Cartel de una de las primeras películas españolas en que aparece una arquitecta
En 2017 escribí una entrada cuyo título es «Las primeras arquitectas cinematográficas», sobre películas en que una actriz interpreta el papel de una arquitecta, una de las primeras es de 1913 y otras dos de 1934 y 1937, en esta última la arquitecta además ya era la protagonista de la película. Esa entrada finalizaba:
«respecto a España, el panorama es desalentador, por el momento, sólo he encontrado cuatro personajes que sean arquitectas en otras tantas películas y todas estrenadas en este siglo, la primera es Andrea, interpretada por Bárbara Lennie, en Todas las canciones hablan de mí, dirigida por Jonás Trueba en 2010, supongo que pronto los cineastas de nuestro país encontrarán tramas adecuadas para que sus protagonistas sean mujeres que ejercen la arquitectura».
Ahora no hubiera escrito «la primera», sino «una de las primeras», porque la experiencia me ha enseñado que a veces se pueden encontrar otras películas anteriores a las que se suponía que era la primera.
Después de siete años, entre los 2350 títulos que hay en mi base de datos, entre películas, cortometrajes y películas para televisión, en los que aparece un personaje que es arquitecto o estudia esa carrera, solo hay arquitectas en 278 (el 11,8 %). En cuanto a nuestro país, solo hay un total de 125 títulos (5,3 %) españoles, siendo muchas veces coproducciones con otras naciones, de ellos sólo aparece alguna arquitecta en ocho (6,4 %), siendo una de las primeras la antes mencionada. Desde 2017, en siete años, se ha duplicado el número de arquitectas, pero el porcentaje aún es inferior al del resto del mundo.
Captura de un plano de la mencionada secuencia de Presagio
He vuelto a este tema porque hace unos días viendo Presagio, dirigida por Miguel Iglesias Bonns en 1970, descubrí una escena en la que primero se ve la fachada de un edificio en construcción y a continuación se pasa a su interior, a una habitación donde hay un hombre de pie con un casco amarillo, al lado de la protagonista, Berta (María Silva), que tiene otro casco, esta vez blanco, y está sentada en un taburete, delante de una mesa de dibujo, sobre la que hay unos planos. Él le dice:
– Mire Berta, llevamos ya mucho tiempo discutiendo eso…
– Es usted quién discute, yo me atengo a los planos previstos.
– Hagamos un trato, le pondré mármol de Carrara en la entrada, pero por favor colóqueme el hogar en este otro ángulo –señalando a una pared–. Es lo mismo ¿no?
– No, no es lo mismo, es cuestión de estética, de proporciones…
– Es cuestión de presupuesto, Berta.
– ¿Por qué lo dabas [sic] sin contar conmigo?
Entonces llega un obrero con un martillo en la mano, acompañando al doctor Bruno Walker (Carlos Miguel Solá), un parasicólogo amigo de ella, que lleva otro casco blanco y pregunta:
-¿Interrumpo?
El hombre responde:
– Sí, pero no importa. Yo ya he perdido la paciencia ¡Ponga esa chimenea dónde quiera!
Y se va, Cuando se quedan solos, el doctor vuelve a preguntar:
– ¿Complicaciones?
Berta responde:
– Las normales.
Gracias a este diálogo, habitual entre profesionales de la construcción, parecía lógico que la mujer fuera arquitecta, pero en una conversación con el protagonista ella le dice que se llama Berta Reinaldi y es decoradora.
Cartel de Presagio
El guionista de esta película es Enrique Josa, con un argumento de su director Miguel Iglesias y, según el IMDb también participó Gabriel García Márquez, pero no aparece en los títulos de crédito de la versión que he visto; estos cineastas no se atrevieron a que la protagonista fuera arquitecta, hay que tener en cuenta que en 1960 solo había ocho arquitectas en España, «llegando a multiplicarse por cuatro entre el curso 1960 y 1970», según se indica aquí, por lo que cuando se estrenó Presagio, solo había alrededor de treinta y dos; por eso quizás hubiera sido extraño que una protagonista fuera arquitecta, para una sociedad tan conservadora como la de entonces, aun teniendo en cuenta que toda la acción transcurre en Italia, posiblemente para evitar problemas con la censura,
Fuera decoradora o arquitecta, lo importante en el argumento es la secuencia que se ha descrito antes, en la que la protagonista, que posee poderes paranormales, demuestra gracias a su profesión, que además es una mujer decidida, capaz de defender su trabajo y sus convicciones frente a quienes quieren modificarlos.
La mutua de los arquitectos presenta la serie de entrevistas APRENDIENDO de NUESTROS MAESTROS, dentro de la serie “Entre Arquitectos” cerrando con ello el ciclo del proyecto: El arquitecto en su estudio; El arquitecto nos enseña su obra y Familias de arquitectos. A través de entrevistas, ASEMAS difunde el elevado nivel y capacitación de los profesionales de la arquitectura en nuestro país.
Entre Arquitectos. Aprendiendo de Nuestros Maestros. José Luis de Miguel Rodríguez
Mutua de Seguros y Reaseguros a Prima Fija, quiere poner de manifiesto el enorme potencial y talento de los arquitectos en nuestro país, y entre sus diversas acciones a favor de la profesión, y dentro de la campaña “Entre Arquitectos” formada por una serie de entrevistas que muestran la Arquitectura desde la cercanía de sus protagonistas, inaugura una nueva serie de entrevistas a nuestros maestros, indiscutibles y reconocidos especialistas en sus campos de actividad y colaboradores durante muchos años en la documentación y resolución de conflictos.
Los videos serán difundidos en las diferentes plataformas de la aseguradora. En ellos, los protagonistas compartirán sus aprendizajes de vida y sus conocimientos entorno al campo de la Arquitectura.
En palabras de Fulgencio Avilés, presidente de ASEMAS
“tenemos un rol importante en la formación de los arquitectos tanto en materia de prevención como de visibilidad del conocimiento. Somos una aseguradora formada por y para arquitectos lo que nos permite saber acercarnos y entender la profesión. Compartir experiencias entre nosotros y con la sociedad no cabe duda que es un aporte de valor”.
Jose Luis de Miguel Rodríguez
Doctor arquitecto, catedrático de Estructuras de la ETSAM de la Universidad Politécnica de Madrid, especialista en estructuras de la edificación, es autor numerosos artículos de investigación y publicaciones: volcado en la docencia en universidad y Colegios profesionales, así como en la colaboración intensa con las administraciones en la redacción de las normas técnicas del sector de la edificación. José Luis desborda conocimiento y profesionalidad, trabajando durante más de 50 años en la mejora del conocimiento y entendimiento de las Estructuras y sus patologías. Perito experto, profesional de la edificación y calculista, trasmite vitalidad, motivación en todas sus tareas.
Apasionado docente, participa en esta serie y comparte sus experiencias y recomendaciones con ASEMAS en la que lleva toda su carrera confiando y colaborando.
El proyecto contará con contenidos y entrevistas con los más destacados del campo de la Arquitectura. Un producto, creado y producido por ASEMAS, que difundirá fuera de su oferta de seguros para arquitectos y otros agentes de la edificación.
El proyecto, que consta de 138 viviendas concebidas para alquiler y distribuidas en 12 plantas más ático, se sitúa en las dos parcelas centrales de un conjunto lineal de 4, por lo que dispone únicamente de 2 fachadas con orientación Este y Oeste respectivamente.
Esta configuración y orientación de las parcelas se convierte en uno de los hilos directores del diseño del proyecto con el objeto de reducir las ganancias térmicas en las épocas más calurosas.
Por ello, y para optimizar el comportamiento energético de la edificación, se ha diseñado un sistema de fachada compuesto por tres planos:
a) por un lado, el plano vertical de la propia alineación de fachada, en el que se sitúa la envolvente térmica de la edificación;
b) por otro lado, un segundo plano vertical configurado por un sistema de protecciones solares móviles que se sitúa a 1,90 m del anterior y cuya función principal es la de bloquear la radiación solar en los momentos en los que ésta presenta mayor componente horizontal para ofrecer una protección extra a la envolvente térmica, y;
c) un plano horizontal dispuesto en cada una de las plantas en el que se alternan partes opacas (terrazas) y partes permeables al paso de luz (celosías) con una función doble: por un lado, tamizar el paso de luz y, por otro, tamizar la visión entre terrazas de distintas plantas con el objeto de dotarlas de mayor nivel de privacidad.
Este sistema de fachada compuesto por los tres planos antes descritos se concibe como un sistema dinámico en permanente cambio en base a dos parámetros principales: por un lado, la cambiante incidencia solar que define un juego de luces que evoluciona a lo largo del día y, por otro, la activación de las protecciones solares verticales por parte de los usuarios de las viviendas, confiriendo una mayor o menor presencia del segundo de los planos verticales de los que se compone la fachada.
La distribución de las viviendas se realiza mediante la alternancia de tipologías simétricas en plantas pares e impares, tratando de conseguir la mayor optimización de superficies construidas para dotar al conjunto de una mayor proporción de zonas y espacios comunes.
Estas zonas comunes que completan el programa de viviendas se sitúan en la planta baja y semisótano de la edificación, en las que se incluyen usos como piscina, zona deportiva y zona de juegos exterior cubierta o zona deportiva interior. Los usos de garajes y trasteros se sitúan en las 3 plantas sótano de las que dispone la edificación.
Obra: 138 Viviendas, espacios comunes y garajes en Murcia
Ubicación: Calle Ermita de Atocha. Murcia (España)
Año: 2025
Superficie de parcela: 1.575 m2
Superficie construida: 16.211 m2
Autor: Manuel Costoya Estudio de Arquitectura (MCEA)
Fotografía: David Frutos Fotografía de Arquitectura
Promotor: GRUPO LAR + PRAEMIA REIMS
Fotografía: David Frutos Fotografía de Arquitectura + manuelcostoya.com
Hojas de reclamaciones. Escritos sobre crítica de arquitectura | Santiago de Molina
Este libro reúne más de quince años de escritos sobre arquitectura, pensamiento y sociedad, surgidos en un momento de cambio profundo: desde la crisis de 2008 hasta los debates del presente marcados por lo ecológico, lo identitario y la transformación digital.
A través de textos ágiles, certeros y comprometidos, se reconstruye el relato de una generación que buscó nuevas formas de pensar y practicar la arquitectura al margen del espectáculo, explorando caminos posibles para una disciplina más responsable y consciente.
Con una mirada lúcida y crítica, siempre anclada en la historia, los medios propios de la arquitectura y su vínculo con la cultura, estas páginas trazan un mapa de temas urgentes: desde la enseñanza, la vivienda, la herencia, la crítica y su vigencia, el papel de los viejos maestros o la arquitectura como acto ético.
Un libro que, más que ofrecer respuestas cerradas, invita a pensar sobre los retos a los que se enfrenta hoy la arquitectura, con el tono de quien ha debatido, discutido y escrito desde el interior mismo de la profesión.
Santiago de Molina
Es decano de la Escuela Politécnica Superior y profesor titular de Proyectos Arquitectónicos en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Su obra ha recibido diferentes premios en concursos nacionales e internacionales. En Ediciones Asimétricas ha publicado los libros Hambre de arquitectura, Múltiples estrategias de arquitectura y Todas las escaleras del mundo. También es autor de Arquitectos al margen y Collage y Arquitectura, libro seleccionado a los premios FAD de Teoría y Crítica 2015. Es colaborador habitual de numerosos medios especializados. Dirige desde el año 2009 el blog Múltiples estrategias de arquitectura.
Incontri di Martinafranca ’79 – photographic print – Credits Associazione Archivio Mauro Staccioli Fotografia Bibliotheca Hertziana – Max-Planck-Institut für Kunstgeschichte, Roma. Foto di Enrico Cattaneo
Desear el habitar es provocar en nosotros mismos la condición de permanencia, ya soñarnos en un lugar nos sitúa en el momento donde suceden las cosas, también el hecho de alguien que nos ve buscando ese habitar; buscando esa permanencia, también es aquello que nos encuentra mientras imaginamos ese mundo donde cabríamos, es que cuando habitamos la mente, el pensamiento, construimos lugares, a veces deseamos quedarnos, un instante quizás, habitando, viviendo.
Desear el habitar es ya construir, es habitar esa condición que tiene el espacio previo a su existir.
Desear el habitar es el inicio de esa construcción de encuentros de vidas imaginadas que se mueven sin rumbo, pero en esa búsqueda de algún lugar que los justifique, que los señale, los identifique, se detienen y habitan, como almas que nadie ve, pero que recorren, viven, comparten y nos rodean, nos envuelven, y terminan por construir ese vacío que es finalmente quien nos alberga cuando nos detenemos.
Desear el habitar es habitar, imaginar la vida ya es habitar, andar sobre nuestros pensamientos, construir caminos y rutas ya es declarar que nuestra presencia pertenece a ese lugar que tal vez añoraba por encontrarnos y no tanto nosotros a él.
Fue por culpa de una “ventana” que me acerqué a la arquitectura y experimenté, de pronto, el placer de descubrir que siempre se trataría de un “acercamiento” y nunca, por fortuna, de una llegada definitiva. El camino prosigue y, con el paso de los años, de las lecturas y de los cafés, esta preciosa disciplina no cesa de extenderse ante mis ojos y conforme más se aleja de mi vista –porque cada día creo ver siempre un poco más– más se instala dentro de mí.
Como decía Marcel Proust,
“nadie sabe mejor el valor de un vestido que la muchacha humilde que no se lo puede pagar”.
Ahora mismo, la arquitectura es la prenda dorada que no me puedo permitir, pues otras aventuras emprendidas con antelación, y de cantos igualmente seductores, absorben mis horas y mis medios. Soy pues esa persona “condenada” a la felicidad de tener cada mañana algo pendiente, ese algo «más» que da a la estrechez de cada día precisamente eso: una ventana. Una abertura, diría el poeta Rilke,
“al anchuroso mar de la existencia”.
Hace muchos años sucedió que yo quería publicar un libro que reuniera mis artículos dispersos sobre los temas más variados y había elegido, con exceso romántico sin duda, el título de La lluvia en la ventana. Fue entonces que acudí –y mi memoria fotográfica del momento resulta inmune al color sepia y al rondar de las polillas– al primero de todos mis amigos arquitectos, Raúl Gálvez Tirado, andaluz residente en Perú y fundador y miembro de Angas Kipa, un estudio arquitectónico lambayecano merecidamente lleno de encargos, de talento, de logros y de una abundancia de futuro.
Raúl me recomendó, aquella vez en el noveno piso de un edificio, ciertas lecturas con nombres, títulos y otros detalles, pero lo más generoso que me dio en realidad fue su paciencia benedictina para soportar mi explicación –seguramente larga como todas mis explicaciones, perdonen ustedes– sobre por qué se me había ocurrido que debía documentarme sobre el uso y los significados de la ventana según la mirada de la arquitectura profesional.
