sábado, mayo 10, 2025
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Reforma y ampliación del Campo de Futbol de As Salinas | Luis Gil+Cristina Nieto

Dominio, espacio a nuestra vuelta y borde de la acción.

El conflicto es la marca que señala donde terminan o empiezan otros espacios colindantes. De la posible armonización de ese conflicto resultará la naturaleza de lo colectivo, un reequilibrio de fuerzas que organiza la colonización de los espacios y los intersticios que permiten los pasos y movimientos. Existe siempre un núcleo fundamental, origen que hace de referencia y desde donde se proyecta cierta energía hacia el exterior, donde al final nace la forma. Ese origen, función o uso, es el que más tarde formula la arquitectura, función que crece y se prolonga dándonos la dimensión con la que trabajaremos. Reglas del juego, marcas que lo organizan y limitan y que se convertirán en las líneas pintadas en el suelo del campo de juego, como las paredes y los muros de cerramiento de la arquitectura pero de altura cero y todo ello mucho antes del procurado equilibrio forma-función.

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Objeto, finalidad y definición del trabajo.

El proyecto tiene por objeto definir las pautas básicas para la reconstitución de los muros de cierre y contención de tierras, a este y norte, y la dotación de hierba artificial al campo municipal de fútbol de As Salinas en Esteiro, Muros, provincia de A Coruña. El objetivo es dar respuesta al crecimiento, ancho y largo, y adecuación y mejora de las nuevas demandas de programa y normativas Fifa y Nide de confort deportivo para el antiguo espacio de juego obsoleto a la normativa pero todavía en uso.

La principal intervención arquitectónica que propone el proyecto, es entonces, por motivos de ampliación de dimensión del campo, la construcción de un muro a naciente que debe solucionar la relación del plano de juego con la ladera natural en acusada pendiente del monte inmediato y de igual forma la ampliación de muro original al norte que debe ser demolido y reconstruido por ampliación del fondo de juego. También la reconstrucción de una proporción pequeña del muro de acceso para permitir el acceso de ambulancias y otras maquinarias por el sur. La singular posición de frontera del campo de fútbol entre la ría y el mar al oeste con la montaña al este hacen que el diseño del muro de cierre y contención sea la principal reflexión arquitectónica del proyecto. La especial inestabilidad del citado monte llevó a la construcción de una compleja solución en muro tipo escollera con amplios drenajes en el trasdós del muro de cierre final hacia el campo.

Se opta en relación al diseño del muro proyectado, en los tres laterales objeto del trabajo, por la construcción y diseño de una cinta sin fin de hormigón, que resuelva en continuidad todos los accidentes topográficos y de uso. Esta cinta serpenteante resuelve, desde las diferentes cotas de encuentro y contención con el muro escollera del terreno, a la implantación específica de los usos de banquillo y asiento, que se introducen excavando hacia el monte, hasta llegar, el muro cinta, a subvertirse y en ocasiones trepar en vertical haciendo de pilares o postes de iluminación. Del mismo modo, también esta domesticación de la cinta, sirve para plegarse en horizontal, de forma similar al resto de sus adaptaciones, para ser visera de los banquillos o soporte de publicidad y salida de emergencia y red parabalones en el lateral norte.

Se optó por un encofrado industrial con un interior en chapa tipo Pegaso con la intención de que las amplias longitudes de los paños quedasen marcadas por un rayado impreso de manera que no se convirtiesen en superficies lisas con efecto espejo debido al reflejo del sol. Así la vibración continua de las ondas del encofrado amortigua este posible contratiempo perceptivo visual. Con similar objetivo de economía de medios y de continuidad del conjunto, los báculos de las luminarias nacen y son parte elevada del mismo muro, antes de rematar en crucetas de acero galvanizado que hacen de soporte de las luminarias. Su lógica compositiva y constructiva general no deja de remitirse a los tradicionales cruceiros del entorno vernáculo inmediato.

El resto de los muros de cierre originales y vestuarios por economía de la intervención no son objeto del trabajo y simplemente pasan a ser pintados en gris para amortiguar el original acabado salmón y su relación con el plomizo paisaje de la ría y montes del entorno inmediato.

Obra: Reforma y ampliación del Campo de Futbol de As salinas
Autores: Luis Gil Pita- Cristina Nieto Peñamaría
Emplazamiento: Esteiro. Concello de Muros. A Coruña. Galicia. España
Año: 2011
Colaboradores: Nuno Costa, Márcia Nascimento, Iria Brandariz. Arquitectos. Carmen Diéguez, Aparejadora Directora de ejecución. Mónica balado, Aparejadora Proyecto
Fotografías: Estudio Luis Gil Pita- Cristina Nieto Peñamaría
+ gilpitanietopenamariaarquitectos.com

Premios:
Obra seleccionada en los Premios Enor 2014

Tapio Wirkkala: Monumento Saivaara, 1978. Laponia Finlandesa

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Foto MW. TWRB Photo Archive
Foto MW. TWRB Photo Archive

El Instituto Iberoamericano de Finlandia presenta hoy martes 6 de octubre en Madrid la exposición Tapio Wirkkala: Monumento Saivaara, 1978. Laponia Finlandesa. Se trata de la muestra de un proyecto artístico en torno a esta poco conocida pero muy significativa obra Land Art que nunca llegó a construirse.

El Monumento Saivaara es una obra de Tapio Wirkkala (1915-85), la personificación del diseño moderno finlandés. Los objetos y trabajos artísticos de Wirkkala están incluidos en muchos de los más importantes museos y colecciones de arte de todo el mundo. Fue un extraordinario, versátil y prolífico diseñador y artista para el cual los materiales, usos o disciplinas jamás supusieron un constreñimiento. La escala de sus trabajos se extiende desde el diseño minucioso de sellos postales hasta la potencia de proyectos de Arte Terrestre como el que ahora se presenta.

El proyecto fue diseñado en 1978 para la colina Saivaara como homenaje al entonces presidente de Finlandia, Urho Kaleva Kekkonen (1900-86). Se trataría de un casi invisible camino recto de orientación este – oeste formado a través de la alineación de piedras recogidas de la falda de colina para guiar los visitantes hasta su pico sin dañar la naturaleza del entorno. Sin embargo, el profundo desconocimiento de la obra suscitó una injustificada controversia en el debate público finlandés que condujo a la cancelación del monumento. En este sentido, el objetivo de esta exposición es mostrar lo que verdaderamente pretendía Wirkkala con el Memorial Saivaara.

La exposición está formada por material original e inédito del que se destaca la maqueta que reconstruye con fidelidad el proyecto de Wirkkala. La maqueta recrea así una obra absolutamente pionera en Finlandia y contemporánea de las más vanguardistas obras de la Land Art Americana. Sin embargo, la maqueta es apenas una pequeña parte de la exposición que se puede ver del 6 de octubre al 30 de noviembre, que incluye todo el material resultante de la investigación, como por ejemplo material inédito producido por Wirkkala para el desarrollo del memorial (fotografías, dibujos, apuntes…) y que ha permitido recrear en la actualidad el proyecto a través de una nueva documentación producida por los arquitectos Márcia Nascimento y Nuno Costa para la exposición.

La exposición se reviste así de especial importancia en la medida en que el material expuesto permitirá un acercamiento más físico a la idea de Wirkkala para el Memorial Saivaara. Posibilitará una comprensión más profunda de los aspectos funcionales, constructivos y artísticos del monumento que nunca han sido discutidos con la necesaria y merecida profundidad. Por otra parte, permitirá también mostrar este aspecto Land Art nunca estudiado de la inmensa obra de Wirkkala: el Monumento Saivaara es una de sus trabajos menos conocidos, pero esta muestra pretende comprobar que es, sin embargo, una de las más significativas del conjunto de su impresionante trayectoria artística.

Organizada y producida por el Instituto Iberoamericano de Finlandia, la exposición se inaugura el día 6 de octubre a las 20h en la galería del Instituto, paralelamente a las actividades que se están llevando a cabo por todo el mundo para conmemorar el centenario del nacimiento del artista.

Maqueta Memorial Saivaara | Imagen: Fuco Reyes. Márcia Nascimento Nuno Costa Arquitectos
Maqueta Memorial Saivaara | Imagen: Fuco Reyes. Márcia Nascimento Nuno Costa Arquitectos

La labor de investigación que se muestra en la exposición Tapio Wirkkala: Monumento Saivaara, 1978. Laponia Finlandesa ha sido subvencionada por: Arts Promotion Centre Finland, Greta and William Lehtinen Foundation y Oskar Öflunds Foundation. Ha tenido también el apoyo documental de la Tapio Wirkkala Rut Bryk Foundation entre otras entidades y personas que generosamente han apoyado la investigación de diferentes modos como por ejemplo el profesor Juhani Pallasmaa.

Márcia Nascimento y Nuno Costa

Los investigadores, Márcia Nascimento (Barcelos, 1982) y Nuno Costa (Póvoa de Varzim, 1984) son graduados en Arquitectura en 2007 por la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Minho y Masters en Rehabilitación y Renovación Urbana en 2009 por la Universidad de Santiago de Compostela.  Entre sus colaboraciones destacan la de asistentes de proyectos en estudios de arquitectura de España y Portugal entre 2007 y 2010, y la de asistentes de investigación en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Lisboa entre 2010 y 2012. Desde 2012, bajo la orientación del Profesor Juhani Pallasmaa, desarrollan el proyecto artístico Tapio Wirkkala: Memorial Saivaara, 1978. Laponia Finlandesa, para el cual fueran becados por el Arts Promotion Centre Finland, Greta and William Lehtinen Foundation y Oskar Öflunds Foundation.

Herramienta unificada LIDER-CALENER (HULC)

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Esta herramienta incluye la unificación en una sola plataforma de los programas generales oficiales empleados hasta la fecha para la evaluación de la demanda energética y del consumo energético (LIDER-CALENER), así como la adaptación de estas aplicaciones a los cambios introducidos por el DB-HE del año 2013.

Esta herramienta informática permite la verificación de las exigencias 2.2.1 de la sección HE0, 2.2.1.1 y punto 2 del apartado 2.2.2.1 de la sección HE1 del Documento Básico de Ahorro de Energía DB-HE. La exigencia establecida para edificios de nueva construcción de uso distinto al residencial privado en el apartado 2.2.2 de la sección HE0 debe verificarse, tal como establece el DB-HE, según el procedimiento básico para la certificación energética de edificios. Otras exigencias de las secciones HE0 y HE1 que resulten de aplicación deben verificarse por otros medios.

Temporalmente y hasta que se adapten los documentos reconocidos de la certificación energética, los resultados que se obtengan con esta aplicación no se pueden emplear para llevar a cabo la certificación energética de edificios.

Instalación de la herramienta unificada LIDER-CALENER y sus complementos:

· Proceder a la desinstalación de las versiones anteriores de la herramienta unificada LIDER-CALENER y la aplicación de los datos climáticos génericos que puedan existir en el equipo;

· Descargar e instalar la herramienta unificada LIDER-CALENER versión 0.9.958.791 (fecha de actualización 12 de mayo de 2014). El instalador incluye los datos climáticos genéricos en versión 1.1, de fecha 8 de mayo de 2014 y el Manual de la herramienta.

Puede enviar sus comentarios en relación con la aplicación de la herramienta unificada LIDER-CALENER a la dirección ciudadano@idae.es

El tercero espacio | Miguel Ángel Díaz Camacho

Alzado de Correos en León
Alzado de Correos en León

“Construir un muro con piedras sin labrar, sin mortero, en seco, puede que haya sido el primer paso que los hombres dieron en busca de aquello a lo que hoy llamamos arquitectura” 1.

La idea del muro como tercer espacio, como frontera profunda, sólida y material entre dos mundos, fue progresivamente aligerada desde la aparición de las estructuras metálicas, no sin recorrer un interesante camino de transición que podríamos identificar en proyectos como el Home Insurance Building de Chicago2: armazón de acero y fachada de piedra o el grabado del muro en hondura tras un nuevo andamiaje. La generación posterior de tecnologías “en seco”, ha favorecido el ensamblaje de componentes ligeros frente al apilamiento de masas pesadas, una nueva gramática industrializada que parece desatender los orígenes del muro como mediador autorizado por la Historia.

Numerosos arquitectos contemporáneos han reivindicado el papel fundamental de la tradición pre-industrial de la arquitectura de fábrica frente a la delgadez de las membranas herederas de la modernidad:

“una de las razones de nuestro interés por el muro es precisamente el rechazo por este tropo moderno. Ésa sería la heurística negativa, mientras que la explicación positiva es que los muros diferencian lo interior de lo exterior, y siempre nos ha interesado el interior. Siempre hemos pensado que la idea de que son la misma cosa es otro de los tópicos modernos” 3.

