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Burbujas | Landa Hernández Martínez

“Desde principios de la década de 1900, el capitalismo financiero comenzó a reemplazar el régimen disciplinario y la rígida compartimentación de la producción industrial en masa con regímenes más aleatorios de especulación y acumulación flexible, produciendo programas que no requerían ningún espacio en particular, sino solo una cantidad rentable metros cuadrados para responder mejor a las variaciones del mercado”.

Francesco Marullo1

Para Francesco Marullo, la traducción arquitectónica de este planteamiento fue el Typical Plan (TP). Analizado por Rem Koolhaas al observar la arquitectura de Nueva York, en especial de su Downtown, y enunciado en el libro S,M,L,XL, se describe como un orden esquemático definido por una retícula que opera y existe de forma independiente del uso final al que el espacio vaya destinado; su flexibilidad permite que, en él, se performen todas las actividades. Su expresión es mínima, “pura objetividad”,2 una suerte de “minimalismo para las masas”:3

“Arquitectónicamente, [el TP] ofrece un diseño genérico. Típicamente organizado como un espacio sin obstáculos, con un número mínimo de soportes, circulaciones verticales y servicios agrupados, se puede adaptar fácilmente a cualquier uso”.4

Su abstracción no sólo niega la atención a los aspectos materiales, también elude cualquier pretendida dimensión ética:

“El [TP] debe entenderse como una tecnología más que una tipología, o como un aparato para albergar actividades humanas de una manera simple. Es neutral; no reconoce ninguna diferencia entre el bien y el mal porque, simplemente, no le importa. Da la bienvenida a cualquier contenido y funciona en cualquier contexto. No obstruye ni reprime las contradicciones, sino que simplemente permite que ocurran, reconfigurando sus arreglos internos de acuerdo con la influencia de sus usuarios. En resumen, es una arquitectura de grado cero compuesta principalmente de contenido”.5

Con ese ‘grado cero’, el TP describe “el fin de la historia de la arquitectura”.6 Después de él, se supone, no puede hacerse ni haber mucho más. De esta manera, el TP replica, en forma arquitectónica, un concepto perseguido desde la filosofía desde tiempo atrás: el llamado “fin de la Historia”. Como apunta Peter Sloterdijk, este ‘fin’ supone, entre otras cosas, el final mismo del conflicto, que, a su vez, sería lo que haría saltar la historia hacia adelante.7 Dicho de otra forma, si el conflicto se produce allí donde se da el disenso, la fricción, y estaría referido tradicionalmente en el exterior — véase, por ejemplo, la guerra — , la utopía de la tan deseada ‘paz perpetua’ consecuencia del final de la Historia pasaría por un desplazamiento hacia el interior, en el que

“la vida social en su conjunto [quedaría] recluida en un caparazón. Si se llegara a esta situación, no se producirían ya nuevos acontecimientos históricos, sino tan sólo accidentes domésticos”.8

Sloterdijk ubica un temprano intento de interiorización en un edificio cuya estructura reproduce el esquema del TP: el Palacio de Cristal de Joseph Paxton y Charles Fox.

“[En] la estructura arquitectónica más imponente del siglo XIX — apunta Sloterdijk— (…) se produce nada menos que la total absorción del mundo exterior en un interior planificado en su integridad”.9

Esta planificación es la base de ese ideal de paz, de esa ‘ausencia’ de conflicto; de allí emergerá “la eterna primavera”.10

Bajo esta óptica, la paz tiene una cualidad climática, ambiental, reforzada en el hecho de que debiera ocurrir, frente a otro tipo de construcción arquitectónica, al interior de un invernadero.
Un invernadero es una sofisticada tecnología de control ambiental que también sustenta formas de dominación territorial y, más específicamente, económico.11

“El invernadero se convirtió en una tecnología del colonialismo, interviniendo, desde lejos, al injerto de la naturaleza (junto a las poblaciones vencidas al interior del Imperio) y llevándolo a un capitalismo industrial naciente”.12

El invernadero que fue Palacio de Cristal, al cambiar el objeto contenido desde lo vegetal a lo mercantil, será un “primer intento de formalización de un capitalismo integral”.13

Esta doble naturaleza, formal y ambiental, hace que el Typical Plan, en su modelo invernadero — esto es, en un modelo constantemente climatizado e iluminado — , se pueda definir, más que como un edificio, como una condición, capaz de establecerse en cualquier lugar, independiente del uso final y del contexto.

Liberado de todo, el único límite de este TP lo marca la parcela, y su exponente más radical sería un esquema desarrollado de forma ilimitada, tal y como ideó el grupo radical Archizoom al imaginar su Non-Stop City.

Archizoom

Surgida como crítica del sistema económico,14 proponía “una radicalización al absurdo de las fuerzas industriales, de consumo y expansionistas de la metrópoli capitalista en una ciudad continua sin otro atributo que su cantidad infinita”.15

Su objetivo final era el de exponer “una ciudad plenamente coherente con las lógicas implacables del capital bajo la forma de un soporte homogéneo que, al no oponer ninguna resistencia al ciclo producción-consumo, es[tuviera] dirigido a acelerarlo”.16

En su expresión extrema del modelo capitalista, la Non-Stop City se definió como “la condición terminal de la civilización (occidental), una utopía de la norma”.17 Allí, el negocio — esto es, el trabajo — y el capitalismo crecen hasta alcanzar una dimensión planetaria gracias a la tecnología:

Archizoom había constatado cómo la iluminación y climatización artificiales habían permitido a fábricas, aparcamientos o supermercados alcanzar profundidades construidas ilimitadas e independizarse del exterior”.18

Una imagen presente aún hoy en factorías, almacenes de minoristas y oficinas.

En su interior, sus habitantes son “libres para producir, intercambiar, circular y proliferar”,19 pero prisioneros de un ambiente homogéneo y sin forma, ni fachadas, ni composición. Edificio sin edificio, arquitectura sin arquitectura.

Empleadas de procesos femeninos en la fábrica de calcetería, Brunswick, 1970 | Fotógrafo: Laurie Richards Studio | Fuente: Museos Victoria

Aunque la ciudad sin freno de Archizoom no se terminaría materializando más allá del papel, lo cierto es que el capitalismo sí se expandió sin necesidad de establecer una construcción arquitectónica.

Su propuesta fue más radical: una enorme megaestructura que cubre e invade cualquier lugar existente. Ésta actúa, además, de forma ligera y aparentemente intangible: desde redes inalámbricas y dispositivos móviles. Gracias a ella, la oficina contemporánea se ha atomizado y desbordado por cualquier lugar; coloniza todos los aspectos de la vida.

Si “hasta finales de la década de 1990, los trabajadores de oficina estaban atados a sus escritorios por la necesidad de conectarse a redes físicas, el Wi-Fi transformó el entorno de la oficina en una nube conectada”,20 propiciando su ‘liberación’: cualquier computadora conectada a la Word Wide Web es suficiente para crear un espacio laboral. Apoyado en la tecnología, cualquier lugar es hoy un espacio donde se puede desarrollar el trabajo y/o el consumo.

TREExOFFICE, 2015, Tate Harmer
TREExOFFICE, 2015, Tate Harmer | Fuente: diariodesign.com

La posibilidad de conexión deslocalizada no elimina, sin embargo, la oficina, aunque sí la reformula. Con el auge de los llamados trabajos cognitivos y de las comunicaciones ‘sin cables’, el negocio, al tiempo que ha conseguido despojar todo lugar de cualquier otra expresión que no sea la productiva, ha hecho que el espacio de la oficina se haya escindido en dos posibilidades: la del trabajador precario y liberado, el freelance —“la encarnación paradójica de un Typical Plan”—21 y la de un nuevo modelo, que, pese a seguir respondiendo a los esquemas del TP, ha pasado de ser un espacio dedicado en exclusiva al ámbito laboral para superponer y dar soporte a otras muchas actividades.

Si, en 1964, Robert Propst revolucionó el mundo de la oficina con el Action Office, un sistema flexible e industrializado.22 perfectamente adaptado a la operatividad del TP desde la definición de pequeños cubículos individuales,23 desde 2005, la oficina se ha convertido en un espacio de apariencia naive pero cargado de estímulos. Ese año, Google establecería su primera gran sede, Googleplex,24 con la que la empresa deseaba salirse del ideal de oficina gris y anónima por uno donde sus empleados pudieran sentirse como en casa.

“Aprovechando la libertad [del Wi-Fi] recién descubierta, Googleplex disolvió las distinciones entre el espacio de trabajo y el espacio social. Debido a su interconexión ubicua, se convierte en un entorno total apropiado para trabajar. El trabajo se realiza tanto en oficinas dedicadas como en áreas sociales informales”.25

La propuesta de Propst propiciaba la flexibilidad con un sistema de paredes desmontables que, junto con los muebles y varios enchufes, habilitaban una oficina donde los trabajadores estaban volcados en el trabajo sin distracción. Googleplex, por el contrario, diseña una arquitectura laboral alejada del cubículo e imaginada como una fábrica creativa: un laboratorio en los que se propicia, premia y fomenta el talento y la diversidad. La flexibilidad se consigue gracias a una diversidad de escenarios posibles donde ponerse a trabajar. Su lógica es que, al otorgar un entorno propicio, la creatividad puede surgir de cualquiera y en cualquier momento. Para ello, el programa se extiende más allá del escritorio individual “tratando de ampliar los límites del lugar de trabajo”:26 jugar, conversar, descansar, comer,… será posible mientras no se deje de trabajar y de crear.

“Algunos [empleados] tienen escritorios de pie, algunos, incluso, disponen de cintas de correr para poder caminar mientras trabajan. (…) El resultado parece un poco caótico, como una especie de campamento de refugiados de alta tecnología, pero Google dice que así les gusta a los ingenieros”.27

El diseño da forma a “la filosofía general de la compañía”, que, en el caso de Google, es “nada menos que ‘crear el lugar de trabajo más feliz y productivo del mundo”.28 Allí, la mesa de trabajo individual ha dado paso a la de mesa de ping-pong;29 las zonas de descanso se han llenado con sofás y lugares donde dormir, escuchar música, ver películas o, incluso, columpiarse, configurando “un laberinto de áreas de juego, soleadas terrazas al aire libre con tumbonas [y] cafeterías gourmet que sirven desayuno, almuerzo y cena gratis”.30

Tomarse un café ha dejado ser una actividad fugaz frente a una pequeña máquina y pasó a ser un lugar donde los empleados encontrarían una gran variedad de productos — ya sean sanos o altos en azúcares.31 Todo complementado servicios exclusivos, como gimnasios o guarderías.

Proyecto: Yelp | Studio O + A | Fotografía: Jasper Sanidad | Fuente: interiordesign

Al incorporar cualquier actividad diaria, la vida del trabajador se ha trasladado por completo al interior de la oficina y el trabajo ha pasado a ocuparlo todo.

“[Esta] ocupación implica (…) el borrado de las divisiones espaciales”.32

En el interior de esta oficina, “la vida coincide con el trabajo, cualquier acción debe agregarse a la nómina”,33 desde el ocio al descanso. El resultado es un proyecto totalizador, que las grandes empresas de telecomunicaciones — Facebook, Apple, Google y Amazon, también conocidas con el acrónimo FAGA — están llevado ahora hasta sus últimas consecuencias. Es especialmente visible en el diseño de sus nuevas sedes centrales, todas recién terminadas o en construcción: Apple ha confiado la sobriedad de su diseño a Foster+Partners, que ha ejecutado un edificio circular que parece haber aterrizado sobre el terreno como un objeto salido de la misma fábrica de Steve Jobs; Facebook ha recurrido a Frank Gehry para definir un espacio de planta abierta, con una enorme cubierta verde que hace las veces de parque. El caso extremo, una vez más, es Google, que, con el proyecto realizado por BIG y Thomas Heatherwick, ha definido una burbuja que contiene no sólo oficinas y demás espacios de trabajo, sino también tiendas, restaurantes y otros espacios de ocio.34 En estos casos, el diseño trata de formalizar lo que estas empresas son y, desde ahí, crear

“un nuevo tipo de arquitectura dentro de esa cultura”.35

Por supuesto, al formalizar la identidad de la empresa, aparecen las diferencias entre una y otra, desde la concisión de Apple a la estimulación Google o la estudiada improvisación de Facebook. Sin embargo, existen elementos comunes. La flexibilidad, la horizontalidad, la transparencia o la ecología son aspectos recurrentes, y son el motor del diseño en los proyectos.

El aspecto más común es que todas buscan diluir las viejas jerarquías, definiendo nuevas maneras de ocupación, de relación o de participación (laboral). Para ello, y desde el punto de vista arquitectónico, los materiales, el mobiliario y el resto del diseño definen un lugar a medio camino entre el exterior y el interior, la plaza y la oficina, lo laboral y lo doméstico, entre el trabajo más duro y el ocio más relajado. Lo que antes era un lugar uniforme, en serie y de aspecto frío, con materiales hechos para durar, se sustituye una diversidad de ambientes cálidos de iluminación variable, con espacios adaptados a diferentes momentos y situaciones donde potenciar el diálogo creativo.

“Según Susan Wojcicki, vicepresidenta sénior de publicidad de Google, ‘fomentar una cultura que permita la innovación [ha sido] la clave’ para el éxito continuo [la empresa]. Es por eso que Google presta tanta atención a los lugares en los que trabajan sus empleados. Al facilitar las interacciones entre ellos, el espacio de la oficina es el medio a través del cual surgen las ideas. Si la compañía misma es una plataforma funcional para la innovación, sus oficinas, entonces, son la plataforma física. Porque es allí, en la oficina, donde la colisión accidental de ideas puede conducir a la creación significativa de productos”.36

Con esta nueva condición, todas las relaciones sociales están ahora medidas por la eficiencia. Incluso las que se tiene con los objetos y los espacios: cualquier superficie es útil para exponer y garabatear una idea. Sólo desde un contacto útil con los otros se puede seguir creando:

“Si dos personas se topan en un pasillo y provocan una conversación que requiere discusión técnica, o generación de ideas, o cualquier tema que pueda beneficiarse de ser escrito, lo mejor es que puedan escribirlo allí mismo. Dado que los pasillos no conducen a detenerse a escribir, las oficinas de Google están llenas de ‘todos los espacios de reunión imaginables, desde grandes espacios abiertos hasta pequeños rincones con muebles caprichosos’. Las conversaciones nunca tienen lugar demasiado lejos de un espacio para reunirse”.37

MPK 21, 2018, Frank Gehry | Fuente: https://diariodesign.com

Para hacer posible este choque casual, cualquier lugar debe permitir la apropiación, así como ser lo suficientemente flexible para adaptarse a los posibles cambios y necesidades por venir. Atendiendo a esta idea, el edificio MK21, la primera de las ampliaciones previstas en la sede de Facebook, da prioridad a unos acabados austeros, de imagen inacabada.38 Al referirse a él, Mark Zuckerberg dijo querer un lugar de trabajo en proceso (work in progress), alejado de acabados lujosos.39 Huyendo de la arquitectura icónica, el edificio presenta un perfil bajo.40 Distribuido en una única planta, acoge a 2.800 empleados en un diseño que mantiene “la estética rápida y sucia de Silicon Valley, su espíritu de usar zapatillas y comer ramen”.41

Dentro, un sinuoso camino recorre todo el edificio, conectando los distintos espacios de la oficina.

“Siguiendo[lo], se despliegan cinco comedores, quince instalaciones artísticas y un amplio espacio para eventos y reuniones”.42

Todo debajo de un mismo techo y sin lugares donde esconderse, materializando un ideal de transparencia y vida pública.

“Nadie en Facebook, ni siquiera Zuckerberg, tiene una oficina privada”.43

Frank Gehry, Campus Facebook en Menlo Park (California) | Fuente: arquitecturaviva.com

En Facebook y demás compañías, la enunciada horizontalidad jerarquíca se traduce en una horizontalidad literal desde la que se defiende la construcción de una igualdad democrática, que, junto a la intención de dar cabida a todas las actividades posibles, termina por hacer patente — una vez más, de forma literal — la pretensión de extensión sin límite.

“[Las oficinas], bajo las presiones de los teóricos cibernéticos de BüroLandschaft,44 se convirtieron en estructuras horizontales cada vez más bajas, viendo la circulación vertical como un impedimento para la comunicación. Los parques de oficinas corporativas en la periferia urbana pronto suplantarían la torre de oficinas como la tipología dominante de la sede corporativa”.45

Incluso en la perfectamente pulida sede de Apple, que no podía estar más alejada desde el punto de vista de los acabados de Facebook, se adscribe en esta tendencia:

The Ring — como se conoce al edificio principal de Apple Park — te recuerda constantemente que estás en un espacio conectado (…) y fluido”.46

Pese a sus cuatro niveles — que podrían aparentemente ser un obstáculo para los trabajadores — la conectividad y la flexibilidad se trabajan desde los elementos de comunicación entre los pisos:

“Hay pozos de luz que bajan hasta el fondo. Tienes conexiones visuales y conexiones por las escaleras”.47

Una y otra definen un espacio “continuo, plano, simultáneo, ubicuo, sistémico y productivo”48 que se desliza, además, hacia el paisaje. Así, mientras en MK21 el recorrido interior se amplía a través de ventanales, pasarelas y un enorme patio — llamado ‘Plaza del pueblo’ — , creando una topografía continua que conecta con su contexto inmediato, en The Ring se hace uso de una excelsa transparencia con el objetivo de incorporar la ondulante orografía de la forma más natural posible y conseguir que “el trabajo sea lo más parecido a un paseo por el parque”.49 Gracias a enormes vidrios curvos de suelo a techo, la intención de Jobs era llevar

“la transparencia a un nivel nuevo, donde el edificio mezcla[ra] el interior y el exterior, rompiendo las barreras y haciendo un edificio más igualitario y accesible”.50

Campus ampliado de Facebook en California diseñado por Frank Gehry | Fuente: dezeen.com

Esa misma conciencia dirige también las propuestas hacia la ecología. Todas las sedes persiguen la más alta calidad LEED,51 tratando de ser 100% sostenibles y de reducir su consumo energético al mínimo. Esta búsqueda hace que todas establezcan, como ya se ha visto, cierta relación directa con lo natural: Facebook con su enorme cubierta verde y Apple modelando un paisaje aparentemente virgen en lo que fue un aparcamiento — antes propiedad de Hewlett-Packard — plantando cerca de 9.000 árboles autóctonos y manteniendo el 80% del terreno sin ocupar. Por su parte, la futura sede de Google plantea, incluso, incorporar zonas de protección animal dentro de una gigantesca tienda y, ya lejos de Silicon Valley, en Seattle, Amazon literaliza su nombre e inventa una selva tropical52 protegida en el interior de dos enormes esferas de vidrio.53

La apuesta ecología trataría de materializar la apuesta por el mañana, definida en “campus transparentes y reconfigurables: [con] edificios capaces de adaptarse y cambiar, y más abiertos a su entorno y la comunidad en la que se sientan”.54 Sin embargo, la realidad es distinta, y “lo que pone en marcha la promoción corporativa de la comunidad y del medioambiente es el deseo por construir una sociedad transparente, permeable, aunque selectiva”.55 Es cierto que algunas partes de estos proyectos son abiertamente transparentes y de acceso público, pero la transparencia, en esos casos, es “empleada como una especie de publicidad o una forma de propaganda”.56 Ahí, como ocurría en el siglo XIX con el Palacio de Cristal, el consumo se combina con espectáculo. Lugares como el Centro de visitantes,57 la cafetería para 4.000 personas58 o el Steve Jobs Theater,59 en el caso de Apple, o las Esferas,60 en el de Amazon, sirven como escenografía teatral de cara al público, dejando oculto todo lo demás.

Si bien al mirar las fachadas y los materiales utilizados pareciera que la transparencia es una virtud hacia una sociedad más justa, lo cierto es que los edificios operan más como una de las pantallas de un ordenador o de un teléfono celular­. La pantalla puede ser transparente, pero oculta el interior y nos deslumbra con una luz ­­­­ — ­­sea la del destello de una pantalla o de una arquitectura estrella — que esconde las formas de explotación a las que da soporte: desde minas a cielo abierto donde se extraen la materia prima tecnológica a condiciones laborales ­­basadas en la precariedad. Con accesos restringidos y medidas de seguridad, el ideal comunitario es, en realidad, el deseo para unos pocos.61

“La vida y la creatividad, y no el producto técnico, se han convertido en la obsesión predominante de la élite de Silicon Valley”.62

En ese interior aséptico y aparentemente neutro, se modela espacialmente una forma de vida-laboral que se inculca entre sus empleados.63

Google / BIG / Heatherwick Studio | Fuente: Plataforma Arquitectura

“El futuro del trabajo (…) se llevará a cabo en claros de bosques y prados de flores silvestres, junto a arroyos y asignaciones verdes, entre ciclovías y clases de yoga y fuentes, con productos frescos de barril. Será una utopía pastoral con Wi-Fi, todo barrido de forma segura debajo de una serie de gigantescas carpas de vidrio”.64

Dentro, trabajo, clima, luz, ventilación y demás aspectos pueden ser controlados. El caos, el accidente, la catástrofe, quedan fuera. En un ambiente estéril “donde la arquitectura expresa el flujo sin fricción del dinero”,65 se ejecuta, ahora sí, la antes enunciada paz perpetua.