Hasta ese instante, este elemento de la construcción era para mí solo el vano circular o de ángulos rectos que representaba el suave e insistente llamado que me hacía el mundo a fin de no dejar de sentirlo, aunque me encontrara encerrado y dichosamente envuelto en mis lecturas y mis ratos dedicados a juntar palabras sobre el papel o la pantalla. Pero, en lugar de “mundo”, yo elegí la “lluvia”, porque mucho más que el sol que, para mí que soy oriundo de una ciudad ferozmente soleada y calurosa (Piura, al norte del Perú), es la lluvia la que, como en la verdísima sierra donde he vivido lo más asombrosamente feliz de mi infancia y adolescencia, más persuasivamente me llama pues, en lugar de cegarme y separarme de todo como hace el sol, ella parece por el contrario hablarme primero tímidamente hasta que, al poco rato, escucho al fin su voz suave, multitudinaria y universal. Eso sí, cuando se ha dado cuenta de mi indiferencia o mi sordera, entonces no duda y levanta la voz y carraspea con la violencia de sus truenos retumbantes.
Al fin, cuando miro a través de la ventana, la lluvia –como a otros el mar o las estrellas– parece decirme que, tenga lo que tenga entre mis manos, sume lo que sume en mi cabeza, la vida verdadera, el mundo que se toca y existe y, también, las personas infinitamente más reales que las ideas resuenan allá afuera, adonde hay que volver y, sobre todo, adonde no hay que dejar de volver.
Es, por tanto, en gran medida a la lluvia y, por ello, a la ventana a lo que debo el firme deseo de no quedarme para siempre dentro de la confortable cárcel de la mente, en ese reino de la razón que renuncia a los sentidos y al testimonio del prójimo, con sus atrayentes fantasías, sus ilimitadas justificaciones y sus deslizamientos dogmáticos.
Skyline night
Aquel libro que se iba a titular así, nunca vio la luz. No tuvo ventana ni puerta por donde acceder al orden de lo existente. Pero los días discurren siempre hacia adelante y ahora que escribo otro (que espero que tenga mejor suerte) dedicado a la dimensión filosófica en la obra literaria de Julio Ramón Ribeyro, la reunión de algunas citas de este para mí inagotable escritor peruano sobre su relación con la ventana me lleva, primero, al recuerdo de ese ya viejo amor por la ventana y, segundo, al breve y sencillo deseo de publicarlas en este lugar, al que seguramente los lectores se asomarán a través de esa otra pequeña ventana de cristal iluminado que, sin embargo, no se abre de par en par, como las ventanas de verdad.
Como le ocurre a todo proyecto de escritura, la ejecución de la tarea no hace más que ensanchar lo planeado, al punto que he tenido que decidir –con la crisis consiguiente– el renunciar a ciertos temas y desarrollos con la intención de, al menos, tratar debidamente y con detenimiento lo que finalmente incluirá el primero de mis libros dedicados al filósofo latente que creo poder ver en el autor de La palabra del mudo.
De modo que, como “el bien es difusivo”, según los teólogos medievales, consideré justo agradecer a mis amigos arquitectos por medio de esta juntura de textos sobre uno de los numerosos asuntos de interés arquitectónico y urbanístico que los cuentos, novelas y otros textos del autor de La palabra del mudo abordan o mencionan de manera francamente irresistible. Otro día habrá que reunir sus citas sobre azoteas, arboledas, casas, parques, malecones, vistas del mar, habitaciones de hotel, límites distritales y transformaciones urbanas, los objetos y la ropa en relación con los espacios, etc. Otro día.
Ribeyro y las ventanas: citas
Diario madrileño de 1955:
“Es imposible resolver los misterios de mi destino asomado al patio de una casa de vecindad. De los cordeles cuelgan pijamas, camisetas, calcetines, intimidades femeninas. Al fondo los gatos se alborotan cada vez que lanzo un salivazo. Asciende un olor a cocina. Por las ventanas abiertas veo circular hombres en tirantes, viejas que trabajan infatigablemente. Arriba un cuadrilátero de cielo oscuro donde no brilla una estrella. Rumor de voces. Preparativos para el sueño. La noche crece sordamente como la marea de un mar invisible”. (2003, 65).
Cuento “Los españoles” (1959)
“He vivido en cuartos grandes y pequeños, lujosos y miserables, pero si he buscado siempre algo en una habitación, algo más importante que una buena cama o un sillón confortable, ha sido una ventana a la calle. El más sórdido reducto me pareció llevadero si tenía una ventana por donde mirar a la calle. La ventana, en muchísimos casos, reemplazó para mí al amigo lejano, a la novia perdida, al libro cambiado por un plato de lentejas. A través de la ventana llegué al corazón de los hombres y pude comprender las consejas de la ciudad”. (2009, 427)
Diarios de 1960
“Una ciudad (París) de extraños y yo el más extraño de todos. Vano intento de dormir en mi cuarto sin ventana a la calle”. (2003, 219)
Diarios de 1973
Recién operado, “me hago traer un carnet al hospital con la intención de escribir, pero termino por no hacerlo. Para escribir yo necesito mi marco habitual –cigarrillos, vino, un sillón cómodo, a veces música, una ventana a la calle–. De otro modo me es imposible hacerlo. Se diría que las ideas no brotan de mí espontáneamente, por una operación subterránea de mi espíritu, sino que son extraídas de mi contorno por un fenómeno de ósmosis. Además de todo esto, es casi indecente escribir en un hospital. Todo es tan terrible y al mismo tiempo tan banal. Un vecino que se muere, una comida que nos llega fría. Todo se da en el mismo nivel”. (2003, 383)
Prosas apátridas
“La vida se nos da y se nos quita, pero hay momentos en que la merecemos, quiero decir que depende de nosotros que continúe o que cese. Y esto lo digo al recordar aquella noche atroz en el hospital, en la cual lloraba desamparado sintiéndome perdido y sin ningún socorro posible […] De pronto vi por la ventana que comenzaba a amanecer y escuché muy tenuemente el canto de los pájaros. Se acercaba la primavera. Sabía que en el hospital había un claustro arbolado e imaginé que las primeras hojas estaban por brotar. Y fue una hoja la que me retuvo. Quería verla. No podía morirme sin abandonar ese cuarto y retornar aunque fuera de paso a la naturaleza. Ver esa hoja verde recortada contra el cielo. ¿Por qué absurdo raciocinio pensaba que mi vida dependía de ver esa hoja verde? Y me esforcé: resistí, luché porque llegara el día y me permitieran contemplar por la ventana el patio. Me bajaron en camilla por el ascensor. Y al llegar al claustro vi los árboles implacablemente pelados, pero en la rama de uno de ellos había brotado una hoja. Pequeñísima, traslúcida, recortada contra el cielo, milagrosa hoja verde”. (2014, 141, 108-109)
Prosas apátridas
«Esas viejas casas de París, en barrios descuidados y olvidados, sus altas fachadas grises, sus portones sucios, sus muros descascarados, sus escaleras sombrías. Uno imagina que no pueden cobijar más que la soledad, la vergüenza, la desesperación y la muerte. Y de pronto se abren de par en par los postigos de una ventana y asoma sonriente, abrazada, una pareja de jóvenes amantes». (2014, 167, 125)
Dichos de Luder:
“–Hay que estar muy atentos –dice Luder–, hay que estar día y noche atentísimos para descubrir la ventana por la cual podemos despegar intrépidamente hacia lo desconocido”. (2018, 52).
Colofón
Un fragmento de la biografía de Julio Ramón Ribeyro escrita por Jorge Coaguila, “Ribeyro, una vida”:
Dice Alida Cordero, esposa del escritor: “Cuando Julio Ramón compró el departamento en Lima, compró una ventana para ver Barranco y Lima. No se preocupó de si tenía 20 metros cuadrados, 40, 50 o 100. ¡Compró una ventana!” (2021, 449).
“Le dije a mi esposo: «Julio Ramón, ¿cómo has comprado esto? Podías comprar algo más grande». Y me dijo: «No, es que no has visto la ventana. De la ventana ves todo. Toda la bahía de Lima. Desde Chorrillos hasta La Punta»” (2021, 449).
Añade Alida:
“Tenía una fascinación por las ventanas. En todas partes, buscaba vivir en departamentos o casas con ventanas a la calle” (2021, 450).
Dice Jorge Coaguila:
“Su vecino de piso el cineasta Luis Llosa, primo de Mario Vargas Llosa, declararía el día del entierro del cuentista: «Lo veía siempre mirando el mar, reflexionando»” (2021, 450).
Bibliografía
Ribeyro, Julio Ramón (2009) La palabra del mudo I y II. Lima: Seix Barral.
Ribeyro, Julio Ramón (2003) La tentación del fracaso. Barcelona: Seix Barral.
Ribeyro, Julio Ramón (2014) Prosas apátridas. Lima: Seix Barral.
Ribeyro, Julio Ramón (2018) Dichos de Luder. Lima: Revuelta.
Coaguila, Jorge (2021) Ribeyro, una vida. Lima: Revuelta.
La arquitectura, como disciplina social, estética y técnica, enfrenta hoy uno de sus mayores retos: garantizar entornos accesibles, habitables y compartidos por todos. En este contexto, la figura de Enrique Rovira-Beleta emerge como un referente imprescindible. Con más de cuarenta años de experiencia dedicados a la accesibilidad universal, su trayectoria ha sido determinante en la incorporación de criterios inclusivos en el diseño arquitectónico y urbano contemporáneo.
Entrevista a Enrique Rovira-Beleta, reinvención del espacio público con propósito inclusivo
Arquitecto de formación y parapléjico desde 1982, Rovira-Beleta transformó una experiencia personal en una misión profesional. Su trabajo desde la Administración Pública, la docencia y su propio estudio ha influido en la redacción de normativas clave, en la formación de generaciones de arquitectos y en la asesoría de proyectos de gran escala como los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92, la Expo Zaragoza 2008 o la accesibilidad en la Alhambra. Su concepto de «accesibilidad desapercibida» propone una integración sutil, eficaz y estéticamente coherente de soluciones accesibles, desafiando la idea de que accesibilidad es sinónimo de imposición o renuncia formal.
Esta entrevista nos invita a reflexionar sobre el potencial creativo de una arquitectura que pone en el centro la diversidad de cuerpos, capacidades y necesidades. Dialogamos con Rovira-Beleta sobre actitud, normativas, pedagogía, tecnología y sobre el valor añadido que la accesibilidad aporta al diseño arquitectónico, no como obligación normativa, sino como oportunidad de innovación, equidad y belleza compartida.
Su carrera está marcada por un compromiso inquebrantable con la accesibilidad universal. ¿Qué fue lo que despertó en usted esa sensibilidad hacia el diseño centrado en las personas y lo llevó a convertirse en un referente en este campo?
Desde mis primeros años como estudiante de Arquitectura, la ausencia de normativa y soluciones accesibles era evidente. Al enfrentarme personalmente a la discapacidad —soy parapléjico y usuario de silla de ruedas como consecuencia de un virus realizando el servicio militar en 1982—, descubrí que ni la legislación ni el diseño prestaban atención real a las necesidades de las personas con movilidad reducida. Esta carencia me impulsó a especializarme, primero como usuario y luego desde mi trabajo en la Generalitat de Catalunya, para garantizar que cada espacio fuera accesible y acogedor para todos.
Es fundador de Rovira-Beleta Accesibilidad y creador del concepto de “accesibilidad desapercibida”. ¿Cómo definiría esta filosofía y por qué cree que es esencial incorporarla en el diseño actual, más allá de un mero cumplimiento normativo?
La accesibilidad desapercibida significa integrar criterios de accesibilidad —vista, oído, tacto, olfato— sin alterar el diseño original. En mi estudio Rovira‑Beleta Accesibilidad asesoramos a arquitectos y diseñadores para que cada elemento accesible pase desapercibido y sea absolutamente normal. De este modo, todos los usuarios pueden utilizar el espacio con total autonomía, sin que signifique un sobrecoste ni un cambio radical en la estética.
Ha afirmado que “la accesibilidad es una cuestión de actitud y ha de ser desapercibida”. ¿Qué consejos o ejemplos daría para que los arquitectos adopten esa actitud inclusiva en sus proyectos, pensando en las personas y no solo en las reglas?
Piensen en sus propias familias: padres, abuelos, niños. Todos merecen independencia. Algo tan sencillo como diferenciar colores y texturas en suelos, manetas y paredes facilita enormemente la orientación, sobre todo para personas con dificultades visuales o cognitivas. Adoptar esta actitud no es solo cumplir la normativa, sino mejorar la calidad de vida de todas las personas sin renunciar al diseño.
Durante su trayectoria asesoró proyectos emblemáticos como los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92, la Expo Zaragoza 2008 o la accesibilidad de la Alhambra. ¿Puede compartir algún reto humano o anécdota de esas experiencias y qué le enseñó sobre el impacto de diseñar pensando en todos?
En Barcelona ’92, cuando entré a trabajar como Responsable del Área de Supresión de Barreras Arquitectónicas en Enero de 1990, comprobé que la División de Paralímpicos del Comité Organizador -COOB’92, estaba situada en el primer piso con acceso solo por escaleras. Nos obligó a cambiar el planteamiento de inmediato. En Expo Zaragoza trabajamos con arquitectura efímera y creamos rampas mecánicas integradas en los pabellones, adaptando colores y señales de cada país. Y en la Alhambra, aprendí que la accesibilidad en patrimonio no requiere tocar una piedra: comenzamos por la web, taquillas y baños no protegidos, y así convencimos a patrimonio de que era posible mejorar sin dañar el conjunto.
Entrevista Enrique Rovira-Beleta, reinvención del espacio público con propósito inclusivo
En ocasiones ha ilustrado que cuando un espacio es accesible para una silla de ruedas, en realidad mejora la circulación para todos. ¿Cómo cree que ese enfoque en las personas con movilidad reducida aporta valor al diseño y enriquece la experiencia de los usuarios en general?
Si un espacio permite el paso de una persona en silla de ruedas que tiene unas dimensiones de 1,20m de largo x 70cm de ancho, mejora la circulación para cualquier persona, con o sin movilidad reducida, carritos o familias con niños. Incorporar la medida estándar de la silla es, para mí, un pilar de la arquitectura del siglo XXI: sin necesidad de ampliar espacios, se gana en comodidad y seguridad para todos.
Estudios recientes indican que los ciudadanos consideran la accesibilidad un criterio de calidad y estarían dispuestos a pagar más por ella. ¿Cómo convencería a clientes o compañeros de que la accesibilidad es un valor de diseño y no solo un costo adicional, y qué mensaje motivador les ofrecería para cambiar esa mentalidad?
Recurro al ejemplo de la vivienda: imaginen invitar a una persona en silla de ruedas a su casa. Con pequeñas adaptaciones —rampa suave, pasillos de 90 cm—, hacemos hogares vitales para toda la vida y con mayor valor comercial. La accesibilidad aporta comodidad y seguridad a todos, y generalmente sin coste adicional.
