros estéticos y alejarse de la tiranía de los modelos clásicos.

Sergio de Miguel, arquitecto
Madrid, junio 2010

Antonio Bustamante | Elías Cueto

Antonio-Bustamante--Elías-Cueto

Antonio Bustamante es un experto, consultor y profesor de ergonomía. A través de su página web puede accederse a algunas de sus interesantes investigaciones y trabajos. Este arquitecto español reflexiona sobre la forma de sentarse y lo hace desde el punto de vista de la salud, compatibilizando el tradicional enfoque postural con una visión social, histórica y psicológica.

De hecho resulta de gran interés atender a su narración en torno a la influencia del clima en el origen de la silla o el impacto que la reforma cultural protestante en la transformación del mobiliario.

Bustamante ha desarrollado una investigación prolongada entorno a la “postura del astronauta”. Se trata de una posición de máxima relajación muscular establecida por la doctora Corinne Lelong como forma óptima de sentarse.

El profesor español ha contribuido a precisar la geometría de esta postura así como a cuantificar la capacidad de un asiento para inducir esta posición en quien lo ocupa. Especialmente interesante en este sentido es el trabajo desarrollado por Antonio Bustamante en relación con el pupitre escolar, una lectura recomendable a la que puede accederse a través del libro “Mobiliario escolar sano“.

Mobiliario escolar sano

Elías Cueto, arquitecto
Santiago de Compostela, agosto 2011
Publicado en Nº 313 [sillas…]

De la artesanía a la industria

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De la artesanía a la industria

De la artesanía a la industria es un ensayo sobre la evolución de los medos de producción, organización y consumo, y sobre su influencia en la misión del diseño.

A lo largo del texto se reconoce el decisivo impulso de la mecanización y la tecnificación a lo largo de la historia moderna, actuando primero en las mentalidades y después en los objetos y en el paisaje a través de las fábricas.

El texto defiende la idea de que la sociedad industrial es anterior a las industrias propiamente dichas. Esta idea se ilustra con algunos ejemplos en el ámbito de la industria de la madera y el mueble.

La reflexión se cierra apuntando que la mentalidad industrial fue el vapor que impulsó la revolución industrial y será la fuerza que permita alcanzar las revoluciones que aún están por venir.

Apartamento MA | Arq+

Apartamento MA Arq+ o1

La reforma interior de un apartamento de playa en la costa mediterránea, consistía en a partir de un espacio único de 20 m² los clientes solicitaron el siguiente programa [722105]:

– Un salón para ver la televisión con amigos [7]

– Una ducha para dos personas [2]

– Una terraza para tomar aperitivos nocturnos con niño [2+1=2]

– Un comedor para diez comensales [10]

– La posibilidad de dormir cinco personas en el apartamento con cierto grado de intimidad [5pax].

Un mueble de geometría variable de tres módulos [cocina, estantería y cama individual] permite adaptar el espacio a los distintos usos requeridos. La estantería funciona, si es necesario, como biombo. La puerta-armario que da acceso al baño abre a su vez la zona de lavandería. El altillo sobre el baño esconde un dormitorio doble, al que se accede mediante una escalera situada en la pared lateral. El almacén sobre la terraza acopia, entre otros elementos, las sillas necesarias para las cenas de hasta diez personas que permite la mesa desplegable.

Obra: Apartamento MA. Reforma interior de un apartamento de playa en la costa mediterránea.
Autor: Angel Rico Painceiras, Arq+
Emplazamiento: Barcelona, Cataluña, España
Colaboradores: Carolo Losada Soto (E³ Arquitectos_Cálculo de estructuras)
Industriales: New Joquesa S.L. (Contratista principal), Perez Mora S.L. (Carpintero madera)
Fotógrafo: Angel Rico
Vídeo: 15-L. Films S.L
+ arqmais.net

Premios y reconocimientos.

– Mención Especial de Interiorismo da X Bienal Alejandro de la Sota
– Obra seleccionada en la XIV Bienal española de arquitectura y urbanismo
– Obra nominada en los premios Simon Architecture Prize 2018
– Seleccionada en los premios Enor 2017

Imprescindibles, Jorge Oteiza 1908-2008 y sigo

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A través de las entrevistas con diferentes personas vinculadas con la obra y la vida de Oteiza, este documental pretende desentrañar aspectos fundamentales de su obra.

Imprescindibles retrata en la figura del escultor vasco Jorge Oteiza en el documental Oteiza 1908-2008 y sigo.

Dirigido por Alberto Gorritiberea y Míkel Mendizábal, el programa nos descubre su vida y obra, viajando por los espacios de trabajo del artista y preguntando a quienes mejor le conocieron.

El propio Oteiza ha guiado este viaje por su vida. Desde Orio a Agiña, Bilbao o Ernio. Vemos ocho espacios de actuación del artista, ocho entrevistados y ocho puntos de vista.

Sin guión previo.