“El aumento de la integración corporativa al medioambiente, encarnada en esta arquitectura, ayuda a romper cualquier ilusión de una prístina esfera pública o sociedad civil que funcione al margen del capital. A pesar de sus impresionantes vistas, la misma transparencia de estas utopías es un acto de anular el espacio, de acallar el sonido de la lucha que está afuera del cristal. Más bien, lo que está representado por el cristal en la vida, es la vida reflejándose en el espejo infinito del capital”.66

La apertura hacia lo natural es sólo aparente. La naturaleza es también un elemento interior, plenamente controlado y separado del exterior. Un transplante dentro de un ambiente hermético que sirve para completar la visión de un “un todo unificado”,67 un universo completo y medido hasta el detalle. El mundo natural permanece inalterado y sellado dentro de un espacio climatizado —a no ser que se aproveche de la temperatura cálida de California— , configurando una versión contemporánea del hortus conclusus68 medieval,69 una suerte de Jardín del Edén neoliberal que establece lo interior como clausura de lo exterior.70

“Lo que cuenta aquí es la posibilidad de mirar hacia adentro”.71

La elección geométrica y formal de las sedes de las FAGA no es casual —una esfera, en Amazon, un círculo, en Apple, y una burbuja, en Google —72 y da buena cuenta de las intenciones segregativas. Todas contienen, encierran y separan su propio paisaje, haciendo que ese trabajo estresante, inacabable y “opresivo luzca resplandeciente, limpio y sustentable”,[73] materializando la visión descrita por Steve Jobs, quien “quería que no hubiera ninguna costura [o] grieta; [donde] cada muro, piso e incluso techo tenía que estar pulido al borde de que fuera una lisura sobrenatural”:74 el sueño capital tecnológico es un mundo liso,

“sin hendiduras ni desfases, donde todo sea esencialmente homogéneo y donde no haya necesidad de pensar en dónde estás porque de cualquier manera no importa”.75

Esferas de Amazon, 2018, NBBJ | Fotografía: Sean Airhart Photography | Fuente: Plataforma Arquitectura

Pedro Hernández · arquitecto
Madrid. Julio 2019

Notas:
1 Marullo, Francesco, 2013, Pure Program and almost no form. Notes on Typical Plan and Ivan Leonidov, San Rocco Magazine №7, Venecia, pág. 59.
2 Koolhaa, Rem, 1995, Typical Plan, en KOOLHAAS, REM y MAU, BRUCE, S,M,L,XL, Monacelli Press, Nueva York.
3 Ibíd.
4 Aureli, Pier Vittorio y Tattara, Martino, 2015, Production/Reproduction: Housing beyond the Family, op. cit.
5 Marullo, Francesco, 2013, Pure Program and almost no form. Notes on Typical Plan and Ivan Leonidov, op. cit., pig. 59.
6 Koolhaa, Rem, 1995, Typical Plan, op. cit.
7 Sloterdijk, Peter, 2004, El palacio de cristal. op. cit.
8 Ibíd.
9 Ibíd.
10 Ibíd.
11 “Cuando Inglaterra se consolidó en el dominio imperial, el invernadero le permitió a la elite preservar, estudiar y apreciar especies exóticas del mundo. Fue uno de los espacios en la metrópoli donde las prácticas coloniales fueron estetizadas, vueltas naturales, donde lo Otro podía ser domesticado, colocado detrás del cristal, admirado con un té en la mano o tomado con el aumento del lente de algún botanista”. McFarlane, Key, 2018, El efecto invernadero: la vida en arquitectura de cristal, op. cit., pág. 101.
12 Ibíd., pág. 102.
13 Sloterdijk, Peter, 2004, El palacio de cristal. op. cit.
14 “La No-Stop City plasma cómo sería el sistema en su desarrollo último, un estado de exasperación que haría enloquecer “el cerebro del sistema” y provocaría su crisis definitiva. El proyecto es, en este sentido, ambiguo porque persigue mejorar y optimizar el sistema que aspira a subvertir. Puede considerarse, por lo tanto, una representación ideal de la metrópoli capitalista perfecta, pero también y paradójicamente, un modelo marxista o, por lo menos, la precondición que podría dar paso, en un futuro, a una genuina metrópoli socialista”. Martínez Capdevilla, Pablo, 2015, Disoluciones de la arquitectura en Archizoom y Andrea Branzi, en Quesada, Fernando (Ed.), 2015, Comunidad, común, comuna, Ediciones Asimétricas, Madrid, pág. 54.
15 Aureli, Pier Vittorio, 2011, The Possibility of an Absolute Architecture, MIT Press, Cambridge, pág. 19.
16 Martínez Capdevilla, Pablo 2015, Disoluciones de la arquitectura en Archizoom y Andrea Branzi, op. cit., pág. 54.
17 Koolhaa, Rem, 1995, Typical Plan, op. cit.
18 Martínez Capdevilla, Pablo 2015, Disoluciones de la arquitectura en Archizoom y Andrea Branzi, op. cit., pág. 56.
19 Koolhaa, Rem, 1995, Typical Plan, op. cit.
20 C-LAB, 2013, Mechanization of the Office, en Oosterman, Arjen e Inaba, Jeffrey (Eds.), 2013, Volume №37: Is This Not a Pipe?, Amsterdam. Disponible en: volumeproject.org (Última consulta: 12/09/2019).
21 Marullo, Francesco, 2014, Typical Plan: The Architecture of Labor and the Space of Production, Tesis Doctoral, TU Delf, pág. 5. Disponible en: repository.tudelft (Última consulta: 13/09/2019).
22 Desarrollado para la empresa Herman Miller y rápidamente copiado por el resto de la industria.
23 El resultado creaba un lugar igualitario entre todos los trabajadores, que se reflejaba tanto en el espacio como en su vestimenta y en las formas de comportamiento: nadie debía, ni podía, sobresalir.
24 El proyecto de Googleplex actualizaba un edificio construido en 1997 y que antes había sido sede de Silicon Graphics. En 2006, Google se traslada definitivamente.
25 C-LAB, 2013, Mechanization of the Office, op. cit.
26 Stewart B. James, 2013, Looking for a Lesson in Google’s Perks, en The New York Times. Disponible en: nytimes.com (Última consulta: 13/09/ 2019).
27 Ibíd.
28 Ibíd.
29 Véase: Six Reasons Your Office Needs A Ping Pong Table. Disponible en: morganlovell.co.uk  (Última consulta: 13/09/2019).
30 Stewart B. James, 2013, Looking for a Lesson in Google’s Perks, op. cit.
31  “No estamos tratando de ser mamá y papá. La coerción no funciona. Las opciones están ahí. Pero nos preocupamos por la salud de nuestros empleados, y nuestra investigación muestra que si las personas se involucran cognitivamente con la comida, toman mejores decisiones”. Ibíd.
32 Steyerl, Hito, 2014, El arte como ocupación: demandas para una vida autónoma, en Los condenados de la pantalla, Caja Negra Editora, Buenos Aires, pág. 109.
33 Marullo, Francesco, 2014, Typical Plan: The Architecture of Labor and the Space of Production, op. cit., pág. 5.
34 La primera propuesta de BIG y Heatherwick Studio era “una especie de ciudad plug-and-play, que recuerda mucho a los proyectos de ensueño del grupo experimental Archigram de la década de 1960, cuya ciudad enchufable preveía un mundo de módulos modulares apilados en un marco flexible. Las imágenes de los arquitectos muestran una visión similar, de bloques cuadrados apilados en un marco, con terrazas en cascada y espacios para expandirse, como si tuviera la capacidad de agregar habitaciones aquí y allá. (…) En palabras de Ingels, la arquitectura será ‘muebles gigantes que se pueden conectar de diferentes maneras’ (…) ‘La idea es simple’, dice David Radcliffe, vicepresidente de bienes raíces de Google, “en lugar de construir edificios de concreto inamovibles, crearemos estructuras livianas que se puedan mover fácilmente a medida que invertimos en nuevas áreas de productos”. Wainwright, Oliver, 2015, Google’s new headquarters: an upgradable, futuristic greenhouse, en The Guardian. Disponible en: theguardian.com (Última consulta: 19/09/2019).
35 Gehry, Frank, citado en Thorpe, Harriet, 2018, Frank Gehry’s latest office building at Facebook’s Menlo Park HQ opens, en Wallpaper Mag. Disponible en: wallpaper.com (Última consulta: 13 de septiembre de 2019).
36 Molloy, Jonathan C., 2013, Can Architecture Make Us More Creative? Part II: Work Environments, en archdaily.com. Disponible en: archdaily.com (Última consulta: 13/09/2019).
37 Ibíd.
38 Moore, Rowan, 2017, The billion-dollar palaces of Apple, Facebook and Google, en The Guardian. Disponible en: theguardian.com (Última consulta: 13/09/2019).
39 “[En el interior] lo que ves es sorprendentemente caótico: una vista densa de vigas de acero sin pintar junto a cordones y alambres que corren desde el techo y con las cabezas de los empleados medio escondidos detrás de monitores gigantes”. Hawthorne, Christopher, 2015, Review: A low-key Facebook building? In Gehry’s hands, Zuckerberg has it both ways, en Los Angeles Times. Disponible en: latimes.com (Última consulta: 13/09/2019).
40 “Wainwright, Oliver, 2015, Step into Zuckworld: rollerblading and selfie stumps at the new Facebook HQ, en The Guardian. Disponible en: theguardian.com (Última consulta: 15/09/2019).
41 Hawthorne, Christopher, 2015, Review: A low-key Facebook building? In Gehry’s hands, Zuckerberg has it both ways, op. cit.
42 Gibson, Eleanor, 2018, Facebook reveals expanded California campus designed by Frank Gehry, en Dezeen. Disponible en:  dezeen.com (Última consulta: 13/09/2019)
43 Hawthorne, Christopher, 2015, Review: A low-key Facebook building? In Gehry’s hands, Zuckerberg has it both ways, op. cit.
44 “El ‘paisaje de oficina’ (office landscape) soñado en la Alemania de los 50 como un descanso del mundo jerárquico de ejecutivos escondidos tras puertas cerradas. En la ola de optimismo de posguerra, todos trabajarían juntos en grupos de escritorios. Un mundo libre de trabajo en equipo, puntuado solo por macetas y particiones. [Pero], en realidad, fue el molde para las tristes extensiones de moqueta y de los falsos techos que han proliferado desde entonces”. Wainwright, Oliver, 2015, Step into Zuckworld: rollerblading and selfie stumps at the new Facebook HQ, op. cit.
45 Varnelis, Kazys, 2003, A brief history of horizontality. 1968/1969 to 2001/2002. Disponible en: kazys.varnelis.net (Última consulta: 19/09/2019).
46 Compton, Nick, 2017, In the Loop: Jony Ive on Apple’s new HQ and the disappearing iPhone, en Wallpaper Mag. Disponible en: wallpaper.com (Última consulta: 13/09/2019).
47 Ibíd.
48 González Rodríguez, Sergio, 2015, Campo de guerra, Anagrama, Barcelona, pág. 11.
49 Compton, Nick, 2017, In the Loop: Jony Ive on Apple’s new HQ and the disappearing iPhone, op. cit.
50 McCFarlane, Key, 2018, El efecto invernadero: la vida en arquitectura de cristal, op. cit., pág. 103.
51 “Los 800 paneles de vidrio curvado de 45 pies de alto en la fachada del edificio, ejecutados por la compañía alemana Seele, permiten vistas al parque y a las montañas de Santa Cruz, y a un patio de 30 acres que contará con huertos y robles, un gran estanque y pérgolas para comer al aire libre. (…) También se contemplan paneles solares en el techo, que proporcionarán el 80 por ciento de las necesidades de energía del edificio. Esos paneles, junto con un sistema de ventilación natural que, excepto en condiciones extremas, mantiene el edificio entre 68–77° F (20–25º C), y otros factores como el uso de madera reciclada, hacen que el edificio disponga de certificado LEED Platinum”. Compton, Nick, 2017, In the Loop: Jony Ive on Apple’s new HQ and the disappearing iPhone, op. cit.
52 “Las esferas contienen más de 40.000 plantas y 400 especies en total [que] provienen de 30 países”. Hartmans, Avery, 2018, I visited the Amazon Spheres, an indoor rainforest in the heart of Seattle — here’s what it’s like inside, en Business Insider. Disponible en: businessinsider.es (Última consulta: 13/09/2019).
53 “Amazon ha optado por ubicarse en el centro de Seattle, donde se cree que ocupa el 15–20% del espacio de oficina disponible, lo que le permite presumir que el 20% de sus 25.000 empleados caminan al trabajo. Al conjunto bastante anodino de bloques de oficinas, acaba de agregar las esferas, un Eden Project urbano de burbujas entrelazadas, donde sus empleados deambularán entre bosques tropicales, cascadas y temperaturas costarricenses”. Moore, Rowan, 2017, The billion-dollar palaces of Apple, Facebook and Google, op. cit.
54 Compton, Nick, 2017, In the Loop: Jony Ive on Apple’s new HQ and the disappearing iPhone, op. cit.
55 McCFarlane, Key, 2018, El efecto invernadero: la vida en arquitectura de cristal, op. cit., pág. 103.
56 Malfona, Lina, 2018, The Circle: Geographies of Network vs. Geometries of Disjunction, The Avery Review. Disponible en: averyreview.com (Última consulta: 19/09/2019).
57 “El Centro de visitantes está diseñado como una entrada pública exclusiva para el Apple Park y cuenta con una amplia terraza en la azotea con impresionantes vistas del edificio principal. (…) Una envolvente excepcionalmente transparente se encuentra debajo de un techo flotante de fibra de carbono, (…) el vidrio de altura completa desmaterializa el volumen del edificio”. Foster+Partners, Memoria del Centro de visitantes de Apple Park, en archdaily.com, Disponible en:  plataformaarquitectura.cl (Última consulta: 19/09/2019).
58 “El café tiene dos enormes puertas de vidrio que se pueden abrir cuando hace buen tiempo, lo que permite a las personas cenar al aire libre”. “Las puertas corredizas de vidrio — de 85x54pies (25x16m.) cada una — a lo largo del café extienden los cuatro pisos completos del edificio. Con un peso de 440.000 libras cada una, se abren y cierran silenciosamente a través de mecanismos ocultos bajo tierra”. Levy, Steven, 2017, One More Thing: Inside Apple’s Insanely Great (or Just Insane) New Mothership, en WIRED. Disponible en:  wired.com (Última consulta: 19/09/2019).
59 “[Con] 1,000 asientos presenta un cilindro de vidrio de 20 pies de alto y 165 pies de diámetro con un techo metálico de fibra de carbono”. Ibíd.
60 Si bien el interior sirve como espacio comunitario para los empleados de Amazon, el espacio es accesible para el público a través de una límitada, aunque gratuita, reserva electrónica: seattlespheres.com (Última consulta: 19/09/2019).
61 “Amazon, Apple y Google mantienen la tradición utópica del cristal cuando levantan sedes ecológicamente amigables. Algunos han llamado a sus intensivos programas de diseño en cristal ‘comunas hippies high-tech’, pero es mejor decir que estos espacios son falsas comunas (por decir lo menos)”. McFarlane, Key, 2018, El efecto invernadero: la vida en arquitectura de cristal, op. cit., pág. 104.
62 Ibíd, pág. 106
63 Lagorio-Chafkin, Cristine, 2014, Googleplex’s Designer on the Future of the Office, en INC. Disponible en: inc.com (Última consulta: 19/09/2019).
64 Wainwright, Oliver, 2015, Google’s new headquarters: an upgradable, futuristic greenhouse, op. cit.
65 Malfona, Lina, 2018, The Circle: Geographies of Network vs. Geometries of Disjunction, op. cit.
66 McFarlane, Key, 2018, El efecto invernadero: la vida en arquitectura de cristal, op. cit., pág. 104.
67 Compton, Nick, 2017, In the Loop: Jony Ive on Apple’s new HQ and the disappearing iPhone, op. cit.
68 Asociados a monasterios, en la tradición cristiana, el hortus conclusus es un jardín cercado y paradisíaco recurrente en la representaciones pictóricas de la Virgen María, quien, a su vez, es la encarnación del mismo. “Como símbolo de la virginidad de María, se inspira, principalmente, en un pasaje del Cantar de los Cantares, ‘Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa, jardín cerrado, fuente escondida’. (…) [El jardín] era una representación de su útero ‘cerrado’, que debía permanecer intacto, y también protegido, por un muro, del pecado”. Véase: wikipedia.org (Última consulta: 19/09/2019).
69 Malfona, Lina, 2018, The Circle: Geographies of Network vs. Geometries of Disjunction, op. cit.
70 Para saber más, puede consultarse la conferencia de Lucía Jalón Oyarzun en CENDEAC. Disponible en: youtube.com (Última consulta: 19/09/2019).
71 Malfona, Lina, 2018, The Circle: Geographies of Network vs. Geometries of Disjunction, op. cit.
72 Incluso en Facebook, que asegura querer integrase en el paisaje circundante, al situar su cubierta jardín en un nivel distinto al de la calle, la distingue de ésta y la vuelve exclusiva.
73 McFarlane, Key, 2018, El efecto invernadero: la vida en arquitectura de cristal, op. cit., pág. 100.
74 Ibíd., pág.106.
75 Ibíd., pág.106.

Pioneras de la arquitectura. La obsesión de Le Corbusier con E.1027 | Beatriz Colomina

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Esta conferencia de Beatriz Colomina habla cuenta la historia de la obsesión de Le Corbusier con E.1027, una casa construida por la arquitecta Eileen Gray, que Le Corbusier convirtió en un campo de batalla, en una tensa lucha de poder que solo terminaría con la muerte del arquitecto en la playa situada frente a la misma.

EILEEN GRAY 1878-1976
Eileen Gray -Kathleen Eileen Moray Gray- es considerada como una de las más importantes diseñadoras de muebles y arquitectas de principios del siglo 20 y la mujer más influyente en esos campos.

Eileen Gray trabajó principalmente fuera de la corriente general de la modernidad durante toda su carrera, primero aplicando a la técnica del lacado, luego, como diseñadora de muebles y, finalmente, como un arquitecta autodidacta. En un momento en que otros diseñadores eran casi todos hombres y en su mayoría miembros de un movimiento u otro, ella permaneció incondicionalmente independiente. Su obra no se desarrolló alrededor de patrones claramente establecidos, sino que manifiesta el resultado de un proceso personal de investigación.

[…]Florencia Marciani en Un día, una arquitecta

Casa Mirador del Valle | Romero+Vallejo

Bañada por el río Tajo, la ciudad de Toledo, Patrimonio de la Humanidad desde 1986, acoge joyas mudéjares, del arte islámico, restos románicos y ejemplos renacentistas y barrocos, que reflejan el paso de las diferentes culturas en el patrimonio arquitectónico de la ciudad.

La Casa Mirador del Valle se encuentra situada en la ladera sur del centro histórico de Toledo, en uno de los enclaves que constituyen una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad, recogida en infinitos documentos artísticos y fotográficos a lo largo de la historia, desde El Greco a Andy Warhol, pasando por infinidad de artistas, además del “universo turístico global”.

Uno de los retos principales que presentaba este proyecto consistía en cómo integrar una arquitectura contemporánea en este entorno de gran tradición histórica, en donde el edificio final,
además, tendría una gran presencia en la ciudad.

“…se trataba de buscar un equilibrio donde poner en valor el contexto pero, al mismo tiempo, no perder la identidad propia de una intervención contemporánea.”

El proyecto se asienta sobre un estrecho solar de 8m de fachada y 13m de fondo, con acceso desde una calle revirada de gran pendiente desde donde se alza el volumen principal de la propuesta, que adapta su alineación urbana a las arquitecturas vecinas.

El edificio se cierra a la calle, presentando una única apertura a modo de celosía de obra.

En el interior del solar la creación de una “calle-patio” en el sentido longitudinal de la parcela nos permite dar al edificio la fachada que no tiene y dotar así al edificio de las impresionantes vistas sobre el entorno, así como las condiciones de iluminación y ventilación óptimas.

Aprovechando el fuerte desnivel de la calle de acceso “Cuesta del Can”, se disponen dos entradas a la vivienda.

En la primera de ellas, situada en la planta baja del edificio, con acceso directo a la “calle-patio”, se encuentra un porche, como antesala de la vivienda. En esta planta, además, se sitúa un pequeño apartamento para invitados.

La segunda entrada tiene lugar en la primera planta del edificio, en donde se encuentra el acceso natural cuando se llega desde el centro de la ciudad. Este nivel alberga los dormitorios y un pequeño estudio. Desde allí se accede a la planta superior, en donde se sitúa el salón-comedor acompañado en toda su longitud por una gran terraza, a modo de loggia, que enmarca el paisaje, y protege al espacio interior del soleamiento excesivo del sur. Además, constituye exteriormente el elemento distintivo principal de la propuesta. Ambas entradas se encuentran visualmente conectadas en el interior a través de suelo acristalado transparente que tiene como fin, por un lado, aumentar la escala de las reducidas dimensiones de los espacios de entrada y, por otro, permitir el paso de la luz natural procedente de la celosía hacia la planta baja.

En el mobiliario interior, piezas contemporáneas diseñadas por Romero & Vallejo, como el pouf Ruff para GAN o la alfombra Palma PL01 para Now Carpets, conviven con clásicos del diseño como la lámpara cesta de Miguel Milá, la silla Butterfly, el botijo La Siesta o la lámpara Pet Lamp de Acdo.

