Es el territorio quien nos termina por conquistar y no nosotros a él; un lugar existe cuando lo miramos (antes existe, pero no en nosotros), ya habita en la mirada. Así como no tomamos la casa sino ella es quien nos toma, el paisaje que observamos es quien nos devora y ya en su interior – como si de una ballena se tratase-, alumbramos, y abrimos los ojos para contar al mundo lo que somos capaces de ver y oír.
El umbral es ese lugar que nos conecta con el mundo interior, y estando dentro podemos estar fuera; pero también es ese lugar en el que dejamos de ser nosotros, donde nos despojamos de hábitos y costumbres, es finalmente un tamiz: de nuestra manera de vivir y nuestra sabiduría por vivir.
Ese umbral fijo se convierte en cronista del paisaje que le habla, que le cuenta calladamente sobre nuestros ancestros, es aquel que dibuja sobre el rostro líneas como surcos del rojizo campo arado, testigo de la vida vivida. Es aquel quien deja que el sol determine su espesor y somos nosotros quien accidentalmente nos interponemos en su camino interrumpiendo su vocación de existir para un día ser nosotros quien narre esa huella.
El umbral ha dejado de enmarcarnos, y ahora es nuestro aliado, nuestro límite temporal, nuestra decisión: un umbral es una decisión para quien se detiene, para quien avanza, para quien ingresa para quien sale, pero sobre todo es un lugar para habitar, en la memoria del lugar e incorporarnos a su historia.
La arquitectura bien podría definirse como un conjunto de llenos y vacíos. Probablemente sea una definición incompleta, como todas, pero al menos tendríamos una intuición táctil del objeto arquitectónico: arquitectura es aquello que podemos tocar y también lo que no. Avanzando un poco más: arquitectura es aquello que podemos ver -aquí las cosas dejan de ser tan obvias- pero también lo que no. Nada más intangible que el vacío que habitamos o el vapor de agua en el aire que respiramos: la arquitectura como gestión de atmósferas intramuros.
La proporción de llenos y vacíos supone uno de los instrumentos más antiguos y eficaces a la hora de analizar una ciudad, un edificio o una habitación, una especie de «prueba del nueve» para nosotros: basta con revisar los planos de la antigua ciudad de Roma o de Bagdag, las plantas de la pirámide y templo de Kefrén en Giza, para comprender su radical contemporaneidad, su vigencia a pesar de su notable antigüedad. En la imagen, la planta de la ciudad excavada de Matmata, en Túnez, nos recuerda que el vacío no es la consecuencia de un proceso formal determinado, la sutura residual entre un conjunto ordenado de masas: el vacío será esfuerzo, espacio conquistado, como el lugar que se despeja a machetazos entre la espesura.
El vacío se establece desde una estrategia de ocupación en la materia, una estrategia fundacional: el vacío como estructura vacante. Pero además, al margen ya de su variable espacial, el vacío explica y justifica la naturaleza misma de la materia, en el caso de Matmata una roca muy blanda y porosa, casi una esponja fosilizada similar a la permeable toba de origen volcánico. Precisamente su porosidad habilitará la filtración y almacenamiento de agua en un clima seco frente al desierto del Sahara. El espacio interior anidado en la roca se establece en este caso a través de un microclima adecuado de humedad y temperatura: la arquitectura como transpiración o artefacto meteorológico más ligado a la disposición atmosférica de un territorio que a la geometría -o composición métrica- de un edificio. Paisajes originarios del futuro. Experiencias transpirables de llenos y vacíos.
Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Mayo 2016.
Autor de Parráfos de arquitectura. #arquiParrafos
La metodología Building Information Modeling se adentra en la reconversión de una antigua sede en un nuevo espacio cultural
El arte y la tecnología BIM (Building Information Modeling) comparten una característica fundamental: hacen de nuestra vida mejor. Por eso, no es de extrañar que se hayan ‘unido’ en uno de los últimos proyectos puestos en marcha por el Banco Santander y que, sin lugar a dudas, va a cautivar. Se trata de la reconversión de la histórica sede de la entidad situada en el Paseo Pereda de la capital cántabra en un espacio cultural en el que se darán cita obras de artistas tan ilustres como El Greco, Picasso o Miró.
En total, serán más de un millar las piezas que albergarán las paredes de este nuevo centro cultural, en cuya creación participan destacados estudios de arquitectura y construcción, como IDOM, Ferrovial o el del recién galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura 2023, David Chipperfield, los cuales se han unido para “dotar al edificio de espacios expositivos distribuidos por el mismo y galerías para exposiciones, así como zonas multiuso”, como señala José Manuel González, BIM Manager encargado del proyecto, en una entrevista a IDOM Consulting, Engineering, Architecture para la sección “AbiertoXObras” de la consultora especializada Espacio BIM.
Tal y como afirma González, una vez comenzaron las labores de diseño del Proyecto Básico, se percataron de que el Banco Santander “había hecho los deberes en cuanto a metodología BIM para la redacción del Plan de Ejecución BIM BEP)”, para el cual tenía una serie de exigencias muy concretas tales como el uso de BIM para el levantamiento de las condiciones existentes, la producción de planos, sus modificaciones y la coordinación 3D, entre otras. Así, en IDOM redactaron el BEP basándose en la ISO 19650 y añadieron una serie de
“usos al modelo, como la extracción de mediciones por medio de COST IT y Presto y el uso de modelos para visualizaciones”.
Sobre estas dos, Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de la mencionada consultora Espacio BIM, explica:
“COST IT para Revit es un plug-in que se comunica con Presto y permite generar las mediciones y el presupuesto del proyecto”.
En definitiva, facilitan cumplir con uno de los objetivos clave de esta metodología: que no haya sobrecostes añadidos al cálculo inicial.
Después de dos años de demoliciones y vaciado del edificio, ahora es Ferrovial quien ha asumido la responsabilidad de los modelos BIM en la fase de obra, que ya ha comenzado, de lo que González destaca:
“Lo que existe ahora es una recogida de datos de los cambios que se están produciendo en obra y que Ferrovial trasladará al modelo periódicamente. Por nuestro lado, el modelo está sirviendo en la fase de obra para estudiar las adaptaciones que debemos validar debido a cambios que se van proponiendo durante los trabajos”.
Así las cosas, la obra está progresando según lo previsto y la fecha de finalización de los trabajos está programada para los últimos meses de 2024, aunque se desconoce cuándo será la apertura de puertas de este espacio cultural, que se llamará Faro Santander. Lo que sí es seguro es que, viendo las empresas que participan en el mismo, el proyecto servirá para ratificar que el uso de metodología BIM hace de la vida -y de los encargos- algo mejor.
La permacultura se inicia en los años 70s. Se trata de un sistema de principios de diseño agrícola basado en los patrones y las características del ecosistema natural. La palabra permacultura procede de la contracción en inglés de las palabras permanent&culture para referirse a la agricultura como procesos permanentes sostenibles.
Podemos vivir sin hacernos fotos y subirlas a la red, pero no podemos dejar de comer cada día. La agricultura configura y ha configurado nuestros paisajes y sociedades, y en el caso del proyecto del Retiro da Costiña, configura como se ha organizado la implantación de los módulos de estancia temporal en la parcela.
Estamos en Santa Comba, un ayuntamiento interior de Galicia con un relieve llano y suaves ondulaciones. Los pastos de ganadería extensiva se mezclan con el monocultivo de eucalipto, que rodea la parcela en casi todo su perímetro.
La primera acción instintiva que se llevó a cabo en la parcela, fue la de crear una pequeña muralla vegetal perimetral, la pequeña frontera marca una pequeña división de realidades paralelas.
Fuera de la muralla vegetal, no existirán cambios de color en las estaciones, el eucalipto es un árbol que permanece estático durante todo el año. Dentro de la muralla verde, se hará referencia a la otra Galicia de colores cambiantes y estaciones, los árboles autóctonos caducifolios, las flores, los huertos…
La parcela interiormente se organizó a través de círculos de diferentes tamaños, que generan infinitos recorridos, por los que derivar y aprender sobre los procesos de cultivación de los productos que después se servirán en el Retiro da Costiña. No se busca la línea recta, sino la suavidad y las historias que se generan dentro y fuera de cada círculo. Para las edificaciones, se partió de una doble premisa, por un lado, tendrán un elemento estático al pie de cada una de ellas. Una escalera de piedra que no toca las edificaciones, como un hórreo o como las escaleras anexas a una nave espacial en tierra. Por otro lado, los módulos remitirán al cielo, se posan sobre el suelo pero dejando siempre el viento y los organismos de la parcela por debajo.
Con la acción de separar los módulos del suelo, se consigue interferir menos en las escorrentías naturales del terreno, de suave pendiente que permite vistas del valle. Los módulos se reducen a dos placas, losas o forjados cuya forma remite a algunas formas de viviendas encontradas en castros, pero también al futurismo soñado, y es que el pasado y el futuro siempre se pueden encontrar en el presente.
La losa inferior ofrece una meseta plana donde interiormente crear una estancia con dormitorio, baño y pequeño office con salón, y por otra parte genera una terraza exterior donde poder sentarse en medio de las flores.
La losa superior es una cubrición de la lluvia y el sol, interior y exterior como gran soportal circular. La losa superior es también una cubierta ajardinada extensiva, en un acto de devolver al terreno algunos metros cuadrados verdes y con el sedum tapizante contribuirá a que pequeños insectos polinizadores puedan enriquecer los cultivos.
Después están las fachadas, la fachada continua, ya que puedes dibujarla en un solo gesto de lápiz su perímetro. Con grandes aperturas verticales que refuerzan ese espacio vertical que queda entre ambos mundos.
La materialidad de las edificaciones viene marcada por el uso del color blanco roto, en sintonía con las edificaciones tradicionales de la zona, y solamente se rompe el blanco con las carpinterías que buscan crear contraste entre el color fondo y el color móvil, las puertas y las ventanas, que permiten entrar y salir, se marcan de castaño oscuro.
Se busca reforzar la sensación de que el exterior se mezcle con el interior, para lo cual pavimentos y techos mantendrán la misma textura y tonos, que solamente se romperá con las piezas del mobiliario y con las paredes interiores, que buscan generar un espacio interior cálido y acogedor.
Obra: O Castro da Costiña
Autor: Gramática Arquitectónica (María Teresa Sánchez Táboas)
Emplazamiento: Santa Comba, Galicia, España
Año: 2023
Area: 200 m²
Fotografía: Luis Díaz Díaz + gramaticaarquitectonica.com
Un estudio profusamente ilustrado que celebra la duradera relación de la humanidad con el jardín, a través del arte, la ciencia, la historia y la cultura.
Jardines: Una exploración de arte del paisajismo, nos muestra como la humanidad ha creado y se ha relacionado con los jardines a lo largo de la historia y en todo el mundo. Cuenta con más de 300 entradas y abarca más de 4000 años de historia.
Cada entrada ofrece una visión indeleble del mundo del paisajismo, presentando una amplia variedad de respuestas artísticas y creativas al jardín. Este tomo abarca todo, desde intrincados tapices del siglo XV y litografías del siglo XIX hasta ambiciosas esculturas submarinas y lujosas joyas, creando yuxtaposiciones sorprendentes e inesperadas entre cada obra. Un reloj Bulgari Garden of Eden se encuentra frente al caótico El Jardín de las Delicias de Hieronymus Bosch, mientras que el icónico estampado Trellis de William Morris se presenta junto a la reciente muñeca Gardener Barbie de Mattel.
Estas entradas han sido seleccionadas cuidadosamente junto con un panel internacional de historiadores del arte, horticultores, diseñadores de jardines y curadores de museos, entre otros expertos. Catálogos de semillas, planos de jardines, fotogramas de películas, manuscritos, adornos, textiles, pinturas y arte antiguo se unen para demostrar la versatilidad global de los jardines, viajando a sitios famosos como Kew Gardens o los Jardines Botánicos de Nueva York, así como a otros más desconocidos. como el jardín de la cabaña costera de Derek Jarman o la Casa Azul de Frida Kahlo.
También se presenta una impresionante y a menudo sorprendente variedad de artistas y creadores, incluidos Fergus Garrett, Lancelot «Capability» Brown, Vita Sackville-West, Faith Ringgold, Martin Parr, Dan Pearson y Claude Mollet, entre muchos otros. Cada imagen a gran escala va acompañada de un texto breve y accesible que amplía la obra, su creador y su importancia dentro del paisajismo, enriqueciendo las magníficas imágenes del libro con contexto e información relevantes.
Jardines: Una exploración de arte del paisajismo concluye con un glosario de términos, una cronología ilustrada, biografías seleccionadas, lecturas adicionales y un índice para la mejor navegabilidad.
Ya sea representado en frescos romanos, ilustrado en manuscritos, representado en papel o capturado digitalmente con la última tecnología de vanguardia, el jardín, y el acto de cultivar un huerto, ha sido un tema perdurable y amado por artistas y creadores de todo el mundo. De esta manera, Jardines: Una exploración de arte del paisajismo ejemplifica la observación del artista español César Manrique:
“El hombre no fue creado para la artificialidad. Hay una necesidad imperiosa de volver a la tierra. Siéntelo, huélelo”.
Hay frases que alcanzan una dimensión más allá de toda gramática posible.
Poder englobar en una sola frase la deriva de una parte importante de la producción arquitectónica de los 30 últimos años, y me refiero con ello a la arquitectura que ha estado más presente en los medios especializados, y por consiguiente, que han obtenido legitimidad crítica y valor cultural de cambio, sería como encontrar una frase de ciclo. Que abre y cierra un ciclo.
Llevo leyendo y apostando por frases propias y ajenas muchos años para determinar esa construcción y está claro que no existe una única frase magistral. Pero si que existen un grupo de frases favoritas, un conjunto privilegiado de afirmaciones, casi de aforismos, que encierran una vasta significación. O quizás ocurre simplemente que según el momento o el estado de ánimo, hay frases que encierran mejor una idea que trasciende a todas las demás, y por tanto está va cambiando.
Ahora mismo, en las circunstancias actuales, en el contexto presente, mi favorita es que desde los años 80, tanto a nivel local, como a nivel global, se ha producido una alarmante falta de tensión narrativa en los proyectos de arquitectura.
Vamos a clarificar
No se puede interpretar con esto que toda la arquitectura, desde los años 80 hasta finales de la primera década del siglo XXI, adolezca completamente de tensión narrativa. Se está señalando aquí que una parte significativa de la arquitectura legitimada como tal en los altares de las revistas, en las mesas de las universidades y los círculos de la crítica, adolece de esa característica a mi modo de ver, fundamental.1
Sigo clarificando. Con una parte significativa, quiero decir que la producción a la que me refiero no es marginal o simplemente insignificante, sino todo lo contrario, tiene un peso específico sustancial. Es decir, y en otras palabras, se ha beneficiado del estatus o la categoría de arquitectura de primer nivel. Y este grupo importante de edificios producidos durante más de tres décadas, no destacan, o directamente, no tienen la menor tensión narrativa.
Último matiz. Esta conjetura creo que ocurre tanto a nivel local, en mi caso, en la producción arquitectónica del sur de Europa, como a nivel global, que dada la referencia temporal que he dado antes puede resumirse en el antiguo eje Norteamérica/Europa. No hace falta remarcar, que hoy ese eje se ha desplazado como mínimo a 3 amplísimas e intensas áreas geográficas más, con la inclusión de China, Suramérica y Australia. Y en ciernes o ya consolidadas también India y Suráfrica.2
Después de tanta cautela y esfuerzo en la introducción, volvamos al centro de la reflexión.
De la teoría o la falta de ella
Mucha de la arquitectura reciente adolece de tensión narrativa. ¿Por qué? ¿es eso significativo?
En una edición del 2008, en la revista Wired, Chris Anderson, su jefe de redacción, publicó uno de esos artículos que solamente alguien desprovisto de toda noción de la historia, o, víctima de un intelectualmente anestesiante subidón de positivismo tecnológico, puede escribir bajo el provocador título de «The End of Theory. Will the data Deluge Makes the Scientific Method Obsolet?»
En pleno síndrome hipertecnológico, Anderson proclama a los cuatro vientos:
«Fuera toda teoría de la conducta humana, desde la lingüística hasta la sociología. Olvídese de la taxonomía, la ontología y la psicología. ¿Quién sabe por qué la gente hace lo que hace? La cuestión es que lo hace, y podemos seguirle la pista medirlo con una fidelidad sin precedentes. Con suficientes datos, los números hablan por ellos mismos».3
En otras palabras, ¿quién necesita relatos? ¿A quién le importa la tensión narrativa? No son necesarios los grandes relatos, o ni tan siquiera, los pequeños, caleidoscópicos y complejos micro relatos, ante la paradójica imposibilidad de entender las múltiples dimensiones de la realidad. ¿Qué más da? Solo hay que atesorar una cantidad ingente de datos para saberlo todo, para entenderlo todo. Es fácil, registra, ordena, analiza, encuentra el patrón y ya está, la inmensidad insondable del comportamiento humano, animal o vegetal, quedará desvelado. Es más, incluso si uno puede registrar el comportamiento de las cosas,4 también será desvelada la realidad de los inanimado.
Hoy en día, empresas como Google, que se han desarrollado en una época de datos masivamente abundantes, no tienen que asentarse en modelos sometidos a comprobación. En efecto, no tienen que asentarse en ningún modelo.
Es decir, de la misma manera que como decía la canción el vídeo mató a la estrella de la radio, los datos matarán a la teoría. Tanto en el primar caso, como espero en el segundo, esta afirmación es rotundamente e infantilmente incierta. Es más, a cuantas más paradojas se accede, más teoría se requiere.
En este escrito de Anderson, se dibuja una afirmación que a todas luces me parece una distopía enorme: son los datos los que dan forma a la realidad. Especificando, son los Big Data, que vía algoritmo se presentan estructurados y analizados, los que son suficientes para dar forma a lo que somos y lo que vemos. Simplemente la ingente acumulación de datos nos concibe como modelo, por tanto el modelo previo, la conjetura inicial, es innecesaria.