Así, el documental recoge la opinión de José Antonio Sistiaga, Pedro Manterola, Jaione Apalategi, José Ángel Irigaray, Joseba Zulaika, Txomin Badiola, Néstor Basterretxea y Carmen Oteiza, hermana del escultor.

Un documental producido por Baleuko que se realizó sin guión previo. Son los propios entrevistados los que fueron guiando la historia que cuenta, en castellano y euskera, a través de sus 52 minutos de duración.

Imprescindibles es un programa de La 2 de TVE dedicado a acercarnos cada semana a personalidades del mundo de la cultura y la ciencia.

El oficio del consultor de estructuras (III) | Juan Carlos Arroyo

El oficio del consultor de estructuras (II) | Juan Carlos Arroyo

¿Cuánto pesa su edificio?

La torre Eiffel: la construcción de un coloso, febrero de 1888 | Fuente: National Geographic
La torre Eiffel: la construcción de un coloso, febrero de 1888 | Fuente: National Geographic

Todos pensamos que nuestra profesión es de mucha responsabilidad. Los consultores de estructuras también… ¡cómo no!

Los profesionales tenemos una responsabilidad sobre el resultado y por tanto debemos saber lo que tiene que dar, antes de hacer el trabajo. Tenemos que tener ese fusible alerta para que si sale algo raro, digamos ¡ojo!

¿Qué pasaría si tu consultor de estructuras confundiera los kilonewtons y las toneladas? ¿Le adjudicarías el proyecto de la estructura?

Ya postulé que el buen profesional, a mi juicio, se compone de tres ingredientes, recordémoslo conceptos claros, orden de magnitud y conocimiento de la tecnología. Del primero, del concepto, ya hemos hablado anteriormente, por eso en esta ocasión nos centramos al segundo de ellos: el orden de magnitud.

¿Se puede ser un buen profesional sin tener orden de magnitud?

Ningún buen profesional puede serlo si no conoce todos los valores y coeficientes involucrados en su trabajo diario.

El agricultor de una finca de naranjas debe saber cuánto cuesta un kilo de naranjas y cuánto cuestan cien (¡ojo recordemos que el precio suele ser una función no lineal!) y cuánto cuesta el transporte hasta el almacén y cuándo es la mejor fecha de recogida y cuántas naranjas se recogen de un naranjo y los naranjos que caben en una hectárea y qué es una hectárea ¿Os imagináis que un agricultor no sepa cuántos naranjos tiene o qué superficie de plantación ocupa…?

Y vosotros, arquitectos, ingenieros… ¿tenéis orden de magnitud?

En los tribunales de PFC mis alumnos saben que siempre caen estas preguntas:

– ¿Dígame, Sr. Fernández, cuánto cuesta su edificio?

– ¿Cuántos metros cuadrados tiene?

– ¿A qué precio está construyendo?

Buckminster Fuller, uno de los protagonistas de este post, delante de una de sus cúpulas geodésicas | Fuente: arquine
Buckminster Fuller, uno de los protagonistas de este post, delante de una de sus cúpulas geodésicas | Fuente: arquine

Muchos de ellos ¡no lo saben! Bueno, son estudiantes… vosotros eso sí lo sabéis…O deberíais ¿no? Vuestro trabajo y el nuestro es de una tremenda responsabilidad por tanto tendremos que tener en la cabeza todos los datos relevantes.

Recordad que hay un efecto derivado de la autoría que es la responsabilidad de todo cuanto se firma. El autor debe conocer su obra como nadie, por lo menos hasta un cierto nivel de detalle, que el juez no le va a permitir que sea un nivel mínimo.

Otra pregunta, que también uso mucho en los PFC, se la copié a D. Richard Buckminster Fuller:

¿Dime, Norman, cuánto pesa tu edificio?…

El oficio del consultor de estructuras (III) Juan Carlos Arroyo Norman Foster
Norman Foster

¡Qué bien hubiera quedado Foster con su amigo Fuller! Pero no lo sabía, y la respuesta es bien fácil, un edificio vacío pesa media tonelada por metro cuadrado y lleno, una tonelada. Así que… tantos metros cuadrados tantas toneladas.

Un autor tiene que saber cuánto pesa su obra, un ingeniero de SEAT debe saber cuánto pesa su coche, a un taxista no hace le falta, aunque seguro que lo sabe. Un arquitecto, el autor de un edificio, tiene que saberlo para decidir qué cimentación necesita, para valorar la sostenibilidad de su construcción, para criticarlo si pesa mucho ¡por estética!

Pero mejor, sigamos haciendo preguntas incómodas. Todos sabemos lo que es un kilo, pero sabemos ¿qué es un newton?