A nivel constructivo el edificio se asienta sobre un zócalo de hormigón perimetral, que es todo estructura, unas veces actúa como viga de canto de los encepados de los pilotes y otras como muro de contención de los empujes del perímetro, la calle y la cimentación de los edificios colindantes.

Sobre este zócalo se apoya un sistema de muros de carga que se convierte en pequeños pilares en la fachada sur del edificio.

“A nivel técnico, a pesar de sus modestas dimensiones, ha sido uno de los proyectos más exigentes que hemos realizado; con un acceso muy difícil, lo que ha dificultado su construcción; con presencia de restos arqueológicos, que han sido integrados en una cimentación que se apoya sobre roca y rellenos antrópicos de forma simultánea; medianeras en mal estado de conservación que se desprenden y que nuestro edificio tenía que contener; afloraciones de agua en las medianeras en intervalos discontinuos y localizaciones diversas, en función de las estaciones del año, etc. Todo ello ha sido resuelto integrándose en la idea general del proyecto, sin que el edificio de muestras, en ningún caso, de ese “sobreesfuerzo”.

Formalizada atendiendo a todos los detalles y con un uso inteligente de los materiales disponibles, la vivienda es una pieza de arquitectura contemporánea, tranquila y sobria. Un esfuerzo por reducir a lo mínimo, lo estrictamente funcional y estructural, para lograr la máxima calidad espacial.

Obra: Casa Mirador del Valle
Proyecto de arquitectura: Romero & Vallejo.
Proyecto de interiorismo: Romero & Vallejo.
Localización: Toledo, España
Año: 2020.
Fotografías: Ángel Segura | Juan Carlos Quidós | David Blazquez
Dirección de arte: Romero & Vallejo.
+ romerovallejo.com

Vivir en las Montañas

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Un cautivador estudio sobre casas contemporáneas, todas ellas con una profunda conexión con el paisaje y vistas de las montañas. Incluye casas de Olson Kundig, Bohlin Cywinski, Jackson, y Tatiana Bilbao por todo el mundo: Norteamérica, Europa, Japón, Marruecos, Argentina, México, Australia y Nueva Zelanda.

Se organiza en 3 capítulos temáticos: Construidas para ver las montañas, para confundirse con las montañas y para conquistarlas.

Phaidon invita una vez más a los lectores a celebrar lo elemental con nuestra última entrega de la colección Inspired Living: Living in the Mountains, la gira global definitiva por casas diseñadas por arquitectos con una profunda conexión con los paisajes y vistas de las montañas. Nuestra fascinación con la naturaleza es fundamental y duradera, y Living in the Mountains ofrece en cada página una escapada y una comunión con el mundo natural.

Quizá más que ninguna otra cosa, las montañas ejemplifican una sensación de libertad. La exigente topografía y el clima a menudo extremo de las localizaciones de montaña significan que son lugares desafiantes y remotos para construir y vivir, pero esas mismas dificultades dan lugar a las recompensas del aire libre, unos paisajes vírgenes y, sobre todo, una deliciosa reclusión. El poder
abrumador de la naturaleza siempre es evidente aquí, y la arquitectura de montaña se inspira tanto en cuestiones prácticas –terrenos empinados, restricciones de trabajo temporales y necesidad de materiales especializados– como estéticas. No obstante, las montañas se utilizan continuamente como centros de experimentación e innovación arquitectónica.

Las casas presentadas en Living in the Mountains demuestran esta cautivadora yuxtaposición de la cruda belleza natural y la ingenuidad humana de la arquitectura, aunque de maneras distintas e intrigantes. Algunas están construidas para disfrutar del paisaje y utilizan grandes cristaleras o balcones voladizos para aprovechar al máximo las vistas. Otras intentan no dejar rastro en su prístino telón de fondo y están hundidas en el suelo o construidas con materiales locales sostenibles. Otras aún se deleitan en dominar el medio ambiente y se yerguen orgullosas y artificiales en los picos más elevados.

Ya sean cubiertas de nieve, rocosas o cubiertas de bosque verde, el libro presenta una cuidadosa gira global por la arquitectura residencial de montaña. Living in the Mountains incluye casas en Escocia, Francia, Italia, Austria, Estados Unidos, Australia y Canadá, además de India, Japón, Chile y México. Elegidas por su asombroso nivel artístico y su profunda conexión con el paisaje montañoso, el libro incluye retiros tropicales palaciegos en Brasil y Colombia y escarpadas construcciones en el desierto de Marruecos, así como versiones contemporáneas de la arquitectura alpina tradicional.

Hay desde casas de arquitectos reconocidos como Tatiana Bilbao, Peter Zumthor y Rick Joy hasta numerosos estudios creativos no tan conocidos.

Living in the Mountains está organizado en tres capítulos temáticos para crear un flujo visual expresivo: Built to Look at Mountains presenta estructuras cuidadosamente compuestas para captar perspectivas y enmarcar unas vistas extensas, como la granja de Oregon con su fachada de cristal panorámica. Built to Become One explora hogares que aprovechan su conexión con la naturaleza y se integran a la perfección en su entorno por medio del uso de tejados de hierba y otros materiales naturales que reducen el impacto en el medio ambiente y se fusionan visualmente con él. Built to Conquer Mountains celebra el triunfo de la ingeniería sobre entornos inhóspitos y altitudes extraordinarias, como la cabaña noruega que ocupa un lugar al que solo puede accederse a pie o en helicóptero.

Cada proyecto está ilustrado con llamativas fitografías exteriores e interiores en color y un texto que describe las características más interesantes y deseables, lo cual atraerá por igual a amantes de la arquitectura y el interiorismo.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Para muchos, la primera exclamación al leer el título de este artículo será:

¡Esto es un oxímoron!

Y es que, sin duda, se puede decir que este título hace uso de una paradoja: “Inmaterial” y “Arquitectura” pueden ser entendidos como términos contradictorios.

De hecho, cuando asociamos “Arquitectura” al término “Patrimonio”, la paradoja de lo inmaterial llega a aumentar. Así, por ejemplo, la “Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO de 1972” señala como “Patrimonio de la Arquitectura” aquellos monumentos, conjunto de edificios y lugares, con un valor universal sobresaliente desde un punto de vista histórico, artístico o científico.

Más aún, dentro del campo de la restauración, el patrimonio arquitectónico se concibe como un artefacto, con elementos que reflejan algunas de las culturas constructivas y hechos ocurridos durante la vida del edificio. Es decir, el foco está en espacios, volúmenes, materiales, superficies, aspectos constructivos, configuraciones, degradaciones, etc.

Al buscar en Internet ejemplos de Patrimonio Arquitectónico encontramos webs, libros y revistas, con similar explicación:

International Journal of Architectural Heritage proporciona una visión científica multidisciplinar de los recursos existentes y las tecnologías modernas útiles para el estudio y reparación de edificios históricos y otras estructuras.

Patrimonio Arquitectónico es un volumen de artículos, ensayos y otros escritos sobre la historia de la arquitectura y la conservación, que cubre todos los períodos de construcción hasta el pasado reciente.

Conservación del Patrimonio Arquitectónico. El manual está destinado a ayudar a los profesionales que trabajan en el campo de la conservación del patrimonio arquitectónico, estructuras y materiales históricos. Preparado principalmente para arquitectos e ingenieros, también puede ser relevante para conservadores, restauradores, arqueólogos y otros. Está estructurado de la siguiente manera:

Vol. 1. Introducción.
Vol. 2: Porosidad.
Vol. 3: Sales.
Vol. 4: Aglutinantes.
Vol. 5: Especificación y medida del color.

– ¡Bienvenidos a Patrimonio Arquitectónico! Nos especializamos en adornos de jardín modernos, clásicos y antiguos, fuentes y jardineras, esculturas británicas modernas e interiores arquitectónicos, incluidos paneles, escaleras y chimeneas.

El presente artículo reivindica el valor intangible de la Arquitectura, y para ello ilustraremos este pensamiento con un proyecto que acabamos de terminar en la huerta de Murcia:

Hace tres años, un matrimonio con dos adolescentes que vivían en la ciudad de Murcia me explicó que deseaban cambiar su forma de vida. Y es que, paradójicamente, aunque por fin habían logrado comprar su piso ideal, no llegaban a sentirse totalmente felices en él. El piso consistía en una serie de habitaciones distribuidas a lo largo de un pasillo. Aparte de lo pequeño que resultaba el salón como lugar de reunión, la tipología de vivienda en sí no reforzaba las relaciones familiares.

Buscando un contexto diferente, me llevaron a las afueras de la ciudad para mostrarme una antigua propiedad en la huerta. Eran dos construcciones en avanzado estado de ruina, si bien rodeadas de hermosos naranjos.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

El encargo consistía en proyectar una nueva casa, moderna, para reemplazar estas viejas construcciones. Y la verdad es que no tenían gran valor: Junto a las grietas estructurales en las paredes de adobe y ladrillo, las vigas estaban podridas y además faltaban partes del tejado, el cual estaba también mal construido, con tejas directamente colocadas sobre tierra y un cañizo. Las viviendas tampoco estaban aisladas térmicamente, y presentaban grandes problemas de humedad en paredes y suelos. Incluso la distribución de espacios, puesto que originalmente se realizaron para una familia de agricultores con animales, no respondía a un hogar contemporáneo.

Ciertamente, este tipo de casas tradicionales en la huerta murciana no llegan a ser edificios catalogados. Debido al buen clima y la falta de materiales constructivos nobles, como la piedra o la madera, la mayoría de estas estructuras son humildes, construidas con materiales locales como el adobe o ladrillos, y abusando del uso del cañizo. Se podría decir que el verdadero patrimonio de la huerta murciana lo constituyen sus árboles: naranjos y limoneros, además de melocotoneros, albaricoqueros, higueras y ciruelos.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Encontramos el origen de este paisaje de huerta poco después de la invasión musulmana en el 711. Durante los siglos VIII, IX y X se construyeron numerosas granjas diminutas a lo largo de la vega del río Segura por ser ésta un lugar ideal para el cultivo. Un suelo fértil de aluvión con un clima templado, donde el agua era, y sigue siendo, el recurso más preciado.

Con el fin de ganar terreno para el cultivo, resultó crucial extender las zonas de riego mediante el uso de norias y una compleja red de acequias. Estos pequeños canales de agua requieren un porcentaje mínimo de pendiente, de tan solo 2%, para alcanzar así la mayor distancia posible. Por eso, contrariamente a la idea generalizada de ser un laberinto, la forma de esta red de regadíos radica en el hecho de que sigue con precisión las curvas de nivel de la vega. Conociendo la topografía, se comprende el trazado de las acequias, y viceversa.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Volviendo a las antiguas construcciones de mis clientes, una de ellas sigue de hecho el trazado curvo de una acequia. Al darme cuenta de esto, así como de la fuerte relación que tienen las dos casas con el huerto, entendí que su gran valor iba más allá de su materialidad: La orientación tan cuidadosamente elegida, la ventilación cruzada o el uso de parras como elemento arquitectónico para dar sombra en verano y dejar entrar el sol en invierno, cuando pierden sus hojas. Éstas eran algunas de las cualidades que esta familia contemporánea estaba buscando y, por lo tanto, requerían ser conservadas.

Antes de demoler las casas, pedí a los albañiles que derribaran tan sólo el falso techo de una de ellas. En ese momento yo me encontraba en Roma, visitando la pequeña iglesia San Carlo alle Quattro Fontane, cuando recibí un mensaje de los albañiles con la imagen de su trabajo: fuertes rayos de luz filtrándose por el tejado arruinado. Al instante, y frente a la obra maestra de Borromini, me convencí de que no solo teníamos que mantener ambas construcciones, sino también reforzar sus virtudes intangibles de mantener una fuerte relación con el huerto.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Desde entonces, el proyecto y su construcción se han convertido en un solo proceso, proponiendo y descubriendo simultáneamente posibilidades en obra:

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Una vez que la familia aceptó mantener las casas, a partir de ahora denominadas la Barraca y la Casica, la primera decisión fue unir ambas con una entrada común. De esa manera, la Casica sería la zona para los niños y la Barraca contendría la sala de estar y la cocina, así como el dormitorio de padres.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Sin tocar apenas los elementos estructurales, la nueva distribución en ambas viviendas consiste en un espacio común central rodeado por los dormitorios. Aprendiendo de las casas originales, con torreones para almacenar evitando toda humedad, es precisamente en esas zonas altas donde se ubican las nuevas camas. Cada dormitorio tiene un área de estudio en la planta baja y la zona de dormir en el piso superior con acceso a través de una escalera privada.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

El siguiente conjunto de reglas consistía en aprovechar los detalles deficientes del edificio y transformarlos en oportunidades mágicas:

Por ejemplo, mantener la entrada de los rayos de luz a través de las uniones mal ejecutadas entre los tejados. Puesto que resultaba increíble que el sol penetrase en medio del salón de la Barraca, las superficies triangulares entre los planos de la cubierta se cerraron con doble vidrio y lámina dicroica. De esa forma, el color de la luz cambia según el ángulo del Sol, estableciendo una fuerte relación que transforma la casa en un auténtico reloj solar.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Del mismo modo, en el nuevo dormitorio de padres surgió la oportunidad de disfrutar con una ventana alta la contemplación de la Luna desde la cama, además de ser un dispositivo de ventilación cruzada.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Los diferentes niveles en la solera de la Barraca, con un salto de 18cm entre ellos, se ha mantenido como oportunidad para tener una mesa en el comedor, de 72cm de altura, que da continuidad al banco de trabajo de la cocina, de 90cm de altura.

Otra decisión importante fue la de incluir en la nueva vida de esta casa la noción de ruina como parte de su historia:

Eso significó aceptar la visión de diferentes capas de adobe y ladrillos que marcan las distintas ampliaciones de la casa a lo largo de su vida.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Además, también se han mantenido las plantas trepadoras en las paredes interiores del salón, al igual que sucedía cuando la Naturaleza se apropió de la ruina. Ahora, la nueva distribución reserva un espacio para la tierra a modo de gran macetón en salón.

¡La nostalgia de los grabados romanos de Giovanni Battista Piranesi!

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Se conserva la luz filtrada entre el cañizo del techo derruido colocando un tejado de policarbonato sobre las cañas existentes.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Aprendiendo de la casa de Jørn Utzon en Mallorca, Can Lis, los marcos de las nuevas ventanas en la Barraca son más grandes que sus huecos en las paredes. De esta manera uno no percibe los límites entre interior y exterior, sintiendo la misma intensidad que en una ruina.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

El hall de entrada se ha construido únicamente con una placa de policarbonato celular sobre la que se prolonga el emparrado.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Dado que las casas originales fueron construidas con elementos pobres, su restauración se ha realizado también con materiales humildes, que mantienen la dignidad de la ruina:

Las ventanas correderas se mueven entre los muros existentes y el nuevo interior, muro construido con bloques Ytong. Se trata de piezas de hormigón celular, con gran capacidad de carga, aislamiento térmico y protección contra incendios, además de constituir una estructura económica y por ello uso común en granjas.

 Tras haber dejado al descubierto el techo de cañas, se utilizó madera de pino en ambas viviendas para la construcción de los nuevos armarios y estanterías, acabada con una textura que transforma su aspecto a lo largo del día.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

El elemento de separación del dormitorio principal con la sala de estar se realiza con una extensión de la biblioteca de madera que enmarca papel traslúcido.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

El suelo de la Barraca se ha realizado con una tarima industrial de tablilla de roble envejecido, mientras que la Casica y terrazas disfrutan de hormigón pulido.

El exterior de la Barraca mantiene los antiguos muros, mientras que la Casica está cubierta por un hormigón aislante que albergará plantas trepadoras. La nueva cubierta de ambas construcciones está construida sobre el techo de cañizo existente, reforzado conforme a la normativa sísmica contemporánea, e incluye aislamiento térmico, lámina impermeable y cubierta ventilada, con las tejas originales. El espesor ganado por el tejado se ha recubierto en sus lados con acero corten.

Esta actitud también se ha desarrollado en los detalles del mobiliario. La cocina en sí está realizada con una chapa de acero inoxidable, cortada con láser, y con huecos que incorporan el fregadero e incluso los quemadores de gas de una cocina convencional.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Por último, aunque en realidad fue el primer objetivo del encargo, es reforzar la relación con la Naturaleza, incluyendo el uso de paneles fotovoltaicos para lograr una desconexión gradual de la red eléctrica, o la recogida y almacenamiento de agua de lluvia para el riego:

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

 La formación de una pérgola metálica que duplica el volumen de las casas y crea otro lugar de vida, cubierto de plantas, al tiempo de sujetar a la higuera vencida.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

La construcción de una alberca para almacenar agua de riego, al tiempo que, por ser tan alta como los naranjos, permite a uno nadar entre flores de azahar.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

El uso de cañas como material de construcción para crear privacidad, un material muy familiar en el vecindario.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Como ocurre en todo proyecto, la arquitectura siempre sorprende al arquitecto con descubrimientos inesperados:

Pintando la piscina de color plateado, ésta refleja el color del cielo a lo largo del día, desde azules a rojizos, y negro absoluto en la noche. También utilizamos el susurro del agua, muy importante en la arquitectura islámica: un pequeño chorro de agua desde la pérgola sobre la piscina actúa como una fuente que anula el ruido de la autopista cercana.

Al preguntarnos cómo hacer desaparecer la única columna del salón de la Barraca, pero a la vez respetándola ya que ayuda a organizar el espacio, decidimos cubrir su parte inferior con una lámina flexible efecto espejo.

Por la noche, las luces de la Barraca iluminan el cañizo, presentándolo como una enorme lámpara.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

La colección de cuadros de la familia, colocada en las diferentes paredes de su piso anterior, ahora, inspirada por la Galería de Pintura del Archiduque Leopoldo Guillermo de David Teniers el Joven (1651), se concentra como una colección de recuerdos.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Y, una parte muy importante de esta experiencia: las fotos recibidas de la familia durante esta nueva etapa de sus vidas. Son las que ilustran este artículo, imágenes tomadas con cariño, que muestran una sensibilidad desarrollada por cada uno de los integrantes. De hecho, la preparación de una cena por parte de la hija para sus amigas fue una pista para el proyecto de iluminación en la pérgola: pequeños puntos de luz que se asemejan a delicadas luciérnagas.

Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina
Patrimonio inmaterial en la arquitectura | Javier Sánchez Merina

Javier Sánchez Merina
doctor arquitecto
Seúl. Noviembre 2019

Artículo presentado en el congreso Zero Energy Mass Custom Home (ZEMCH)

Urbs in horto | bRijUNi

Vista de la instalación Baroque Pet Shop de Won Ju Lim, 2010, esculturas y proyecciones de video; en Patrick Painter | Fuente: artnews.com

Es inevitable utilizar clasificaciones siempre reductoras en cualquier ámbito humano y el propio lenguaje ya es una reducción de nuestro pensamiento. En una sociedad cada vez más compleja como la nuestra, parece necesario pensar en el espacio urbano de forma que entre los ceros y los unos, los vacíos y los llenos, lo público y lo privado, florezcan nuevas situaciones verosímiles capaces de producir, permitir y alentar relaciones interpersonales más allá del propio hogar de forma más cercana que las que se producen de manera institucional.

Pensemos en una sociedad donde sólo existieran dos grupos sociales, o incluso unos pocos más, como las estructuras piramidales de la Edad Media. La permeabilidad entre estos grupos sería mucho menos y por tanto las oportunidades de mejorar también muy reducidas, lo cual es algos que no es bueno desde una perspectiva democrática. En cambio, una sociedad donde hubiera un gran número de clases sociales intermedias (no hablamos de una utopía comunista necesariamente), mucho más permeables, garantizaría una mayor diversidad y posibilidades reales de cambio para todos al ser sus bordes mucho más difusos, menos rígidos. Del mismo modo si hablamos del espacio de nuestras ciudades, frente al valor de mercado de lo privado, el valor de uso del espacio público es casi cero porque no se puede capitalizar, nadie puede poseerlo y por esa misma razón, por no haberlo, queda fuera de nuestro abrigo y protección y sólo las instituciones pueden conservarlo, adaptarlo o cambiarlo.

¿Es el espacio público del siglo XXI verde o color adoquín?

Agnes Denes, Wheatfield — A Confrontation. Dos acres de trigo plantados y cosechados por el artista en el vertedero de Battery Park, Manhattan, verano de 1982. Encargado por Public Art Fund. Foto de John McGrall. Cortesía del artista y Leslie Tonkonow Artworks + Projects | Fuente: artishockrevista.com

Nos gusta pensar en la posibilidad de una ciudad donde lo rural y o urbano no están separados por líneas en el plano y carreteras o vallas en la realidad, donde ambos son visibles y accesibles como en la espectacular intervención con Manhattan de fondo que protagonizó Agnes Denes en 1982 cuando gran extensión de trigo creció en una parcela de Battery Park Landfill acercando mentalmente a los amos del universo la posibilidad de abandonar Wall Street un lunes negro cualquiera, dejarlo todo atrás y volver a cultivar la tierra. Una escala más íntima y onírica utiliza la artista surcoreana Won Ju Lim en sus visiones utópicas y cinemáticas de la arquitectura donde se mezclan la ciudad y el paisaje a través de cajas de luz y proyecciones de siluetas futuristas, palmeras y horizontes.