Muro y espacio interior, el reverso de la manifestación del espesor hacia el exterior, hacia el afuera público4. Adam Caruso pone el acento precisamente, en el muro como instrumento de construcción del espacio interior:

“si miras las obras de Miguel Ángel, Soane, Schinkel o Webb, te das cuenta de que dedicaron como mínimo el mismo tiempo al interior que al exterior […] La idea de la casa Dom-ino, que no es otra cosa que la continuidad entre espacio exterior e interior, es muy, muy problemática” 5.

La construcción del carácter versus la cualificación del espacio interior. La frontera profunda versus la membrana sin espesor. Tal vez Alejandro de la Sota resolviera ambas en el edificio de Correos de León: una envolvente ligera a base de panel de chapa Robertson se pliega al interior retrasando la posición de la carpintería, revelando al exterior el espesor de un muro inexistente y proponiendo al interior una serie de armarios, estanterías y espacios disponibles.

El muro de aire: profundo pero sin espesor.

La anástrofe constructiva se vuelve más excitante y contradictoria desde la colocación de los paneles como sillares (en hiladas horizontales y juntas contrapeadas “a mata junta”) y acabado esmaltado en tonalidad pétrea color León. La refinada complejidad de la construcción en la obra de Don Alejandro.

El poeta Benjamín Prado escribe que “en los sueños no hay muros” 6, pero será gracias a la técnica y al ingenio que podemos “liberarnos de los grandes macizos y los grandes pesos” 7 y mantener sin embargo la profundidad de la fábrica, la densidad del límite. El tercer espacio.

Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Octubre 2014.
Autor de Parráfos de arquitectura. #arquiParrafos

Notas:
1. Rafael Moneo, “En los Andes”, CIRCO 148, 2008, pág. 1.
2. El conocido como primer rascacielos del mundo en utilizar estructura de acero, fue construido en 1883 y su fachada de piedra revela un espesor que en realidad no se corresponde con su responsabilidad estructural.
3. Adam Caruso, “Forma y resistencia. Una conversación con Caruso St John”, entrevista realizada por Pier Vittorio Aureli, El Croquis nº166, pág. 10.
4. Por ejemplo en el Edificio Bankinter de Rafael Moneo, un banco de ladrillo en la Castellana en el que el espesor del muro se manifiesta al exterior a través de la composición de los huecos.
5. Adam Caruso, misma cita.
6. Benjamín Prado, «Viaje al Reino de Redonda«, en Iceberg, Madrid, Visor, 2011.
7. Alejandro de la Sota, “Nuevos materiales, nuevas arquitecturas”, Tectónica nº1.

El principio de la ciudad postmoderna [Der Himmel über Berlin] | Miquel Lacasta

Der Himmel über Berlin

“Es maravilloso, vivir sólo en espíritu, y día a día, eternamente, dar fe de lo espiritual en las personas. Pero a veces me harto de mi existencia espiritual eterna. Entonces quisiera dejar de flotar eternamente por las alturas, quisiera notar que tengo peso, que se anulara la ausencia de fronteras, y ligarme a la Tierra.
A cada paso, y a cada ráfaga de viento, me gustaría poder decir:
“¡Ahora, ahora, y ahora!”
Y ya no decir más “desde siempre” o “eternamente”.
Sentarme en la silla libre en una partida de cartas. Que me saluden… aunque sea con un pequeño movimiento de cabeza.

Siempre que hemos participado en algo, ha sido fingiendo. Hemos fingido que en una velada de lucha, nos dislocaban la cadera… Hemos fingido que pescábamos en compañía… Hemos fingido que nos sentábamos en la mesa, y bebíamos y comíamos…Que nos servían cordero asado y vino en las tiendas del desierto…sólo lo fingíamos.
No es que quiera tener un hijo, ni plantar un árbol. Pero que agradable debe ser, volver a casa después de un día pesado, y dar de comer al gato, como hace Philip Marlowe. Tener fiebre, mancharse los dedos de negro al leer el periódico, entusiasmarse no sólo por cosas espirituales, sino por las comidas, por el contorno de una nuca, por una oreja.
Mentir. Como un bellaco. Notar que el esqueleto se mueve contigo al caminar.
Suponer las cosas, por fin, en lugar de saberlo todo. Poder decir: “¡Ah! ¡Oh!” y “¡Ay!”, en lugar de “sí” y “amén”.
Y por una vez, entusiasmarse también con el mal. Atraer hacia sí -de los transeúntes- todos los demonios de la Tierra. Y por fin, lanzarse a cazar en el mundo.
Desmelenarse.
O por fin saber qué se siente, cuando te quitas los zapatos bajo la mesa, y descalzo, mueves los dedos. Así…
Estar solos.
Dejar que todo ocurra
.1

Siempre he creído que este texto, sonsacado del guión de la película de 1987 Der Himmel über Berlin es el manifiesto perfecto de la ciudad postmoderna. En realidad es fácil interpretar que la figura abstracta y desmaterializada del ángel no es más que una alegoría, una sublimación del concepto de ciudad.

Leído el texto de nuevo, como si de una ciudad/personaje se tratara, se entienden los anhelos por desembarazarse de la existencia espiritual eterna, y caer en manos de la apatía, el engaño, la indiferencia, la deserción, la sustitución del principio de convicción por el principio de seducción, atributos todos ellos de la ciudad postmoderna en tanto que son atributos descarnadamente humanos. En definitiva, la ciudad postmoderna es la que se permite vivir en un tiempo presente, un tiempo colapsado donde es posible decir ahora, y ya no decir más “desde siempre” o “eternamente”.

Más aún.

Las reflexiones de Damiel, el ángel que interpreta Bruno Ganz, se acercan al drama real de la ciudad moderna cuando afirma que siempre que hemos participado en algo, ha sido fingiendo. Golpe brutal.

La ciudad moderna despersonalizada siempre ha sido incapaz de dislocarse la cadera en una velada de lucha, o incapaz de sentarse en la mesa y beber y comer, o pescar en compañía…, es decir la ciudad moderna nacida de una lógica funcional/maquínica, incorrupta en sus consideraciones morales, insatisfactoria para dar cabida a la vida, a la domesticidad de las relaciones humanas, al amor… se acaba convirtiendo en un infierno.

Feliz paradoja la que Wenders propone, el cielo es el infierno. La jaula inmaculada de la planificación moderna basada en el “si” y en el “amen” se transforma en una pesadilla espiritual.

Para rematar la idea de que el guión de Der Himmel über Berlin es una obra/manifiesto fundacional de la ciudad postmoderna basta llegar al final del texto propuesto. No puedo imaginar una mejor concentración  de significados en tan pocas palabras. Dejar que todo ocurra. No hay mejor slogan, mejor propuesta para que la ciudad se abra a las lógicas de una postmodernidad desprejuiciada, abierta, fresca, intuitiva, valiente, ética y estética pero nunca moral.

Si hay algún principio rector en la ciudad moderna y en la planificación urbanística al uso (del que todavía hoy somos víctimas) es precisamente evitar que ocurra lo que no tiene que ocurrir. El urbanismo como método de control social, como sistema de orden, como negación de lo poliédrico, lo contradictorio, lo complejo ha funcionado en términos condicionales. Todo está programado para configurar las condiciones óptimas para que ocurra lo planificado, lo previsto, lo inicialmente pretendido y que esas mismas condiciones hagan imposible el hecho de que ocurra todo lo demás.

Por eso la proclama Dejar que todo ocurra, parece la antesala de un salto, una gran salto intelectual.

De nuevo un salto al vacío, como el de Yves Klein, un salto hacia una nueva manera de entender la ciudad, un salto de escala intelectual, un salto de escala en las aspiraciones.

De nuevo un salto.

Los ángeles de la obra de Wenders se retratan, como Klein se retrató, en el momento justo de saltar al vacío, y con ese salto inauguran una nueva realidad, una nueva lógica, una nueva manera de pensar, construir y habitar la ciudad.

La imagen de cabecera promocional de la película del director alemán no es otra que la de Damiel,  justo en el segundo anterior al momento en que salta al vacío. Justo en el instante en que decidido, está dispuesto a perder la espiritualidad eterna y caer en las garras de la humanidad perecedera.

Justo en el momento, que mediante el acto más radical que pueda imaginarse, saltar al vacío, se re-inaugura una nueva ciudad, Berlín, antesala de todas las ciudades postmodernas del mundo.

Miquel Lacasta. Doctor arquitecto
Barcelona, mayo 2012

Notas:

1 Guión de Der Himmel über Berlin, escrito por el autor teatral y escritor Peter Handke, el guionista Richard Reitinger y el cineasta Wim Wenders.

Siza x Siza

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Siza x Siza es el resultado de un largo proyecto editorial, en el que el propio Alvaro Siza escoge 6 obras de entre más de 400 realizadas durante su vida profesional, más de 60 años. El arquitecto en una profunda entrevista a cargo de Carlos Seoane, explica las razones de la selección así como una gran cantidad de reflexiones sobre multitud de temas. 157 fotografías componen el reportaje fotográfico de las seis obras que Juan Rodríguez ha realizado en exclusiva para esta edición, así como la cuidadosa reproducción de 124 dibujos a mano del propio Alvaro Siza, muchos de ellos nunca antes publicados.

El presente libro también cuenta con textos escritos para este libro-homenaje, de Eduardo Souto de Moura, Kenneth Frampton, Juhani Pallasmaa y David Cohn.

Álvaro Siza Vieira

Álvaro Joaquim Melo Siza Vieira nació en Matosinhos en 1933. Estudió Arquitectura en la Universidad de la Escuela de Bellas Artes de Oporto entre 1949 y 1955. Su primera obra construida es de 1954. Fue profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Oporto, la ciudad donde ejerce su profesión.Miembro de la American Academy of Arts and Sciences; es Honorary Fellow del RIBA (Royal Institute of British Architects); miembro de la BDA (Bund Deutscher Architekten); es Honorary FAIA de la AIA (American Institute of Architects), miembro de la Académie d’Architecture de France, de la Royal Swedish Academy of Fine Arts, de la IAA (International Academy of Architecture), de la National Geographic Portugal, socio honorario y miembro honorario de la Asociación de los Arquitectos portugueses, miembro de la American Academy of Arts and Letters, profesor honorario de la Southeast University China y de la China Academy of Art, y miembro honorario de la Academia de las Escuelas de Arquitectura y Urbanismo de la Lengua Portuguesa.

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Siza x Siza
Juan Rodríguez

En 1976 comienza su actividad fotográfica que pronto compagina con los estudios de Arquitectura. Desde entonces tiene una intensa actividad fotográfica como autor y editor. Es socio fundador de las editoriales Labirinto de Paixons  y  A. Mag. Paralelamente al trabajo editorial, su obra personal se ha mostrado en multitud de exposiciones individuales y colectivas y está presente en diferentes museos y múltiples colecciones públicas y privadas.

Carlos Seoane

Arquitecto y urbanista por la Universidad de Santiago, 1987.Máster de Arquitectura por la Universidad de Columbia, Nueva York, 1991.Profesor en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Coruña, 1996-presente.Premio COAG Rehabilitación 2005, premio Juana de Vega 2010, premio COAG Equipamientos 2015 Director de la Fundación Compostela Arquitectura. Director del programa internacional de arquitectura: COMPOSTELAs, 2010-2015. Coautor de los libros: FCI, Facultad de Periodismo, Dos puntos: Fundación Ibêre Camargo.

Essentials. David Chipperfield Architects 1985-2015

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Essentials. David Chipperfield Architects 1985-2015”; una retrospectiva que reúne por primera vez en Madrid más de treinta años de trayectoria profesional del reconocido arquitecto británico David Chipperfield.

“Essentials. David Chipperfield Architects 1985-2015” © David Chipperfield, by Ingrid Von Kruse
© David Chipperfield, por Ingrid Von Kruse

La muestra, que estará abierta al público en el Museo ICO desde el 30 de septiembre de 2015 hasta el 24 de enero de 2016, acoge los proyectos más relevantes realizados por David Chipperfield en algunas de las ciudades más importantes del mundo, y permite analizar su obra desde sus comienzos, tanto de manera individual como en conjunto.

Entre las obras expuestas en la exposición “Essentials. David Chipperfield Architects 1985-2015, destacan el Neues Museum de Berlín, su proyecto más conocido y a la vez más complejo, el Museo Jumex en Ciudad de México, el Edificio de la galería alemana ‘Am Kupfergraben 10’ en Berlín, y la creación de edificios públicos españoles como la Ciudad de la Justicia de Barcelona y el edificio ‘Veles e Vents’ para la Copa América en Valencia, entre otros muchos.

El objetivo de esta retrospectiva, comisariada por Fulvio Irace, profesor de Historia y Crítica Contemporánea en la Escuela de Diseño del Politécnico de Milán, es acercar al visitante el universo arquitectónico de David Chipperfield Architects, su percepción de un espacio creado a la medida del hombre, la fusión en su obra de tradición e innovación, su búsqueda constante de la continuidad urbana y arquitectónica entre lo existente y lo nuevo, así como la importancia de las maquetas en la metodología de trabajo de su estudio, concebido, en palabras de Rik Nys, Director de Diseño de David Chipperfield Architects, como una especie de laboratorio donde los experimentos formales que se realizan en el medio se terminan registrando y ajustando con la ayuda de los ordenadores situados en los flancos.