No vale mirar en Wikipedia, ni hacer cuentas de F=mg; hay que saberlo como te sabes el nombre de tu hijo ¡sin pestañear! Un kilo sabemos lo que es, hemos nacido y crecido con kilos (en realidad decimos kilo y deberíamos decir kilopondio, mil unidades de fuerza del sistema CGS), pero un newton

Un newton son cien gramos, y para que no se nos olvide lo debemos asociar a algo conocido, cien gramos es la unidad de medida del charcutero, “dame dos newtons de salchichón” es el nuevo “dame doscientos gramos de salchichón”.

Un alumno, un día, me dio una respuesta mucho más poética:

– Profe, un newton es una manzana (dibujo).

– ¡A tus pies!

En la charcutería Newton el embutido se pide en newtons | Viñeta de Ed Marks
En la charcutería Newton el embutido se pide en newtons | Viñeta de Ed Marks

Queda por aclarar otro asunto muy interesante relacionado con el orden de magnitud, que es la precisión. Eso será en el próximo post.

Y os dejo unas cuantas inquietantes preguntas para responder sobre vuestro actual o próximo proyecto:

– ¿Cuántas zapatas tiene su edificio?

– ¿Y cuántos pilares?

– ¿Qué longitud tiene? ¿Necesita juntas?

– ¿Cuánto cuesta el m2 de forjado?

– ¿Cuántos kilos de acero/m2?

– ¿Por qué eligió usted esa estructura?

– ¿Ha hecho usted algo para paliar la flecha activa que fisuró los tabiques?

– ¿Ha hecho algo para garantizar la intraslacionalidad?

– ¿Cómo resiste los efectos horizontales de viento?

Si eres el autor de la estructura, debes saberlo, el juez así lo va a considerar.

Recuerda, no hay dinero para pagar un fallo estructural, al menos este humilde consultor de estructuras.

El oficio de consultor de estructuras (IV) | Juan Carlos Arroyo

Juan Carlos Arroyo (ingenio.xyz y CALTER ingeniería) doctor ingeniero de caminos.
Madrid, Agosto 2017

Madrid Inédito (V) | Cristina García-Rosales

Continuación de Madrid Inédito (IV) 

Depósito de la Plaza de Castilla  Autor Nils van der Burg  Fuente wikimedia.org
Depósito de la Plaza de Castilla | Autor: Nils van der Burg | Fuente: wikimedia.org

El Depósito de la Plaza de Castilla es una instalación perteneciente al Canal de Isabel II.

Se encuentra situado, desde 1952 al final del paseo de la Castellana en el terreno municipal del que fue el cuarto depósito de la Plaza de Castilla (construido en el año 1939), y con una capacidad de 180.000 m3.

En el año 1952 fue relevado por el depósito de la plaza de Castilla. A comienzos del siglo XXI se hizo una remodelación en la zona.

Se encuentran también en la plaza un parque público (el parque del Canal de Isabel II) y un centro de exposiciones temporales. Son el reciente nuevo uso que se ha dado a los antiguos terrenos e instalaciones del Canal de Isabel II. El depósito elevado se ha conservado como construcción singular.

Otro edificio situado en la plaza es el de los Juzgados de Primera Instancia, Penal e Instrucción, el edificio judicial más grande de Madrid. Aquí lo tenemos.

Cuatro Torres Business Area (CTBA) | Autor: M.Peinado | Fuente: wikimedia.org
Cuatro Torres Business Area (CTBA) | Autor: M.Peinado | Fuente: wikimedia.org

Y ahora vayamos a ver, para acabar, a las  Cuatro Torres Business Area (CTBA).

Es un parque empresarial situado junto al Paseo de la Castellana, en el barrio de La Paz, construido sobre los terrenos que antes conformaron la Ciudad Deportiva del Real Madrid.

Conocido inicialmente como Madrid Arena, el consorcio de propietarios de las cuatro torres decidió adoptar una nueva imagen corporativa y cambió su nombre al de Cuatro Torres Business Area.

Tiene cuatro rascacielos que son los edificios más altos de Madrid y de España. Se encuentran en una de las zonas más altas, con lo que dan un mayor efecto de grandiosidad ante otros rascacielos, cuando la diferencia de altura de los edificios no es tan grande.

Son la Torre Cepsa (llamada anteriormente Torre Bankia y Torre Repsol), la Torre PwC, la Torre de Cristal y la Torre Espacio. Su construcción comenzó en el año 2004.

Torre Espacio
Torre Espacio, Pei Cobb Freed & Partners, Henry N. Cobb, José Bruguera, Año: 2004 | fotografía: Luis García | Fuente: wikipedia.org

La Torre de Cristal es la más alta de Madrid y España con 249 metros y 52 pisos. El arquitecto es el argentino César Pelli. Lo más importante de esta edificación son los reflejos de los cristales. Posee un jardín en su parte superior de 600 metros cuadrados. Alberga oficinas de empresas como KPMG, Havas Media, Volkswagen, Coca-Cola, y tiene un gimnasio y dos restaurantes en el interior.