Won Ju  Lim. California Dreamin. 2002 | Fuente: maxhetzler.com

Ambas artistas mezcladas y convenientemente agitadas por el pulso intelectual de Andrés Perea nos recuerdan muchísimo su proyecto para la nueva capital de Corea del Sur donde el paisaje de plataformas de arrozales queda preservado como punto de partida de tal forma que la ciudad no es únicamente el lugar donde se encuentran entre lo privado y lo público sino una ciudad herramienta, útil para ser usada por sus ciudadanos carente de símbolos; lugar de comunicación entre lo urbano y lo rural incorporando el paisaje agrícola y forestal al paisaje urbano. Hablando de símbolos, en el Caixa Forum que hay al lado del extravagante (en el sentido británico) jardín vertical de Patrick Blanc, se puede visitar una exposición sobre Richard Rogers, quizá un visionario de la arquitectura sostenible (a pesar de sus insistencia en la transparencia) donde nos habla de conceptos urbanos habituales como densidad (ya sabemos que hay que añadir diversidad a su lado) o movilidad y de otros más novedosos e intrincados como legibilidad, con espectaculares maquetas y un caso cercano en el que trabaja actualmente, Valladolid.

Conocemos la expresión latina urbs in horto gracias a un proyecto de Lucía Cano y José Selgas que se está construyendo actualmente en Vallecas, Madrid. En la memoria de dicho proyecto, los arquitectos explican que el único material que les interesa para construir estas viente viviendas es el de las propias plantas, ya que el resto (paneles de hormigón estructurales, mallas metálicas, …) al ser obligatorios y necesarios, no son de su interés.

Proyecto de Lucía Cano y José Selgas en Vallecas, Madrid.

Urbas in horto también fue el lema de la ciudad de Chicago -cuentan Selgas-Cano en la memoria- y para comprender la pequeña revolución verde que allí sucedió es necesario -pensamos nosotros- entender la figura del que es su alcalde desde el año 1989 -Richard M. Daley y el Natural Capitalism de Paul Hawken que relacionaba la ecología y la economía pronosticando el advenimiento de la siguiente revolución industrial; y en ello estamos. Aparte de los típicos programas de plantación de árboles (que en Madrid nunca sabemos si se cumplen o no ya que jamás los spokesman se ha puesto de acuerdo en las cifras), energías renovables, movilidad y demás, hubo otros sobre restauración de humedales o reducción de escorrentías de aguas pluviales, algo de lo que también nuestra socavada capital sabe algo gracias a su subsuelo calcáreo. En Una ética, para laicos, Richard Rorty se refiere a otro filósofo estadounidense contemporáneo, Peter Singer, y a lo que él define como «ampliar el círculo del nosotros», es decir, aumentar la cantidad de personas que supone apreciar, valorar y respetar los espacios más allá de nuestros edificios, los lugares intermedios que están por venir y las situaciones que se generen en estos nuevos espacios de relación entre lo tuyo y lo mío, lo público y lo privado, si entendemos que nosotros formamos parte de ello. Quizá así el nuevo paradigma termodinámico que parece haber sustituido en arquitectura al tectónico, puede alcanzar una dimensión global simultáneamente en cada comunidad

think big, act samll=local

siempre que nuestros políticos tengan la capacidad y la ausencia de soberbia suficientes.

bRijUNi architects (Beatriz Villanueva y Francisco Javier Casas Cobo).
Riyadh (Arabia Saudí), septiembre 2009

4 razones por las que el tejado de tejas es una inversión segura

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4 razones por las que el tejado de tejas es una inversión segura
Vivienda en Bruselas – Vanden Eeckhoudt Greyf Architects

En el mercado podemos encontrar soluciones para la construcción de cubiertas aparentemente más económicas o que prometen una instalación más rápida y sencilla que la teja cerámica.

Sin embargo, al analizar detenidamente las prestaciones de todas las opciones (puedes consultar en el tejado de tejas, podemos ver que lo que se presenta como una solución más económica puede suponer un gasto mayor a medio-largo plazo. En el caso de las cubiertas, sin lugar a dudas, apostar por la teja cerámica es sinónimo de inversión por varios motivos:

1. Por su durabilidad y resistencia

La teja cerámica es un material muy resistente al daño mecánico (golpes, arañazos) y a las inclemencias del tiempo, permaneciendo inalterable a lo largo de los años y ofreciendo una protección extraordinaria a la vivienda. En comparación, otros sistemas pueden verse seriamente comprometidos si se producen arañazos durante su instalación, ya que el material perderá la protección contra la corrosión.

Además, su vida útil puede alargarse hasta más allá de los cien años, frente a otras soluciones con ciclos la mitad de duraderos.

2. Por su versatilidad, economía y diseño

La teja cerámica destaca por su versatilidad, ya que se puede emplear en todo tipo de cubiertas –incluso en aquellas con inclinaciones inferiores a los 15 grados– y, en algunas ocasiones, en la propia fachada. Su empleo está recomendado tanto en obra nueva como en rehabilitación, por delante de otras soluciones ya que posibilita realizar la obra de manera rápida, segura y más económica.

Así, el empleo de teja cerámica facilita la sustitución de las piezas dañadas de manera individual, pudiendo repararse solo aquellas partes de la cubierta que presentan daños y no la cubierta al completo.

4 razones por las que el tejado de tejas es una inversión segura
Vivienda en Antwerpen – OSAR Architects
3. Por su seguridad y confort

Esta solución garantiza una buena protección frente al ruido, lo que mejorará el confort y la salud del usuario en el interior de la vivienda; no desprende sustancias nocivas y tiene un buen comportamiento ante el fuego, retrasando su propagación hasta su extinción en caso de incendio.

4. Por su eficiencia y respeto medioambiental

Otro aspecto que juega a favor de la teja cerámica frente a otras soluciones es su elevado valor medioambiental. Al ser un material natural, fabricado a partir de arcilla (una materia prima renovable), presenta una elevada inercia térmica, contribuyendo a mejorar el aislamiento de la envolvente del edificio. Si se opta por una instalación con ventilación bajo teja, además se posibilita la creación de una cámara de aire que contribuye a incrementar el confort térmico en el interior de la vivienda y a prevenir patologías, como la aparición de manchas de moho y/o humedad.

Su uso es altamente recomendable en aquellas rehabilitaciones que se realicen con criterios de eficiencia energética, estando incluso recomendada para la construcción de viviendas bajo estándares tan ambiciosos como el Passivhaus.

4 razones por las que el tejado de tejas es una inversión segura
Tejado con nieve

Por todos estos motivos, apostar por el empleo de material cerámico, tanto en la reparación como en la renovación total de la cubierta, es todo un acierto, ya que estaremos contando con una solución con la larga vida útil que, además, nos permitirá mejorar el confort, la eficiencia y la seguridad en nuestras viviendas. El tejado de tejas, una inversión segura.

VIVOOD Landscape Hotels | Daniel Mayo – Agustín Marí – Pablo Vázquez

Ecología, sostenibilidad y bienestar fueron los tres principios sobre los que se cimentó el proyecto del arquitecto, fundador y director de VIVOOD Landscape Hotel & 5E Spa, Daniel Mayo. Este joven segoviano quería alumbrar un proyecto innovador y pionero en el sector turístico, y así lo hizo, diseñando el primer hotel paisaje en España.

VIVOOD Landscape Hotel se encuentra en plena naturaleza de la provincia de Alicante, más concretamente en el Valle de Guadalest. Allí se ubica la finca de casi 81.000m2 que alberga este establecimiento, un terreno lleno de flora mediterránea y rodeado de montañas.

El hotel VIVOOD está pensado no solo para que el huésped deje atrás la rutina o el estrés gracias a la desconexión, el relax y el confort que allí se consigue; VIVOOD, además, busca ser una experiencia que apele a todos los sentidos, donde conectar y compenetrarse con la naturaleza más pura. Para este fin, se ha vigilado y cuidado cada uno de los detalles a la hora de trazar y proyectar este hotel. Uno de los aspectos más importantes ha sido el diseño arquitectónico, algo a lo que Guardian Glass ha contribuido con sus soluciones de vidrio.

En palabras del equipo de arquitectos de VIVOOD,

“por tratarse el proyecto del desarrollo de un hotel paisaje en un entorno natural privilegiado, donde la relación directa con el exterior es fundamental, el vidrio es el elemento material que determina la relación buscada, garantizando las condiciones de confort que a un hotel le son exigibles”.

Daniel Mayo y su equipo han encargado a los vidrios Guardian Glass esa tarea de ser mediador entre entorno y huésped en los distintos espacios construidos.

Naturaleza, sostenibilidad y exclusividad

El hotel VIVOOD está dotado de una infraestructura respetuosa con el medio ambiente y es ecofriendly. Desde el momento en el que tan solo era un bosquejo, su creador tenía claro que VIVOOD debía ser un espacio que se integrara en la naturaleza, minimizando su impacto en el entorno. Todo ello sin renunciar a unas instalaciones de lujo que cuentan con la última tecnología para hacer la estancia aún más cómoda y confortable.

VIVOOD LANDSCAPE HOTEL cuenta con un total de treinta y cinco habitaciones únicas, exclusivas y diferentes, categorizadas en diez Villas privadas, cuatro Pool suites y veintiuna Suites dobles. Todas ellas con un diseño minimalista, sin por ello dejar de ser vanguardistas y de lujo.

Las suites adoptan la forma de cubículos individualizados de unos 27m2 que se adaptan a la orografía, sin alterarla ni modificarla. Están distribuidas a lo largo de varios caminos naturales que recorren la ladera de una montaña, elevadas a unos tres metros sobre el nivel del suelo, sobre el que se apoyan mediante una serie de pilares metálicos de altura variable, y quedando completamente integradas en el medio. Todos los módulos han sido prefabricados y ensamblados en taller, tras lo cual han sido transportados hasta el emplazamiento, reduciendo así los plazos, residuos y afecciones generados en el entono. La altura sobre la que se elevan hace que se mantenga el respeto por el terreno primigenio. Estos cubículos se componen de tres paneles de madera y uno de vidrio Guardian Sun, y se accede a ellos a través de una escalera o pasarela, dependiendo del terreno donde se ubican. Todo ello hace que cada uno tenga un diseño único y personalizado, influido por la parcela sobre la que están, y no a la inversa. Un planteamiento a través del cual se pretende acercar a los clientes la experiencia del lujo y el confort en un entorno completamente natural. Cuatro de estas suites, además, cuentan con terraza exterior y jacuzzi climatizado propio al aire libre.

En cuanto a las Villas, privadas e independientes las unas de las otras, tienen un tamaño de unos 70m2. Se trata de las habitaciones más lujosas y espaciosas del hotel. Cuentan con salón panorámico, terraza solárium, piscina climatizada al aire libre, dormitorio con cama 2 x 2 metros, vestidor, pantalla de cine en el dormitorio, baño con ducha efecto lluvia con vistas a la montaña, y están equipadas con tecnología domótica.

Entre las instalaciones del hotel, también encontramos dos piscinas panorámicas que se sumergen en el paisaje y parecen fundirse con el horizonte, un spa inspirado en los cinco elementos de la naturaleza, restaurante, lounge bar y pool bar, salas de reuniones, y sus más de 75.000 m2 de parcela (solo el 7,22% del terreno está edificado). El compromiso de VIVOOD se extiende más allá de su respeto por la naturaleza, ya que además apuesta por el consumo y el empleo local; entre los productos que ofrece el hotel, una amplia mayoría proceden de la región, al igual que los empleados que allí trabajan. Sin duda, los mejores embajadores para un establecimiento que busca que el huésped se impregne del entorno.

El visitante podrá reavivar sus sentidos en un emplazamiento libre de las molestias y la contaminación acústica, lumínica y ambiental del día a día en los entornos urbanos. La experiencia de lo auténtico, lo natural y lo agreste adquiere un nuevo carácter a través de la vista. El diseño de VIVOOD conoce la fuerza y el poder que este sentido tiene a la hora de impregnarse y de percibir la intensidad y trascendencia de lo que nos rodea, por ello, la experiencia de lo visual juega un papel casi protagonista. Para que este potencial también esté presente en los espacios interiores, Daniel Mayo y su equipo escogieron vidrios Guardian Glass.

Obra: VIVOOD Landscape Hotel & 5E Spa
Autores: Daniel Mayo – Agustín Marí – Pablo Vázquez
Localización: Valle de Guadalest, Alicante, España
Año: 2020
Superficie: 1000m2
Fotografías: Alfonso Calza, Jabalístudio, Amanda Glez, Pablo Vázquez

Colección Habitar Iberoamérica Redfundamentos. Convocatoria 2020

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Después de siete años editando la revista rita_ (revista indexada de textos académicos), y teniendo en cuenta la magnitud de investigaciones interesantísimas que se desarrollan dentro de Iberoamérica y la cantidad de autores que tienen mucho que aportar; hemos decidido dar un paso más creando la Colección de novela y ensayo Habitar Iberoamérica. Abierta a autores de América Latina, Portugal y España pero también a autores de otros orígenes que de algún modo se acerquen, profundicen, sobre cómo se habita en Iberoamérica; iniciará su andadura en 2021.

Desde la editorial Redfundamentos aceptamos el envío de manuscritos que revisará nuestro equipo editorial. Estos deberán estar acompañados de una sinopsis de la obra y una breve nota biográfica del autor.

Todos los autores interesados pueden hacernos llegar sus propuestas a través del e-mail: rita@redfundamentos.com indicando en el Asunto: Novela o Ensayo, según corresponda, y el título del mismo.

Las islas del Museo de Bellas Artes | Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaría

El encargo del proyecto expositivo de muebles y objetos de diseño de Arne Jacobsen en el Museo de Bellas de Artes de A coruña para conmemorar, por parte de la Real Embajada de Dinamarca en Madrid, el centenario del nacimiento del arquitecto danés (1992-2002) fue un ejercicio de arquitectura que requería la resolución simultánea de dos cuestiones de muy diferente nivel. Por un lado mostrar de manera lógica diferentes familias de piezas diseñadas por el maestro danés de la arquitectura y el diseño, ordenadas en una secuencia didáctica que permitiera apreciar las diferencias y similitudes en el discurso temporal de su creación. Por otro resolver, como es obvio, la localización de tal categorización dentro del espacio público de acceso y distribución del edificio del Museo, pensado como lugar continuo y libre para el movimiento entre el resto de zonas de exposición estancas, vacío entre las salas controladas y cuya vocación primera era la de transición de los usuarios a los lugares concretos.

Se trató el encargo desde el imaginario de lo que, durante estos últimos años, hemos llamado la arquitectura dentro de la arquitectura, una relación entre las escalas del objeto y las del contexto general en que se inserta y que son muy próximas a las que mantiene ordinariamente el mueble con el contenedor espacial doméstico al que sirve. En este caso, resolver la inserción de un programa diverso, constituido por objetos, familias de mobiliario y proyectos de Arne Jacobsen, en un local claramente entendido y pensado como espacio público de relaciones de paso entre otras zonas acotadas del edificio, obra de Manuel Gallego Jorreto, Premio Nacional de Arquitectura 1997.

Así, en este no-lugar de trasnsiciones públicas del edificio, entendido como un mar en el que era difícil buscar localizaciones específicas que resguardasen y ordenasen los diseños de Arne Jacobsen, se recurrió a marcar unas zonas a través de pavimentos de geometría cerrada e independiente del contexto general. Esta lógica de trabajo permitió, al mismo tiempo respetar la especial idiosincrasia de un lugar de paso, aformal, establecer de manera abstracta y acotada los lugares donde las diferentes familias de mobiliario y objetos, quedarían a resguardo de las circulaciones y, al mismo tiempo, no interferir ni interrumpir visualmente la generalidad del espacio del museo en esta zona.

De esta manera se cedió, a través de una simple marca geométrica y circular que expresaba un dominio en la pavimentación, el protagonismo a cota cero en un altura que le era propia y natural a la los muebles producidos por Fritz Hansen, organizados por familias y categorías arquitectónicas. Expresión de dominio a través de razonamientos muy básicos que explican orden y reglas como si fuesen las líneas de los campos de juego, tabiques de cota cero que ordenan más política que arquitectónicamente.

Georg Gester. Revista zoom1976
Croquis de trabajo exposición Arne Jacobsen 1902-2002

Estos nuevo lugares, dentro del espacio público preexistente, arquitectura dentro de la arquitectura, lo eran, y nos permitían establecer nuevas reglas internas, a la manera que Pablo Jarautra Bernal reflexiona en Islas: una cartografía diseminada, un territorio como formación ex nihilo, una creación de la cultura, un punto o lugar en el océano a ser conquistado, que posibilita ser un laboratorio donde realizar empresas que el continente ya no permite y ciertamente también el pensamiento de las utopías. En este caso utopía, representada en cada isla por cada familia de piezas, invitando a crear y organizar sobre cada una de sus superficies una nueva historia, un nuevo orden. Así marcando un punto, o varios, en el océano de un espacio público se localizaba, se hacía lugar y creaba una tierra artificial que pudiera dar expresión autónoma a cada conjunto de elementos arquitectónicos de pequeña escala como eran los asientos, permitiendo al mismo tiempo la abstracción, respeto y transparencia hacia lo que acontecía alrededor. Después las localizaciones de estos lugares-pavimentos se espaciaron y artícularon a las relaciones de paso y acceso a las diferentes zonas y programas cerrados del museo en la planta baja al mismo tiempo que entrar en ellas permitía centrarse e interiorizar la lógica de cada serie de los diseños de Arne Jacobsen en relación a sus obras de arquitectura.

Con este espíritu la propuesta de una disposición que se abstrae de la envolvente y que también mantiene independencia entre el propio salpicado de las diferentes unidades-islas, la colección de muebles-proyectos-objetos tuvo un orden propio y una relación de diálogo libre con un espacio tan claramente vocaionado hacía la transición y el movimiento, y no como una secuencia o promenade expositiva continua o cerrada, principal hándicap de la propuesta del programa a resolver.

Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaría, arquitectos
Santiago de Compostela, Octubre 2020

Texto del libro El asiento como arquitectura y la arquitectura como asiento, 2012.

“El Tejado de Tejas”, un proyecto divulgativo de los fabricantes de teja cerámica

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El Tejado de Tejas
Tiles & Bricks Europe

La Sección de Tejas de Hispalyt, formada por las empresas más innovadores de España en la fabricación de tejas cerámicas, ha puesto en marcha una campaña para reivindicar las ventajas de este material milenario para la construcción y rehabilitación de cubiertas.

Bajo el lema “El Tejado, de Tejas”, BMI Roofing Systems, Cerámica Campo, Cerámica La Escandella, Cerámica Mateo, Mazarrón Tejas, Tejas Borja, Tejas Verea y Terreal han unido sus fuerzas a través de Hispalyt (Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida) para trabajar en una campaña de divulgación y comunicación que muestra, tanto a profesionales del sector, arquitectos, arquitectos técnicos, proyectistas y a todos aquellos que tienen la facultad de prescribir materiales, las grandes ventajas de la teja cerámica, así como a propietarios, las prestaciones de los materiales que fabrican.

Tiles & Bricks Europe

Entre los diferentes elementos que formarán parte del proyecto divulgativo, el eje principal es la web tejado de tejas, donde se analiza y compara el rendimiento de este material frente a otros disponibles en el mercado. En el análisis se evalúa el comportamiento de la teja en 6 variables:

durabilidad, seguridad, garantía, confort, estética y sostenibilidad.

Por otro lado, en la misma web, el usuario podrá descargar 2 documentos, uno con información práctica ‘Nuevas cubiertas ventiladas de teja para EECN’ y otro con información técnica, ‘Cubiertas inclinadas con teja cerámica’. Además, a través de un formulario de contacto, se podrá trasladar cualquier duda o consulta sobre este material al equipo técnico de Hispalyt.

La campaña se prolongará a lo largo de los próximos meses y se ha planificado una serie de acciones de comunicación para concienciar a todos los públicos de los beneficios de los tejados de tejas, bajo el acróstico TEJAS:

tranquilidad, eficiencia, ventajas, aislamiento y seguridad.

Piso MdV | irori arquitectura

Piso MdV | irori arquitectura
Piso MdV | irori arquitectura

En los ensanches y cascos históricos de las ciudades gallegas existe un gran parque de propiedades cuyas dimensiones y distribución responden a esquemas de vivienda que difícilmente se adaptan a los estándares actuales. Con este proyecto nos surge una pregunta,

¿podemos modificar la ciudad y adaptarla al presente mediante una reforma interior?

La división de una vivienda supone resolver un sinfín de problemáticas pero ante todo debe dar respuesta a las exigencias de habitabilidad así como a las nuevas demandas de la sociedad y garantizar, al mismo tiempo, que se satisfaga el derecho constitucional que todo ciudadano tiene a habitar en una vivienda digna.

Estado actual – La gran vivienda

La distribución existente del piso plantea una reflexión sobre los cambios que ha sufrido nuestra sociedad, el tamaño de las familias y las necesidades (y prioridades) de las mismas. Para dar respuesta a dichos esquemas el piso se plantea como una vivienda de gran superficie muy compartimentada. Se confían las circulaciones a largos y estrechos pasillos que dan acceso a multitud de pequeñas estancias. Dos generosas terrazas surgen del retranqueo de la fachada en la última planta del edificio. La zona de día se encuentra en la considerada zona “noble” dando frente a la calle de acceso a la que se vuelca toda la vivienda, ignorando las espectaculares vistas de la ría de Vigo.