Esta idea, lejos de ser una simple elucubración de Anderson se apoya en afirmaciones tan categóricas como las realizadas por Peter Norving director de investigación de Google en una edición pasada del O’Reilly Emerging Technology Conference cuando afirma que:
«Todos los modelos (teóricos) están equivocados, es más, uno puede tener éxito sin ellos».
La teoría como aquello que da forma
Este tipo de afirmaciones tan categóricas, que de ser ciertas, significarían una autentica ruptura con la mayoría de las ciencias,5 me recuerdan la cara fascinada y perpleja de un bebe de 10 meses, que empieza a gatear y a entender que la realidad existe en tres dimensiones y es alcanzable, cuando antes todo era un dibujo plano que tenia delante. Por supuesto que el bebe realiza un gran descubrimiento, al igual que Anderson, descubre una nueva faceta, un nuevo instrumento que agregar a la realidad, pero esta claro que, como el bebe, no descubre la realidad por sí misma, sus raíces, su esencia, y por tanto la naturaleza oculta que los demás ni tan siquiera intuimos. El error de bulto que Anderson y todos los excitados tecnófilos del campo del Big Data, es que ignoran un punto fundamental a la hora de anunciar y difundir sus teorías: No se preguntan por la razón y la raíz, por los orígenes de todo eso que llamamos realidad. Simplemente están chequeando esa realidad en un momento intermedio del proceso, y sobre ese instante, intentan inventar o predecir el futuro. Como el bebe, han quedado eclipsados por el descubrimiento de algo fundamental en la conformación de la realidad: para uno, el bebe, que la realidad física es tridimensional, como mínimo, y que existe la posibilidad de alcanzarla. Para los profetas del Big Data, que el registro y la categorización de una enorme cantidad de datos, es capaz de hacer aflorar patrones de comportamientos pasados, con alguna probabilidad de que momentáneamente sean aplicados también a un tiempo futuro.
Volviendo a Byung-Chul Han, últimamente mi filósofo de cabecera, me acojo a una de sus sentencias:
«No hay pensamiento llevado por los datos. La negación de lo incalculable es inherente al pensamiento».6
Todos podemos convenir que teorías fuertes, como la filosofía, o como precisamente antes inducía, la teoría de la arquitectura en los años 60 y 70, no son modelos que puedan ser sustituidos por una jerarquización correcta y posterior análisis de una cantidad exorbitada de datos.
Sigo creyendo que, como apunta Han,
«La teoría constituye una decisión esencial, que hace aparecer el mundo de modo totalmente distinto, bajo una luz del todo diferente. Es una decisión primaria, primordial, que dictamina qué es pertinente a algo y qué no lo es, qué es y tiene que ser y qué no. Como narración altamente selectiva, traza un camino de discriminación a través de lo no transitado todavía».
Es precisamente esta idea de narración selectiva, de relato que aporta una tensión al qué y al cómo, la que está enormemente diluida en la arquitectura actual, y que por suerte, o quizás por desgracia, ni los Big Data, ni las Smart Cities, van a resolver. En realidad lo que ocurre es que la ciencia de los datos es simplemente plana, funciona por adición y detección de aliteraciones y repeticiones. No es narrativa, no está tensionada. Le falta la constante de la tensión narrativa. Y es por ello que la acción está más necesitada que nunca de la teoría, y la arquitectura, una conocimiento de la acción por antonomasia, requiere hoy más que nunca de teoría y tensión narrativa. Y es que como dice Han,
«La teoría aclara el mundo antes de explicarlo. Hemos de pensar sobre el origen común de la teoría y las ceremonias o los rituales. Dan forma al curso de las cosas y lo enmarcan, para que estas no se desborden».
La teoría en definitiva pone el mundo en forma, es un dispositivo formal que esculpe la realidad, anticipando modelos y conjeturas que se van sucediendo, que se van perfilando sin descanso.
Y es precisamente más necesaria que nunca por que la masa brutal de información, contrariamente a la capacidad de dar forma de la teoría, tienen un efecto deformador. La información deforma por desborde, por un exceso de transparencia cegadora, por un innecesario hiperrealismo en los detalles.
Sin embargo la teoría anticipa las formas de la realidad, anticipa un conocimiento necesario y prefigura porciones de verdad. Obtiene una forma, sin duda fluida y mutante, hibrida y abierta, pero indudablemente necesaria, que más allá de la mera elucubración, construye una historia, elabora una narración y hace entendible, leíble y asumible un mundo profundamente complejo.
Miquel Lacasta Codorniu. Doctor arquitecto
Barcelona, Febrero 2015
1 Aún hoy hay la tentación de volver a la exacerbación de la ignorancia, negando la imprescindible estructura ósea que proporciona la teoría al quehacer de la arquitectura. Los más sorprendente, es que esa oda a la ignorancia sea jaleada y apuntalada con ejemplos de dudosa trayectoria. La negación o la banalización, dos vectores clave para comprender la historia reciente de la arquitectura, siguen teniendo su grupo de adeptos. Me parece detestable esa posición de superioridad moral que encontramos, a veces muy cerca, que te advierte de que antes se aprende a ir en bicicleta que a comprender los principios físicos que la sustentan. Como si estuviera escrito en algún lugar sagrado, da la sensación que se postula que la reflexión está reñida con la práctica. Hoy podemos ver el resultado de semejante desaliño.
2 En este heptágono geográfico está claro que no incluyo zonas de indudable interés, como son Oriente Medio o Rusia, simplemente por que no han creado producción propia, y son algo más parecido a un battelfield experimental de episodios exportados que a producción propia con valor cultural específico del territorio. Como no, esto sería muy discutible, pero no encuentro referencias actualizadas para rebatir esta taxonomía de países productores de arquitectura.
3 Wired, 30 de Junio 2008.
4 Hago referencia aquí al internet of things popularizado en el MIT.
5 Imaginemos un mundo sin matemáticas, sin física, sin filosofía, etc., sin la posibilidad de agregar a nuestra razón, la guía necesaria de un modelo teórico.
Hace once años escribí una entrada sobre la Barbie Arquitecta, ahora gracias a Design Taxi, he descubierto que la empresa Mattel Creations y la revista de arquitectura PIN-UP han publicado un libro titulado Six Decades of Dreams: An Architectular Survey; sus editores son Felix Burrichter y Whitney Mallett, diseñado por Ben Ganz, tiene textos, entre otras, de la comisaria Alexandra Cunnigham Cameron, la escritora Natasha Stagg, la novelista Elvia Wilk, el crítico de arquitectura Ian Volner e incluso la arquitecta Beatriz Colomina; además se debe mencionar a la autora de todas las fotografías: Evelyn Pustka.
En este libro se estudian seis casas de Barbie de diferentes años -1962, 1974, 1979, 1990, 2000 y 2021-, como si fueran edificios construidos en su momento, aportando sus sencillos planos de plantas y alzados, y recogiendo además detalles de casi todo su mobiliario, comparándolo con muebles reales de esas épocas.
La casa de Barbie, 1962
La que corresponde a 1962 fue el primer intento de crear un entorno arquitectónico para la muñeca; está formada solo por cuatro planos de cartón que representan el suelo y tres paredes de una única habitación, un apartamento mínimo, dedicado a cuarto de estar y dormitorio.
Su mobiliario está compuesto por una cama sencilla -no hay sitio para nadie más en el lecho de la muñeca–, un sofá doble, una mesa, un sillón con reposa pies, una silla pequeña, una lámpara y un mueble con un televisor, todos ellos con patas de madera; también hay un armario para guardar bastantes trajes, un tocador y una estantería con libros, en la pared del fondo, el resto de los elementos, como un ventanal con tres estores, cuadros, y unos banderines, están dibujados sobre esas paredes.
En esos elementos pintados destaca un cuadro en la pared del fondo que representa una casa victoriana, parecida a alguna de las que se comercializarían década después, así mismo son interesantes los banderines -en todos se puede leer «State»-, porque se ha escrito que demuestran que Barbie era universitaria, desconociendo completamente que entonces hasta los niños pequeños colgaban banderines en las paredes de sus habitaciones.
Todo el conjunto es sobrio y moderno, con colores chillones y por su propia configuración podría ser un decorado cinematográfico, para la televisión o teatral.
La casa de Barbie, 1974
La segunda casa elegida en el libro salió a la venta en 1974, es mucho mayor, con tres plantas sostenidas por unos pilares cilíndricos y en medio un ascensor amarillo que las comunica; en la baja hay un espacio abierto y en el fondo, pintado sobre la pared se puede ver un jardín con una piscina, al lado está la cocina con una ventana a través de la que se ve un paisaje campestre; la planta intermedia es un salón con un sofá y un mueble con un tocadiscos encima, un televisor encastrado debajo y al lado de unas baldas con libros; la planta alta está ocupada por un dormitorio, otra vez con una sola cama, y al fondo puede verse parte de una bañera con una cortina para una ducha.
La mayoría del mobiliario, ventanas, cortinas, cojines cuadros, macetas y lámparas, están pintados sobre las paredes, como sucedía con el modelo antes mencionado.
Por primera vez la casa es un edificio con varias alturas y los colores chillones se reservan para el ascensor y algunos muebles, y empiezan a aparecer los rosas y tonos pastel que, como la superposición de las estancias, se seguirán usando en las siguientes viviendas; también hay que mencionar la aparición todavía discreta -casi oculta- de un aseo, aunque con un único aparato sanitario, con una bañera.
La casa de Barbie, 1979
La tercera casa corresponde a la misma década de los setenta, a 1979, y tiene solo dos plantas, la superior está abuhardillada debajo de una cubierta a dos aguas, ocupada casi toda por grandes lucernarios; esta cubierta inclinada que parece de tejas y los maceteros con plantas le dan un aspecto más próximo a una casa de campo que las dos anteriores.
En las paredes ya no hay ventanas ni muebles, ni elementos pintados como en las anteriores. El edificio es simétrico y sus dependencias a ambos lados del eje de simetría son iguales, por lo que no es obligatorio que sus usos estén predeterminados, pudiendo colocar mobiliario distinto donde se quiera, una libertad que daba más posibilidades a su propietario para que tomase decisiones decorativas, aunque en la mayoría de las ilustraciones, se muestre el dormitorio en la planta alta, mientras en la baja están la cocina, el comedor y el cuarto de estar, reproduciendo un modelo estándar en que la zona de día está debajo, siendo accesible y la de noche, más privada, en la superior.
La casa de Barbie, 1990
Los autores el libro no eligieron casas de la década de los ochenta y la siguiente ya es de 1990. Esta edificación, denominada Magical Mansion, tiene dos plantas, en la baja están el salón comedor, con un tresillo y una mesa circular con cuatro sillas, y en la alta hay un dormitorio y un aseo con una gran bañera y un lavabo con un espejo circular en lo alto, aunque todavía no se han atrevido a incluir un inodoro, ni un bidé.
Las paredes tampoco tienen dibujos del mobiliario, ni otros elementos, sino solo los azulejos del cuarto de baño y unos papeles pintados con recargado motivos florales. La cubierta vuelve a ser de teja y, a dos aguas, pero esta vez con una terraza en uno de los faldones superiores.
Sin duda, esta es una de las casas más adocenada y con menos inventiva de todas las que han ido produciendo, toda ella tiene el color rosa que ha caracterizado a la muñeca, y tanto el mobiliario, como los huecos -con dos bay windows incluidos- imitan mal las formas clásicas, banalizándolas y consiguiendo que todo el conjunto sea un edulcorado pastiche sin interés.
La casa de Barbie, 2000
La penúltima casa seleccionada es de 2000, vuelve a tener dos plantas, en la baja están la cocina y el salón, incluyendo el hogar de una chimenea, pero sin conducto de humos; y en la alta el dormitorio y un cuarto de baño, con solo una bañera y un lavabo, sobre el que hay un espejo ovalado.
En esta edificación sus creadores se volvieron a acordar de que la muñeca tenía que acceder al piso superior y, como en la de 1974, incluyeron un ascensor, esta vez circular, situado en una esquina con un remate cónico, que sobresale de la cubierta, dándole a da a la casa un aire victoriano que la emparenta con los edificios embrujados de las narraciones terroríficas, aunque sus colores con los habituales tonos rosas y pasteles, pretenden eliminar connotaciones siniestras -si se olvida que todo el universo de la muñeca es bastante inquietante-.
El estilo formal de esta edificación es similar al de la anterior, pero depurando sus elementos, lo que logra una pequeña mejoría respecto a la de diez años antes.
La casa de Barbie, 2021
La última vivienda elegida es de 2021 y, dentro de la mediocridad general de todas ellas, tiene un poco más de interés.
Otra vez dispone de tres plantas, la baja vuelve a estar destinada a cocina, comedor y cuarto de estar, con un televisor con una gran pantalla, en un extremo hay un pequeño jardín y una piscina a la que llega un tobogán que parte de la planta superior; donde está el dormitorio, con literas y un cuarto de baño con una ducha -parece que ya no caben las bañeras quizás porque son incorrectas por gastar mucha agua-, un lavabo encastrado y una novedad: un inodoro; en la planta más alta hay una pérgola que no ocupa toda la cubierta, sobre un espacio que parece dedicado a las fiestas, porque en él hay un equipo de música con platos y dos altavoces grandes, farolillos e incluso una esfera giratoria con espejos, como las de las discotecas.
En un lateral de la edificación se ha instalado un ascensor adaptado para sillas de ruedas, transparente con paramentos de color -como no- rosa. Se debe mencionar que la muñeca Barbie diseñadora de interiores, que por cierto tiene una pierna ortopédica -no se sabe si a causa de un accidente laboral- tiene como accesorio una tableta en la que puede verse esta casa.
Como antes se decía, el universo de la muñeca es bastante inquietante, con ese afán de perfección en sus vestuarios y complementos, así como con una belleza codificada; aunque en los últimos años, para evitar esas características, se han incluido barbies con tallas, razas y rasgos físicos diferentes, pertenecientes además a profesiones «empoderadas», adecuándose a los dictados de lo «políticamente correcto». Pero no debe olvidarse que los diseños de sus casas -a pesar de ser juguetes-, no son inocentes, no se reproducen las viviendas habituales de los seres humanos comunes y corrientes, sino que las edificaciones se convierten en objetos de deseo para niñas y en modelos de aquello a lo que deben aspirar en su futuro: riqueza, belleza, glamur… estereotipos que en conjunto sirven para promocionar un tipo de vida y unas actitudes determinadas, que coinciden con las directrices y la propaganda promulgada por el establishment.
La impermeabilización de cubiertas planas es una actividad muy importante del sector de la construcción y, particularmente, en la edificación.
Su relevancia no solo se debe al notable volumen económico de esta actividad sino también a su cometido para con los edificios, ya que es la encargada de prevenir de humedades y evitar la filtración de agua hacia el interior de los edificios desde un elemento constructivo básico de la envolvente de los edificios y de las viviendas; la cubierta.
El CTE y su Rol en la Impermeabilización
En España, la normativa que regula este aspecto tan significativo para la correcta salubridad de los edificios es el Código Técnico de la Edificación (CTE).
Este reglamento establece los requisitos técnicos que deben cumplir las cubiertas planas para garantizar su impermeabilidad y durabilidad.
A continuación, se explican los principales tipos de impermeabilización de cubierta plana que podemos encontrar en el mercado:
El Arte de Proteger: Impermeabilización Asfáltica
En primer lugar, una de las formas más habituales de impermeabilizar una cubierta plana es mediante la aplicación de una lámina asfáltica; lo que se conoce como: impermeabilización asfáltica. Este material está compuesto por varias capas de betún y fibra de vidrio que se adhieren a la superficie de la cubierta mediante calor o frío.
En resumen, el proceso de instalación se basa en aplicar una capa de asfalto caliente sobre la superficie de la cubierta y se cubre con una capa de grava para protegerla de la radiación solar y del desgaste mecánico.
También existen membranas asfálticas que se colocan sin la necesidad de aplicar calor. La principal ventaja de la impermeabilización asfáltica es que es resistente y considerablemente duradera, siendo utilizado desde hace muchos años en edificios residenciales y comerciales, pero puede ser difícil de aplicar y reparar.
La Flexibilidad de las Membranas Líquidas
En segundo lugar, existe otro conjunto de materiales para la impermeabilización de cubiertas planas formado por lo que se conocen como membranas líquidas impermeables.
Este tipo de impermeabilización implica la aplicación de una capa líquida, habitualmente de poliuretano o caucho sintético, directamente sobre la superficie de la cubierta plana, que puede aplicarse con brocha, rodillo o pistola.
Este elemento líquido, bajo unas condiciones climáticas concretas, se secará para formar una membrana impermeable. La ventaja principal de las membranas líquidas impermeables es su facilidad de aplicación y su flexibilidad, por lo que se trata de material impermeable para cubiertas planas adecuado para formas geométricas irregulares.
Sin embargo, pero puede ser menos duradera que otras opciones.
Excelencia en la Impermeabilización: Membranas Sintéticas
En tercer lugar, contamos con otro grupo de materiales para la impermeabilización de cubiertas planas que destaca por su calidad, durabilidad y versatilidad; se trata de las membranas sintéticas.
Este conjunto de materiales impermeables sintéticos pueden estar formados por distintos componentes, destacando las membranas de poliéster y PVC, las compuestas de poliolefina termoplástica (TPO), las compuestas por terpolímeros de etileno-propileno-dieno (EPDM) y las compuestas por etileno vinil acetato (EVA).
Estas membranas impermeabilizantes sintéticas se pueden aplicar de distintas formas sobre la cubierta; pueden fijarse mecánicamente al soporte o instalarse de forma adhesiva, realizándose la unión y sellado entre láminas mediante calor.
Precisamente, esta es una de sus ventajas, ya que estas membranas se suelen soldar entre sí para formar una capa impermeable continua en toda la cubierta. Otra ventajas son su resistencia a la luz solar y a la intemperie, su capacidad para adaptarse a cambios de temperatura, y excelente durabilidad, pero puede ser un material menos económico respecto a otras opciones.
Se utilizan comúnmente en edificios de viviendas, industriales y comerciales.