En enero de 2008, dos aficionados al salto base consiguieron infiltrarse en las obras de la Torre de Cristal y, tras subir hasta la parte más alta, lanzarse desde una altura cercana a los 250 m. abriendo un paracaídas tras cinco segundos de caída libre. Las imágenes fueron difundidas por anónimos y publicadas por los medios de comunicación.

La Torre Espacio se terminó a finales de 2007, la Torre de Cristal a principios de 2008, la Torre Cepsa a mediados de 2008 y la Torre PwC a finales de 2009. Todas albergan oficinas, aunque la Torre PwC alberga también un hotel y en la parte más alta de la Torre de Cristal hay un jardín. Cada edificio tiene varios pisos subterráneos de aparcamientos y, también bajo tierra, accesos por carretera al parque empresarial.

Representan la parte más moderna y futurista de Madrid.

Cristina García-Rosales. arquitecta
madrid. julio 2017

100 Edificios de Ladrillo Contemporáneos

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100 Edificios de Ladrillo Contemporáneos o1

“La arquitectura empieza cuando se juntan cuidadosamente dos ladrillos. Ahí nace.”

Ludwig Mies van der Rohe

El ladrillo es uno de los materiales de construcción más duraderos y extendidos en el mundo. Los primeros vestigios de su fabricación datan del año 7500 a. C. y el ladrillo cocido fue creado alrededor del año 3500 a. C. Desde entonces, este material fiable ha demostrado tener una increíble resistencia, y sigue siendo uno de los puntales de la arquitectura contemporánea. El ladrillo forma parte de la construcción tradicional en países tan dispares como China o los Países Bajos ya que es un material barato, versátil y sostenible.

100 Edificios de Ladrillo Contemporáneos o2

Esta serie de dos volúmenes recorre el mundo para reunir los edificios de ladrillo más fascinantes e innovadores de los últimos 15 años, desde Argentina hasta Nueva Zelanda. Como todos los libros de arquitectura de TASCHEN, este volumen presenta a nuevos talentos como el argentino Diego Arraigada o el vietnamita Nguyen Hai Long, así como a arquitectos de renombre como Tadao Ando y Peter Zumthor. Los edificios incluidos en esta serie muestran la gran variedad de usos en espacios culturales, domésticos, infraestructuras e instalaciones recreativas, como por ejemplo la Switch House de la Tate Modern, de Herzog & de Meuron; el restaurante Amorio, en Santiago, de TIDY Arquitectos, y el Maternity Waiting Village, de Mass Design Group, en Kasungu (Malaui).

Rehabilitación de vivienda para Melania y Xoaquín | Carlos Graña Ramos

La rehabilitación de esta estructura del s. XIX de cuatro plantas en el barrio de la Magdalena en Ferrol, se centró en la idea de preservar la mayor cantidad de elementos originales.

La escalera se encontraba en un estado en el que costaba decidir si valía la pena conservarla o no. El mantenerla creó un elemento de conexión entre todas las plantas que además mantenía el espíritu original del edificio.

Rehabilitación de vivienda para Melania y Xoaquín Carlos Graña Ramos 16

En cuanto entras, huele a madera de castaño y a aceite de linaza; la luz cálida e indirecta envuelve todos los espacios. La paleta de materiales se reduce para subrayar la importancia de las preexistencias. Las maderas tratadas al aceite tanto en las vigas antiguas, como en la preciosa escalera que desnudamos mostrando una estructura que no fue pensada para ser vista pero que es digna de ello.

Abrimos huecos entre los trasdosados a través de los que se puede ver la historia del edificio, como la ampliación realizada con ladrillo de carga.

El programa es muy sencillo: en planta baja se encuentran las oficinas de los propietarios, la planta primera es la zona de noche para ellos y para sus dos hijas, que disfrutarán desde sus dormitorios del olor del azahar del naranjo que plantamos en el patio. Decidimos dedicar toda la planta segunda y el bajo cubierta a un espacio abierto en planta y sección, creando una diáfana y luminosa zona de día, buscando potenciar la relación y la comunicación de los miembros de la familia; lo más importante que debe dar la arquitectura.

Teníamos la responsabilidad de preservar la arquitectura tradicional y dignificar todo lo que estaba en buen estado de este pequeño edificio del siglo XIX de Rodolfo Ucha: la estructura de madera existente, la escalera y los muros medianeros de piedra que han dado el alma a la vivienda.

En resumen, este proyecto de rehabilitación busca el máximo respeto a lo existente, honrando los materiales, invirtiendo y apostando por el bienestar en el hogar a través de los sentidos, por la sencillez y la sinceridad.

