Los niños cuando son niños no piensan en ser grandes, no agotan sus ganas en querer alcanzar una medida, ellos mismos desarrollan sus habilidades para alcanzar aquello que los grandes alcanzan solo por tener ese tamaño. El alcanzar para ellos es un reto, el saltar es quizás un propósito más; llegar al otro lado, mirar por las rendijas, juntarse, compartir el calor, hacernos sentir -ante el abrazo- su pómulo helado golpeado por el viento de invierno al llegar a casa.
Los niños no juegan a ser grandes, son los grandes quienes los hacen jugar. Los niños crean el mundo sobre el mundo, no juegan en nuestro mundo, ese ya es viejo, quizás es el mismo espacio físico que el de nosotros, pero no el espiritual. Por ello anhelan otras cosas cuando van por la calle, cuando cogen semillas del suelo, cuando abordan un obstáculo, cuando “descansan” están observando, no están descansando, están deseando levantarse y correr nuevamente. Para ellos la dimensión no es cuantificable, solo alcanzan las cosas o no alcanzan, solo llegan a tocar las cosas o no llegan.
La medida que es nuestra, ellos la llevan en el alma, por eso crecen de adentro hacia afuera, no como nosotros, de abajo hacia arriba.
La necesidad de altura en la historia viene marcada por dos motivos primarios a menudo interrelacionados. El primero de ellos es la representatividad. El segundo es la defensa. Incluso hay quien sitúa este afán de verticalidad como el origen de la arquitectura: el menhir. El levantarse del suelo. Mirar por encima. Configurar la materia de un modo artificioso y, por tanto, humano.
Sumado a este contexto hallamos una serie de tecnologías que requieren altura, aunque, hasta la Revolución Industrial y sus chimeneas, esta altura es poca y pocas veces fija una tipología que pudiésemos describir como una edificación en altura.1 Por ejemplo, los molinos o los depósitos de agua requieren altura para que la gravedad actúe.
Hay una tercera tipología de edificio en altura que aparece bastante rápido y se acaba comiendo todas las otras tipologías representativas de esta clase de edificios: nos referimos al faro. Un faro es una construcción lo más alta posible con una luz arriba de guía. Y esto resulta tan útil a los faros propiamente dichos como para cualquier construcción que requiera de un afán de representatividad que la levante del suelo: la altura y la luz arriba. Un rascacielos es un faro.2 La Estátua de la Libertad, con su luz de pega, es un faro. Incluso la Gran Pirámide egipcia tenía arriba de todo el piramidion, que era una pieza metálica que recogía la luz del sol y brillaba: un faro. Este afán se encuentra alrededor del mundo y en muchísimas culturas.
Un faro es panóptico. Emite información en forma de luz y la dispersa. La distribuye entre la gente que tiene una línea de visión neta. Pero un faro también puede actuar como un absorbente de información.3 Como un receptor, y en eso se basa también su afán de representatividad.
El último tercio del siglo XIX culmina la edad heroica de la Revolución Industrial. Es, o marca, en muchos aspectos, el fin de los pioneros. Su fin traumático será la Primera Guerra Mundial. Buena parte de los avances que marcarán el siglo siguiente4 estarán allí y se extenderán poco. Su uso continuado y extensivo consolidará estos avances, que sólo evolucionarán de cara a fines operativos.
Las vanguardias sucesivas y el Movimiento Moderno se aprovecharán de este trabajo de los pioneros y le darán imagen. Voz. Y esto será, y no es casual, después de este cambio profundo que representa la Primera Guerra Mundial, que, sobre todo en el centro-este de Europa, llevará asociados cambios políticos profundísimos: la Revolución Soviética y la Revolución Espartaquista alemana.
En 1889 se está preparando una de las exposiciones universales tan en boga en esa época de pioneros donde tantas cosas se habían de enseñar y aprender.5 La del año anterior se había celebrado en Barcelona. Estas exposiciones representan un estado-de-las-cosas importante. Significan un estado de la tecnología, rápidamente cambiante, y significan un reto. Significan, políticamente, todo lo que se quiera significar, en una relación que implica lo que se quiere mostrar, los recursos para hacerlo, el lugar donde se coloca. A quién se invita.
En el caso de 1889: el Presidente de la República Francesa6 es Marie-François Sadi-Carnot, de profesión ingeniero de puentes y caminos, formado en el fomento de la obra pública, disciplina en la que ha ejercido diversos cargos institucionales, entre ellos el ministerio. Francia, y, por extensión, o sobre todo, su capital, París, remarcan su papel de Metrópolis que controla un territorio colonial extendido por los cinco continentes. Uno de los factores de negocio importantes del país es la venta de inteligencia para dotar de infraestructuras tanto sus colonias como terceros países. Adicionalmente, Francia exporta mano de obra en forma de compañías constructoras, verdaderas multinacionales con miles de empleados.
En 1889 el ingeniero químico de formación Gustave Eiffel tiene 57 años, una edad venerable en la época.7 Su empresa Eiffel & Co. representa una de las puntas de lanza de esta Tercera República Francesa, habiendo construido en un mínimo de tres continentes. Obras tan importantes como el puente ferroviario8 de Oporto ya han sido entregadas.9 Eiffel, pues, es el amo de una multinacional dedicada a la obra civil que necesita publicitar sus encargos. La dimensión de su empresa es tal que tiene unas implicaciones políticas importantes. Más teniendo en cuenta quién es el Presidente de la República. Eiffel, pues, es el escogido para significar la Exposición Universal. Para hacerlo propondrá la construcción más alta del mundo. Cinco años antes, en 1885, según los planos elaborados por el arquitecto Robert Mills treinta años antes, en 1855, se acaba en Washington el monumento que lleva el nombre del Fundador de la Patria. Tiene 170 metros de altura. Será, hasta la entrega de la Torre Eiffel, la construcción más alta de la Tierra. En 1886, tres años antes, el propio Eiffel se ha visto involucrado en un regalo que Francia ha hecho a los Estados Unidos: la Estatua de la Libertad,10 una escultura de Bartholdy soportada por una estructura calculada y construida por el propio Eiffel. Tiene 96 metros de altura.
Eiffel es francés. Por tanto es una cuestión de estado que la nueva construcción sea más alta. Mucho más alta. Hay muchas cosas en juego, entre ellas el prestigio de la propia Europa, que ha perdido el monopolio de las construcciones en altura. Eiffel no se contentará superando el monumento a Washington. Casi doblará su altura proponiendo una Torre de Mil Pies.
Estamos hablando de una construcción que tiene como objetivo principal conseguir altura. Celebrar la altura. Prestigiar la altura. Poner el número mil como atributo de una torre. La propuesta consistirá en una estructura completamente metálica ya probada en sus puentes. El principal problema con que se enfrenta el ingeniero es la acción del viento11 sobre una estructura de casi 8000 toneladas.12 Por esto Eiffel pondrá a su oficina de investigación, comandada por Émile Nouguier, a trabajar. El ingeniero Maurice Koechlin la calculará, y el arquitecto Stephen Sauvestre dará las ideas definitivas sobre su aspecto y utilidad. Todos ellos son trabajadores de la firma, que no subcontratará personal para realizar la construcción. Por tanto, cuando se habla de la Torre Eiffel no se habla de una torre diseñada por Gustave Eiffel, sino de una torre diseñada por la compañía y por el equipo de Gustave Eiffel. La solución final repartirá el peso entre cuatro pilonas simétricas de las que arrancan sendos arcos que se encuentran en el centro del a planta: si Eiffel hace puentes, cuatro de estos puentes plantados en el suelo equidistantes entre sí en los vértices de un cuadrado se arriostran mutuamente y prolongan su arco hasta los mil pies. La curvatura de los arcos sigue el algoritmo de una función exponencial. Cada pilona (cada puente, vaya) soporta una cuarta parte del peso, y, aun así, los cimientos requerirán hundirse treinta metros bajo el nivel del suelo. La torre se construirá en taller por módulos prefabricados de 5 metros13 y será ensamblada en obra, ahorrándose el montaje del 60% de los roblones, el camino crítico para esta construcción, in situ.
En torno de la torre deberán aparecer una serie de inventos accesorios sin los que ésta no podrá funcionar, como los ascensores14 de dos pisos inclinados, desarrollados por la propia empresa mediante tecnología hidráulica.
La torre no es un modelo a seriar. Es un monumento. Un faro que ilumina el cielo de París para convertirla en la Ciudad de la Luz. El faro que celebra la entrada al siglo XX. La Torre Eiffel está construida, pues, exactamente con el mismo espíritu con que los Hombres de las Cavernas plantaron menhires en el suelo: es un posicionamiento. Un aquí y ahora. Un Origen de la arquitectura. Toda una refundación.
Se construye en un espacio emblemático para la Revolución Francesa y, por tanto, para la República: el Campo de Marte, un espacio fuertemente jerarquizado, extendido entre la Escuela Militar y la plaza de Fontenoy hasta la colina del Trocadero, al otro lado del rio, que, en tiempos de la construcción de la Torre, contenía el palacio del mismo nombre, que para otra exposición significativa, la de 1937, fue sustituido por el Palacio de Chaillot, que conservó parcialmente la estructura anterior. La anchura del tramo central del de Marte marcará la obertura de los arcos de la torre. Su singularidad se debe también a este contexto urbano: situada a la orilla del rio, canalizando las miradas al igual que las avenidas haussmanianas, se impone por su altura a referentes históricos como la cúpula del Palacio de los Inválidos o las torres de la Catedral. Un referente todavía sin desafiar a más de un siglo de su construcción.15
Adicionalmente, los trescientos metros de altura acabarán por arrastrar rápidamente toda una serie de funciones inéditas en el momento de su construcción.16 Los militares franceses le van a echar el ojo y la torre terminará convirtiéndose en una de las primeras Torres de Telecomunicación del mundo. En los años 30, cuando es objeto de la primera reforma realmente importante, se instala la antena de radio de casi treinta metros que le da su aspecto actual.17
El 30 de julio de 1919, el mismo año que Vadimir Tatlin construía la maqueta de la que sería la máxima y más conocida representación arquitectónica de la Revolución Soviética, el ingeniero Vladimir Shukhov recibía el encargo, directamente por un decreto de Lenin, de proyectar la torre de radiocomunicación en Moscú. Una torre para trasmitir los mensajes de la Revolución y contribuir al cambio de la sociedad. El autor de una de las pocas realizaciones de la flamante época constructivista no pertenecía a las nuevas generaciones de arquitectos soviéticos. No compartía la fiebre por cambiar las formas representativas ni por trasmitir mensajes ideológicos. De hecho veía su obra como puramente funcional y, tras la Revolución, contaba con que la reconstrucción18 necesitaría sus conocimientos técnicos.
“Hemos de trabajar independientemente de la política. Edificios, depósitos, calderas, tuberías. Somos necesarios”,
decía en aquellos años. Provenía de una familia acomodada y educada de la provincia de Kursk y, ya de muy joven, hablaba fluidamente alemán, inglés y francés. Sus pasiones eran el conocimiento, la ciencia y la invención pura: en la escuela lo tenían por genio en matemáticas y geometría y se dedicó a la carrera de ingeniería aplicada a la construcción y a la industria para contribuir al desarrollo y prosperidad de Rusia. Más que revolucionario, Shukhov era patriota.
En el momento de inaugurar la torre, en 1922, Shukhov tenía 69 años y la mayoría de sus grandes obras ya habían sido realizadas bajo el antiguo régimen. Al mundo de arquitectura dejó el invento revolucionario de construir las superficies de doble curvatura19 con elementos rígidos: viguetas de acero dispuestas en diagonal. Lo patentó en 1896 en las obras para la Exposición de Toda Rusia en Nizhni Novgorod: en la torre de aguas con la primera estructura vertical en forma de hiperboloide y en cubiertas tensadas para los pabellones expositivos. Son cáscaras finas que se reducen a un mínimo de elementos constructivos y se cierran con vidrio o se dejan abiertas, como en el caso de las torres. Unas 200 de estas estructuras verticales fueron construidas según diseño de Shukhov por todo el Imperio Ruso y en el exterior, de ellas unas 40 en la Unión Soviética posrevolucionaria. Shukhov diseño o supervisó alrededor de 500 puentes, pero su mayor impacto mediático vino con sus proyectos más conocidos: la cubierta para el centro comercial GUM en la plaza Roja de Moscú, de 1894, y las cubiertas para el museo Pushkin (1898–1912), para el Pasaje Petrovka (1903-1906), para la oficina central de Correos de Moscú (1912) o para la estación de trenes Kiyevskiy de Moscú (1912-1917).
Las torres de forma hiperboloide fueron en general objetos industriales y se calcularon para optimizar el uso de acero, sobre todo en los años de la Revolución y la posterior Guerra Civil en el territorio Soviético.
La más conocida de ellas, la torre Shabolovka, ubicada en Moscú, fue originalmente planeada para una altura de aproximadamente 350 metros con tan sólo un tercio del peso de la Torre Eiffel, a la que sobrepasaba en unos 20m. La torre se componía de 9 segmentos de forma hiperboloide, con el círculo inferior más grande que el superior, de manera que, montados unos sobre otros, acababan componiendo una forma cónica. El sistema fue un desarrollo de una primera torre de dos hiperboloides superpuestos, diseñados en 1911 para la torre de aguas en Yaroslavl. Al recibir el encargo, Shukhov, en muy poco tiempo, calculó torres de diferentes dimensiones, desde 175 hasta 350m, construidas de secciones de 25m. La más grande consistiría de 12.000 piezas y tendría un peso de 2200 toneladas, una cantidad de acero inasumible para la nueva capital Soviética en tiempos de guerra civil.
El proyecto definitivo acabó en 150m, en 6 secciones de 25m y unos 12m de soportes para antenas y banderas instalados posteriormente. Su fundamento es un anillo20 de hormigón de 40m de diámetro y 3m de profundidad. El equilibrio, el descenso de cargas del peso de la torre y su comportamiento ante el viento hacen que se pueda soportar con tan sólo unos cimientos superficiales. La construcción empezó en agosto de 1919 y tenía que terminar en ocho meses, suponiendo un trabajo sin interrupciones en las duras condiciones de invierno moscovita. En octubre, a petición personal de Lenin, empezó a llegar acero proveniente de reservas militares, de muy variada calidad y en cantidad escasa, según explica Shukhov en su diario. El diseño de la torre fue adaptado a la situación, aligerando al máximo la estructura: las vigas circulares –las bases de los hiperboloides- se componen de dos perfiles L 100x100x10 separados por unos 30cm y unidos en una estructura triangular para disminuir su peso y dimensión; las viguetas rectas diagonales son dos perfiles UPN140 unidos puntualmente por remaches y las horizontales, de perfiles UPN 100. Ciertamente, con el peso total de sólo 240t, la torre juega con la inmaterialidad de unos elementos constructivos muy finos en comparación con su altura y su resistencia.
Se construyó sin andamios ni grúas: sus elementos fueron ensamblados en tierra y elevados mediante sistema de cables en el interior de la construcción. De esta manera la obra tampoco ocupaba mucho espacio alrededor, ya que Shabolovka –su nombre es derivado de su dirección: calle Shabolovka 37- se emplaza en una zona residencial e inaccesible para el público. El proceso de la construcción no fue tan rápido como exigían las autoridades: un accidente fatídico ocurrido el 29 de junio de 1921 resultó en la caída del cuarto hiperboloide aunque, por suerte, sin demasiados daños materiales ni víctimas. Aunque la comisión estableció que el proyecto no tuvo deficiencias, su autor fue sometido a repetidos exámenes y presiones; a finales de julio de 1921 incluso fue sentenciado a ejecución por sabotaje. No se conoce como terminó este proceso pero Shukhov fue absuelto de las acusaciones y la torre empezó a emitir programas de radio el 19 de marzo de 1922. Desde entonces la torre Shabolovka se convirtió en uno de los símbolos del progreso del nuevo estado. Se convirtió en inspiración para poemas y literatura de ciencia ficción(21), aparecía en carteles propagandísticos y sellos postales.
Shukov construyó varias torres más basadas en este sistema, las más conocidas de las cuales son las 6 estructuras de la línea de alta tensión que sigue el río Oka en Siberia, de las cuales sólo se conserva una. Además colaboró con Konstantin Mélnikov en dos de sus garajes en Moscú y reconstruyó varios puentes por todo el país. En 1932 realizó su último trabajo: la estabilización del minarete de la Madraza de Ulugh-Beg de Samarkanda, en Uzbekistán, una estructura medieval en peligro de colapso por un terremoto. Fue premiado en varias ocasiones por su trabajo. Destaca el Premio Lenin de 1929 y la distinción del Héroe de Trabajo en 1932. Aun así, vivió los últimos años de su vida fuera de la profesión, preocupado por las persecuciones estalinistas y el futuro de sus hijos, que en la Revolución lucharon en el bando de los Blancos. Él mismo tuvo, antes de la revolución, contactos con los Estados Unidos, e incluso posteriormente recibió alguna importante oferta de trabajo que rechazó creyéndose más útil en la nueva Unión Soviética. Murió en 1939 como consecuencia de las quemaduras en un incendio fortuito de su vivienda provocado por una vela caída mientras trabajaba de noche…
En la nueva cultura soviética toda la construcción tenía una función añadida: la del significado social. Se abolieron las diferencias entre la arquitectura y la construcción, de manera que las obras industriales o técnicas eran también símbolos del estado, al igual que palacios de cultura o sedes administrativas. Paralelamente, con la construcción de la torre Shabolovka, se definían los principios de Constructivismo que abolía el arte, suma de diversas disciplinas como tectónica, factura y construcción, llamando a la superación de la dualidad entre lo puro y lo aplicado: arte puro y arte aplicado, ciencia pura y aplicada, etc.