La Solución de Onduline: Alwitra, elevando el estándar
En Onduline apostamos por ofrecer soluciones impermeables de cubierta de la mayor calidad, como es el caso de las membranas sintéticas. Por ello, ofrecemos al mercado una amplia gama de membranas sintéticas impermeables de la marca alwitra, entre las que destacan las membranas de EVA (EVALON®) y de EPDM (EVALASTIC®). Puedes consultar más información sobre estos sistemas integrales de impermeabilización de cubierta de sistemas alwitra.
Requisitos Técnicos y Normativa
En cuanto a la normativa, el CTE establece los requisitos técnicos mínimos que deben cumplir los materiales de construcción utilizados en la construcción de edificios.
En general, a los materiales impermeabilizantes de cubierta se les exige unos requisitos generales que incluyen la capacidad de resistir el agua y la humedad, la capacidad de adaptarse a las condiciones climáticas y la durabilidad a largo plazo.
El CTE también establece los métodos de ensayo y las pruebas que deben realizarse para verificar la calidad y la eficacia de las impermeabilizaciones.
En el caso de las membranas sintéticas para la impermeabilización de cubiertas, se les exige una serie de requisitos de resistencia mecánica como la resistencia a la tracción, la resistencia al impacto y la resistencia al punzonamiento.
La resistencia a la tracción debe ser mayor o igual a 12 MPa, mientras que la resistencia al impacto debe ser mayor o igual a 1000 mm. La resistencia al punzonamiento depende del tipo de membrana sintética y de su espesor, pero se establece un valor mínimo en función de estas características.
Además, el CTE también establece que las membranas sintéticas deben tener una resistencia mínima de 1000 N/50 mm y una elongación mínima del 15%.
Elevando la impermeabilización a Nuevos Niveles
Por otro lado, es importante destacar que estos son los requisitos mínimos establecidos por el CTE y que los fabricantes de membranas sintéticas de cubierta podemos ofrecer productos con valores de resistencia mecánica superiores para ofrecer una mayor calidad y durabilidad de la impermeabilización de la cubierta.
Por lo tanto, es recomendable consultar las especificaciones técnicas de los productos con los propios fabricantes para asegurarse de que cumplen con los requisitos establecidos para cada proyecto.
El arquitecto Vicenç Mulet firma la reforma del Restaurante BOCOI, situado en la zona de Portocolom en la costa de Mallorca. El proyecto se encuentra en un antiguo almacén cerca del muelle de carga donde se guardaban los bocois, unos toneles de gran capacidad que conservan el vino. Mulet se ha inspirado en la historia del puerto y el uso del almacén para recuperar el espacio, eliminando todos los elementos decorativos y capas de las paredes de antiguas intervenciones para dejar a la vista de nuevo la piedra de la isla, el marés, y devolver la atmósfera de austeridad al local. El acento contemporáneo lo aportan las piezas de arte seleccionadas.
Por un lado, el conjunto de ramas de higuera que sostiene las luminarias es un trabajo del artista local Varuzh junto con el propio Mulet. Por otro, la escultura que preside la entrada, a modo de homenaje a los Bocois, forma parte de la colección Danza Cósmica de la artista danesa y vecina de la isla Lin Utzon, hija del arquitecto Jørn Utzon, de quien Mulet ha tomado también inspiración para este proyecto.
El Restaurante Bocoi evoca un fragmento de la historia de la isla de Mallorca y su vinculación con la producción de vino. A principios del siglo pasado, barcos cargados de toneles de grandes dimensiones, los llamados bocois, zarpaban del puerto de Portocolom rumbo a Francia. Estos toneles se almacenaban en locales frente al puerto a la espera de ser cargados. La filoxera había causado estragos en los viñedos franceses, y este país compraba toda la producción vinícola que podía encontrar en el Mediterráneo.
Esta actividad se desarrolló hasta que la filoxera atacó también los cultivos de la isla. Actualmente, estos almacenes se han convertido en espacios de restauración y ocio abiertos al paseo marítimo de Portocolom. La restauración fue precisamente la última actividad de este local, antes de que se iniciara la reforma para el actual Bocoi.
La situación del restaurante y su diseño original son los primeros condicionantes con los que el arquitecto mallorquín ha tenido que trabajar. Por un lado, la zona de paseo de la calle ofrece un área pequeña para la terraza. Por otro, el interior del espacio es estrecho y largo, con unos escasos 6 metros de fachada, pero con una altura considerable.
La primera tarea ha sido vaciar el local para repensar una nueva distribución. La barra de bar se encontraba inicialmente en un lateral junto a la entrada. En el nuevo proyecto, el bar no tiene una función de servicio directo al cliente, por lo que se traslada hasta el fondo de la sala y deja la zona de entrada despejada. En el área del fondo también se ubican las zonas de baño, preparación de bebidas y platos fríos, así como la cocina.
La disposición de las piezas se hace completamente abierta, y los baños se encierran en unos cubículos que permiten ver el final de la sala, coronada por un arco de marés y mampostería original.
Una vez realizada la distribución, el proyecto entra en la fase que definirá su identidad. La historia del puerto y el uso de estos almacenes han inspirado a Vicenç Mulet el deseo de recuperar el espacio, eliminando todos los elementos decorativos y todas las capas de mortero y pintura para volver a crear la atmósfera de austeridad. Para ello ha sido vital la colaboración del también arquitecto e ingeniero David Riera a la hora de recuperar el estado original del marés.
En los proyectos de Mulet siempre encontramos algunas referencias, materiales e historias locales de Mallorca, su isla natal. En este caso, el arquitecto reivindica la piedra marés, que ha conformado los grandes monumentos de la isla como la catedral de Palma, y había sido el material usado por muchas generaciones para la construcción de todos los edificios debido a su gran maleabilidad. Este material se encuentra en grandes cantidades en las canteras de la zona.
Otra inspiración especial para este proyecto tiene que ver con un vecino ilustre de la isla. El arquitecto danés Jørn Utzon, autor de la ópera de Sidney, se construyó una residencia en Mallorca que hoy es una referencia mundial, y lo hizo usando esta misma piedra marés.
Así pues, en este proyecto se ha eliminado el revestimiento de madera que cubrían paredes y techos para dejar a la vista la piedra de marés original, restaurando las perforaciones y regatas de trabajos anteriores. También se han quitado los revestimientos de las pilastras, dejando las originales a la vista. En el techo se ha desmonta el falso artesanado existente, dejando a la vista un forjado de vigas de madera.
Al acceder a la zona de mesas, se han creado dos ambientes distintos en cada lado. A la derecha, unos asientos de respaldo alto en tonos visón, como elemento de absorción acústica, se coronan con una galería de fotos antiguas de escenas marineras aportadas por el fotógrafo Mateu Bennàssar.
En el lado izquierdo, Mulet recurre de nuevo a la inspiración local y a sus referentes. Portocolom se caracteriza por delimitar con el puerto a través de embarcaderos, cuyas cancelas son parte de la identidad del lugar. Tienen un diseño simple y de una gran belleza, así que para solucionar la proporción del local y el soporte lumínico se ha optado por replicar estas cancelas.
En cuanto a la iluminación central, era necesario un elemento que tensionara el vacío enorme que se creaba debido a la altura del local. Para ello, Mulet recurrió a un árbol típico de la zona, la higuera, cuyas ramas desnudas en invierno parecen los brazos de una lámpara de araña en un gran salón e ideó un diseño que se integraba con el resto de elementos.
La ejecución de estas luminarias ha estado a cargo del artista local Varuzh. De origen armenio y residente en la isla, este artesano convierte troncos de árboles traídos por el mar en lámparas o esculturas.
Tras un mes de trabajo, se ha creado una lámpara cuyas puntas se orientan hacia el techo y de cuyas ramas cuelgan hilos eléctricos tejidos que terminan en bombillas, iluminando el centro del local. Además, en el techo de la terraza se ha instalado un jardín de ramas, del que cuelgan unas lámparas de porcelana hechas por una ceramista local. En el centro se unen en un plato que preside el espacio, como una piedra de crucería de una catedral.
Por último, la pieza estrella que preside el restaurante es una escultura de la artista Lin Utzon, a quien se ha dado el nombre de Dafne. Lin es hija del arquitecto Jørn Utzon y tiene una residencia también en Mallorca. En estos últimos años ha realizado unas enormes ánforas deformadas blancas sobre las que vierte una pintura negra que tensiona toda la pieza, en una serie conocida como Danza Cósmica. La exposición de estas piezas pudo verse en la Bienal de Arte de Venecia.
Mulet no quería recurrir a decoraciones predecibles con toneles y optó por algo mucho más conceptual, una pieza de arte que es un homenaje a los Bocois que se almacenaban. Esta pieza domina el espacio con elegancia y fuerza. El cuerpo blanco y sinuoso unido a las ramas de higuera del techo evocan la escultura de Bernini Apolo y Dafne, una escena en la que ella se convierte lentamente en árbol para proteger su belleza de los hombres.
Al acabar el día, las puertas del restaurante se cierran con la tradicional persiana mallorquina pintada en tonos verdes también típicos de la isla.
Bocoi es un restaurante que busca recuperar una manera de cocinar el producto mallorquín. Del mismo modo, Vicenç Mulet ha creado un proyecto plagado de referencias locales y guiños artísticos que quiere recuperar la esencia de una actividad que forma parte de la historia de los habitantes de Portocolom.
Obra: Restaurante Bocoi
Localización: Portocolom, Mallorca (España)
Autor: Vicenç Mulet
Cliente: Grupo Marport
Colaboradores: David Riera, arquitecto e ingeniero Marport / Diho contract
Año: Diciembre 2022 – Abril 2023
Plazo de ejecución (meses): 5 meses
Superficie de actuación (m2): 126m2
Empresa Constructora: Marport Construcciones
Empresa Contract: Diho contract
Electricidad e iluminación: World Ligth, Mallorca
Carpintería: Llodrà
Cerrajería: Metallividres
Artistas: Lin Utzon y Varuzh
Fotógrafo: Mateu Bennàssar + vmaproyectos.es/
La casa como proyecto contiene todos los grandes temas de la arquitectura. Resulta un vehículo útil para llegar a los mecanismos formales y espaciales que se encuentran en la base de las grandes obras de todos los tiempos, con independencia del lugar y la escala. La idea de casa del arquitecto danés Arne Jacobsen (1902-1971) expresa la esencia de toda su arquitectura.
(…) En sus casas se combinan ambos principios, asociados a las ideas ancestrales de mirador y refugio, pero filtradas por la modernidad y por los procesos de abstracción propios de las vanguardias. (…)
En realidad, se pueden entender todas sus casas como un único modelo en el cual se utilizan varios arquetipos. Por un lado, está el pabellón, un espacio centrífugo y abierto hacia la naturaleza. Por otro, el patio, un espacio cerrado y descubierto en el interior.
En sus casas se combinan ambos principios, asociados a las ideas ancestrales de mirador y refugio, pero filtradas por la modernidad y por los procesos de abstracción propios de las vanguardias.
(…) En realidad, se pueden entender todas sus casas como un único modelo en el cual se utilizan varios arquetipos. Por un lado, está el pabellón, un espacio centrífugo y abierto hacia la naturaleza. Por otro, el patio, un espacio cerrado y descubierto en el interior. (…)
ARNE JACOBSEN. LA ARQUITECTURA DE LA CASA
Berta Bardí-Milà
Colección: ARQUIA/TESIS 49.
Berta Bardí-Milà
Berta Bardí-Milà es doctora Arquitecta por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona de la Universitat Politècnica de Catalunya, ETSAB-UPC, en 2013, con Mención Internacional y Premio extraordinario Doctorado UPC 2016. Profesora Agregada en el Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la ETSAB. Anteriormente, profesora en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès, ETSAV-UPC, de 2010-2018, y Personal Docente Investigador con una beca FPI-UPC 2006-2009 en la ETSAB-UPC.
Ha realizado estancias investigadoras en la Danmarks Kunstbibliotek con la beca “BE-DGR 2009” de la agencia AGAUR de la Generalitat de Catalunya, y en la Alvar Aalto Foundation, entre 2006 y 2009. Miembro del grupo de investigación FORM+. Su investigación se centra en el análisis de obras modernas y contemporáneas, nórdicas y mediterráneas, y en el aprendizaje de la arquitectura. Junto a Daniel García-Escudero son directores de las Jornadas sobre Innovación Docente en Arquitectura JIDA y de la colección de libros Textos de Arquitectura, Docencia e Innovación, premiada en la XIV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo BEAU 2016-2017.
Autora de artículos científicos en ACE, Zarch, JOTSE, En Blanco, VLC, PpA, Palimpsesto, Bac Boletín Académico, DPA; y de los libros Josep Maria Sostres: centenario (Buenos Aires: Editorial Diseño, 2015) y Discovering Architecture (Button Books, 2019) traducido a 7 idiomas (Descubre la arquitectura, Editorial Juventud, 2020).
En una época en la que la memoria histórica parece que haya desaparecido, devorada por décadas de abuelos que han callado, de padres que han olvidado y de hijos que han vivido en la ignorancia del silencio, están apareciendo por el horizonte los caballeros de los tiempos más oscuros. Los embaucadores de verdades primarias encuentran, en las nuevas generaciones desorientadas y en los nostálgicos de la desmemoria, sus adeptos más ciegos, fanáticos que los siguen hacia un destino incierto, pero que solo es la repetición de la historia de siempre.
«Formé parte de la generación que ha vivido mejor la historia…»,
me dice todavía mi padre.
Él es de los últimos hijos de una guerra de la que todavía siente, entre pesadillas, los bombardeos sobre Barcelona. Por eso siempre ha contemplado el futuro de sus hijos lleno de negras tinieblas. Una visión que lo comprometió a educarnos bajo la conciencia de hacernos libres y capaces de adaptarnos a cualquier reto, lo que ahora se llama resilientes. A convertirnos en creadores de nuestras propias vidas y a poner en cuestión los estereotipos sociales que todavía nos ahogan. Nos educó para convertir el re-cuestionamiento en acción, en superación, en ambición de cambio, en compromiso de transformación personal y social.
La memoria es el pie que apoya el paso firme hacia delante, el que permite conocer nuevos horizontes al hacernos recordar los que ya hemos descubierto. Por eso es importante, para mí, no olvidar que soy hijo de un padre que perdió la madre por las miserias de la guerra, que vivió la posguerra sin escuela, camino del exilio y luchó por no caer esclavo de los aprovechados, y así conseguir ser el dueño de su destino.
Soy hijo de aquel padre que emigró sin estudios a Orléans (Francia) porque le sonaba la música de grandes historias de luchas de un sueño americano, donde hizo de impresor y después de periodista, para acabar ganando el premio de poesía de la Ciudad de Orléans.
El mismo que después emigró a Londres para limpiar sus calles mientras estudiaba Alain en la hora del bocadillo. El que sobrevino -con esfuerzo- enfermero del hospital psiquiátrico más grande de Inglaterra, el St. Bernard’s Hospital de Southall, donde entre los enfermos más violentos y difíciles descubrió las virtudes de la no-violencia. Aquel emigrante que más tarde llega a Alemania también sin saber alemán y que a los seis meses publicaba las crónicas de la lucha no-violenta, mientras renunciaba a la boda que lo habría promovido a lo alto de la sociedad capitalista, sólo para poder seguir siendo libre.
Aquel que llegó años más tarde a Barcelona con seis idiomas, después de recorrer seis mil kilómetros en bicicleta dando conferencias sobre libertad, solidaridad y no-violencia en un país bajo el estado de excepción. Un padre que decidió hacerse profesor de Yoga en medio del franquismo, entre largas huelgas de hambre e intensas disquisiciones sobre la libertad con su amigo Lluís Maria Xirinacs, y todo después de haber olvidado al Che para estudiar el Satyagraha de Gandhi, haber conocido Lanza del Vasto y participado en Mayo del 68.
De aquí vengo, de la lucha de generaciones reflejada en una. Con la leyenda de este apellido de origen perdido en la historia de un pequeño pueblo del Pallars Jussà (Sant Miquel de la Vall). O del bisabuelo paterno que después de ir a la guerra de Cuba, juró que preferiría ver un hijo muerto que verlo enfundado en un uniforme militar, o el abuelo camionero que cruzaba el frente fascista armado con ametralladoras y bombas de mano para volver a Barcelona y reencontrarse con su familia.
Pero ahora vuelven a tocar los tambores de los caballeros del miedo para recordarnos que somos verdaderamente una generación que se ha colado en su historia. Los hijos de unos padres que con su lucha los acallaron, abriendo el camino a toda una generación hacia aquello que nunca hubiéramos podido realizar. La que nunca tendría que haber poseído voz propia. La que nunca tendría que haber ido a la universidad, ni mucho menos tener el propio despacho o estar construyendo más allá de nuestras fronteras. Porque somos la generación que hemos entrado en la universidad sin saber qué era, y salimos sin saber dónde estábamos, pero que estamos demostrando que sí que sabíamos lo que queríamos. La generación que cambió la universidad porque nunca antes había podido ir, la que no tenía padrinos pero que tenía las ideas muy claras de porque había estudiado.
Y digo la última generación porque la grieta que en su momento aprovechamos se está cerrando, la universidad se está volviendo a ser para los de siempre, y la arquitectura y otras muchas carreras vuelven a ser para los que ya no tienen nada que ganar porque lo tienen todo. Somos la generación de los últimos y los primeros arquitectos, de los últimos y los primeros músicos, poetas, artistas… o ingenieros, abogados o médicos….
Soy la generación que pasó de un padre durmiendo al andén de una estación de trenes gélida en el norte de Europa, a construir para el mundo de todos sin dejar de recordar que provenía del mundo de la mayoría.
Esperamos que esta generación sepa ser digna de la oportunidad de ser hijos de sus padres. Que sepa reflejar en cada uno de sus actos la fuerza que nos ha llevado hasta aquí.
Ser la generación que no permita que cierren aquella rendija que nos abrieron nuestros progenitores para colarnos en la historia sin que nadie nos hubiera invitado.
Marc Chalamanch, hijo de Jaume Chalamanch.
LA GENERACIÓ QUE S’HA COLAT A LA HISTÒRIA
En uns temps on la memòria històrica sembla que hagi desaparegut, engolida per dècades d’avis que han callat, de pares que han oblidat i de fills que han viscut en la ignorància del silenci, estan apareixent per l’horitzó els cavallers dels temps més foscos. Els entabanadors de veritats primàries troben, en les noves generacions desorientades i en els nostàlgics de la desmemòria, els seus adeptes més cecs, fanàtics que els segueixen cap un destí incert, però que només és la repetició de la història de sempre.
