miércoles, mayo 7, 2025
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Ana Amado Pazos · Fotografía

Si hace unos meses entrevistábamos a Roi Alonso por adentrarnos en el mundo de la fotografía, hoy tenemos la fortuna de contar con Ana Amado, arquitecta (por la ETSAC), que ha compaginado con su pasión por la música y por fotografía.

Como miembro del colectivo Cadelas Verdes, del que forma parte con Marta Marcos y Luz Paz, en 2012 fue finalista de los premios arquia/próxima y ganadora del XV Premio COAG en la categoría de divulgación e investigación, con el proyecto “Spanish Dream”.

Compagina su labor de comisaria, con la edición de libros, ayudante dirección artística en cine y TV. Su trabajo ha sido recogido en Domus, Arqa, Yorokobu, Revista Sto, Detail, Aviva, El País, etc. en otras publicaciones.

Ana Amado Pazos · Fotografía
Proyecto Spanish Dream. Colectivo CadelasVerdes (Ana Amado, Marta Marcos, Luz Paz) | Ana Amado

¿Cuál ha sido tu formación y trayectoria profesional previa a la fotografía?

Soy arquitecta, por le Escuela Técnica Superior de A Coruña. Me licencié en 2004. A partir de entonces, compaginé mi trabajo como arquitecta estudios en otras ramas artísticas que siempre me interesaron, y en las que desarrollé cierta actividad mientras estudiaba arquitectura. En 2008 realicé un Posgrado en Ilustración creativa en la EINA, Barcelona, y en 2009 un Máster en Museología y prácticas curatoriales del Arte Contemporáneo por la Universidad de Santiago de Compostela. Al mismo tiempo empecé a comisariar y coordinar exposiciones y a realizar reportajes de fotografía de arquitectura.

¿Qué te llevó a abrirte camino en la fotografía?

Mi afición por la fotografía viene de muy atrás, cuando a los 17 años me hice con mi primera cámara réflex. Tengo cajas y cajas de diapositivas, pero siempre desde un punto de vista amateur. Luego llegó el digital y esa especie de nebulosa que supuso el intervalo entre su aparición y el momento en que las réflex digitales tuvieron un precio no astronómico.

En este momento, tras mi licenciatura, en que comencé a compaginar el trabajo como arquitecta con estas otras actividades, me surgió la posibilidad, gracias a mis compañeros arquitectos Trespes arquitectos y Felipe Trillo, de realizar reportajes fotográficos de la rehabilitación del casco histórico de Seixalbo (Ourense) y la obra arquitectónica del arquitecto Luis Collarte, en Galicia, Madrid y Lisboa. Y así fue cómo empezó mi andadura «profesional» en el medio.

Ana Amado Pazos · Fotografía
Vivienda en 3 Oaks | Ana Amado

¿Te encontraste con muchas dificultades en su puesta en marcha?

Se produjo todo de una forma un tanto casual. Yo estaba allí, mis colegas sabían que hacía fotos, y me ofrecieron la posibilidad. La continuidad de los encargos ya requiere poner mucho más de tu parte. La crisis económica, que está afectando tanto al mundo de la arquitectura, no ayuda.

¿Consideras que estudiar Arquitectura ha sido un pasaporte fundamental para haber llegado a tu trabajo actual?

En mí caso es así. Como fotógrafa de arquitectura, obviamente

¿Estas contenta con los objetivos alcanzados?

Considero que me queda mucho camino por andar. Sí que veo ya cierta evolución desde mis comienzos y empiezo a ver por dónde quiero tirar como fotógrafa en general y de arquitectura en particular. Pero esto es infinito, nunca dejas de aprender y mejorar. Cuanto más sabes ,más te das cuenta de lo que te queda por aprender.

Ana Amado Pazos · Fotografía
Pabellón Barcelona. Mies van der Rohe | Ana Amado

¿Animarías a otros arquitectos a seguir vuestros pasos? ¿Qué pasos consideras que deberían dar? ¿Cómo completar sus estudios? ¿Qué otros consejos les darías?