Como profesor en la School of Architecture de la Universitat Internacional de Catalunya-UIC Barcelona, de la asignatura «Accesibilidad», obligatoria en sus estudios de grado, única en España, y director del Posgrado en Accesibilidad y Diseño para Todos, online telemático ¿cómo ve la evolución de la formación en accesibilidad para arquitectos, y qué cree que debería enseñarse para formar profesionales con vocación inclusiva?
Desde 2009, la UIC Barcelona incluye accesibilidad como asignatura obligatoria. Dirijo el posgrado de Diseño para Todos desde 2010, y formo profesionales de habla hispana que luego asesoran a gobiernos. Sin embargo, la mayoría de universidades no obligan esta materia. Urge ampliar la formación desde el grado y en colegios profesionales, pues todos, tarde o temprano, necesitamos un entorno inclusivo.
Ha dicho que aplicando la accesibilidad “estamos mejorando la calidad de vida de todos los ciudadanos, tengan o no discapacidades”. ¿Cómo considera que su trabajo ha transformado la vida de esos usuarios “invisibles” y de qué manera puede inspirar a otros a diseñar pensando en ellos?
Mi labor… los pasos de peatones disponen de rampa-vado que ocupa toda su amplitud, que todo el mundo utiliza sin distinción. Esa normalización del diseño accesible demuestra que todos salen beneficiados y más ahora con el envejecimiento de la población y el auge de vehículos personalizados para desplazarse: bicicletas, patinetes scooters, … Otra situación que todos vivimos recientemente fue «el apagón en España «, donde los ciudadanos descubren que con la falta de energía eléctrica los aparatos electrodomésticos, electrónicos, ordenadores, ascensores y un largo etcétera dejaron de funcionar y para volver a su casa en pisos elevados, muchos tuvieron que subir muchas escaleras y los que no caminamos, nos tuvieron que subir a pulso con la silla de ruedas por las escaleras con la ayuda y la buena actitud de vecinos y conocidos. Otra demostración de que la sociedad responde cuando las máquinas no funcionan. Pero es posible que a partir de ahora se incorporen baterías o generadores en los ascensores de viviendas, para así poderlos utilizar aunque la luz se haya ido durante unas horas y de esta manera hacer que estos inconvenientes que sufrimos muchos, no existan.
La accesibilidad a menudo solo necesita “introducir algunos pequeños cambios para hacer que un producto resulte mucho más flexible y utilizable”. ¿Podría compartir un ejemplo concreto donde una solución accesible sencilla haya mejorado significativamente la usabilidad y la estética de un proyecto?
Un cambio tan simple como invertir el sentido de apertura de una puerta de baño —hacia afuera o corredera— duplica el espacio interior y facilita todas las maniobras. Un detalle mínimo que, una vez implementado, pasa completamente desapercibido.
¿Qué le motiva cada día a seguir innovando en accesibilidad y qué mensaje inspirador le daría a la próxima generación de arquitectos para repensar este enfoque como una oportunidad creativa?
Como arquitecto, me inspira mejorar la calidad de vida de todas las personas con mi trabajo. Con diseños accesibles y especialmente ahora con el envejecimiento poblacional, la sociedad valora cada vez más la accesibilidad física, sensorial y cognitiva. Invito a los arquitectos y a todos los profesionales que trabajan con espacios, elementos, servicios y productos que utilizamos a diario a incorporar colores, olores, texturas y sonidos en sus proyectos y diseños, pues la accesibilidad es y debe ser un reto creativo y un acto de respeto de los derechos a la máxima autonomía de toda la población. Según se incorporen estos requerimientos sin coste extra ni impacto en su diseño, evitando soluciones diferentes, y en todo caso admitiendo ajustes razonables incluso con el apoyo de ayudas técnicas y nuevas tecnologías/aplicaciones para conseguir la personalización de lo estándar, para personas con limitaciones muy severas.
En lo más alto de la ciudad, un ave se posa después de un largo vuelo; entre lomas y rocas, busca observar con asombro a la gran ciudad… Un pabellón que invita a la contemplación y al descubrimiento desde el interior de su estructura, enmarcando vistas y espacios únicos que solo desde una gran altura se podrían apreciar.
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Croquis
Un lugar para la pausa y el deleite del paisaje urbano, un elemento de carácter único formal en donde se fusionan la luz, estructura y geometría:
“Un espacio temporal para la memoria prolongada”.
Territorio ideal
Ubicado en la Ciudad de Guayaquil, el pabellón actúa como un observatorio experimental de la ciudad, su emplazamiento en la parte más elevada del campus de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil a más de 70 m.s.n.m, lo posiciona en un espacio privilegiado.
La naturaleza topográfica de este lugar ofrece características de aislamiento y serenidad plena, evocando un deseo de conexión profunda con el entorno, los elementos circundantes como la vegetación árida y las rocas, amplían la sensación para la meditación. El resultado de esta suma de elementos es un espacio con vistas únicas hacia la ciudad, una obra cuyo manifiesto constructivo y formal evoca habitar el aire: unirse al horizonte.
La catenaria es una forma geométrica de carácter libre, difícil de expresar y matemáticamente compleja en su descripción. Pabellón Horizonte se describe como una catenaria que se sujeta en el vacío cuya geometría inversa y compresión en el centro genera una abertura, derivando en 2 espacios paralelos habitables que forman el recorrido para los visitantes.
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Axonometría
El pabellón resalta su condición geométrica de liviandad, buscando habitar la concavidad y los espacios inferiores que la definen. Es un umbral simbólico que se extiende al horizonte, un artefacto que alza vuelo entre lomas, ciudad y río.
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Límites Estructurales
El pabellón de 4.5 metros de alto, se organiza por sistemas de anclajes enterrados y se construye principalmente con tubos metálicos circulares de gran sección sumados a una cobertura liviana translúcida de estructura abierta cuya geometría está basada en una catenaria.
El pabellón presenta como configuración general un diseño modular compuesto de diez unidades de soporte en forma de M, sujetas a los anclajes en el suelo y a ángulos metálicos en lo más alto para unir las aristas y sujetar la cobertura, para asegurar la integridad del pabellón se utiliza un perfil circular que lo recorre horizontalmente, sujetando la totalidad de los elementos.
El proyecto comenzó su materialización en la ciudad de Huancayo, con una estructura de trabajos colaborativos descentralizados entre Perú y Ecuador, Los procesos empezaron con el diseño conceptual y modular del pabellón, posteriormente con las pruebas de módulos en escala 1:1 y culminando con la réplica del montaje en un terreno similar al del futuro emplazamiento.
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Proceso
El proyecto se desarrolló por un sistema de montaje dual, teniendo elementos ensamblados y construidos con anterioridad, como las uniones para las aristas y anclajes, elementos que posteriormente fueron llevados al lugar del emplazamiento acortando los tiempos de montaje en el lugar. In situ se adquirieron los elementos verticales metálicos con las medidas previamente probadas.
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Maqueta
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Maqueta
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Emplazamiento
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Sección transversal
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Sección longitudinal
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Sección constructiva
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Alzado lateral tipo
Pabellón Horizonte | Eletres Studio + Carrera de Arquitectura UCSG | Proceso
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Scaenae. El trazado del teatro en la ciudad clásica
Durante años, Javier Vellés enfocó su investigación en el teatro clásico pues, para él, el teatro es el crisol de la historia. Al constatar la íntima relación entre cronología y geografía, se embarcó en una larga travesía que le llevó a recorrer los teatros griegos en primer lugar, luego los teatros de Asia Menor, los de Sicilia más tarde y, por último, los de la Italia peninsular, Hispania, Galia y el norte de África. En sus viajes por el Mediterráneo visitando teatros y ruinas, Vellés nos recuerda la importancia que en ellos siempre tiene el lugar y cuánto la geometría, el número, la forma, el estilo y los materiales los caracterizan.
Dibujó pacientemente el paisaje, las plantas, las secciones, los perfiles, las molduras, los escalones… midiendo, registrando, documentando, restituyendo, hipotetizando cuando los datos faltaban. Sus dibujos son minuciosos, precisos, sintéticos, tienen el rigor científico de los arquitectos de la Ilustración. Pero, a pesar de la voluntad de objetividad que tienen, hay siempre en ellos una condición autógrafa que viene a dar razón de cómo siente la arquitectura. Así, Javier Vellés rinde homenaje a lo que llamamos arquitectura, que se manifiesta en su esplendor en todos y cada uno de los teatros que visita.
Este libro tiene mucho de autobiografía, de autorretrato, de memorias de un arquitecto que ha viajado por el mundo para verificar sus ideas. Y la distancia que media entre un texto académico y este libro tan personal es lo que le da un valor singular.
Javier Vellés Montoya (Bilbao, 1943)
Estudia en la Escuela de Arquitectura de Madrid, titulándose en 1971. En 2012 obtuvo el título de doctor por la Universidad de Castilla-La Mancha con la tesis El trazado del teatro en la ciudad clásica. Trabajó durante varios años en el estudio de Francisco Javier Sáenz de Oíza. Desde 1972 ha impartido docencia de Proyectos, Dibujo y Restauración en las Escuelas de Arquitectura de Madrid, Toledo, Universidad Europea de Madrid y Miami. Su trabajo se ha exhibido en las exposiciones Europalia 85 (Bruselas, 1985), Contemporary Spanish Architecture (Nueva York, Los Ángeles, Chicago, 1986-1987) y la II Bienal de Arquitectura Española 1991-1992.
Su obra Umbráculo (Cercedilla, 1976-79) se incluyó en la exposición 100 años, 100 interiores, que representó a la arquitectura española en la Bienal de Venecia 2014. Entre sus obras también hay que destacar la restauración de la Capilla de San Isidro (Premio del Ayuntamiento de Madrid en 1990 y Medalla de Europa Nostra en 1991), el Palacio de Ferias y Exposiciones de Jerez de la Frontera (Premio Nacional del Ladrillo 1991) y la restauración de los recintos fortificados de Melilla (Diploma Europa Nostra en 1999). Es autor también del imprescindible Oíza (Puente Editores, 2018), un estudio profundo sobre la vida y obra del gran maestro, Francisco Javier Sáenz de Oíza.
Como ya es costumbre desde 1979, para este 2024 la Fundación Hyatt realizó la divulgación del ganador del premio Pritzker, considerado el galardón internacional de más prestigio para la arquitectura. Sin embargo, lo que sí parece haber sido una sorpresa para la gran mayoría fue que el galardonado de este año sea el arquitecto japonés Riken Yamamoto (1945), noveno ganador de esa nacionalidad. A pesar de contar con una extensa obra, parece que nadie anticipó ese movimiento del jurado. La ceremonia de entrega del Premio Pritzker 2024 se realizó el 16 de mayo en el Art Institute de Chicago.
Yamamoto, de 78 años, dueño de una destacada carrera principalmente en Japón, nació en Pekín; no obstante, al poco tiempo de finalizar la Segunda Guerra Mundial, se trasladó con su familia a la ciudad de Yokohama, lugar donde continúa residiendo hasta hoy, ahí fundó su estudio Riken Yamamoto & Field Shop en 1973. Su padre, ingeniero de profesión, murió cuando él tenía solo cinco años, al inicio el joven Riken trató de emular la carrera de su progenitor, pero finalmente optó por la arquitectura.
Realizó sus estudios universitarios en el Departamento de Arquitectura de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Nihon. Finalizó en 1968 y posteriormente estudió una Maestría en Arquitectura en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de las Artes de Tokio.
Durante los primeros años de su carrera destaca que, gracias a su interés de comprender comunidades, culturas y civilizaciones, viajó a través de países y continentes con su mentor, Hiroshi Hará.1 En 1972 condujo por la costa del mar Mediterráneo, donde visitó Francia, España, Marruecos, Argelia, Túnez, Italia, Grecia y Turquía. Dos años después viajó desde Los Ángeles a México, y luego visitó Guatemala, Costa Rica, Colombia y Perú. Años después repetiría la experiencia en Irak, India y Nepal.
Yamamoto es actualmente profesor visitante en la Universidad de Kanagawa (Yokohama). Anteriormente fue profesor en la Universidad de las Artes de Tokio (2022-2024); en la Escuela de Graduados en Ingeniería de la Universidad de Nihon (Tokio 2011-2013); en la Universidad Nacional de Yokohama, en la Escuela de Graduados en Arquitectura (2007-2011); en la Universidad Kogakuin, Departamento de Arquitectura (Tokio 2002-2007); y se desempeñó como presidente de la Universidad de Arte y Diseño Nagoya Zokei (Nagoya 2018-2022).
Fue nombrado Académico de la Academia Internacional de Arquitectura (2013) y ha recibido numerosas distinciones a lo largo de su carrera, entre ellas el Premio del Instituto Japonés de Arquitectos para el Museo de Arte de Yokosuka (2010), el Premio de Edificios Públicos (2004 y 2006), el Good Design Gold Award (2004 y 2005), el Premio del Instituto de Arquitectura de Japón (1988 y 2002), el Premio de la Academia de las Artes de Japón (2001) y el Premio de Arte Mainichi (1998).
Yamamoto posee una carrera extensa, rigurosa y ante todo coherente, caracterizada por una práctica tanto local como global, marcada a su vez por una arquitectura directa, modesta, honesta, precisa y principalmente pertinente. Su obra abarca cinco décadas y sus proyectos, que van desde residencias privadas hasta viviendas públicas, desde escuelas primarias hasta edificios universitarios, desde instituciones hasta espacios cívicos y planificación urbana, se han distribuido por Japón, China, Corea del Sur y Suiza, entre estas destacan:
Villa Yamakawa
Vivienda pública Hotakubo
Edificio residencial Shinonome en Tokio
Universidad de la Prefectura de Saitama
Universidad del Futuro Hakodate
Universidad Zokei en Nagoya
Escuela primaria Koyasu en Yokohama
Museo de Arte de Yokosuka
Ayuntamiento de Fussa
Vivienda colectiva Pangyo en Seúl, Corea del Sur
Biblioteca de Tianjin en China
Complejo mixto Jian Wai SOHO en Pekín
The Circle en el aeropuerto suizo de Zúrich
Para el jurado, conformado entre otros por los arquitectos Alejandro Aravena, Barry Bergdoll, Kazuyo Sejima y Wang Shu, Yamamoto es un defensor social y con su obra genera paralelismos entre lo privado y lo público. Por medio de esto inspira una armonía social que promueve la diversidad de las identidades económicas, políticas, infraestructurales y de los sistemas de vivienda colectiva. Para ellos Yamamoto está profundamente comprometido con la defensa de la vida comunitaria.
En ese sentido, el ganador piensa que la comunidad se define como una
“sensación de compartir un espacio”.
Además, considera que:
«El enfoque arquitectónico actual enfatiza la privacidad, negando la necesidad de relaciones sociales. Sin embargo, aún podemos honrar la libertad de cada individuo mientras vivimos juntos en un espacio arquitectónico como una república, fomentando la armonía entre culturas y fases de la vida».