“He format part de la generació que ha viscut millor de la història…”,
m’ho diu encara el meu pare.
Ell és dels últims fills d’una guerra de la que encara sent, entre malsons, els bombardejos sobre Barcelona. Per això sempre ha contemplat el futur dels seus fills ple de negres boires. Una visió que el va comprometre a educar-nos sota la consciència de fer-nos lliures i capaços d’adaptar-nos a qualsevol repte, el que ara se’n diu resilients. A convertir-nos en creadors de les nostres pròpies vides i a posar en qüestió els estereotips socials que encara ens ofeguen. Ens va educar per convertir el re-qüestionament en acció, en superació, en ambició de canvi, en compromís de transformació personal i social.
La memòria és el peu que recolza el pas ferm cap endavant, el que permet conèixer nous horitzons al recordar-nos als que ja hem descobert. Per això és important, per a mi, no oblidar que sóc fill d’un pare que va perdre la mare per les misèries de la guerra, que va viure la postguerra sense escola, camí de l’exili i va lluitar per no caure esclau dels aprofitats, y així decidir ser l’amo del seu destí.
Sóc fill d’aquell pare que va emigrar sense estudis a Orléans (França) perquè li sonava a música de grans històries de lluites d’un somni americà, on hi va fer d’impressor i després de periodista per acabar guanyant el premi de poesia de la Ciutat d’Orléans.
El mateix que després va emigrar a Londres per netejar-hi els seus carrers mentre estudiava Alain a l’hora de l’entrepà. El que esdevé -amb esforç- infermer de l’hospital psiquiàtric més gran d’Anglaterra, el St. Bernard’s Hospital de Southall, on entre els malalts més violents i difícils hi va descobrir les virtuts de la no-violència. Aquell emigrant que més tard arriba a Alemanya també sense saber alemany i que als sis mesos publicava les cròniques de la lluita no-violenta, mentre renunciava al casament que l’hauria promogut al capdamunt de la societat capitalista, per poder seguir sent lliure.
Aquell que va arribar anys més tard a Barcelona amb 6 idiomes després de recórrer sis mil quilòmetres en bicicleta donant conferències sobre llibertat, solidaritat i no-violència en un país sota l’estat d’excepció. Un pare que va decidir fer-se professor de Ioga enmig del franquisme, entre llargues vagues de fam i intenses disquisicions sobre la llibertat amb el seu amic Lluís Maria Xirinacs, i tot després d’oblidar al Che per estudiar el Satyagraha de Gandhi, haver conegut Lanza del Vasto i participat en el Maig del 68.
D’allà vinc, de la lluita de generacions reflectida en una. Amb la llegenda d’aquest cognom d’origen perdut en la història d’un petit poble del Pallars Jussà (Sant Miquel de La Vall). O del besavi patern que després d’anar a la guerra de Cuba, va jurar que preferiria veure un fill mort que veure’l en un uniforme militar, o l’avi camioner que creuava el front feixista armat amb metralladores i bombes de mà per a tornar a Barcelona i retrobar la família.
Però ara tornen a tocar els tambors dels cavallers de la por per recordar-nos que som veritablement una generació que s’ha colat a la seva història. Els fills d’uns pares que amb la seva lluita van fer-los callar, per obrir-nos el camí a tota una generació d’allò que mai haguéssim pogut realitzar. La que mai hauria d’haver tingut veu pròpia. La que mai hauria d’haver anat a la universitat, ni molt menys tenir el propi despatx o estar construint més enllà de les nostres fronteres. Perquè som la generació que hem entrat a la universitat sense saber què era, i hi vàrem sortir sense saber on estàvem, però que estem demostrant que si sabíem el que volíem. La generació que va canviar la universitat perquè mai abans hi havia pogut anar, la que no tenia padrins però que tenia les idees molt clares de perquè hi havíem passat.
I dic l’última generació perquè l’esquerda que vàrem aprofitar s’està tancant, la universitat està tornant a ser pels de sempre, i l’arquitectura i moltes altres carreres pels que ja no tenen res a guanyar perquè ho tenen tot. Som la generació dels últims i els primers arquitectes, músics, poetes, artistes… o enginyers, advocats o metges….
Sóc la generació que va passar d’un pare dormint a l’andana d’una estació de trens gèlida al nord d’Europa, a construir pel món de tots sense deixar de recordar que provenia de món de la majoria.
Esperem que aquesta generació sàpiga ser digna de l’oportunitat de ser fills dels seus pares. Que sàpiga reflectir en cada un dels seus actes la força que ens ha portat fins aquí. Ser la generació que no pensa deixar tancar aquella escletxa que ens van obrir els nostres progenitors per colar-nos a la història sense que ningú ens hi hagués invitat.
En mi etapa «finlandesa», además de las cuatro óperas con colegios y museos locales o escuelas de arte para infancia, de 2010 a 2013 inventé ocho talleres para niños en los museos Helsinki Art Museum y Kiasma, para la TV pública YLE y con alumnas de la Universidad de Helsinki, Departamento de Educación de Profesores.
La Casa de la Música
El taller «Musiikkitalo / La Casa de la Música» nació septiembre 2010. El programa cultural “Strada” de la TV pública finlandesa, YLE, pidió a nuestra asociación Rakennetaan kaupunki! una colaboración para el especial que preparaban sobre el nuevo auditorio nacional que Helsinki estaba a punto de inaugurar, el conocido Musiikkitalo (Casa de la Música).
Ideé un taller de una hora a partir de los experimentos que había hecho años atrás con grandes superficies de papel arrugado, roto, pegado y pintado para espectáculos de títeres y teatro visual. En el taller, los niños construyen una casa con papel que previamente manipulan y pintan para adecuarlo a su función. Pintan con la música, con las manos, con el movimiento del cuerpo creando una gran obra común. Desde su estreno lo he realizado el taller decenas de veces en varios países.
Reportaje del programa «Strada» de YLE, sobre el taller «Casa de la Música» en el jardín de infancia Vironenniemen de Helsinki, Finlandia, en septiembre de 2010.
Helsinki Art Museum
En septiembre de 2011 hice el primer taller en el Helsinki Art Museum coincidiendo con la exposición temporal sobre el pintor Akseli Gallen-Kallela. El formato del taller era de dos horas un sábado por la tarde, los niños y sus padres podían entrar y salir cuando quisieran. El taller se tituló Iris room 2011.
El pintor Akseli Gallen-Kallela es un símbolo nacional. Sus pinturas del «Kalevala», libro que recopila la tradición mitológica de Finlandia, son iconos de la imaginería local.
En 1900 Finlandia participó en la Exposición Universal de París con su primer pabellón nacional, aun cuando Finlandia no se declaró país independiente hasta 1917. Gallen-Kallela creó la Iris Room dentro del Pabellón Nacional. Mi taller consitió en crear la Iris Room que representa a Finlandia en 2011.
En marzo de 2012 hice el segundo taller con el Helsinki Art Museum, ahora coincidiendo con la exposición temporal sobre juguetes Of toy and men. El formato del taller fue de nuevo de dos horas el sábado por la tarde. Los asistentes fueron padres y niños que visitaban la exposición y hacían el taller el rato que querían. El taller se tituló Mi casa de muñecas.
Di a cada participante ocho cuadrados de 10 x 10 cm y 2 mm de grosor. El niño pintaba en los cuadrados las habitaciones de su casa: salón, dormitorios, cocinas, baños, piscina… Luego el niño unía los cuadrados con cinta adhesiva de papel dejando 1 mm entre los cuadados para poder articularlos. Así obtenía una casa que cambia su forma y espacios según como la articules. Los espacios pintados (cocina, baño, salón…) no eran el verdadero espacio. La casa articulada crea el metaespacio real.
En junio de 2012 hicimos dos veces el taller de seis horas Kukat / Flores. Coincidía con la exposición sobre Georgia O´Keeffee .
Primero fuimos con los chavales al jardín botánico de Kaisaniemi a estudiar las plantas y dibujarlas. Las dibujaban con carbocillo para estudiar su forma. Luego las dibujaban con dos colores para estudiar la incidencia de la luz sobre ellas. También esbozaron el invernadero. Tras el descanso del almuerzo regresamos al museo y los chavales pintaron el gran lienzo que colgaron en el techo a modo de cabaña.
En noviembre de 2012 hicimos el taller Mi casa en la luna, con el formato de dos horas y el público entrando y saliendo del taller cuando lo deseara. Concidía con la exposición The making of Iron Sky.
El taller consistía en hacer una maqueta de tu Casa en la Luna. Para ello el niño tenía que representar la Luna, el Sol y la Tierra. Es un ejercicio de representación espacial, pudiendo crear un universo newtoniano (visión perspectiva de los cuerpos celestes como bolas en el espacio), o un universo relativista, simbólico, etc… donde los cuerpos celestes se representan con perspectivas dispares. A partir de los seis años los niños prefieren representar el estable universo newtoniano.
Kiasma
En junio de 2012 realizamos el taller de veinte horas –en cinco días– My voice en el centro de arte contemporáneo Kiasma . Este taller y los citados antes en el Helsinki Art Museum se enmarcaron dentro del Babel Project, un programa de la ciudad de Helsinki sobre la multiculturalidad coordinado por Outi Korhonen. También colaboró Tuija Rantala, del departamento de educación del museo.
Ideé My voicecon el compositor colombiano Alejandro Olarte, residente en Helsinki. El taller coincidía con dos exposiciones en Kiasma, una sobre el cómic contemporáneo finlandés y otra sobre los sonidos.
Se llamó My voiceporque los chavales buscaban «la voz» del edificio de Kiasma, una obra excepcional del arquitecto Steven Holl. Primero estudiaban el edificio, lo recorrían y dibujaban. Luego escogieron los espacios que más les gustaban. Nótese que hicieron la elección según las obras que contenían los espacios, no por los propios espacios.
Crearon personajes para los espacios escogidos, los dibujaron e hicieron con plastilina. Luego escribieron diálogos, los ensayaron y grabaron con sonido. El taller finalizaba con la puesta en escena de los diálogos grabados. Cada chaval tenía un ipod y altavoces móviles donde se oía un diálogo grabado. Todos los participantes se movieron aleatoriamente dentro de los espacios del edificio con su ipods y altavoces creando una polifonía azarosa de diálogos de personajes ficticios nacidos del propio edificio.
En noviembre 2013 hicimos un nuevo taller de veinte horas con Kiasma, también con Alejandro Olarte. Esta vez coincidía con una exposición sobre el compositor finlandés Erkki Kurenniemi y el taller se centró en la música «electrónica». Abordamos menos la faceta espacial centrándonos más en la construcción de instrumentos «electrónicos», primero con limones, luego con objetos. El último día los alumnos mostraron el trabajo a sus padres dentro del taller de educación.
Universidad de Helsinki
En octubre 2011 hice un taller de una mañana en la Universidad de Helsinki, Departamento de Educación de Profesores, invitado por la profesora Sinikka Rusanen. Las alumnas fueron futuras profesoras de guardería.
El taller se llamó El mapae hicimos un mapa del campus universitario. Fue un experimento de posibles ejercicios para hacer con niños de guardería. Primero vimos diferentes tipos de mapas: el espacio representado de mil maneras posibles, todas válidas si nos ayudan a la navegación. Luego estudiamos el plano del campus universitario, medimos el aula con nuestro cuerpo, vimos donde estaban los puntos cardinales y comprobamos con el movimiento de nuestros cuerpos cómo se mueve el sol y las sombras que provoca.
Tras el descanso salimos a recorrer el campus por grupos, cada uno a un edificio distinto. Las alumnas hicieron dibujos y fotos de los espacios que les gustaron. Regresamos al aula, imprimieron las fotos y crearon mapas, cada grupo del edificio que visitó. Al final unieron los mapas creando un solo mapa del campus.
Un ejercicio «situacionista» donde pusimos en práctica varias ideas. Algunas no funcionaron bien, otras sí. Especial satisfacción causó el ejercicio del movimiento del sol y su sombra.
Nota: todas las fotos son de Jorge Raedó, excepto la penúltima hecha por la profesora Sinikka Rusanen. El vídeo del taller en Kiasma también es de Jorge Raedó.
Notapreliminar:elartículofuepublicadoel17demarzode2014yrepublicadoel 9deseptiembrede2022, recuperando las fotos perdidas durante el trasvase de información de la antigua plataforma deFronterada la actualyretocando eltexto
Rehabilitación de edificación existente destinada a pensión de peregrinos y rehabilitada con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética
La intervención llevada a cabo por Estévez e González Arquitectos se centró en la rehabilitación de una casa labrega del siglo XVIII en un entorno de bosque de castaños, con una parcela de hectárea y media; vinculada al camino de Santiago en su variante del Norte.
La edificación tuvo diferentes ampliaciones a lo largo del tiempo, hasta la década de los 70 en la que se abandona por su mal estado. Durante este tiempo la estructura de madera se va deteriorando y parte de los muros de lousa colapsan.
El proceso de abandono, al igual que en muchos núcleos rurales por el éxodo del rural a lo urbano hace que se transforme el paisaje.
Así, los cambios sociales y culturales formalizan el paisaje la intención era volver a vincular la edificación con el entorno, mediante acciones de diferente grado de intervención con una voluntad de eliminación de lo superfluo, solo estructura y transparencia.
Se interviene en elementos característicos de la edificación y su entorno. Con el fin de poner en valor, mediante la recuperación, reutilización y la proposición de nuevos elementos; estas acciones tienen el fin de forzar la reciprocidad intentando difuminar la línea entre patrimonio construido y paisaje.
Búsqueda de la eficiencia y sostenibilidad
Como criterios de intervención eficiente y sostenible, se buscaron mediante la reducción de consumo de energía y emisiones, utilizando sistemas pasivos como la cubierta ventilada y sistemas activos eficientes.
Todo ello, junto a la recuperación y reutilización de elementos existentes como oportunidad y coherencia, aunado a una utilización de materiales tradicionales como la teja cerámica y la termoarcilla como lo sostenible.
Se buscó la transparencia y la sinceridad constructiva, basadas en el sentido común de la arquitectura popular. Con la intención de integrar la edificación con sus nuevas necesidades en el entorno con calidez y armonía aportada por los materiales y soluciones tradicionales.
Todo ello, da como resultado un artefacto con una imagen más o menos acertada.
Cubierta ventilada cerámica
La cubierta al igual que la fachada en la zona ampliada en altura es ventilada. La cubierta se conforma por un forjado estructural de madera de pino maciza de 10 cm y 6 cm bajo canalones; 12 cm de lana de roca semirígida en dos planchas; lámina impermeable transpirable; cámara de aire elevando de placa de fibrocemento para mayor ventilación y por lo tanto mejor comportamiento aislante de la cubierta, de 4 cm con cumbrera ventilada fijada con rastrel. La cámara se genera con rastreles de madera de pino termotratada colocados al tresbolillo para mejor ventilación; sobre estos se colocan las placas de fibrocemento; y como acabado exterior se coloca teja cerámica curva natural roja Verea.
Distinguida con un accésit en los Premios Juana de Vega de Intervenciones en el Paisaje 2020, para la cubierta se empleó el sistema de instalación Verea Systempara potenciar la durabilidad y resistencia del tejado y garantizar el aislamiento térmico y la eficiencia energética del edificio.
La cubierta se instaló según el Verea System, un sistema de instalación de cubierta ventilada homologado y conforme al Código Técnico de la Edificación de España (CTE). El sistema de ejecución escogido incrementa las prestaciones del tejado y permite proteger la cubierta en las condiciones más extremas como lluvias torrenciales de 360 l/m2, vientos de 180 km/h y temperaturas de -20 ºC.
Localización: Lugar de Madelos, Concello de Sobrado dos Monxes (A Coruña, Galicia, España)
Proyectistas, director de obra: Miguel Estévez Gómez, Luciano González Domínguez
Director de ejecucción :Javier López Da Vila
Colaboradores: Gabriel Alarcón Sabarís, E3 arquitectos, CALCUGAL sl
Constructora: INCOGA NORTE slu JEFE DE OBRA Gonzalo Rama
Fotógrafo: Héctor Santos-Díez, EeG arquitectos
Tejas y sistema cubierta: Tejas Verea
Una casa para ser disfrutada, con las necesidades propias de una sola persona donde poder desarrollar tanto las actividades de la vida diaria como dormir, trabajar, cocinar, descansar, hacer ejercicio, o relajarse leyendo y escuchando música, como recibir a familiares y amigos en un espacio renovado y contemporáneo.
La Intervención consiste en la reforma interior de una casa situada en la quinta planta de un edificio de viviendas construido en la década de 1950, para adaptarla a las necesidades de su nueva habitante. El edificio, ubicado en la esquina de una plaza, presenta una situación privilegiada por su buena orientación y las amplias vistas directas sobre el tridente de calles que confluyen en ella.
La distribución que presentaba la vivienda, con piezas situadas a ambos lados de un largo pasillo, parecía no ser adecuada para los deseos de vida contemporáneos. Decidimos demoler los tabiques interiores y renovarla en su totalidad para potenciar las necesidades vitales de la promotora y crear un espacio cómodo para vivir y trabajar. La zona de relación se traslada a la esquina bien orientada, donde un balcón abre profundas visuales sobre las calles, así como vistas laterales lejanas a un gran parque cercano. Los servicios y otras dependencias se vuelcan a un patio interior compartido con otras viviendas.
El programa funcional surge de la singular determinación por parte de la propietaria de que este fuese su traslado definitivo. Esto significaba por un lado la necesidad de disponer de un gran espacio para almacenar libros, ropa, vinilos, cuadros, enseres, así como objetos y recuerdos de toda una vida y por otro, la determinación de seleccionar y desprenderse de una parte de todo ello para reducir la zona de almacenamiento e iniciar una nueva etapa con menos ataduras físicas y emocionales.