Yo creo que cada cual tiene que seguir su camino, su “llamada”, por decirlo de algún modo. A cualquier arquitecto que sienta esta pulsión por la fotografía de arquitectura le animaría a formarse como fotógrafo, a probar, y si ve que cada vez se siente más atraído por el tema, que siga de forma más seria, incluso profesional. No es un camino de rosas, y menos en estos momentos, pero eso no debería desanimar a nadie a realizarse en el campo por el que sienta pasión.

¿Crees que los arquitectos en España deberíamos seguir abriendo nuevas vías de trabajo para salir de la casilla más «tradicional» de proyectar dada la actual situación de la construcción en nuestro país?

Sí, desde luego. No nos queda otra y la arquitectura siempre fue una disciplina muy amplia y multidisciplinar.

Tampoco se trata de dejar de ser arquitectos, pero sí de ampliar miras, pues los arquitectos podemos realizar con éxito múltiples tareas, además de proyectar edificios.

¿Qué opinas de los que se han ido a trabajar al extranjero?

Bueno, como decía, hay que buscar trabajo donde lo haya. Lo último que podemos hacer es quedarnos paralizados, compadeciéndonos, por muy injusta que sea la situación. Además, en mi opinión, sumergirse en otras culturas, otros territorios, otras lenguas, siempre enriquece, aunque sea duro adaptarse, sobre todo a ciertas edades en que nos ha tocado vivir la crisis a algunos arquitectos.

Ana Amado Pazos · Fotografía
Julio 2014

Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a Ana su tiempo y predisposición con este espacio.

Henri Cartier-Bresson. Ver es un todo. Entrevistas y conversaciones 1951-1998

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Son escasas las reflexiones escritas que Henri Cartier-Bresson legó sobre su propia práctica fotográfica y seguramente fue en las entrevistas que concedió a lo largo de su carrera donde el artista francés se mostró más generoso en palabras y manifestó su pensamiento más vivo sobre la fotografía.

Este libro reúne doce de estas conversaciones que muestran a un Cartier-Bresson apasionante y apasionado, que habla de su fotografía, reflexiona sobre la situación mundial y rememora su trayectoria vital y profesional. Escalonados a lo largo de casi medio siglo, estos doce momentos de diálogo no solo nos revelan la visión que el artista tenía de la fotografía sino que nos permiten ver cómo su pensamiento se transforma y evoluciona. Doce testimonios en primera persona que trazan una imagen de Cartier-Bresson plenamente viva y alejada de la leyenda.

Henri Cartier-Bresson (1908-2004) es considerado uno de los grandes referentes de la fotografía de la segunda mitad del siglo XX y uno de los padres del fotoperiodismo. Desde la agencia Magnum, que fundó en 1947 junto a Robert Capa, David (Chim) Seymour, William Vandivert y George Rodger, realizó algunos de los grandes reportajes sobre Europa, Oriente y la antigua URSS que le dieron fama mundial como cronista gráfico.

Materia y Luz. Josep Ferrando

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MATERIA Y LUZ” del 12 de julio al 21 de agosto. Con la inauguración este mes de julio de la muestra “Materia y Luz” en la prestigiosa Galería Aedes de Berlín, Josep Ferrando se consolida como uno de los arquitectos jóvenes con mayor proyección internacional de nuestro país.

Josep Ferrando, uno de los arquitectos jóvenes con más proyección internacional del momento, ha sido invitado a exponer sus proyectos en Aedes-Berlín, la galería de arquitectura más prestigiosa de Europa. “Materia y Luz” es una muestra concebida como un proyecto en sí mismo, donde se expondrán diferentes proyectos arquitectónicos representados con un dibujo, como representación de la luz y con una pieza escultórica, como representación de la materia.

Ferrando, para quien esta muestra que estará vigente del 12 de julio al 21 de agosto es complementaria a “In Progress Matter and Light”, –exhibición del arquitecto catalán que actualmente acoge el Palazzo Bembo en el marco de la 14ª de Bienal de Arquitectura de Venecia–,

“Lo fundamental en la obra arquitectónica no sólo es la obra construida sino también el proceso”.