La obra de Shukhov era sin duda inspiradora de este pensamiento. Pertenecía a una cultura de carácter horizontal que construía formas sin jerarquías, aplicando los mismos elementos constructivos en museos, estaciones, garajes y torres de aguas. Una cultura propia de aquel momento utópico revolucionario que buscaba tipologías antes que monumentos, modelos antes que individualidades y experimentaba contra toda tradición. Un momento cultural irrepetible, no sólo en la URSS. En su libro “Constructivismo”, publicado en 1922, Aleksei Gan decía:
“Es necesario que aprendamos a construir de manera que la dinámica del objeto producido no sea una dinámica abstracta e ilusoria, desde el punto de vista de la impresión visual, sino la auténtica dinámica del movimiento concreto. ¿Qué significa esto? Significa que si hoy el comunismo requiere un edificio, se debe construir sin olvidar que mañana exigirá una nueva forma y que ésta deberá adaptarse de manera que la forma anterior no sea suprimida sino que pueda ser completada y que ésta, a su vez, pueda acomodarse a una exigencia posterior”.
La verticalidad de la Torre Eiffel, en cambio, no es tan sólo formal. Es programática. Es simbólica. El arquitecto Stephen Sauvestre, al convertir las estructuras horizontales necesarias para conectar los cuatro pilares de la torre en plataformas de actividad, jerarquiza fuertemente la construcción proponiendo el protoesquema que más tarde seguirán casi todas las torres en altura que construirá el capitalismo: poderosos, dirigentes, ricos arriba, las bases en los primeros pisos. Rasgo que se mantiene incluso hoy en día al ubicar el restaurante caro y estrellado por la Guía Michelin en el piso superior del más popular. Su maniobra no busca tanto revolucionar la arquitectura como mostrar la capacidad casi ilimitada de soporte de las estructuras. Exhibir músculo. Demostrar que se puede hacer. Y si ese poder necesita revestirse con piedra y un barniz clásico se acepta sin manías. La intención estética con que se realiza la torre es la de maquillar una estructura pelada para una exhibición. No, como el caso de Shukhov, dignificar una estructura permanente al servicio de la Revolución. No sabríamos qué se habría planteado Eiffel de saber que su torre seguiría en pie casi un siglo y medio más tarde. Nuestra mirada a esta torre (como a la de Shukhov) es contemporánea, y eso conlleva otorgarle, gracias a nuestra perspectiva histórica, un barniz revolucionario que la construcción no quiso tener jamás: Eiffel no podía llegar a plantearse rascacielos de cristal expresados a través de su estructura. Shukhov, gran admirador de Eiffel, sí. El diálogo entre las dos estructuras permite reflexionar sobre el papel de la estructura en la expresión de una construcción y la trascendencia de la estética así creada. Lo que lo convierte en plenamente vigente hoy en día.
(1) Donde el eje Z tiene un predominio marcado respecto de los otros dos.
(2) Actualmente la mayoría lo son literalmente, ya que han de estar dotados por normativa de una luz piloto que impida la colisión de los aviones que vuelan bajo.
(3) Y las torres de defensa, una de las tipologías primigenias en altura, entrarían aquí.
(4) Hasta la llegada de los ordenadores en la Segunda Guerra Mundial.
(5) Tradición inaugurada en 1851 con la de Londres, para la que se construye el Crystal Palace.
(6) Tercera.
(7) Eiffel vivirá hasta una edad avanzadísima y no dejará jamás de trabajar. Morirá a los 91 años.
(8) No confundir con aquél para coches, peatones y, ahora, metro que está en el centro de la ciudad, proyectado y construido por Théophile Seyrig.
(9) También, casi veinte años antes, el pequeño puente sobre el Onyar en Gerona.
(10) Tanto el Monumento a Washington, con su piramidión de aluminio, como la Estatua, son faros.
(11) Eiffel acabará su vida realizando estudios de aerodinámica, y su empresa construirá uno de los primeros túneles de viento documentados. La construcción y el perfeccionamiento de las hélices realizadas por su firma serán claves para el desarrollo de la industria de la aviación.
(12) 10000 con todas las cargas de uso.
(13) Por la cosa del transporte.
(14) El invento clave para el desarrollo de los edificios en altura, inventado por Elisha Otis, que también creó la marca, presentada en la Exposición de Nueva York de 1854. Bien, Otis no inventa el ascensor. Inventa el mecanismo de freno que lo hace seguro y viable para ser instalado en edificios en altura.
(15) El tabú de la altura de la Torre Eiffel todavía pervive. Dos hoteles diseñados por Foster & Partners, ubicados en la Défense, ubicada lejos del centro para poder disponer edificios altos, están parados precisamente por este motivo.
(16) Exactamente igual que la construcción en forma de retícula no se produce para poner cloacas pero se adapta muy rápidamente a esta función.
(17) Y casi toda la altura que Eiffel quería. En efecto, la torre no se acaba construyendo de trescientos treinta metros, sino de trescientos metros pelados por una oposición vecinal que, no se sabe por qué motivo, le tima esta altura adicional.
(18) Tras el periodo revolucionario y de guerras civiles que dejaron el país seriamente afectado.
(19) Superficies regladas fácilmente armables, encofrables, construibles mediante elementos totalmente rectos y, por tanto, trabajados tal y como salen del taller!
(20) Una zapata corrida.
(21) El hiperboloide del ingeniero Garin, de Alexei Tolstoi.
¿Se puede suscitar emoción estética con las instalaciones? ¿Solo se puede llegar con ellas, en el mejor de los casos, a una suerte de compromisos y claudicaciones? La relación entre estructura y arquitectura es estrecha. No se concibe la una sin la otra. El diseño arquitectónico no puede sustraerse a la lógica estructural. Sin embargo, las instalaciones surgieron más recientemente y se incorporaron en los edificios de manera vergonzante, en un primer momento.
Actualmente es preciso concebir, desde los primeros bocetos del proyecto, cómo van a ser los servicios técnicos que precise el edificio, qué reserva de espacios se necesita para su implementación y cómo la forma de relacionarse el edificio con su entorno y la forma de dotarse de las condiciones necesarias de habitabilidad forman parte de las herramientas que dispone el proyectista para idear su edificio.
Este libro pretende realizar un análisis de diversos proyectos arquitectónicos poniendo de relieve los aspectos de las instalaciones que contribuyen al acierto arquitectónico global o, en contadas ocasiones, forman parte de los desencadenantes principales que buscan transmitir esa emoción que caracteriza a la arquitectura. Se quiere cubrir una ausencia generalizada en el análisis y la crítica arquitectónicas.
Jorge Gallego Sánchez-Torija es Doctor arquitecto y profesor del DCTA de la ETSAM. Su investigación se centra en rehabilitación energética con criterios de sostenibilidad. Es socio fundador del estudio g+f arquitectos, colabora con el diseño de las instalaciones de edificios de otros arquitectos y pertenece al Mercado Social de Madrid. Su experiencia le han llevado a tener una visión transversal e integradora de la arquitectura en la que los aspectos técnicos y sociales forman parte indisoluble del diseño arquitectónico.
Jesús García Herrero es Doctor arquitecto y profesor del DCTA de la ETSAM. Miembro fundador de b102arquitectura, varios trabajos suyos, principalmente intervenciones en edificios existentes, han sido reconocidos con premios, exposiciones y publicaciones. Su investigación y su docencia tratan de incidir en un entendimiento holístico de la arquitectura, integrando diseño, instalaciones, construcción y bioclimatismo.
César Bedoya Frutos es Doctor Arquitecto y Catedrático de la ETSAM en el Departamento de Construcción y Tecnología Arquitectónicas de la Universidad Politécnica de Madrid. Sus publicaciones se basan en las investigaciones relacionadas principalmente con la arquitectura bioclimática, la sostenibilidad de la construcción y el análisis de ciclo de vida de materiales constructivos.
Edificio de planta baja al que se accede por un porche, prolongación de dos hileras de árboles existentes que se conservan. Se trata de un volumen unitario de 22×51 metros alineado con el pasaje peatonal existente que une los distintos equipamientos escolares de la manzana.
El programa se distribuye a ambos lados de una franja central formada por la sala de espera, en áreas claramente diferenciadas para consultas, administración, zonas restringidas y de instalaciones. La colocación del edificio en el fondo de la parcela genera una plaza de entrada con aparcamiento y lo hace fácilmente ampliable.
Dos patios interiores iluminan el centro del edificio, permitiendo que desde los espacios comunes y salas de espera siempre se tenga luz y vistas directas al exterior. Todas las estancias de uso continuado disponen de luz natural, y el aula de educación sanitaria se abre a un patio ajardinado y protegido de las vistas.
La modulación de los espacios permite una estructura también modular de pilares, jácenas y losas de hormigón. La fachada combina el hormigón in situ texturizado con fachada ventilada cerámica, y los interiores son baldosa y de OSB, de superficie texturizada para que el ambiente cambie sutilmente según la luz de cada hora del día.
La cubierta es ventilada, acabada con piedra prefabricada, proporcionando un buen aislamiento térmico y acústico, a la vez que puede considerarse una quinta fachada, visible desde varios puntos cercanos al edificio.
Obra: CAP de Navarcles
Autores: Valor-Llimós arquitectura (Jaume Valor, Laura Llimós, Cristian González)
Ubicación proyecto: Avd. Lluis Companys, 2. Navarcles (Cataluña, España)
Año término construcción: 2021
Superficie construida: 1.055m2
Construcción: Contratas Vilor
Medión y presupuesto: Rossell-Giner
Cálculo Estructural: Bernuz-Fernández
Instalaciones: JSS ingenieros
Fotografía: Simón García | arqfoto + valor-llimos.com
Este nuevo documental de Arup explora la vida, la carrera y el legado de Peter Rice, el célebre ingeniero ganador de la medalla de oro RIBA. La película se encargó como parte de la exposición ‘Traces of Peter Rice’ en la galería Arup Phase 2 de Londres.
La película examina el enfoque de Peter hacia la ingeniería y el diseño y muestra cómo su forma de trabajar amplió los horizontes tanto de los ingenieros como de los arquitectos durante su vida, un legado que sigue siendo relevante en la actualidad.
La película presenta entrevistas con muchos de los arquitectos, diseñadores e ingenieros con los que colaboró, incluidos Lord Richard Rogers y Renzo Piano, Sir Jack Zunz, Ian Ritchie, Martin Francis, Amanda Levete, Barbara Campbell-Lange, Michael Dowd, Andy Sedgwick, Tristram Carfrae, Bruce Danziger y Sophie Le Bourva. También incluye entrevistas con el reconocido director de ópera Humbert Camerlo; el profesor Kevin Barry, que editó un libro complementario a la exposición ‘Traces of Peter Rice’; Sylvia Rice, viuda de Peter; el profesor Maurice Rice, hermano de Peter; y Kieran Rice, hijo de Peter y presidente de RFR Group.
RFR es la consultora de ingeniería con sede en París que Peter formó a principios de la década de 1980 con Ian Ritchie y Martin Francis, para trabajar en el innovador proyecto con sede en París, La Villette.
Según el diccionario orientar es fijar la posición o la dirección de algo respecto de un lugar, especialmente un punto cardinal. De hecho orientar es mirar a Oriente. Llamativamente además de los marinos, han sido las religiones las que han puesto especial empeño mirar con acierto. Unos por falta de referencias los otros, para ordenar la oración de sus adeptos.
Las primeras basílicas y la mayoría de las primeras iglesias, poseían orientaciones diversas, respondían al lugar, a su contexto es decir a la topografía, a las preexistencias, a las condiciones urbanas o incluso a los mitos y las leyendas. Pero en cuanto en la iglesia católica surgió la necesidad de legislar, la norma impuso la obligatoriedad de situar la cabecera hacia el este colocando la nave hacia el oeste, es decir con la puerta mirando al ocaso del sol.
Puede resultar un hecho arbitrario, pero lo cierto es que este gesto pretendía introducir una diferencia clara respecto de los ritos antiguos, grecorromano, aquellos en los que los dioses se encaraban al sol y esperaban en sus templos con las puertas abiertas hacia el amanecer. El cambio en la dirección de la plegaria ha constituido por lo tanto, un rasgo diferenciador, una forma de auto-afirmación, un distanciamiento respecto de aquellos ritos considerados paganos. Con la llegada del islam, se volvió a organizar una nueva dirección para el rezo de la nueva religión. Estese produciría mirando hacia la Meca. A diferencia del cristianismo, el islam tendría un centro, por lo que a diferencia de las iglesias orientadas este o este, las mezquitas se orientarían radialmente por todo el mundo, hacia un centro en el que se encontraría la Kaaba, el habitáculo cuadrado sagrado. En las mezquitas, la qibla marcaría la orientación de la Kaaba guiando las plegarias.
En Siria o en Palestina la dirección del islam es aproximadamente perpendicular a la cristiana. Pero en España ambas direcciones son prácticamente coincidentes, por lo que muchas mezquitas fueron giradas hacia el sur para diferenciarse del rito católico. Para afirmar el hecho religioso, de algún modo, se optó por la desorientación de la planta; fue más importante diferenciarse del infiel, que orientarse hacia la Meca.
Esta orientación de los templos producirá exquisitas contradicciones, y por lo tanto excusas para crear arquitecturas. La planta del Partenón ateniense, con la superposición de una pequeña mezquita construida por los turcos durante su ocupación es una buen ejemplo, como lo es, el edificio de la fundación islámica Dar-Ul-Islam de Hassan Fathy en el que la mezquita toma su propio rumbo en relación al resto del edificio.
Íñigo García Odiaga. Arquitecto
San Sebastián. Marzo 2017
En los tiempos en que estudié arquitectura (mi primer año fue en 1955) abrazar la causa de una arquitectura renovada, continuadora tardía de los impulsos de la primera modernidad, era casi como participar de una ideología y hasta de una militancia de fuerte contenido ético. Los estudiantes de arquitectura podíamos sentirnos parte de un movimiento, una comunidad que en muchas partes del mundo hacía propaganda a favor de un modo de ver la ciudad, con la arquitectura como instrumento de superación social, de acercamiento al arte, de vinculación a la memoria histórica, de ubicación frente a lo que ocurría. Medio siglo después, el estudiante de hoy no creo que tenga esa misma sensación de pertenencia a una suerte de milicia transnacional. Las afinidades ahora tienen mucho menos que ver con principios de orden ético y más con preferencias que exagerando un poco pudiéramos llamar «estéticas», y asumiendo el papel de censor, modas. Pero en mi generación, cuando el sujeto se tomaba las cosas en serio, afirmaba sus puntos de vista con dureza, se hacía excluyente, actuaba siguiendo un guión de rebeldía.
Algunos de nuestros profesores promovían esa actitud. Los había quienes recalcaban la justificación política, pero la mayor parte insistían en sesgos de conducta y nociones culturales que desarrollaban en el estudiante un talante de anunciador de nuevos tiempos que podía ser antipático. Bienvenido sin embargo por parte de gentes mayores con ideales más o menos utópicos. Educadores por ejemplo. O sacerdotes como el que conocí en Chile en 1960, el padre Ernesto Durán, ya fallecido, que decía simpatizar con los «de arquitectura» porque le parecían abiertos al cambio.
Juan Cardón
Aquí en Venezuela, entre el 58 y el sesenta, era el Padre Juan Cardón, belga, también fallecido y fundador de la Parroquia Universitaria de la UCV, un personaje extraordinario que también veía con simpatía la atmósfera de nuestra Facultad. Y a quien invitamos a celebrar una misa donde hay ahora un cafetín, con el altar situado en una especie de concha acústica de madera de «zapatero» (dura y de color morado) que Villanueva instaló y sigue allí con la esperanza de que el sitio fuese para reuniones informales, sin saber que las cosas irían, como siempre aquí, en dirección distinta a los deseos del arquitecto. Eran tiempos en que un acto así podía enfrentar violencia, burlas o saboteos, pero no pasó nada y sólo se confirmaron las razones del marxismo violento para desacreditar la Facultad, que gustaban llamar Guantánamo.
Cardón nos llevaba a hacer recorridos al barrio donde vivía, en las colinas de El Valle, y la mayoría éramos de arquitectura, preocupados por lo que era necesario hacer en esas zonas que hoy llamamos marginales y en ese entonces comenzaban.