Obra: Rehabilitación de vivienda para Melania y Xoaquín
Arquitecto: Carlos Graña Ramos
Colaboradores: Pablo Agulla Santos, Guillermo Pomar Blanco, Sarai Cancela Cundíns
Ubicación: Rúa María nº 98. Ferrol (A Coruña)
Fecha de fin de obra: septiembre 2016
Superficie Vivienda: 290.36m2
Superficie Oficinas (planta baja): 55.72m2
Fotografía: Wifre Melendrez
+ arqsea.com

Forzar la máquina. Lee Lozano

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Lee Lozano. Ream, 1963. Óleo sobre lienzo. Blanton Museum of Art. University of Texas, Austin. Donación de Mary y James A. Michener, 1968
Lee Lozano. Ream, 1963. Óleo sobre lienzo. Blanton Museum of Art. University of Texas, Austin. Donación de Mary y James A. Michener, 1968

A lo largo de la década de los sesenta del siglo XX y en tan solo doce años, Lee Lozano (Newark, 1930-1999) desarrolló una obra radicalmente provocadora, urgida por un firme cuestionamiento de todas y cada una de las estructuras impuestas socialmente. Su trayectoria coincide con la eclosión de los movimientos civiles, antibélicos y el espíritu reivindicativo, libre y desenfado que emergió en aquellos años en el horizonte político y estético norteamericano.

Esta retrospectiva aborda la capacidad de Lozano para entender e incorporar las casuísticas de un periodo que redefinió las condiciones cambiantes del arte y su progresiva desintegración en la vida. Su recepción de Herbert Marcuse, quien en Eros y civilización (1955) había abogado por la sensualidad y el juego, así como su interés recurrente por la ciencia y, particularmente, los fenómenos relacionados con la energía y el rigor matemático, vertebran su breve carrera y articulan esta muestra.

La selección de obras presentadas incluye un volumen excepcional de dibujos y pinturas de gran carga erótica realizados entre 1961 y 1963. Estas piezas conjugan órganos del cuerpo y utensilios de trabajo en un híbrido agresivo y devorador. El año 1964 marcó un punto de inflexión en su obra, tanto en términos de formato como de color virando hacia una paleta más austera. Detalles sobredimensionados de herramientas industriales ocuparon entonces los primeros planos, imprimiendo una tensión amenazadora, propia de la cadena de producción en serie. Estos objetos de turbadora ambigüedad y contornos definidos aún retienen una lejana referencia sexual que traslada cierta sensación de riesgo.

Alrededor de 1965 se vuelve más abstracta y minimalista, centrándose en lo que la artista denominó “pinturas de energía”. En ellas la experiencia de la espacialidad se consigue mediante la intersección de planos geométricos que generan efectos ópticos. Lozano comenzó de manera temprana a conceptualizar su práctica pictórica mediante cálculos matemáticos que la llevarían a perforar el lienzo. La rigurosidad y precisión de este método culminó en las Wave Series (1969-1970), obra especialmente significativa para sus investigaciones sobre la energía y el impacto de las ondas electromagnéticas.

Paralelamente, entre 1968 y 1969, realizó numerosos trabajos lingüísticos de carácter conceptual y performativo, que se basaban en el estricto seguimiento de instrucciones autoimpuestas. Las consecuencias de esta imparable desmaterialización fue Drop Out Piece (1972), un manifiesto desencantado en el que Lozano renunció a formar parte del sistema del arte, dando así fin a su meteórica carrera y apartándola para siempre de la escena artística.

Lee Lozano
Forzar la máquina
31 mayo – 25 septiembre, 2017 / Edificio Sabatini, Planta 3

Del derrumbe de la estatua | Landa Hernández Martínez

Del derrumbe de la estatua | Landa Hernández Martínez En julio de 1957, un sismo de 7.7º Richter provocó la caída del Ángel y la destrucción de la escultura original | Fuente: fahrenheitmagazine.com
En julio de 1957, un sismo de 7.7º Richter provocó la caída del Ángel y la destrucción de la escultura original | Fuente: wikipedia

“Construidle un monumento al monumento”,

rezaba una de las portadas de la revista de crítica de arte Caín. Justo casi al mismo tiempo que salía esta publicación, se presentaba oficialmente el último trabajo del artista mexicano Sebastián: el Guerrero Chimalli, una enorme escultura de color rojo de 60 metros de altura, 870 toneladas de peso y 35 millones de pesos de presupuesto, ubicada en Chimalhuacán y que, en palabras del gobernador Eruviel Ávila,

“protegerá a los habitantes de Chimalhuacán de la pobreza”.

Los monumentos, símbolos de orgullo identitario, se erigen, alzan y levantan hacia el cielo en distintas circunstancias a lo largo de la historia a fin de comunicar y construir en torno a ellos las nociones de patria, cultura, religión y sociedad. Su función es la de detener el tiempo, ralentizarlo tanto como para que nadie olvide un hecho o acontecimiento relevante para una comunidad. Su función es la de petrificar los discursos de poder, emitir cual altavoz un mensaje de glorias pasadas pero también la de negar otras historias, taparlas y ocultarlas para permitir sólo una, normalmente triunfante, destinada a la exaltación de unos pocos. Por eso son tan interesantes, polémicos y conflictivos. Los monumentos aplanan el espacio público y evitan la posible apropiación simbólica de otras narrativas indeseadas. Construir un monumento a favor de ciertos ideales significa siempre aplastar otros. Por ello, y aun sin pretenderlo, Guerrero Chimalli es tanto un escudo frente a la pobreza como una demostración clara y aberrante del funcionamiento de las políticas públicas en México, más interesadas en la construcción de símbolos poderosos que en una auténtica solución de los problemas que los desbordan.