Propuesta

Así, aunque la primera pretensión sería proponer una actuación sencilla en la que se ampliaran y reubicaran los espacios manteniendo una vivienda, las grandes dimensiones del inmueble, su configuración exenta y rectangular y las dos terrazas plantean la posibilidad de la división en 2 viviendas. Ambas unidades resultantes cumplen todos los requisitos exigidos por la normativa vigente actual.

Se aplica una economía absoluta de materiales. Todos los suelos son de parqué industrial de roble y las paredes y carpinterías interiores blancas. Las carpinterías exteriores son de aluminio anodizado estableciendo un diálogo con el hormigón visto de la estructura existente expuesta. Un sencillo klinker blanco resuelve los alicatados de las duchas.

Eficiencia energética

Toda la envolvente se trasdosa y aisla y se renuevan los huecos. En las fachadas sur y oeste se colocan vidrios con factor solar y en las fachadas este y norte se opta por vidrios bajo emisivos neutros que permitan acceso solar sin comprometer la eficiencia.

El sistema de calefacción y ACS se renueva mediante una bomba aerotérmica que sustituye a la antigua caldera de gas. El emisor de calefacción por suelo radiante mejora el confort térmico en condiciones de invierno.

Vivienda A (3 dormitorios)

La primera decisión del proyecto es la de situar la zona de día anexa a la terraza del alzado norte donde se abren grandes huecos que permiten más acceso solar y conexión visual y física del espacio exterior con el interior.

Para darle acceso a la zona de día se realiza un pasillo central de generosas dimensiones desde el que también se accede al programa de noche. En el hall se ubica un dormitorio/sala polivalente que permanecerá abierto al pasillo, permitiendo que este espacio se inunde de luz.

Para potenciar la iluminación en los espacios de circulación se cubren con un techo de pan de oro que busca el diálogo con el parqué industrial de roble a la vez que modifica la percepción del acceso: por el día reproduce los cambios de iluminación propios del movimiento del sol y durante la noche se ilumina bañando las paredes blancas de una luz tenue y dorada.

Vivienda B (1 dormitorio)

La segunda vivienda da frente a la terraza ubicada en el alzado sur. Con el fin de permitir cierta independencia entre estancias manteniendo la percepción visual de todo el frente, una puerta corredera divide la zona de día del dormitorio. La cocina se resuelve en un plano blanco al que se abre una “ventana” de madera y color, funcionando como síntesis del proyecto.

La terraza se realiza con plaquetas porcelánicas antideslizantes de dimensiones reducidas (15×15). Las diagonales suponen un estallido de color que se contrapone a la economía de materiales y tonos del resto del proyecto.

Obra: Piso MdV
Autores: David Vázquez García y Patricia Liñares Méndez (irori arquitectura )
Promotor: Privado
Constructora: Desarrolla
Sup. Construida: 188,05 m2
Año: Inicio de obra | 07 enero 2019
Final de obra | 21 Mayo 2019
Fotógrafo: Antonio Gutierrez 
+ irori.es

Las fábricas del sur. Sobre patrimonio industrial en Andalucía

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Las fábricas del sur se presentó el 23 de marzo de 2006 en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla. La buena acogida por parte del público propició el debate sobre la reutilización y puesta en valor de los espacios industriales en desuso. Para fomentar su itinerancia, se diseñó una versión de montaje expositivo más didáctico y apto para exponerse en un mayor número de espacios. La inauguración de la misma tuvo lugar el 16 de septiembre de 2008 en la sala Callejón de los Bolos de Jerez de la Frontera para posteriormente ser expuesta en el Antiguo Almacén Central de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), en la Sala de La Arquería de Nuevos Ministerios de Madrid, en el Pósito de Linares (Jaén), en el Pozo nº5 de Villanueva del Río y Minas (Sevilla), habiéndose expuesto recientemente en Málaga en la sala de exposiciones temporales de la Sede Tecnológica de la Universidad Internacional de Andalucía, Edificio Mena (antiguo edificio Italcable).

Las fábricas del sur es el título de una muestra que ofrece una visión amplia del patrimonio industrial andaluz desde diferentes perspectivas. El interés por lo industrial surge como un campo de exploración en distintos niveles, que incluye personas, actividades, maquinaria y arquitectura, formando parte de un mismo escenario. La exposición destaca la importancia del patrimonio arquitectónico así como su relevancia en el contexto urbano y paisajístico, con la intención de dar a conocer espacios industriales existentes en las ciudades que han sido agentes dinamizadores de su desarrollo económico y determinantes en las transformaciones sociales y urbanas del territorio, y que en la actualidad, suponen un patrimonio desconocido para sus habitantes.

En este sentido, el objetivo de la exposición itinerante no es solo la muestra de los contenidos expuestos sino la interacción de éstos en los propios espacios industriales en lo cuales se instale, provocando una relación entre el espectador, el espacio y el contenido, única y diferente en cada uno de los lugares donde se exponga.

Las fábricas del sur es una exposición de carácter itinerante compuesta fundamentalmente por material audiovisual que ofrece un recorrido por el panorama industrial andaluz a través de cuatro zonas expositivas que responden a los siguientes bloques temáticos dotados de información descriptiva y documental:

– Zona expositiva 01: Conexión
Ofrece una mirada intencionada sobre las posibilidades de reactivación del patrimonio industrial. Para ello, un ejemplo de reactivación y puesta en valor del patrimonio lo constituiría el propio montaje de la exposición que fue llevado a cabo en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, y del cual se ofrecen en este apartado fotografías pertenecientes al desarrollo de la misma, así como de las posteriores sedes en las que se ha realizado la muestra itinerante.

– Zona expositiva 02: Testimonios
Esta zona aporta información histórica, económica, técnica, social y laboral del sector industrial a través de documentos de primera mano, con imágenes y entrevistas realizadas a personas vinculadas de distinta manera con la industria y que ofrecen diferentes enfoques de valoración de la industria y su desarrollo. Se completa la información con una relación cronológica detallada de los hitos más destacados en la historia industrial de Andalucía.

– Zona expositiva 03: Interacciones
Indaga en la actividad industrial de hoy mostrando procesos de producción, manufacturas, objetos y máquinas, que configuran el panorama industrial actual mediante una secuencia de imágenes con sonido original de los lugares mostrados. Los sonidos recrean la actividad de fondo logrando diferentes niveles de percepción de la industria y su actividad que se hace latente para el visitante.

– Zona expositiva 04: Fragmentos de la memoria
En esta zona se recoge un amplio reportaje fotográfico sobre una treintena de espacios industriales a cargo de catorce fotógrafos realizado expresamente para esta exposición, ofreciendo una visión combinada de los paisajes industriales y de ciertas arquitecturas representativas, relacionando las fábricas con el territorio en el que se asientan y las transformaciones sucesivas que han ido produciendo sobre el mismo.

Localización de los espacios industriales fotografiados para la exposición

Las fábricas del sur en su versión itinerante tiene como objetivo primordial posibilitar el acercamiento de todo el material audiovisual y documentación recopilada en relación con el patrimonio industrial disperso por el territorio andaluz a un amplio espectro de ubicaciones y emplazamientos que, si bien no alcanzan los requerimientos espaciales necesarios para el montaje de la exposición original celebrada en el año 2006 en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, estén interesados en la divulgación de los contenidos de la misma y el acercamiento didáctico a este legado industrial.

Para tal fin, se ha trabajado en la creación de un sistema-soporte para el montaje itinerante de los contenidos de la exposición. Los parámetros básicos de diseño de este sistema son los siguientes:

– Versatilidad de implantación en ubicaciones no determinadas a priori
– Flexibilidad de acomodación ante emplazamientos reducidos
– Posibilidad de crecimiento o compactación según demanda
– Libertad de configuración espacial
– Facilidad de transporte, montaje y mantenimiento
– Autonomía en relación al inmueble contenedor
– Economización de medios

Fotografías correspondientes al montaje de la exposición itinerante en Jerez de la Frontera (Cádiz)

La exposición está compuesta principalmente por material audiovisual. Con intención de lograr una atmósfera sugerente las imágenes están acompañadas con un fondo sonoro estructurado según franjas horarias, reproduciendo en ciertos momentos sonidos abstractos procedentes de la actividad industrial.

Fotografías correspondientes al montaje de la exposición itinerante en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) y Arquería de Nuevos Ministerios (Madrid)

El nivel de iluminación del espacio expositivo debe ser tenue, adecuado para conseguir la máxima calidad de las proyecciones. Por ello es deseable que el ámbito escogido tenga pocas ventanas y escasa luz natural, teniendo posibilidad de oscurecimiento temporal si fuese necesario.

Para el caso del montaje expositivo en Málaga se ha considerado conveniente la redacción de nuevos contenidos documentales y explicativos adicionales para incorporar de manera complementaria al material audiovisual que constituye la itinerancia. Estos nuevos contenidos físicos son mostrados a través de paneles explicativos, textos, fotografías y planimetría que son distribuidos por la sala siguiendo una secuencia de recorrido expositivo determinada.

Fotografías correspondientes al montaje de la exposición itinerante en Linares (Jaén) y Villanueva del Río y Minas (Sevilla)

Así pues, el montaje está compuesto por un paquete de soportes expositivos, capaces de asegurar una óptima difusión del material constitutivo de la muestra y una alta funcionalidad en su implantación. Este paquete está constituido por los siguientes dispositivos:

– Soportes expositivos y de proyección:
Para su fabricación se ha recurrido al montaje en taller de 4 subestructuras o bastidores metálicos mediante perfiles/montantes de acero galvanizado, constituida cada una de ellas por dos planos articulados mediante bisagras a modo de díptico, de manera que su transporte hasta la sala se efectúa con éstos c e r r a d o s , desplegándose in situ para la disposición posterior del material expositivo. Una de las caras exteriores de éstos dípticos ejerce las funciones de pantalla de proyección, ejecutándose mediante la fijación al bastidor metálico de un trasdosado de panel tipo “Pegasus” negro de proporciones 4/3 con el fin de adaptarse al formato del material audiovisual existente, y de dimensiones 200×267 cm.

En el interior de los soportes expositivos se dispondrán planchas de poliestireno expandido de densidad 20 kg/m3 y espesor 50 mm. en color gris oscuro, encajadas y fijadas al bastidor metálico, con la finalidad de proporcionar un fondo neutro que sirva de base para la ubicación posterior del material expositivo físico (paneles, textos, fotografías, etc.).

Los soportes expositivos se disponen elevados del suelo a una altura aproximada de 10 cm., mediante el apoyo de los mismos sobre calzos metálicos ocultos.

– Tapices anti-reflejo:
Con la finalidad de evitar reflejos en el suelo de los espacios expositivos donde se instale la itinerancia, se dispondrán 4 cuatro tapices de fieltro negro localizados bajo las pantallas de proyección previstas.

– Bancadas:
Se disponen 4 bancadas vinculadas a las pantallas de proyección. Éstas presentan unas dimensiones de 220x50x50 cm. y están elaboradas mediante estructura metálica tubular soldada, con asientos forrados en goma abotonada negra tipo Pirelli.

– Equipo técnico de reproducción audio-video:
Para cada una de las pantallas de proyección se requiere:

– 1 proyector con potencia lumínica mínima de 2.500 lúmenes y capaz de soportar formato de video 4/3
– 1 disco duro externo para reproducción de archivos multimedia
– 1 altavoz de efecto envolvente para reproducción de audio
– mandos de control remoto

– Mobiliario auxiliar:
Se disponen 4 pequeños muebles auxiliares fabricados en DM lacado en negro, con la finalidad de alojar en su interior el equipo técnico descrito con anterioridad y servir de apoyo para los proyectores. Dichos mueblen son registrables para facilitar las labores de manipulación y mantenimiento, disponiendo de perforaciones para la ventilación del equipo técnico y la recepción de las señales de los mandos de control remoto.

– Paneles explicativos:
Los contenidos documentales y explicativos adicionales (textos, fotografías, planimetría, etc.) que se incorporan a la itinerancia de manera complementaria al material audiovisual proyectado se imprimirán en vinilo mate en diversos formatos, fijados sobre paneles tipo “Pegasus” de 10 mm. Dichos paneles se dispondrán apoyados y ligeramente elevados sobre varillas metálicas clavadas en las planchas de poliestireno expandido de los soportes expositivos.

Todo el montaje expositivo se ha concebido buscando una apariencia fabril y la potenciación de todo el material a exponer, que debe ser siempre el verdadero protagonista de la muestra itinerante. Asimismo, está concebido para su colocación exenta en el espacio expositivo, de manera que el público pueda desarrollar su recorrido por entre los dispositivos.

Las fábricas del sur. Sobre patrimonio industrial en Andalucía
Comisariado, diseño y montaje expositivo: Jorge Mingorance Alonso Arquitectura
Organización y Producción: Junta de Andalucía. Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio. Servicio de Arquitectura de la Secretaría General de Vivienda
Colaboran: Universidad Internacional de Andalucía. Asociación en defensa de las chimeneas y el patrimonio industrial de Málaga. Fundación Málaga
Asesor de contenidos y coordinador del Foro de Arquitectura Industrial: Julián Sobrino Simal
Producción de imágenes y sonido: Ático 7
Montaje: Feltrero División Arte S.L.
Impresión: Juan Miguel García Sánchez
Año: 2020
Emplazamiento: Málaga
Fotografía: Jorge Mingorance Alonso

 

Desaparecer | Íñigo García Odiaga

Desaparecer | Íñigo García Odiaga
Fotografía: Dylan Perrenoud

Hay arquitecturas que buscan situarse en paisajes extremos, en lugares de belleza extraordinaria, que precisamente tienen esos atributos, debido a su arrebatadora naturaleza y a la ausencia de arquitectura que los contamine. Por este motivo hay proyectos, que nacen desde esta contradicción, articulando su implantación desde dos premisas antagónicas, la de estar presentes en el lugar intentando al mismo tiempo que la arquitectura desaparezca.

Esta posición entre realidad y ficción ocupa el proyecto bautizado como Antoine, obra del equipo de arquitectos con sede en Ginebra, Bureau A. Antoine es un pequeño refugio de montaña en los alpes suizos, construido como si se tratase de una  roca  más en una pétrea ladera de alta montaña.

Desaparecer | Íñigo García Odiaga
Fotografía: Dylan Perrenoud

Bureau A, plantea con este proyecto una reflexión sobre las condiciones del habitar, de vivir en armonía con el paisaje de las montañas, indagando en una de las tradiciones más profundas de la cultura suiza, dialogar con la montaña. Un diálogo basado en ese poder que tiene la montaña, capaz de generar fascinación y miedo al mismo tiempo.

La cabaña-roca fue construida en un pueblo cercano y se transportó al parque alpino,  para ser  colocada posteriormente a gran altitud. La estructura fue construida con una combinación de capas, una interior en madera contra laminada, impermeabilizada y sobre la que se colocaron una serie de anclajes metálicos. Apoyándose en esos anclajes la estructura fue gunitada con un hormigón fluido que otorga al edificio un aspecto camaleónico, ya que en función de la luz, los reflejos y las sombras, la arquitectura del edificio se diluye con las piedras de la ladera, provocando que por momentos, la masa construida desaparezca ante una mirada confundida.

Desaparecer | Íñigo García Odiaga
Fotografía: Dylan Perrenoud

La roca, construye en el interior de una escultura informe, una vivienda precaria, donde uno puede entrar y guarecerse del clima de alta montaña libremente. Contiene los elementos arquitectónicos más básicos, una chimenea, una cama, una mesa, un taburete y una ventana, pero exige al visitante algo de riesgo, habitar en la roca que se confunde entre otras similares caídas de lo alto de la montaña.

Desaparecer | Íñigo García Odiaga
Fotografía: Dylan Perrenoud

Al igual que un bunker militar, la roca se camufla en la ladera, que al mismo tiempo domina. Así la pequeña cabaña de hormigón proyectado, se relaciona con su paisaje, confundiéndose con el entorno, intentando como los magos el truco de la desaparición.

Íñigo García Odiaga. Arquitecto
San Sebastián. Mayo 2017

Principios de estructura urbana | Nikos A. Salíngaros

Prof. Drewe (izquierda) y Prof. Salíngaros (derecha) a cenar. (Photo Ina Klaasen; Junio de 2004).

Introducción a la Edición Castellana, por Rubén Pesci

Nikos A. Salíngaros está ocupando un lugar imprescindible en la evolución actual de las ideas y el conocimiento sobre arquitectura y urbanismo.

Es heredero y continuador de la tradición que desde la década del 60 generaron muy especialmente Christopher Alexander, y otros talentos como Lionel March en Inglaterra y Sergio Los en Italia, en relación a la búsqueda de patrones profundos de interpretación del ambiente construido y en consecuencia de nuevos métodos de proyectación.

Cuando Alexander escribió El Modo Intemporal de Construir, refiriéndose al lenguaje de patrones como un orientador invalorable para construir desde la misma perspectiva del usuario y potenciando su identidad, marcó un antes y un después en el valor y la dimensión de la arquitectura. Fue un enorme grito de protesta contra las veleidades de los movimientos excesivamente esteticistas y los movimientos excesivamente sociologistas. Los primeros acentuaban la visión desde las torres de marfil de unos pocos e iluminados dadores de forma, que suelen despreciar los lenguajes populares. Y los segundos privilegian la visión de contenidos no formalizados, que muchas veces conducen al desprecio por los códigos estéticos que esa misma población atesora.

Salíngaros trabaja desde hace años con Alexander. Así como éste en su origen fue un notable físico, Salíngaros fue y continúa siendo un notable matemático. La importancia que le otorga a la composición arquitectónica y urbanística tiene sus raíces en su convicción de que las combinaciones y relaciones que se establecen entre las partes de un todo, son el lenguaje subyacente de la apropiación del espacio.

Se podría aventurar que Salíngaros pone su acento en el “modo intemporal de relacionarse”, extendiendo y renovando la prédica de Alexander.

Encuentro profundas relaciones entre su contribución y la del mencionado Lionel March, que con Philip Steadman escribieron hace más de 30 años La Geometría del Ambiente, marcando rumbos también en una interpretación más sistémica y estructuralista en la construcción del espacio.

El libro Principios de Estructura Urbana reabre y fortalece una interpretación integrada del quehacer urbanístico. Sus teorías sobre las redes urbanas y los nodos de interconexión llevan mucha claridad a la organización de la complejidad, frente a los vacíos de la pureza.

Sus patrones de conectividad son esenciales para comprender la información y la formación socio-ambiental en nuestras ciudades. Su matemática topológica y el manejo creativo de sus combinaciones son una lección inagotable de proyectación.

En la línea de Umberto Eco, Salíngaros cree en la obra abierta antes que en las doctrinas cerradas, y está preocupado por dar profunda respuesta a las formas del contenido (las formas de los deseos y necesidades sociales en el espacio) antes que escapar sin suficiente basamento hacia las formas de la expresión. Estas, sin aquellas, pueden ser simples veleidades.

Es proverbial también la forma en que un planteamiento de complejidad puede contribuir a la coherencia urbana y es allí donde el pensamiento fractal y de interfases se coloca como una búsqueda alternativa.

Quisiera resaltar que en Salíngaros se producen dos síntesis indispensables.

La primera se refiere a los aportes que la interdisciplina puede ofrecer al conocimiento disciplinario clásico. Salíngaros devela muchas manifestaciones del metalenguaje matemático y geométrico que explica y alimenta el diseño del espacio.

La segunda se refiere al re-pensamiento de la complejidad urbanística, como base de la cualidad del espacio urbano, más allá de la simpleza minimalista y clásica, en un mito apolíneo de la belleza, que no puede generar cualidades sociales de interacción y comunicación si no está asociado a visiones más dionisíacas (sensuales, espontáneas, casuales), incluyendo el desorden y la evolución.
El futuro de nuestras ciudades y de nuestra arquitectura está en juego, delante del desafío de la sustentabilidad ambiental y social. La contribución de Salíngaros es esencial para el re-pensamiento de tan trascendentes cuestiones.

Rubén Pesci, La Plata, Argentina, Marzo de 2007.

Prólogo de Paul Drewe

La primera vez que descubrí el trabajo de Nikos Salíngaros fue en 1998. Buscando en la red descubrí la “Teoría de la red urbana”. Esto fue justo un año después de haber creado nuestro Estudio de Diseño “The Network City”. Los principios estructurales de la red urbana — nodos, conexiones y jerarquía — dan cimiento conceptual a la ciudad en red. La “Teoría de la Red Urbana” (Capítulo 1) y los artículos subsecuentes que conforman este libro colocan a Nikos Salíngaros como un moderno pensador de redes en urbanismo (y arquitectura). Difícilmente se pueden encontrar ecuaciones matemáticas en sus artículos, al contrario de otros sitios donde los autores se suponen un abundante uso de ecuaciones para testificar su profundidad científica. Esto sería contraproducente ya que los grupos a los que van dirigidos los textos de Salíngaros son maestros, estudiantes y urbanistas, lo que explica por qué él trata de hablar un lenguaje de diseño urbano, esto es, diseñar dibujando. Parafraseando a Dorothy Parker, uno podría decir que Salíngaros está tratando de enseñar viejos dogmas con nuevos trucos matemáticos.