Hasta ahora, en esos cerros donde Cardón nos hacía notar la difícil cara de la miseria, el único verdadero cambio ha sido el de la «solidificación» del barrio, gracias al esfuerzo individual que cambia cartón por madera, madera por bloques, zinc por «platabanda» y así por el estilo. Y han surgido estudiosos, colegas que han hecho de ese fenómeno asunto central de su vida profesional y académica hasta hacerse expertos. De resto todavía se espera un esfuerzo de dignificación que refleje siquiera un poco las expectativas de los adolescentes que acompañaban a este cura nacido lejos, capaz de encarnar motivaciones y razones para crear una conciencia.
Mirada Ideológica
A gentes formadas así, deseosas de abrir nuevas vías a una profesión que apenas conocían, en sintonía con preocupaciones que nuestro cambio político de 1958 atizaba y conectaba con la tensa atmósfera universal de esa época, no podían ver con simpatía los valores tradicionales de la arquitectura histórica. Esa mirada hacia un pasado del cual era necesario aprender, podía ser pretenciosa, insolente y hasta ignorante, como toda mirada demasiado ideologizada.
En lo personal digo un tanto avergonzado que yo veía a la Catedral de San Pedro, por ejemplo, como muestra de una visión contaminada de los valores del cristianismo, cerrándome a mucho de lo imperecedero que hay en ella y su historia. Y en mi primer viaje a Italia en 1959, aún estudiante, la grandiosidad del prodigioso templo me despertaba una antipatía casi insuperable. El exceso (de tamaño, de profusión decorativa, de doradinas, de deseos de impresionar) me impedía ver con frescura (no siempre hay frescura en el joven) la maravillosa cúpula o la contención de la primera planta de Miguel Ángel. Y el desfile ansioso frente a La Pietá me parecía un convencionalismo turístico. Asociaba el brillo renacentista a jerarquías palaciegas o eclesiásticas que sólo podía olvidar en la contemplación de las obras maestras que avasallan hasta aplastar toda defensa.
En cambio, el gótico en su búsqueda de liviandad, cuyas mejores versiones refutaban la necesidad del ornamento superpuesto, del refinamiento en segunda etapa que los manifiestos arquitectónicos tanto condenaban, era para nosotros una referencia de primer orden. Desarrollo superior de la maravillosa austeridad románica que era posible ver como enseñanza de vida, como muestra de un modo de hacer. En un diálogo que Paul Claudel incluyó en su obra teatral «La Anunciacíón hecha a María», se resumía esa especial relación entre las medidas del hombre y el modo de construir que uno admiraba. Y es que Claudel también era parte de esa búsqueda hacia las verdades humanas más esenciales que la modernidad quiso convertir en estandarte. Lo «moderno» tenía una condición auroral, no cabe duda. Hoy semi-olvidada, para, como tantas cosas, aspirar a ser redescubierta ante el agotamiento de la desmesura, el espectáculo y el cinismo.
Óscar Tenreiro Degwitz, arquitecto.
Venezuela, Septiembre 2011
La conservación del patrimonio es fundamental en ciudades históricas como Santiago de Compostela, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985 por su imponente conjunto monumental artístico.
En la ciudad compostelana destaca la labor del Consorcio de Santiago, entidad que se implica activamente en la conservación y mantenimiento del casco histórico, fundamentalmente en la restauración de edificios históricos, siendo sus cubiertas un elemento clave para mantener la esencia de la ciudad.
El Consorcio de Santiago ha promovido en los últimos meses tres casos de éxito en la rehabilitación de cubiertas, en las que se utilizó teja cerámica gallega de Tejas Verea.
– Rehabilitación de las cubiertas del ala sur del conjunto de Santo Domingo de Bonaval para la ampliación del Museo do Pobo Galego.
– Mantenimiento y rehabilitación de la Iglesia de San Fructuoso.
– Sustitución de las cubiertas del Pazo de Raxoi.
Rehabilitación de las cubiertas del ala sur del conjunto de Santo Domingo de Bonaval para la ampliación del Museo do Pobo Galego
Esta intervención, dirigida por Idoia Camiruaga y Ramón Fernández Hermida, arquitectos de la Oficina Técnica del Consorcio de Santiago de Compostela, incluyó una reestructuración completa de las cubiertas de un edificio de 1650 y su adecuación para uso de museo. La actuación tuvo en cuenta desde el primer momento el respeto por el entorno.
Para acometer esta intervención se realizó la instalación de una cubierta con teja cerámica mediante el sistema de instalación de cubiertas microventiladas en seco Verea System. Este sistema consiste en la construcción de un tejado multicapa que cuenta con una gran capacidad de adaptación, lo que le convierte en un sistema muy versátil para rehabilitaciones y renovaciones de tejados.
De esta forma, se aseguró una baja demanda de energía para regular el clima interior, a través del aislamiento térmico de la cubierta, de la elección del tipo de ventanas (dobles en la mayoría de los casos) y del sistema de climatización, que toma la energía procedente de geotermia.
El resultado de la restauración fue, para sus responsables, muy satisfactorio, dadas las medidas de eficiencia energéticas implementadas.
Mantenimiento y rehabilitación de la Iglesia de San Fructuoso
El Consorcio de Santiago, bajo la dirección del arquitecto de su Oficina Técnica Pablo Tomé, finalizó en 2021 la renovación completa de la cubierta de la Iglesia de San Fructuoso, situada en pleno casco histórico de Santiago.
Este templo, de planta circular, requería la rehabilitación de su tejado, dado el estado envejecido y dañado de sus tejas, con riesgo de desprendimiento.
En la cubierta se colocaron tejas grandes de extraordinaria calidad, actuando también sobre el aislamiento a través del sistema de cubierta microventilada con colocación en seco Verea System, que permitió incrementar tanto la durabilidad de las tejas como las prestaciones del tejado, aportando mayor eficiencia energética y reduciendo humedades y condensaciones.
El proyecto, que tenía como objeto fundamental resolver la continua caída de tejas de las cubiertas, giró en torno a solucionar las patologías de cubiertas y fachadas y recuperar la imagen original de la iglesia. San Fructuoso destaca también por su cimborrio coronado con ceja cerámica.
Sustitución de las cubiertas del Pazo de Raxoi
Satisfactoria ha sido también la restauración de las cubiertas de El Pazo de Raxoi, un palacio del siglo XVIII que acoge la sede del Ayuntamiento de Santiago de Compostela y cierra la emblemática Plaza do Obradoiro.
La intervención, dirigida por Lourdes Pérez Castro, arquitecta y directora técnica de la Oficina Técnica del Consorcio de Santiago de Compostela, incluyó la sustitución de todo el material de cubrición de las cubiertas inclinadas y la base del mismo. Se mantuvo la solución de teja cerámica curva con teja gallega, bajo la que se instaló una cámara de aire ventilada y aislamiento térmico en toda su superficie a través de un sistema de instalación seco.
Esta actuación ha procurado incluir materiales y técnicas compatibles con las características del edificio, teniendo en cuenta su vida útil y su lugar de procedencia, para provocar la menor huella de carbono posible. Por este motivo, la teja cerámica se adaptaba a la perfección a las necesidades de la rehabilitación.
Con la incorporación de la cubierta ventilada con teja cerámica se ha ganado también en eficiencia energética.
Para AGACER, la asociación gallega de ceramistas, estas tres intervenciones han permitido que el patrimonio cultural de Santiago de Compostela reviva y conserve toda su esencia histórica gracias a las propiedades de las tejas cerámicas, que además de una imponente estética, presentan ya altas prestaciones técnicas y de eficiencia energética.
El equipamiento Centro de Vida Comunitaria de Trinitat Vella en Barcelona es un proyecto pionero en la gestión de la política social de proximidad. Acoge distintos servicios sociales y entidades, un Punto de Información y Atención a la Mujer (PIAD), y aspira en convertirse en lugar de encuentro vecinal gracias a un espacio cálido y acogedor a través del uso de la madera en su construcción.
El Centro de Vida Comunitaria de Trinitat Vella, situado en una de las entradas a la ciudad de Barcelona, es el nuevo complejo multifuncional en el barrio. Esta casa pública es fruto de una propuesta innovadora que se plantea con un espíritu colaborativo para permitir a todos los vecinos y agentes sociales del barrio expresarse. El nuevo espacio formará parte de un polo de equipamientos comunitarios para los distritos de Sant Andreu y Nou Barris, que se construirá en los próximos años y que incluirá también viviendas dotacionales y residencias para jóvenes y personas mayores.
Al tratarse del primer edificio del futuro complejo y con el objetivo de no generar un gran contraste con los proyectos venideros, se ha apostado por un diseño exterior sencillo y abstracto, que se abre a una futura plaza que hará de nexo de unión entre los diferentes equipamientos. El programa se organiza en torno a dos patios cubiertos, situados a ambos lados del núcleo de circulación, que proporcionan luz y ventilación a todo el edificio.
En cuanto al interior, en planta baja se encuentra la recepción, la cantina y un amplio vestíbulo de entrada que actúa de foyer de la sala de actos y permite acoger exposiciones y actividades diversas. En la planta primera se sitúa un Punto de Información y Atención a la Mujer (PIAD) y diversos servicios sociales. En el resto de pisos -hay un total de 4 plantas-, se ubican despachos y estancias para entidades y asociaciones del barrio alrededor de un núcleo central.
Un edificio que reduce a mínimos la huella de carbono
En la construcción del centro, el material más utilizado es la madera. La decisión de los arquitectos responde a múltiples motivos. De una parte, ante la ubicación un tanto hostil del nuevo equipamiento –situado en el extrarradio y cerca de uno de los nudos automovilísticos de mayor tráfico de la ciudad– consideraron que, el confort que transmite y aporta la madera, imprimiría calidez al volumen. De otra, tuvieron en cuenta que a nivel energético combatiría el impacto ambiental por huella de carbono, ya que la madera consigue que el edificio absorba CO2 a lo largo de toda su vida útil.
La construcción se realizó totalmente en seco. Se levantó un esqueleto metálico de jácenas y pilares, que trabaja en colaboración con un sistema portante de paneles y techos de madera contralaminada CLT de pino radiata, que arriostran y dan estabilidad al conjunto. Los revestimientos interiores se han limitado a zonas de zócalo de contrachapado de madera, para habilitar el paso de conexiones eléctricas y datos, pero en general se han dejado los interiores vistos en estructura de CLT en bruto y el esqueleto metálico pintado con protección al fuego.
Centro de Vida Comunitaria de Trinitat Vell, un ejemplo de edificio pasivo
Siguiendo la corriente actual en la que uno de los principales objetivos en el sector de la construcción es crear edificios pasivos capaces de reducir al mínimo el consumo energético de materiales, el centro se ha diseñado teniendo en cuenta toda su climatización. Para contrarrestar la poca inercia térmica de la construcción en madera el sistema de ventilación aprovecha la inercia del terreno, colocando los tubos de aire limpio en el desmonte de la ladera. Al situarse en el subsuelo, el aire que circula por los tubos se calienta y se lanza dentro de los dos patios cubiertos que funcionan como grandes conductores. Es un aire renovado, fresco en verano y cálido en invierno, recogiendo así una antigua tradición de la construcción mediterránea. Todas las estancias captan el aire de los patios y lo tratan con un fancoil, para elevar o disminuir ligeramente su temperatura y humedad según las necesidades.
Todos los cerramientos y puertas de los pasillos incorporan un diseño específico que permite el paso al aire de retorno por plenum hasta unas chimeneas centrales que lo llevan a la sala de máquinas de cubierta. El aire se lanza directamente sobre las máquinas, generando una atmósfera local más cálida o fresca que el ambiente exterior, lo que permite que trabajen con menor esfuerzo y menor consumo eléctrico. Por último, la cubierta genera 60.000W de potencia eléctrica al año gracias a las placas fotovoltaicas, situando el consumo muy cercano a cero.
Obra: Centro de Vida Comunitaria de Trinitat Vella
Emplazamiento: Barcelona, España
Año: 2017- 2021
Superficie: 2.300 m2
Presupuesto: 6.726.436 €
Promotor BIMSA
Autores: Haz arquitectura (Manuel Sánchez-Villanueva | Carol Beuter)
Equipo: Oriol Muntané, Paula Viciano, Alicia Camino
Consultores: Estructuras: BAC Engineering, Instalaciones: Proisotec SLP,
Fotografía: José Hevia | Adrià Goula + hazarquitectura.com
El subtítulo de este libro dice lo que el título sugiere. La composición, inherente al ejercicio de la arquitectura, es el asunto que la autora argumenta, desde el ejercicio activo de su docencia en la Universidad de Alicante.
La noción de composición se remonta en los documentos al siglo primero antes de nuestra era. Y sustenta la idea de que, para obrar con eficacia, habrá que haberlo pensado con cordura. En ella se sustancia el pensamiento de la arquitectura, sus conceptos y sus ideas.
Las cuatro partes del texto articulan su argumento:
I) la arquitectura, como idea, profesión y escuela,
II) la composición en relación con la teoría, la historia, el diseño y el proyecto,
III) la transmisión de su conocimiento y,
IV) el legado de la historia.
El apéndice en torno a Alicante y su Universidad corrobora el espíritu afecto al aquí y ahora.
Pensar y hacer pensar la arquitectura es el propósito de este libro. Su primera parte apunta a conceptos básicos de arquitectura, como su condición habitable. Su lugar, en el patrimonio, nos lleva a la idea de composición, de la que trata la segunda parte y autoriza su rehabilitación, pues, en tanto síntesis, nos invita a renovar las viejas fábricas para adaptarlas a los nuevos usos. Se hace hincapié sobre la naturaleza teórica de la composición como operación previa al proyecto.
La autora reivindica el aula como lugar de diálogo y debate. Y pone a la cabeza de sus métodos lo que ella llama el “viaje iniciático” que precisa del documento histórico: a su “legado” atiende la cuarta parte del libro. La historia asiste al monumento y nos informa, a través de todo un repertorio bibliográfico, tanto del pasado (tratados, ensayos y manifiestos) como actuales.
Al fondo de la arquitectura toca fondo, como era de esperar, dado el carácter autobiográfico del texto, en el apéndice que dedica a la Universidad de Alicante y su campus, laboratorio vivo y real de la experiencia, pedagógica y de gestión, de su autora. Su hacer y decir, en ese orden, halla en el paisaje universitario, su habitación y sus habitantes.
Ver o no ver esa es la cuestión, esa ha sido la cuestión durante este tiempo de restricciones y límites. El observar por la ventana pasó de ser una banalidad cotidiana -para algunos- a ser el último resquicio de libertad para otros. No todos la tenemos y no todos hemos podido refugiarnos en sus proporciones.
Hemos visto a través de ellas, nos han visto, hemos sido muchas veces testigos, y otras veces víctimas, hemos mirado desde el cristal, hemos escuchado a través de él, hemos acompañado a alguien tan solo empujando los brazos hacia adelante y los codos sobre el marco, nos hemos sentidos acompañados, hemos sentido muchas veces que alguien nos ha encendido una luz y otros que nos la han apagado.
Las ventanas nos han permitido ver los límites del horizonte, los contornos de las montañas, imaginando a algún pastor descansando al lado del rebaño; nos permitieron otras veces, ver el circulo redondo y anaranjado ahogarse en el mar azul, frío y de estelas brillantes; a observar la luz del poste sobre la calle oscura y solitaria; a ser testigos de la inminente oscuridad y de cuando somos conscientes de cuando comienza a hacerse de noche: a ser parte de ese lugar de enfrente; a ver acostarse al parque entre los bloques de edificios; a dibujarle una oportunidad a alguien con el vaho sobre el cristal húmedo; a vivir un momento desde la ventana, sintiendo a veces que son muchas vidas.
Las ventanas siempre nos han ayudado a soñar despiertos, a otros a inventarse la vida de quien pasaba por delante; el dejarlas abiertas nos ha permitido sentir el aire frio de las noches y a veces el aire cálido del amanecer, también de aquellos que sin una ventana nos han permitido soñar cobijados entre la incertidumbre y la esperanza de estos tiempos.
La ventana nos ha permitido ser vividos también, hemos sido quizás sueños de alguien tal vez, o historias de otras personas, y quizás lo mejor que hemos podido haber hecho es haber vivido para un mejor mundo desde nosotros, para regalar un mejor mundo para los demás.
Sigamos abriendo ventanas, sigamos construyendo, sigamos soñando con ese mejor lugar para todos.
Hoy queremos reflexionar si nuestras ciudades son realmente para tod@s o no. Muchas veces se intentan hacer grandes análisis sobre las ciudades, explicando miles de conceptos y variables, lo cual está muy bien, pero, creemos que en tan magno intento, a veces, se deja de lado una parte más inmaterial y decisiva de las mismas.