El jurado afirma que Yamamoto construye comunidad al deconstruir las nociones tradicionales de libertad y privacidad, al tiempo que rechaza condiciones ya tan consolidadas que han reducido la vivienda a una mercancía sin relación con los vecinos. En cambio, con su trabajo une culturas, historias y ciudadanos multigeneracionales, con sensibilidad, adaptando la influencia internacional y la arquitectura moderna a las necesidades del futuro, con lo cual permite que la vida prospere.
Para Tom Pritzker, presidente de la Fundación Hyatt,
“Yamamoto desarrolla un nuevo lenguaje arquitectónico que no solo crea espacios para que vivan las familias, sino que crea comunidades para que las familias vivan juntas”.
Luego amplía:
“Sus obras están siempre conectadas con la sociedad, cultivando una generosidad de espíritu y honrando el momento humano”.
Yamamoto es un correcto profesional y sus obras son buenas, pero muy pocas llaman la atención. De primera mano, la selección del Pritzker parece más salida de motivaciones personales que disciplinares, pues el acta del jurado está cargada de razones que no son arquitectónicas, más parecen ideológicas o políticas que en apariencia buscan sustentar su propia agenda.
Es cuando menos curioso que el jurado insiste en hacer énfasis en el trabajo del profesional en vivienda colectiva, y es probablemente lo menos interesante de su práctica, paralelamente, se enfatiza en tal vez lo más flojo de su producción, apartando conscientemente la mirada de otras obras más destacadas.
En este punto, cabe preguntarse si hay una visión ética de la arquitectura promovida por el jurado, o será acaso por el presidente del jurado Alejandro Aravena. En concordancia con esto, también cabe cuestionarse si de parte del jurado hay realmente convicción o es una pretensión de una responsabilidad social presente en la obra de Yamamoto. La insistencia en usar el término comunidad en los documentos del jurado, que como ya se ha mencionado hace referencia a una pequeña parte de la obra del ganador, genera estas y otras dudas sobre la selección.
El Pritzker tiene muchas “manchas” en su historia, como promover modas superfluas, casi no premiar a arquitectas, impulsar carreras efímeras o poco relevantes, premiar la carrera de fabricantes de íconos hasta no hace poco y recientemente impulsar falsos héroes populistas. No obstante, Yamamoto no parece otra de estas “manchas”, no es ningún oportunista o recién llegado, por el contrario, es poseedor de una reconocida y competente trayectoria, tal parece que el premio llega justo en el momento de la merecida consagración, al menos esa es la apuesta hecha por el jurado que tocará juzgar dentro de unos años si fue o no acertada.
Está claro que la obra de Yamamoto no devalúa el premio, sin embargo, tampoco parece agregar un brillo particular. Incluso, antes del premio, se podía aludir a una falta de contenido o encanto que realmente no emocionaba a casi nadie; de hecho, prácticamente no existen monografías o revistas especializadas que se arriesguen a mostrar su trabajo, al menos fuera de Japón. Sin embargo, no sería la primera vez que el Pritzker pide prestar atención a una obra silenciosa, valiosa y ejemplar que se hace al margen de los reflectores; la de Yamamoto es una obra que merece ser vista con más detenimiento.
Notas:
Texto realizado a partir de Eunice. (2024). The Pritzker Architecture Prize Media Kit. Hyatt Foundation.
1 Hiroshi Hara (1936). Arquitecto y teórico en arquitectura japonés, con un doctorado en ingeniería, fue profesor en la Universidad de Tokio hasta 1997 y desde entonces es profesor emérito. Sus principales obras incluyen: Umeda Sky Building en Osaka, la Estación de Kioto, el Yamato International Building en Tokio y el Domo de Sapporo en Hokkaidō.
Nave para Ferias y Exposiciones_LV_Paris Nord Villepinte
El 10 de enero de 2013, un grupo de profesores y alumnos visitamos por primera vez el Fair & Exhibition Hall de Lacaton & Vassal en Paris Nord Villepinte. La nave forma parte del recinto ferial Villepinte situado al norte de la ciudad junto al aeropuerto Paris-Charles de Gaulle. El carácter del lugar nos resulta extrañamente familiar: oficinas en alquiler en forma de edificios de cristal oscuro y columnas revestidas de acero inoxidable; arquitectura «comercial» de grandes logos corporativos y puertas giratorias; arquitectura «singular» en viveros de empresas y centros de ocio y restauración; y por supuesto un Ikea. En medio de todo este ruido, discreta desde el silencio cómplice de los nubarrones, la lluvia y la espesura gris del aire húmedo, apareció como un Palacio, al fin, la Nave 7.
La propuesta de planta rectangular (189x78m) presenta estructura metálica ligera (a pesar de las grandes luces propias del uso expositivo), y cerramiento de vidrio, chapa y doble policarbonato superior, configurando un invernadero perimetral. Esta galería libera un espacio cubierto exterior en planta baja, refugio de cajas y cajones de madera con ruedas, cofres espartanos que contienen sin embargo las maravillas que han de formar la siguiente exposición. El invernadero cuenta con plantas procedentes de todo el mundo que aportan color y además
«son parte del concepto bioclimático del edificio, jugando un papel de espacio de amortiguación entre el aire exterior e interior».1
El espacio expositivo aparece como un gran vacío inundado de luz natural. La sencillez de la solución, su ligereza, «la arquitectura que no tiene»2 en términos compositivos, materiales o formales, se precipitaba como una provocación:
¿seríamos cualquiera de nosotros capaces de abordar un encargo como este, un Ifema para París, desde este grado luminoso de privación?
«Pensar el proyecto desde la economía lleva a hacer posible su desmesura, su desbordamiento; conduce a hacer posible la libertad, lo extraordinario, y eso es lo que nos emociona» […] La economía se convierte en la herramienta ideal para desdibujar los límites materiales y para el montaje de situaciones de proyecto».3
La emoción de la economía en arquitectura. Como si la nobleza real de los materiales no radicara nunca más en su precio, su rareza, su durabilidad o su voluptuosa hermosura. La nave 7 nos enseña que finalmente el espacio, la luz y el aire perfumado y pre-climatizado a través de la galería vegetal, son los nuevos/viejos materiales de la arquitectura. Querida Anne:
¿existen hoy los materiales nobles?
Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Septiembre 2014
Autor de Parráfos de arquitectura #arquiParrafos
2 Alejandro de la Sota se refiere en numerosas ocasiones al Gimnasio Maravillas con esta especie de falta de añoranza sobre «la arquitectura que no tiene», subrayando el ejercicio de cubierta habitable, el proyecto de una estructura sencilla proyectada en colaboración con un ingeniero. Ver Sota, Alejandro de la, Escritos, Conversaciones, Conferencias, Barcelona, Gustavo Gili, 2002; «Conferencia», Barcelona, 1980, pág. 179.
En este podcast del COAM, con producción de Germinarq y dirección y presentación de Carlos J. Irisarri, se busca explorar el estado actual de la profesión, abrir líneas de propuestas y conectar la realidad de la arquitectura con la nueva generación de arquitectos.
Aquí encontrarás una serie de episodios temáticos alrededor de invitados excepcionales y con el apoyo de universidades comprometidas con el futuro de sus egresados: las escuelas de arquitectura de las universidades de Alcalá de Henares, Francisco de Vitoria, de Navarra, Nebrija y Rey Juan Carlos.
Episodio 7: Romper el hielo
Abrimos nuestra segunda temporada abordando algo tancomplicado como el arranque profesional. Un recién titulado siempre lo ha tenido difícil para incorporarse a la profesión, pero las razones han sido diferentes para cada generación. Para identificar las de hoy tenemos a Berta Gámez, joven arquitecta que en poco tiempo acumula ya una buena experiencia en diversas formas del ejercicio y en distintas áreas de trabajo. Además, su trabajo en el pasado como delegada de alumnos le aporta un punto de vista global que nos será especialmente útil.
Ojo al final del espacio, que hoy tenemos programa doble:tras nuestra charla, llega el episodio 1 del serial “Valentina en apuros”. Nunca una dirección de obra ha sido fácil, pero la verdad es que en esta profesión no dejamos de sorprendernos…
Episodio 8: Por amor al arte
¿Estamos asistiendo a la lenta agonía de los concursos de arquitectura? Nos acompaña Enrique Parra, docente y arquitecto de calidad, que desde su estudio Parra Arquitectos se presenta a unos cuantos concursos al año, e incluso consigue ganar alguno de ellos. Conoce por tanto la situación desde la base, sin grandilocuencias, pero además desde un espíritu optimista.
¿Sigue siendo un buen modo de conseguir trabajo, o al menos de arrancar un estudio? ¿Porqué existe tanta problemática si las soluciones son-aparentemente- sencillas?
Veamos qué sale de aquí.
Y no te vayas al terminar la charla, que te espera el episodio 2 de “Valentina en apuros”, el serial de moda en arquitectura. ¿Podrá el COAM ayudar a nuestra heroína… o sus aventuras no hay quien las resuelva?
Episodio 9: El presente aún eterno
Traemos hoy al programa a Alejandro García Hermida, docente, arquitecto e investigador, que realiza una enorme labor desde varias instituciones para potenciar lo tradicional y lo vernáculo en nuestra profesión. La defensa de una escala humana, de entornos urbanos coherentes, mantener oficios y técnicas constructivas en extinción, no es ya sólo una cuestión cultural, sino que es algo perfectamente alineado con la actual sensibilidad en cuanto a medio ambiente y sostenibilidad.
¿Por qué entonces sigue siendo algo marginal, y a lo que los organismos oficiales de la arquitectura, los que deberían potenciarlo, le dan la espalda?
Después, el serial que estás esperando con impaciencia: episodio 3 de “Valentina en apuros”. Nuestros esforzados protagonistas arman jaleo en la sección de licencias del Ayuntamiento. No podía ser de otra manera.
Episodio 10: La vida exterior
Esta vez traspasamos fronteras, pero de verdad, y miramosa la profesión fuera de España. ¿Es ya la arquitectura una actividad global? ¿Cómo es la vida del arquitecto que emigra y se plantea su carrera profesional en ámbitos muy diferentes? ¿Cómo beneficiarnos de la experiencia de los compañeros del mundo exterior? Nos ayuda en esta exploración Gonzalo Basulto, arquitecto de variadas experiencias internacionales y que actualmente ejerce en un gran estudio francés, y que también colabora con el COAM en impulsar su red internacional de arquitectos.
A continuación, alcanzamos el episodio 4 de tu serial favorito, “Valentina en apuros”. Ni el COAM ni el Ayuntamiento han podido ayudarla, así que no le queda más remedio que poner en marcha su Plan B… porque siempre hay que tener un Plan B.
Episodio 11: Enemigos o aliados
No nos da miedo abordar asuntos espinosos, así que estavez miramos al arquitecto municipal, un rol sobre el que seguramente tengamos una percepción más bien equivocada. Nos lo va a desvelar Juan Antonio Agudo, arquitecto que trabaja duro desde su plaza en un Ayuntamiento, pero también es experto en paisajismo y tiene un bagaje profesional nada despreciable. Es el invitado perfecto para mirar a ambos lados de la barrera, e incluso, para entender que esa barrera no debería existir. Quizá el proceso de obtención de licencia, por ejemplo, debería verse como una ayuda y no como una traba.
A su fin, tienes el episodio 5 de “Valentina en apuros”. Ya en la recta final de tu serial favorito, nuestra querida arquitecta sigue atrapada en un mundo hostil, ¡y de qué manera!
Episodio 12: En la trastienda
Igual que en la temporada anterior, cerramos esta serie conversando con una invitada excepcional: María Fernández, comunicadora desde redes sociales y editora en Ediciones Asimétricas, y que investiga el trabajo de prácticas profesionales diversas. Con ella vamos a hablar de diferentes modos de entender nuestro trabajo, de frustraciones y fracasos, de éxitos y alicientes, de psicología profesional, de estética y de ética…
¡En menudo charco nos metemos para acabar la temporada!
Y hoy tenemos el episodio 6 y último de “Valentina en apuros”, el serial de arquitectura que más te gusta. Por fin se resolverá el misterio del cadáver de la zapata A6… ¿o quizá no?
Proyecto de Rehabilitación del Palacio de los Maestres
La intervención en el Museo Nacional del Teatro de Almagro, futuro Museo Nacional de Artes Escénicas, ha sido un ejercicio de precisión y respeto por la historia; un diálogo sutil entre pasado y presente que busca potenciar la esencia del edificio con mínimos recursos y un impacto máximo.
Ubicado en el antiguo Palacio de los Maestres de Calatrava, el museo, cargado de memoria, requería una actualización que mejorara su funcionalidad sin perder su identidad y permitiera ampliar su capacidad expositiva.
Rehabilitación y museografía del Museo Nacional de Artes Escénicas | Donaire Milans Arquitectos | Estado previo
La rehabilitación ha reinterpretado los espacios existentes desde una mirada contemporánea, redefiniendo el acceso y el sistema de circulaciones para hacerlos más intuitivos, abiertos y accesibles. Se han eliminado elementos que limitaban la fluidez del recorrido, permitiendo que la luz natural —que envuelve el cubo central de piedra a través de aperturas cenitales— recupere su protagonismo y atraviese con mayor libertad cada estancia.
La supresión de las antiguas escaleras, reubicadas en el núcleo principal de comunicaciones, ha transformado la percepción espacial, amplificando verticalmente el conjunto, dotándolo de una mayor ligereza y reforzando la conexión visual entre niveles.
El proyecto museográfico, concebido en paralelo a la intervención arquitectónica, se ha adaptado con sensibilidad a los espacios existentes, aprovechando cada modificación para enriquecer la experiencia del visitante.
Rehabilitación y museografía del Museo Nacional de Artes Escénicas | Donaire Milans Arquitectos | Axonometrías de estado reformado
La nueva distribución de vitrinas y obra genera un amplio espectro de miradas cruzadas, permitiendo que el espectador recorra un museo lleno de experiencias visuales dinámicas, con conexiones a distintas alturas y entre ámbitos diversos. De este modo, arquitectura y museografía se entrelazan en un juego de perspectivas y reflejos que complementa y da sentido a la intervención arquitectónica.
Uno de los elementos más representativos de esta nueva relación entre arquitectura y narrativa expositiva es la gran pantalla LED instalada frente al graderío incorporado en la intervención, concebido específicamente para acoger al visitante al inicio del recorrido. En este dispositivo audiovisual se proyecta la historia reciente de las artes escénicas en España, estableciendo un puente entre la memoria viva de la colección y los lenguajes tecnológicos contemporáneos.