Galería Am Kupfergraben 10, Berlin, Alemania | Fotografía: Richard Davies
Galería Am Kupfergraben 10, Berlin, Alemania | Fotografía: Richard Davies

Con esta nueva exposición, el Museo ICO continúa su labor de dar a conocer el trabajo de los grandes maestros de la arquitectura contemporánea, así como de acercar el arte y la cultura nacionales e internacionales a la sociedad española”.

Mónica de Linos, directora de la Fundación ICO.

De Linos también agradeció a la Embajada Británica y al British Council en España su importante apoyo y cooperación desde los primeros pasos de esta exposición, que “espera contribuya a estrechar aún más las relaciones culturales entre España y el Reino Unido”. Además, destacó la constante ayuda de Luis Fernández-Galiano en la preparación de esta muestra.

Exposición “Essentials. David Chipperfield Architects”
Cuándo: Del 30 de septiembre de 2015 al 24 de enero de 2016
Dónde: Museo ICO (Calle Zorrilla 3, Madrid)
Horario: Martes a domingo de 11.00 a 20.00 horas. Festivos de 10.00 a 14.00 horas
Entrada gratuita

Centro de Interpretación de la Cultura Castrexa | Carlos Martínez – Ángeles Santos – Carmen Ruíz

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Centro de Interpretación de la Cultura Castrexa | Carlos Martínez – Ángeles Santos – Carmen Ruíz © Héctor Santos-Díez | BISimages

El «Centro de Interpretación de la cultura castrexa» es uno de los cuatro centros que constituirán la Red Gallega de Patrimonio Arqueológico.

En las cercanías del Castro de Sano Cibrán de Lás el edificio se sitúa como un primero cinturón del castro.

Límite físico, «nueva entrada» y pantalla visual desde el yacimiento que recoge accesos y áreas de aparcamiento.

Los usos se definen en volúmenes. Su fragmentación busca el encaje en el terreno. Zócalos de piedra, como transición, sobre los que se montan las cajas de cinc con caras abiertas protegidas por lienzos de tramex.

Las grietas que se generan permiten la extensión controlada al exterior.

Las diferentes piezas (acceso, vestíbulo, aulas-corazón de red, exposición temporal, exposición permanente) se van enfilando con el recorrido de acceso al yacimiento.

Obra: Centro de Interpretación de la Cultura Castrexa (Red Gallega de Patrimonio Arqueológico)
Autores: Carlos Martínez González, Ángeles Santos Vázquez, Carmen Ruíz Alarcón
Promotor: Dirección General de Patrimonio Cultural. Consellería de Cultura e Turismo- Xunta de Galicia
Emplazamiento: San Cibrán de Las, Concello de San Amaro, Ourense, España
Constructora: DICSA
Colaboradores: Estructura,Ezequiel Fernández Guinda, Instalaciones, Isabel Francos Anllo
Dirección de ejecución: 1ª fase José Ramón Temes Caneda, Carmen Diéguez Álvarez, 2ª fase Jesús Damiá Rodríguez
Fecha de proyecto/remate: julio 2005 – marzo 2010
Superficie: 2.833 m2
Fotografías: Héctor Santos-Díez | BISimages

Premios

2011 Accésit XIV Premio COAG Obra de Nueva Planta

Arquitectura Rebelde. Un futuro tradicional

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La arquitecta paquistaní Yasmeen Lari usa técnicas tradicioanales y locales para reconstruir pueblos tras la inundación en la región de Sindh.

Los discípulos | José Ramón Hernández Correa

El 11 de enero de 1863 Giuseppe Verdi llegó a Madrid para ver su ópera La Forza del Destino en el Teatro Real.

Se quedó bastantes días y vio la ópera varias veces.

Se alojaba cerca del Teatro Real, y así, además de a ver la obra, le dio tiempo a conocer el ambiente del entorno, el mundillo que se formaba en el barrio con motivo de las representaciones y bajo su influencia.

Maestro Verdi
Jean Laurent, Madrid, 1863

A ese entorno acudían, como ahora, estudiantes del conservatorio, músicos callejeros, mendigos, vendedores de flores y de dulces, etc, buscando unas monedas de los selectos espectadores de la ópera.

Verdi, con su alma de bohemio y su espíritu de buhonero callejero, se complacía curioseando por allí.

Un día vio a un organillero y se quedó unos minutos escuchándole y, sobre todo, viéndole. Un buen organillero madrileño era un espectáculo digno de ver: Su traje de chulapón, su donaire, su alegre giro de manivela rematado con el codo a la remanguillé… Alguien debió de decirle al organillero quién era el insigne extranjero que le estaba viendo y escuchando, porque exageró sus contoneos y su pose de desplante chulesco, ladeó aún más la gorra y moviendo la cadera como en una finta giró la manivela con el codo aún más aparatosamente.

El gran músico (me refiero al italiano) se acercó finalmente a él y le dijo:

-Potrebbe suonare un po ‘più piano?
-¿Eh?
-Piu piano. Piu lento.

Y el italiano acompasaba el tono de voz con un suave movimiento de sus manos para que el madrileño le entendiera.

Finalmente el organillero redujo la velocidad y dejó que la música fluyera más despacio.
Verdi sonrió y le dijo:

-Perfetto. Molto bene.

Y se besó las puntas de sus dedos, indicándole mímicamente lo bien que estaba ahora su interpretación musical.
Echó unas monedas en el platillo y se fue de allí.
Por supuesto que el organillero siguió yendo al Teatro Real durante el resto de su vida. Pero a partir de entonces el organillo exhibía un cartel con su nombre y, debajo de éste, la indicación:

DISCÍPULO DE DON JOSÉ VERDI

Me sirve esta anécdota para plantearme y replantearme mi condición de discípulo.
¿No nos pasa a todos un poco como al organillero, que presumimos de los maestros que hemos tenido, pero que quizá deberíamos reconsiderar nuestro discipulado?
Me explicaré. Como estudiantes de arquitectura nos hemos formado en la escuela con grandes arquitectos. (Bueno; ya sabemos que los más grandes tienden a enseñar en las escuelas más importantes, pero hasta en la más humilde hay maestros, si no célebres, sí muy buenos, muy dedicados y muy dignos de atención).

(Ya me he metido en el primer charco. Me diréis:

«Habrás tenido grandes maestros tú, suertudo. Yo tuve a cada mequetrefe y a cada impresentable…».

Vale; de acuerdo. Sé que la masificación de las escuelas implica que a uno le toque lo que le toque, pero también tengo que decir que, si bien algunos de los docentes no pueden alcanzar ni de lejos la enorme condición de maestros y se quedan en la condición administrativa de profesores, también muchos de los discentes ni desean ni aspiran a llegar a la hermosísima condición de discípulos, y se conforman con la burocrática de alumnos. En primer curso uno es un pardillo y va como un tonto al aula que le toca, pero si, llegado a un cierto curso y nivel, en su escuela hay grandes enseñantes y uno se conforma con lo que le viene más cómodo, lo que le toca o lo que le cuadra con su horario, y no se preocupa de otras cosas, entonces merece lo que tiene).

Embarrado en este charco, en el que supongo que he sido injusto con muchos de los lectores, me vuelvo a plantar en la situación asimétrica y fertilísima del maestro y el discípulo.

Ya conté otro día que por la Escuela de Madrid tuve algunas ocasiones para conocer a Molezún, a De la Sota, a Palazuelo y a muchos otros y no las aproveché. Fui idiota.

Ahora os cuento que a otros cuantos sí que los conocí, y aprendí un montón de todos ellos, y ahora veo que todo ese montón no me ha servido para nada. (Me refiero a que no me ha servido para nada práctico ni tangible. Para lo afectivo personal sí que me ha servido, y mucho).

¿Qué arquitectura he hecho yo? ¿Qué sigo haciendo? Me he plegado a los gustos de los promotores, a la oportunidad económica, a la picardía profesional. He tenido algunas oportunidades de hacer arquitectura de verdad, y creo que no las he sabido aprovechar del todo.

Siempre intenté hacer la mejor arquitectura que fuera capaz de hacer, pero me temo que a menudo me rendí en seguida. La buena intención no fue acompañada de determinación, de fe, de seguridad, y me adapté demasiado fácilmente a lo que se esperaba de mí.
¿Dónde quedan, pues, mis maestros? ¿Qué me dirían ahora? ¿Me comprenderían? Espero que sí. ¿Me mirarían con conmiseración o con desprecio? Supongo que no.

¿Qué arquitectura hemos hecho entre todos durante todos estos años? ¿Qué maestros tuvimos y cómo los hemos honrado y agradecido con nuestras obras? No soy capaz de encontrar el nexo. Está todo demasiado turbio.

Todo se ha ensuciado demasiado.
Al menos el organillero hizo lo que le dijo Verdi. El organillero fue un discípulo fiel y orgulloso. ¿Lo soy yo? ¿Estoy orgulloso? ¿Lo estamos todos?

Y, lo que es aún más vidrioso: ¿Estaría yo en condiciones de enseñarle algo a alguien? ¿Podría yo dar ejemplo de algo.

José Ramón Hernández Correa · Doctor Arquitecto
Toledo · octubre 2013

PD.- Me gustaría muchísimo que comentarais qué buenos maestros tuvisteis, y aprovecharais para decir algo bueno de ellos. (Si os tocó alguno muy malo también podéis desahogaros, pero me haría mucha más ilusión leer elogios y evocar buenos recuerdos). Gracias a todos.

Arquitectura-Arte (III) | Óscar Tenreiro Degwitz

Toda obra de arte, no importa su mayor o menor valor relativo, aspira a mantenerse intacta a través del tiempo en espera de ser vista, leída, ejecutada, representada. Y precisamente por eso, para conservarlas y protegerlas del paso de los años es por lo que existen los Museos y las Bibliotecas.

Dos secciones de la Cité Frugés de Le Corbusier, una modificada, otra rescatada
Dos secciones de la Cité Frugés de Le Corbusier, una modificada, otra rescatada | Fuente: wikipedia.org

Pero con la arquitectura la situación es diferente. Se supone en ella la capacidad de resistir al tiempo, cuando en realidad el uso, el desgaste, la afectan de un modo muy importante, y a pesar de que se supone en ella una vida larga, no siempre tiene la capacidad de resistir con dignidad el paso del tiempo1. Con frecuencia el modo como se construye puede terminar facilitando su deterioro y con él la imposibilidad para cumplir con los fines para los cuales fue creada. Y no existen instituciones dedicadas a conservar la arquitectura porque lo que se supone es que la sociedad, consciente del valor patrimonial de lo construido, hará lo necesario para que permanezca con la frescura de sus primeros tiempos. O para que se adapte con ventaja a nuevos usos, asunto con frecuencia imposible porque el costo de la conservación supera muchas veces la inversión para construirla. Abundan en el mundo importantísimas arquitecturas abandonadas a su destino, expuestas al desgaste y a la acción de los elementos. Así que puede decirse, aunque parezca paradójico, que la arquitectura está más expuesta al envejecimiento y al abandono que cualquier obra de arte.

Si se trata de la arquitectura de las instituciones (religiosas, militares, culturales, educativas, políticas, rituales) puede haber más oportunidades para su conservación, sobre todo en sociedades culturalmente maduras, pero en el ámbito doméstico la situación es mucho más problemática. Porque una casa, por ejemplo, es vivida por dueños distintos y cada uno de ellos se siente plenamente autorizado para modificarla como le convenga. Pueden contarse por miles o decenas de miles en el mundo, las casas que pese a su valor como experiencia arquitectónica, han sido modificadas hasta hacerlas irreconocibles, como comenté la semana pasada a propósito de Craig Ellwood.

Topamos entonces aquí con la paradoja de que la permanencia en el tiempo que se supone propia de la arquitectura, no está acompañada de una resistencia frente al abuso y la modificación.

Todos los arquitectos hemos pasado por la experiencia de ver una obra nuestra, aunque sea relativamente reciente, castigada hasta límites absurdos por el mal uso, la mala gestión o el puro y simple irrespeto. Y no siempre se trata de encontrar culpables sino de entender mejor esta dimensión de nuestro arte: que sufre los vaivenes de una vida que puede ser difícil a raíz de la cual se hace vieja más allá de lo previsible.

Comienza además, junto al descenso del interés por el edificio un proceso acelerado de obsolescencia, si no en términos de uso sí en los de su trascendencia, o, como hemos dicho muchas veces, su vocación patrimonial, su capacidad para ser visto como objeto que nos pertenece a todos. Se transforma en una pieza más del continuum urbano.