En 2003 se publicó una Nueva Carta de Atenas, setenta años después de su predecesora. Esta última ha establecido un dogma dominante en el urbanismo hasta hoy. A través de los años han ocurrido cambios importantes en cada tema imaginable, cambios que están retando a las ciudades futuras. El dogma dominante en urbanismo no puede sobrellevar todo esto como se estableció en la Carta de Atenas de 1933 — según Salíngaros — está basada en dos premisas falsas:

“(a) es deseable concentrar funciones en grandes conjuntos;
(b) la geometría de cada conjunto es homogénea. Sin embargo, una ciudad contiene tantas y tan complejas funciones que es imposible aislarlas, mucho menos concentrarlas, pues imponer una geometría simplista a la forma urbana inhibe las actividades humanas que propician ciudades vivas” (“La estructura de los Lenguajes de Patrones”, Capítulo 8).

Además, los enormes y homogéneos conjuntos — combinados con la dependencia del automóvil (Gabriel Dupuy) — es la base del hoy gran e irresuelto problema de la movilidad urbana.

La Nueva Carta de Atenas contiene todos los fragmentos correctos — como conectividad, sustentabilidad, etc. — pero debe ser transformada en nuevos instrumentos de diseño para volverse efectiva y para reafirmar las bases del urbanismo. El crecimiento de las ICT (tecnologías de información y comunicación), por ejemplo, es un factor que debe resolverse en el diseño urbano. Salíngaros ha formulado la pregunta correcta, que es:

¿cómo integrar conexiones físicas con conexiones electrónicas? (ver también “La arquitectura de información de las ciudades”, Capítulo 7).

La “ciudad de las redes” como nuevo paradigma, se traduce en un plan integrado de uso de suelo y redes tecnológicas urbanas, incluyendo a las ICT.

Nikos Salíngaros ha hecho una contribución importante a la búsqueda urgente de nuevos instrumentos de planeación y diseño urbano, conceptualmente mostrando cómo conectar a la ciudad fractal y enseñándonos como releer clásicos honorables, en particular a Christopher Alexander. (Debo resaltar que los textos de Salíngaros han inspirado también el trabajo práctico de la fundación creada por S.A.R. el Príncipe Carlos).

Este libro es un intento por presentar las ideas de Nikos Salíngaros a un público más amplio de maestros y estudiantes de diseño urbano, especialmente a todos aquellos que siguen apreciando los viejos instrumentos de diseño. El valor agregado de este libro es que sus capítulos separados están ordenados y acompañados por introducciones que muestran la evolución del trabajo de Salíngaros.

Es un aplicado matemático y físico, observando desde afuera, que puede enseñarnos nuevos trucos — similar a Albert-László Barabási, otro físico investigador de las redes complejas de forma multidisciplinaria utilizando la nueva ciencia de las redes. Salíngaros ha ampliado esta visión hacia las redes complejas conocidas como ciudades. Es tiempo de observar de adentro hacia afuera.

Paul Drewe, Delft, Holanda, Marzo de 2005.

Teoría de la Red Urbana | Nikos A. Salíngaros

 

José Luis Echeverría Manau · Inmobiliaria Monapart

En el 2010, pocos años después del inicio de una crisis que aún perdura, abrió sus puertas la inmobiliaria Monapart mientras otras agencias del sector cerraban ante la situación económica reinante y los problemas que esta conllevaba. Así pues hace ya más de 10 años que José Luis Echevarria (arquitecto por la ETSAB, MScAUD por Columbia University, MBA por ESADE Business School. Profesor de Proyectos en Barcelona (UIC, ETSALS, IaaC) y Visiting Critic en Syracuse University School of Architecture. Actividad profesional y docente entre 2000 y 2013.), Eduard Solé Agustench (periodista) y Olga Sala Villagrasa (abogada) fundaron esta agencia inmobilaria en la que cada uno de ellos aporta su experiencia y juntos se desarrollaron dentro de un sector desconocido y de acogidos.

“Hay pocos agentes que fueran agentes inmobiliarios como primera profesión, conozco muy pocos. La mayoría venimos de otras profesiones: abogacía, psicología, arquitectura, empresa.”

Este desconocimiento les permitió revisar las prácticas existentes y enfocar sin ataduras su modelo dentro de un sector tan amplio.

“Bueno, ahora imagínate que quieres vender, comprar o alquilar una vivienda. ¿Qué quieres que haga por ti quien te acompañe durante todo el proceso? ¿Qué debería saber? ¿Cómo debería actuar? ¿Cómo quieres sentirte a su lado?”

Sin más preámbulos os dejamos con la entrevista que hemos tenido la oportunidad de realizarle.

José Luis Echeverría Manau · Inmobiliaria Monapart
José Luís Echeverría Manau

¿Cómo se definiría José Luís?

Soy una persona inteligente, aburrida, afectuosa y con tendencia al abandono y la pereza. Buen comunicador. Hago muchos esfuerzos por mantener la mente inquieta y abierta a la sorpresa. Todavía me agobio si trabajo menos de 50 horas semanales. He sido –me dicen todavía— un excelente profesor de proyectos y portero de fútbol sala.

¿Cómo, cuándo y por qué surge Inmobiliaria Monapart?

En 2009, Eduard Solé, compañero de MBA, me citó para ofrecerme participar en la creación de una agencia inmobiliaria especializada en viviendas con encanto de la que ya tenía el nombre: Monapart. Empezamos de forma ortodoxa elaborando un plan de negocio de una agencia 100% digital (entonces fuimos pioneros). Olga Sala se incorporó a los seis meses aportando al proyecto su componente de contenidos y estrategia de comunicación digital. Seis meses más tarde (un año en total) salimos a mercado.

“Con presencia ya en diversas ciudades españolas, Monapart es reconocida como una de las marcas inmobiliarias de mayor prestigio por sus prácticas innovadoras; es tomada como referencia por su estrategia digital por empresas de la competencia, consultoras internacionales y escuelas de negocio. Año tras año mejoramos en resultados económicos, conocimiento de nuestra marca, reconocimiento por parte de los expertos del sector y satisfacción de nuestros clientes.”

¿Qué dificultades o problemáticas os encontrasteis a la hora de ponerlo en marcha ? ¿Cuál/es son/fueron las más problemáticas?

Hay gente que se lee el manual e instala la lavadora y gente que instala la lavadora y prueba a ver qué pasa. Fuimos del segundo tipo, así que las dificultades fueron todas e inherentes a una operativa basada en el ensayo y el error. No tener referentes nos hizo perder mucho tiempo en aprender cosas por nuestra cuenta, pero también descubrir alternativas inexploradas en el camino. No estoy seguro de hacerlo distinto si volviera atrás en el tiempo.

¿Cuál ha sido vuestra formación y trayectoria profesional? ¿Consideráis que estudiar arquitectura ha sido importante para desarrollar vuestro trabajo actual?

De los socios, solo yo soy arquitecto. Olga es editora y Eduard periodista. Monapart era la única criatura posible de esta relación improbable: una agencia inmobiliaria que vende y alquila viviendas especiales e interesantes, sobre todo a la clase creativa –arquitectos, diseñadores, publicistas, etc.—y del mundo de la cultura y con una comunicación novedosa e improbable en el sector inmobiliario.

José Luis Echeverría Manau · Inmobiliaria Monapart
Formación con nuestros franquiciados | Cortesía Inmobiliaria Monapart

¿Cómo funciona Inmobiliaria Monapart?

Es una estructura poco jerarquizada donde cada socio/a dirige una unidad de negocio distinto: ventas, alquileres, franquicias. Confiamos en la responsabilidad individual de las personas del equipo, que se organizan con bastante flexibilidad su horario y presencia en la oficina.

¿Cómo es el día a día de trabajar en Inmobiliaria Monapart? ¿Qué labores realizas como socio en Inmobiliaria Monapart?

Dedicamos cada día, cualquier día, a lo que, entiendo, debería dedicarlo cualquier empresa:

1. Generar oportunidades de negocio (ventas);

2. Satisfacer o superar las expectativas de los clientes;

3. Mejorar la eficiencia y la productividad.

Siendo una empresa pequeña -14 empleados-, mi trabajo sigue siendo menos especializado y “senior” de lo que yo desearía, así que en un mismo día puedo reunirme con un promotor para cerrar un acuerdo, contestar la llamada de una persona interesada en vender su vivienda, revisar la cuenta de resultados previsional, tener la reunión individual semanal con alguien de mi equipo o editar con Photoshop la foto de una vivienda porque nuestra editora externa está enferma.

¿Cómo es el proceso de captación de clientes en Inmobiliaria Monapart?

Más del 55% de los contactos nos llegan por Internet por búsqueda orgánica y un 25% son clientes repetidores o personas referidas por clientes satisfechos (realizar una buena postventa juega un papel esencial en esto). El resto viene por contactos directos –familiares, amigos y conocidos— de los socios o de los trabajadores de la empresa.

Una vez recibimos las llamadas o emails de contacto de estas personas, aplicamos procesos y guiones muy estandarizados para lograr convertir el mayor número posible de “oportunidades” en “ventas”.

¿Cómo es el proceso de gestación, desarrollo y lanzamiento de los proyectos en Inmobiliaria Monapart?

Nuestro trabajo habitual no es por proyecto, así que solamente se “gestan, desarrollan y lanzan” proyectos internos de mejora o diversificación de negocio: implementación de un proceso nuevo, de una tecnología o de una unidad de negocio nueva.

Se gestan de forma orgánica, en la mente de uno de los socios o durante nuestras reuniones de socios semanales. Asignamos entonces a una persona responsable (cualquier de los socios), que se apoya, si lo necesita, en alguien del equipo, y que reporta semanalmente de los progresos.

José Luis Echeverría Manau · Inmobiliaria Monapart
Calçotada anual con el equipo de Barcelona | Cortesía Inmobiliaria Monapart

¿Establecéis sinergias con otros campos?

No sé si llegamos a “sinergizar”, aunque sí puedo asegurar que continuamente estamos tendiendo puentes con el mundo de la arquitectura y el diseño, las artes plásticas, la universidad, el mundo de la cultura en general. Para nosotros la razón es doble: nos interesa genuinamente y coincide con nuestro cliente objetivo.

¿Cómo y para qué utilizas las “nuevas tecnologías”? ¿La “red” ha facilitado vuestra labor? ¿Cómo enfocáis la “divulgación y/o comunicación” en cada uno de los medios?

Somos una empresa con un grado de digitalización medio-alto que utiliza de forma habitual diversas herramientas digitales –Google Suite para empresas (toda le empresa está “en la nube”), Trello, Inmovilla (un CRM inmobiliario), Facile Things, Mailchimp, Calendy, Zoom…– con el objetivo de trabajar de forma más eficiente.

La comunicación es uno de los pilares de nuestra empresa y la multicanalidad –web, Linkedin, Instagram, Facebook, Youtube, newsletters, colaboraciones en radio, notas de prensa— está plenamente asumida des del principio de nuestra actividad.

“Hemos tenido la suerte de no disponer de referentes e inventarnos cosas.”

José Luis Echeverría Manau · Inmobiliaria Monapart
Evento Speakeasy: Conversaciones arriesgadas sobre vivienda, concebido y producido por Monapart | Cortesía Inmobiliaria Monapart

¿Compaginas o complementas esta actividad con otras labores o en otros campos?

No.

La arquitectura, tiene abiertos muchos frentes de batalla (LSP, Bolonia, paro, precariedad laboral, COAs, ETSAs, emigración, comunicación, etc), ¿no serán demasiados para la polarización existente dentro de la misma?

No puedo opinar… hace ya muchos años que he dejado de preocuparme del estado de la profesión.

¿Cómo ves el futuro de la arquitectura? ¿Y el de la profesión?

Me resulta imposible responder a esta pregunta con responsabilidad. Tengo la sensación que hay demasiadas variables en juego que pueden influir: aumento de la población en centros urbanos; tecnificación creciente de la construcción; sustitución de las decisiones humanas por procesos asistidos por IA; menor acceso a la vivienda (ya no digamos segunda vivienda) en España; precarización laboral… No lo sé.

¿Qué mejoras crees que son fundamentales y que deberían ser puestas en marcha de forma inmediata?

Creo que se debería fomentar que los arquitectos penetraran y permearan otros sectores de actividad no adyacentes a la arquitectura. Pienso que la formación que reciben los arquitectos, en virtud de su variedad y transversalidad, les capacita particularmente para las exigencias laborales de hoy.

Creo que las escuelas de arquitectura podrían complementar la enseñanza del oficio con asignaturas que enseñen a instrumentar las competencias adquiridas para fines distintos al proyecto de arquitectura.

José Luis Echeverría Manau · Inmobiliaria Monapart
Globos entregados a los colegiados del COAC durante la Festa de l’Arquitectura 2018 | Cortesía Inmobiliaria Monapart

Como “emprendedor” ¿qué opinas de los arquitectos que “abren y/o recuperan” nuevos campos y/o enfoques de la profesión?

Creo que es un enfoque inteligente para ellos y beneficioso para el colectivo en la medida en que inauguran nuevos ámbitos de actuación i ensanchan el ecosistema de “destinos” posibles para personas con nuestra formación.

¿Estás contento con la trayectoria realizada hasta ahora? ¿Qué proyectos de futuro le esperan a José Luís?

Estoy razonablemente satisfecho. Nuestros proyectos de futuro pasan por crecer y diversificar. Queremos llegar al punto en que dejemos de trabajar para la empresa y ésta empiece a trabajar para nosotros.

Para acabar, ¿qué le aconsejarías a los actuales estudiantes y futuros profesionales de arquitectura?

Que no dejen de estudiar nunca.

José Luis Echeverría Manau · Inmobiliaria Monapart
Eduard Solé, Olga Sala y José Luis Echeverría, socios fundadores de Monapart | Cortesía Inmobiliaria Monapart

José Luis Echeverría Manau · Inmobiliaria Monapart
Octubre 2020

Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a José Luís su tiempo y predisposición con este pequeño espacio.

Reforma y ampliación de la maternidad de Guiba | Albert Faus Architecture

Guiba es una comunidad rural de Burkina Faso, cruce importante en la zona, con 9 poblados vecinos que dependen administrativamente de esta localidad, en total unos 15.000 habitantes en 15km a la redonda. Su Centro de Salud y de la Promoción Social (CSPS) está formado por una Maternidad, un dispensario, un pequeño bloque de hospitalización, una farmacia, una cocina, letrinas y fuente pública, así como las residencias de los trabajadores de la salud que no son de la localidad. Edificaciones que no llegan a los 100m2 en planta, de paredes de bloque de mortero de cemento y cubierta de plancha galvanizada, en gran estado de degradación. La Maternidad sufría infiltraciones de agua de lluvia por el techo, abundantes fisuras, revestimientos en mal estado, y mobiliario y equipamiento defectuoso o inexistente.

El equipo de AJUDA’M A VIURE, ONG promotora del proyecto, está formado por diferentes profesionales de la salud catalana y lleva a cabo sus acciones desde 2009. En 2012, después de varios años realizando tareas asistenciales puntuales en la zona, optaron por la implicación en el sistema público de salud, dada sus condiciones de extrema vulnerabilidad. Parecía más adecuado reforzar el sistema sanitario existente, integrado correctamente en la idiosincrasia local, sin duplicar esfuerzos y añadir nuevos agentes de salud.

El objetivo del proyecto es la rehabilitación integral y ampliación del edificio de la Maternidad. Trata de aprovechar al máximo el volumen construido y la distribución existente para mejorar sensiblemente su funcionamiento así como la calidad de los espacios y el nivel de confort interno.

La construcción existente es aproximadamente un cuadrado en planta, con una terraza corrida en toda la longitud de la fachada norte, donde se encuentra el acceso tanto público como para personal sanitario. En el interior, un muro que atraviesa la edificación, paralelo a la fachada de acceso, genera una división entre el espacio público de consulta (sala de espera y sala de consultas) y el espacio clínico donde se hallaban la sala de partos y la de hospitalización post parto.

La intervención plantea convertir el pequeño y oscuro distribuidor interior de la zona privada en un corredor de fachada este a oeste, claro y ventilado naturalmente, regulador de las condiciones térmicas en el interior de la edificación. Ahora, este paso longitudinal interior divide la antigua planta en dos franjas rectangulares, cada una de ellas vinculada a una de las fachadas opuestas norte-sur. El bloque norte se mantiene con las dimensiones existentes, como público y de acceso. En cambio en el bloque sur, el más privado, la pieza construida se amplía hacia ponente para mejorar el espacio de hospitalización.

La apertura de este nuevo corredor a los dos extremos permite la creación de un acceso privativo para el personal sanitario a la fachada oeste así como una salida al costado este. En el interior, este pasaje se configura como un tipo de espacio semi-exterior donde el aire se renueva constantemente –aberturas en fachadas coincidentes en el sentido de los vientos predominantes y se permite la salida de aire calentado por las ranuras superiores que quedan entre la nueva estructura del corredor y los antiguos muros del edificio–. Todas las salas tienen aberturas opuestas a fachada y al corredor central, lo que favorece la convección natural del aire interior. Se disponen ventanas con vidrio para poder tener espacios estancos y controlar el intercambio con el exterior. También se prevé la fijación de mosquiteras dado que el paludismo tiene gran incidencia en todo el país.

Volumétricamente se hace evidente la creación de estos dos cuerpos pues ahora cada uno tiene una pendiente igual pero de sentido contrario. La construcción existente se recorta para adaptarla a las nuevas pendientes y se envuelve con un muro autoportante de ladrillo de tierra comprimida BTC, dejando una cámara de aire ventilada intermedia. Este muro permite detener gran parte del calor exterior para mantener el interior fresco, al mismo tiempo que soporta la importante carga que supone la nueva cubierta metálica superior, sin sobrecargar los muros de la antigua construcción.

La nueva sala de postparto se cubre con una losa de hormigón armado de 15 cm. En cambio, el techo interior de la antigua construcción se cubre de manera más ligera, con un entarimado de madera realizado con los tableros recuperados de los encofrados de obra, soportado por los perfiles metálicos IPN de la antigua cubierta que se guardaron en el momento del derribo.
Los dos cuerpos se rematan con una doble cubierta metálica, para proteger la construcción del asoleo directo y las fuertes lluvias de la estación húmeda. Las aguas de lluvia se recogen en una canal metálica que transcurre encima del techo que cubre el corredor central, y que la derrama junto al Karité (vitellaria paradoxa) en el costado Este del edificio.

Obra: Reforma y ampliación de la maternidad de Guiba
Arquitectos: albertfaus architecture
Colaboradores: Miquel Comadrán (arquitecto, albertfaus architecture), JuanVicente Maravilla (cálculo estructural, hac90 arquitectes)
Ubicación: Guiba, Burkina Faso
Cliente: Asociación Ajuda’m a viure
Contratista: Concept Sarl. info@concept-bf.com. Simeon Toe +226 70245957
Superficie útil interior: 117,00 m2
Superficie construida: 165,00 m2
Superficie bajo cubierta: 272,00 m2
Coste de la ejecución: 37.500 €
Año de proyecto: 2015
Año de construcción: 2016
Fotografía: Milena Villalba

VII Festival (virtual) arquia/próxima. Punto de inflexión

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Vivimos en un mundo en constante mutación. Ya sean conflictos políticos, desigualdades sociales, desastres ecológicos o pandemias; el planeta y la humanidad afrontan un continuo estado de transformación y necesaria adaptación. En la VII edición del Festival arquia – comisariada por Gonzalo Herrero Delicado – examinaremos colectivamente cómo la arquitectura emergente de España y Portugal está afrontando estos desafíos. Una oportunidad para reflexionar sobre aquellas prácticas que están respondiendo con riesgo e innovación, generando una nueva radicalidad en arquitectura.

El festival tendrá lugar los días 21 y 22 de octubre con un amplio programa de debates, conversaciones y presentaciones con los arquitectos y estudios seleccionados en el programa arquia/próxima, así como otros invitados entre los que se incluyen Anupama Kundoo, Carme Pinós y Peter Cook. La plataforma virtual que acogerá el festival, diseñada por Space Popular e inspirada en la ciudad de Barcelona, también servirá como marco para acoger actividades paralelas como galerías de los programas arquia/próxima y arquia/becas, y un nuevo documental dirigido por Javier Peña que nos acercará a la arquitectura más radical de Barcelona.

Accede a la plataforma virtual.
A partir del 21 de octubre, podrás visitar las exposiciones con los ganadores del programa arquia/becas, y conocer las 24 obras finalistas del programa arquia/próxima explicadas por sus autores a través de tu ordenador, móvil, tablet o casco de realidad virtual. La plataforma diseñada por Space Popular e inspirada en la ciudad de Barcelona, ha sido pensada para explorar las posibilidades de la arquitectura en el espacio virtual proporcionando un nuevo medio para la reflexión e intercambio de ideas sobre el futuro de nuestras experiencias en el mundo digital.

Documental «Punto de inflexión». Estreno 21 de octubre
Dirigido por Javier Peña es el primero de una serie, que retrata distintas ciudades españolas y que nos acercará a la arquitectura más radical de Barcelona a través de la mirada de una generación de arquitectas y arquitectos que emergieron en el 2008, en plena crisis financiera y que en un contexto difuso, supieron reinventarse y ofrecer nuevas vías de oportunidad. Cuenta con la participación de Anna y Eugeni Bach, Maio, David Steegmann, Adrià Escolano, Vora Arquitectura, Bonell + Dòriga, Raúl Sánchez, Arquitectura G, FLEXO Arquitectura, Carles Enrich, La Col: cooperativa de arquitectos y Harquitectes.