Hasta la llegada de la crisis todos, prácticamente sin excepción, hemos vivido una realidad ficticia que nos hizo pensar que las ciudades y el urbanismo eran algo bien diferente a lo que realmente era. A la desidia de muchos arquitectos y técnicos por pensar
se unió la avaricia de muchos promotores que ha dejado patas arriba media España. Todo se pintó de color de rosa; que las hipotecas eran una tontería y que la clase media podría vivir como los ricos en chaletes de lujo con jardín. Mientras tanto, los centros de las ciudades se fueron desvitalizando en favor de monstruos comerciales que nos vendían el espejismo de una belleza inmaculada y pulcra. Eso sí, vigilada por señores con pistola y con el derecho de admisión siempre bien presente.
Durante toda esa bonanza económica se ha primando la hipocresía frente otros valores, ya que, como comenta Jordi Borja, incluso hay una ordenanza que establece como bien jurídico el “derecho a no ver” a aquellas personas que puede resultar desagradables al ciudadano normal. Es más fácil cerrar los ojos que enfrentarse al problema e intentar solucionarlo.
A su vez, comenta el urbanista catalán que
“en las sociedades urbanas acomodadas se ha generalizado un miedo permanente y exagerado y las autoridades y medios de comunicación han legitimado un discurso securitario y una práctica de represión preventiva que ha conducido a multiplicar las exclusiones sociales y a aumentar la psicopatología colectiva”.1
Si seguimos apostando por asépticos espacios públicos cada vez más privatizados y quedando a expensas de que las terracitas de verano llenen con migajas las maltrechas arcas de nuestros ayuntamientos, no habremos sido capaces de coger el toro por los cuernos. Tenemos que recuperar y mantener el espíritu del barrio que basa su esplendor en su espacio público y éste, evidentemente, no puede depender de las sombrillas de Coca cola sino de las posibilidades que brinda a sus vecinos para interactuar y fortalecer las relaciones. Y de esta forma se dará lugar a espacios realmente seguros, mucho más, sin duda, de los que nos garantiza la presencia de las videocámaras que veíamos en “la ciudad del miedo”.
“Otra forma de control e imposición de miedo es el uso abusivo que los gobiernos hacen de los sistemas de vigilancia. El ciudadano medio vive su libertad coartada por la falta de intimidad y la constante vigilancia de sus actos. En la exposición Panel de control. Interruptores críticos para una sociedad vigilada, realizada en el Centro de las Artes de Sevilla, se plantean nuevas perspectivas sobre el control social como tecnología de poder.”
Así, mientras que una parte de la población se ha sentido a salvo, levantado grandes muros y vallas donde poder relacionarse con sus iguales, otra queda condenada al fango urbano de la ausencia de oportunidades.
Este control orweliano2, por parte de determinadas clases sociales y el destierro hacia las zonas con menos oportunidades de otras menos favorecidas, no hace más que poner en evidencia la decadencia de nuestra sociedad.
Lo diferente, independientemente de la realidad, se ha catalogado como negativo y peligroso, mientras que lo semejante se ha creído positivo. Siguiendo esta idea, Joan Macdonald comenta que,
“eso genera resentimiento del que tiene menos hacia quien tiene más, y miedo, muchas veces infundado, del que tiene más, que teme que se lo roben. Nuestras clases medias y altas tienen la paranoia de que los pobres son malos por definición. Y al revés. Y eso se traduce urbanísticamente en condominios cercados con vallas eléctricas».3
A cambio, como consecuencia de esta actitud, hemos obtenido una absoluta ausencia de mezcla cultural, social y económica, gran cantidad de urbanizaciones y cientos de barrios que han muerto del propio sopor que les ha producido mirarse siempre en el mismo espejo.
Debemos aceptar que nuestra sociedad es totalmente heterogénea y responde a, cada vez más, diversos patrones, siendo esta diversidad uno de los mayores tesoros que encierran nuestras urbes.
Necesitamos una ciudad donde tod@s tengan cabida.
Basta ya de hacer apología del automóvil; que no nos vendan la moto de los coches eléctricos como la nueva panacea. Es el momento de apostar por el peatón y la bicicleta en primer término y por el transporte público en segundo. Solo desde ahí, los niños, las mujeres, la tercera edad tendrán posibilidades de disfrutar de sus entornos urbanos y, poco a poco, los espacios públicos volverán a ser apropiados por la ciudadanía.
Si esto se hace hibridando el mundo digital y sus enormes posibilidades a través de las redes sociales y las nuevas tecnologías, mejor que mejor.
Pintar todo de color de rosa, como comentábamos al principio de este artículo, y evitar el conflicto entre sus ciudadanos no es otra cosa que asumir una falsa comodidad.
Si se diese por buena la diversidad, como afirman pensadores como Bauman o Augé, ésta va de la mano del conflicto y, aunque a veces incomoda, es la única estrategia que nos permite avanzar en busca de mejores espacios urbanos.
Stepienybarno_Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó, arquitectos
Estella, Octubre 2017
Notas:
1 Extracto del artículo “Derecho a la inseguridad” de Jordi Borja (Director del programa Gestió de la Ciutat de la Universitat Oberta de Catalunya).
2 “Muchos analistas detectan paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de 1984, sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha conocido como sociedad orwelliana. El término orwelliano se ha convertido en sinónimo de las sociedades u organizaciones que reproducen actitudes totalitarias y represoras como las representadas en la novela (la novela fue un éxito en términos de ventas y se ha convertido en uno de los más influyentes libros del siglo XX.)” Desde _ wikipedia
3 Entrevista de Anatxu Zabalbeascoa a Joan Macdonald, para El Pais.com
La estética, en tanto que reflexión sobre la imagen, no se puede entender como una disciplina inmutable. La percepción de los valores estéticos, sean estos relativos a la belleza o la fealdad, a la armonía o al desequilibrio, han venido determinados históricamente por condicionantes sociales, científicos o filosóficos.
Aunque el concepto es tan antiguo como la humanidad, la primera vez que se utilizó el término como tal en un título fue en Aesthetica (1750) de Alexander Baumgarten, quien delimitó la disciplina y la diferenció del resto de ramas de la filosofía que tienen que ver con la teoría de la sensibilidad. En los prolegómenos de esta obra, se definía la estética como la
«Teoría de las artes liberales, gnoseología inferior, arte del pensar bellamente, arte análogo a la razón, [en definitiva, como la] ciencia del conocimiento sensible».
Baumgarten presentaba la estética como la filosofía del arte bello, y la belleza como la perfección percibida a través de los sentidos en lugar de a través del puro intelecto:
«El fin de la estética es la perfección del conocimiento sensible como tal. Esta perfección es la belleza».
Aunque Baumgarten tituló su libro con el término latino, los filósofos griegos ya se referían a la aisthetike como aquello que estaba dotado de sensibilidad, y vinculaban la palabra directamente con la percepción de la belleza y el influjo que ejerce sobre nuestra mente. Pero, su entendimiento de lo bello iba mucho más allá. El ideal de virtud griega se basaba en el Kalos-kai-agathos, es decir, la unión entre la belleza física y lo bueno, entendiendo esa bondad como la colaboración del ente en la consecución de su propio fin. En definitiva, para que algo fuese considerado bello, debía ser también útil, es decir, conveniente y adecuado a su función.
Cuatro siglos más tarde, y refiriéndose concretamente a la arquitectura, Vitruvio no sólo añadió la solidez como una tercera condición a considerar, sino que separó de nuevo lo bello y lo útil, y acuñó así la famosa tríada que marcaría a partir de ese momento una buena parte de las reflexiones teóricas en torno a la disciplina: firmitas, utilitas y venustas. Cuando Leon Battista Alberti escribió De re aedificatoria (c. 1450), utilizó el modelo vitruviano de los diez libros y volvió sobre la tríada, aunque introdujo algunos cambios en su significado, entre ellos que la belleza, además, debía provocar deleite. Así, se recuperó a un actor que había perdido protagonismo, el usuario, pues el deleite entroncaba directamente con la percepción o disfrute del entorno edificado a través de nuestros sentidos y, por tanto, dependía, de la respuesta subjetiva que suscitaba en los individuos.
La importancia de este último agente disminuyó sensiblemente a principios del siglo xx, cuando algunos arquitectos, como Hannes Meyer, presentaron el deleite como el resultado de la obtención de la máxima funcionalidad de uso y de la manifestación externa de la estructura. Según Leland Roth:
«la fórmula vitruviana había cambiado para siempre, de manera que utilidad más solidez equivalía a deleite».
Así, muchas de las propuestas de las primeras vanguardias tendieron a obviar no sólo los valores estéticos tradicionales, sino la idea de la estética en sí. Como afirmaba Antonio Fernández Alba, se pretendía
«formalizar racionalmente el espacio […] de manera tal que se pueda llegar a un todo conforme, donde los hábitos del ser humano queden excluidos».
Este hermético planteamiento dejaba fuera de la discusión aspectos como la relación de la arquitectura con la tradición y la naturaleza, o con el símbolo y la representación. Es decir, supeditaba los valores humanos a una pretendida superioridad de la función sobre la forma. Probablemente en esa inflexible búsqueda de respuestas desde el uso y la tecnología radiquen buena parte de los motivos de las viscerales reacciones de oposición al Movimiento Moderno surgidas a partir de 1965.
Medio siglo después cabe cuestionarse muchas vicisitudes de ese momento, entre otras, si ese debate sigue vigente. ¿Qué importancia tienen los criterios estéticos en la arquitectura del siglo xxi? ¿Se ha superado el debate entre forma y función? ¿Cómo influye el cambio de valores de la sociedad en lo que se demanda de una obra arquitectónica?
Invitamos a presentar trabajos que reflexionen sobre el concepto de estética no solo desde posturas conceptuales –donde tradicionalmente se ha situado el debate–, sino también desde el análisis de ejemplos concretos, históricos o contemporáneos, que permitan acotar la relevancia de lo sensorial en la arquitectura; textos que ayuden a entender si se ha superado la tradicional dicotomía entre forma y función y, más aún, si esta discusión sigue siendo hoy pertinente.
Normas de envío.
Consulta el apartado ENVIOS para conocer el procedimiento a seguir para remitir la documentación.
Calendario.
Apertura recepción de artículos: 14 de julio de 2022.
Fecha límite de recepción de artículos: 30 de septiembre de 2022.
Puedes consulta el calendario en el apartado AVISOS.
El arquitecto Vicenç Mulet ha terminado recientemente un proyecto residencial en su isla natal, Mallorca. Conocedor de las particularidades del lugar, Mulet ha diseñado una casa que rinde homenaje a la construcción mediterránea y mallorquina. Ca n’Uli es una casa diseñada a escala humana, un espacio íntimo, de apariencia deliberadamente austera y, sobre todo, fácil de habitar. Desde fuera se aprecia la simplicidad de las líneas y una solución precisa para mantener la privacidad. Dentro, las estancias se conectan como un solo espacio en torno a un patio central. El color verde de las puertas, típico de las construcciones de la zona, aviva los tonos neutros de la casa y contagia de un plácido bienestar.
La construcción se encuentra en una antigua urbanización al norte de la isla de Mallorca.
El cliente de esta casa, un empresario que ya residía en la zona, cuenta con una gran cultura arquitectónica, por lo que ha participado activamente en la concepción y construcción de la vivienda, respetando las decisiones del arquitecto.
El proceso de diseño se inicia a partir de dos premisas: la austeridad y la gestión de la privacidad del espacio.
Desde fuera solo se percibe un muro con una gran portassa mallorquina (portalón) que puede permanecer abierta hacia la calle si se desea y que provee la intimidad deseada. Ya dentro, los muros actúan como un reloj de sol, proyectando sombras que dan a la casa un aspecto diferente según la hora del día.
En la ejecución y construcción, que firma el proyecto ejecutivo el joven arquitecto Miquel Serra de Negreta Arquitectura, se ha puesto una especial atención en el diseño de detalles constructivos que dotan a la vivienda de las líneas muy puras.
El arquitecto Vicenç Mulet sugirió la idea de proyectar una casa patio típica del mediterráneo, que no solo iba a resolver la cuestión de la intimidad, sino que además permitiría adecuar la temperatura de los interiores en todas las épocas del año.
La vivienda se proyecta a partir de una geometría contundente: un solar cuadrado perfecto de 21m x 21m. La proporción áurea está detrás de todas las medidas que escalan esta casa de 110 m2. Se trata de un proyecto pensado a escala humana, que responde al deseo de vivirlo con sencillez sin las complicaciones de mantenimiento de una casa grande.
El patio, también cuadrado, distribuye las dependencias. Durante el verano, los grandes cristales se esconden en los muros. La pieza de habitación principal y el salón están abiertos hacia el patio y el jardín, diluyendo los límites entre el interior y el exterior. De este modo, todo forma parte de un mismo espacio continuo.
Las carpinterías metálicas de mínima perfilería se escamotean en los muros perfectamente. Los techos vistos de vigas se han realizado con hormigón blanco y paneles Viroc. En el interior del patio se encuentran los elementos básicos: la alberca enmarcada en piedra calcaría tipo Zarci con un pequeño surtidor (guiño al arquitecto Carlo Scarpa), el parral de cañizo y la morera. Bajo la sombra del parral se ha colocado una mesa con una Lamp It del estudio Twobo.
Además, abriendo la casa al espacio central y a los jardines laterales, se favorece la circulación cruzada de los vientos, el Terral (de Tierra a Mar) y la Marinada (de Mar a Tierra) refrescando la casa en periodos de calor. También se ha incrementado la altura del techo del salón hasta 3.80m, generando con ello un aumento del espacio para disipar mejor el calor en verano.
La elección de los materiales se ha realizado buscando la armonía y el carácter sobrio demandado por el cliente. La elección de los colores y las texturas dotan a la casa de una personalidad propia que emana paz. El pavimento continuo se ha realizado a partir del hormigón de nivelación resultando un terrazo muy resistente y práctico.
El pavimento del suelo del patio, perfectamente nivelado al resolverse con un suelo flotante, es de piedra calcárea tipo Zarci, la misma que reviste los muros y se adentra en la alberca.
En este conjunto de aspecto austero destaca el color verde de las grandes persianas correderas. Se trata de un tono típico de las viviendas locales de Mallorca, y esta elección se ha tratado como un elemento arquitectónico más. En la cocina se ha usado también este tono para el mobiliario, en armonía con el juego cromático de verdes en las baldosas de la firma WOW de la encimera y un tono gris cemento para el suelo. Las botellas de cristal y la aceitera son de Gordiola, y los mecanismos de Jung.
En el salón, mesa y sillas de Vitra. Encima, una clásica lámpara Frisbi, diseño de Achille Castiglioni. En este espacio se han integrado algunos elementos en color rojo que contrastan con el resto de tonos, como la chaise longue junto a la chimenea. Sobre la consola verde, lámpara Ginger de Marset, y junto al sofá, una lámpara Trípode de Santa & Cole. En la habitación principal, dos lámparas Tolomeo de Artemide a ambos lados de la cama.
Fuera de la casa el color verde sigue reinando, con un proyecto de paisajismo a cargo de Pere Bennàssar. Para el jardín se seleccionaron plantas autóctonas con mata para construir muros vegetales. En la parte delantera se sitúan plantas de hoja delgada y larga que se mecen con el viento. El jardín se complementa con una escultura diseñada por el propio arquitecto Vicenç Mulet y realizada en láminas de plancha rojas curvadas que se inspiran en el movimiento de las praderas marinas de posidonia.
Mulet ha diseñado la casa con un estilo personal influenciado por algunos de sus referentes favoritos: el pabellón de Barcelona de Mies Van Der Rohe, la arquitectura de Luis Barragán, la tradición del impluvium romano, los cubos blancos de Alberto Campo Baeza y las referencias a la arquitectura local.
Obra: Vivienda Ca n’Uli
Emplazamiento: Son Serra de Marina, Mallorca
Autor: Vicenç Mulet
Colaboradores: Miquel Serra (Negreta Arquitectura), Pere Bennàssar (paisajismo)
Fotografía: José Hevia + vmaproyectos.es
– Por primera vez, se integran en una misma plataforma más de 4.000 indicadores financieros, de contexto urbano y de desarrollo provenientes de los principales organismos internacionales, de fuentes oficiales y no estructuradas
– La herramienta permite consultar y explorar relaciones entre diferentes indicadores desde 1975 clasificados en las 6 barreras identificadas por el Foro Internacional UIA 2022
– Además, el atlas permite analizar ciudad por ciudad cómo se ha producido la expansión de la urbanización durante los últimos 50 años mostrando un mapa del planeta a una resolución de 250 metros
-El atlas está integrado en ahamadrid.com, la primera plataforma global de contenidos vinculados a la accesibilidad de la vivienda
En el marco del Foro Internacional UIA 2022 “Affordable Housing Activation: Removing Barriers”, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) ha desarrollado el primer atlas dinámico sobre acceso a la vivienda. Una herramienta pionera que, por primera vez, reúne en una misma plataforma más de 4000 indicadores financieros, de contexto urbano y de desarrollo, provenientes de los principales organismos internacionales, de fuentes oficiales y no estructuradas, para facilitar su entendimiento lectura e interpretación. El atlas recoge en una misma web las fuentes de datos y estadísticas de organismos internacionales como el Banco Mundial, el Banco Iberoamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional o la Organización Mundial de la Salud, entre otros; que hasta la fecha solo se podían consultar de manera independiente y sin posibilidad de interrelacionar las diferentes fuentes. Este conjunto de datos se muestra en un formato atlas que permite consultar y explorar relaciones entre diferentes indicadores desde 1976 clasificados en las 6 barreras que impiden el acceso a la vivienda identificadas por el Foro Internacional UIA 2022.