Y al tiempo que se presentaba la última obra de Sebastián, su nombre aparecía también como parte de la muestra colectiva que se desarrolla en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNAM: El derrumbe de la estatua. Hacia una crítica del arte público (1952-2014), curada por José Luis Barrios y que elabora una relectura de la colección MUAC y sus colecciones asociadas. Barrios expone el trabajo del escultor chihuahuense y de otros artistas que desarrollaron parte de su práctica durante la segunda mitad de siglo xx —entre los que se incluyen nombres como David Alfaro Siqueiros, Helen Escobedo, Diego Rivera, Francis Alÿs, Damián Ortega, Teresa Margolles o Eduardo Abaroa Hidalgo— como muestra de la manera en que el concepto de arte público se ha transformado en los últimos 60 años.

México es uno de los mejores ejemplos donde un arte con voluntad social fue transformado en instrumento político. La escultura, la pintura y la arquitectura, mediante el fenómeno de la integración plástica, produjeron espacios decorados con murales que estaban cargados de mensajes épicos que mitifican historias y producen “espacios santificados”, separados de la realidad, desde donde es posible exaltar y orientar el imaginario nacional hacia determinados intereses. Frente a esto, Barrios defiende que

“el arte de la segunda mitad del siglo xx en México ha querido subvertir estas prácticas del arte que buscan instrumentalizar a las personas, el pasado y los sucesos importantes para una sociedad”.

Las propuestas artísticas de la exhibición cargan contra el monumento, con intervenciones y propuestas que

“tienen por finalidad la interacción entre los individuos con sus espacios y no la contemplación distante de los monumentos”.

El derrumbe simbólico que proponía la muestra mexicana resonaba al otro lado del atlántico, en Barcelona, donde se desarrolló en el MACBA, hasta febrero de 2015, la exposición Nonument. En un contexto como el de la Cataluña actual, tan necesitado, según sus políticos, de nuevos símbolos patrios, la muestra aparece como una crítica necesaria a las pretensiones nacionalistas de los últimos años. ¿En qué medida una estatua construye identidad? ¿De qué forma es ésta capaz de representar los anhelos del conjunto de la comunidad?

“Los monumentos esconden cierta apropiación del espacio colectivo, cierto secuestro de la memoria social. […] ¿Quién sustenta un monumento? ¿Quién lo legitima? ¿Cómo emerge? ¿De qué manera arraiga en la comunidad y en el espacio público?”.

La exposición invita a arquitectos, diseñadores y artistas a reflexionar sobre cómo se puede incidir hoy, desde las prácticas del arte, en los problemáticos vínculos entre acontecimiento, conmemoración y ciudad.

La ciudad, cuestionan ambas exposiciones, es el resultado de un conjunto enmarañado de factores. El monumento organiza, reduce la contingencia urbana y niega, a la larga, las posibilidades de disenso. Al menos hasta que, tal y como retoma el artista catalán Domènec en el MACBA, un grupo social decida atacarlo y derrumbarlo por la fuerza.

Su propuesta, un pedestal vacío, es al mismo tiempo, imagen de un cambio, de un fin de ciclo, pero también un lugar por llenar, como si un monumento caído fuera en sí otro monumento, otra manifestación política, que corre el riesgo de acabar tan petrificada como la estatua que antes se alzaba ahí.

Pedro Hernández · arquitecto
Ciudad de México. septiembre 2015

Madrid Inédito (IV) | Cristina García-Rosales

Continuación de Madrid Inédito (III) 

En la Glorieta de Emilio Castelar podremos admirar algunas arquitecturas notables. Como el edificio Castelar (sede de los Seguros Catalana de Occidente), con su pilar que soporta el resto del conjunto.

Edificio Castelar, 1975, Rafael de La-Hoz Arderius
Edificio Castelar, 1975, Rafael de La-Hoz Arderius

Fue proyectado por el arquitecto Rafael de La-Hoz Arderius en 1975. En 2010 fue reformado bajo la dirección de su hijo Rafael de La-Hoz Castanys. Desde 2012 está alquilado al bufete de abogados Pérez-Llorca.

Sus 11 plantas están sujetas por un único núcleo de hormigón, de forma que la mitad de su superficie queda suspendida en el aire en voladizo por medio de cables atirantados.

La entrada del edificio es una escalinata de mármol travertino. El elemento característico del edificio  es su disposición colgante.

La superficie total construida es de 13 637 m², dividida en cinco sótanos destinados a plazas de aparcamiento (7 076 m²) y once plantas sobre rasante a oficinas (6 561 m²).