Mostrar y poner en valor los instrumentos del arquitecto a través del proceso de elaboración de los proyectos, es el objetivo común de ambas propuestas.

En “Materia y Luz”, el dibujo como representación atmosférica del plano es el recurso utilizado para mostrar cómo reacciona el edificio a la luz mientras que, la materialidad del edifico es representada a través de la expresividad de piezas escultóricas realizadas en un sólo material: hormigón, vidrio, cerámica, madera, metal y piedra. En concreto, 6 materiales y un total de 12 maquetas para representar 12 proyectos de Josep Ferrando, quien ha querido acompañarse para su producción de industriales líderes en el sector como: Cricursa, Breinco, Cosentino, Pidemunt, Room y Cumella. Firmas a las que se ha sumado la empresa de iluminación Lamp y con las que el arquitecto ha establecido una colaboración fundamentada en criterios de calidad, rigor e innovación con el firme convencimiento de favorecer el posicionamiento internacional de su profesionalidad y solvencia.

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La Roiba | Jorge Meijide

A Roiba | Fotografía: Jorge
A Roiba © Jorge Meijide

La Roiba

Un refugio es un refugio es un refugio. Como la rosa del poema de la Stein, una casa no puede -no debe- evitar ser parte de lo que en origen todas las casas son: refugios; las cosas son lo que son -las casas son lo que son-, y una casa nace siempre, en su fuero interno, en su nuez, como refugio, como cobijo. La Roiba es así, y en eso es pura y original.

El panorama de la llamada vivienda unifamiliar, término que detesto amable y educadamente -y otro día diré el porqué-, ha estado y estará plagado de cuasi infinitos ejemplos en los que consideraciones de carácter secundario y espurias, priman sobre las básicas o trascendentes; así, imagen, representatividad, ostentación, vulgaridad, naderías insulsas o el muy gallego feísmo -palabro interesante donde los haya-, y los epítetos aplicables pueden ser innumerables y variados -las hay hasta bonitas-, inundan el panorama de nuestros suburbios y alrededores, haciendo que estas construcciones pierdan una parte importante de su esencia inicial, de su veracidad y de su interés. Bien cierto es que no todas las casas pueden ser iconos de la modernidad ni propuestas rompedoras, ni todas lo pretenden, pero parece que de un tiempo a esta parte muchas lo anhelan, y claro, se pierden en el intento.

La Roiba, en cambio, tiene todo eso muy claro y muy bien aprendido. Es una obra madura, Molezún contaba ya con 45 años cuando la proyecta y construye y una carrera ya sobradamente reconocida, nacional e internacional; por eso tiene muy claro su dirección, tiene claro el norte, el sur, el este y el oeste y los vientos que recibe y de los que cobijarse y tiene muy claro lo que una casa debe ser. La ubicación, la disposición, las necesidades y la respuesta a todo ello encaja en su justa medida. La Roiba no da una respuesta fría y racional a los condicionantes, es emotiva, directa y amable, acoge y recoge. La Roiba es la reducción a la pura esencia del hecho de habitar, mínimo y protector. Por ello crece de dentro hacia fuera, emanándose como la concha de las caracolas, protectora y acogedora, en la que se puede estar dentro pero en la que también se puede estar fuera, al exterior, al tiempo que unido a su interior. Y éste es escueto, económico de espacio, pero su exterior es extenso, abierto e infinito. Molezún lo era.

Ramón Molezún hizo gala de su desbordante capacidad creativa en toda su carrera. No era, y sigue hoy sin serlo, fácilmente encasillable ni clasificable. Su obra era él mismo y con él se fue el genio, pero nos deja su construcción. La Roiba ES Ramón Molezún y no es fácil visitarla, verla, admirarla, recorrerla o usarla sin tenerlo a él presente.