“La vivienda es un derecho universal básico que se ha convertido en un problema global. A pesar de las diferencias culturales y de que las dificultades y obstáculos para que sea una realidad son diversos, hay características compartidas en muchos casos. Por primera vez, estos atlas dinámicos ofrecen la posibilidad de analizar las distintas variables desde una misma plataforma web”.
Marta Vall-llossera, presidenta del CSCAE
El atlas dinámico, desarrollado por la consultora 300.000 Km/s, permite analizar ciudad por ciudad cómo se ha producido la expansión de la urbanización durante los últimos 50 años mostrando un mapa de todas las metrópolis del planeta a una resolución de 250 metros gracias a la integración de los datos de Global Humanitarian Settlement Layer, que detallan más de 16.000 regiones metropolitanas del mundo. Este nivel de sofisticación y su fácil usabilidad la convierte una herramienta imprescindible para el análisis y estudio de la vivienda accesible en el planeta por parte de gobiernos, instituciones y universidades.
El atlas pone al alcance del usuario de forma sencilla e intuitiva grandes volúmenes de datos en una misma plataforma tecnológica, facilitando el acceso a la información que debe orientar la solución al reto de la accesibilidad a la vivienda.
La primera plataforma global de contenidos vinculados con la accesibilidad a la vivienda
La herramienta, que se ha desarrollado con motivo de la celebración del Foro Internacional UIA 2022 y está a disposición de todos los asistentes (formatos presencial o virtual), permite comprender la situación de la vivienda haciendo uso de todas las informaciones hoy accesibles con el objetivo de aportar datos al debate sobre accesibilidad a la vivienda en base a las 6 barreras identificadas por expertos de referencia internacional: desajustes entre la producción y la demanda de vivienda, políticas y regulaciones, financiación, diseño, promoción y producción, propiedad y tenencia.
En este sentido, el Foro cuenta con la primera plataforma global de contenidos vinculados con la accesibilidad a la vivienda, que sirve de plataforma donde compartir casos ejemplares de los 5 continentes y las visiones específicas desde el análisis de las barreras que dificultan el acceso a la vivienda. En este sentido, se plantearán soluciones y miradas integrales capaces de “coser” las barreras desde la arquitectura y el urbanismo, e involucrando a todos los agentes con capacidad para marcar líneas de actuación a largo plazo, en torno a un futuro acuerdo internacional con el máximo respaldo de organizaciones, gobiernos, entidades e instituciones; capaz de concentrar y consensuar las claves mínimas de habitabilidad de la mano de la sostenibilidad.
Un movimiento dinámico y con amplio respaldo institucional
El Foro Internacional UIA 2022, que está activo desde marzo mediante la organización de decenas de actividades paralelas en los cinco continentes, culmina en Madrid los próximos días 18, 19 y 20 de mayo con la presencia de más de 70 expertos/as de referencia internacional y representantes de las principales instituciones y organismos del mundo, quienes reflexionarán en torno a la accesibilidad de la vivienda en busca de una declaración multilateral.
El Foro Internacional UIA 2022 está impulsado por el CSCAE y la UIA; y cuenta con el aval del Gobierno de España, a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ministerio de Exteriores; Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y la colaboración de ONU-Hábitat.
La revista trimestral On Site se publicó entre 1972 y 1974 a iniciativa del colectivo SITE, acrónimo de Sculpture in the Environment, una organización fundada en 1970 por los artistas Alison Sky y James Wines, a quién pronto se les unieron la artista Michelle Stone y el arquitecto Emilio Sousa. Como jefe de redacción, Sky consideraba que la revista era una línea de comunicación para explorar las artes relacionadas con el entorno. Esta define las intenciones de On Site de la siguiente forma:
«Elegí este formato concreto porque, al abrirlo, te trasladaba al horizonte, al lugar, al panorama, y no al objeto o la cosa. Tiene yuxtaposiciones muy juguetonas. Mi intención siempre fue que estas publicaciones se pudieran leer a varios niveles. Se pueden leer por los títulos –puedes recibir un mensaje con sólo leer los grandes titulares–; se pueden leer visualmente, sin necesidad de leer el texto; o se puede leer el texto. Las producíamos nosotros mismos. No recuerdo qué tirada hicimos, me suena que unos cinco mil ejemplares. Yo pensaba un tema, lo investigaba, buscaba las imágenes, hacía la maquetación y lo llevaba a imprenta. También hacía la composición, de hecho, las primeras publicaciones estaban hechas con linotipia y caracteres de plomo, y luego las distribuía. Las enviábamos a todo el mundo, gente de todas las categorías, arte, arquitectura, bibliotecas, etc. Tuvimos una gran respuesta. Funcionó en tanto que generó diálogo. Lo cierto es que tuvimos una respuesta mucho más entusiasta a la publicación que a los proyectos que estábamos intentando construir […].
Porque, en cierta forma, era menos amenazadora y también porque a todo el mundo le gusta ser publicado. De modo que de un día para otro te convertías en la mejor amiga de todos, porque publicabas cosas».1
Además de defender el arte público, SITE también pretendía redefinir sus parámetros. La arquitectura, tema constante de discusión, se consideraba una materia prima para el arte, aunque a menudo los artistas y arquitectos contemporáneos olvidaban su potencial de relación con la esfera pública. En consecuencia, los proyectos más relevantes de SITE fueron encargos de arquitectura, como las salas de venta y exposición para Best Company de finales de los setenta y ochenta.
En 1973, el cuarto número de On Site, que lleva el mismo título que una exposición de Duchamp, NOT SEEN and/or LESS SEEN of…, se centra en lo que no se ve en arte y arquitectura e incluye artículos sobre Yves Klein y Robert Smithson, proyectos de grupos de arquitectura experimental como Haus Rucker-Co. y Missing Link, además del texto teórico de Peter Eisenman Notes on a Conceptual Architecture.2
Sin limitar el alcance de la revista a estrechas definiciones del arte y la arquitectura, On Site aspiraba a plantear cuestiones más amplias sobre la calidad, la dinámica y el potencial del espacio. El último número, titulado On Site On Energy, apareció en 1974; en el contexto de la crisis mundial del petróleo, extendía sus investigaciones a los recursos naturales y al papel de la energía en el hábitat humano.
Más adelante, en 1981, SITE propone el proyecto The Highrise of Homes.3 En la misma línea de lo comentado anteriormente, es decir, en la senda de la exploración de la calidad, la dinámica y el potencial del espacio, esta propuesta experimental de viviendas de gran altura se compone de quince a veinte niveles para ser ubicados en un centro urbano densamente poblado.
Según ellos mismos definen en su website, el proyecto está dirigido a residentes de ingresos medios e incluye tiendas, aparcamiento e instalaciones residenciales. La configuración de la estructura es de acero y hormigón. Esta matriz soporta una comunidad vertical de casas particulares, agrupadas en comunidades distintas en cada piso. Cada nivel es una plataforma flexible que se puede comprar como paquete de solares separados. Un ascensor central y núcleo mecánico proporcionan servicios a las casas, jardines y calles interiores individuales.
La motivación filosófica detrás de este concepto es una crítica de la tradición del siglo XX de edificios de varios pisos homogeneizados y sin rostro, que eliminan la posibilidad de los habitantes urbanos de demostrar alguna evidencia de su presencia en el paisaje urbano. Como alternativa, The Highrise of Homes ofrece a los residentes una oportunidad única para lograr una declaración individual de identidad.
El propósito es cambiar las premisas para la evaluación estética de los edificios de gran altura lejos de la continuidad del diseño ortodoxo, a favor de los méritos artísticos de collage de la arquitectura, basados en la indeterminación, la idiosincrasia y la diversidad cultural.
La singular trayectoria de los SITE siempre ha buscado ecualizar los compromisos entre el arte, la arquitectura, el medioambiente y la expresión individualizada de la sociedad. Un producto genuinamente americano, no exento de una potente carga de profundidad.
Miquel Lacasta Codorniu. Doctor arquitecto
Barcelona, Octubre 2014
Notas:
1 Fontenot, Anthony, entrevista (inédita) realizada el 20 de Octubre del 2006, Universidad de Princeton, Princeton.
2 Publicado originalmente en Eisenman, Peter, Notes on conceptual architecture: Towards a definition, Design Quaterly, nº 78/79, Minneapolis, 1970
El modo de ver y de “leer” las imágenes ha ido variando con el transcurso de los años. Según Rudolf Arnheim, la visión es un “acto de inteligencia”. Pero hasta cierto punto, estos actos son preconfigurados. Cada sociedad ha adquirido un modo concreto de “ver”, estando este condicionado por su sensibilidad, su contexto y su cultura. Y del mismo modo, como veremos, vienen determinados por los sistemas de escritura.
Son numerosos los estudios que han abordado la composición de las obras pictóricas del pasado, que explican y fundamentan las decisiones estéticas. Cuestiones simbólicas y geométricas articulan discursos que hacen referencia a las ideas y a las creencias. Un cuadro renacentista, de esa manera, escondía una fórmula geométrica, matemática y abstracta que ponían en conexión la obra humana con la condición divina. Era el producto de una visión de un hombre que había alcanzado una autoestima intelectual capaz de transmitir una idea codificada por la inteligencia. Y esta superioridad venía avalada por el mundo matemático.
Ejemplos de Modos de ver
En la actualidad, las imágenes que vemos son bien distintas. Pero sólo en cierto modo, pues siguen presentando una serie de líneas gravitatorias que arrastran la mirada por recorridos geométricos insalvables para el ojo. Y este caso, es especialmente ilustrativo en el ámbito de la publicidad, en la que una geometría insinuada y muy potente, vuelve a poner en conexión a la sociedad actual con el nuevo paraíso, esta vez representado por los productos del consumo.
Una primera revolución visual la constituyó el paso del alfabeto fónico al escrito. McLuhan1 describe la transformación de las sociedades prealfabéticas, momento en que se obliga al sentido del oído a rendirse frente al “mundo neutral del ojo”. A partir de ese instante, y durante los siguientes 3.000 años, se desequilibrará el mundo de los sentidos, la comprensión dependerá exclusivamente del ojo. La obligación de hilvanar letras y palabras derivó en una configuración lineal, sucesiva y consecutiva de la percepción y del pensamiento. El hombre occidental introduce, de ese modo, una dirección en su universo, un espacio encadenado. Termina, según McLuhan, con el espacio acústico, con un mundo
“sin dirección en las tinieblas de la mente”.
Palabras c, o, n, t, i, n, u, a, s y l-i-g-a-d-a-s
En Egipto, inicialmente existía una disposición de lectura estructurada en columnas verticales. Este sistema, flexible, dejaba cierta libertad a los escribas para orientar sus mensajes tanto vertical como horizontalmente. Italo Calvino,1 en su ensayo “Antes del alfabeto”, explica el juego de los escribas en la orientación de la escritura, introduciendo las llamadas “palabras cruzadas”. Posteriormente, durante el Imperio Medio, se impondrá definitivamente el orden horizontal en la lectura.
La irrupción de la imprenta “confirma y amplía esta tensión visual” (McLuhan). Con ella, se crea la producción de masa e, indirectamente, el público, el consumidor de escritura. Este hecho supone una segunda revolución visiva, que incorpora una direccionalidad muy acusada en el mundo perceptivo, circunstancia que no se daba en la sociedad medieval, todavía muy analfabetizada, y en la que no había sido introducida la “personalización” derivada del sistema perspectivo.
La movilidad visual
La movilidad visual en occidente, está muy determinada por la aparición del punto de vista introducido por el mundo perspectivo, que materializa la visión antropocéntrica del mundo. Pero si bien este sistema, sobre todo en la perspectiva central, fija al espectador en un lugar preciso, hay grandes variaciones en la disposición del mismo. En este sentido, Panofsky3 apunta debate abierto sobre la disposición del punto de vista. En Italia, se produce una “reivindicación del objeto frente a la ambición del sujeto”.
Del mismo modo, el sujeto se distancia del punto de vista, que tiene una posición central, geométrica. No ocurre lo mismo en el norte de Europa, donde se apuesta por un punto de vista subjetivo, desplazado del centro, en el que el ser humano rehuye del punto de vista central y geométrico y modifica la escena según su posición concreta. Esta circunstancia se aprecia bien en las dos diversas representaciones de “San Gerolamo en su estudio”, realizadas respectivamente por Messina y Durero. Este último, nos involucra en la escena, irrumpe en el espacio pictórico.
Los recorridos explorativos
Los recorridos explorativos del ojo cambian según la cultura y la sensibilidad del observador. En la cultura occidental están muy determinados por el sentido de la lectura, de izquierda a derecha y de arriba a bajo. Estos dos puntos críticos crean una diagonal, un recorrido magnético que difícilmente el ojo puede esquivar. Esta circunstancia comporta consecuencias perceptivas también fuera del texto escrito, creando direcciones psicológicas tanto en el mundo del cine, en el del diseño gráfico y en el de la publicidad.
La direccionalidad diagonal crea puntos de gran tensión tanto en el ángulo superior izquierdo como en el inferior derecho, creando un recorrido visual privilegiado, y dejando a su paso una serie de zonas muertas de una potencia secundaria. Estas líneas de fuerza diagonales, ya la exploró Kandinsky4 creando un cuadro de fuerzas, esta vez articuladas en función de la tensión dialéctica creada por la terrenalidad /materialidad (ángulo inferior derecho) frente la espiritualidad/levedad (ángulo superior izquierdo). En este sentido, atribuye una condición disarmónica, creadora de una tensión dramática a este recorrido frente a una condición armónica y lírica de la diagonal opuesta.
El recorrido diagonal
El recorrido diagonal ha sido asumido por el mundo de la publicidad como una ley sagrada, y es especialmente patente en los anuncios de cosméticos. Se puede observar que todos ellos se estructuran bajo el mismo patrón. Un punto de interés situado en el ángulo superior izquierdo, un espacio de transición diagonal, generalmente ocupado por una figura femenina que conduce la mirada hasta el ángulo inferior derecho, en el que nos espera, de un modo inevitable, el producto deseado. Este recorrido siempre es fijo, sometido a una especie de leyes sagradas de las que a el ojo le es imposible escapar. Todas las piezas están estratégicamente colocadas para este fin.
Veamos uno de los anuncios abajo ilustrado. La inclinación del rostro, el arqueo del cuerpo inician este programado viaje. Para evitar cualquier despiste, la cabeza del caballo nos arrastra de nuevo a lo largo de la diagonal, hacia ese ángulo destinado al fin del recorrido, espacio privilegiado destinado exclusivamente al producto.
La realidad perceptiva
La realidad perceptiva del mundo contemporáneo está siendo modificada por la pantallización, que sin duda está cambiando ya los métodos perceptivos. Las direcciones de la imprenta, todavía sólidas, empiezan a estar cuestionadas por una realidad digital que insiste en las percepciones fragmentadas y discontinuas, están introduciendo un nuevo modo de ver. La inmersión en la pantalla no deja de simular una avenida de Las Vegas, con numerosos anuncios luminosos parpadeando simultáneamente.
Sin embargo, estas nuevas vías han dejado de ser euclidianas, responden a otro espacio.
¿Cómo reaccionará esta vez el ojo ante el bombardeo y la sobresaturación de las imágenes?
Ignacio Grávalos – Patrizia Di Monte. Arquitectos (estonoesunsolar)
Zaragoza-Venezia. Octubre 2014.
Eugène Freyssinet (Objat, Corrèze, Francia, 13 de julio de 1879 – Saint-Martin-Vésubie, Alpes Marítimos, Francia, 8 de junio de 1962) fue un ingeniero civil y estructural francés. Interesado desde su época de estudiante por las propiedades del hormigón, ideó un modo de endurecer el hormigón armado que en 1933 denominó «hormigón pretensado«. Aplicó sus conocimientos en numerosas obras, principalmente puentes, pero también en otras como los hangares de globos de Orly (1921-1923), la consolidación del puerto de Le Havre (1934), o la Basílica subterránea de Lourdes (1956-1958).
En 1962 falleció Eugène Freyssinet, eminente ingeniero civil, innovador, impulsor del pretensado en las estructuras de hormigón y responsable de las primeras y las principales patentes de hormigón pretensado, así como de obras referentes de la ingeniería estructural.
El proyecto es el resultado de un proceso que se alargó en el tiempo debido al estado general del edificio en donde su ubicaba el ático. Cuando se empezó proyectar, el edificio estaba en fase de rehabilitación, los trabajos se demoraron mucho más de lo que estaba planificado y además, modificaron la configuración inicial del ático puesto que se ocupó la aparte central del mismo con la caja del nuevo ascensor.
Durante este proceso , reflexionamos junto con nuestro clientes las primeras ideas sobre el espacio, cambiando unas y reafirmándonos en otras, siempre con la premisa inicial de actuar muy poco en el espacio… y esa fue la idea…no hacer NADA.