Esa desaparición en la urbs es característico de la arquitectura. Afecta a lo exitoso y admirado, más aún si es moda pasajera, como ocurrió con el posmodernismo3 y hoy con la arquitectura del espectáculo; también a lo más convencional, que sufre la tendencia natural del edificio a subsumirse en la ciudad. Y si se dijese que esa absorción en la ciudad es precisamente lo que se busca, como ocurre con el arquitecto que trabaja en contextos históricos delicados o cuando por razones ideológicas se evade toda autoria y se busca el anonimato, ambas intenciones son sin embargo ansias de una individualidad que terminará siendo olvidada. O sea que ninguna intención del arquitecto supera el peso del tiempo. En resumen, toda arquitectura pierde individualidad, duerme en la ciudad, la digiere la vida.

Como consecuencia de todo lo dicho queda claro que los arquitectos en cierto modo luchamos contra el olvido. Reconociendo, como estamos obligados a reconocerlo, que lo que hacemos en algún momento se nos escapará de las manos y será objeto de un destino incierto, estamos obligados a comportarnos como si se nos fuera el alma en cada experiencia. Y digo esto sabiendo que en muchos casos esa exigencia resulta imposible cuando compite con la necesidad de subsistir que impone sus reglas y vence la expectativas más altas. Pero si persistimos aprenderemos en clave más sabia que nos hemos formado en una disciplina difícil en la que no faltan aspectos plenamente ingratos. En una sociedad como la venezolana, por ejemplo, si por una parte estaremos conscientes de que nuestras intenciones se enfrentan a obstáculos casi insuperables, nos corresponde entender nuestro trabajo como una prueba de tenacidad.

Se trata de hacernos conscientes de que la progresiva toma de posesión de la arquitectura por la normalidad urbana, una forma de olvido (o de trascendencia en lo más amplio), sólo puede ser superada por lo excepcional, lo simbólico, lo monumental (aunque lo sea sólo por su tamaño y no por su valor artístico, otra paradoja), lo venerado popularmente. Lo demás queda oculto, oscuro, hasta que, el desarrollo económico, social y cultural de una sociedad, decide reconocerle un valor gracias a la aparición de puntos de vista que quieren ser más inclusivos, más completos, conscientes de lo que a primera vista no había sido tomado en cuenta. Eso ocurre en el caso de sociedades culturalmente maduras, económicamente dotadas para volver una mirada respetuosa hacia la arquitectura4.

Dos secciones de la Cité Frugés de Le Corbusier, una modificada, otra rescatada
Dos secciones de la Cité Frugés de Le Corbusier, una modificada, otra rescatada | Fuente: wikipedia.org

Hay que entenderlo, vivimos en la persecución de un arte que se hace esquivo. Es, como decía Le Corbusier, una botella con un mensaje, lanzado al mar.

Óscar Tenreiro Degwitz, Arquitecto.
Venezuela, octubre 2013,
Entre lo Cierto y lo Verdadero

Notas:

1. No es sólo venezolana sino universal, aunque aquí sea particularmente fuerte, la tendencia que la gente tiene de modificar la arquitectura de sus casas, hacerle agregados, apropiarse de los espacios que el edificio original dejaba intactos. Es lógico suponer que la razón de ese afán modificatorio, que se da en todos los niveles económicos, es la de afirmar un modo de vivir que exige de un conjunto de características que en cierta manera forman parte de la personalidad del propietario. Son cosas de muy distinto tipo, desde detalles hasta características más generales en las que la persona desea dejar su huella. Mostrar lo que se es, fijar un territorio.

Esa tendencia a modificar y dejar huella se hace más fuerte a medida que hay más dinero para hacerlo, llegando en ese caso a hacerse peligrosa por agresiva. En los sectores más pudientes, en efecto, es casi inconcebible dejar una casa recientemente adquirida tal como ella era originalmente y sólo ocurre así cuando se trata de una edificación patrimonial, en cuyo caso los nuevos propietarios están asumiendo un compromiso. Así sucede de modo relativamente frecuente en los Estados Unidos cuando se trata de obras de arquitectos muy reconocidos, pero en nuestros países tendría que tratarse de una edificación “protegida” lo cual es raro que ocurra en el sector privado. En un medio como el venezolano lo común es un nuevoriquismo más o menos desafiante que busca mostrarse a toda costa modificando a voluntad la arquitectura.

2. Si vamos hacia más lejos, cabe referirse por su carácter emblemático, a la forma como se transformaron las casas de la Cité Frugés, de Le Corbusier, cerca de Burdeos, hecha notar en publicaciones de hace años, y que impresiona hoy de todos modos cuando uno, como es mi caso, la aprecia en fotos recientes. Me las envió José Manuel Da Silva, colega venezolano residente en esa ciudad, incluyendo unas de ciertas secciones del conjunto que fueron rescatadas en su estética original por parte de propietarios más conscientes, de un nivel cultural más alto.

Como en la nota de hoy reflexiono sobre la transformación de la arquitectura, ese ejemplo se pone muy a la mano porque muestra la fuerza que tiene la tendencia de la vida urbana de, en cierto modo, “tragarse” a la arquitectura, aunque se trate de la mejor y la más ejemplar.

Por una parte uno puede pensar que si eso le sucede a una obra de Le Corbusier en un país tan culturalmente avanzado como para ser capaz de darle a la arquitectura todo el valor que tiene, es muy poco lo que podría esperarse en un contexto como el nuestro.

Pero también hay lugar, y fue eso lo que hicieron los ideólogos del posmodernismo, para decir que la transformación de las viviendas de la cité Frugés era una prueba irrefutable del esfuerzo “moderno” por hacer vivir a la gente dentro de arquitecturas que no respetaban las aspiraciones “naturales” de la gente. Y eso lo dijeron cuando había también espacio, como lo sigue habiendo hoy, para pensar que lo que ocurrió allí no fue sino un ejemplo de la dificultad general por apreciar la dimensión más trascendente de la arquitectura, la artística desde luego, que exige aproximarse a ella, utilizarla, respetando o valorizando (aún en la modificación) las premisas que le dieron forma. Una de ellas en este caso fue la del techo plano, cuya estanqueidad y aislamiento térmico, con los recursos disponibles entonces y aún después, incluyendo el período de la guerra, era un aspecto técnico problemático. Los techos planos de la Cité Frugés, en resumen, habiendo surgido de una afirmación estética también suponían una apuesta tecnológica. Se trataba de un reto que en Francia tropezó durante décadas y hasta bien entrada la posguerra con la inadecuación de la industria de construcción francesa. A eso se debió sobre todo, más que a un tema de preferencias estéticas, el que la gente techara las terrazas planas con pintorescos techos de tejas que aún sobreviven, incluso renovados.

3. En todo caso, si es posible acusar a la crítica posmodernista de haberse dejado llevar por un espíritu “light” cediendo a la presión de la moda y así acusar al punto de vista moderno de todos los males, también podemos agradecerle que el techo inclinado y en particular el techo a dos aguas haya pasado de ser considerado anatema, desde la perspectiva del Movimiento Moderno (excluyendo los techos de una pendiente de Alvar Aalto), a ser visto con benevolencia. La insistencia de arquitectos como Aldo Rossi, por ejemplo, de hacer del techo de dos aguas una especie de icono simbólico que fue diseminado por el mundo con extraordinario éxito, tuvo mucho que ver con su revalorización, pese a que, por ejemplo en nuestro medio tropical, marcado por la tradición del alero y la protección del corredor sombreado, el techo inclinado cubierto de “tejas romanas” o “tejas españolas” nunca fue mal visto, como lo atestiguan en el caso venezolano, las arquitecturas de Diego Carbonell y Tomás Sanabria, Gustavo Legórburu, Fruto Vivas, Klaus Heufer, Oscar Carpio y muchos otros, quienes bien conscientes de la herencia moderna del techo plano, no lo manejaron sin embargo con carácter de canon estético ni hicieron ideología con ello, sino lo tomaron como una opción. En América en general fue así, y en América del Norte en particular Frank Lloyd Wright, que hablaba en tono despreciativo de “Mrs. Flatroof” fue siempre un encarnizado y efectivo defensor del techo inclinado.

4. Puedo ser acusado de culpable de modificar la arquitectura que nos pertenece, porque mi casa, proyectada por mí y construida en 1965-66 ha sufrido importantes cambios, hasta el punto de que he hablado de ella diciendo que ha sufrido una metamorfosis. ¿Por qué entonces le niego derecho de modificación a otros si yo mismo lo he ejercido de modo radical? Y la respuesta está en que para mí el proceso de cambio ha sido algo parecido a una constante revisión por superposición y adición, de lo que la casa fue en los tiempos iniciales, manteniendo las claves de su potencial trascendencia. Esa ha sido la base de una actuación que creo libre de pecado. Las modificaciones fueron hechas en un espíritu análogo al de la propuesta original.

Podría decirse que eso está garantizado si se trata del mismo arquitecto, pero también sucede y ha sido así en muchos casos cuando se trata de otro arquitecto atento a la conservación y la potenciación de las virtudes originales.

Parece un juego de azar el que determina el destino de la arquitectura. Si conservará su singularidad como experiencia artística o se verá absorbida, anónima, en la cotidianidad urbana. Nos corresponde ser consecuentes con esa indeterminación para evitar que nos afecten propósitos inflados, expectativas falsas, ídolos sin fundamento. No es el brillo aparente del éxito lo que da la pauta (no todo lo exitoso es lo que merece trascender), sino una mejor comprensión de lo que somos. Tarea que descubre la precariedad, la común insuficiencia de nuestra intenciones. Y lo más importante: desnuda los mitos sobre los cuales se funda con frecuencia nuestra formación y nuestra experiencia.

Design Fest 2015

Del 22 al 24 de octubre la Perla Tapatía estará de fiesta pues se llevará a cabo la novena edición del Festival Internacional de diseño mejor conocido como DESIGNFEST, sin duda alguna una celebración al talento, la creatividad y la innovación.

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La novena edición del Festival Internacional de Diseño DESIGNFEST 2015, catalogado como el Evento de Diseño más grande de México y único en su tipo al integrar todas las especiales de diseño, se llevará a cabo en el majestuoso Teatro Diana ubicado en la ciudad de Guadalajara Jalisco del jueves 22 al sábado 24 de octubre, contando con la participación de 11 diseñadores de renombre, profesionales en las áreas de Cartel, Ilustración, Branding, Tipografía, Diseño Social, Animación, Moda, Empaque y Mobiliario.

DESIGNFEST, como ya es costumbre, será el referente nacional en el que se darán cita tanto diseñadores como profesionistas en la capital de Jalisco con la intención de compartir experiencias y convivir con más de 2.500 asistentes provenientes de todos los estados de la República Mexicana y algunos países de Sudamérica y Estados Unidos quienes se impregnarán de conocimiento y conocerán diversas formas de trabajo junto a los proyectos más innovadores en cada categoría del diseño mundial.

Por otra parte, DESIGNFEST 2015, ofrecerá 6 prácticos Workshops con una duración de 5 horas y cupo limitado a 20 asistentes, donde cada participante podrá interactuar cara a cara con el expositor.

Además, DESIGNFEST añadirá un toque de diversión para todos sus asistentes gracias a un cóctel de bienvenida, rifas y conciertos musicales.

www.design-fest.com
Teatro Diana: www.teatrodiana.com

Rehabilitación de inmueble en c/Galera 43 | CREUSeCARRASCO

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1

Transformar un inmueble entre medianeras, b+3+bc, utilizado como edificio de oficinas, en un edificio de viviendas y oficinas en régimen de alquiler. Optimizar su número en relación con la inversión, demanda de vivienda pequeña y posibilidades de la normativa vigente.

2

La estrechez de la calle de acceso y la proximidad de las fachadas vecinas influye en aspectos formales y de diseño. También las normativas urbanística y de habitabilidad, en dimensiones y materiales. Se requiere una solución de fachada que transforme radicalmente la actual para conferir al edificio una nueva imagen.

3

Relacionar su composición con las galerías mediante módulos verticales de tabla pintada que combinan lleno y vacío. La parte exterior de la fachada es un tamiz donde hueco y tabla se enlazan para crear tres franjas por planta que dejan huecos de 1 metros de altura. Detrás, manteniendo el módulo, carpintería y vidrios de suelo a techo practicables en su totalidad.

4

Un apartamento y una oficina por planta que también pueden ser dos viviendas. Aprovechar el bajo cubierta como ampliación de una de ellas, con tres dormitorios, zona de día en el piso inferior y de noche en el superior.

5

Cada apartamento: salón-cocina-comedor, dormitorio, cuarto de baño y lavadero-tendedero. El posterior además zona de estudio o vestidor.

6

Los montantes de fachada, de madera al natural, descienden a la planta baja, remetiéndose hasta la alineación para definir un espacio intermedio, entre el portal y la estrecha y concurrida calle.