Mediante decisiones precisas y un ejercicio de mínimos, se ha actualizado la imagen del museo, dotándolo de una atmósfera más luminosa y serena: un marco neutro donde la valiosa colección del museo, cuidadosamente seleccionada por el comisario Ángel Martínez Roger, y la nueva gráfica de Inés Atienza, adquieren pleno protagonismo. El uso de materiales nobles y soluciones constructivas respetuosas con el edificio original ha garantizado la sostenibilidad de la intervención, minimizando su impacto y permitiendo futuras actualizaciones de la propuesta museográfica.
El resultado es un museo más abierto, accesible e inspirador; un espacio renovado que invita a ser recorrido y descubierto, donde las artes escénicas no solo se narran, sino que se escenifican a través del espacio, la luz y la tecnología.
Obra: Rehabilitación y museografía del Museo Nacional de Artes Escénicas
Autor: Donaire Milans Arquitectos (Jesús Donaire, María Milans del Bosch)
Colaboradores: Carlos Pérez, Marta Esteban-Infantes
Arquitecto Técnico: José Manuel Fernández
Empresa constructora: COVESA Proyectos y Servicios S.L.
Comisario de la exposición permanente: Ángel M. Roger
Diseñadora gráfica (museografía + catálogo): Inés Atienza
Empresa museografía: AVANZIA APLICACIONES S.L. + HDFABER
Instituto Nacional de las Artes escénicas y de la Música (INAEM)
Ministerio de Cultura
Emplazamiento: Museo Nacional de las Artes Escénicas (Almagro, Ciudad Real)
Arquitectura y museografía: Donaire Milans Arquitectos (DMA)
Fotografías (obra + museografía): Montse Zamorano + donairemilans.com
Medio siglo sin paradigma. Conversaciones sobre cultura arquitectónica contemporánea
Medio siglo sin paradigma. Conversaciones sobre cultura arquitectónica contemporánea
Según el relato histórico aceptado, el advenimiento de la arquitectura «postmoderna» en torno a 1970 marcó el fin del Movimiento Moderno e inauguró un cambio de paradigma, una transformación que acabó dando lugar a la arquitectura del mundo contemporáneo. Pero, si fue así,
¿cuál es la naturaleza del paradigma que engloba la producción arquitectónica actual, si es que en efecto existe semejante modelo de referencia?
El presente libro trata de responder a esta pregunta a través de once entrevistas protagonizadas por algunas de las figuras más significativas de la teoría, la historiografía y el pensamiento arquitectónico de los últimos cincuenta años, desde la crítica de arquitectura al urbanismo, desde la investigación histórica a la protección del patrimonio, desde la agitación cultural al patronazgo y la influencia política, siempre con el telón de fondo de los desarrollos sociales más recientes.
A lo largo de intensas y polémicas conversaciones el análisis de la situación arquitectónica se adentra en asuntos capitales como la crisis del Movimiento Moderno a lo largo de la década de 1970, la «restauración» parcial de la ortodoxia funcionalista en la década de 1980, la consolidación del modelo del «arquitecto-estrella» en torno al año 2000 o la transformación de las ideas dominantes acerca de cómo deberían ser las ciudades en las que vivimos, temas que se hallan siempre cerca de las preocupaciones del arquitecto actual y en relación con los cuales es difícil no tomar un partido apasionado.
Alejandro García Hermida y David Rivera en conversación con Léon Krier, Wessel de Jonge, David Watkin, Hans Stimmann, Charles Jencks, Paul Goldberger, Vittorio Magnago Lampugnani, Jan Gehl, Maurice Culot, Juhani Pallasmaa y Manolis Korres.
Alejandro García Hermida
Es Director Ejecutivo de la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales y Doctor Arquitecto por la ETSAM de la UPM, donde es Profesor Asociado. Ha dedicado su actividad profesional al fomento, el estudio, la conservación y la continuación del urbanismo, la arquitectura y la construcción tradicionales no sólo como patrimonio cultural, sino también como referentes para la práctica contemporánea. Ha sido Visiting Scholar en la Universidad de Notre Dame, e impulsor de otras entidades como Terrachidia o INTBAU España y de proyectos como la Red de Maestros de la Construcción Tradicional, el Journal of Traditional Building, Architecture and Urbanism, los Premios Richard Driehaus de las Artes de la Construcción o el Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional.
Es cierto, el oficio de la arquitectura es exigente, necesita mucha dedicación y, además, conseguir clientes no es una tarea para nada sencilla.
Si a esto le sumamos que eres un estudio joven que está empezando y que no puede demostrar una trayectoria y unos casos de éxito concretos, la tarea se complica aún más.
Vender arquitectura es difícil, pero para nada es algo imposible.
Vender arquitectura requiere una estrategia empresarial clara, unos objetivos perfectamente definidos y una visión a largo plazo que te permita avanzar en la dirección correcta.
A partir de ese momento, la labor comercial es clave y dentro de sus funciones la comunicación es uno de sus pilares fundamentales.
Comunicar nos permite alcanzar nuevas audiencias, aumentar la visibilidad de nuestra marca y expresar al mundo nuestro valor como profesionales.
Uno de los objetivos de la comunicación de cualquier estudio de arquitectura será atraer la atención de futuros clientes y, aunque parezca contradictorio, la de otros profesionales del sector.
Y es que una empresa de arquitectura independientemente de su tamaño y facturación tiene la posibilidad de establecer una relación profesional con otras empresas del sector hasta el punto de convertirlas en sus propios clientes.
Existen grandes estudios o empresas que necesitan el apoyo de otros arquitectos y equipos para poder ofrecerles servicios transversales, presentarse a concursos o realizar trabajos puntuales que su actual estructura empresarial y equipo humano no tiene la capacidad de absorber.
Batlle i Roig es un claro ejemplo de esto
Batlle i Roig es una oficina multidisciplinar ubicada en Barcelona donde se combina la práctica del Planeamiento, el Paisajismo y la Arquitectura.
Además, este estudio ha sido reconocido con numerosos premios y distinciones como la medalla del CSCAE (Consejo Superior de Colegios de Arquitectura de España) siendo la primera vez que se otorga a un estudio de arquitectura al completo y no a una figura a título personal.
Dentro de la rama de paisajismo Batlle i Roig se encarga de diseñar los proyectos paisajísticos y los parkings de uno de los estudios de arquitectura más importantes a nivel internacional: OMA (liderado por Rem Koolhaas).
Así lo cuenta Joan Roig, socio fundador de Batlle y Roig:
Viendo el ejemplo de Batlle i Roig, podemos confirmar que trabajar y tener como clientes otras firmas internacionales de arquitectura también es una opción incluso para grandes empresas de servicios de arquitectura y diseño.
¿Cómo se consigue este tipo de clientes?
Apostando por una organización empresarial basada en especializaciones y diseñando una estrategia de comunicación que dé visibilidad a la actividad y personas de la empresa.
Una vez más empresa y comunicación arquitectónica como base para alcanzar los objetivos estratégicos de un equipo.
Dibujo de Peter Eisenman que refleja la topografía de bloques
Después de múltiples discusiones, el proyecto presentado por Peter Eisenman y Richard Serra fue elegido como el ganador de una segunda competencia. Su diseño proponía una enorme escultura abierta compuesta por alrededor de cinco mil cubos de hormigón, repartidos en un área aproximada de veinte mil metros cuadrados.
A pesar de que Serra abandonaría el proyecto justo antes de la concreción final del mismo, la obra difícilmente podría entenderse sin el trabajo previo del escultor, o sin la escala y el carácter monumental de sus piezas de los años 70. Utilizando acero trabajado en caliente, en esa década, creará esculturas interiores y exteriores de grandes dimensiones, cuyo tamaño y sencillez les confiere una presencia abrumadora. One-Ton Prop, compuesta por cuatro planchas de sostenidas verticalmente por su propio peso apoyadas unas contra otras, como un castillo de naipes, es un buen ejemplo. Los conceptos de equilibrio, escala, peso y altura serán una constante a lo largo de su carrera artística.
La escala, el peso y la altura de la instalación titulada “La materia del tiempo” son monumentales. La pieza más ligera pesa 44 toneladas y la más pesada alcanza las 276. Todas tienen más de cuatro metros de alto y unos cinco centímetros de grosor. A pesar de sus enormes dimensiones, Serra no las fija al suelo, sino que consigue que se mantengan en equilibrio llevando el conjunto a una tensión extrema.
La obra “la materia del tiempo” durante su construcción
Además Serra colocará las piezas de modo que el espectador se mueva a través de ellas y del espacio que las rodea de forma que se maximice el impacto visual y su presencia física, otorgando todo el protagonismo de la obra a la relación entre el objeto arquitectónico y el habitante, al igual que sucederá años más tarde en su propuesta para el Memorial de los judíos asesinados en Europa.
En la descripción del proyecto realizada por Eisenman y Richard Serra se ve reflejada la relación perseguida con el observador:
“Nuestro Monumento está en el contexto de lo inimaginable, de lo banal. El esbozo sugiere que un sistema supuestamente racional y ordenado pierde la conexión con la razón humana cuando pierde sus medidas y su proporción respecto al objetivo intencionado. […] Nuestro proyecto manifiesta la inestabilidad inherente a un sistema, en este caso a un rasero racional y su disolución a través del tiempo. […] Con ello se crea un lugar de la pérdida y de la devoción, que es recuerdo”.
Sobre una superficie de 19.000 m², el diseño del Memorial se estructura a partir de una retícula rígida compuesta de 2.711 cubos de hormigón de 95cm de ancho por 238cm de largo. Espaciados a 95cm entre sí, los bloques solamente permiten el paseo individual, solitario a través de la retícula.
Uno de los extremos del memorial, que parece diluirse en la topografía
Tanto la repetición de sus elementos, como las dimensiones de las piezas, como las generales del proyecto apuestan por un sistema supuestamente racional y ordenado que crece de forma monumental perdiendo así contacto con la escala humana. Entonces, la obra comienza a revelar las perturbaciones innatas que encierra, su potencial para el caos, la desorientación y la soledad en todos los sistemas de orden aparente. Las alturas de los bloques varían de 0,2 a 4,7 metros entre dos retículas onduladas, una la propia topografía del suelo y otra la del plano superior del campo de pilares de hormigón. La forma en la que interactúan estos dos sistemas, describe una zona de inestabilidad, de tensión en la que el visitante debe sumergirse.
Pasillo entre los bloques
Se produce de este modo una distorsión entre la retícula ortogonal, y la topografía del suelo y el plano superior de las estelas, que ayuda a la sensación de transitar, de caminar en el interior del monumento y en cierto modo en el interior del tiempo. Esta diferencia en el monumento produce un lugar de perdida y contemplación, elementos propios de la memoria. La salida y la entrada al memorial no existen de forma determina, todos los angostos pasillos son entradas y salidas, la experiencia no posee un tiempo ni una forma precisa, depende del devenir de cada uno. Al igual que ocurre con la memoria, el reconocimiento o el perdón nada queda delimitado, excepto la soledad impuesta por un sistema arquitectónico que delimita permite una experiencia individual a cada visitante.
Íñigo García Odiaga. Arquitecto
San Sebastián. Publicado originalmente 23.07.2017
P.D. Este texto pertenece a una trilogía, en la que se trata la construcción del Memorial a los judíos asesinados de Europa en Berlín, a través de tres actos
En este podcast del COAM, con producción de Germinarq y dirección y presentación de Carlos J. Irisarri, se busca explorar el estado actual de la profesión, abrir líneas de propuestas y conectar la realidad de la arquitectura con la nueva generación de arquitectos.
Aquí encontrarás una serie de episodios temáticos alrededor de invitados excepcionales y con el apoyo de universidades comprometidas con el futuro de sus egresados: las escuelas de arquitectura de las universidades de Alcalá de Henares, Francisco de Vitoria, de Navarra, Nebrija y Rey Juan Carlos.
Episodio 1: Docencia contra Profesión
Empezamos por el principio, la formación del arquitecto. ¿Cuántos problemas de la profesión se originan en sus años de estudiante, de qué manera se podrían evitar?
Contamos como invitada con Raquel Martínez Gutiérrez, docente a la que ha tocado diseñar y aprobar unos cuantos planes de estudio. También nos acompañan Carmen Bistuer, Berta Gámez y Javier Madero.
Episodio 2: El cliente tras la arquitectura
Esta vez miramos la profesión a través del espejo. ¿Cómo nos ve el cliente, en qué le estamos fallando, qué debemos modificar para garantizar el mejor servicio?
Hemos invitado a Juan Velayos, consultor inmobiliario con una larga experiencia encargando proyectos de arquitectura. Y también participan Jimena Cuesta, Aroa González-Cobos, Santiago Rosón e Isabel María Trujillo.
Nos apoya en este episodio de forma impecable la Universidad Nebrija, empeñada en estar siempre en la avanzadilla de la tecnología y la vanguardia del ejercicio profesional.
Episodio 3: Norma y creación
En este episodio nos toca revisar la situación normativa en que trabajamos, el posible exceso de disposiciones, su pertinencia y el modo de incorporarlas para un mejor resultado.
Nos acompaña Iñaki Ábalos, experto en tecnología de la arquitectura, por resumir de algún modo una trayectoria excepcional y de sobra conocida. Para debatir, han venido Ana del Castillo, Raquel Obrador, Jorge Puente, Félix Quirós y Llerena Sánchez. Y nos ofrecen otros puntos de vista Enrique Castaño, Rafael Hernández y Fernando Landecho.
Para esta ocasión hemos contado con la inestimable colaboración de la Universidad Rey Juan Carlos, especialmente preocupada por acercar a sus alumnos a la realidad profesional.
Episodio 4: Vocación de servicio público
Vamos a explorar el mundo paralelo de la Administración, marco en el que se inserta la profesión privada, pero también generador de actividad no demasiado conocida. Nos asiste como cicerone Marta Callejón, arquitecta de la Hacienda Pública, que realiza una enorme labor de difusión y docencia, entre otras muchas cosas.
Para acompañarnos han venido Juan Álvarez, Carmen Bistuer, María Dolores Infantes y Ángel Pedrós. En este episodio nos ha asistido la Universidad de Navarra, decana de las universidades privadas, y educadora de perfección y trascendencia en el trabajo de sus alumnos.
En este episodio nos toca revisar la situación normativa en que trabajamos, el posible exceso de disposiciones, su pertinencia y el modo de incorporarlas para un mejor resultado.
Episodio 5: Sentido colegial
No podemos obviar la situación de los Colegios, camino de su centenario. ¿Son vigentes los fines con los que se crearon, han adaptado su servicio a una sociedad diferente?
Nos acompaña Román San Emeterio, miembro de la junta del colegio cántabro y muy acostumbrado a armonizar los intereses individuales con los colectivos.
Contamos con las opiniones de Cristina Álvarez, Daniel Álvaro, Ariadna Carracedo, Clara Helbing y Laura Mañueco. Y repiten asistencia Enrique Castaño Perea y Fernando Landecho.
La Universidad de Alcalá de Henares, única por su campus histórico y la variedad de su formación, ha colaborado con gran empeño en la producción de este episodio.