Nada o casi nada
O casi NADA, el pequeño ático ya nos lo encontramos con la cubierta vista, y el núcleo cerrado en la zona central del espacio debido a la colocación del nuevo ascensor …tratamos de aprovecharlo.
La cubierta, bien conservada, tenía que ser la protagonista, y la hicimos visible en toda la vivienda dando la continuidad y la personalidad al espacio, simplemente una limpieza y un tratamiento un barniz para resaltar su materialidad.
El núcleo central lo regularizamos, insertando las piezas funcionales cerradas que requería el programa de mini vivienda, un baño y almacenamiento, dándole un acabado contínuo que no compitiera ni con la cubierta ni con las medianeras irregulares. Se usó un panelado de madera cemento.
La situación del núcleo se aprovechó para organizar la vivienda sin tabiquería. El nuevo núcleo de ascensor que dividía el espacio en dos, se aprovechó para zonificar (no compartimentar) el espacio, siguiendo simplemente un criterio de privacidad.
y NADA más
Se colocó un suelo nuevo, aprovechando algunos azulejos existentes que se colocarón a modo de alfombras cerámicas; se trasdosarón las medianeras con entramado de cartón yeso en blanco para aislar las medianeras acústicamente, se colocó el mobiliario y NADA más.
Obra: Rehabilitación de ático Padre Jofre
Autores : Mano de Santo –Equipo de Arquitectura (Francesc de Paula García Martínez, Ana Gil Collado, Francisco Miravete Martín)
Ubicación: C/ Padre Jofre, Valencia (España)
Año de Proyecto: 2020
Superficie Construida: 64,00m2
Fotografía: Diego Opazo + manodsanto.com
Hoy en día gracias a los avances tecnológicos somos capaces de resolver problemas de una forma más eficiente, obteniendo soluciones óptimas en función de unos objetivos y restricciones.
Específicamente para el sector AEC, podemos destacar el Diseño Generativo, es un tipo de tecnología que permite generar una gran variabilidad de diseños/soluciones que se ajustan a un problema específico, permitiendo así a los expertos poder seleccionar el diseño que mejor se adapte a sus requerimientos. Algunos ejemplos de problemas en los que se puede aplicar este tipo de tecnología son: la división de una parcela en volúmenes, la división de viviendas en habitaciones, el diseño de estancias, o la selección óptima de materiales para una parte determinada del diseño.
Este tipo de aplicaciones (dependiendo de la dificultad del problema y de la flexibilidad de la aplicación) puede ahorrar desde un 50% hasta un 90% del tiempo que requeriría si se ejecutase de la forma tradicional. Tareas que necesitaban días o semanas para llevarse a cabo, pasarán a necesitar apenas unos minutos u horas gracias al uso de este tipo de herramientas.
Un ejemplo
Para explicarlo mejor, vamos a poner el ejemplo de Kitchen Designer, ésta herramienta es un asistente de diseño para cocinas que permite al usuario obtener una gran variabilidad de soluciones en tan solo unos segundos después de haber seleccionado una habitación desde Revit.
Tras esos segundos, el usuario podrá contemplar cada una de las soluciones en un formato 2D y 3D, evaluarlas y seleccionar la más conveniente de acuerdo a criterios específicos como la funcionalidad, la cantidad de almacenamiento disponible y el coste total. Una vez se haya decidido la solución más óptima podrá visualizar el presupuesto desglosado y descargarla en Revit de una forma totalmente integrada. Además, si se quiere trabajar aún más rápido, se pueden seleccionar múltiples cocinas, y esta herramienta se encargará de generar y descargar la mejor opción para cada una de ellas.
Cómo funciona Kitchen Designer
En este tipo de aplicaciones, el primer paso es interpretar las restricciones del problema, en este caso la herramienta estudia la geometría de una habitación, pero en otro tipo de aplicaciones podría ser el volumen de un edificio o la geometría de una parcela.
El segundo paso será crear unas soluciones iniciales siguiendo unas determinadas reglas. Estas soluciones serán evaluadas según los criterios definidos anteriormente, permitiendo así que la herramienta sea capaz de crear variaciones mejoradas de esas soluciones mediante un proceso de optimización. Este proceso, puede durar desde menos de un segundo hasta horas dependiendo de cuál sea el propósito y la dificultad del problema en sí.
Un ejemplo de este tipo de interacción Evaluación-Variación sería el que vemos en la siguiente imagen. En la cocina de la izquierda podemos ver una composición en la que el triángulo de trabajo tiene una evaluación negativa, para mejorarla, se ha realizado un cambio de posición del mueble Horno-Microondas, obteniéndose así la solución de la derecha, con un triángulo de trabajo mejor que el anterior, acercándonos así a una solución más óptima.
La importancia del experto
Para poder desarrollar este tipo de tecnología es necesario modelar el conocimiento obtenido por los expertos de la materia. Para ello, es indispensable crear un documento donde se especifiquen los requisitos, como, por ejemplo, habrá que detallar:
– Los elementos que definen el problema (características, dimensiones, etc.)
– Las restricciones entre los elementos (distancias máximas/mínimas, etc.)
– Los requisitos reglamentarios
– Los grados de libertad
– Cómo se llevará a cabo la evaluación de las soluciones, para saber la calidad de estas
Todo esto ayudará a los desarrolladores a desarrollar una tecnología que genere soluciones de calidad y que se ajuste a lo que los usuarios desean.
Además esta tecnología solo puede ser utilizada por usuarios expertos que sean los que evalúen si son soluciones buenas y se ajustan a sus necesidades.
Innovar para diseñar y construir de una forma más eficiente
Para concluir, queremos recalcar que aunque en este post solo hemos hablado de Diseño Generativo hay otras muchas más tecnologías que se pueden utilizar en el sector AEC para aprovechar el potencial de los avances tecnológicos. Al igual que para determinados problemas podemos encontrar una tecnología estandarizada, lista para ser utilizada al instante y sin necesidad de personalización, en otros casos, en cambio, será necesario implementar una tecnología adaptada a un problema específico, ya que no todos los procesos se llevan a cabo de la misma manera entre las distintas empresas.
En cualquiera de los casos, es importante que las empresas se beneficien de estos avances, realicen análisis internos y estudien las opciones que tienen para mejorar sus procesos y, por consiguiente, el margen de beneficio y su ventaja competitiva. Se puede pensar que el desarrollo o la implantación de tecnología es costosa, pero, a la larga, los beneficios que habrán obtenido serán clave para el éxito.
El plan de estudios que cursó Rodolfo Ucha Donate(Ferrol, 1922 – A Coruña, 2015) en la Escuela de Arquitectura de Madrid incluía Historia de la Arquitectura en el último año, junto a Arquitectura legal y economía política, Urbanología y la asignatura final de Proyectos arquitectónicos. Antes de titularse, en junio de 1953, recibió, por parte de la dirección del Catálogo General de la Construcción, el encargo de elaborar una breve reseña sobre la arquitectura española durante la primera mitad del siglo veinte, con el objetivo de que fuera publicada en la edición de 1954-1955, como reflejo
«de la imagen de los caminos recorridos y, asimismo, una buena atalaya desde la que poder vislumbrar esperanzadamente el porvernir».
A partir de la documentación recopilada en sus apuntes de clase, Ucha Donate preparó un texto que denominó
«La arquitectura española y particularmente la madrileña en lo que va de siglo».
El título ya nos advierte que el discurso se va a centrar en la ciudad donde estaba estudiando, aunque incluye algunas someras referencias a las regiones periféricas, a los lugares al margen, esos donde él escribiría después su propia historia. En la introducción nos indica las dificultades de la tarea, como la falta de la distancia necesaria para tener una mirada panorámica conveniente o la subjetividad que pueda aparecer en sus palabras, porque,
«a fin de cuentas, siempre es la visión y el concepto propios los que nos sirven para enjuiciar los hechos y las cosas».
No resulta extraño, por lo tanto, que en el recorrido arquitectónico por la mitad de la centuria transcurrida —que se acompaña con varias láminas de abundantes ilustraciones—, entre los nombres que se citan figuren una buena parte de sus profesores en la Escuela, como Pascual Bravo, Luis Moya o Modesto López Otero, demostrando la continuidad entre maestros y discípulos en la recuperación de la modernidad, frente a la habitual «orfandad» que solían destilar sus protagonistas.
Ucha Donate desarrolló una amplia trayectoria profesional en Galicia, enmarcada principalmente dentro de la recuperación moderna. Quiso, con su obra, contribuir de manera decisiva a prorrogar y a ampliar lo recogido en sus apuntes de estudiante. Con sus viviendas y equipamientos urbanos en varias localidades gallegas puso de manifiesto el valor de la herencia recibida en sus años de formación y la voluntad de querer avanzar con decisión hacia el futuro, hacia esas páginas que estaban todavía pendientes de escribir.
Casi tres décadas después de su primera redacción, los apuntes fueron publicados nuevamente como el primer volumen de la obra Cincuenta años de arquitectura española, corrigiendo el nombre del autor —en el Catálogo había figurado erróneamente Roberto en lugar de Rodolfo— y sustituyendo las láminas de ilustraciones por nuevos dibujos elaborados por Javier Menéndez y Pedo Urzaiz. En el segundo tomo se publicó la conferencia «La arquitectura en España a partir de 1900″, coetánea de la reseña de Ucha Donate y pronunciada por Bernardo Giner de los Ríos en el Ateneo Español de México el 9 de agosto de 1951.
Aunque no pude entrevistar a Ucha Donate debido a su estado de salud en los últimos años de su vida, sí pude hablar con varios de sus familiares y colaboradores. Al igual que él había seguido la profesión de su padre —uno de los arquitectos más notables de su tiempo—, también la continuaron sus descendientes. En la Escuela de Coruña tuve la oportunidad de dar clase de Historia de la Arquitectura a uno de sus nietos, que me ayudó a comprender la biografía de su abuelo mientras tomaba sus apuntes.
Aprender arquitectura puede resultar una actividad fascinante y a la par extenuante. El ejercicio de proyecto, diseño o crítica, supone una de las pruebas más difíciles de abordar para cualquiera, más aún cuando nos encontramos aún en la etapa formativa: necesitamos conocer para ir haciendo. Las sucesivas correcciones y revisiones del profesorado se establecen sobre la idea de la imperfección del material presentado por el alumno, un trabajo reiterativo sobre algo que aspira siempre a ser mejor, en ocasiones algo que aspira incluso a ser perfecto. Siempre. Sin embargo, el hecho mismo de proyectar significa convivir de algún modo con aquello que resulta insuficiente, un estado permanentemente inacabado que nos hace buscar y proseguir. Proyectar significa convivir con lo imperfecto.
En la imagen, un informe sobre el joven estudiante de arquitectura Richard Rogers,1 describe lo que podríamos considerar una crítica feroz, no ya sobre un proyecto concreto del alumno, si no sobre sus capacidades y aptitudes más elementales:
«El acceso de Rogers a 4º Curso no fue exitoso. Tiene un interés genuino y sensibilidad para la arquitectura, pero lamentablemente carece del equipamiento intelectual necesario para traducir esta sensibilidad en edificación. Sus diseños continuarán sufriendo mientras sus dibujos sean tan malos, su método de trabajo es caótico y su pensamiento crítico inarticulado».2
¿Cuáles serían los dibujos buenos, los métodos correctos o los pensamientos ortodoxos para el prescriptor del presente informe? Y como decía alguno, y a la luz de la exitosa carrera profesional del alumno: ¿dónde andará? Enseñar exige simpatizar con lo imperfecto.
Proyectar es una forma de conocer, una manera de construir el pensamiento no exenta de cierta dosis de placer. Sin embargo, disfrutar el proceso de proyecto significa asumir con estoicismo el no-saber, practicar el noble arte de no-encontrar. En palabras de Livio Vaccini:
«El trabajo consiste en perseguir tenazmente una imagen imperfecta. […] Una idea no es más que la promesa de otra».3
Entonces la arquitectura se propone como el oficio del (re)hacer incesante, una ocupación marina como constante (re)configuración de nuestras líneas de costa: los mapas son solo imprecisiones, una aproximación similar a la fotografía de hace algún tiempo y en la que ya apenas nos reconocemos. Proyectar es errar. Proyectar significa convivir con lo imperfecto.4
Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Abril 2016. Autor de Parráfos de arquitectura. #arquiParrafos
Notas:
1 Richard Rogers ha sido premio Pritzker en 2007, Medalla de Oro del RIBA en 1985 y ganador de la Thomas Jefferson Memorial Medal Fundación en 1999; ganador del Premio Praemium Imperiale 2000 de Arquitectura, León de Oro 2006 a la Trayectoria (La Biennale di Venezia) y el Tau Sigma Delta Medalla de Oro 2007; galardonado con la Legión de Honor en 1986 y nombrado caballero en 1991, entre otros muchos méritos que desbordarían este pequeño espacio.
2 Informe de la AA School of Architecture sobre Richard Rogers (estudiante), 4 de julio de 1958. Traducción MADC.
«Todo el mundo sabe que los mitos nunca sucedieron realmente, pero que siempre están sucediendo. Ahora continúan no solo a través de las aventuras de los héroes antiguos, sino que también se abren paso en las historias ubicuas y más populares de películas, juegos y literatura contemporáneas».
Olga Tokarczuk
En diciembre de 2019, Olga Tokarczuk, escritora polaca y premio Nobel de Literatura 2018, centró su discurso ante la Academia Sueca en la ternura como una manera de observar nuestro mundo ya que, según la escritora, la ternura tiene la capacidad de mostrárnoslo
“como vivo, interconectado, cooperando y codependiente en sí mismo”.
A lo largo de su emotivo discurso, insiste en la importancia de trabajar sobre lo que no es fácilmente clasificable, aquello que se encuentra en los márgenes; y en la necesidad de lenguajes, metáforas, fábulas y mitos que nos ayuden a explorar todo lo que nos une y vincula a través del tiempo y de las geografías.
De alguna manera, y salvando las distancias, Tokarczuk señala algunos de los problemas que también afectan a las arquitectas y los arquitectos de hoy en día, como son la necesaria compresión de la amplitud del ámbito disciplinar de la arquitectura, el conocimiento de la evolución o transformación de dicho campo a través del tiempo y la geografía, y la reelaboración de la narración de nuestro pasado, presente y futuro colectivo a partir de una mirada contemporánea.
La comprensión de la amplitud del ámbito disciplinar es tan necesaria hoy como siempre lo ha sido, aunque quizá actualmente seamos algo más sensibles a ello. Las tareas, pre y post proyecto, o en paralelo al proyecto, son también tareas profesionales. Muchos arquitectos y arquitectas proyectan nuestro entorno desde el ámbito político promoviendo leyes, decretos, reglamentos, planes y ordenanzas. Desde la administración, muchas personas han trabajado mucho tiempo para que un trozo de terreno sea calificado como solar edificable o no lo sea. Emplazamientos que tienen un contexto socio-económico que ha sido decidido previamente por muchas otras personas, por no hablar de los reglamentos de habitabilidad que condicionan y alientan las posibilidades de diseño de los edificios. Lotte Stam Beese y la reconstrucción de barrios en Rotterdam después de la Segunda Guerra Mundial, así como Jakoba Mulder y Aldo Van Eyck con sus parques infantiles en Amsterdam son un ejemplo de ello. O Eva Kail, más recientemente en Viena, incorporando la perspectiva de género en la administración del ayuntamiento de la ciudad y promoviendo lo que hoy se conoce mundialmente como Vienna model.
En este contexto, este número de la revista VAD, bajo el lema La periferia, hace una llamada a reflexiones, artículos y experiencias que abran nuestra mirada a lo que “siempre está sucediendo” pero cuyo eco se ha perdido en el ruido que nos envuelve y que, habitualmente, la arquitectura oficial ha ido relegando a los márgenes.