Un poco más hacia Norte, vemos los Nuevos Ministerios, un complejo gubernamental que alberga las sedes de varios ministerios. Se encuentra en la manzana limitada por el Paseo de la Castellana, las calles Raimundo Fernández Villaverde y Agustín de Betancourt y la plaza de San Juan de la Cruz.

Nuevos Ministerios,1933-42, Secundino Zuazo
Nuevos Ministerios,1933-42, Secundino Zuazo | Autor: Zarateman | Fuente: Wikipedia.org 

El proyecto es obra del arquitecto Secundino Zuazo. Su construcción se inició en 1933 y, a pesar de que se vio paralizada durante la Guerra Civil, todo el complejo quedó finalizado en 1942.

En la actualidad acoge la sede de los Ministerios de Fomento y de Empleo y Seguridad Social. Todo el conjunto arquitectónico se halla plenamente integrado en el llamado centro AZCA, uno de los centros de negocios y oficinas más importantes de Madrid. En las cercanías se halla también la estación de Nuevos Ministerios, un intercambiador múltiple con servicios de Autobús, Metro y Cercanías.

Vayamos a ver la Torre del Banco de Bilbao de Francisco Javier Sáenz de Oiza. Su construcción respondió a numerosos desafíos técnicos por tener que edificarse literalmente sobre el túnel de la risa, que recorre la Castellana y fue refugio en la guerra civil española. Los ingenieros que diseñaron y calcularon la estructura fueron Carlos Fernández Casado, Javier Manterola Armisen y Leonardo Fernández Troyano.

La Torre del Banco de Bilbao de Saénz de Oiza Fotografía Baltanás y Sánchez
La Torre del Banco de Bilbao de Saénz de Oiza | Fotografía Baltanás y Sánchez

Toda la estructura apoya en dos grandes pilas de hormigón, a caballo a ambos lados de dicho túnel. La estructura central sostiene, a intervalos regulares, seis plataformas de hormigón pretensado. Cada una soporta, a su vez, cinco pisos de estructura metálica.

La fachada tiene esquinas circulares y de acero y cristal continuo, para permitir vistas al exterior desde cualquier punto. Está decorada con parasoles de aluminio que rodean cada piso.

Se trata de una torre de planta rectangular, de 107 metros de altura en 28 plantas y un llamativo color ocre, cada vez más intenso, consecuencia de la oxidación del acero de su fachada. O la utilización de este material, llamado acero cortén, acero oxidado en el que se paraliza su proceso de oxidación.

La planta cuenta con dos núcleos que son de servicios (escaleras, ascensores…) y estructurales. Toda la planta la forman espacios diáfanos de trabajo sin divisiones ni obstrucciones. Es decir, tienen planta libre

El edificio, desde 2007 pertenece al grupo inmobiliario Gmp, que empezó en 2015 su rehabilitación y fue renombrado como Castellana 81.

Tras la reforma, Castellana 81 cuenta con una amplia gama de servicios y oficinas.

Después de pasar por diferentes construcciones, algunas muy interesantes, como el Estadio Santiago Bernabéu, llegaremos a la Plaza de Castilla donde se encuentran las Torres Kío, inclinadas con relación a  la vertical, con una altura de 114 m y 26 plantas.

Madrid-Inedito-IV-Cristina-Garcia-Rosales-
Puerta de Europa o Torres KIO | Fotografía: Antonio Tajuelo | Fuente: wikimedia.org

Las dos torres forman la llamada Puerta de Europa o Torres KIO ya que fueron promovidas por la empresa kuwaití KIO, (Kuwait Investments Office).

La torre de la izquierda, en dirección salida de Madrid, se conoce como Puerta de Europa I, y la otra, Puerta de Europa II.

Para evitar su confusión, la primera dispone de un helipuerto pintado en color azul y la segunda, en rojo. La torre de la izquierda tiene el logotipo de Bankia  y la torre de la derecha tiene el logotipo de Realia. Se inauguraron simultáneamente en 1996, y son obra de los arquitectos estadounidenses Philip Johnson y John Burgee. Son los primeros rascacielos inclinados del mundo.

Fueron construidas y proyectadas para dignificar el entorno de la Plaza de Castilla (donde se encuentra el monumento a José Calvo Sotelo).

Las torres han aparecido como escenario relevante en varias películas desde su construcción: en El día de la bestia de Álex de la Iglesia y son destruidas por un avión en la película Torrente 3: El Protector.

El trazado de la plaza Puerta de Europa y los alrededores, cambió drásticamente a mediados de 2009, con la construcción del Obelisco de la Caja, situada en la rotonda central de la plaza, para celebrar el 300 aniversario de Caja Madrid.

No es la casualidad ni el azar lo que ha hecho que nuestros gobernantes rizaran el rizo, dando otra vuelta de tuerca a las columnas, torres, falos o rascacielos, sembrados como judías en una huerta, en el entorno de la Plaza de Castilla, símbolos de un poder en decadencia.