Episodio 6: El profesional en sociedad
Nada de lo tratado en esta serie tiene utilidad si la sociedad no nos la reconoce, porque sólo desde el servicio se justifica la existencia de una profesión. Esto es lo que tratamos hoy.
En un curioso giro del destino, Carlos J. Irisarri, docente y editor en deontología, se convierte en invitado y abandona su habitual papel de presentador; por ello, esta labor la asume aquí de forma impecable María Fernández, comunicadora y editora.
Nos acompañan en este episodio Blanca Chelton, Laura Quintero, Álvaro Sandoval y Micaela Ybarra. Y ha colaborado con eficacia la Universidad Francisco de Vitoria, que persigue una completa formación de arte y técnica, pero también busca la vocación de servicio en sus alumnos.
La Barbacoa Comunal, un proyecto de renovación urbana y de paisaje en el área industrial de Castell d’Aro (Cataluña, España), corazón de la Costa Brava. La intervención de 1700m2 ha convertido un antiguo aparcamiento en una plaza con identidad propia, marcada por el color y espíritu comunitario, destinada tanto a los vecinos como a los caminantes y ciclistas que transitan la zona del Baix Empordà.
La Barbacoa Comunal | h3o architects | Referencias
Concebida originalmente como parque de acceso a la Vía Verde del Carrilet—una popular ruta de senderismo—con el tiempo acabó siendo utilizado como aparcamiento con una barbacoa municipal semi-oculta, donde en ocasiones puntuales los vecinos devolvían vida a este rincón olvidado a través de comidas comunitarias. Esta actividad espontánea y convivial influyó profundamente en el diseño de h3o architects.
“La comida colectiva ha sido siempre un pilar central en la generación de identidad comunitaria y en la cohesión social en nuestra cultura mediterránea. Cenas callejeras durante la fiesta mayor, ‘calçotadas’ de amigos en el frío de febrero, barbacoas domingueras o soplar las velas de un pastel con los compañeros de clase en un parque son ejemplos de generación comunitaria alrededor de la comida”, destacan Adrià Orriols,
Joan Gener y Miquel Ruiz de h3o architects.
La principal inspiración que ha guiado al estudio ha sido, así, entender la comida colectiva como un elemento socializador y revitalizador de los espacios públicos. A través de tres ideas clave—una barbacoa escultórica, una gran mesa zigzagueante con capacidad para 50 personas y una renaturalización del entorno—el proyecto rescata y potencia este lugar simbólico para el vecindario.
La Barbacoa Comunal | h3o architects | Axonometria
La renovación convierte la barbacoa original en el icono del espacio, confiriendo un carácter propio y distintivo a toda la plaza. Restaurada y visualmente realzada, la parrilla ha sido revestida con baldosas azules y detalles cerámicos que aportan tonalidades y referencias mediterráneas al conjunto.
Destacan además dos nuevos elementos: una pérgola-pamela de trazado orgánico que brinda sombra a quienes cocinan, coronada por una chimenea que hace de la barbacoa un punto de referencia visible desde la distancia.
Otro elemento destacado de la intervención es la larga mesa zigzagueante que serpentea y se entrelaza entre los árboles. Diseñada por el propio estudio para acoger hasta 50 comensales, esta mesa favorece la socialización y la comida colectiva en un ambiente relajado. Además, ofrece flexibilidad y accesibilidad a través de espacios vacíos que permiten adaptarse a diferentes situaciones y necesidades.
La renovación, más allá de mejorar un lugar de encuentro, pretende también aportar de manera positiva al entorno a través de un proceso de renaturalización. Por ello, se ha dado una dimensión paisajística a la plaza mediante la preservación de algunos de los árboles existentes, así como la plantación de vegetación autóctona: especies que potencian la nidificación de aves, y plantas crasas y florales que fomentan la polinización.
La inserción de rocas de diversos formatos aporta robustez y tridimensionalidad a la geometría del espacio, mientras los colores vibrantes y luminosos de la barbacoa contrastan con los tonos terrosos y verdes de las rocas y la vegetación.
El campo de asfalto que cubría el aparcamiento ha sido transformado en un divertido juego de formas quebradas con texturas y tonalidades diversas. Mediante un proceso de rotura, se ha retirado gran parte de la losa de asfalto original, dejando dos caminos que invitan a recorrer la plaza: uno entre la vegetación y otro que conecta la calle principal con la barbacoa, integrando la plaza con su entorno de una forma natural.
Además, al reemplazar gran parte del asfalto por vegetación, se reduce el efecto “isla de calor” y mejora la permeabilidad del suelo, consiguiendo así un espacio más fresco y acogedor.
La Barbacoa Comunal | h3o architects | Planta
La Barbacoa Comunal trasciende la mera función de un espacio urbano al reimaginar el concepto de comunidad a través de la gastronomía y la arquitectura. Al incorporar elementos de diseño que fomentan la interacción social y la conexión con la naturaleza, el proyecto de h3o architects busca despertar una nueva percepción del entorno compartido.
Así, la plaza se convierte en un escenario donde la vitalidad y el vínculo social se entrelazan, convirtiendo cada encuentro en una celebración de la vida colectiva.
La Barbacoa Comunal | h3o architects | Emplazamiento
La Barbacoa Comunal | h3o architects | Planta
La Barbacoa Comunal | h3o architects | Maqueta
La Barbacoa Comunal | h3o architects | Maqueta
Obra: La Barbacoa Comunal
Autores: h3o architects
Ubicación: Castell d’Aro (Cataluña, España)
Año: 2021-2023
Cliente: Ajuntament de Castell-Platja d’Aro
Equipo de Diseño / Colaboradores: Marcel Heras Toledo, Ramon Illan Toledo, Paula Widomska
Superficie: 1738,9 m²
Consultores:
– Jefe de Obra: h3o architects
– Medición de Presupuestos: Carolina Valero
– Ingeniería Estructural: Ofici Arquitectura
– Presupuesto: h3o architects / Carolina Valero
– Paisajismo: h3o architects / Mercè Lorente
– Consultores Ambientales: Natura Montfred
– Consultores de Iluminación: Viabizzuno
Fotografía: José Hevia | Lluís Tudela | Fernando Mari + h3o.es/es/
Hacia la ecomorfología | Anna Bofill Leviediciones
Hacia la ecomorfología es un trabajo pensado y escrito entre 1971 y 1973, con el propósito de ser un ensayo sobre una manera de pensar y un método de proyectar la arquitectura, la ciudad y el entorno habitado a partir de mi experiencia en el proceso creativo del Taller de Arquitectura
un equipo multicisciplinar desde el que, en aquel momento, ya habíamos proyectado obras como el Barrio Gaudí en Reus, la Ciudad en el Espacio, Walden 7 y La Petite Cathédrale, propuestas de lo que hoy se entiende por arquitectura modular.
Se propone la ecomorfología como la disciplina que estudia la forma del entorno construido en todos sus niveles escalares recalcando específicamente las interrelaciones entre los seres humanos y las formas de los entornos habitados. Un concepto construido por la necesidad de tratar la totalidad de la forma del entorno en el que vivimos y su dependencia del medio, es decir su subordinación, lo que también comporta su fragilidad. La forma física del entorno habitado es la protagonista y su desarrollo en el espacio de tres dimensiones se formaliza por sistemas generativos capaces de crear muchos tipos de estructuras arquitectónicas y urbanas de un modo automático. Hoy en día se puede desarrollar con inteligencia artificial, pero en aquel momento no existían los ordenadores y las formas se generaban en maquetas o dibujos.
Este libro es, por tanto, el desarrollo de una manera de entender el entorno habitado con la intención de ofrecer los valores necesarios y deseados por la ciudadanía y obtener la mejor habitabilidad posible dentro de una sociedad y una cultura libre y democrática.
Anna Bofill Levi (Barcelona, 1944)
Es doctora arquitecta y compositora. Ha escrito y trabajado tanto en música como en arquitectura y urbanismo, actividad que ha desarrollado primero en el Taller de Arquitectura (1964-1980) y posteriormente en su estudio propio. Desde 1971, con el trabajo Méthodes mathématiques dans l’architecture (OCD, París) y su tesis doctoral «Contribución al estudio de la generación de formas arquitectónicas y urbanas» (1975), hasta su libroLos sonidos del silencio. Aproximación a la historia de la creación musical de las mujeres(2015), su producción ha sido incesante y ha alcanzado todos los campos de su quehacer con especial dedicación a la reflexión sobre la perspectiva de género en el urbanismo. Fue también profesora de Proyectos en ETSA Vallés (1975-79) y es profesora y conferenciante en Europa, USA, Canadá y América Latina. Es autora de más de 140 obras musicales.
Una página del catálogo Super Normal, Sensations of the Ordinary.
Vivimos saturados de imágenes extraordinarias o mejor dicho de imágenes que codifican lo extraordinario. Estas se cuelan en nuestra cotidianeidad constantemente. Mientras nuestras vidas se desenvuelven con normalidad, lo extraordinario es un reclamo que por extensivo, contante y habitual, paradójicamente, se acaba convirtiendo en algo normal.
Instalada esa paradoja entre cualquier ciudadano medio urbanita de cualquier democracia occidental y por extensión, cualquier país con un cierto nivel de desarrollo, lo extraordinario se ha vuelto normal. Por tanto, ¿qué es lo normal? ¿Es lo extraordinario? O acaso, ¿no hay una cierta poética de la normalidad, en aquello que socialmente asumimos con normal? ¿Es normal que la normalidad no exista?
Estas preguntas agazapadas en nuestra sociedad dislocada y en muchos sentidos absurda, son claves para entender nuestra arquitectura.
Como Daniel Kiss introduce en Normal Architecture,1
«Mientras el discurso contemporáneo de la arquitectura parece estar intrínsecamente ligado a lo extraordinario, sea esto algo ligado a lo tecnológico, lo social, lo financiero o de cualquier otro tipo, es todavía crucial que los profesionales exploren, entiendan e influyan en los procesos orgánicos de la normalidad en la arquitectura. En tanto que este fenómeno es el responsable de la calidad dominante de nuestro entorno construido, no podemos dejar de intervenir en la manera como se materializa el reino de la media y lo ordinario».
Hay una manera evidente de entender lo normal. A saber, aquello no especialmente significado, y que sin pena ni gloria pasa totalmente como aceptado por la sociedad. Es aquello en lo que no reparamos, no prestamos atención, no es ni tan siquiera mínimamente llamativo, y no provoca en nosotros ningún tipo toque de atención particular. La extraordinaria dificultad de codificar de forma adecuada lo normal proviene de la formación del sujeto que categoriza como normal aquello que juzga. Una obra de arte puede parecer extraordinaria a ojos de alguien poco formado en la historia del arte, y completamente vulgar a manos de un experto.
Algo muy parecido nos ocurre cuando juzgamos ciertas arquitectura
Cuando vemos como ciertos analfabetos funcionales prefieren a golpe de cheque quedar fascinados por los chalets de A-cero, mientras que para prácticamente cualquier arquitecto decente, esa arquitectura es la sublimación de la vulgaridad, llegamos a comprender la dificultad inherente del concepto de normalidad.
Hay además otras normalidades que provienen de un uso ordinario y habitual de buenos diseños. En Super Normal,2 el catálogo de la exposición de la Triennale di Milano del 2007, Naoto Fukasawa escribe,
«Super Normal no es una teoría. Yo creo que consiste en volver a comprender algo que uno ya sabía. Re-aprender aquello que naturalmente pensabas que era bueno de un objeto. Es cierto que el diseño es mejorar algo que ya existe, pero también existe el peligro de que objetos que ya eran buenos acaben cambiando. Se espera del diseño que proponga algo nuevo o bello o especial. Cuando miramos a las cosas que nos rodean con esta prefiguración en la cabeza, por contraste, esos objetos “no diseñados” son percibidos como algo normal o incluso feo.
Super normal concierne a esas cosas que pasamos por alto cuando estamos demasiado focalizados en el diseño. Creo que Super Normal es la forma inevitable que resulta del uso prolongado de un objeto. El diseño refina poco a poco esta existencia normalizada y lo introduce en nuestras vidas hoy. Esto excede de la normalidad y se transforma en Super Normal. En definitiva, Super Normal indica nuestra comprensión de lo bueno de la normalidad».
En estas reflexiones sobre lo Super Normal, parece inevitable que el uso cotidiano dota de supernormalidad a un objeto bien diseñado. Pero ¿es eso realmente así? Es decir, ¿se puede llegar a diseñar algo con el objetivo de que se convierta de inmediato en Supernormal?
Entre lo socialmente aceptado y lo bien diseñado pero falto de condición de novedad o de aspectos flash, lo normal en arquitectura tiene un lugar difícil de acogida.
En una reflexión anterior ya me refería a un lugar común con la idea de lo normal y que linda con este, lo ordinario.
En 1997, Deborah Berke, profesora de Yale publica el texto Thoughts on the Everyday dentro del libro Architecture of the Everyday,3editado por Steven Harris y ella misma. El texto es un alegato contra la influencia de los media en la arquitectura, la usurpación de la publicidad diaria en nuestras vidas y por extensión, la emergencia de arquitectos/marca y de edificios firmados por ellos. Básicamente desarrolla un posicionamiento contra lo que poco después llamaríamos los start-architects.
Como contraposición a estos productos arquitectónicos de perfil publicitario, Berke advoca por una arquitectura del día a día, implicada en las realidades telúricas de la disciplina, es decir, un planteo de la arquitectura basada en sus ocupantes, por la vía de considerar principalmente el programa y la materialidad. Una vuelta a las esencias, por así decirlo.
Pero repito, ¿es eso posible? ¿se puede llegar a diseñar teniendo lo ordinario, lo cotidiano y lo, en definitiva, normal como objetivo último?
Yo creo sinceramente que eso es imposible. Y es imposible simplemente porque nadie va a asumir su propia normalidad. Vivimos en un espacio social donde, sea cierto o no, nos sentimos únicos y extraordinarios. Evidentemente, eso no quiere decir que nuestra vida sea perfecta, e incluso podemos convenir que alguien se sienta extraordinario dentro de la negatividad. Alguien puede afirmar que vive un momento, o una vida, extraordinariamente mala. Sea como fuere, nadie puede ni identificar lo normal, en tanto que es un aspecto muy subjetivo, ni en caso de que se pueda llegar a un acuerdo en relación a un concepto tan difuso, nadie va a asumirlo como positivo.
Hacemos arquitectura que pretende ser extraordinaria. Debemos hacerlo así. Es nuestro deber ético. Ahora bien, eso no quiere decir, ni de lejos, que esa arquitectura deba tener unas formas exageradas, o unos materiales fuera de lo común, o incluso un programa alocado.
Creo profundamente en la posibilidad de hacer una arquitectura extraordinariamente ordinaria, pero no creo en la normalidad como objetivo. Creo que debemos intentar que la arquitectura y la ciudad que diseñamos mejore en muchos aspectos nuestra realidad diaria, y eso debe ser producto de mucha inteligencia por metro cuadrado y seguramente pocas veleidades formales sin contenido. Y si eso lo entendemos así, el resultado es necesariamente extraordinario.