Todo el programa aquí

Suma Habitación | Miguel Ángel Díaz Camacho

Habitación en San Miguel, Isla de Chiloé de noche | Fuente: redfundamentos.com

«Conservo un recuerdo excepcional, incluso creo que prodigioso, de todos los lugares donde he dormido».1

Con estas palabras Georges Perec inicia el capítulo dedicado a la habitación dentro de un fantástico ejercicio de literatura experimental publicado en 1974: Especies de Espacios. La experiencia del sueño se vincula a la experiencia arquitectónica como herramienta primera de la memoria, trascendiendo la vulgar idea inmobiliaria del dormitorio: el granero seminal, la alfombra mullida del palacio, la translúcida tienda de campaña o los cojines sobre el nudoso crujir de la madera en el desván. Lechos de fortuna, escenarios, lugares donde quedarse dormido.

«Al parecer, la arquitectura hace el mismo trabajo que la escenografía, crea unidades de ambiente, atmósferas o acontecimientos, como se quiera llamar, pero con más peso, acarreando más material, de una manera más lenta».2

Cuando Smiljan Radic proyecta un bellísimo armazón de madera en la exhuberante Isla de Chiloé, lo llamará, sencillamente, Habitación.3 Una estructura artesanal, a base de escuadrías unidas a media madera entarugada, establece un espacio rectangular de una sola planta ligeramente elevado sobre el frondoso paisaje. Desde el nuevo plano horizontal en cubierta, se instalará una carpa roja de poliéster, una tienda gigantesca inspirada en las estructuras de los veraniegos circos ambulantes. Quién no quisiera despertar en la espesura bajo la luz iridiscente de esa membrana. Quién no se quitaría los zapatos antes de ascender por la ascética escalera, como obligados por los mismísimos Smithson antes de escalar al cuarto de los sueños en Upperlawn.

La arquitectura es una colección de episodios, «unidades de ambiente» apunta Radic, «atmósferas» Zumthor. La habitación nos propone un plan, habilita la celebración de lo cotidiano, dispone una gramática del bienestar. En primer lugar, la habitación nos invita al espacio inasible de la memoria, la habitación interior, establece un imaginario, una geografía que nos permita recordar la aventura de su propia conquista. En segundo lugar, la verdadera habitación nos ofrece una particular lectura del afuera, prestigiando las noches y sus días, desvelando los vestigios de la gran habitación del Mundo. Intersecciones del habitar.

Suma Habitación.

Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Noviembre 2015.
Autor de Parráfos de arquitectura. #arquiParrafos

Notas:

1 Georges Perec, Espèces d’espaces, Éditions Galilée, París, 1974. Edición consultada, Especies de Espacios, Barcelona, Editorial Montesinos, 2007.
2 Smiljan Radic, «El circo», revista 2G nº44, 2007, pág. 139
3 Smiljan Radic, Habitación en San Miguel, Isla de Chiloé, Chile, 1992-2007.

Carlos Raúl Villanueva | Óscar Tenreiro Degwitz

Carlos Raúl Villanueva | Óscar Tenreiro Degwitz
Carlos Raúl Villanueva en 16 datos sobre su vida y obra | Fuente: latiendavenezolana.com

Comienzo destacando la seguridad con la que Carlos Raúl Villanueva afirma el valor artístico de la arquitectura advirtiendo de seguidas que

“en el caso de la arquitectura, el grado de dependencia de las circunstancias exteriores …es inmensamente más alto y coercitivo”; reflexión que hace luego de decir que el arquitecto “es una personalidad sumamente compleja y contradictoria”.

Esa complejidad y sobre todo la condición contradictoria que pareciera ser parte de la “persona” (su dimensión social y cultural) del arquitecto, es el resultado directo de la sujeción a veces despiadada a las condiciones externas (el cliente, la economía, el nivel de los medios de producción según enumera someramente Carlos Raúl Villanueva) que gobiernan y en cierto modo dirigen la producción de arquitectura.

No sostengo, y de ninguna manera se sugiere en las reflexiones de Carlos Raúl Villanueva, que no tenga que existir un diálogo activo y dinámico entre el cliente, portavoz podríamos decir de las “circunstancias exteriores” en todos sus alcances, y el arquitecto, sino que ese diálogo debe ser uno alejado en lo posible de la arbitrariedad y la superficialidad.

He mencionado otras veces que en medios como el nuestro, en un mundo institucional y culturalmente escaso, la situación es aún más dramática y se agudiza una suerte de lucha entre las aspiraciones del arquitecto y la posibilidad real de llevarlas a cabo. Lucha que se hace más ardua y problemática en el ámbito privado, en el que se imponen las nociones a menudo estrechas de promotores o clientes acaudalados, hijos, precisamente, de ese contexto que califico de culturalmente escaso y por ello mismo proclives a la simplificación, a la afirmación de le experiencia personal, coyuntural, por encima de la racionalidad o el simple saber profesional.

Carlos Raúl Villanueva | Óscar Tenreiro Degwitz
Fernando Luís Cardoso de Meneses e Tavares de Távora nace en Oporto, el 25 de Agosto de 1923.
La tradición como defensa

Porque el saber profesional del arquitecto, en ambientes sin suficiente tradición y sobre todo de pocas referencias, es muy fácil de cuestionar, de reducir, de ser calificado de “gusto” o de simple intuición, con lo cual se hace muy vulnerable al poder de decisión basado en el dinero o la posición social. Además, su dependencia de lo que piense una persona determinada cuyas flaquezas conocemos, lo aleja de la idea de rigor.

Una vez me comentó el maestro portugués Fernando Távora que en el diálogo con su hijo, también arquitecto, con alguna frecuencia las diferencias de opinión terminaban en un papá esos son empeños tuyos que lo desarmaba, dejándole claro que todos sus conocimientos, en general respetados por la gente extraña, en la intimidad eran fáciles de refutar. Un comentario que ilustra bien la lucha del arquitecto: cualquiera puede calificarlo de caprichoso. Se pasa por alto así el peso de los procesos de reflexión, las múltiples observaciones sobre el “cómo” y el “qué” que forman parte de la vida del arquitecto hasta convertirse en certezas. Certezas que sin embargo, son individuales, no demostrables.

Si esas certezas no son respetadas por la razón “práctica”, o “técnica” se atenta contra la coherencia del resultado. Algo que se comprende poco.

Távora ejerció en Portugal donde hay siglos de construcción, por lo cual la descalificación de las opiniones de un hombre de su trayectoria, era impensable en el ámbito público, razón suficiente para que pudiera construir en su país muchas obras de importancia.

Pero, repito, en un medio como el nuestro esos controles se hacen tenues y frágiles. Una carencia que recalca la necesidad de que se cultive en el dominio de lo público, de lo ejemplar porque proviene del consenso democrático (hoy en día lo público tiene que ser democrático) una visión respetuosa y promotora del ejercicio de la arquitectura. En una palabra: la calidad de la arquitectura dependerá en grado muy alto del papel promotor del Estado en todos sus niveles.

Carlos Raúl Villanueva | Óscar Tenreiro Degwitz
No es un avión que será chatarra, es una construcción que vivirá siglos, encargada en 1950 por Nehru, líder democrático de la India, a Le Corbusier: el Capitolio de Chandigarh | Foto reciente de Carlos Pita, arquitecto gallego.
Democracia y Arquitectura

Esa visión se ha hecho hoy en día común a la acción pública de la mayor parte de los países democráticos del Primer Mundo, y a ello se han debido muchos de los logros disciplinarios más recientes, estimulados por los aspectos positivos de la globalización: se buscan los mejores (en realidad o en apariencia) a escala global y eso tiene un efecto ejemplar. Se busca relacionar la acción pública de construir con el mérito. Razón por la cual desde hace mucho tiempo se instituyó el Concurso de Arquitectura (que no siempre, es bueno decirlo, escoge lo mejor) o la selección por credenciales disciplinarias, sistemas que se usan de modo rutinario en las grandes democracias del mundo.

Pero entre nosotros, particularmente desde la explosión populista de los primeros sesenta que explotó enchufada al petróleo a mediados de los setenta hasta llegar a la locura de hoy, se han reducido de un modo perverso los nichos en los cuales el arquitecto puede desarrollar sus expectativas. Fue incluso el caso de Carlos Raúl Villanueva.

Nuestros mejores arquitectos fueron relegados a una cierta marginación que contrasta con la riqueza de opciones que se les presentaban cuando la arquitectura venezolana surgió prometedora. Lo cual se ha querido explicar con las más diversas teorías económicas, políticas o sociológicas incluyendo la trajinada confabulación imperialista. Y es mejor resumir en un solo concepto:

empobrecimiento cultural.

Culpo al populismo afirmado por un Estado que “reparte” la renta petrolera promoviendo la cantidad sobre la calidad de ese empobrecimiento. Estado que hoy actúa entregado a una ideología que sacrifica a la idea de valor futuro toda noción de valor adquirido, despreciando el patrimonio de hoy. Se espera uno mejor, que habrá de surgir de la sumisión política y del culto a un caudillo. Aunque usted no lo crea.

Óscar Tenreiro Degwitz, arquitecto.
Venezuela, marzo 2010,
Entre lo Cierto y lo Verdadero

Xente, Espazos e Lugares. Juan Luis Dalda. Los sistemas urbanos del noroeste ibérico. Una evolución problemática.

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El Colexio de Arquitectos de Galicia y el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO) en colaboración con la Gerencia de Urbanismo de Vigo puso en marcha en 2009 un programa «Xentes, espazos e lugares», con objetivo de acercar a la sociedad gallega el conocimiento del territorio y las realidades urbanas.

Conferencia «Los sistemas urbanos del noroeste ibérico. Una evolución problemática» impartida por Juan Luis Dalda.

«Juan Luis Dalda Escudero, figura clave dentro del panorama del urbanismo comprometido en España y uno de los socios fundadores del mítico Estudio de Urbanismo, Sociología y Arquitectura (EUSyA, 1970-75). Ramón López de Lucio, amigo suyo y co-fundador de EUSyA, nos ha remitido un emotivo texto en homenaje a Cali, apodo por se le conocía entre sus amistades, que se leyó en A Coruña el pasado día 8 en el acto civil de incineración.«

Juan Luis Dalda (1945-2011) | Fuente: arquitectura viva
Juan Luis Dalda (1945-2011) | Fuente: arquitectura viva

La carrera del urbanista Juan Luis Dalda se fraguó en las Escuelas de Arquitectura de Madrid y Berlín, pero también en su temprana militancia en el PCE, que abandonaría sólo para trasladar su compromiso por el bienestar general al ámbito de la ciudad y el territorio. Sus inicios profesionales fueron en Madrid a comienzos de los 1970, en el seno del grupo Eusa, con el que obtuvo el primer premio en el Concurso Nacional para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente en la Bahía de Santander.

En 1978 fundó en La Coruña la empresa Oficina de Planeamiento junto con el economista Ánxel Viña, elaborando el Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica de Santiago de Compostela, por el que se les concedió el Premio Europeo de Urbanismo 1997-1998. También participó en la dirección de planes y proyectos urbanísticos para los ayuntamientos de Ferrol, Oleiros, Madrid y Vigo.

En el campo de la docencia, Dalda fue profesor titular de Urbanística y Ordenación del Territorio en la Universidad de La Coruña. Entre sus obras escritas se encuentran Teoría y método del planeamiento general y urbano y Cidade difusa en Galicia.

 

Dos torres y un sendero | Azócar Catrón Arquitectos

Dos torres y un Sendero, buscó promover la apropiación y restauración del Humedal Boca Maule ubicado en la ciudad de Coronel, Región del Bío-Bío, sur de Chile, a través de la construcción de dos torres mirador, alineando, desde una práctica de arquitectura, a la comunidad local, la academia, el municipio y organizaciones de senderismo.

El proyecto surge de un diagnóstico transversal a las grandes ciudades de Chile, -la carencia de espacio público, más que la falta de espacios libres, se traduce en la falta de espacios configurados con estos fines-. Espacios naturales “vacíos”, como humedales, estuarios, lagunas o cerros, quedan atrapados en la mancha urbana o en su desvalorización, a merced del mercado, o cercanos a grupos vulnerables.

A pesar de esto, dichos lugares de alto valor natural y paisajístico, en contextos urbanos son potenciales espacios públicos, capaces de mejorar la calidad de vida de los habitantes que conviven con ellos, siendo en muchos casos, los vecinos organizados, los cuales pueden acceder a fondos públicos para el beneficio de su entorno.

Por lo que precisamente aquí es donde la arquitectura es capaz de articular estas dos condiciones con intervenciones concretas, alineando no solo a los beneficiarios, sino a los actores necesarios para materializar propuestas.

Coronel es una ex ciudad minera, denominada, hoy, como una zona de sacrificio, por los altos índices de contaminación que padece. Sin embargo, el humedal es un oasis urbano en constante recuperación.

Para ello proponemos dos torres mirador, que se encuentran en los extremos opuestos de un área de restauración ecológica, siendo los hitos que la delimitan. Ambas torres son un volumen monolítico y permeable de madera apilada, siendo idénticas como contenedor, pero poseen un contenido diferente en relación con el paisaje que enfrentan. La torre en la cota más alta del sendero contiene una escalera helicoidal cuadrada para develar el humedal que se encuentra oculto durante el recorrido. Mientras que, por otro lado, la torre que se encuentra en la cota más baja del sendero, y en un espacio llano, es un pequeño refugio que contiene un escaño. Donde un vano enmarca el paisaje cercano, y una gran abertura en su cima el cielo.

Ambas torres están construidas a modo de tres cubos de madera apilados que están constituidos por la repetición sistemática de un único detalle constructivo, donde por su proporción, la escala de las torres queda distorsionada entre lo monumental y lo frágil, en un guiño directo a los artefactos abandonados de la antigua industria minera cercana al lugar.

Desde la arquitectura, las dos torres, apuntan a comprobar la tesis de que una serie de referencias en el espacio, son capaces, como única inversión, de transformar lugares como el expuesto en espacios públicos consolidados.

Obra: Dos torres y un sendero
Autores: Azócar Catrón Arquitectos (Ricardo Azócar, Carolina Catrón)
Año: 2016
Emplazamiento: Humedal Boca Maule, Coronel, Región del Bío-Bío, Chile
Area: 5m2
Colaboración: Stefanía Bello, Esteban Castro, Daniela Cifuentes, Fernando Cifuentes, Marcela Escobar, Nataly Fuentes, Alex Hernández, Rodrigo Neira, Javiera Partarrieu, Richard Ríos, Francisca Saelzer, Jorge Soto, Anibal Yévenes.
Fotografía: Patricio Zeiss
+ azocarcatron.cl

Conversaciones y alusiones: Enric Miralles

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Enric Miralles (1955-2000) sigue siendo uno de los arquitectos más destacados de su generación. La importancia de su diseño arquitectónico radica en su perfecta integración del sitio y el edificio y su uso del espacio para servir las condiciones de la vida cotidiana.

Con menos de veinticinco años en práctica, Miralles diseñó más de 150 proyectos, muchos ahora se construyen, entre ellos: los edificios del Parlamento de Escocia, el mercado de Santa Caterina, la Universidad de Vigo, el parque Diagonal Mar, el centro de gimnasia de Alicante y el cementerio de Igualada . Enric Miralles reúne ensayos y conferencias inéditos de sus antiguos colaboradores y amigos. Cada colaborador de esta publicación oportuna ofrece una visión única sobre la práctica de la arquitectura de Miralles como una forma de crear un cambio positivo en el mundo.

Con las aportaciones de Benedetta Tagliabue, Elias Torres, Peter Buchanan, Josep Quetglas, Sir Peter Cook, Juan José Lahuerta, Carles Muro, Elena Cánovas, Manuel Bailo, Teresa Galí-Izard, Maurici Pla, Eva Prats, Elena Rocchi.

Canto al constructor. El valor de un rótulo | José Ramón Hernández Correa

Frank Lloyd Wright había dibujado esa estructura muchas veces: como garaje, como observatorio, como museo… con la hélice afilándose hacia arriba o hacia abajo… incluso con la hélice prismática. No voy a hablar de eso ahora. Ahora sólo quiero hablar de ese tremendo momento en el que un diseño obsesivo, trabajado durante años, estudiado, cambiado, abandonado y retomado, por fin tiene la oportunidad de ser construido. En arquitectura ese es el momento. Todo lo demás es excusa y verborrea.

De repente surgen todas las dudas.

¿Y si la estructura no aguanta? ¿Y si el espacio no resulta como me he imaginado? ¿Y si no funciona? ¿Y si cuesta mucho más de lo previsto? ¿Y si el cliente, al verlo levantarse, decide que no era eso lo que quería? ¿Y si falla esto? ¿Y si no sale bien lo otro? ¿Y si hay accidentes, peleas, retrasos, problemas de mil clases?

Ahí el arquitecto, el aparejador, los diversos técnicos, los dueños, todos los que intervienen dan un paso atrás y miran al constructor. Él es el amo.

Vaya mi homenaje al constructor, al denostado constructor, cuya figura se utiliza casi exclusivamente para referir maldades y abusos. El constructor organiza a su gente, dispone los medios, las máquinas, los equipos, y le mete mano a lo que hasta ahora sólo estaba en el papel (o en la pantalla del ordenador o de la tableta).

Todo comienza en ese momento. Replantea, hace el vaciado, abre las zanjas, etc. Y que todo aquello llegue a buen fin parece un milagro. Es un milagro.

Frank Lloyd Wright, Hilla Rebay y Solomon Guggenheim, con la maqueta del museo en 1945

Convencer al cliente, hacer una maqueta… todo eso es una aventura. Pero conseguir la aprobación y lanzarse a construir, eso sí que es una aventura de primera.

¿Por dónde empezar? ¿Cómo organizarlo todo?

Edgar A. Tafel había sido discípulo de Frank Lloyd Wright durante muchos años, pero hacía tiempo que se había ido de Taliesin para montar su propio estudio en Nueva York. Allí fue a visitarle su amigo Bob Mosher, que seguía en la feliz comunidad. Había ido a Nueva York a llevar planos corregidos al Comisionado de la Edificación, para ver si por fin los aprobaban para la licencia. Y aprovechó para enseñárselos a su amigo, que había oído hablar del nuevo proyecto del maestro, pero no se lo imaginaba.

Estaban los dos admirando los planos cuando llegó a la oficina un cliente de Tafel, George N. Cohen, un promotor-constructor que le había encargado unas viviendas de hormigón armado, material en el que su empresa constructora, Euclides, aunque de pequeña envergadura, era experta. George N. Cohen vio los planos extendidos, y le llamaron la atención.

-¿Son suyos, señor Tafel?
-Qué más quisiera yo. Son de Frank Lloyd Wright. Es el Museo Guggenheim. Va a construirse aquí, en Nueva York.
-¡Todo de hormigón visto! ¡Qué maravilla! ¿Tienen ya constructor? ¿Puede presentarme al señor Wright? ¿Puedo pasarle presupuesto? Ya sabe que yo soy su hombre-hormigón.
-Me temo que no hay nada que hacer, señor Cohen. Debe de haber peces muy gordos en la charca.

Semanas después Wright llamó a Tafel por teléfono. Estaba en Nueva York; se alojaba en el Hotel Plaza y deseaba que fuera a verle cuando pudiera. Hacía mucho que Tafel no veía al maestro, y fue muy contento a saludarle.

-¡Hola, señor Wright! ¿Cómo está usted?
-Tocado, pero aún en el ring. Edgar, ¿dónde está su experto en hormigón?

Así que era eso. Bob Mosher le había hablado de George N. Cohen, y mal tenían que estar las cosas cuando Frank Lloyd Wright lo necesitaba. Habían recurrido a varios constructores fuertes, y el presupuesto más bajo doblaba el previsto. Era una obra muy difícil, y el arquitecto había minimizado su estimación de coste para no desanimar al cliente ni desanimarse él mismo. Todo para nada. A veces uno se autoengaña, y pretende convencerse de sus propios argumentos. Tanto trabajar para que al final los constructores dieran su precio y demostraran que la obra era inviable.

A la porra. La llamada al hombre-hormigón era una última salida desesperada. Tal vez un constructor modesto aquilatara más los costes. Tal vez su afán de construir algo tan notorio le hiciera más voluntarioso y no se subiera tanto a la parra como los consagrados.

El caso es que George N. Cohen se ciñó al presupuesto, y no sólo cuando aceptó la cantidad que Frank Lloyd Wright le propuso, sino cuando la estudió y comprobó que podría hacerse, y cuando lo hizo. Construyó pulcramente, con gran solvencia y seguridad, y cumplió en plazo y en coste. Loor a él. (Quiero un George N. Cohen en mi vida).

 Frank Lloyd Wright no vivió, por muy poco, para ver el edificio completamente terminado, pero a sus noventa y dos años (¿o sólo noventa?*) asistía asiduamente a la obra.