Este aspecto vital, elemental en apariencia, se convierte en la motivación principal a la hora de iniciar el proyecto imprimiendo un estado de ánimo capaz de dar respuesta a la nueva forma de habitar que la promotora perseguía. Una casa para ser disfrutada, con las necesidades propias de una sola persona donde poder desarrollar tanto las actividades de la vida diaria como dormir, trabajar, cocinar, descansar, hacer ejercicio, o relajarse leyendo y escuchando música, como recibir a familiares y amigos en un espacio renovado y contemporáneo.
La intervención aprovecha la estructura preexistente manteniendo su diálogo con lo nuevo. Entre los pilares ligeramente escondidos, asoman cinco contenedores que albergan todo el ajuar propio del traslado, liberando un espacio único que puede utilizarse de modo polivalente. Las nuevas piezas flotan alrededor de los soportes y bajo las vigas colgadas, sin llegar a tocarlos.
Estas piezas de almacenamiento funcionan como filtro entre la zona de servicio y un único espacio compartimentado mediante paneles móviles que permite un uso flexible y adaptable a los diferentes usos que requiere de la nueva habitante. El conjunto resultante es la de un espacio fluido con una tensión tranquila entre intimidad y apertura.
Obra: Reforma de vivienda. Casa para una sola persona
Autor: Jose Manuel Martínez Rodríguez
Colaboradores: Andreea Chirila
Año: 2022
Superficie: 99,55 m²
Emplazamiento: Valladolid (España)
Fotografías: Pedro Iván Ramos Martín + josemanuelmartinez.es
Construcción ejecutada mediante una arquitectura sobria, despojada de todo lo superfluo, dejando vistos tanto los materiales como la estructura y desfigurando los límites con la arquitectura industrial.
Una arquitectura “esencial” que responde a un programa de necesidades y cuyo resultado es uno de los mejores ejemplos de la Arquitectura Moderna Española.
«Este edificio es una de las obras maestras de su autor y constituye un icono de la arquitectura española del siglo XX. Su ubicación en un solar con un desnivel de 12 m entre el colegio y la calle de Joaquín Costa condicionó la respuesta arquitectónica, pues el programa se alojó bajo el patio de juegos. Con una sección emblemática, De la Sota cubre el gimnasio con un sistema de grandes cerchas perpendiculares a fachada donde introduce varias aulas —iluminadas junto al gimnasio por el mismo hueco horizontal corrido en fachada— que aprovechan la forma parabólica del cordón inferior para crear una disposición de auditorio. La utilización sincera y de carácter casi fabril de los materiales no impide la grata calidez de los acabados, que proporcionan un fuerte componente humano al edificio.
Los alzados son un modelo de abstracción y austeridad, carentes de estilo y referencias lingüísticas, pero sin obviar el medio urbano donde se encuentran. Los paños de ladrillo se combinan con las amplias ventanas rematadas por un lucernario inclinado, los miradores y la estructura metálica vista, en una labor de búsqueda de la pura esencia de los materiales y de las formas arquitectónicas».
El lugar de trabajo habitual de Desiderio Pernas Martínez (Vigo, 1930 – 1996) formaba parte de su vivienda en la Gran Vía de Vigo. Conocido familiarmente como el estudio o el cuarto de música, era el espacio de encuentro de sus actividades creativas. Allí convivían la música, la pintura y la arquitectura, reconocibles en los instrumentos y equipos musicales, los óleos que llenaban las paredes y el tablero con las herramientas de dibujo, además de la gran biblioteca que reunía las tres disciplinas.
El cuarto es, ante todo un lugar de confluencia, reconocible en el legado del arquitecto, en los materiales que evocan su persona, en lo que pervive colocado sobre las mesas.
«¿Cuánto habrá de nosotros, arquitectos, en nuestras mesas? ¿Son nuestros deseos y querencias, nuestras ilusiones y ambiciones, los que modelan esos planos? ¿O serán ellos, con sus admisiones, reservas y favoritismos, los que, por el contrario, determinan lo que acabamos pensando?»,
Poner sobre la mesa implica ese reconocimiento. El cuarto se va llenando de objetos a través de la vida. La mesa se va atiborrando de papeles cuando el trabajo es más intenso. Por eso resulta tan relevante lo que está sobre ella, aquello que se puede ver y situar en relación a todo lo demás. Cuando comencé esta serie de textos para veredes, quise poner sobre la mesa un conjunto de nombres que habían estado al margen en el discurso de la modernidad. José Varela Alén los denominó «maestros en la sombra», y en su tesis doctoral, quiso centrarse en uno de ellos, colocándolo también a la vista. En la justificación del estudio expresó la necesidad de recuperar y poner en valor a estos autores, pues las investigaciones sobre la historia de la arquitectura
«suelen obviar algunos trabajos que pasan desapercibidos, periféricos ante la precisa mirada, a veces absorta, a grandes obras y nombres. Este trabajo reclama la atención a historias menores que influyen en un contexto determinado, como es el caso de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX en Galicia, que han sido excluidas de los foros académicos y, por lo tanto, del conocimiento, eclipsando el talento de una generación de arquitectos que contribuyeron al crecimiento y desarrollo de un lugar geográfico alejado de los polos generadores de formación como eran las escuelas de Madrid y Barcelona».
Gracias a trabajos como los de Varela Alén podemos conocer en detalle esas otras historias dentro de la Historia. Por ese motivo resulta tan valiosa su tesis Desiderio Pernas Martínez. La fidelidad al tipo, una exhaustiva investigación que nos permite descubrir el contexto personal del arquitecto, acompañarle en sus viajes al extranjero como ampliación de su formación, pero también en el viaje interior que nos conduce al ambiente privado de su cuarto de música, en el semisótano de su vivienda viguesa. Su obra se analiza e interpreta a través del tamiz del tipo, profundizando sobre su empleo sistemático en los distintos proyectos. Mediante el empleo de la estructura formal como estrategia proyectual,
«se reconocen una serie de aspectos que repite y perfecciona en su trayectoria, conformando el utillaje de su caja de herramientas con los que entreteje un modo de interpretar y crear arquitectura y que confirman la convicción y fidelidad al tipo»,
presentándonos así la caja de herramientas proyectual del arquitecto, el instrumento mental que se suma a las piezas tangibles que ocupan el cuarto.
Además, la tesis nos ofrece, por primera vez, la recopilación y el catálogo razonado de su archivo personal, poniendo sobre la mesa todo su trabajo y permitiendo que miradas futuras puedan acercarse a contemplarlo y seguir investigando. Una invitación que, el entonces doctorando, quiso hacer desde un lugar simbólico, cuando al tener que leer la tesis de manera online, en septiembre de 2020, debido a las restricciones de movilidad por la pandemia, escogió como sala de presentación el cuarto de música de Desiderio Pernas Martínez.
Chris Ware no es un chico fácil1. No es el gran hombre americano. Uno no se lo imagina como capitán del equipo de fútbol de su instituto ni como un antihéroe canalla. No. Su porte desgarbado, su cráneo despoblado y esas gafas redondas le confieren un aire de hombre gris, de esos que te encontrarías al otro lado de cualquier mostrador institucional. Pero esa fachada esconde un interior subversivo, satírico y mordaz; cobija un autor de ironía recalcitrante.
Ware retrata con dureza hiriente al hombre medio occidental: su Jimmy Corrigan, un alter ego que él se empeña en negar, nos obliga a hacernos preguntas acerca de nosotros mismos. Este autor no imagina superhéroes ni provoca carcajadas. Su estética es gélida, sus personajes asépticos y sus escenarios hieráticos. Pero pocos ponen en duda el colosal valor de sus aportaciones al tebeo como medio narrativo.
Las razones son muchas, pero quizá la principal cualidad de Ware sea su capacidad para jugar con el tiempo contenido en las imágenes: en sus historietas, el tiempo se vuelve elástico, se contrae y dilata auxiliado por un sinfín de mecanismos narrativos. Cubre páginas enteras con viñetas solo sutilmente diferentes entre sí para lograr un ritmo repetitivo que parece suspender la narración, dando como resultado unas asombrosas páginas fractales; en otras ocasiones, intercala alambicados diagramas o instrucciones para dar forma a un recortable en medio de la historia; y siempre subyacen en su estética agudas referencias al diseño gráfico americano de décadas ya lejanas.
Al mismo tiempo, Ware es consciente de la importancia que ha tenido el formato en la historia del cómic, desde las tiras de prensa de finales del XIX hasta las actuales novelas gráficas. Y él ha ensayado todos ellos de una forma libre, promiscua, casi lasciva. Su Building Stories ha sido el experimento total desde ese punto de vista; imposible mirar un tebeo con los mismos ojos después de haber tenido esa obra en las manos. Como imposible es mirarse a uno mismo del mismo modo después de haber conocido a Jimmy Corrigan.
Notas 1. Durante una charla dentro de un curso sobre arquitectura y dibujo presenté a varios autores de cómic cuyo trabajo se relacionaba con la ciudad; mostré trabajos de Mattotti, Fior o Delisle. Por último hice referencia a Building Stories. Al finalizar, pregunté a los presentes qué grafismo les había resultado más atractivo y cuál menos. En el primer caso la respuesta fue diversa; en el segundo fue unánime: Chris Ware.
El ciclo «Conversaciones ANIDAR: Arquitectura y Niñez» es un espacio de reflexión y conversación sobre el vínculo entre la infancia y la práctica de la arquitectura. En cada encuentro, el investigador en la materia Jorge Raedó, dialogará con diferentes especialistas y referentes en el ámbito.
«Conversaciones ANIDAR sobre infancia, arquitectura y educación con algunos de los mejores especialistas del mundo. La conversación, juego de construcción de mundos habitables. La infancia, mirada que nos interroga sin margen de error.»
De esta forma describe el moderador del evento este ciclo de conversatorios. La idea será dar vida a diversas charlas donde se reunirán algunos de los principales exponentes de la investigación entorno a arquitectura y su vínculo con la infancia y la juventud.
Arquitecto, Urbanista e investigador en Oficina Abierta y ConUrb. Ha sido fundador asociado de CITIO (Ciudad Transdisciplinar) y CCC – Coordinadora de la Ciudad (en Construcción). Formó parte del equipo del Programa Barrio Mío en la Municipalidad de Lima, y fue Coordinador de Proyectos Integrales del Programa Urban 95 Lima.
CARLOS BENAVIDES | Colombia
Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia Especialista en Infraestructura Escolar. Profesor y Director de cursos y talleres sobre Infraestructura Escolar de la Universidad Nacional de Colombia y la Escuela Internacional de Arquitectura y Diseño de América Latina y el Caribe, ISTHMUS.
SANTIAGO ATRIO | España
Es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y Doctor en Educación por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Además, es profesor de la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de la Universidad Autónoma de Madrid, Vicerrector de Campus y Sostenibilidad, Fundador y Director de la Escuela en Arquitectura Educativa.
CAROLINA PIZARRO | Costa Rica
Arquitecta coordinadora desde 2010 de la Comisión Arquitectura y Niñez del Colegio de Arquitectos de Costa Rica. Gestora del Grupo A.N.D.A. Arquitectura y Niñez de América desde el 2017. Miembro oficial por Costa Rica del “Work Program Architecture & Children” de la Unión Internacional de Arquitectos UIA. Directora de “ARQUI-TICOS: Arquitectura, Ciudad y Niños”. Co-organizadora del “La Ciudad de los niños y de las Niñas“ de Costa Rica en 2019.
PABLO ROJAS DURÁN | Chile
Pablo Rojas Durán, arquitecto de la Universidad Católica de Valparaíso, profesor de Artes Plásticas y Magister en Política Educativa de la Universidad Alberto Hurtado de Chile. Desde hace 10 años en el servicio público como Jefe del área de Educación Artística en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.
IGNACIO CASTILLO | Alemania
Arquitecto, master en gestión urbana y doctor en planificación urbana y regional. Profesor e investigador asistente en el Instituto de Planificación Urbana de la Universidad Técnica de Berlín (TU Berlin). Actualmente, es parte del proyecto “La Re-Figuración de los Espacios” en el proyecto de investigación denominado “Espacios Educativos: El Conocimiento Espacial de Niños y Jóvenes en Contextos de Planificación y Diseño” y es el coordinador científico del Global Center of Spatial Methods for Urban Sustainability (GCSMUS – TU Berlin).
MILTON MARCELO PUENTE | Perú
Arquitecto con experiencia en docencia universitaria, investigación, planificación urbana con énfasis social. La realidad en la que habitan niños y niñas y la población en general del Perú, motivan nuevas estrategias hacia la solución de diversas problemáticas que se muestran como grandes oportunidades. Los proyectos «Llaxta Wawa Perú: urbanismo, arquitectura y arte infantil» y «LLaxta Atelier Perú: urbanismo, arquitectura y arte social» impulsan y amplían miradas para solucionar estas problemáticas de fondo.
CLARA ESLAVA CABANELLAS | España
Clara Eslava, Pamplona (1972) es arquitecta por la Universidad de Navarra UNAV (1998), y obtiene el doctorado en teoría del proyecto en la escuela de arquitectura de Madrid, UPM (2015) con la tesis “Huellas de la infancia en el impulso creativo. Ámbitos primigenios”, dirigida por Juan Navarro Baldeweg. Docente en estética y diseño en la Universidad Nebrija, Madrid.
Coautora y coordinadora del libro ‘Territorios de la infancia’ (Grao, 2005).
FABIOLA URIBE | Colombia
Arquitecta, actualmente docente de Historia de la Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. Proyectista con énfasis en vivienda e investigadora sobre patrimonio. Fue directora académica en la creación de la Fundación Escuela Taller de Bogotá. Directora de “LunÁrquicos, práctica experimental de arquitectura para niños” con el apoyo del Museo de Arquitectura Leopoldo Rother.
IRENE QUINTANS | España
Arquitecta y urbanista. Fundadora y directora de la Red OCARA desde 2013, red latinoamericana de experiencias y proyectos sobre ciudad, arquitectura y espacio público en la que participan niños. Los últimos 10 años vivió en Brasil trabajando con gobiernos locales en temas de planificación y diseño urbano, urbanismo social y los desafíos de la movilidad urbana y seguridad vial.
CHIQUI GONZÁLEZ | Argentina
María de los Ángeles “Chiqui” González es abogada especialista en Derecho de Familia y Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad de Aberdeen (Escocia) por su aporte a la educación y los derechos humanos. En la actualidad es Asesora de Infancias en el Centro Cultural Kirchner de la Ciudad de Buenos Aires. Fue Secretaria de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario y Ministra de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe año 2007/2019. Creadora del Tríptico de la Infancia de Rosario y Tríptico de la Imaginación de Santa Fe.
FERMÍN BLANCO | España
PH: Javier Brandido
Fermín G Blanco/ Mr Lupo. Arquitecto, investigador y educador, alterna todas estas facetas desde su propio estudio de arquitectura de donde salen proyectos que mezclan arte, diseño, industria y educación. Es director y fundador de Sistema Lupo con pedagogías activas y el juego como catalizador. En la actualidad desarrolla el proyecto #mestradeobra #eskoola sobre la inclusión de la arquitectura en los procesos pedagógicos del currículum escolar con las comunidades educativas.
Mª CONSUELO MARTÍN CARDINAL | Colombia
Licenciada en Educación Pre-escolar en la UPN (Colombia), Especialista en Psicomotricidad- Escuela Internacional de Psicomotricidad (España), Maestría en Desarrollo Educativo y Social en CINDE-UPN. 25 años de experiencia como docente de infancia de 18 meses-5 años, docente universitaria en formación de maestros en Educación Inicial (psicomotricidad, juego y diseño de ambientes). Ha sido asesora de la Alcaldía de Bogotá y del Ministerio de Educación Nacional (Colombia).
ANGÉLICA CUENCA | Colombia
Angélica Cuenca, Coordinadora del área de Primera Infancia, infancia y adolescencia del Ministerio de Cultura de Colombia.
MARA MINTZER | USA
Mara Mintzer es co-fundadora y directora de “Growing Up Boulder” en Boulder (Colorado, USA), iniciativa con sede en el Centro de Investigación y Diseño Participativo Comunitario de Boulder (CEDaR) de la Universidad de Colorado. Ella escribe y divulga sobre la participación de jóvenes en la planificación comunitaria y sobre ciudades amigables con la infancia, como el TEDtalk “¿Cómo la infancia pueden ayudar en el diseño de ciudades?”.
ÁLVARO DE RÚJULA | España
Álvaro de Rújula, Doctor en Física Teórica por la Universidad Complutense de Madrid, ha ejercido como profesor en esta misma universidad, en el Institut des Hautes Etudes Scientifiques (IHES) de París, en la Harvard University y en la Boston University. Él forma parte del equipo del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN) en Ginebra desde 1977 y pertenece a la Academia Europea desde 1991. Como físico teórico, de Rújula estudia desde la estructura interna del átomo a la cosmología y la astrofísica.
JOSEP LLINÀS | España
Josep Llinàs, arquitecto radicado en Barcelona, es autor de obras singulares como la Biblioteca Vila de Gràcia, Illa Fort Pienc, Biblioteca Jaume Fuster, Auditori l´Atlàntida o la rehabiltación del Teatre Metropol de Jujol. Actualmente trabaja en nuevas obras, como la rehabilitación de un edificio de Leopoldo Rother en el campus de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. Ha ganado premios como los FAD (1977, 1996, 1997, 2003) y Ciudad de Barcelona (1995, 1998, 2001, 2003) entre otros.
BERTA SUREDA | España
Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona ha trabajado como gestora cultural en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y en el departamento de actividades públicas del Museo Reina Sofía de Madrid, experimentando nuevas formas de confluencia entre la institución y las comunidades ciudadanas, como estrategia de intervención cultural y social. Desde la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, trabajó para el desarrollo de políticas culturales que priorizaron la cultura de base, las metodologías participativas y las nuevas formas de institucionalidad.
MARTA MORELLI | Italia
Historiadora del arte y educadora del patrimonio, Master of Arts in Learning and Visitor Studies in Museums and Galleries de la School of Museum Studies de la Universidad de Leicester. Responsable del Departamento de Educación del MAXXI – Museo nazionale delle arti del XXI (Roma), institución donde trabaja desde 2005. La inclusión social, los procesos de diseño participativo y la educación en espacio construido (Built Environment Education) son los temas principales de su investigación.