Obra: Rehabilitación de inmueble en c/Galera 43
Autores: CREUSeCARRASCO. Juan Creus y Covadonga Carrasco
Emplazamiento: c/Galera 43, A Coruña, Galicia, España
Colaboradores: Belén Salgado, Bárbara Mesquita, Laura Coladas, Manuel Burraco, Cristina Canto, Elisa Moreira, Celsa Pesqueira
Promotor: Fundación Juana de Vega
Superficie útil: 611,13m2 / Superficie Construida: 703,45m2
Constructora: RENI, Servicios Integrales en Construcción SL
Aparejador: Luis Pérez Doval
Estructura: Féliz Suárez Riestra
Instalaciones: Isabel Francos Anllo
Fecha de Proyecto/Terminación: Noviembre 2012 / Febrero 2013
Fotógrafo: Héctor Santos-Díez | BISimages
+ creusecarrasco.es

Guía de supervivencia para los estudiantes de arquitectura

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Guía de supervivencia para los estudiantes de arquitectura

Los estudiantes de arquitectura cometen los mismos errores año tras año y se olvidan de los mismos elementos esenciales a la hora de trabajar en el estudio.

En esta práctica guía se proporcionan consejos y sugerencias básicos para ayudar a los estudiantes a sacar el máximo provecho de su trabajo, todo ello acompañado de ingeniosas y bellas ilustraciones realizadas por el propio autor.

Cada página ofrece un consejo esencial relacionado con los fundamentos de la arquitectura.

El objetivo principal de este libro es el de servir de ayuda a la hora de proyectar y mejorar la capacidad de comunicar y de expresar ideas. Casi todo lo que se explica e ilustra se trata a diario en las facultades de arquitectura de todo el mundo: utilícelo a modo de memorándum en tutorias y evaluaciones para poder participar en la tarea más agradable y desafiante que es el diseño de espacios y para comunicar sin esfuerzo lo que quiere transmitir.

Emplee estos principios, recomendaciones y directrices para darle forma a sus propios diseños.

Iain Jackson es conferenciante, Director de estudios y arquitecto en la Liverpool School of Architecture.

Oficina del director del Barrio Oud-Mathenesse | Marcelo Gardinetti

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Oficina del director del Barrio Oud-Mathenesse

Cuando Johanes Jacobus Pieter Oud es nombrado arquitecto de la ciudad de Rotterdam en 1918, uno de sus primeros objetivos fue planificar una importante cantidad de intervenciones urbanas, promoviendo la construcción de numerosos barrios con el objetivo de paliar el déficit de viviendas. La primera intervención del plan urbanístico que hace público es el diseño de viviendas en el barrio Sprangen, que lleva a cabo meses después. Posteriormente, en 1920, comienza el desarrollo de un proyecto de intervención urbana para el barrio Oud-Mathenesse, que incluía un barrio de viviendas provisionales de sólo 25 años de duración.

El conjunto formaba parte del plan de crecimiento previsto para Rotterdam y para tal fin se concedió una parcela triangular en una zona poco atractiva al oeste de la ciudad. Estaba compuesto por 343 viviendas, 8 comercios y un edificio administrativo y su materialización concedió a Oud un mayor reconocimiento público. El barrio fue inaugurado en 1923 y demolido en 1989, superando la previsión de vida útil por 41 años.

Alzado de la Oficina de Director del Barrio Oud-Mathenesse
Alzado de la Oficina del director del Barrio Oud-Mathenesse

Como parte del programa de obras, Oud diseña la oficina para el director del emprendimiento, una pequeña construcción temporal, que exhibe plenamente el espíritu impulsor del grupo De Stijl. Oud puso especial énfasis en el diseño de la oficina, sabiendo que era la oportunidad propicia para experimentar los principios neoplásticos. A pesar de haberse distanciado de Van Doesburg y de abandonar el grupo en 1921, este trabajo y el posterior Café De Unie de 1925, están imbuidos del espíritu del grupo. Oud experimentó un ejercicio tridimensional donde aplica la paleta de colores que Bart Van der Leck impropuso en el grupo y Piet Mondrian adoptó como representativa del neoplasticismo.

La construcción de la oficina se realizó íntegramente en madera. Está compuesta por tres volúmenes: uno cubo de color rojo y otro similar de color azul, interceptados por un volumen más estilizado de color amarillo. El volumen amarillo contiene la puerta de acceso, y sobre ella Oud grabo en sentido vertical la palabra director, con la tipografía utilizada en la portada de la revista De Stijl. En el interior, la madera se muestra en forma natural, barnizada. El cubo azul contiene una habitación, cocina y baño y el cubo rojo es un gran espacio sin divisiones. Inauguradas las obras en 1923, la oficina del Director quedo desocupada. Tiempo después fue ocupada y finalmente abandonada al iniciarse la segunda guerra mundial, para terminar incendiada por una acción vandálica en 1944.

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Oficina del director del Barrio Oud-Mathenesse

El interés por preservar la herencia del grupo De Stijl movilizó a organismos de gobierno y organizaciones privadas a recuperar la mayor cantidad de obras posibles. En 1974 la casa Schröder fue restaurada y pasó formar parte del Centraal Museum Utrech. En 1986 se reconstruyó el edificio del Café De Unie bajo la dirección del arquitecto Carel Weeber. Finalmente en 1992 se reconstruyo la casa del director según los planos originales, bajo la dirección de arquitecto Wytze Patijn:

“El espíritu vivificante de una época y no las formas tradicionales forman la dirección de su arte. Es así como la tendencia del desarrollo arquitectural se ofrece otra vez, pero que en apariencia lo supera en mucho. Es una arquitectura que se expande libremente a plena luz, con una pureza de proporciones, con una explosión de colores y una claridad orgánica de la forma.”

J.J.P.Oud, Revista Merz nº 8/9, abril de 1924

Marcelo Gardinetti. Arquitecto
La Plata, Argentina. Septiembre 2015

La belleza de la dureza | Íñigo García Odiaga

Escuela Leutschenbach en Zürich, Switzerland Christian Kerez |Fotografía: Christian Kerez
Escuela Leutschenbach en Zürich, Suiza, 2009, Christian Kerez | Fotografía: Christian Kerez

Un par de publicaciones y cuatro edificios acabados de forma exquisita han presentado al público la obra y la trayectoria del arquitecto nacido en Maracaibo, Venezuela, pero de formación suiza, Christian Kerez.

Tras obtener su titulación en 1998 en el instituto federal de tecnología de Zurich comenzó su andadura profesional como fotógrafo de arquitectura. Hay arquitectos cuya formación depende de forma determinante por ejemplo de las oficinas en las que comenzaron su vida profesional, o de su relación con la escuela en la que estudiaron o tal vez del contexto social en el que empezaron a trabajar. En el caso de Kerez son precisamente los años vividos como fotógrafo los que han marcado su forma de entender y materializar su arquitectura.

Su obra fotográfica recorre paulatinamente edificaciones industriales, presas, centrales eléctricas, túneles o autopistas en las que el sentido infraestructural y su vinculación al paisaje presentan un equilibrio en el que la dureza constructiva de estas obras parece encajar con el lado más brutal de la naturaleza.

De alguna manera estas fotografías en las que los edificios aparecen despojados de cualquier elemento ornamental o embellecedor, confirman que la belleza de estos se debe exclusivamente al hecho funcional y a la concreción racional del proceso constructivo que a levantado estos edificios.

Escuela Leutschenbach en Zürich, Switzerland Christian Kerez | Fotografía: Christian Kerez
Escuela Leutschenbach en Zürich, Suiza, 2009, Christian Kerez | Fotografía: Christian Kerez

Este gusto por la limpieza lingüística y por la narración de la funcionalidad de sus edificios ha guiado la obra de Kerez.

Edificios como la capilla en Oberrealta en Suiza, su primera obra, que se alza en una pequeña meseta sobre el valle alto del Rhin. Aunque formalmente busca el icono común de una casa corriente, su materialidad resuelta únicamente en hormigón, resulta fundamental para elevar esta pequeña edificación a la escala de una escultura o de un monumento. Su simplicidad y sus modestas dimensiones amplifican la relación del edificio con el entorno natural y las espectaculares montañas alpinas que la rodean.

Capilla en Oberrealta, Suiza, Christian Kerez
Capilla en Oberrealta, Suiza, 1993, Christian Kerez | Fotografía: Christian Kerez

El segundo proyecto construido por la oficina de Christian Kerez fue un edificio de apartamentos en Forsterstrasse en la ciudad de Zurich. El edificio es lo que se podría denominar una casa de hormigón y cristal. Muros y forjados de hormigón cerrados por grandes carpinterías de vidrio dan respuesta a una planta libre y abierta en la que la elegancia en la construcción y la austeridad en el uso de los materiales dotan al edificio de una cierta aura de atemporalidad.

El entorno del edificio, un barrio residencial con amplios espacios arbolados vuelve a tener una gran importancia en la expresión del conjunto. El verde de los árboles y la luz del día se reflejan en las superficies lisas del vidrio y en el pulido de los encofrados de hormigón, provocando una transparencia matizada que llega hasta el interior de las viviendas.

Edificio de Departamentos en Forsterstrasse, Suiza, 2003, Christian Kerez
Edificio de Departamentos en Forsterstrasse, Suiza, 2003, Christian Kerez | Fotografía: Walter Mair

Otra obra de viviendas que amplía este trabajo es la llamada casa de un solo muro, levantada también en Zurich. Esta casa para dos familias aprovecha el típico muro medianil de las viviendas unifamiliares para dotar al edificio de toda su expresividad pero también de todas las funciones necesarias. Este muro divisorio es estructura, pero dado su espesor y su quebrada geometría aloja también los cuartos húmedos o las escaleras. La simplicidad del concepto y la reducción de la arquitectura a un solo elemento demuestran como Kerez permanece fiel a su ideario incluso en los proyectos más reducidos.

Su obra más celebrada hasta el momento es un edificio escolar construido en Leutschenbach. Para liberar la mayor cantidad de suelo de la parcela, agrupo todos los espacios hasta plantear un edificio apilado, en el que tres pisos de aulas sirven de zócalo a un gran vestíbulo sobre el que se apoya el edificio del gimnasio. Compositivamente el edificio juega con esa incertidumbre que genera la idea de ser tres edificios o uno solo. La solución estructural a base de una estructura reticulada de hormigón, que una vez construida de alguna manera ya será el edificio acabado, centra toda la atención. Kerez lleva a los elementos estructurales de este edificio las soluciones que había aprendido de los ingenieros de autopistas suizos durante sus años de fotógrafo. Soluciones basadas en la austeridad de recursos para solventar de la mejor manera posible el problema planteado.

Casa con una Pared en Witikon, Zurich, Suiza, 2007, Christian Kerez
Casa con una Pared en Witikon, Zurich, Suiza, 2007, Christian Kerez | Fotografía: Walter Mair

Con estos recursos Christian Kerez ha elaborado un discurso propio, en el que tal vez lo más destacado sea la búsqueda de lo esencial, lo que genera arquitecturas descarnadas, con una cierta brutalidad, pero que se cargan además de una belleza poética que atrae al espectador como un imán.

íñigo garcía odiaga. arquitecto
san sebastián. abril 2011

 Artículo publicado 2011.04.25 _  ZAZPIKA

Conversación con Emilio Tuñón

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En la mañana del viernes 17 de julio de 2015 nos reunimos con Emilio Tuñón, arquitecto y profesor de proyectos en la ETSA Madrid, para hablar sobre algunos de los conceptos que vertebran su práctica. Agradecemos a Emilio su tiempo y dedicación.

Interlocutores: Leonardo Tamargo Niebla
Fecha: 17 de julio de 2015
Lugar: Estudio de Emilio Tuñón Arquitectos, Madrid
Grabación: Enrique Rollón Escudero
Edición: Leonardo Tamargo
Organiza: Asociación Temenos (www.asociaciontemenos.org) y blog Cuestiones de Arquitectura (www.cuestionesdearquitectura.com)

Centro social de Ribeira | Carlos Seoane

El lugar

El proyecto del Centro Social de Ribeira, nace como respuesta a una propuesta inicial de un edificio de dos plantas sobre una parcela en el ayuntamiento de Ribeira formando parte del núcleo rural de Oleiros. Un lugar marcado por el carácter rural de las edificaciones que la rodean dentro de un paisaje caracterizado por la omnipresencia del granito y construido durante siglos por el saber hacer de muchas generaciones que encontraron en el territorio su medio de subsistencia y que entendieron el paisaje como su identidad primera.

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Lo público

La definición del espacio público es elemento fundamental del proyecto. El espacio exterior que el edificio abraza alcanza la misma relevancia que el edificio en sí mismo y la propuesta hace hincapié en intentar lograr algo más que otro objeto construido en un núcleo rural y se preocupa ante todo por generar por medio de la articulación de sus volúmenes un espacio público que sirva para acoger distintos tipo de funciones sociales, especialmente importante en un entorno rural donde el espacio público se limita al ámbito de los caminos y sus intersecciones.