Frank Lloyd Wright en el Museo Solomon R. Guggenheim. Fotografía: William H. Short © The Solomon R. Guggenheim Foundation, Nueva York | Fuente: 99percentinvisible.org 

Ésta se terminaba satisfactoriamente, y el Gran Viejo estaba muy satisfecho. Una vez el constructor se atrevió a decirle:

-Señor Wright… Quisiera pedirle… A ver qué le parece a usted…
-Diga, diga.
-Que si sería posible que, una vez acabado el edificio, junto a su nombre apareciera… debajo y más pequeño, naturalmente… el de Constructora Euclides. Como una especie de firma. Ya ve.
-¡Ja, ja, ja! Este edificio es verdaderamente poco euclidiano como para que aparezca el nombre de su empresa. No: Fírmelo usted con su nombre: George N. Cohen. Es usted quien lo ha hecho, y lo ha hecho bien; ya lo creo que merece firmar su obra. Pero es su obra, la de usted. Olvídese de nombres comerciales o corporativos. Yo creo en la persona, en el individuo. Cuando nos hayamos ido nadie recordará el nombre de una compañía.
-Ni el mío, señor Wright, si vamos a eso.
-Ponga su nombre. Es mejor que la gente recuerde a George N. Cohen que a la Constructora Euclides.

 Planimetría del rótulo

Hoy vemos, al lado del acceso principal y cerca del suelo, un discreto rótulo. Dentro del cuadrado rojo wrightiano -su signo de distinción, marca de la casa- están trazadas a mano las iniciales FLW, supongo que con un punzón cuando el material estaba fresco, y no se ven bien. El resto es bastante elocuente.

Las fechas son la de la primera concepción del primer croquis y la de la terminación de la obra. Diecisiete años de aventura que se podría haber truncado si el bueno de George Cohen no hubiera hecho el milagro de la materialización, el milagro último y definitivo de la arquitectura.

Fotografía: Dhruv Gulabchande | Fuente: medium.com/@dhrxv/

José Ramón Hernández Correa · Doctor Arquitecto
Toledo · abril 2014

* La fecha de nacimiento de Wright es controvertida: 8 de junio de 1869 para Bruno Zevi, Henry-Russell Hitchcock, varios estudiosos más y yo mismo (perdón por meterme), y 8 de junio de 1867 para Taliesin y, en general, para los «datos oficiales». (Yo tengo una hipótesis de por qué en cierto momento de su vida Wright quiso ponerse dos años, pero Taliesin tiene sólidos argumentos de que eso es una falacia urdida por Hitchcock. En fin: Yo antes estaba muy seguro, pero últimamente ya no sé que pensar

Ser intelectual | Óscar Tenreiro Degwitz

Ser intelectual | Óscar Tenreiro Degwitz
Carlos Raúl Villanueva

He citado en muchas ocasiones, alguna vez en este espacio, la definición del arquitecto de Carlos Raúl Villanueva. Topé con ella en clave reflexiva hace unos veinte años, a pesar de que cayó en mis manos ya en 1965, como parte de los textos de nuestro maestro publicados por la colección Espacio y Forma que Antonio Granados Valdés dirigía en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central.

Pero entonces no estaba yo maduro para entenderla y penetrar en su coherencia. Y sólo fue en torno a los primeros noventa cuando movido no recuerdo por cual intención o urgencia en relación a una conversación con estudiantes, la leí y releí hasta decidir guardarla en fotocopia para tenerla siempre a la mano. Ha pasado desde entonces de una a otra carpeta de uso frecuente junto a otra fotocopia de un par de páginas de un libro de filosofía y a una entrañable postal que mi hijo Lorenzo mandó a su hermano Daniel cuando tenía siete años.

Y hoy he querido publicar el texto de CRV en su integridad, es decir, no como Villanueva lo resumió en forma de definición, sino con las consideraciones previas.
Lo hago porque dice mucho en relación a los olvidos que parecen estar conformando la personalidad del arquitecto de hoy y por su pertinencia en relación a nuestro momento específico venezolano.

El Arquitecto como intelectual

Si nos atenemos a esto último, la concepción de Villanueva sobre el arquitecto como intelectual y específicamente como hombre crítico (y acusador, agrega él) contrasta de modo estridente con la actitud de algunos arquitectos de aquí y de hoy que, a partir de las ventajas que han adquirido, de las que esperan adquirir, o en virtud de la represión ideológico-revolucionaria que han aceptado imponerse para acallar su conciencia, han decidido hablar con desmedida hipocresía.

Un caso característico de esa falta de contención se muestra al atribuir el reciente atentado incendiario al primer piso del Rectorado de la Ciudad Universitaria de Villanueva a una derecha recalcitrante, para así poder calificarlo como absurdo y criminal, pasando por alto todas las evidencias, bien probadas, de que fue perpetrado por bandas oficialistas fuera de todo control. Hacer eso para poder atreverse a criticar la violencia fanática que se sabe proveniente de sus compañeritos, es no sólo una demostración de cinismo, sino prueba de que se está muy lejos de la definición de Villanueva, a pesar de haber sido alguna vez cercano a él en palabra y obra.

Porque se puede ser parte de la “intelligentsia” en términos sociológicos sin ser inteligente en términos morales o simplemente éticos. Hemos visto muchos casos así en la historia, pero una vez que ceden los fanatismos y ya no es necesario rechazar conscientemente la verdad, las cosas quedan en su sitio, como quedarán aquí.

Entretanto, invito a leer con atención el texto de Villanueva, el cual iremos en futuras oportunidades usando como referencia para una serie de reflexiones sobre nuestra disciplina en general. Y en particular sobre lo que nos sugiere sobre nuestra realidad de país que busca encontrarse a sí mismo a pesar de todas las represiones y abandonos.

Habla Villanueva

“El arquitecto es una personalidad sumamente compleja y contradictoria.

El valor artístico de sus obras está fuera de duda.

Centenares de obras arquitectónicas fundamentales para la historia de la cultura humana. así lo prueban.

La crítica contemporánea ha puesto de relieve que una obra de arquitectura puede alcanzar niveles expresivos absolutamente análogos a los niveles alcanzados por las mejores obras de la literatura, de la pintura o de la música.

Pero en el caso de la arquitectura, el grado de dependencia de las circunstancias exteriores (del cliente, de la economía, del nivel de los medios de producción, de la sociedad en su conjunto) es inmensamente más alto y coercitivo. No se trata, evidentemente, del problema de la libertad de creación.

Todas las expresiones artísticas se realizan dentro de estructuras que les imponen condiciones que establecen las oportunidades y las premisas para su manifestación. Es más: la realización artística cobra vida precisamente del soporte natural, necesario, indefectible.

La altura expresiva está en relación directa con su penetración en el contenido de la situación histórica.

Para el arquitecto esta postulación es aún más rigurosa y verdadera.

El reconocimiento del mundo social donde el arquitecto está obligado a moverse es la condición previa para su misma existencia.

Ello trae dos consecuencias:

Primera: El arquitecto vive en un desequilibrio a veces realmente dramático, causado por la inestabilidad y por las contradicciones de la sociedad que lo circunda y condiciona.

Segunda: El arquitecto, debido a la evolución histórica de su personalidad, a la acumulación de tradiciones y experiencias, ha alcanzado, como tipo social, un nivel de conciencia tan alto que éste le impide aceptar un papel pasivo en el ciclo de la construcción del espacio para el hombre.

El arquitecto posee hoy una conciencia histórica de su función. Por tal razón luchará constantemente para que se le reconozcan sus facultades catalizadoras, sus percepciones anticipadoras, sus naturales atribuciones de creador.

El arquitecto no puede conformarse con ser un simple traductor, mecánico y pasivo.

El arquitecto debe ser crítico y acusador. En su obra aumentará así el valor de rescate y de previsión.

Condensando podría dar la siguiente definición:

El arquitecto es un intelectual, por formación y función.

Debe ser un técnico, para poder realizar sus sueños de intelectual.

Si tales sueños resultan particularmente ricos, vivos y poéticos. quiere decir que a veces puede ser también un artista.”

Óscar Tenreiro Degwitz, arquitecto.
Venezuela, abril 2010,
Entre lo Cierto y lo Verdadero

Inéditos 2020. Convocatoria para jóvenes comisarios de Fundación Montemadrid

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La Casa Encendida de Fundación Montemadrid acoge desde el 8 de octubre la decimonovena edición de “Inéditos”, muestra que reúne los proyectos expositivos de dos jóvenes comisarias menores de 35 años. Se trata de Cosas que nunca sucedieron aunque existen desde siempre, comisariada por Raquel G. Ibáñez (Madrid, 1989), y de La Cosa del Pantano: crítica(s) y poética(s) desde la aberración, de Núria Montclús (Barcelona, 1985).

El programa es uno de los pocos de España que fomenta la inserción de los jóvenes comisarios en los circuitos profesionales, facilitando a los seleccionados la posibilidad de producir su primera exposición. Con sus diecinueve ediciones, Fundación Montemadrid ha apoyado a más de 50 comisarios noveles contribuyendo además a la publicación de los catálogos y a la difusión de sus trabajos.

Por Inéditos han pasado artistas, investigadores, docentes, gestores, productores culturales y comisarios independientes, que hoy en día cuentan con una gran proyección a nivel nacional e internacional como Juan Canela, Emma Brasó, Ángel Calvo Ulloa, Luisa Espino, Irina Mutt, Neme Arranz o Roberto Vidal.

Timothy Hyunsoo Lee

Cosas que nunca sucedieron aunque existen desde siempre
Comisaria: Raquel G. Ibañez (Madrid, 1989)
(Sala D)

Cosas que nunca sucedieron aunque existen desde siempre es una propuesta que aúna prácticas artísticas que, tanto en las temáticas de las piezas como en sus procesos, están vinculadas a la exploración del sueño y espacios liminares de la consciencia. A través de las obras mostradas en esta exposición se plantea el acto de soñar como un fenómeno deslocalizado que no necesita de los sentidos corporales para existir; algo que nos lanza la posibilidad de entender la consciencia más allá de como una mera consecuencia de flujos químicos cerebrales.

El proyecto se desarrolla a través del diálogo entre las obras, explorando los puntos de encuentro y los patrones entre ellas en base —principalmente— a tres ejes: memoria, lenguaje y ritual.

Artistas: Carla Andrade, Maru Calva, Timothy Hyunsoo Lee, Cristina Mejías, Jorge Mirón, Clara Moreno Cela, Daniel Moreno Roldán y Aldo Urbano, Lorraine Rodríguez, Manuel Rodríguez, María Salgado y Leonor Serrano Rivas.

Joaquín Fargas, Proyecto Biosfera, 2006-en proceso

La Cosa del Pantano: crítica(s) y poética(s) desde la aberración
Comisaria: Núria Montclús (Barcelona, 1985)
(Sala E)

El doctor Alec Holland despertó transformado en La Cosa del Pantano tras una explosión intencionada en el laboratorio donde desarrollaba una fórmula biorrestaurativa junto a su colega y esposa, la doctora Linda Holland. Desde entonces, convertido en una masa humanoide hecha de vegetación y dotada de consciencia, busca la venganza por el asesinato de su amada y lucha contra la (auto)destrucción medioambiental del planeta.

Estableciendo un paralelismo con este superhéroe del cómic y actualizándolo a la realidad del siglo XXI, La Cosa del Pantano: crítica(s) y poética(s) desde la aberración reflexiona sobre nuestras formas actuales de relación con el entorno e investiga el tratamiento de las alteraciones resultantes en las prácticas artísticas contemporáneas, sus posibilidades estéticas y sus capacidades discursivas.

Las obras de Maria Thereza Alves, Elena Bajo, Luna Bengoechea, Joaquín Fargas, Bárbara Fluxá, Lara Fluxà, Basim Magdy y Joana Moll encuentran en esta naturaleza aberrada una herramienta y una voz que permite resaltar la fragilidad de nuestro hábitat y cuestionar las alteraciones del medio surgidas del desarrollo del sistema capitalista neoliberal; que Félix Guattari califica también de

“mutaciones tecno-científicas”.

Bajo un aspecto amable y una fuerte carga poética, de todas ellas afloran trasfondos terroríficos que son tratados de forma crítica, a veces irónica, que activan al espectador y lo llevan a lo que más arriba hemos denominado experiencia de lo sublime 2.0.

Inéditos 2020
Del 8 de octubre de 2020 al 10 de enero de 2021

Casa DOM | Crux Arquitectos

Proceso continuo

La casa DOM, ubicada en la pedanía de Los Pedrones, es la mitad de una vivienda construida en los años 50  del S.XX que fue dividida salomónicamente durante una herencia.

En contraste con la fachada principal, que vuelca sobre la carretera y consta de elementos representativos propios de la arquitectura popular,  aparece la fachada posterior que está relacionada con la ermita, la fuente de Los Pedrones y los cultivos cercanos que se entrelazan con el tejido construido.

La parte trasera se configura como una suerte de “Pars rústica” con patios y estancias para los animales, los aperos y la producción agraria. Era el lugar de las “cacheras”, los “gallineros” y  el “terrao”. El lugar de trabajo del día a día, sucio, sin valor y privado.

A lo largo de los años la casa ha sufrido una serie de transformaciones con el objetivo de resolver necesidades específicas en momentos puntuales, cristalizando una especie de biografía construida de la familia.

Estas modificaciones se han llevado a cabo sobre todo en la parte trasera, añadiendo cubiertos, ampliaciones, nuevas estancias y servicios. Pero debido al cambio radical que sufrió el campo a partir de los años 70, pasando de una agricultura de subsistencia a una agricultura extensiva, estos espacios  fueron quedando poco a poco desactualizados y en desuso.

Finalmente, y como tantas otras casas de la España vaciada, la casa DOM dejó de ser una vivienda de uso habitual y pasó a ser una vivienda de veraneo, a ser la “casa del pueblo”.

Este cambio de programa es, a priori, un cambio negativo, por las consecuencias del despoblamiento que estamos sufriendo, pero por otro lado lo debemos aprovechar para cambiar el significado de estos espacios, inicialmente utilitarios y de servicios.

Con nueva mirada sobre la ruralidad, queremos poner en valor el medio construido, las técnicas y los patrones  existentes, sin caer en escenografías kitsch de una ruralidad que nunca fue.

Las actuaciones que se llevan a cabo persiguen reconectar al habitante con el paisaje cercano y con su paisanaje latente.  El proyecto es seguir transformando esta vivienda, como se viene haciendo desde hace 70 años.

casa DOM | Crux arquitectos | © Milena Villalba

Actuaciones puntuales

“Al darse cuenta de sus necesidades inmediatas, al combinar partes ad hoc, el individuo crea, se sostiene y se trasciende a sí mismo. Dar forma al entorno local hacia los fines deseados es clave para la salud mental.”

Adhocism. 1972.  Charles Jencks

La arquitectura vernácula en los entornos rurales es profundamente “ad hoc”, es capaz de resolver de inmediato un propósito concreto, cortando por completo los retrasos y complicaciones causadas por la burocracia, la organización jerárquica del edificio o la especialización técnica.

En la casa DOM se sigue interviniendo con el mismo espíritu directo,  pero desde un enfoque sustractivo en lugar de aditivo. La vivienda cuenta con menos volumen después de la intervención y se vacía por dentro.  Suprimir para crecer. También se recuperan y reutilizan materiales presentes, como una manera de entrelazar los tiempos.

Las ampliaciones exteriores más informales se han sustituido por una estructura ligera que contrasta con la pesadez del muro de mampostería. Casi como un apeo de la fachada, tiene la profundidad necesaria para convertirse en una estancia  que prolonga el estar hacia el exterior.

Se han reducido en altura y en superficie los volúmenes traseros, que bloqueaban la iluminación y las vistas hacia las huertas y la ermita. Los esbeltos pilares dan unidad al patio, que gana luz y amplitud.

La ubicación y forma de los servicios definen el carácter de la planta. Es por ello que en cada nivel asumen una posición, consiguiendo propósitos diferentes:

El baño en planta baja se concibe como una articulación en la conexión de las plantas de la vivienda; en la planta de habitaciones, el baño se divide en dos, para quedar integrado en un mueble, y la terraza como espacio habitable, se equipa con elementos que albergan servicios que la caracterizan, como son el lavadero, un pozo y un pequeño almacén.

Las diferentes intervenciones buscan entrelazar diferentes capas de tiempo, poner en valor el conocimiento transmitido. Pero, sobre todo, que se haga uso de la casa, que se hagan cenas para amigos, que se celebren cumpleaños y que la familia Domingo venga más al pueblo.

“Todas las creaciones son inicialmente combinaciones ad hoc de subsistemas pasados; nada se puede crear de la nada. El mundo hecho por el hombre está formado por fragmentos del pasado.”

Adhocism. 1972.  Charles Jencks

Obra: Casa DOM
Autores: CRUX arquitectos (Raquel Sola Rubio + Alejandro García Pedrón)
Colaboradores: Luis Ros Serrano, cálculo estructura
Empresa constructora: Reformas y Construcciones Navalón CB
Año finalización construcción: 2018
Superficie construida: 344 m2
Superficie de intervención: 273,49 m2
Ubicación: Los Pedrones – Requena (Valencia)
Fotografía: Milena Villalba
+ cruxarquitectos.com

Charla con Agustín Ferrer Casas. Viñetas desde o Atlántico 2020

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Charla con Agustín Ferrer Casas. Viñetas desde o Atlántico 2020
Charla con Agustín Ferrer Casas. Viñetas desde o Atlántico 2020
Charla con Agustín Ferrer Casas

Acompañado por Miguelanxo Prado y Carlos Portela durante Viñetas desde o Atlántico 2020, en A Coruña, Galicia.

Agustín Ferrer Casas, arquitecto, dibujante y guionista autodidacta, amante de la línea clara y de las historias oscuras. De estilo clásico, tanto en el dibujo como en la técnica empleada.

Agustín Ferrer Casas · Historietista, guionista y dibujante

«En esta nueva entrega de la sección Baliza, nos desplazamos hasta Pamplona para charlar con Agustín Ferrer Casas, arquitecto, dibujante y guionista autodidacta, amante de la línea clara y de las historias oscuras. De estilo clásico, tanto en el dibujo como en la técnica empleada.

Curtido en el mundo de los concursos de cómic durante más de veinte años hasta alcanzar la treintena de galardones de diferentes categorías, compaginó éstos con sus estudios de arquitectura y su trabajo como arquitecto técnico hasta hacerse autor profesional en 2011.

Durante es tos años ha publicado en compañía de otros los títulos Gandhi, el maestro de la vida (Editorial SAURE, 2004), La nueva era del sueño (Editorial SAURE, 2005) –estos dos a través de sendos premios- y De muerte (GP Ediciones, 2016), y en solitario Cazador de Sonrisas (Grafito Editorial, 2015), Arde Cuba (Grafito Editorial, 2017) –ganador de dos premios, al mejor álbum en Valencia y al mejor guión en el Salón del Cómic de Donostia en 2018-, Las apasionantes lecturas del Sr. Smith y Cartas desde Argel (West Indies Publishing Company, 2018) –ganador este último del Manchacómic 2016-, además de colaborar en diversas publicaciones del magazine cultural Jot Down.

Su último trabajo es MIES (Grafito Editorial, 2019) una biografía ficcionada sobre el arquitecto alemán Mies van der Rohe y que coincide con el 50 aniversario de la muerte de genial arquitecto, y donde hace un recorrido por su vida y obra».

 

Asuntos en serie II: Little boxes | Antonio S. Río Vázquez

Asuntos en serie I: Complejidad y ficción | Antonio S. Río Vázquez

Vista aérea de un barrio residencial cerca de Markham, Ontario (2005)

«There’s a green one and a pink one
And a blue one and a yellow one
And they’re all made out of ticky-tacky
And they all look just the same»

Malvina Reynolds: «Little Boxes» (1962)

Little boxes es una de esas canciones, aparentemente sencillas, que se quedan grabadas cuando se escuchan por primera vez. Cuando la redescubrí como sintonía de cabecera en las primeras temporadas de la serie Weeds (2005-2012) decidí indagar acerca de su historia.

Escrita por Malvina Reynolds en 1962, mas allá de la crítica que la autora pretendía hacer a un determinado tipo de valores, o de las numerosas versiones que se hicieron sobre la inicial —de hecho, en la segunda temporada de la serie, cada cabecera era interpretada por un artista distinto pero, curiosamente, no se incluyeron aquellas Casitas del Barrio Alto de Víctor Jara—, me fascinó la capacidad que tiene para evocar todo un modo de vida, que incluye un tipo específico de urbanismo, con tan pocas y pequeñas palabras, tan reducidas que una versión de la canción se convirtió en el sencillo de menor duración que entró en las listas de éxitos.

Pequeñas cajas con historias cotidianas dibujan un escenario común, que podemos observar replicado en otros lugares y ficciones.

«¿Hasta dónde conocemos a nuestros vecinos?»,

se preguntaba Susan Mayer en un capítulo de Desperate Housewives (2004-2012), una serie contemporánea de la anterior.

Los vecinos de los que hablaba son los habitantes de Wysteria Lane, una urbanización residencial que, aunque levantada para diversos rodajes en los estudios de Universal, podría pertenecer a cualquier periferia norteamericana. El barrio, aunque ficticio, es un ejemplo perfecto del New Urbanism que inunda el territorio generando sucedáneos de ciudad y caracteriza el American Way of Life visto en películas tan emblemáticas como American Beauty o The Truman Show. Aunque este planeamiento urbano estandarizado y banalizado ya ha sufrido duras reprobaciones y ha decaído la fuerte demanda que tuvo, siguieron apareciendo urbanizaciones similares por todo el mundo, en la pantalla y a nuestro alrededor.

Asuntos en serie III: La isla inventada | Antonio S. Río Vázquez

Una primera versión de este texto se publicó en el blog El tiempo del Lobo en agosto de 2006 y está incluido en el libro Textos compartidos. Apuntes y artículos breves 2004-2019 (2020)