ENRIC PRATS | España
Doctor en Pedagogía. Profesor de Pedagogía Internacional y de Gestión Cultural en la Universidad de Barcelona (España). Coordinador editorial de la revista Temps d’Educació. Director de la colección Pedagogías UB, de Ediciones de la Universidad de Barcelona. Miembro de la coordinación del Programa de Mejora e Innovación en la Formación de Profesorado de Cataluña. Delegado del rector de la Universidad de Barcelona para la Comunicación Digital.
MARCO GINOULHIAC | Portugal
Marco Ginoulhiac (Bérgamo, 1971) es profesor en la Faculdade de Arquitectura da Universidade do Porto (FAUP). Ha sido profesor invitado en la Ladislav Sutnar Faculty of Design and Art of the University of West Bohemia (República Checa), en la Guangzhou Academy of Fine Arts (China) y en la Universidad Autónoma de Madrid (España). Una de sus líneas de investigación son los juegos de arquitectura y diseño para la infancia. Dirigió el Encuentro “Ludic Architecture” en la FAUP en 2017.
ANA LONGONI | España
Ana Longoni es escritora, investigadora del CONICET y profesora de grado y posgrado de la Universidad de Buenos Aires, en el Programa de Estudios Independientes del MACBA (Barcelona) y en otras universidades. Trabaja sobre los cruces entre arte y política en la Argentina y América Latina desde mediados del siglo XX hasta nuestros días. Autora de numerosas publicaciones, su último libro es Vanguardia y revolución (Buenos Aires, Ariel, 2014). Impulsa desde su fundación en 2007 la Red Conceptualismos del Sur. Fue curadora de las exposiciones «Roberto Jacoby. El deseo nace del derrumbe» (2011), «Perder la forma humana» (2012), «Con la provocación de Juan Carlos Uviedo» (2016), «Oscar Masotta, la teoría como acción» (2017). Desde 2018 se desempeña como directora de Actividades Públicas del Museo Reina Sofía (Madrid).
IVAN DARÍO QUIÑONES | Colombia
Arquitecto y Administrador premiado en la IX BIAU por el resultado entre el edificio diseñado y la relación con la comunidad. Actualmente está encargado de la Infraestructura Cultural de Bogotá.
RICARDO HUERTA | España
Ricard Huerta es Catedrático de Educación Artística en la Universitat de València. Artista y docente, es director de EARI Educación Artística Revista de Investigación y de Museari, además de ser Coordinador del Grupo CREARI de Investigación en Pedagogías Culturales (GIUV2013-103).
OLGA LUCÍA OLAYA | Colombia
Conferencista y asesora de formación artística desde hace más de 35 años. Actualmente está vinculada al Programa Crea, del IDARTES – Alcaldía de Bogotá. Es subdirectora del Consejo Latinoamericano de educación por el arte- CLE, y acompaña procesos de creación e investigación sobre la incidencia de las artes en primera infancia y en todo el ciclo vital.
PAULO COSÍN FERNÁNDEZ | España
Paulo Cosín Fernández es propietario y director de Ediciones Morata, especializada en educación, ciencias sociales y psicología. Su catálogo hace un esfuerzo continuo por las publicaciones más innovadoras, por el apoyo al profesorado con estrategias de colaboración y liderazgo en las áreas más relacionadas con la creatividad, resaltando la importancia del contexto en los ambientes de aprendizaje. La labor de Paulo en la selección, revisión y edición de los textos lo mantiene en contacto directo con los principales especialistas del mundo de estas áreas.
MARTA ARZAK | España
Cursó estudios de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid. Obtuvo diversas becas en la Peggy Guggenheim Collection (Venecia), el Solomon R. Guggenheim Museum (Nueva York), Artists Space, Inc. (Nueva York), etc. Actualmente es Subdirectora de Educación e Interpretación del Museo Guggenheim Bilbao, organizando la programación educativa y de actividades complementarias y escénicas de dicha institución desde su inauguración en 1997, explorando de forma continua nuevas vías y espacios de aprendizaje con y para todos los públicos y trabajando activamente con diferentes agentes artísticos, culturales y sociales.
ANTONIO ROMANO | Uruguay
Pedagogo. Doctor en Educación por la Universidad de La Plata. Investigador del Sistema Nacional de Investigación. Director del Departamento de Historia y Filosofía de la Educación de la Universidad de la República de Uruguay. Fue director de la Dirección de Planificación Educativa de la Educación Pública (ANEP) 2017-2019. Investiga sobre temas de Historia de la educación.
EL SAFAREIG | España
Maestros de toda la vida en la escuela infantil y en primaria, actualmente jubilados. El año 2000 crearon el proyecto El Safareig -El Lavadero- (elnousafareig.org), un espacio de diálogo y comunicación sobre infancia y naturaleza. Y desde hace más de diez años, están acompañando, aprendiendo y compartiendo con escuelas e instituciones de varios países sobre lo que representan sus espacios, la pedagogía y la arquitectura, escenarios donde viven y conviven las comunidades educativas… especialmente en los patios escolares.
ALFONS MARTINELL | España
Alfons Martinell Sempere es profesor jubilado de la Universidad de Girona. Director honorífico de la Cátedra Unesco: «Políticas Culturales y Cooperación». Colaborador de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) (Sustainable Development Solutions Network), donde dirige el grupo de trabajo sobre Cultura y Desarrollo Sostenible. Miembro de la Junta Directiva del Cercle de Cultura de Barcelona. En la actualidad se dedica a la investigación aplicada, transferencia de conocimiento y formación en estos campos con un compromiso por la cooperación cultural internacional, colaborando con diferentes universidades y organismos internacionales.
IRENE ELIZABETH DE LA JARA | Chile
Irene de la Jara es educadora de párvulos; Diplomada en gestión cultural y Diplomada en metodologías de investigación cualitativa; Magister en educación, mención curriculum y evaluación; Magíster en educación, mención neurociencias; y Magister docencia universitaria. Ella ha escrito algunos libros y artículos sobre la relación entre la niñez y la cultura material. Es académica de la Universidad Finis Terrae y es la Encargada del Área Educativa de la Subdirección Nacional de Museos (Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile) desde donde impulsa estudios, proyectos y acciones vinculados a los imaginarios de la infancia.
ALBERT FAUS | Burkina Faso
Albert Faus (Barcelona, 1972) es arquitecto e ingeniero de Edificación por la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC). Los últimos diez años ha vivido en Burkina Faso donde ha realizado múltiples proyectos arquitectónicos de cooperación internacional, especialmente en los campos de la educación y la salud infantil. En verano de 2011 dirigió en Koudougou (BF) la actividad Kamba Zaka -La casa de los niños- y en 2018 promovió el proyecto para la restauración de unos enlucidos tradicionales, acción llevada a cabo por un centenar de mujeres de Tangassogo (BF), y que ha dado lugar a la exposición PER DURAR, organizada por el Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC) y el Museo de Granollers.
El proyecto interviene en una vivienda unifamiliar entre medianeras de tipología tradicional en los pueblos de la huerta del Segura, con una antigüedad de casi cien años, para rehabilitarla de forma integral.
Características originales
De planta rectangular distribuida en distintas estancias y cubierta inclinada de teja plana a dos aguas, con muros de carga de mampostería de piedra caliza y patio con orientación sur.
Respeto por la historia: conservación y actualización
El proyecto se genera desde el respeto por la historia de la casa, y la conservación y puesta en valor de sus huellas, como hilo conductor. Este concepto de conservación convive en el proyecto con la necesidad de adaptación de la vivienda a los actuales modos de vida.
Elementos de identidad
El arco, el pavimento, la estructura de madera del cielorraso, los sillares de la cimentación, la carpintería interior de madera y las persianas tradicionales son los elementos que trasladan a la actualidad la identidad histórica de la construcción.
El arco restaurado era antes y ahora, el elemento arquitectónico de bienvenida de la vivienda, que nos recibe en el acceso en una posición central y principal. A partir de su conservación se ha reformado y ordenado por completo el espacio, hoy abierto y conectado adicionalmente con un nuevo arco, estableciendo un interesante lenguaje entre 1927 y 2022. Dándole todavía más importancia al Arco, otros elementos curvos colonizan la casa: desde el recibidor y el acceso al dormitorio infantil, al patio con ese ritmo de armarios exteriores y elementos de apoyo a la vegetación.
El pavimento original de la casa es un precioso terrazo de 20x20x3cm con un característico triángulo rojizo, cuya disposición alterna genera los dos patrones distintos que nos encontramos en la primera visita. Para la completa rehabilitación energética fue necesario levantar todo el pavimento original. La intervención se realizó con mucha sutileza para poder recuperar y reutilizar las más de 300 piezas que estaban en buen estado y reintegrarlas en la vivienda respetando los patrones originales. Así, se han reincorporado en forma de alfombra mosaico a los pies de ambos lados del Arco, acceso y comedor, y en la huella que el muro central de carga dejó al abrir el nuevo arco, aquí con un tercer patrón que introducimos.
En el techo, se ha conservado parte de la estructura de madera sustentante del cielorraso de caña y escayola, y se ha incorporado como elemento del espacio interior. Se ha expuesto la naturaleza del muro de mampostería sin el revestimiento exterior, marcando la ubicación de la antigua cámara bajo cubierta, en el muro medianero entre el cielorraso y la cubierta inclinada.
Se han recuperado las puertas de madera de paso y de entrada a la vivienda, conservando la gran altura del techo. Las persianas en las ventanas a la calle se han repuesto, ya que son todavía hoy elementos válidos de control solar y de la privacidad, además de la calidez y carácter doméstico que aportan. En la fachada se han descubierto los sillares de cimentación del muro de carga.
Propuesta espacial
La propuesta espacial crea un amplio lugar de relación común, conectando cocina, comedor salón y acceso en el interior; y conectando todo ello con el patio al exterior.
Esta relación genera un espacio continuo, pero no homogéneo: cada área tiene unas condiciones espaciales particulares y pueden ser parcialmente independizados con el uso de un gran telón separador que discurre a lo largo de la arcada en el muro central. Un telón que aporta teatralidad, intimidad, sutileza, flexibilidad, dinamismo y color a la casa, y que convive realzando la belleza de los dos arcos principales.
Propuesta material
Materialmente se ha trabajado en torno a la gama de color del pavimento original rescatado, que tiene un color bermellón muy característico, sobre fondo de tonos claros y tierra. De ese modo se ha intervenido en el espacio, con paredes blancas y pavimento arena; introduciendo el color en ciertos elementos clave: el telón, el alicatado frontal de la cocina, el recibidor, las persianas y el propio pavimento. Completan la propuesta la madera oscura en las carpinterías restaurada y la vegetación en interior, patio y fachada.
Rehabilitación energética y subvención
El comportamiento energético de la vivienda combina también estrategias pasivas tradicionales con actuales. Conectar y abrir los espacios vivideros, además de mejorar la espacialidad y el uso de la casa, genera un gran volumen con ventilación cruzada entre la calle situada al norte y el patio situado al sur. La pérgola, colonizada por la vieja parra, aporta protección solar en verano, dejando en invierno el paso de los rayos solares con la caída de la hoja. Además, la presencia de esta vegetación, establece una amable transición entre el comedor-cocina y el patio, aportando equilibrio climático en cada época del año.
Además de estas estrategias pasivas tradicionales de eficiencia energética, la vivienda ha incorporado elementos y tecnologías actuales, que la han dotado de una calificación energética B-A. Aislamiento en toda la envolvente, carpintería y vidrios de alta eficiencia, elementos de control solar, instalaciones de clima de alta eficiencia e instalación solar térmica para ACS. Ello ha posibilitado la captación de 25.000€ de subvención del programa PREE de rehabilitación energética, consiguiendo un ahorro en el consumo de 75,13 kWh/m2 año y una reducción de las emisiones nocivas al medioambiente de 13,29 Kg CO2/m2 año.
Obra: Casa 1927
Autores: Antonio Campos y Adrián Segura (estudioBamBam)
Año: 2022
Emplazamiento: Bigastro, Alicante, España
Superficie: 225m2
Clientes: Noelia Mateo y Eleuterio Belmonte
Constructor: Mohamed Bouda
Fotografía: David Frutos + estudiobambam.es
Este texto pretende comprobar la viabilidad de ‘lo neutro’ como posible instrumento para nombrar algunas operaciones en arquitectura. Frente al sistema de dualidades con el que enunciamos lo real, lo neutro se sitúa, no tanto en el punto medio, como en el punto opuesto a ambos términos. No es la conjunción de contrarios, sino aquello que desvía la propia pregunta que obliga a elegir. Próximo a los conceptos de indefinición, indiferencia e inacción, lo neutro se revela como un mecanismo fundamental de disolución para la arquitectura.
Tras un análisis del contexto teórico sobre el que se asienta la dialéctica bidireccional forma-función, su consolidación en los primeros años del siglo XX y también su puesta en crisis mediante la introducción de nociones multi-relacionales como entorno y sistema, se proponen tres modelos de estudio: la planta tipo, la planta única y la planta de equivalencias. En cada uno de ellos se reconoce la presencia de los mecanismos geométricos y operaciones conceptuales que lo neutro utiliza para generar respectivamente condiciones de ‘soporte’, de ‘marco’ o de ‘campo’.
Todas ellas apuntan a un entendimiento de lo neutro que asocia su fórmula de doble negación (ni lo uno, ni lo otro) con el estado más incipiente de la materia, aquel en el que todavía no es, pero que contiene ya todos los elementos de posibilidad de ser: lo neutro como potencia.
Por ello, se desarrollan también algunas estrategias basadas en la renuncia, abordando la cuestión de la potencialidad desde la negación. Partiendo de dos condiciones superficiales básicas, la del muro vertical y la del suelo horizontal, se analizan algunos discursos basados en una restricción radical a estos dos elementos. Por último, la posibilidad de toda potencia de no actualizarse lleva a explorar el no-hacer como renuncia voluntaria y su capacidad de transformarse en acto de resistencia.
«Os pido que imaginéis una habitación como millares de otras, con una ventana que daba, por encima de los sombreros de la gente, los camiones y los coches, a otras ventanas, y encima de la mesa de la habitación una hoja de papel en blanco.»
Pensar y hacer nos aproxima con cautela a ese mundo imaginado posible de conclusiones casi precisas, imperfectas. Pensar haciendo es de alguna manera reivindicar con evidencias el silencio de nuestras intenciones. Es fabricar y hacer visible lo que aun no ha tenido la oportunidad de decidir su contorno sobre nuestras ideas difusas.
Hacer, pensar, volver a pensar sobre lo pensado, recoger vestigios como un nómada del vacío, observar escenarios posibles (como si de un campo-al final de la contienda-de batalla se tratase), allí, es donde subyacen -regados por el mundo- esos movimientos inminentes conformados por designios épicos.
Evidenciar la certeza es descubrir, es despejar, es quitar todo lo que nos configura en ese instante, es limpiarse, es quitarse peso, es reducir espacios entre lo que hacemos y pensamos.
Así la certeza aparecerá cuando en silencio y quietos observemos ese lugar vacío, pero ya sin nosotros, y con alguna duda quizás, que -a nuestra vista- yace alejada, siendo quijotescamente otra vez dueña de otra inquietud, nueva, pero a su vez pereciblemente eterna.
Como cada vez que viajaba a París, Bruce Chatwin visitó una librería en la Rue de l’ Ancienne Comedie. Quería comprar una de esas libretas que lo acompañaban en sus viajes, desde la Patagonia hasta Afganistán. Pero el vendedor le explicó que ya no era posible:
‘Le vrai Moleskine n´est plus’.
Era 1986, y una larga tradición parecía haberse extinguido.
La historia, recogida por Chatwin en Los trazos de la canción, parece una teatral adaptación de la realidad. Él mismo había bautizado como Moleskine esos cuadernos manufacturados en Tours que solía comprar cuando viajaba a París. Cuando dejaron de fabricarse, los relatos de Chatwin les habían otorgado una enorme popularidad, así que en 1997 un editor milanés decidió resucitar las libretas que muchos otros habían utilizado antes que el escritor inglés.
La marca Moleskine nació así en 1998, proclamándose heredera de los cuadernos utilizados en los dos siglos anteriores por artistas como Van Gogh, Picasso o Hemingway. Pero, como los relatos de Chatwin, también esto parece un híbrido entre realidad y ficción. Lo cierto es que, a partir del siglo XIX, creció entre escritores y pintores la afición por tomar apuntes del natural, lo que convirtió la libreta de notas en una herramienta imprescindible.
París era entonces el núcleo de la vanguardia, y los libreros de esta ciudad comenzaron a vender cuadernos fabricados de manera artesanal por pequeñas empresas familiares francesas. Sin embargo, parece improbable que todos los artistas hubieran escogido la misma libreta, y que Chatwin encontrase en la década de 1980 al último librero que la distribuía.
Moleskine fabrica hoy una enorme variedad de cuadernos de notas. El más popular se reconoce por sus tapas negras de hule con puntas redondeadas, la goma elástica que sujeta sus cubiertas y la tira de tela utilizada para marcar las páginas, pero existen productos específicos para casi cualquier actividad: libretas para periodistas con lomo flexible, cuadernos de tapas blandas distribuidos en diferentes colores o de cubiertas duras con un bolsillo de fuelle en su tapa posterior para acumular notas o recortes. También existen blocs cuyas hojas, elaboradas por especialistas franceses, permiten la aplicación de acuarela o témpera sobre los bocetos. Otros productos son aún más específicos al ofrecer una agenda, un calendario o un callejero de determinadas ciudades como Praga, Roma, Estambul o Bruselas.
Todos estos cuadernos son distribuidos fundamentalmente en librerías, lo que refuerza la idea, real o no, de su vínculo con el mundo literario. Y todos ellos comparten ciertas características que han contribuido a su popularidad entre los autores del siglo XXI: sus páginas, de papel sin ácido, son fabricadas respetando criterios de sostenibilidad ambiental, y el control de calidad de cada uno de sus productos es exhaustivo. Sin embargo, la cuidada elaboración y el preciso cosido de su lomo exigen muchas horas de trabajo, lo que llevó a la editorial italiana a trasladar la producción de Moleskine a China.