En aras de esa estrategia el proyecto fragmenta el programa en dos volúmenes diferenciados que se complementan, para entre ellos lograr un espacio de relación en un entorno rural.

Lo versátil

El centro social pretende a la vez lograr un edificio que pueda acoger usos distintos y además que ellos puedan ser cambiantes durante el tiempo. El volumen longitudinal se especializa en un espacio de oficinas para distintas asociaciones, mientras que el volumen más corto, situado sobre el borde norte se resuelve como un espacio multiusos divisible mediante paneles correderos que logran acotarlo en espacios menores que puedan funcionar como aulas de tamaño distinto según las distintas actividades.

Dentro de un entendimiento como un edificio de función variable durante el tiempo, se ha diseñado todo el mobiliario de modo que fuera apilable y fácilmente almacenable para poder adecuarse a los distintos usos del volumen social –conferencias, aulas, talleres, exposiciones- sin para ello tener que modificar su estructura básica.

Lo material

En cuanto a su materialización se ha realizado un gran esfuerzo para no tener que utilizar pieles, elementos de cubrición, o falsos revestimientos. Constructivamente el edificio se resuelve con materiales nobles con una vocación de autenticidad, eliminando cualquier rastro de acabado, de elemento superpuesto. El material se presenta tal cual es esperando que envejezca de modo natural y así integrarse mejor en su entorno más inmediato.

En definitiva se ha pretendido lograr un edificio versátil en torno a un espacio público en un lugar donde lo público es un elemento extraño y los espacios de relación escasos.

Obra: Centro social de Ribeira,
Emplazamiento: Lugar de Oleiros, Ribeira, A Coruña, Galicia, España
Autor: Carlos Seoane
Arquitectos colaboradores: Óscar Fuertes, Eduardo Castrillón, Soledad Bugallo
Ingeniero de Caminos: Marcial de la Fuente
Aparejadores: Jesús Garcia, Luis Romero
Promotor: Ayuntamiento de Ribeira
Año: 2014
Constructora: Augasmestas
Piedra: Sograni
Metal: Inalpa, Pablo Martínez
Carpintería: Corral y Couto
Fotógrafos: Juan RodríguezHéctor Santos-Díez | BISimages
+ cseoane.com

Premios
1er premio COAG Mejor equipamiento público 2014-15
Seleccionado premios FAD 2015

Guía de aplicaciones del sistema inalámbrico eNet de Jung

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El líder europeo en equipamiento eléctrico, Jung, renueva su compromiso con instaladores y usuarios finales de la más moderna tecnología de automatización de viviendas y edificios, mediante la publicación de una nueva “Guía de aplicaciones” dedicada a eNet, el sistema de Jung para el control domótico de instalaciones eléctricas mediante radiofrecuencia, sin obras ni cables, que ha tenido gran acogida en el sector gracias a su extraordinaria adaptabilidad a todo tipo de edificios, tanto residenciales como terciarios, y que está especialmente indicado en rehabilitación de viviendas, oficinas, comercios, etc.

En sus 16 páginas, el documento define de forma muy didáctica, visual y con profusión de ejemplos prácticos, los usos y aplicaciones de eNet, así como sus principales ventajas para el instalador, entre las que destaca sobremanera su limpieza y rapidez de instalación al no precisar ningún tipo de obra o tendido de cables.

Además, el folleto refuerza también la idea del respeto absoluto a la decoración e instalaciones existentes, gracias a la variedad de diseños y de acabados de Jung; así como su altísima capacidad de adaptación a la instalación existente y a las necesidades del usuario final, que podrá controlar todo el sistema mediante mandos a distancia o dispositivos electrónicos como smartphones, tablets o PC en local y, fuera de la vivienda o edificio, en modo remoto a través de eNet Server.

El control y regulación de la iluminación, el mando centralizado de persianas y toldos motorizados o la implementación de un sistema mixto capaz de coordinar acciones programadas o sincronizadas mediante sensores, son solo algunos ejemplos que se desarrollan en la Guía de aplicaciones y que muestran las ventajas incomparables del sistema eNet de Jung.

Silla cantilever | Xosé Suárez

Según el diccionario de la Real Academia Española, una silla es un “asiento con respaldo, por lo general con cuatro patas, y en que solo cabe una persona”. Esta definición académica puede resultar muy discutible desde el punto de vista de la experiencia personal, y genera una interesante controversia: ¿es una silla la cinta que envuelve las rodillas y la espalda de este indígena Ayoreo, rediseñada por Alejandro Aravena para Vitra?

Silla rediseñada por Alejandro Aravena para Vitra

Pero dejando a un lado la definición misma, nos centraremos en las patas: como bien indica el D.R.A.E., generalmente el objeto se compone de cuatro patas, aunque resulta igualmente estable con tres pero, ¿podría construirse una silla con sólo dos patas?

La respuesta a esta pregunta se atribuye oficialmente a Mart Stam, arquitecto neerlandés vinculado al grupo ABC, profesor en la Bauhaus de Hans Meyer y socio fundador de los CIAM, entre otras actividades de una biografía profesional muy destacada.

Silla cantilever oficialmente se atribuye el primer diseño de este tipo a Mart Stam | artnet.com

La solución parece ahora sencilla: consiste en una estructura tubular en voladizo – cantilever- de acero continua que se sustenta únicamente en dos patas, que giran al llegar al suelo hasta encontrar los puntos imaginarios de apoyo de las patas inexistentes para garantizar la estabilidad de la pieza. Con esa única estructura se resuelve también el respaldo, aunque Stam proyectó  una versión en taburete que reduce la compejidad al mínimo. Una solución idéntica fue utilizada por Mies van der Rohe y Marcel Breuer, entre otras piezas en la Nº313, que da nombre al blog y a la asociación que lo sustenta.

Xosé Suárez, arquitecto
Santiago de Compostela, septiembre 2012

Publicado en Nº 313 [sillas…]

El hueco pequeño mira lejos | Sergio de Miguel

Por Sergio de Miguel

La mirada atenta requiere una dirección y un sentido, pero también un tamaño. Un recorte.

En la importancia de mirar está el saber concentrar el sentido de la vista y el entendimiento. En reconocer los límites de lo que merece la pena observar con ánimo de ser aprendido.

Como si de un telescopio o un microscopio se tratara mirar a través de un pequeño hueco es trasladar la percepción mucho más allá de lo inmediato. Llevarla lejos. Tan lejos como sea posible.

Y es en esa distancia selectiva donde se establece la diferencia. Mirar supone elegir, corregir, enfocar. Saber dirigir el ojo.

La tendencia, sin embargo, es la contraria. A menudo, lo que se mira está contaminado por lo que en realidad no importa. Por lo que no nos permite distinguir lo importante. El hueco a través del cual se mira es con frecuencia demasiado grande. Demasiadas cosas distraen la atención del observador.

Cuando de analizar y entender se trata es preciso, por tanto, definir un marco visual adecuado. Ser capaces de redimensionar intencionadamente el tamaño a través del cual las cosas se nos muestran.

Pero es preciso destacar que el término “lejos” puede definir tanto un determinado espacio distante como un remoto tiempo que no nos pertenece. Mirar lejos puede suponer mirar más allá de los límites físicos pero también más allá de los fondos temporales. Y es entonces cuando el instrumento del “hueco pequeño” se hace más interesante. La percepción se activa de un modo diferente y eficaz. Estamos ante una percepción congelada, precisa, inequívoca.

Qué es una fotografía sino un modo de mirar a través de un pequeño hueco. Espacial y temporal a la vez.

La curiosidad, la protagonista fundamental del buen mirar, depende también en gran medida de lo pequeño que sea el hueco por el que miremos.

Descubrimos sin duda en la cerradura sin llave, magnética y tentadora, un paradigma de lo irresistible. Allí se deposita la esencia del placer de la averiguación.

Si se eligen huecos por los que mirar… téngase en cuenta.

Sergio de Miguel, arquitecto
Madrid, septiembre 201o

Fullaondo y la revista Nueva Forma

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Fullaondo y la revista Nueva Forma
Fullaondo y la revista Nueva Forma. Lucía C. Pérez Moreno
La revista Nueva Forma

La revista de arte y arquitectura Nueva Forma, editada en Madrid entre 1966 y 1975, participó decisivamente en la construcción de una cultura arquitectónica y plástica y se convirtió en una publicación referencial en el aséptico e inerte contexto cultural y editorial de su época. Los textos de su director, Juan Daniel Fullaondo y su interés multidisciplinar por la síntesis de las artes, se convirtieron en un elemento esencial en el discurso creador de su tiempo, aportando una visión especular de la arquitectura y del arte, que amplificó su significación hacia nuevos contextos y referencias. El Museo Oteiza, el colaboración con la Delegación de Navarra del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro y el Ayuntamiento del Valle de Egüés, ha editado la publicación “Fullaondo y la revista Nueva Forma. Aportaciones a la construcción de una cultura arquitectónica en España (1966-1975)”, un volumen escrito por Lucía C. Pérez Moreno, que analiza la trascendencia y las aportaciones de este singular proyecto editorial, en el que la presencia de la obra y el pensamiento de Jorge Oteiza fue una referencia constante.

Nueva Forma y Juan Daniel Fullaondo

En las páginas de Nueva Forma, Juan Daniel Fullaondo asumió un compromiso histórico al recuperar la trayectoria de un conjunto de arquitectos y artistas que podrían haber caído en el olvido, construyó un proyecto histórico que dotó de soporte teórico a unas arquitecturas no construidas que, de otro modo, se habrían perdido. Y asentó en la cultura arquitectónica española a un creador como Oteiza, cuya obra y pensamiento todavía es referencia incuestionable en la arquitectura, al tiempo que reclamó un lugar para la arquitectura nacional en foros internacionales y llevándola a formar parte activa de la compleja escena del momento. Todo ello, con una evolución reflexiva propia que evidenció su entendimiento de la arquitectura desde la forma —siempre entendida como herramienta ineludible del creador para configurar el espacio— y que mostró una mirada en continuo cuestionamiento de lo dicho, capaz de incitar al lector a la reflexión permanente, en definitiva, a la crisis de lo conocido.

El volumen se conforma a través de cuatro “miradas” que ahondan en problemáticas culturales del momento: una “mirada contestataria” ante el entendimiento parcial y sesgado de la modernidad; una “mirada operativa” ante el dominio de unas arquitecturas orgánicas con escasa fortuna; una “mirada poliédrica” ante una figura como la de Oteiza, incomprendida y, sin embargo, adelantada a su tiempo; y una “mirada cruzada” ante una arquitectura internacional con la que establecer analogías para una valoración de la nacional. A ellas se suma un estudio previo que, de manera cronológica, presenta cuestiones relevantes de la revista, como su formato, estructura, protagonistas, particularidades e influencias de otras publicaciones.

El primer capítulo, organizando el pasado de la arquitectura española

De acuerdo con esta estructura, el primer capítulo aborda cómo se estaba organizando el pasado de la arquitectura española de los años veinte y treinta. Fullaondo mostró una “mirada contestataria” a lo escrito hasta la fecha que le llevó a cuestionar un acercamiento a la arquitectura exclusivamente disciplinar, reivindicar un lugar para la cultura vasco-navarra en la historia moderna de la arquitectura española ante la predominante bifocalidad castellano-catalana dibujada por otros autores, como Carlos Flores u Oriol Bohigas y rechazar las construcciones históricas basadas en una selección tendenciosa de obras afines a un lenguaje arquitectónico definido, en este caso el racionalista.

El segundo capítulo, analiza cómo la arquitectura orgánica

El segundo, analiza cómo la arquitectura orgánica, asentada en los ideales de Bruno Zevi, tomó en sus manos una nueva dirección conscientemente conducida a dotar de soporte teórico a unas arquitecturas esencialmente dibujadas y ocasionalmente construidas. La constatación de una ‘Década Orgánica’ en la arquitectura española de los años sesenta, es una rotunda ejemplificación de la “mirada operativa” omnipresente en la crítica de Fullaondo.

Su acercamiento a obras, dibujos o figuras manifestaron una erudición inquietada por aspectos compositivos y formales, en unos años en los que otros veían en lo tecnológico, lo social o lo metodológico razón suficiente para crear una obra arquitectónica.

Tercer capítulo muestra la “mirada poliédrica”

Un tercer capítulo muestra la “mirada poliédrica” ofrecida en torno a la obra y el pensamiento de Jorge Oteiza. Fullaondo encontró en él una figura magistral, una paternidad para la aceptada orfandad de la cultura arquitectónica nacional. Oteiza fue blanco de reflexiones varias que permiten penetrar en cómo evolucionó la propia labor reflexiva de Fullaondo, desde una crítica universitaria, hacia una crítica de interpretación.