Poder invisible, vacío de contenido excepto para unos pocos, creador de “no lugares”: aquellos que no nos acogen, con los que no nos referenciamos, por donde no paseamos, ni nos reunimos, ni convivimos en su cercanía. Simplemente los observamos desde lejos. Con bastante perplejidad y terror.

Pero ¡ay! cuando ya los creíamos terminados, ha surgido otro nuevo (el obelisco de la Caja) en medio de la plaza.

Es dorado, móvil, delgado,  con connotaciones orgánicas, y basado -al parecer- en una escultura de Brancussi. Su autor es el arquitecto, escultor e ingeniero Calatrava.

Una figura mediática y -aunque ha diseñado inicialmente obras de gran interés- no ha existido ayuntamiento fuera y dentro de nuestras fronteras que no haya  querido tener una “singular” obra suya: Bilbao, Barcelona, Valencia, Sevilla, Murcia, Tenerife, así como un largo etcétera… y ahora Madrid, donde la Caja y el ex alcalde Gallardón no han resistido la tentación de añadir otro símbolo más que nos obliga a mirar al cielo -para ver si se mueve o no- cuando pasamos en coche con el peligro que conlleva. Y al que la picaresca madrileña ya le ha puesto nombre: El pollón de Gallardón.

Según el proyecto inicial, la obra mediría 120 m de altura. Sin embargo, la compleja red de túneles subterráneos que pasan por la Plaza de Castilla hacía inviable, dado su peso, erigir en ella un monumento de tal magnitud. Por ello, se decidió finalmente rebajarlo a 92 metros.

En julio del año 2008, comenzaron las obras, tras haber desmantelado la fuente existente en el lugar. Después de varios retrasos, el obelisco fue el Rey Juan Carlos.

Tres meses después, el obelisco ya no funcionaba…

En 2012 se informaba que el obelisco permanecía parado porque el coste de conservación, mantenimiento, limpieza y vigilancia era más caro de lo pensado, en torno a 150.000 € anuales. En agosto de 2014 trascendía que el Ayuntamiento había tasado el obelisco en 100.000 €, a pesar de que en su día costó 14 millones de euros.

En fin, nos quedamos estupefactos por el Obelisco de Calatrava, pero vamos, antes de terminar el recorrido, a visitar el depósito de agua del Canal, hoy sala de Exposiciones y finalizaremos con las cuatro torres.

Continurá en Madrid Inedito (V)

Cristina García-Rosales. arquitecta
madrid. julio 2017

California Dreaming. Una fascinante historia de la vivienda unifamiliar de bajo coste a través de diez insólitas biografías

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California Dreaming. Una fascinante historia de la vivienda unifamiliar de bajo coste a través de diez insólitas biografías

Este libro se sitúa a medio camino entre una aproximación al universo de un trascendental grupo de arquitectos californianos del segundo tercio del pasado siglo y la recuperación de la experiencia del programa Case Study Houses (CSHP), y es fruto de un proceso investigador desarrollado en la Escuela de Arquitectura de A Coruña. En él, deambulamos por las fascinantes biografías de creadores como Schindler, Ain, Rapson, Eames…, a la vez que observamos las peculiaridades de un ensayo como el CSHP, entiendo que esa relación puede resultar una sugestiva aportación de interés para los arquitectos de nuestro tiempo.

California Dreaming nace con la intención de contribuir a una visión espacial racional de la vida cotidiana que hace frente a las peculiaridades del espacio construido y su transformación, como consecuencia del desarrollo de la sociedad de la que surge.

Ese debería ser nuestro camino y, para seguirlo, resulta de gran utilidad volver nuestros ojos a experiencias como la que aquí recogemos, aprendiendo de ellas planteamientos racionales y sostenibles que nos lleven a un reencuentro entre la arquitectura y la sociedad, ahora más necesario que nunca.

¿Va a ser todo igual después de la gravísima crisis social y económica en que nos encontramos inmersos? Akgunos arquitectos soñamos con que, cuando finalice, tengamos la oportunidad de replantearnos nuestros valores y buscar desarrollo social más sostenible y justo, desde una mayor responsabilidad y conciencia social, como en su momento hicieron aquel grupo de arquitectos californianos.

Ahí reside también el interés de esta breve reflexión: en la relación entre unas arquitecturas muchas veces olvidadas y nuestra futura actividad, desde una necesaria interpretación de las biografías y las propuestas de aquel grupo de arquitectos situados entre los más destacados diseñadores americanos del último siglo.

Este obra se complementó con la exposición «California Dreaming», inaugurada en el Museo de Belas Artes da Coruña el 9 de marzo de 2017, y realizada con la colaboración del propio museo, de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidade da Coruña y de SUTEGA, a los que agradecemos su interés y generosa participación en la organización de la misma.