– La influencia de la vivienda pública en la formación y transformación de la periferia de las ciudades gallegas. Antonio García Fernández
– Paisajes vitales y fiesta de objetos en los jardines de las “casas de vidrio” de Lina Bo Bardi y Ray Eames. Mara Sánchez Llorens | Fermina Garrido López
– Centro y policentrismo: De la exclusión y la dependencia a la inclusión y la oportunidad. Bruno Seve | Atxu Amann Alcocer
– Arte periférico: Vázquez Canónico y su parque escultórico en O Porriño (Pontevedra). Valentín Arrieta Berdasco
– Singularidades periféricas en la Costa del Sol. La invención del paisaje y la tipología marbellí a través de la ensoñación gráfica del arquitecto Melvin Villarroel. Antonio Estepa Rubio | Jesús Estepa Rubio
(Las casas de Wilhelmina Jansen: arquitecturas periféricas en la modernidad holandesa)
– Climate and culture as design material: The government houses of Chandigarh by Pierre Jeanneret, a contemporary solution. Oljer Cardenas Niño | Kevin Santus
(Clima y cultura como material de diseño: Las casas gubernamentales en Chandigarh de Pierre Jeanneret, una solución contemporánea)
Artículos de crítica
– Coyunturas. ¿De qué estamos hablando los arquitectos en México?. Ignacio González Tejeda
– Cine y periferia: Una breve reflexión sobre la representación de los espacios periurbanos en el cine. Miguel Ángel Contreras Chávez
– A 136 capturas de la censura. Logan Leyton | Carola Ureta Marín
– Private property and the périurbain. Fabrizio Gallanti
(Propiedad privada y lo periurbano)
– The Periphery of Architectural History. Paola Zellner Bassett
(La periferia de la historia arquitectónica)
Reseñas
– Luis Cubillo de Arteaga. Obras y proyectos. David García-Asenjo Llana
– Todos los museos son novelas de ciencia ficción. Jorge Carrión. Fernando Jiménez Parras
– La ciudad en el cine. Recorridos, encuadres, secuencias, montajes.Varios autores. Andrea Maglio
– Arquitectura y género. Una introducción posible. María Novas Ferradás. Josenia Hervás y Heras
La rehabilitación para Centro Social El Roser en Reus
El Centro Social El Roser se desarrolla en el edificio de la antigua prisión preventiva de Reus, edificio catalogado como BCIL (Bien Cultural de Interés Local) y perteneciente al Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
El equipamiento supone un programa innovador en España. Consta de un refugio para personas sin hogar, un comedor social y un espacio comunitario, concentrando, de este modo, la totalidad de los servicios sociales de la ciudad, característica que lo convierte en la primera instalación integral de este tipo.
La propuesta
La propuesta es la transformación de una transformación. La prisión, construida en el año 1929, había sido transformada en escuela en 1979. Esta intervención previa se aprovecha para llevar a cabo un proyecto en el cual los distintos estratos temporales dialogan entre sí, llevando a cabo un proceso de selección que muestra las capas constructivas ocultas y sus distintas transformaciones, poniéndolas en valor. El proyecto respeta y recupera la edificación original, descubriendo su estructura y la tipología constructiva de la época, oculta hasta ahora, con la intención de evocar una imagen de austeridad.
La intervención trabaja a diferentes escalas. Por un lado, se establece una dialéctica entre los nuevos elementos, de carácter más etéreo, ligero y tectónico, contrastando con la composición y los materiales minerales estereotómicos de la estructura existente, más pesada.
Por otro lado, a la geometría de la planta en “H”, que rodea dos patios, se le realizan unas nuevas aberturas transversales que, a través de las visuales, la permeabilizan a modo “palladiano”, eliminando la estanqueidad de los espacios. Se replantea así la lectura, el funcionamiento y los recorridos del edificio en su interior, al mismo tiempo que se hace también a nivel urbano, alterando la relación con su entorno inmediato.
Los recorridos
Mientras que a la prisión original se accedía desde la vía principal a través de un portal monumental con un mínimo espacio de acera, en la propuesta se elimina el muro que limitaba el patio del edificio penitenciario, convirtiéndolo en un espacio público abierto cedido a la ciudad, que permite al transeúnte tomar conciencia del equipamiento a través de la continuidad de sus fachadas. Una estructura esbelta de acero se convierte en un gesto que recuerda el muro ahora ausente, al mismo tiempo que cose tres períodos históricos diferentes.
A su vez, la conservación del portal monumental da testimonio del muro desaparecido y realza el valor patrimonial del equipamiento. En otra escala más doméstica, los elementos como ventanas, núcleos húmedos, etc. se introducen por tangencia reforzando la idea de palimpsesto.
Obra: Centro Social El Roser en Reus
Superficie: 1.323,15 m2
Cliente: Ayuntamiento Reus
Autores: Josep Ferrando Architecture |Gallego Arquitectura
Arquitectos: Josep Ferrando, David Recio, Xavi Gallego
Equipo: Alex Font, Arnau Sumalla, Ilaria Caprioli, Albert Chavarria, Adrià Maldonado, Maristella Pinheiro, Clara Ebert
Asesores proyecto: Calmat (Estructuras), XMADE (Envolvente), Aiguasol (Eficiencia energética), BIM Arq Eng + ASC-Arquitect (Aparejadores)
Constructor: Vesta
Fotografía: Adrià Goula + josepferrando.com + gallegoarquitectura.com
La rehabilitación vive un momento único gracias al impulso de los fondos europeos destinados al sector de la construcción. En este contexto, las cubiertas serán uno de los elementos a los que se dedicarán más subvenciones debido al amplio margen de mejora energética que ofrecen, por ejemplo gracias a la instalación de aislamiento térmico.
“Es importante aprovechar los fondos europeos para que la cubierta, que es la parte del edificio por donde se pierde más energía – un 35% – , sea rehabilitada con coherencia y evitando los temidos problemas de humedades”.
Noé Román, presidente de la Sección de Tejas de Hispalyt
Hispalyt recomienda cómo inspeccionar el tejado, dónde informarse de las ayudas y cuáles pueden ser destinadas a la cubierta, por qué apostar por sistemas de cubiertas ventiladas y microventiladas de teja cerámica, y cómo elegir productos cerámicos de máxima durabilidad, reciclables y procedentes de fuentes renovables
Así, los principales fabricantes de este material en nuestro país han querido aportar cinco claves para rehabilitar con éxito el tejado de un edificio a través de productos y sistemas cerámicos:
1. Inspeccionar y revisar el estado de la cubierta
Es responsabilidad de la comunidad de vecinos o del particular, en caso de ser vivienda unifamiliar, garantizar el buen mantenimiento del edificio y una de las zonas más perjudicadas, por las condiciones climatológicas adversas (fundamentalmente, viento y agua), es el tejado. Por ello, es importante verificar por ejemplo que las tejas de la cubierta están perfectamente aseguradas con su anclaje, sin riesgos de desprendimiento.
Por otro lado, uno de los principales enemigos de las edificaciones antiguas o poco eficientes, a las que van destinadas las ayudas procedentes de los fondos europeos, es la presencia de las humedades y filtraciones. Las lesiones producidas por humedades en cubiertas, pueden prevenirse, pero si se detectan patologías severas, es importante actuar a tiempo y renovar el tejado por completo.
“La rehabilitación de la cubierta de los edificios va a jugar un papel clave en reducir su demanda energética y así conseguir la mayor de las ayudas provenientes de los fondos europeos”.
Noé Román, presidente de la Sección de Tejas de Hispalyt.
Desde la asociación recuerdan que el ahorro conseguido gracias a las ayudas puede alcanzar hasta 18.800 euros, aunque la inversión de una intervención en cubierta va a depender de múltiples factores, desde la zona climática, al alcance de la intervención, el número de metros cuadrados o el estado inicial de la cubierta cerámica, entre otras consideraciones.
2. Informarse a través de las oficinas de rehabilitación, ayuntamientos y profesionales de las ayudas existentes procedentes de los fondos europeos
Estas ayudas pueden llegar hasta el 80%, para acometer la rehabilitación integral del edificio, comenzando por las envolventes (cubierta y fachada) para hacerlas más eficientes.
«Las cubiertas ventiladas y microventiladas de teja cerámica presentan importantes ventajas para disminuir el consumo energético. Además, un tejado de tejas es idóneo para el anclaje de instalaciones fotovoltaicas o la instalación de tejas solares fotovoltaicas que redundarán en un menor consumo energético».
3. Aprovechar las ayudas para renovar con tejas cerámicas que aporten mayor durabilidad
Si bien las tejas son muy resistentes a los daños mecánicos que se pueden ocasionar por las inclemencias temporales, debido a la antigüedad de los tejados en nuestro país es importante reemplazar las piezas desgastadas y sustituirlas por otras que ofrezcan una mayor protección de seguridad al hogar. De esta manera, permanecerán en buen estado de conservación con poco mantenimiento durante otro siglo.
Las ayudas procedentes de los fondos europeos, gestionadas por las comunidades autónomas, pueden ser solicitadas tanto por comunidades de vecinos como por propietarios de viviendas unifamiliares, siendo la ayuda máxima de 15.000 euros cuando se consiga una reducción del 30% en el consumo de energía primaria no renovable.
4. Apostar por sistemas de cubiertas ventiladas y microventiladas de teja cerámica
Estos sistemas presentan importantes ventajas a nivel de confort y seguridad. Pero, sobre todo, incluyen nuevas medidas de eficiencia energética en forma de ventilación bajo el tejado. De esta manera, tanto en los meses estivales como de invierno, se consigue un incremento en la eficiencia energética ya que se evita que se escape el calor por la cubierta y frena el ascenso de la temperatura en verano (el aire se almacena entre las tejas y asciende hacia la salida del aire, permitiendo que entre aire exterior).
Este tipo de cubiertas amortiguan los cambios de temperatura gracias a la recirculación del aire, protege el edificio de humedades y la consiguiente aparición de patologías. Soluciones que favorecen una reducción en el gasto de energía en climatización y, por tanto, procura un mayor ahorro en los hogares.
5. Elegir productos cerámicos reciclables y procedentes de fuentes renovables
De tener que rehabilitar la cubierta, es importante poder optar a los sistemas más innovadores, que además de la durabilidad, favorezcan un ahorro energético para todo el edificio gracias a su potencial procedente de fuentes de energías renovables. También es conveniente que los materiales sean completamente reciclables o reutilizables para alargar su vida útil.
¿Quién puede y cómo se solicitan las ayudas europeas Next Generation?
Uno de los principales retos de los fondos europeos, además del fomento de la actividad económica castigada por la pandemia, es la mejora de la eficiencia energética de un parque residencial construido, en gran medida, antes de 1980, cuando los edificios no incluían ninguna medida de eficiencia energética.
Por eso, estos fondos no serán concedidos a cualquier rehabilitación por mucho que mejore el aspecto o la estética de los edificios, su accesibilidad, su seguridad o, incluso, su confort acústico. La Sección de Tejas de Hispalyt, Asociación Nacional de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, quiere recordar que solo los edificios que justifiquen un descenso de la energía primaria del 30% podrán optar a ellas.
En principio, el margen de mejora del comportamiento y consumo energético de los edificios es elevado, sobre todo si tenemos en cuenta que más del 81% de los edificios españoles tiene una calificación energética E, F y G, las tres más bajas del ranking que mide el gasto energético de los hogares. Y en este sentido:
· Si se obtiene un ahorro energético de entre el 30% y el 45%, la subvención máxima será de un 40%
· Si se incrementa y el ahorro energético se sitúa entre el 45% y el 60%, la subvención máxima será de un 65%
· Si el ahorro energético supera el 60%, la subvención podría alcanzar hasta un 80% de la inversión
No obstante, teniendo en cuenta las ayudas reguladas en las comunidades autónomas, para una comunidad de vecinos de 20 viviendas con mejora de una letra en el certificado energético, y con una intervención de la envolvente (cubierta y fachada) y forjado, la subvención puede llegar hasta el 65%.
«En cifras, según la Oficina Verde del Ayuntamiento de Madrid, con un presupuesto por obra de 209.000 euros, que supone por vivienda 10.450 euros, las ayudas pueden alcanzar 135.850 euros. Esto es, un ahorro económico por vecino de 6.793 euros frente a un coste de 3.658 por inmueble. El ahorro en consumo de energía primaria no renovable sería de un 56% y la amortización de la obra supondría tan solo 5 años.»
Desde Hispalyt recomiendan aprovechar estas ayudas para renovar las cubiertas inclinadas con tejas cerámicas, que aportan una mayor durabilidad. Entre algunas de las intervenciones más rentables, la Sección de Tejas de Hispalyt apuesta por sistemas de cubiertas ventiladas y microventiladas, que amortiguan los cambios de temperatura gracias a la recirculación del aire.
También se apunta a otras soluciones como las tejas solares fotovoltaicas, un producto perfecto para el autoabastecimiento, que permite ahorrar cientos de euros al año, con muy bajo impacto estético y que, además, contribuye a reducir la dependencia energética y la huella ambiental del edificio.
La Sección de Tejas de Hispalyt, junto a la Asociación Gallega de Ceramistas (AGACER), desarrolla el programa “El Tejado, de Tejas”, cuyo objetivo es destacar las prestaciones y ventajas de este material para la construcción y rehabilitación de cubiertas.
Se cuenta la historia de un joven artista que, a finales del s. XIX entró hambriento a una brasserie de Montmartre -con ese hambre infinita que sólo tienen los artistas-. Pidió varios platos y nada dejó de ninguno de ellos; pero a la hora de pagar, sin dinero en los bolsillos -con esa pobreza infinita que sólo tienen los artistas-, propuso al dueño pagarle con un dibujo. El dueño de la brasserie, quizá para no discutir, aceptó a regañadientes y acto seguido expulsó a aquel joven. Sin embargo, contra todo pronóstico, guardó el dibujo, acaso para dar credibilidad a la historia cada vez que la contara a algún nuevo parroquiano. Años después, ese dibujo, firmado por un imberbe Toulouse-Lautrec, valdría varios miles de francos más que lo que consumió aquella noche el adolescente Toulouse-Lautrec.
Son los recovecos de la vida…
Hace unas semanas se celebró la clausura de una exposición Sair do tempo. Dúas exposições que, organizada por la Casa das Artes y la Facultad de Arquitectura, ha tenido lugar en Oporto, y en la que se han expuesto las obras más representativas del arquitecto Miguel Fisac. La exposición se nutría con fondos procedentes del Ayuntamiento de Daimiel y con fondos propios de la Fundación Fisac, cuyo presidente (el notable y preclaro Diego Peris), dio una charla a modo de colofón de la exposición. A esa conferencia de cierre acudimos una representación del Colegio de Arquitectos y un numeroso grupo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura de Oporto.
A menudo, a Fisac no se le ha valorado en España conforme a su verdadera dimensión y a la transcendencia de su obra, y eso hace que homenajes como este de la Casa das Artes de Oporto supongan un fuerte respaldo al orgullo que sentimos por nuestro paisano, al tiempo que deben servir para situarlo adecuadamente en el lugar que le corresponde. Es una lástima que su figura, sin la que no podría entenderse la arquitectura española e internacional de la segunda mitad del s. XX, haya quedado tristemente relegada y olvidada.
Pero al tiempo, esta exposición supone una indescriptible satisfacción al ver expuestas en un entorno tan culturalmente relevante como la Casa das Artes, fotografías y planos de las obras más singulares de Fisac, recorriendo todos sus periodos de experimentación. Asistir a ese acto y comprobar cómo los jóvenes estudiantes de arquitectura portugueses se extasiaban ante los planos del Instituto Laboral de Daimiel o contemplaban con delectación desmedida las imágenes de la Parroquia de Santa Ana –por poner algún ejemplo no conclusivo-, es una sensación que combina el orgullo -algo infantil- por el éxito de un paisano (¡cómo si el genio se contagiara por compartir el mismo aire!), con la toma de conciencia de la necesidad de revalorizar a Fisac y su obra, situándolo en el contexto que le corresponde, al nivel de los arquitectos más significativos del s. XX, aun tratándose de un siglo especialmente nutrido de arquitectos históricamente relevantes.
Por otra parte, cabe recordar que Miguel Fisac, con la renovación artística que introdujo, contribuyó al debilitamiento de la Dictadura y a la apertura de España al mundo. Pero, a su vez y paradójicamente, nunca terminó de adaptarse a la Democracia, cuando ésta llegó. Son las contradicciones de la vida, que nos impiden hacer una lectura lineal de la Historia, pero que son la esencia misma de la existencia y sus recovecos. A menudo me gusta fantasear con la idea de que Robert Venturi pensara en Fisac cuando puso título a su canónico “Complejidad y contradicción en arquitectura”, porque ese enunciado bien podría resumir por sí mismo la vida y obra de Miguel Fisac.
En su pueblo natal, Daimiel, tienen la suerte de contar con algunas obras de Fisac que abarcan casi todos los periodos artísticos de su carrera, y ahora no puedo evitar pensar en el tabernero de Montmartre que, a finales del s. XIX dio de comer a Toulouse-Lautrec y recibió, a cambio, un tesoro artístico en forma de dibujo. Quizá Fisac, cuando se empecinó ante el Ministro de Educación Nacional, José Ibáñez Martín, en que el primer Instituto Laboral de España se construyese en Daimiel, estaba pensando en la anécdota de Toulouse-Lautrec y en pagar de aquel generoso modo todo lo que había recibido de su pueblo durante su infancia.
Random tours son viajes imaginarios para conocer aquellas ciudades poco conocidas, invisibles en el enorme territorio del antiguo mundo socialista, que no salen en los libros de historia de arquitectura y urbanismo y quizás tampoco en los libros de historia general.
El material visual es mayoritariamente prestado, pero ayudará a vislumbrar la actualidad de estos sitios que en muchos casos están en decadencia. Son ciudades que fueron fundadas como ciudades socialistas o ciudades que durante esa época vivieron su máximo desarrollo.
Prokopievsk
Una ciudad minera en la Oblast de Kemerovo que se fundó como pueblo minero fusionando dos pueblos existentes Monastirskoie y Prokopievskoie en 1918 y se proclamó ciudad en 1931. Su población creció exponencialmente desde los 10 mil habitantes en 1926 hasta 290 mil en 1962 y desde entonces cae continuamente.