Finalmente, una cuarta mirada analiza la relación entre la revista con el panorama internacional. En la escena francesa se encontraron ideales compartidos, esencialmente a través de la obra experimental de Claude Parent. La “mirada cruzada” entre el panorama francés y el español permitió a Fullaondo escribir en L’architecture d’aujourd’hui y dar a conocer a una generación jóvenes arquitectos españoles beligerantes e innovadores, con una labor equiparable a las tendencias internacionales, constatando así, la rápida evolución de la arquitectura nacional, alejada ya de la tradición local, bi-focal y retardada ofrecida en las revistas Zodiac y Werk.

Lucía C. Pérez Moreno

(Zaragoza, 1979) es doctora arquitecta en 2013 por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. En 2008 obtuvo el título de máster MsAAD en la Graduate School of Architecture, Planning and Preservation de Columbia University en Nueva York y en 2003 el de arquitecta por la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, donde obtuvo el Premio Extraordinario Fin de Carrera, el 2º Premio Cátedra Arcelor y el 2º Premio Nacional de Estudios Universitarios otorgado por el Ministerio de Educación y Ciencia. En 2009, obtuvo la beca «Itziar Carreño», concedida por el Museo Oteiza, para desarrollar la investigación que ha permitido la edición de esta publicación.

Vivienda unifamiliar en Perbes | Jorge Salgado Cortizas

“El hombre debe identificarse con su hogar y su entorno. Pertenecer es una necesidad básica emocional.”

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Se investiga no solo con sistemas constructivos, sino con el mismo concepto de habitar, haciendo un uso estratégico del emplazamiento.

La casa asume su pertenencia al núcleo rural; un volumen de piedra incrustado en el terreno y un mirador que gravita sobre la pendiente configuran el lugar habitable.

A través de la percepción del exterior los habitantes de la casa participan de la naturaleza que les rodea, al mismo tiempo que se sienten protegidos de ella convirtiéndose la casa en un refugio-mirador sobre un espacio ideal, la ría.

El patio se concibe como continuación de la vivienda y sirve de transición y filtro entre lo privado y su entorno más inmediato; la aldea de Curro.

Con buen tiempo, la pérgola convierte la parcela en una parte más de la casa, las buganvillas ayudan a filtrar los rayos del sol.

Existe un intento de crear una casa climática sencilla, en la que los propietarios deciden si quieren que el viento entre o no, se desean abrirla y que entre el aire fresco o cerrarla para estar guarecidos, si desean escuchar los grillos al atardecer o adivinar que el inicio del día se aproxima por los sonidos de los pájaros al despertar.

Constructivamente el volumen de piedra se resuelve con muros perimetrales de carga, sobre los que se apoyan los forjados de planta baja y cubierta, el muro exterior de piedra es autoportante. Una estructura tubular de hormigón sustenta el voladizo de más de cuatro metros de la sala de estar-mirador. La cubierta y el recubrimiento exterior de la fachada están resueltos con chapa lisa de cobre de 0,6mm con junta engatillada. Las carpinterías exteriores están fabricadas con madera de cedro.

De todos los árboles que existían en la parcela sólo fue preciso sacrificar el peral, que ocupaba el espacio de la casa. El cerezo, el laurel, el sauce y los dos nogales seguirán envejeciendo con la vivienda.

Se plantaron nuevos árboles; un arce, camelias, un magnolio y enredaderas, aguardando que cuando crezcan, pierda presencia lo construido, y la casa pase inadvertida, al igual que las edificaciones tradicionales próximas, que no precisaron de arquitecto.

Obra: Vivienda unifamiliar en Perbes
Localización: Perbes, Miño, A Coruña, Galicia, España
Autor: Jorge Salgado Cortizas
Promotor: Faustino Rodríguez González
Año: 2004-2006
Fotografía: Vari Caramés | Jorge Salgado

Publicaciones
Poética da Casa. Noviembre 2006. Consellería de Vivenda e Solo Xunta de Galicia. Deposito Legal C-3006-2006

Premio
Finalista del Premio de Arquitectura Juana de Vega, edición 2007.

Vida de Semper y origen de «El Estilo»

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Conversación entre Juan Ignacio Azpiazu y Daniel Dávila sobre la vida de Semper y el origen de «El Estilo«






Couples & Co: 22 Spiegelgeschichten Spanischer Architekten (2000-2015)

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Transcurridos apenas dieciséis años del siglo veintiuno, este corto periodo de tiempo bien podría dividirse en dos periodos iguales de ocho años situando en el centro de dicho periodo el epicentro y detonante del cambio en las estructuras, las estrategias y la producción arquitectónica.

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Couples & Co. 22 SPIEGELGESCHICHTEN SPANICHER ARCHITEKTEN, propone una de las muchas lecturas posibles sobre la más reciente historia de la arquitectura española. A través de veintidós estudios de arquitectura organizados en torno a parejas, cada equipo se mira en un espejo donde descubrir cómo estos últimos dieciséis años pueden desdoblarse en dos visiones simétricas y continuas en el tiempo, si bien asimétricas y discontinuas en los planteamientos y los resultados.

Las hipótesis de partida presuponían una primera generación de arquitectos mayores de cincuenta años que han podido enfrentarse con éxito a la nueva situación, generando propuestas equivalentes a las ya probadas en territorio español, ahora en el extranjero; una segunda generación de arquitectos en torno a los cuarenta años que, habiendo construido algunas obras en nuestro país, habían renunciado voluntariamente -o no- a seguir haciéndolo y en cambio han conseguido adentrarse en nuevos territorios no necesariamente ligados a la construcción; y finalmente una tercera generación de arquitectos menores de cuarenta años que no han construido nunca y, asumiendo la imposibilidad de hacerlo, se han lanzado decididamente a la conquista de otros espacios donde la disciplina se difumina y diluye de forma que sorprendentes escenarios y nuevas oportunidades afloran.

Tanto la exposición como su catálogo ofrecen una posible respuesta a estas hipótesis y una aproximación al futuro de la arquitectura española. Sin embargo, las distintas capas que se despliegan ante el espectador invitan a que éste interprete de manera diferente una historia reciente anterior al derrumbe económico y social del final de la primera década del siglo para, sin épica pero con una nueva mirada, proponer relatos radicales de mayor compromiso y belleza.

Estudios de arquitectura participantes:
1.- ANTONIO JIMÉNEZ TORRECILLAS
2.- ARCHIKUBIK
3.- CHURTICHAGA Y DE LA CUADRA SALCEDO
4.- CRUZ Y ORTIZ
5.- DJARQUITECTURA
6.- ELAP
7.- MANSILLA & TUÑÓN
8.- EXANDOUNAMANO
9.- FAKE INDUSTRIES
10.- GAP
11.- GRUPO ARANEA
12.- MEDIOMUNDO
13.- MI5
14.- MMASA
15.- NIETO SOBEJANO
16.- OAB
17.- SELGAS CANO
18.- SOL89
19.- TALLER DE CASQUERÍA
20.- TEMPERATURAS EXTREMAS
21.- VAUMM
22.- ZULOARK

Comisarios: Beatriz Villanueva, Francisco Casas, Teresa Sánchez de Lerín
Couples & Co: 22 SPIEGELGESCHICHTEN
SPANISCHER ARCHITEKTEN (2000-2015)
Del 10 de septiembre al 27 de octubre de 2015
Sala de exposiciones de la Embajada de España „Spanien-Kultur”
Embajada de España
Lichtensteinallee 1 (Entrada por Thomas-Dehler-Straße)
10787 Berlin
Horario de apertura: de lunes a jueves , de 11.00 a 17.00 y viernes de 11.00 a 14.00
Inauguración: 09 de septiembre de 2015, 20.00 h

La realidad física en una sociedad desmaterializada | Marc Chalamanch

Fotografía: Marc Chalamanch,
Fotografía: Marc Chalamanch

Somos la primera generación de la historia que forma parte de una sociedad inmersa en un proceso imparable de desmaterialización; mientras que como arquitectos continuamos trabajando con la lenta y costosa transformación de la materialidad. La información se ha situado en el centro del desarrollo económico, político, social y cultural de nuestra sociedad, y marca cada uno de nuestros pasos. El paradigma informacional alrededor de las tecnologías de la información y la comunicación es el motor de los nuevos modos de producción, de vida y hasta de pensamiento, en los que el espacio y el tiempo son dos ejes esenciales sobre el que se proyecta esta transformación. ¿Qué no se puede reducir a información? Todo lo que nos rodea menos aquello que nos hace ser, aunque se intente. Este es el punto de partida para entender una nueva materialidad producto de la profunda transformación social en la que estamos sumidos.

Nuestro entorno tiene elementos que cada día nos acercan más a la E-topia que William J. Mitchell1 definía con los principios básicos de la desmaterialización2, la desmovilización3, el funcionamiento inteligente4, la personalización en masa5 y la transformación suave6. Principios que ya hemos comprobado que se acercan poco a la realidad de una sociedad red, en la cual la posible desmaterialización ha comportado la aparición de una infinidad de nuevas necesidades materiales. Una sociedad donde la previsible desmovilización se ha convertido en un mundo basado en el crecimiento exponencial de la movilidad, no solamente de información sino también de personas y bienes. Un mundo en el que se confunde la información y la acumulación de datos con la inteligencia, y en el cual la previsible personalización ha resultado ser la monotematización global, con una transformación que ha convertido no solo el futuro en descifrable sino también el presente en obsoleto. Unos principios contrapuestos que las nuevas tecnologías los han convertido en condiciones o condicionantes de urbanidad, y que como arquitectos y urbanistas nos abren nuevas perspectivas sobre las que tenemos mucho que decir.

La realidad es que vivimos en un presente continuo en el que muchas cosas ya no se poseen: sólo se tiene el derecho a usarlas. Nos encontramos en un presente envuelto en una irremediable obsolescencia programada. En una sociedad donde el valor está más cerca de la posesión de la información y el acceso a una buena conectividad que de una centralidad geográfica. Nos hallamos rodeados de artefactos que están generando cada día, insaciablemente, nuevas herramientas que cambian nuestra manera de relacionarnos, el modo de explicarnos y de compartir nuestro trabajo, inquietudes y reflexiones. Vivimos envueltos por invisibles bits en constante transformación, aprendizaje y difusión, que poseen la capacidad de aparecer y desaparecer en etéreas nubes de información. Se trata de una información que, después de fascinarnos, nos ha llegado a colapsar hasta convertir la red en un diálogo de sordos en el que todos hablamos de todo y somos incapaces de escuchar nada.

Mientras, la ciudad busca soluciones propagando chips en el espacio público, y vendiéndose con el cartel de “Smart”. Están convirtiendo la ciudad en un “Gran hermano” tecnológico que genera una inmensidad de datos. Con estos datos se intenta estructurar una solución al aumento del consumo de recursos a través de una gestión inteligente. En este entorno virtual los ciudadanos y sus acciones se han convertido en ceros y unos que aspiran a encontrar la solución a nuestro entorno y hasta a nuestras vidas, después de haber olvidado que sin alma no somos nada. Buscan solucionar viejos problemas con las nuevas tecnologías, al tiempo que intentan entender unos cambios constantes que dejan sin sentido las verdades precedentes. Una milagrosa «Smart City» que simplifica hasta encontrarse en su máxima complejidad, en la cual la ciudad y sus ciudadanos se tienen que enfrentar a su propia paradoja. ¿Podemos imaginar dejar en manos de algoritmos nuestras ciudades? Nos queda la esperanza de que la ciudad se dedique a buscar sus «Smart Citizens» y que estos sean los que gestionen este mar de datos. Pero también que estos tengan tiempo para salir a la calle, sentarse en una terraza, tomar el sol y compartir unas copas mientras entablan una buena charla sobre qué es lo que realmente le pasa a la ciudad y cuáles son los problemas que tenemos los ciudadanos.

No olvidemos que detrás de los sistemas holísticos inteligentes de rastreo de la ciudad destinados a obtener información de los procesos urbanos, siempre se esconden personas, empresas e intereses. Todos vienen repletos de discursos de buenas intenciones y de elogios a las enormes oportunidades que ofrecen, pero también esconden oscuras utilidades que tendremos que saber afrontar y que parecen imposibles de evitar.

Bajo esta premisa parece que hay la idea de que la ciudad tiene como fin la construcción de infraestructuras de flujos. Pero confundir el fin de dar respuesta a las necesidades de una comunidad con el medio con el que se construyen es realmente peligroso. Pocas veces nos planteamos que en realidad las cosas que buscamos en nuestras ciudades están basadas, a menudo, en la ineficacia, en la incertidumbre, en la deriva de una vida que no queremos programada ni necesitamos que sea perfecta. En 1966, Cedric Price ya se preguntaba «la tecnología es la respuesta, pero ¿cuál es la pregunta?» Tenemos la gran oportunidad de la tecnología y no podemos desaprovecharla, pero es aquella sonrisa cuando sales a la calle y te cruzas con una mirada la que te hace ciudadano, lo que nos hace parte de la ciudad, la que nos permite sentirnos de nuestra ciudad.