El crecimiento constante en la distribución de estos cuadernos desde su aparición en el mercado evidencia el éxito de su estrategia comercial. Moleskine se ha convertido, en poco más de una década, en referencia para arquitectos, diseñadores, ilustradores y viajeros. Su repercusión en los medios digitales, con una intrincada red de blogs, páginas web y archivos virtuales dedicados a recopilar notas y esbozos dibujados sobre estas libretas, ha contribuido consolidar su popularidad.
De algún modo, Moleskine lo ha logrado: ha conseguido hacernos creer, sin haber elaborado un producto muy diferente a sus competidores, que son el soporte adecuado para almacenar nuestras ideas.
Borja López Cotelo. Doctor arquitecto
A Coruña. Septiembre 2010
La Fundación Sordo Madaleno edita la monografía Transformación urbana. Sordo Madaleno Arquitectos, una publicación reúne fotografías, planos, anécdotas y material que resguarda el Archivo Histórico de la Fundación Sordo Madaleno junto con 16 ensayos a cargo de investigadores y críticos de arquitectura.
Desde su fundación en 1937 –hace 85 años– Sordo Madaleno ha moldeado y ha sido moldeado por el México moderno. El libro Transformación Urbana. Sordo Madaleno Arquitectos, presentado por Fundación Sordo Madaleno, documenta los proyectos clave de tres generaciones –Juan Sordo Madaleno (1916-1985), su hijo Javier Sordo Madaleno Bringas (1956) y sus nietos Javier (1985), José Juan (1986) y Fernando Sordo Madaleno de Haro (1991)– con el hallazgo de material inédito que conforma el Archivo Histórico de la firma.
Como retrato y retrospectiva de las fuerzas que han cambiado las ciudades y la vida cotidiana de México, este volumen expone la interacción dinámica entre el trabajo arquitectónico de Sordo Madaleno y las tendencias culturales que han modificado instituciones, ciudades y paisajes. El libro recalca el constante progreso de un enfoque arquitectónico y un compromiso que han guiado distintas generaciones de arquitectos mexicanos.
“Ha sido un ejercicio muy enriquecedor. Nuestra intención no sólo es reconocer a todos los que han contribuido en esta oficina, sino a la vez compartir nuestro conocimiento por la convicción que tenemos sobre el poder transformador de la arquitectura. Ésta es una de las primeras iniciativas de la Fundación Sordo Madaleno, que será el hilo conductor para honrar el pasado, tener claro el presente y avizorar el futuro”,
comentó el arquitecto Javier Sordo Madaleno Bringas.
Publicado por la editorial Turner y editado por Barry Bergdoll, miembro del jurado del Premio Pritzker, profesor de la Universidad de Columbia y curador de las exhibiciones “Frank Lloyd Wright: Unpacking the Archive” y “Latin America in Construction 1950-1980” mientras fue curador en jefe de Arquitectura y Diseño del MoMA de Nueva York, el libro complementa la exposición del mismo nombre en el Palacio de Cultura Citibanamex – Palacio de Iturbide, también curada por Bergdoll.
“Se ha elegido, como subtítulo de este volumen, Transformación Urbana, para subrayar no sólo de qué manera Sordo Madaleno ha respondido a proyectos arquitectónicos concretos en tres generaciones de arquitectos sino también hasta qué punto ha sido determinante su participación en la metamorfosis de México, y que la misma firma arquitectónica se ha visto influida por dichas transformaciones”,
destacó Barry Bergdoll.
El libro está dividido en dos grandes rubros: “Transformación urbana” y “Tipologías en evolución” a partir de 16 ensayos y las voces iniciales de Barry Bergdoll, Louise Noelle y Martha Thorne, directora del Premio Pritzker entre 2005 y 2021, y quien entabla conversaciones con Javier Sordo Madaleno Bringas, así como con sus hijos Javier y Fernando Sordo Madaleno de Haro, exponiendo las experiencias de vida y la visión actual del taller.
Ambos apartados, que escapan de la narrativa lineal y cronológica proponiendo lecturas entrecruzadas, incluye colaboraciones inéditas de Manuel Perló, Eduardo Alarcón, Juan José Kochen, Rosalba Rojas, Felipe Correa, Kenneth Frampton, Vera Simone Bader, Catherine R. Ettinger, Lourdes Cruz, Sara Topelson, Iván San Martín y Jose Castillo.
“El volumen reúne sólo un grupo selecto de los casi 400 proyectos construidos por Sordo Madaleno hasta la fecha y ha requerido concebir una monografía arquitectónica poco convencional. Más que un catálogo de completo de proyectos construidos y no finalizados, el libro ubica los proyectos más ambiciosos de la firma en el contexto de la transformación partiendo una base en la que los proyectos conforman y son conformados por su contexto y el propio flujo del cambio que caracteriza a la modernidad”,
“Les pinyes del Cabanyal” es la intervención en una vivienda unifamiliar de dos plantas construida en 1924 cuya fachada, ornamentada y con protección patrimonial, escondía una planta de apenas 50 m2 y cuya ventilación se producía por el intercambio entre los huecos de fachada y una chimenea posterior. A lo largo de los años había recibido diferentes reparaciones en su interior de poco calado y en el momento de recibir el encargo llevaba varios años prácticamente abandonada.
Nuestro cometido era intervenir en ella sin ampliar volumen y transformarla en un edificio con dos apartamentos independientes y una tercera planta técnica.
A nivel distributivo estábamos muy constreñidas por las dimensiones de la planta, más aún cuando debíamos alojar en ella una escalera de uso común para dar acceso a las plantas superiores.
Por otro lado, el principal objetivo fue convertir un interior sin prácticamente iluminación natural – por su parte trasera únicamente existe un tragaluz que introduce iluminación natural difusa-, en una sucesión de espacios agradables llenos de detalles.
Vaciamos parcialmente el interior, incluyendo una escalera de bóveda de un tramo con una pendiente excesiva, y reforzamos la estructura existente para poder apoyar sobre ella un nuevo forjado en el espacio que quedaba oculto entre el cañizo y la cubierta inclinada.
Construimos una escalera nueva y cómoda que uniese las tres plantas y que fuese en sí misma un espacio acogedor desde el pequeño zaguán de acceso hasta el desembarco en la planta desván.
Los dos apartamentos iban a ser iguales en su distribución -un espacio abierto en la que el único cubículo cerrado es una caja que contiene el baño sin llegar a tocar al techo-, pero a nivel espacial y sensorial quisimos que apareciesen modificaciones que, aún no siendo grandes intervenciones arquitectónicas, hiciesen que cada planta fuese única y especial.
La planta baja conserva el forjado existente de vigueta de madera y rasillón cerámico como entrevigado, mientras que en la primera planta se construye uno nuevo: la primera crujía está cubierta por un forjado mixto acero hormigón que deja a la vista la chapa y las vigas metálicas cambiando profundamente la apariencia por contraste con lo existente; y la segunda crujía, sobre el baño y la cocina, se cubre con un forjado de madera situado a mayor altura sobre el suelo para conseguir un desahogo. El recorrido finaliza en el desván cuyo forjado inclinado -la cubierta del edificio-, antes oculto por el cañizo, queda ahora a la vista.
Dentro de las posibilidades que la normativa nos permitía para un edificio protegido, desde el primer momento tuvimos una intención muy clara en diferenciar lo existente de lo nuevo. Intentamos sacar brillo a la preexistencia sin rehabilitar de manera mimética ni tampoco haciendo que la intervención compitiera con ella, sino que intentamos armonizar ambas partes de manera que pudiéramos reinterpretar el pasado con las letras del presente.
En la fachada rehabilitamos las carpinterías de madera que se encontraban en mejor estado (como las puertas de acceso) y resaltamos los detalles preciosistas de las contraventanas realizados por un ebanista, devolvimos el color plata tan característicos del barrio a las barandillas del balcón y limpiamos las molduras del paramento para dejar a la vista la rica decoración.
En el interior recuperamos los pavimentos hidráulicos pero, en lugar de volver a colocarlos de la misma manera una vez reparados, los utilizamos en el perímetro para quitar peso visual e introducir luz en las viviendas, y lo sustituimos por una cerámica clara como pavimento. De los colores del hidráulico nos servimos para trabajar en los diseños interiores: la caja del baño y las carpinterías del tragaluz las pintamos en color burdeos y los detalles de la barandilla así como los pavimentos de la escalera en mostaza.
Las formas redondeadas de la fachada quisimos trasladarlas al interior: al despiece de los pavimentos en el recorrido de la escalera, a la suavidad del pasamanos o al volumen del baño como pieza escultórica.
En suma, se trata de una rehabilitación en la que se ha trabajado con cariño sobre cada detalle de forma cuidadosa y delicada, respetuosa con la preexistencia pero sin caer en un mimetismo, que permite resaltarla por contraste.
Obra: Les pinyes del Cabanyal
Autor: Piano Piano Studio (Maria Donnini + Maria Grifo)
Arquitecto/a técnico: Juan Carlos Rodríguez Segrelles
Año: 2020 – 2022
Superficie Construida: 141 m2
Ubicación: El Cabanyal, València
Fotografía: Milena Villalba + pianopiano-studio.com
Unikornios precarios: plataformas digitales, trabajo y ciudad
Tercer título de Atlas Menor, con Diego Morera y Sebastian Lambert de editores invitados. En él nos sumergiremos en el territorio de la fantasía neofeudal y el capitalismo de plataformas para entender cómo dan forma al espacio contemporáneo.
¿Qué tienen en común rondas de financiación, animales mitológicos, plataformas cooperativas, redes sociales, externalización de microtareas, trabajadores autónomos, algoritmos y bosques encantados? ¿Cómo modelan estas realidades digitales el trabajo, el espacio y la ciudad contemporánea?
De la mano de Sebastian Lambert y Diego Morera como editores invitados nos adentraremos en el mundo de los unikornios precarios. Contrarios a su aparente apertura, los nuevos ecosistemas emprendedores son impermeables a la diversidad de discursos políticos. Su hegemonía cultural, cimentada en el solucionismo tecnológico y la meritocracia, parece colarse en todas las escalas de la vida planetaria sin dejar aire para la convivencia de alternativas. Así, construyen (y son construidos por) nuestras espacialidades cotidianas en tiempo real. Esta publicación evidencia la actualidad de estas narrativas mitológicas desde una perspectiva espacial y de la precariedad, al tiempo que propone la existencia de “unikornios precarios” como nuevas formas de organización que rompen con los modelos de gobernanza existentes en rechazo a la obediencia neofeudal.
«Realizados entre fines del siglo XV y comienzos del XVI, la serie de enormes tapices conocidos como “La caza del Unicornio”, muestran cómo un conjunto de nobles y cazadores entran al bosque para perseguir y capturar un unicornio, que es llevado a la corte de su Señor para ser mantenido en cautiverio.»
Sebastian Lambert y Diego Morera, editores invitados.
Esta edición de Atlas Menor reúne tres trabajos y un texto —los cuatro con un pie puesto en Latinoamérica— que de forma diversa y complementaria hacen el ejercicio de reconocer, cartografiar y visibilizar diferentes organizaciones precarias que, anidadas en el restrictivo ecosistema emprendedor, constituyen respuestas contrahegemónicas.
En «El cooperativismo de plataforma como experiencia y prototipo», Rafael Grohmann y Julice Salvagne analizan la reciente aparición de nuevas organizaciones colectivas y autogestionadas que, mediante la reapropiación de tecnologías digitales, buscan alternativas al capitalismo de plataformas en Latinoamérica.
En «REDES: bread and justice, peaches and bananas«, Camila Galaz, a modo de mapa-mental documental, despliega una serie de testimonios orales, posteos y videos recopilados junto a una cuenta de noticias grassroot durante el Estallido Social de Chile en 2019, puestos en relación con el Proyecto Cybersyn de cibernética socialista elaborado por el gobierno de Salvador Allende en los años setenta.
Bruno Baietto, en su trabajo «Subjetividad subcontratada», investiga los aspectos performativos del trabajo en plataformas digitales sumergiéndose en el universo de Fiverr.com, el mayor mercado de trabajo independiente del mundo, y develando así sus implicaciones políticas.
Por último, en su texto «La dimensión productiva, reproductiva e improductiva de los cuerpos de datos», Alejandra López Gabrielidis introduce nociones de los feminismos socialistas a las nuevas políticas de la economía de los datos, hacia la construcción de otras formas de vida y trabajo digitales posibles.
«Sorprende pensar que estas obras tardomedievales podrían estar vigentes nuevamente. Sin embargo, la aparición y el frenesí por la caza de unicornios contemporáneos constituye una remediación algo cínica de aquellas escenas. Los nobles podrían ser, entonces, los CEOs de alguna startup digital; los cazadores, sus programadores; los Señores que promueven la caza, sus inversores de capital de riesgo; y el bosque encantado, nuestras ciudades».
Sebastian Lambert y Diego Morera, editores invitados.
Paralelamente al desarrollo de la teoría del caos en diversas áreas, el matemático francés Benoît Mandelbrot desarrolló la llamada teoría fractal, que vendría a ser la herramienta matemática representativa de las estructuras caóticas, por ser capaz de representar fenómenos con dimensiones irregulares; en realidad podemos decir que los fractales son la geometría de un supuesto caos.
Mandelbrot es el principal responsable del auge de este dominio de las matemáticas desde el inicio de los años setenta, y del interés creciente del público. En efecto supo utilizar la herramienta que se estaba popularizando en ésta época, el ordenador, para trazar los más conocidos ejemplos de geometría fractal: el conjunto de Mandelbrot.
El origen de la fractalidad lo comenta él mismo en la entrevista que le hace Eduard Punset:
«Yo empecé combinando dos ideas muy peligrosas: en primer lugar, de joven, me fascinaba totalmente la geometría, la forma de las cosas, en una época en la que las matemáticas se estaban volviendo muy abstractas y algebraicas. En segundo lugar, yo tenía una pasión, una obsesión con Kepler. ¿Y por qué Kepler? Kepler no fue un científico tan capital como Newton, pero Kepler fue el primero que logró algo extraordinario: partir de un juguete y obtener una herramienta. El juguete era la elipse, una forma matemática con la que habían jugado los griegos en la antigüedad sin ningún objetivo concreto. Pero ese juguete se convirtió en una herramienta para crear la ciencia de la astronomía, para explicar el movimiento de los planetas, y describirlo todo en términos matemáticos. Eso me fascinó desde el principio. En un primer momento, no hice nada sensacional sino que empecé con pequeñas cosas que me interesaban y, casi por arrastre, me vi abocado al estudio de la rugosidad. En realidad, la descripción completa de este objetivo no llegó hasta más tarde, cuando era bastante mayor».1
Se considera que uno de los primeros textos sobre la geometría fractal es de 1967 cuando publicó en la revista Science “How Long Is the Coast of Britain?”,2 donde expone sus ideas tempranas sobre los fractales.
En el artículo, Mandelbrot, examina la paradoja de que la longitud de una línea costera depende de la escala de medida. La evidencia empírica sugiere que cuanto menor es el incremento de medida, la longitud medida se incrementa. Si se va a medir una costa con tramos de diez kilómetros el perímetro obtenido será menor que con tramos de un kilómetro.
La evidencia empírica sugiere una regla que, si se extrapola, muestra que la longitud se incrementa sin límite a medida que la longitud del tramo disminuye. Todo es una cuestión de geometría.
Lo que viene a poner en evidencia el artículo de Science es que en la geometría tradicional se simplifica la naturaleza describiendo sus formas como poseedoras de dimensiones enteras 1, 2 ó 3, por ejemplo. Sin embargo, a medida que se entra en el nivel micro, más lleno de detalles y por tanto, que exige más precisión, se verifica que la realidad de los objetos no tiene dimensiones regulares, sino por ejemplo, dimensiones 1,23 ó 2,58.
La propiedad más interesante de la fractalidad es la repetición de los patrones. Significa que, en un objeto fractal, las características se encuentran repetidas en diferentes escalas. Todas sus partes, en cualquier escala, son semejantes al conjunto en la forma. Esta autosemejanza geométrica recuerda los vórtices dentro de vórtices en el estudio de la turbulencia caótica de Lorenz.
Efectivamente, los fractales resultaron complementar la Teoría del Caos, logrando representar geométricamente los atractores extraños. Mejor dicho, los atractores extraños son ejemplos de fractales. Al ampliar fragmentos de la estructura de estos atractores, se descubre una subestructura de varios niveles en la que se repiten continuamente los mismos patrones.
Finalmente las ideas de Mandelbrot cristalizan en el libro Les Objets Fractal: Forme, Hasard et Dimension3 publicado en 1975. Como el mismo Mandelbrot reconoce, el libro es producto de una conferencia que imparte en París:
«Uno de los acontecimientos más importantes de mi vida sucedió en 1973, cuando me invitaron a dar una conferencia en el Collège de France, en París. Estaba sometido a una presión extraordinaria, porque solamente tenía una hora para explicar lo que había estado haciendo durante los veinte años que habían pasado desde que había abandonado Francia. Trabajé muy duro, y creo que no lo hice tan mal y luego escribí un libro sobre ello y necesitaba un título para el libro. Había hecho un trabajo que podía describir y explicar, pero no tenía título. Así que me puse a buscar una palabra bonita de raíz latina para designarlo y cogí un diccionario de latín de mi hijo que había en casa y me puse a buscar ‘fractura’, ‘fracción’, etcétera, y me percaté de que todas esas palabras proceden del adjetivo latino ‘fractus, fracta, fractum’ que hacían referencia a aquello en lo que se convierte una piedra al lanzarla: piezas irregulares. ¡Eureka! Ahí estaba el término que necesitaba. Además, es una palabra que funcionaba muy bien en francés y en inglés. Y así fue como el libro que carecía de título pasó a llamarse ‘Les objets fractals’.4
Uno de los casos más conocidos de fractalidad es la curva de Koch, una curva cerrada continua pero no diferenciable en ningún punto descrita por el matemático sueco Helge von Koch en 1904 en un artículo titulado «Acerca de una curva continua que no posee tangentes y obtenida por los métodos de la geometría elemental».5
Su construcción se realiza mediante un proceso iterativo que se inicia con un triángulo equilátero en el que finalmente cada uno de sus lados queda sustituido por lo que se llama una curva de Koch.