Hoy en día la habitan unas 200mil personas. Las 16 minas de carbón eran la fuente de prosperidad, pero en la actualidad sólo una sigue funcionando. Como tantas otras ciudades industriales, Prokopievsk sobrevive en base de manufacturas y servicios ya que grandes complejos como “Electromashina” fueron desmantelados en los años 90.
La posición de las minas y de las fábricas ha marcado la estructura de la ciudad que se ha ido extendiendo para añadir nuevos núcleos. La parte más antigua tiene estructural lineal donde el centro está marcado por la posición de las vías de tren y la autovía. Siguiendo el esquema funcional de Miliutin, un lateral de las vías es ocupado por la zona productiva y el otro la zona residencial. Las instituciones administrativas y culturales: teatro de drama, escuela de música, biblioteca, centro cultural se construyeron en el estilo del Realismo Socialista que al centro de esta ciudad obrera imprimen el glamur de las grandes ciudades. Los nombres de las calles, sin cambiar en la época postsocialista, recuerdan los antiguos hitos ideológicos: Komsomolskaya, Komunalnaya, calle de Karl Libknecht, Prospekt Lenina, Prospekt Gagarina, etc.
Las partes más nuevas de la ciudad se construyeron siguiendo esquema funcional similar, repitiendo el centro más antiguo hacia el este y el oeste, así ahora Prokopievsk tiene tres principales núcleos separados por la zona productiva y la zona verde de protección. Estos centros forman parte de una red territorial de núcleos residenciales vinculados a la producción.
La parte occidental, construida en los años 70 es la más extensa, con una escala urbana más grande y edificios hasta 8 y 10 plantas. Grandes plazas y zonas verdes dominan en este barrio junto con los centros educativos y nuevas superficies comerciales. El palacio de matrimonios es sigue siendo un importante centro social, pero cada vez más lo son las nuevas iglesias que van apareciendo en la ciudad. Sobre todo esta parte más nueva y más amplia revela la iniciativa individual que ha dominado la apropiación ciudadana de los espacios urbanos.
Los edificios de viviendas son el ejemplo más directo, con los diferentes colores de los balcones, algunos cerrados y otros no y la multitud de carpinterías que se ven en las fachadas. Como si cada familia quisiera huir de las formas repetidas y marcar su presencia en la fachada. También los pequeños negocios, a veces establecidos en los locales compartidos de los bloques residenciales, a veces dentro de nuevos edificios en la zona verde. Aunque la dorada estatua de Lenin todavía domina la avenida principal, la actividad se concentra en la plaza con la gran fuente y en los enormes centros comerciales y de ocio en la periferia que reemplazan las antiguas fábricas.
Con los nuevos controladores LED KNX de JUNG es posible mezclar cualquier color y afinar su brillo con total libertad.
JUNG pone bajo control la iluminación LED de baja tensión mediante su nuevo controlador LED KNX, abriendo nuevas posibilidades de recreación ambiental tanto para entornos domésticos en viviendas, como profesionales en locales de ocio, establecimientos hoteleros o restaurantes y donde quiera que la creatividad de interioristas, decoradores y arquitectos se plasme en aplicaciones de luz y color.
Todo tipo de focos, proyectores, paneles, luminarias y tiras de diodos LED sin transformador, con funciones RGB(W), Tunable-White o RGB+CCT, pueden ahora integrarse en el universo KNX de control digital de locales, viviendas y edificios. Con los nuevos controladores LED KNX de JUNG es posible mezclar cualquier color y afinar su brillo con total libertad, además de dotar a la luz de ‘movimiento’ mediante variaciones secuenciales de tonos e intensidades.
Mediante los nuevos controladores LED KNX de JUNG se puede controlar automáticamente la iluminación para que emule la luz solar o establecer a voluntad otras de tipo activador o relajante.
Si a esto se suma la capacidad del sistema KNX para gestionar escenas de iluminación, el resultado en una suite de hotel —por ejemplo—, supera la creación tradicional de ambientes desde el punto de vista funcional de cada espacio, ampliando las opciones para tener en cuenta el momento emocional del huésped. Si quiere relajarse y descansar, o recibir amistades en la habitación, incluso trabajar, podrá seleccionar respectivamente una iluminación de tonos cálidos y sutiles, otra de acentuación dinámica o una ambiental con blancos neutros.
Estas funcionalidades se pueden utilizar también para recrear espacios de Iluminación Centrada en las Personas (HCL — Human Centric Lighting). El sistema, mediante los nuevos controladores LED KNX de JUNG, podrá controlar automáticamente la iluminación para que se asemeje al máximo a la luz natural. Así como establecer a voluntad otras de tipo activador o relajante, según sean las necesidades u objetivos de los usuarios. Esto es ideal en oficinas para incrementar la productividad de los empleados; en centros educativos para favorecer el rendimiento de los estudiantes; en hospitales para mejorar la calidad del sueño y el estado de ánimo de los pacientes; incluso en la industria para asegurar la concentración de los trabajadores.
LED, KNX, ahorro y eficiencia
Con cinco canales accesibles, los nuevos controladores LED KNX de JUNG ofrecen una amplia variedad de posibilidades para la gestión de lámparas LED. Todos los canales disponen de funciones de medición de consumo y salida de costes energéticos. Para utilizarlas, los usuarios solo tienen que introducir el precio de la energía a través de Smart Visu Server, el nuevo Smart Panel 8 o bien mediante JUNG Visu Pro.
Disponibles tanto para montaje en carril DIN como para instalación en superficie, en falsos techos o en el interior o debajo de muebles, los nuevos controladores LED KNX incluyen protección contra sobrecalentamiento y sobretensión para el propio dispositivo, la fuente de alimentación y las lámparas LED. Asimismo, controlan mediante PWM (Modulación por Ancho de Pulsos) ajustable, emisores LED, lámparas halógenas e incandescentes de 5 a 48 voltios.
Los nuevos controladores LED KNX de JUNG combinan el estándar KNX con la eficiencia y ahorro energético de las últimas tecnologías de iluminación LED.
Entre la amplia variedad de capacidades de los nuevos controladores LED KNX, el fabricante alemán ha incluido reloj astronómico, función día/noche y de escalera, Dim2warm (cambio de la temperatura de color similar a la atenuación en lámparas incandescentes y halógenas), atenuación ajustable (suave, profunda), regulador de temperatura de color y control de luz de color (RGB/HSV), regulación de luz controlada por temporizador (HCL), accionamiento manual electrónico e indicación de estado mediante LED, etc. Además, ofrecen un plus de seguridad al ser compatibles con KNX Secure a partir de ETS 5.7.3, que ofrece una protección eficaz gracias al cifrado con el algoritmo AES128.
Por sus características, diseño y funcionalidades incluidas, el nuevo controlador LED KNX de JUNG está llamado a convertirse en la elección predeterminada de arquitectos, interioristas e instaladores. Combina la potencia, versatilidad y universalidad del estándar KNX, con los más exigentes parámetros de eficiencia y ahorro energético de las últimas tecnologías de iluminación LED.
Rehabilitación de una casa entre medianeras
Rehabilitamos esta casa tradicional de pueblo de principio del siglo XX conservando su carácter tradicional mediterráneo y adaptándolas a las necesidades de una familia actual. Una intervención en la que se conserva la composición, la volumetría y la estructura original de la casa poniendo en valor lo existente y la materialidad.
Se trata de una reforma integral respetuosa con la casa donde se mezcla arte, diseño y artesanía, y en la que siempre se apuesta por crear ambientes con luz natural. Los primeros bocetos e infografías realizados ya plasman estas intenciones.
En términos de sostenibilidad, se realiza una rehabilitación integral mejorando la envolvente con aislamiento acústico y térmico para conseguir un gran confort y ahorro energético. Con la reforma se buscaba una zona de día amplia y luminosa, al eliminar la tabiquería y el falso techo, se ha ganado un espacio diáfano con mayor altura y mucha más luz natural.
Una casa con carácter mediterráneo
El estado previo era una casa fragmentada, donde se ocultaba parte de la materialidad original de la casa, el techo ocultaba la altura original de la vivienda y las paredes ocultaban el muro de ladrillo.
Rescatamos gran parte de los elementos preexistentes: la fachada se simplifica y se buscan los elementos originales, se recupera la materialidad, el muro de mampostería interior de ladrillo, el entrevigado de madera y por último los muros medianeros de mampostería del patio.
En la planta baja, los espacios de: salón, cocina, comedor y patio están conectados. En la planta superior se mantiene la inclinación del techo para ganar así mayor sensación de amplitud, esta planta está compartimentada con la habitación principal con baño privado, un baño y otra habitación flexible que podrá convertirse en dos en un futuro según las necesidades.
Eje visual
El eje de la propuesta para la nueva distribución se basa en ampliar al máximo la espacialidad y luminosidad de la vivienda. Por una parte, se aprovecha la gran altura disponible hasta la cubierta generando un espacio en doble altura en el salón y, por otra, se consigue la visual continua desde ambos extremos de la casa, y liberando la vista hacia el patio dotando a la vivienda de mayor amplitud y desdibujando el límite entre el interior y el exterior.
Patio
El antiguo patio interior era un espacio angosto, oscuro y residual rodeado de diferentes construcciones, éstos se derriban para mejorar la iluminación de la vivienda y ganar un espacio exterior de disfrute en planta baja.
El patio interior ahora es el corazón de la casa, el punto por donde la vivienda se expande. Se trata de un espacio exterior conectado con la cocina que permite su uso como comedor exterior durante gran parte del año. Se consigue un pequeño porche que permite a la vivienda ganar en espacialidad y flexibilidad de uso.
El suelo, se reviste de la misma baldosa de cerámica usada en el interior de la vivienda para potenciar así la continuidad con el resto de la vivienda.
Las paredes blancas reflejan la luz aumentando la luminosidad del espacio interior de la casa y las zonas de ladrillo visto aportan la calidez y el carácter tradicional a este espacio.
Doble altura
Mediante el derribo de una parte del forjado, se crea un espacio a doble altura que aporta altura e iluminación natural cenital. Los elementos estructurales son ligeros en este espacio y quedan a la vista las originales vigas de madera.
En este espacio es donde se sitúa la nueva escalera como núcleo central de la vivienda. Esta zona se define para que sea un volumen integrado en el lenguaje de la actuación, por lo que se diseña con un panelado de madera que oculta un aseo y una zona de almacenamiento. Para la protección de la escalera se diseña una barandilla sencilla de hierro de color negro.
Materialidad
Uno de los criterios de partida fue conservar los materiales existentes en el espacio original y mantener el espíritu de la arquitectura tradicional de la zona con la elección de los nuevos materiales. Los claros protagonistas son el ladrillo original que envuelve el espacio y que destaca gracias a la iluminación indirecta incorporada y el entrevigado de madera. Los nuevos materiales elegidos armonizan con los materiales originales.
La cocina está completamente abierta al patio con un diseño de formas puras donde predomina el negro, aportándole elegancia.
La combinación del negro y la luz cálida generan un ambiente recogido, acogedor y sofisticado.
Fachada. El valor de lo existente
Una casa con fachada a dos calles que permite la doble conexión y apertura a pie de calle. Las ventajas de la doble fachada aportadas serían la posibilidad de ventilación cruzada y la doble entrada peatonal.
Los muros exteriores de las fachadas se rehabilitan para mostrar la materialidad. Esta materialidad original se descubre parcialmente y se trata el muro tradicional de ladrillo como un elemento compositivo.
Tras la intervención, el contraste entre lo antiguo y lo moderno es evidente, con predominio de la sencillez de la arquitectura tradicional de la zona y poniendo en valor lo existente.
Obra: Casa del Sol
Autor: PAM Arquitectura
Año finalización: 2020
Superficie Construida: 135,72 m2
Ubicación: Guadassuar, Valencia (España)
Fotografía: Milena Villalba + pamarquitectura.com
TAC! Festival de Arquitectura Urbana es una iniciativa puesta en marcha desde la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), en colaboración con la Fundación Arquia, que quiere unir la arquitectura contemporánea y la práctica joven con la reflexión sobre lo urbano y lo social. El objetivo principal es hacer relevante la arquitectura joven en España, apostar por el talento y brindar la oportunidad de construir una obra pública de referencia.
TAC! Festival de Arquitectura Urbana, convertirá cada año a una ciudad española en un espacio para la innovación y la experimentación. Será a partir de la construcción de un pabellón temporal a cargo de jóvenes arquitectos elegido mediante una convocatoria abierta.
Granada es la ciudad que albergará la primera edición de TAC!, el pabellón del festival se ubicará en la Plaza del Humilladero del 14 de octubre al 14 de noviembre de 2022.
El programa cuenta con una convocatoria abierta dirigida a jóvenes arquitectos con el objetivo de crear un pabellón temporal que singularice, cada año, un espacio público representativo de una ciudad española. El concurso de ideas premiará a un arquitecto y dos propuestas finalistas. El arquitecto ganador será el encargado de diseñar la propuesta y de desarrollar el proyecto con el apoyo de los equipos técnicos del MITMA.
TAC! unirá la arquitectura contemporánea, la práctica joven, la reflexión sobre lo urbano y lo social mediante encuentros y actividades en torno al pabellón que dialogarán con la ciudadanía.
Convocatoria Diseño de pabellón
La Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en colaboración con la Fundación Arquia, convocan este concurso de ideas dirigido a jóvenes arquitectos con edades comprendidas hasta los 45 años.
El objetivo es la creación de un pabellón temporal que singularice la Plaza del Humilladero (Granada) y que pueda a su vez dar cobijo a actividades culturales y lúdicas de la ciudad.
Tras el fallo del jurado, los autores de la propuesta ganadora obtendrán un premio de 10.000 € y podrán llevar a cabo el proyecto con un presupuesto base estimado de 90.000 euros para la ejecución del pabellón, que se podrá ampliar con aportaciones de patrocinios.
La plaza del Humilladero (Granada) es un amplio triángulo que sirve de rótula descentrada entre el bulevar del Paseo del Salón y la Carrera del Genil o de la Virgen. Pero, ante todo, es el espacio dónde desembocaba el visitante a la ciudad tras cruzar el puente zirí del río Genil.
Es un lugar de confluencia y paso obligado de quien viene o va hacia el sur de la ciudad. Un lugar de concentración de actividades y un espacio vivido por el peatón, formando parte del continuo Paseo del Salón.
Jurado de la convocatoria
El concurso contará con un jurado especializado que seleccionará el proyecto ganador, dos finalistas con premio económico y tres menciones. Estará compuesto por las siguientes personas:
Iñaqui Carnicero, Director General de Agenda Urbana, Sol Candela Alcover, directora de Fundación Arquia, Lesley Lokko, comisaria de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2023, Inês Lobo, Arquitecta y profesora de Universidad Autónoma de Lisboa y ISCTE, Carmen Moreno, Arquitectura y profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada, José Vallejo, Coordinador Cultural del Ayuntamiento de Granada y Javier Peña Ibáñez, director Artístico del Festival TAC!
We use cookies on our website to give you the most relevant experience by remembering your preferences and repeat visits. By clicking “Accept”, you consent to the use of ALL the cookies.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
Functional cookies help to perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collect feedbacks, and other third-party features.
Cookie
Duración
Descripción
mailmunch_second_pageview
never
Mailmunch sets this cookie to manage subscription service to mailing lists.
_mailmunch_visitor_id
never
Mailmunch sets this cookie to create a unique visitor ID for the Mailmunch mailing list software.
Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
Cookie
Duración
Descripción
CONSENT
2 years
YouTube sets this cookie via embedded youtube-videos and registers anonymous statistical data.
_ga
2 years
The _ga cookie, installed by Google Analytics, calculates visitor, session and campaign data and also keeps track of site usage for the site's analytics report. The cookie stores information anonymously and assigns a randomly generated number to recognize unique visitors.
_gat_gtag_UA_11257418_2
1 minute
Set by Google to distinguish users.
_gid
1 day
Installed by Google Analytics, _gid cookie stores information on how visitors use a website, while also creating an analytics report of the website's performance. Some of the data that are collected include the number of visitors, their source, and the pages they visit anonymously.
Advertisement cookies are used to provide visitors with relevant ads and marketing campaigns. These cookies track visitors across websites and collect information to provide customized ads.
Cookie
Duración
Descripción
NID
6 months
NID cookie, set by Google, is used for advertising purposes; to limit the number of times the user sees an ad, to mute unwanted ads, and to measure the effectiveness of ads.
VISITOR_INFO1_LIVE
5 months 27 days
A cookie set by YouTube to measure bandwidth that determines whether the user gets the new or old player interface.
YSC
session
YSC cookie is set by Youtube and is used to track the views of embedded videos on Youtube pages.
yt-remote-connected-devices
never
YouTube sets this cookie to store the video preferences of the user using embedded YouTube video.
yt-remote-device-id
never
YouTube sets this cookie to store the video preferences of the user using embedded YouTube video.