Ahora bien, creo también y precisamente por lo expuesto, que la arquitectura normal es imposible.
Miquel Lacasta Codorniu. Doctor arquitecto
Barcelona, Septiembre 2015
Maqueta de la propuesta desarrollada por Christine Jacob-Marks
El concurso realizado en 1994 para la construcción de un Memorial a los judíos asesinados de Europa, en la ciudad de Berlín, se cerró otorgando el primer premio al grupo encabezado por el escultor Christine Jacob-Marks. El proyecto jamás fue construido. El monumento consistía en una gran losa de hormigón de cien metros de largo, ligeramente inclinada, levantada hacia el este, con los nombre de las victimas asesinadas inscritas en ella. Un jurado compuesto por una treintena representantes de la sociedad y diez expertos fue el responsable de tomar la difícil decisión.
Una enorme lápida, una piedra sepulcral de hormigón en masa de siete metros de canto representaría el debido homenaje a las víctimas. La gigantesca estela obra de Jacob-Marks tenía que inclinarse, sobresaliendo uno de sus extremos cerca de once metros en el aire sobre el extremo sureste del terreno, ocupando la totalidad del área conmemorativa de 20.000 metros cuadrados.
Vista de la propuesta, boceto
18 grandes rocas traídas de Masada, la mítica fortaleza símbolo de la resistencia judía, asediada por las tropas del Imperio Romano y que condujo finalmente a sus defensores a realizar un suicidio colectivo al advertir que la derrota era inminente. Los menhires traídos de Israel estarían esparcidos por la superficie grabada con los nombres de 4,5 millones de nombres de judíos asesinados, resumiendo de algún modo el dolor y sacrificio del pueblo judío a lo largo de su historia.
El día de la inauguración de la obra únicamente 100.000 nombres aparecerían grabados sobre la masa de hormigón. Los nombres del resto de los millones de asesinados en el holocausto, se irían sumando gracias a las donaciones del pueblo alemán y grabados durante los años siguientes, en una especie de “compra” del perdón, como si de ese esfuerzo monetario surgiese una especie de indulgencia a modo de bula medieval. En cierto modo esta cuestión económica suponía la necesaria participación de los ciudadanos en el monumento, pero en lugar de mantener una memoria viva, casi docente, como lo hacía la propuesta Bus Stop presentada por Renata Stih y Frieder Schnock, supone el enfrentamiento constante con el pasado y la asunción de la responsabilidad del pueblo alemán por lo ocurrido.
Vista de la colina de Masada, en la imagen aérea puede apreciarse la rampa artificial construida por los romanos para asaltar las murallas de la ciudadela
Las recomendaciones del jurado obtuvieron por este y otros motivos la oposición del entonces Canciller Helmut Kohl y su gobierno, lo que obligó a una revisión de la decisión. Después de varias discusiones, el proyecto presentado por Peter Eisenman y Richard Serra fue elegido como el ganador del concurso y su diseño de una enorme escultura abierta compuesta por alrededor de cinco mil cubos construye ahora el monumento a los judíos de Europa asesinados.
Íñigo García Odiaga. Arquitecto
San Sebastián. Publicado originalmente 26.06.2017
P.D. Este texto pertenece a una trilogía, en la que se trata la construcción del Memorial a los judíos asesinados de Europa en Berlín, a través de tres actos
Alegría arquitectónica (o cómo emocionar diseñando edificios para la sociedad contemporánea)
Alegría arquitectónica (o cómo emocionar diseñando edificios para la sociedad contemporánea)
Este libro investiga los mecanismos mediante los cuales la arquitectura produce sentimientos e ideas positivas en las personas y especula sobre cómo operar explícitamente con ellos para intensificar tales experiencias.
Partiendo de la teoría de los afectos de Spinoza y apoyados en la ciencia contemporánea, vamos a desarrollar una idea:
“la alegría arquitectónica”.
Esta idea ofrece una nueva comprensión geométrica y material de la arquitectura basada en las relaciones emocionales que se establecen con el cuerpo humano, sus órganos y patrones de acción y percepción. Estas relaciones arquitectónicas se han clasificado como biomecánicas, termodinámicas, aéreas, lumínicas, bioempaticas y táctiles. A lo largo del libro desvelaremos sus mecanismos de interacción, su geometría y los recursos materiales y biológicos en los que se basan.
La intensificación de estas relaciones emocionales se ha probado mediante 12 ideas de diseño que incluyen, entre otras, definiciones innovadoras del suelo arquitectónico, la geometría y materialidad de las envolventes y sus aperturas al exterior, un enfoque ampliado de los sistemas de climatización, fontanería y mobiliario, estrategias de iluminación y criterios para incluir la vegetación de forma consustancial a la arquitectura.
Este libro ofrece un marco creativo para diseñar emociones positivas y significativas a través de la arquitectura.
Jaime Bartolomé
Es arquitecto por la Universidad Politécnica de Madrid y doctor por la Bartlett School of Architecture de Londres. Es profesor de Proyectos Arquitectónicos en la Universidad Antonio de Nebrija y dirige desde 2007 la oficina GilBartolome Architects junto a Pablo Gil, donde desarrollan proyectos residenciales, culturales y de transporte. Su trabajo ha recibido numerosos premios y ha sido publicado y divulgado internacionalmente.
La Casa X surge del conflicto entre un bello paraje y la voluntad de habitarlo. El conflicto se afronta con la decidida voluntad de construir un nuevo elemento “del” paisaje, no “en” el paisaje. Como las antiguas fortalezas o las casas de Monsanto en Portugal, la casa aspira a integrarse de la forma más radical posible con el entorno que la acoge.
El berrocal en el que se asienta la casa se caracteriza por una suave topografía y por la imponente presencia de un roble centenario rodeado de encinas y carrascas que crecen entre grandes bolos graníticos.
Casa X | Bojaus Arquitectura | Planimetría
Entre todos estos elementos pétreos y vegetales y aprendiendo de la casa Ugalde de Coderch, la casa consigue encontrar su sitio con una planta en forma de X que acomoda el programa en el accidentado paisaje, al tiempo que encuadra las vistas de dichos accidentes desde su interior.
Construida íntegramente en hormigón fabricado en la propia obra con los áridos del lugar, se propone la permanencia y la vida útil de la propia casa como alternativas a una sostenibilidad frecuentemente sintetizada en imágenes inmediatas.
Los muros de 50 cm de espesor se construyen artesanalmente mediante tongadas de 60 cm de altura que integran el aislamiento entre la hoja interior y la exterior.
El resultado es un muro de grandes sillares aislados que quedan vistos dentro y fuera de la casa. Frente a una media de 50 años de vida útil, se construye una casa que dure generaciones, una casa arraigada profundamente en el paisaje como los bolos graníticos y los árboles que la rodean.
Casa X | Bojaus Arquitectura | Sección transversal
Casa X | Bojaus Arquitectura | Sección longitudinal-norte-sur
Casa X | Bojaus Arquitectura | Sección longitudinal noreste-suroeste
Casa X | Bojaus Arquitectura | Plano de despliece
Obra: Casa X
Autor: Bojaus Arquitectura (Ignacio Senra Fernández-Miranda, Elisa Sequeros Monzón)
Equipo de diseño: Jorge Gabaldón, Javier Luque
Situación del proyecto: Valdemorillo (España)
Año: 2022 – 2024
Área construida: 220 m²
Metros construidos: 190 m²
Tamaño del terreno: 2000 m²
Ingeniería: Bernabeu Ingenieros
Aparejador y gestor de proyecto: Ignacio Buzzanca Casasús
Fotografía: Luis Asín + bojaus.com
Joan Clos, exalcalde de Barcelona y ex director ejecutivo de ONU-Hábitat, aborda en La vivienda social y asequible uno de los mayores desafíos políticos, sociales y económicos de nuestro tiempo: garantizar el acceso a una vivienda digna y adecuada como derecho constitucional.
La vivienda social y asequible – Joan Clos
A través de una reflexión propia y una visión amplia del panorama, el libro analiza la evolución histórica de la política pública de acceso a la vivienda en España, desde los modelos desarrollistas de mediados del siglo XX hasta las dramáticas consecuencias de la crisis inmobiliaria de 2008.
El autor desentraña los éxitos y fracasos del anterior modelo de vivienda protegida, el impacto de la llamada «liberalización del suelo» y las indefiniciones competenciales y financieras entre los distintos niveles de la administración. Clos propone soluciones innovadoras, centradas principalmente en el diseño de las ciudades y el ordenamiento urbanístico como herramienta para combatir la escasez de oferta de vivienda social y asequible.
Esta obra constituye una llamada a la acción de lo público para garantizar el acceso efectivo a una vivienda digna para quienes el mercado inmobiliario no ofrece solución. La vivienda social y asequible es una lectura para urbanistas, responsables políticos, académicos y cualquier persona comprometida con un modelo de ciudad que sitúe la vivienda digna al alcance de todos.
Joan Clos
Fue subsecretario general de Naciones Unidas y director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) entre 2010 y 2017, la agencia de Naciones Unidas responsable de la promoción de ciudades sostenibles, resilientes y prósperas. Durante su mandato, lideró la elaboración de la Nueva Agenda Urbana y fue nombrado secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible – Hábitat III. Nacido en Barcelona (Parets del Vallès), es un médico con una distinguida carrera en el servicio público y la diplomacia. Se graduó en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona. Posteriormente se especializó en Salud Pública y Epidemiología en la Universidad de Edimburgo.
Fue elegido dos veces alcalde de Barcelona, desde 1997 hasta 2006, después de haber sido concejal de la ciudad entre 1983 y 1987, año en que se hizo cargo de la reforma urbanística del centro histórico de Barcelona. En 1991 fue nombrado teniente de alcalde de finanzas y presupuesto, jugando un papel clave en la preparación de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. A nivel internacional, en 1998, Joan Clos fue elegido presidente de Metrópolis, la asociación mundial que reúne a los gobiernos de las grandes ciudades. Dos años más tarde, fue elegido presidente de la Asociación Mundial para la Coordinación de las Ciudades y Autoridades Locales (WACLAC). Entre el 2000 y el 2007 fue presidente del Comité Asesor de Autoridades Locales de las Naciones Unidas (UNACLA). En 2004 fue vicepresidente de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU). Durante el periodo 1997-2003 fue miembro del Comité de las Regiones y miembro del Comité Político del Consejo de Municipios y Regiones Europeas (CEMR).
Antes de unirse a Naciones Unidas, entre 2006 y 2008, Joan Clos fue ministro de Industria, Turismo y Comercio de España. Entre 2008 y 2010 fue embajador de España en Turquía y Azerbaiyán. En su época de alcalde, Joan Clos recibió varios premios, incluyendo la medalla de oro del Royal Institute of British Architects en 1999 por la transformación urbana de Barcelona. En 2002, recibió el Premio de Honor de ONU-Hábitat por la promoción de la cooperación global entre las autoridades locales y Naciones Unidas y, en 2016, la medalla Jane Jacobs de la Fundación Rockefeller en reconocimiento a su liderazgo en el impulso de la Nueva Agenda Urbana.
Si estás pensando en renovar tu cocina y darle un aire moderno, hay muchos aspectos que puedes tener en cuenta para lograr un espacio funcional, estético y en línea con las últimas tendencias. La cocina ha dejado de ser un lugar exclusivamente práctico para convertirse en uno de los espacios más importantes de la casa.
A continuación, te presentamos las mejores ideas adaptadas a un estilo moderno y lleno de personalidad. Estas tendencias puedes implementarlas en tu hogar gracias a los profesionales de Yelarsan, con una gran experiencia en diseños de cocinas totalmente personalizados.
Las mejores ideas si quieres tener un estilo moderno en tu cocina 2025
Últimas tendencias en cocina
Diseño abierto y minimalista
Una de las grandes tendencias es la cocina abierta, conectada al salón o al comedor. Este tipo de distribución favorece la convivencia, multiplica la luz natural y da una sensación de mayor amplitud. El estilo minimalista, con muebles de líneas rectas, frentes lisos sin tiradores y electrodomésticos integrados, refuerza esta estética limpia y ordenada.
Los colores neutros como blanco, gris o negro siguen siendo protagonistas, aunque también puedes introducir toques de color con algún mueble, la encimera o los accesorios.
Materiales naturales
Aunque el estilo moderno suele asociarse a lo industrial y a lo sobrio, con una apariencia fría e impersonal, cada vez se busca más el equilibrio con materiales naturales. La madera, el mármol, el granito o el bambú aportan calidez y textura. Puedes incluirlos en encimeras, frentes de armarios, suelos o elementos decorativos.
Iluminación funcional y decorativa
Una cocina moderna necesita una iluminación bien pensada. La luz general debe ser suficiente, pero también conviene reforzarla con puntos de luz focalizados en zonas de trabajo como la encimera o la isla. Las tiras LED bajo los muebles altos son prácticas y discretas.
Para dar un toque decorativo, las lámparas colgantes sobre la isla o el office son una gran elección. Elige diseños que encajen con el estilo general: industriales, escandinavos, vintage o minimalistas.
Almacenamiento inteligente
El orden es clave en una cocina moderna. Para lograrlo, necesitas soluciones de almacenaje bien diseñadas. Los muebles a medida que llegan hasta el techo, los sistemas de organización interior y los módulos extraíbles son grandes aliados.
Las islas de cocina también permiten ganar espacio de almacenaje, al tiempo que sirven como superficie de trabajo o comedor informal. Si el espacio lo permite, no dudes en incorporar una.
Electrodomésticos integrados y tecnología
La tecnología ha llegado con fuerza a las cocinas modernas. Los electrodomésticos integrados, como hornos, microondas o frigoríficos panelados, contribuyen a mantener una imagen uniforme.
Personaliza con estilo
Una cocina moderna no tiene por qué ser impersonal. Puedes introducir tu estilo mediante elementos decorativos: cuadros, plantas, jarrones o textiles. También puedes jugar con contrastes de color o materiales para romper la uniformidad y aportar dinamismo.
En definitiva, las tendencias actuales en cocinas modernas combinan funcionalidad, estética y tecnología. Con las ideas que te ofrecemos podrás crear un espacio actual, cómodo y adaptado a tu estilo de vida. Al aplicar estas claves conseguirás que tu cocina se convierta en el corazón de tu hogar.
Plano de situación de la propuesta de Stih & Schnock en el solar del concurso de Berlín, 1994
Bus Stop fue la propuesta presentada por Renata Stih y Frieder Schnock al concurso para el Memorial a los judíos asesinados de Europa, en 1994. El proyecto no pretendía la construcción de un monumento, o de una pieza simbólica, sino que creaba la posibilidad de activar la memoria mediante la acción. En lugar de un monumento, abrieron una calle en diagonal cruzando la parcela y colocaron una parada de autobús en el solar. Desde allí, autobuses rojos llevarían a los visitantes a los escenarios reales del holocausto, a los campos de la muerte, a lugares como Auschwitz, Treblinka o Sobibor. El destino y la inscripción “Memorial a los judíos asesinados de Europa” aparecería rotulado en los autobuses.