Si bien se da la paradoja de que un ejemplo sobre fractalidad aparece antes que su propia teoría, la curva de Koch ejemplifica perfectamente la idea de autosemejanza, donde cada parte del fractal repite la forma original, llamada homúnculo de manera que el resultado es igual al original y al mismo tiempo no es idéntico, por lo que esa condición de identidad es una tendencia.
El hecho de que la teoría de la fractalidad haya sido desarrollada a partir de los años 70 tiene directamente que ver con la herramienta de cálculo. La fractalidad requiere de un grandísimo número de iteraciones por lo que la aparición del ordenador condicionó directamente la aparición de la teoría. De hecho la base para que aparezca la fractalidad es la repetición n veces de un tramo de fractal, lo que hará aparecer los homúnculos originales y así hasta el infinito.
En definitiva, las características fundamentales de la fractalidad, de hecho de su lógica geométrica compleja son el mantener la identidad a través de lo distinto, el ser capaz de crear una estructura compleja a partir de una simple y finalmente lo que podríamos llamar geometría de la lucidez al permitirnos entender los aspectos regulares de lo irregular e igualmente los aspectos irregulares de lo regular.
A efectos prácticos la fractalidad, entendida según Mandelbrot como un número que sirve para cuantificar el grado de irregularidad y fragmentación de un conjunto geométrico o de un objeto natural6 permite acercarnos a la aparente estructura desordenada de la naturaleza con una nueva herramienta de comprensión, una nueva geometría que ayuda a explicar la razón ordenada de una naturaleza hasta ahora siempre salvajemente formalizada e incomprensible.
Miquel Lacasta Codorniu. Doctor arquitecto
Barcelona, Enero 2015
2 Mandelbrot, Bênoit, “How Long Is the Coast of Britain? Statistical Self-Similarity and Fractional Dimension”,Science, New Series, vol. 156, núm. 3775, 5 de Mayo, 1967, pp. 636-638.
3 Mandelbrot, Bênoit, Les Objets Fractal: Forme, Hasard et Dimension, Flammarion, París, 1975.
4 Op. Cit,. Mandelbrot, 2007.
5 von Kock, Helge, “Sur une courbe continue sans tangente, obtenue par une construction géometrique élémentaire”, Arkiv för Matematik Astronomi och Fysik 1, Real Academia de las Ciencias Suecas, 1904, pp. 681-704.
La metodología Building Information Modeling facilita la creación de las nuevas instalaciones del hospital madrileño, que entrará en pleno funcionamiento a finales de 2023
Si a la metodología BIM (Building Information Modeling) le faltaban ya pocas medallas por conseguir, con el nuevo proyecto que ha impulsado la Comunidad de Madrid, ha logrado, sin duda, el oro: la creación de las nuevas instalaciones que acogerán al Hospital 12 de Octubre. Una infraestructura mejorada, con más espacios y equipos, que entrará en funcionamiento a finales de este 2023 y en la que BIM, si las previsiones avanzan según lo señalado, tendrá un papel fundamental.
Ha leído bien, el Hospital 12 de Octubre se traslada, casi en su totalidad, a un nuevo edificio que ya está en construcción. Contará con un total de 754 habitaciones, 1.315 camas, 41 quirófanos y 109 puestos de UCI para pacientes críticos y otras 42 para críticos neonatales que se distribuirán por una nueva planta de 135.000 metros cuadrados. La intervención contempla también obras de reforma en unos 8.000 m2, que se corresponden con la parte del edificio que no se demuele, y también se acomete una importante obra de urbanización de unos 54.000 m2, con nuevos accesos, circulaciones más eficientes y mayores superficies ajardinadas.
Se trata, como se puede suponer, de
“una tarea muy complicada debido a la variedad y complejidad de las instalaciones que deben tener este tipo de edificios”,
confirma el Director del Proyecto, César Arribas, en la entrevista realizada a Árgola Arquitectos, incluida en la sección “AbiertoXObras” de la empresa especializada Espacio BIM. Y, por ello, la utilización de BIM en todas las disciplinas del encargo está siendo fundamental para solventar las dificultades de manera sencilla y sin imprevistos que pudieran ralentizar el complejo trabajo.
Esto es así por la naturaleza misma de dicha metodología, que no es otra que la colaboración. En resumidas cuentas, BIM permite a todas las personas que integran un proyecto acceder a la información más actualizada posible gracias a la unificación de toda la información relativa a la infraestructura en un modelo digital, lo que permite acortar los plazos, reducir los costes y anticiparse a los errores. Por ello, herramientas basadas en la misma están presentes en las diferentes fases del trabajo: en el proceso del proyecto se ha utilizado Revit y durante el proceso de obra, BIM 360. Del mismo modo, como afirma Arribas en la entrevista,
“en todo momento se ha podido visualizar el modelo con NAVISWORKS, de AUTODESK”,
un visualizador 3D que, según agrega Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de Espacio BIM,
“permite abrir y combinar archivos de distintos software en un único modelo, navegar por ellos, comprobar errores, etcétera”.
Para Arribas, es muy relevante que el modelo BIM del proyecto también se utilice en obra, ya que permite
“tener controladas en todo momento las mediciones de obra, tanto por parte de la CONSTRUCTORA como por parte de la dirección facultativa”.
Pero ahí no acaba su función, ya que, vistas las ventajas de su implementación,
“el hospital tiene pensado utilizar una Gestión de Mantenimiento Asistida por Ordenador (GMAO), aunque aún no lo tiene implantado”,
avanza el profesional, quien revela que la intención es
“gestionar el mantenimiento del equipamiento y el mobiliario, la señalización, la seguridad, el control de accesos y las circulaciones, los usos de los recintos, sus acabados y las instalaciones”,
con el objetivo de hacer del hospital un edificio más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
En definitiva, este nuevo edificio para el Hospital 12 de Octubre es la reafirmación de que, cuando BIM entra en un proyecto, este se vuelve más sencillo y su éxito está prácticamente asegurado. Y si no se han convencido ya de ello, esperen a finales de este año, que los resultados de este trabajo conseguirán hacerlo.
La primera edición de los Premios Arquitectura en Madera CESUGA | Pino de Galicia ha dado a conocer los proyectos ganadores en las cuatro categorías del certamen, elegidos entre las decenas de propuestas que se presentaron a concurso, realizadas con madera como material preferente, como recurso natural, renovable, reciclable y sostenible, y ejecutadas en España o Portugal entre el 1 de enero de 2021 y el pasado 30 de mayo.
Los miembros del jurado, integrado por cualificados profesionales del sector, especialistas en arquitectura, sostenibilidad y el uso de la madera, han destacado en su fallo
“las buenas prácticas constructivas, la adecuada elección del tipo de madera y la sensibilidad en su uso”
por parte de todos los proyectos galardonados. El resultado, subrayan también, indica un aumento en el número de actuaciones arquitectónicas realizadas con madera estructural en el conjunto de la península ibérica.
En la categoría de diseño de producto y pequeña escala ha resultado vencedor el mueble-confesionario proyectado por los arquitectos Luis Gil Pita y Cristina Nieto para la catedral de Santiago de Compostela durante el Xacobeo 2022-2023. El encargo, señala el jurado,
“era comprometido, hasta el punto de que actualiza la liturgia y crea un impacto en los fieles por su imagen escultórica”.
Se trata de una obra que emplea madera local, como es el castaño, y técnicas tradicionales de carpintería, integrando además iluminación y calefacción.
Rehabilitación con madera por dentro y por fuera
La elección del premio otorgado a la mejor rehabilitación ha sido muy compleja, dada la calidad de los proyectos presentados. Finalmente, se ha distinguido la vivienda reformada en el lugar de Laxe, en el concello coruñés de Culleredo, por el estudio Trespes Arquitectos, conformado por Alberte Pérez, Carlos Mosquera y Enrique Iglesias. Para el jurado ha sido clave el empleo de la madera
“desde la estructura, realizada con entramado ligero, hasta el mobiliario, lo que indica el oficio en todos estos ámbitos de trabajo”.
En esta obra destacan, además, las comunicaciones verticales de la casa, que se resuelven con escaleras de un solo tiro, en planta primera se adosa a esta un gran escritorio y una red/hamaca al final del recorrido
“para el disfrute de la lectura viendo el cielo a través de la perforación de la cubierta”.
Joan Casals y José Luis Cisneros, del estudio catalán Ágora Arquitectura, han sido los ganadores en la categoría de obra nueva por una casa construida cerca de Barcelona sobre un zócalo de ladrillo. Su interior luminoso y el empleo de materiales sencillos han sido muy bien valorados por el jurado.
Astillero-museo: tradición y futuro
La rigurosidad de este tribunal se concreta en la selección del Premio Especial Pino de Galicia, que se otorga a aquellas obras realizadas fundamentalmente con madera local y que estimulen la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono.
La reciente rehabilitación del astillero tradicional Ciprián, en el concello coruñés de Outes, realizada por el estudio Fuertes Penedo, fundado por los arquitectos Óscar Fuertes Dopico y Iago Fernández Penedo, se ha hecho con este galardón por combinar diferentes tipos de madera local, entre ellas el castaño y el pino de Galicia, y por
“mantener el carácter de la construcción original, incorporando soluciones ingeniosas como la descarga de los pilares sobre la cimentación”.
El astillero se ha acondicionado para convertirse en centro de interpretación y museístico sobre la carpintería de ribera.
La casa de tierra se localiza en un municipio de poco más de cien habitantes, lugar paradigmático del éxodo rural de los años 60-70 y del término España vacía o vaciada.
El proyecto es consecuencia directa del programa de necesidades y su contexto: una vivienda-taller en Tierra de Campos, una llanura desarbolada en la meseta castellanoleonesa, de clima extremo y seco.
La arquitectura tradicional popular de la comarca se basa en el ladrillo de adobe o tierra cruda, ya que la tierra y la paja son prácticamente las únicas materias primas locales. A estas se suma el barro cocido (tejas, ladrillos, baldosas, etc.) y la madera. Todas ellas conforman un paisaje característico, donde los palomares son unas de las construcciones más representativas.
La construcción con ladrillos de adobe supone un impacto ambiental mínimo; la materia prima puede encontrarse en el terreno, no requiere de cocción para su fabricación, y se puede reintegrar directamente en la naturaleza tras su deconstrucción.
La vivienda, habitada de manera permanente, debía ofrecer un gran confort climático, generando el menor impacto ambiental. Por ello, se escoge el ladrillo de adobe procedente de una adobera próxima, como material de construcción protagonista. El resto de elementos, sin ser de producción local, mantienen el criterio de contar con un bajo impacto ambiental.
Aunque el ladrillo de adobe es un elemento fuertemente vinculado a la identidad y la cultura de la zona, su uso en obras de nueva planta a día de hoy es prácticamente inexistente.
En esta propuesta, los materiales tradicionales se adaptan a procesos constructivos y a modos de habitar actuales. El resultado es un único volumen completamente integrado en el paisaje que recoge un interior diáfano de gran sinceridad constructiva.
Se trata de una edificación de planta rectangular organizada en cuatro crujías paralelas de este a oeste. La fachada norte, alineada a la calle, cuenta con oberturas asimétricas de menor dimensión, obteniendo una apariencia semejante a las construcciones tradicionales de la zona. La distribución del espacio interior se vuelca hacia la fachada sur, donde presenta las oberturas de mayores dimensiones que actúan como captadores solares durante el invierno y que se protegen con persianas de madera y con una pérgola con enredaderas de hoja caduca durante el verano.
Para la construcción de los muros de carga se han utilizado adobes en formato de 33x15x10cm, fabricados a menos de 40 kilómetros de la obra. Sobre estos muros, y con el soporte de tres pilares centrales de madera laminada, se apoyan las vigas de madera laminada que conforman los pórticos inclinados que reciben el forjado de la cubierta. La cubierta a dos aguas se compone de un panel sándwich de madera y aislamiento de corcho y de tejas de barro curvas reutilizadas, cuya pátina permite la integración absoluta del volumen en el panorama urbano de la localidad.
Los muros están revestidos con placas de ocho centímetros de corcho como aislamiento en su cara exterior, a modo de SATE.
Aunque el trullado es el revoco tradicional de la zona a base de barro mezclado con paja, en esta ocasión, la vivienda ha sido revocada con una mezcla de mortero de cal y paja para una mayor durabilidad. La cal, a diferencia del cemento, tiene unas propiedades de transpirabilidad y absortividad parecidas a la tierra, aportando una resistencia idónea para paredes exteriores.
Toda la carpintería es de madera, localizando persianas enrollables en las oberturas de la fachada sur como protectores solares.
En la distribución interior se han llevado a cabo las compartimentaciones indispensables a través de tabiques ligeros, compuestos de un armazón a base de listones de madera vistos, aislante de manta de algodón reciclado y tableros de madera de Densidad Media (DM). El tercio superior sustituye los tableros de madera por planchas de policarbonato para aligerar la perspectiva interior y aprovechar al máximo la luz natural en todo el espacio.
El adobe se mantiene visto en su cara interior, a excepción de las estancias dotadas de instalaciones húmedas, donde los muros de carga exteriores se trasdosan con el mismo sistema de la tabiquería y se alicatan en su totalidad.
La vivienda, de calificación energética A, no requiere de sistemas refrigeración, la inercia de los materiales utilizados y el correcto aislamiento de toda la envolvente han permitido que esta mantenga temperaturas constantes de entre los 22 y los 24º durante el último periodo estival en el cual se han registrado temperaturas de hasta los 40,5ºC.
En invierno, debido a las condiciones climáticas extremas de la zona, la vivienda requiere de un aporte de calefacción. Para tal fin se ha incorporado la instalación de un suelo radiante, cuya forma de calentar se asemeja a las glorias, el sistema de calefacción tradicional de la zona, un sistema de chimeneas subterráneas que calientan la vivienda desde el suelo.
En resumen, el proyecto de la casa de tierra parte de la premisa de diseñar una obra de nueva planta con el menor impacto ambiental posible y completamente vinculada a la cultura de su contexto a través de la selección de materiales.
Obra: Casa de Tierra
Autor: Lara Fuster Prieto
Año finalización: 2022
Superficie Construida: 142,8 m2
Ubicación: Boadilla de Rioseco, Palencia (España)
Cliente: Privado
Arquitecto/a técnico: Ana Gordillo (Bioconstruible)
Fotografía: Milena Villalba + hederahedera.com
Norman Foster es uno de los arquitectos más importantes y prolíficos de nuestro tiempo. Su trabajo se caracteriza por su uso de la tecnología, su sensibilidad por el medio ambiente y su compromiso con la innovación.
La publicación XXL-Norman Foster. Complete Works 1965 – Today, editado por Taschen, es un extenso catálogo de la obra de Foster. Esta extensa monografía está dividida en dos volúmenes: el primero cubre el trabajo de Foster desde 1965 hasta 1990, y el segundo cubre los encargos desde 1990 hasta el presente.
Esta exhaustiva edición incluye fotografías, planos y dibujos de todos los proyectos de Foster, así como ensayos escritos por Philip Jodido y otros expertos. El libro es una valiosa referencia para cualquiera que quiera aprender más sobre el trabajo de Foster.
Se trata de un recorrido por camino trazado durante su larga y extensa carrera profesional, donde el primer volumen colecciona imágenes y bocetos inéditos que el propio arquitecto ha seleccionado personalmente, proporcionando de esta forma una perspectiva única de su proceso creativo y conceptual. Por su parte, el segundo volumen es una lectura obligada para cualquier estudioso de su obra, ya que ofrece una perspectiva única sobre sus referencias y pensamientos proyectuales.
Los inicios de Norman Foster
El trabajo temprano de Foster está fuertemente influenciado por el brutalismo, un movimiento arquitectónico que se caracteriza por el uso de hormigón expuesto, grandes ventanales y formas geométricas. Algunos de los proyectos más conocidos del trabajo temprano de Foster incluyen el edificio Willis Faber & Dumas en Ipswich, Inglaterra (1975), y el edificio Sainsbury Centre for Visual Arts en Norwich, Inglaterra (1978).
El trabajo posterior de Norman Foster
En la década de 1980, Foster comenzó a experimentar con nuevos materiales y técnicas, y su trabajo comenzó a evolucionar hacia un estilo más elegante y sofisticado. Algunos de los proyectos más conocidos del trabajo posterior de Foster incluyen el Reichstag en Berlín (1999), el Museo de Arte Contemporáneo de San Francisco (1995), y el Centro Financiero Internacional de Hong Kong y Shanghái (2010).
El compromiso de Norman Foster con la innovación
Foster es un arquitecto que siempre está buscando nuevas formas de mejorar la calidad de la arquitectura. Su trabajo se caracteriza por su uso de la tecnología, su sensibilidad por el medio ambiente y su compromiso con la innovación.
Foster es un pionero en el uso de la tecnología en la arquitectura. Sus proyectos a menudo utilizan materiales y técnicas innovadores, como el uso de vidrio aislante y paneles solares en el Reichstag. El arquitecto británico también es un defensor del diseño sostenible, y sus proyectos están diseñados para tener un impacto mínimo en el medio ambiente.
El ganador del Premio Pritzker es un arquitecto que siempre está buscando formas de mejorar la calidad de la vida, y así lo ha demostrado durante su prolífica carrera. Su trabajo es una inspiración para arquitectos y diseñadores de todo el mundo.
XXL-Norman Foster. Complete Works 1965 – Today es una conjunción del recorrido visual por las obras de uno de los arquitectos más importantes y prolíficos de nuestro tiempo, y una mirada al interior su mente que aborda el pensamiento caracterizado por el de la tecnología, su sensibilidad por el medio ambiente y su compromiso con la innovación.
“Todo me inspira. A veces me pregunto si veo cosas que otros no ven.”
Norman Foster
El libro XXL-Norman Foster. Complete Works 1965 – Today, editado por Taschen, es un extenso catálogo de la obra de Foster, y por tanto es una valiosa monografía de referencia para cualquiera que quiera aprender más sobre el trabajo de afamado arquitecto.
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