Como arquitectos tenemos que seguir cubriendo la necesidad de una realidad física que parece haberse convertido en un simple, en ocasiones engorroso, soporte de lo que parece ser lo único importante, la información y la comunicación que algunas veces, diría que pocas, llega a convertirse en conocimiento.

Tenemos que tener claro que el conocimiento para re-estructurar nuestra sociedad sólo puede salir de la interrelación entre el ciudadano y la ciudad, en una construcción en la que la E-topia sea una herramienta para el desarrollo de una E-polis en la cual el ciudadano, sus necesidades y sus anhelos sean su eje vertebrador. Donde el tiempo y el espacio sean la plataforma en la que las tecnologías y los ciudadanos puedan encontrar las sinergias para transformar una realidad que evoluciona tan rápidamente que no tenemos ni tiempo a descifrar. Esto nos obliga, si no lo estábamos antes, a romper los límites entre disciplinas, a ser generosos con el conocimiento y saberlo compartir. Siempre teniendo en cuenta que estamos delante del reto de la incapacidad de encontrar una definición y una solución duradera a un contexto que parece permanentemente obsoleto. Nos exige ser capaces de entender que el aprendizaje es infinito y que va más allá de las nuevas herramientas de trabajo, de los nuevos conocimientos, de las aplicaciones de nuevos materiales y tecnologías, y que pasa por nuestra función de repensar profundamente, desde nuestro conocimiento como arquitectos, qué somos capaces de aportar en los cambios paradigmáticos en los que nos encontramos.

Marc Chalamanch · Arquitecto
Barcelona. abril 2014

Notas:

1. Mitchell, William J. E-topia: Urban life, Jim–but not as we know it, Cambridge, MA: The MIT Press, 1999. ISBN-10: 0262632055

2. La desmaterialización, un bit usado no contamina. Economía sin gravedad. ¿Es realmente necesario construir este edificio, o puede ser remplazado por sistemas electrónicos?

3. La desmovilización, mover bits es mucho más económico y eficiente que mover personas y mercancías. Sacar partido de las telecomunicaciones para crear nuevos modelos urbanos más refinados, infinitamente más eficientes. La mejor estrategia de ahorro.

4. El funcionamiento inteligente, un sistema inteligente se puede controlar con sensores para que suministre agua sólo cuando las condiciones indican que se necesita más humedad. Uno realmente inteligente debe controlar tanto el entorno como el nivel de agua disponible. Su objetivo es crear mercados sensibles, de gran eficacia, para los recursos consumibles escasos de los que depende todo asentamiento humano.

5. La personalización en masa, personalización en masa es justamente no elegir un estándar, sino muchos estándares para diferentes públicos. Reducir el despilfarro y estrategias dinámicas de precios gestionando eficazmente la demanda y estimular el ahorro.

6. La transformación suave, las ciudades se transformaron en la era industrial; exigió la dotación de extensas zonas industriales, de viviendas para los trabajadores, de oficinas centrales en las ciudades y de sistemas de transporte de gran capacidad. Hoy el espacio servido electrónicamente no tiene que estar concentrado en grandes áreas contiguas, sino que pueden distribuirse realmente a través de un tejido urbano finalmente granulado.

Transmutación abstracta de Gianfranco Spada | Ángel González García

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La arquitectura contemporánea se ha inspirado muchas veces en las diferentes formas y expresiones del arte moderno, aunque lo ha hecho con mayor frecuencia en el arte abstracto. Muchos de los edificios emblemáticos de la arquitectura moderna, que todo arquitecto tiene en su imaginario arquitectónico, pueden relacionarse directamente con obras de artes o movimientos artísticos.

Estas arquitecturas, fruto de un proceso de depuración y de transposición, son como ideas artísticas trasladadas y materializadas en el mundo real, donde por fin ganan esa dimensión física en la que se desarrolla la vida humana y que solo la arquitectura entre las artes puede ofrecer.

Con estos edificios, el arte abstracto, una forma de interpretar y sintetizar la realidad, vuelve a materializarse en esta realidad y es como si una idea, después de haber pasado por un proceso de transmutación, volviera a su estado original. La obra de Spada constituye una fase ulterior en este cambiar de estado, una nueva transmutación que vuelve a colocar estos edificios en el mundo abstracto de la pintura bidimensional sobre lienzo. Este pasar de un estado a otro va depurando las formas, eliminando lo superfluo y haciendo aflorar lo esencial –mediante la supresión de las sombras proyectadas y de elementos superfluos, por ejemplo–, y en esto consiste realmente la fuerza de estas pinturas.

La obra pictórica de Spada se enmarca, por lo tanto, en la tradición del abstractismo geométrico de principios del siglo XX surgido como respuesta al excesivo subjetivismo de los artistas plásticos de épocas anteriores y que quiere distanciarse de la mayoría de los movimientos que tratan de representar una realidad tridimensional puramente emocional. Partiendo del discurso crítico de artistas abstractos precursores como Picasso, Malévich o Mondrian, y del purismo de Le Corbusier o Ozenfant, Spada da un paso más allá y crea lo que puede definirse  como “neopurismo”.

Su deseo de desaparecer como autor le lleva a utilizar colores planos que aplica de manera que pueden parecer realizados con procesos mecánicos: las líneas rectas y netas, que se dirían trazadas por ordenador, el formato cuadrado de los lienzos –ni apaisados ni verticales–, la meticulosidad sin virtuosismo, no dejan lugar a la subjetividad del artista que, por no “aparecer”, ni siquiera firma sus telas de manera convencional, limitándose a estampar en el reverso un cuño casi notarial con unos cuantos datos informativos.

La obra pictórica de Spada no se presta, pues, a ser analizada según parámetros artísticos convencionales y en esto reside una de sus características principales. Su técnica, por ejemplo, desdeña cualquier academicismo, y es, como él mismo la define, más bien la de un pintor de “brocha gorda” que cualquiera puede emplear con un poco de sentido práctico.

Tanto a nivel compositivo como temático, toma prestadas obras conocidas, la mayoría de arquitectos de renombre, como Aldo Rossi, Alvaro Siza o Luis Barragán, para que el espectador, cuya memoria visual puede reconocerlas fácilmente, se vea inducido, engañosamente, a percibir algo más que las simples manchas abstractas de colores planos y sin textura que el pintor ha representado en realidad.

Ángel González García
Valencia, julio 2015

Modernidad(es). Arquitectura en Barcelona, 1924-75

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El Roca Barcelona Gallery acoge la exposición ‘Modernidad(es). Arquitectura en Barcelona, 1924 – 1975’, una muestra que plantea un recorrido a través edificios más emblemáticos de Barcelona, construidos entre dos fechas clave: el año 1924, cuando se instauró la primera dictadura, y el 1975, momento de la extinción de la segunda dictadura.

La exposición presenta una selección de maquetas, creadas por los estudiantes de la School of Architecture UIC Barcelona, que muestran aquellas características de cada edificio, por las que fueron considerados emblemas de la modernidad de su periodo de edificación.

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Un segundo grupo de maquetas, reinterpretan algunos de los aspectos más destacados de cada una de las obras anteriores, para actualizar aquellos rasgos por los que fueron consideradas innovadoras a los cánones actuales y el uso de nuevos materiales. Son algunos ejemplos construcciones como la Casa Planells, la Casa Vilaró o la Clínica Barraquer, entre otros.

Una exposición que invita a cuestionar y reflexionar sobre el concepto de modernidad en la arquitectura.

‘Modernidad(es). Arquitectura en Barcelona, 1924 – 1975’,
Roca Barcelona Gallery. España
Del 1 de septiembre al 17 de octubre de 2015

Tinglados en el Puerto de Avilés [Vecinos de Óscar Niemeyer] | Baragaño Architects

“Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo de mar libre y ancho”.

Antoine de Saint Exupery

Un emplazamiento privilegiado en la Ría de Avilés, frente a la ciudad, en la dársena de San Agustín, un paisaje industrial, entre grúas y con la factoría de ArcelorMittal como telón de fondo.

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Ante el rápido desarrollo que está sufriendo la ciudad asturiana, el Nuevo plan para la Ría (Isla de la Innovación), la presencia del edificio del premio Pritzker Óscar Niemeyer, se nos invita a proponer una alternativa a un proyecto existente, una nave industrial convencional con cubierta a dos aguas y 120 metros de fachada frente a la ciudad, ese era el punto de partida.

Inmediatamente comenzamos a investigar en el concepto de Tinglados, antiguas y sencillas construcciones portuarias, se destinarán al almecenamiento de material que se produce en la  factoría de ArcelorMittal y que mediante ferrocarril o camion se transporta hasta el Nuevo edificio para ser cargado en barcos y así enviado a diferentes partes del planeta.

Surge la idea de los contenedores, una imagen portuaria presente en la retina de la gente. Los contenedores forman las fachadas y la cubierta, fragmentando el edificio en píxeles de color que tartan de integrar la obra de grandes dimensiones en el lugar, dotando a la zona de movimiento, de color y de una cuidada iluminación nocturna.

La elección de la gama de colores, no nace únicamente de la inmediata asociación con la imagen corporative de ambas compañías, sino también de una intención de relación con los polígonos industriales que se encuentran en la zona y de tartar de utilizar colores que históricamente se han utilizado en la construcción de naves industriales, pero tratados y combinados de una forma diferente.

Sobre un zócalo oscuro, metálico, construido como si de un casco de barco se tratara, surge la torre, un sutil faro que se eleva entre el paisaje, dialogando con grúas y chimeneas, rompiendo de Nuevo la continuidad de la fachada. Este elemento alojará los logotipos de las empresas que utilizarán el edificio y sirve de límite con la cubierta, que se convierte en una quinta fachada del edificio y que sirve de referencia desde el aire, desde los aviones que aterrizan o despegan en el cercano Aeropuerto de Asturias.

Los Tinglados, se construyen íntegramente con acero, tanto estructura, como las pieles exteriores, fachadas y cubierta. Así lo demanda el programa, la tradición del lugar y los usuarios del edificio, ArcelorMittal [primer productor mundial de acero] y AGP [Actividades Generales Portuarias] empresa que gestiona el transporte en el Puerto de Avilés.

En la construcción de los Tinglados, se ha planteado una utilización lógica y racional del material, de la forma de construir. Todos los elementos son producidos en las fábricas cercanas de ArcelorMittal, cien por cien desmontable y reciclable, ya que se trata de una estructura metálica atornillada. Así mismo como un alto porcentaje de material reciclado en su composición, por encima del setenta por ciento, ya que se produce por el sistema de horno eléctrico.

Se combinaron dos tipos diferentes de cierres:

· El revestimiento del sótano negro mientras que el del resto está realizado con paneles de metálicos, compuestos por dos hojas de acero de 0.5mm de grosor, y el entre ambos 60mm de aislamiento de poliuretano, que provee el recinto un aislamiento térmico de 0,36W/m2ºK y un aislamiento acústico de 28 dB.

· Los paneles son fijados para que evitar el balancear de los paneles y permiter ocultar el atornillamiento.

· Sobre ela base negra que soporta la fachada, se ha realizado con la anchura y la profundidad perfiles galvanizados de acero (PL40/250) 0,8mm el grosor con una capa interna de poliamida de Poliuretano. Estos perfiles directamente son atornillados a la estructura secundaria formada por perfiles de acero conformados en frío. Como esto es un edificio industrial que trabaja como un depósito, no es necesario que el uso de elementos aislantes.

Obra: Tinglados en el Puerto de Avilés [Vecinos de Óscar Niemeyer]
Emplazamiento: Dársena de San Agustín. Puerto de Avilés. Asturias. España
Año: 2007-2008
Autor: [baragaño]
Promotor: ArcelorMittal y AGP [Actividades Generales Portuarias]
Colaboradores: Estudios y Proyectos
Fotografía: Mariela Apollonio [Fotógrafa de Arquitectura]
Constructora: Conrado Antuña | Arcelor Construcción
Iluminación: Reima
Presupuesto: 1.212.275,70 euros
Superficie construida: 3.220 m2
+ barchitects.eu

Pisos piloto. Células domésticas experimentales

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Pisos piloto. Células domésticas experimentales

Pisos piloto. Células domésticas experimentales recoge una selección de células domésticas en la vivienda colectiva que nacen de una voluntad innovadora y experimental. A menudo utópicas o visionarias y con afán de responder a nuevas formas de vida, estas células domesticas cuestionan el presente e intentan prever el futuro.

Este libro, Pisos piloto. Células domésticas experimentales, presenta una recopilación de ejemplos de todo el mundo de prototipos demostrativos a escala real, vinculados a exposiciones, ferias y concursos de arquitectos de prestigio de la segunda mitad del siglo XX tales como A & P Smithson, Ábalos-Herreros, Coop Himmelblau, Toyo Ito, Ugo La Pietra o el grupo Archigram entre otros.

Pisos piloto. Células domésticas experimentales
Pisos piloto. Células domésticas experimentales

Pisos piloto. Células domésticas experimentales
Gustau Gili Galfetti
Gustavo Gili, 1997