Esta intervención clasificada dentro de la escultura social, hubiese logrado gran cantidad de objetivos relativos a lo que un memorial debe representar en relación a su presencia en la ciudad, el mantenimiento del recuerdo y el homenaje debido a las víctimas.
Por un lado, su presencia física, prácticamente nula en el lugar, hubiese provocado que el solar permaneciese vacío, estéril, en una de las zonas inmobiliariamente más deseadas de la capital berlinesa, por lo que desde lo urbano representaría un grito callado frente al desarrollo cotidiano de la ciudad.
Fotomontaje del autobús recorriendo el centro de la ciudad
Por otro lado, la acción era la esencia de la intervención Stih y Schnock. Los viajes de los autobuses mantendría viva la información sobre lo ocurrido, la organización del sistema nazi, los campamentos y el holocausto, utilizando mapas, publicaciones y un sistema informático interactivo, toda la información disponible estaría disponible para aquellos que se involucrasen en la experiencia. Cada ciudadano se haría consciente del pasado, asumiendo una responsabilidad personal y construyendo desde lo individual una memoria colectiva.
Bus Stop, eliminaría la necesidad de construir un elemento monumental para conmemorar a las víctimas, precisamente porque todo el país y muchas partes de Europa están llenos de lugares e historias que no deben olvidarse. Una visita a un antiguo campo de concentración crearía la suficiente inquietud como para que aquellos hechos quedasen grabados en la memoria. De algún modo los restos físicos, construidos del holocausto se configuran como el mejor legado del horror y como pruebas de la existencia de un genocidio innegable.
Finalmente únicamente cabría preguntarse dónde reside el debido homenaje a las víctimas. Tal y como Stih y Schnock argumentaron la visita a los lugares históricos, llena de detalles, matices, imágenes y encuentros inesperados convertirían el recuerdo en una experiencia formativa. La experiencia no sería un simple viaje de un día, ya que el camino de regreso sin duda duraría para toda la vida, y ese es precisamente el homenaje que este memorial no construido proponía. Tal vez demasiado radical, duro o cruento como para ganar el concurso de 1994.
Íñigo García Odiaga. Arquitecto
San Sebastián. Publicado originalmente 18.04.2017
P.D. Este texto pertenece a una trilogía, en la que se trata la construcción del Memorial a los judíos asesinados de Europa en Berlín, a través de tres actos
Desde el 21 de abril al 20 de junio, la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid acoge la exposición Capital Reform. Diseñada y comisariada por Alejandro Caraballo, Carlos Rebolo (crac | taller de arquitectura), Nicolás Martín y Carlos Mombiela, Capital Reform muestra el trabajo de una generación de arquitectos y arquitectas madrileños que ha sabido hacer de la necesidad virtud y que, mediante la optimización de superficies reducidas, la actualización de tipologías domésticas convencionales y la experimentación material y estética, está reconfigurando los espacios de la vida diaria.
Cartografía de la reforma doméstica madrileña
La muestra recoge una selección de imágenes tomadas por reconocidos fotógrafos y fotógrafas con las que los estudios colaboran de forma habitual y que han tenido una alta repercusión en diferentes medios. Estas fotografías se encuentran en diálogo con otras tomadas de forma espontánea durante el proceso de obra y con una extensa mesa común en la que todos los seleccionados vuelcan los elementos fundamentales de su proceso creativo.
Para los arquitectos jóvenes seleccionados la reforma doméstica se presenta como una gran oportunidad para que, desde lo cotidiano y el trato cercano con el usuario, el arquitecto dé respuesta a la aspiración colectiva de mejorar las condiciones habitacionales.
Estudios seleccionados en la muestra:
ba-rro, BURR, cumuloLimbo studio, EstudioReciente, gon architects, HANGHAR, Studio Pachón-Paredes, Pia Mendaro, Plutarco, Yeyé Estudio.
Fotógrafos en la muestra
Alberto Amores, Luis Asín, Luis Díaz Díaz, Hiperfocal, Javier de Paz García, Sergio Pradana, Asier Rua, Germán Saiz, Maru Serrano.
La vivienda se encuentra situada en la zona costera del Parque Natural de Les Rotes (Dénia), a unos 100 metros del mar mediterráneo.
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Orientación y visuales
Partíamos de la idea de que fuera una construcción suave, continua e integrada en el paisaje, con pocas aristas y con vegetación abundante tanto en el exterior como en el interior.
Para ello, respetamos la mayor parte de los árboles preexistentes en la parcela y empleamos un volumen de dos plantas que se asoma con curiosidad para contemplar el mar mediterráneo entre las casas vecinas. Asimismo, consideramos el impacto de la vivienda en el Parque Natural consiguiendo una equilibrada integración visual con su entorno.
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Diagramas de flujos
La envolvente de la casa se maximiza para el intercambio de calor con el exterior, buscando siempre la orientación sur y las vistas panorámicas al este. La planta noble se encuentra elevada en la primera planta y. como en un barco, accedemos al resto de las estancias en la planta inferior, a través de una escalera orgánica que brota del estanque interior.
Se ha dado vital importancia a las circulaciones interiores y exteriores de los habitantes, las cuales conectan de manera fluida las formas volumétricas con el jardín exterior. También se ha hecho especial hincapié en la captación/protección de calor a través de la fachada sur, en las ventilaciones cruzadas que se enhebran por el interior de la vivienda y en la creación de una ventilación vertical entre ambas plantas gracias a una chimenea térmica (lucernario) potenciada por la lámina de agua del estanque inferior.
Todo ello contribuye exitosamente a crear un ambiente interior muy agradable tanto en invierno como en verano, minimizando el uso de calefacción y aire acondicionado.
Es un proyecto de diseño biofílico en el que además de plantas, se han empleado materiales naturales, como el corcho negro para el aislamiento, madera de roble, piedra de origen local y acabados saludables sin emisiones de compuestos orgánicos volátiles ni formaldehído.
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Planimetria
Las aguas residuales se reutilizan mediante una depuradora de oxidación total y se recoge el agua de lluvia a través de las gárgolas de las cubiertas, almacenándose en un aljibe subterráneo para su aprovechamiento en el jardín.
Además, se ha creado un piscina natural depurada a través de un lecho de gravas y plantas acuáticas que contribuye a incrementar la biodiversidad del entorno.
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Orientación y visuales
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Diagramas de flujos
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Planta baja
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Planta noble
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Sección tranversal
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Alzado sur
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Alzado este
Casa en Les Rotes | Selba García-Clark – Daniel Carratalá Climent | Sección longitudinal
Obra: Casa en Les Rotes
Autores: Selba García-Clark y Daniel Carratalá Climent
Paisajista: Selba García-Clark
Año: Enero de 2021-Mayo de 2023
Superficie Construida: 301 m2
Ubicación: Dénia, Comunitat Valenciana, España
Cliente: Mariano y Carmen
Arquitecto técnico: Emilio Molina Guillem
Colaboradores: Raül Climent ,Jorge Juan, Federico Zorrilla.
Estructura: Óscar Perosanz
Ingeniería piscina natural: ARAGrup
Herrero: Federico Cuello
Constructor: Mariano García Algarra
Fotografía: Milena Villalba + danielcarratala.com
Esta es una arqueología reciente de la comunicación de arquitectura en internet. Desde los primeros sitios web lanzados por arquitectos hasta la explosión de plataformas como ArchDaily o Pinterest, Arquitecturas de la red recoge los formatos de difusión que han sido arrastrados por la World Wide Web en su asalto y captura de la información arquitectónica, así como las lógicas editoriales y creativas que alimentan la reproducción de la arquitectura en la actualidad.
Lluis Juan Liñán
Arquitecto por la ETSA de Valencia (2011), Doctor Arquitecto por la ETSA de Madrid (2022) y parte de rellam. En la actualidad, es profesor asociado en la ETSA de Madrid y Guest Lecturer en la Umeå University School of Architecture. Ha sido Visiting PhD en el MIT (2020), profesor asociado en la Universidad de Alcalá (2023-2024), docente en el Master en Proyectos Arquitectónicos Avanzados de la ETSAM (2017-2020) y Wortham Fellow en la Rice University School of Architecture (2015-2017). Antes de fundar rellam junto a Andrea Gimeno y Xevi Lluch, Lluis se formó en las oficinas de Manuel Portaceli y en Mansilla + Tuñón. Su práctica ha sido expuesta dos ediciones de la Bienal de Arquitectura de Venecia, seleccionada en la XV BEAU, reconocida en varias ediciones de los premios FAD y Arquia Próxima y premiada con el Bauwelt Preis de 2019. Su trabajo puede consultarse en rellam.org.
“La importancia de las áreas verdes y los árboles en la salud”.
Los espacios públicos son la esencia de la ciudad. Están conformados por una diversidad de espacios abiertos como son las calles, avenidas, plazas, parques, playas, entre otros. Gran parte de los derechos fundamentales que reconoce la Constitución Política del Perú están asociados a ellos, como el libre tránsito, la libertad de reunión pacífica, al disfrute del tiempo libre, y a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida.
“Los espacios públicos son la esencia de la ciudad. Están conformados por una diversidad de espacios abiertos como son las calles, avenidas, plazas, parques, playas, entre otros. Gran parte de los derechos fundamentales que reconoce la Constitución Política del Perú están asociados a ellos, como el libre tránsito, la libertad de reunión pacífica, al disfrute del tiempo libre, y a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida”.
El valor de los espacios públicos se mide en salud y sostenibilidad. El urbanismo contemporáneo tiene como origen las epidemias del siglo XIX, razón por la cual hace énfasis en la adecuada iluminación y ventilación de las edificaciones, la amplitud y arborización de las vías, y la adecuada distribución de los parques. La pandemia del Covid-19 nos permitió destacar esos aspectos. Instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han reforzado la importancia de los parques y los árboles en la salud pública y en la mitigación de los efectos del cambio climático.
Una investigación del Servicio Forestal de Estados Unidos (2020), concluyó que, si se alcanzaba una cobertura arbórea del 30% en los espacios públicos de la ciudad de Filadelfia, podrían evitarse 403 muertes prematuras y generar un ahorro en salud de alrededor de 4mil millones de dólares. Por otra parte, una reciente publicación del diario “La Nación” (Argentina) demuestra cómo los árboles y la adecuada ventilación de las vías ayudan a reducir la temperatura del suelo hasta en un 50% en la ciudad de Buenos Aires.
“Una investigación del Servicio Forestal de Estados Unidos (2020), concluyó que, si se alcanzaba una cobertura arbórea del 30% en los espacios públicos de la ciudad de Filadelfia, podrían evitarse 403 muertes prematuras y generar un ahorro en salud de alrededor de 4mil millones de dólares. Por otra parte, una reciente publicación del diario “La Nación” (Argentina) demuestra cómo los árboles y la adecuada ventilación de las vías ayudan a reducir la temperatura del suelo hasta en un 50% en la ciudad de Buenos Aires”.
Lamentablemente, las principales ciudades del Perú están a la zaga del continente con respecto a la superficie de espacios públicos, áreas verdes, y cantidad de árboles que tienen por habitante. Ante esto, nuestros alcaldes lejos de preocuparse por incrementarlos se esfuerzan por recortarlos, restringir su uso y convertirlos en cemento.
Son de público conocimiento los reclamos de vecinos en distritos como Miraflores por la restricción al uso de los espacios públicos, situación que como ya hemos visto es ilegal. Asimismo, se reciben a menudo denuncias sobre proyectos que, bajo el argumento de la modernización, plantean la tala de árboles. Un ejemplo es lo que viene sucediendo en la ciudad de Piura, donde se pretenden sacrificar 21 algarrobos para construir un circuito de las aguas como el de Lima (El Comercio). Esto es sumamente preocupante en una ciudad en la que por estos días la sensación térmica bordea los 40° C y la radiación ultravioleta es extremadamente alta (SENAMHI). Situaciones similares se ven en Trujillo y Chiclayo.
“Lamentablemente, las principales ciudades del Perú están a la zaga del continente con respecto a la superficie de espacios públicos, áreas verdes, y cantidad de árboles que tienen por habitante. (…) Son de público conocimiento los reclamos de vecinos en distritos como Miraflores por la restricción al uso de los espacios públicos, situación que como ya hemos visto es ilegal”.
“Un ejemplo es lo que viene sucediendo en la ciudad de Piura, donde se pretenden sacrificar 21 algarrobos para construir un circuito de las aguas como el de Lima. (…) Esto es sumamente preocupante en una ciudad en la que por estos días la sensación térmica bordea los 40° C y la radiación ultravioleta es extremadamente alta”.
¿Podemos hacer algo para revertir esta situación?
Sin duda que sí. En primer lugar, debemos conocer nuestros derechos y reclamar con firmeza que se respeten. En segundo lugar, tenemos que exigir a nuestros alcaldes que las obras que promuevan estén enmarcadas en los planes urbanos, y que cuenten con estudios técnicos y ambientales que las respalden. En tercer lugar, debemos proteger los árboles existentes y plantar nuevos en nuestros espacios públicos, empezando por las calles. Y, en cuarto lugar, debemos promover la creación de nuevos parques y espacios arbolados, así como la recuperación de aquellos que se hayan convertido en cemento.
En nuestras ciudades, contamos con importantes espacios naturales que podrían incrementar su aporte ecosistémico si los protegemos y convertimos en grandes parques zonales. Por ejemplo, el Plan de Desarrollo Metropolitano de Lima al 2040 propone la arborización y creación de parques lineales en las fajas marginales de los ríos Lurín, Rímac y Chillón, y la integración de la Costa Verde en un gran parque zonal, entre otros ambiciosos proyectos. Asimismo, el Ministerio del Ambiente viene promoviendo la forestación de 2 mil hectáreas de las laderas del distrito de Ancón mediante el proyecto “Franja Verde” de la Ciudad Bicentenario.
“¿Podemos hacer algo para revertir esta situación? Sin duda que sí. (…) debemos conocer nuestros derechos y reclamar con firmeza que se respeten. (…) tenemos que exigir a nuestros alcaldes que las obras que promuevan estén enmarcadas en los planes urbanos, y que cuenten con estudios técnicos y ambientales que las respalden. (…) debemos proteger los árboles existentes y plantar nuevos en nuestros espacios públicos, empezando por las calles. (…) En nuestras ciudades, contamos con importantes espacios naturales que podrían incrementar su aporte ecosistémico si los protegemos y convertimos en grandes parques zonales.”
Como vemos, convertir nuestras ciudades en espacios saludables y sostenibles no es un sueño inalcanzable, es una obligación y una decisión ciudadana y política. Empecemos ahora.
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