La Roiba es perfecta, responde bien a todo, desde el planteamiento, a la ubicación y a su uso, y si me apuráis, también a su construcción, a pesar de lo que ahora aquí nos trae. Es un ejemplo de arquitectura en letra minúscula que se convierte, seguramente sin desearlo, en mayúscula. En mayúscula por sus méritos propios y también, inútil es negarlo, por el gran demérito con lo que pueda compararse. No es necesario leer mucho su planta para darse cuenta de que la casa se habita bien, casi sola; se deja, permite, ser habitada con la misma humildad y seguridad con la que ha sido pensada.

La Roiba vive en relación directa e inseparable con su entorno, como debe ser, por eso la entiendo como a un ser sensible, consciente de si mismo, que se ofrece abierta a la vida de quienes la habitan. Por eso es lo que es, porque vive -se vive- a la vez con sus propietarios, con sus visitantes y con quien la observa y la entiende. Porque entender, como comprender, es un acto que requiere absorción y destilación, y de ambas surge la esencia, la esencia de eso que casi no existe, de eso que llamamos Arquitectura. La Roiba es algo más que una construcción: es memoria construida de arquitectura y vida, que en el fondo son casi, casi, lo mismo. Así, sin más.

jorge meijide . arquitecto
bueu. julio 2014

Pelea, critica, emigra | Borja López Cotelo

La crisis ha terminado. Los políticos sonríen de nuevo en los periódicos y los medios ensalzan un país que supo mantener la compostura durante cinco años de impía tempestad. Han vuelto las palmadas en la espalda.

Pero tal vez el milagro haya pasado ante mi puerta, una vez más, sin detenerse: los clientes no se agolpan en mi estudio y nadie en mi entorno inmediato ha visto mejorar repentinamente su situación laboral. Por el contrario, en muchos casos, desarrollar la profesión para la que uno se ha formado sigue sonando a quimera. Hay quien incluso encuentra obscena esta aspiración, propia de jóvenes reticentes a mancharse las manos, cuando no de caprichosos, vagos o maleantes.

Mientras tanto, muchos de aquellos que ahora sonríen en los periódicos vanagloriándose de la recuperación económica siguen visitando a menudo los juzgados; de modo que este nuevo milagro tampoco me hará abandonar mi escepticismo.

Así las cosas, es inevitable preguntarse qué hacer. Qué camino debe tomar un arquitecto joven –cada día un poco menos- asentado en una región periférica de un país marginal dentro del gran proyecto paneuropeo, cuando la celebrada catarsis parece ajena a su realidad cotidiana.

Pelea

Roberto Bolaño era de los que creían, según él mismo confesaba, que el ser humano está condenado de antemano a la derrota pero que debe salir y dar la pelea. Considero no obstante –sin ánimo de contradecir al gran Bolaño- que es necesario puntualizar ciertas cosas porque, para el arquitecto, pelear no siempre es sencillo.

Asumamos que la arquitectura, como profesión y como disciplina, es necesariamente mediada. Hay un largo trecho desde la concepción de la obra, abstracta, y su concreción en realidad física; hay muchas manos que intervienen en el proceso, muchas leyes –algunas cabales, otras delirantes o interesadas- que lo condicionan, hay un usuario a menudo ajeno a las sesudas cavilaciones del proyectista, y una realidad tozuda que a menudo se empeña en desfigurar la apolínea arquitectura imaginada. Son, todas ellas, reglas del juego.

Ahora bien, construir –ése es, no lo olvidemos, el fin último y razón de ser de la arquitectura- no es sencillo cuando solo se conocen para llegar a ello dos caminos y ambos están sembrados de minas.

Siempre pensé que los concursos de arquitectura eran uno de esos caminos; que en ellos todos peleaban de igual a igual, sin guantes y a cara descubierta. Imaginaba a los grandes arquitectos bajando a la arena como el insolente Cómodo, como un encapuchado Zidane entregado a duelos nocturnos en canchas de barrio contra pandillas de inmigrantes argelinos1. El tiempo me demostró que no es así. Algunos concursos recurren a mecanismos cuestionables (como el asumido empresa y obra) o incluso perversos. En otros casos sencillamente el fallo es poco transparente o inevitablemente sospechoso; y la sospecha, señala el judío Jacobi, atormenta a aquellos que la albergan2.

El otro camino para construir son los encargos privados. Y en ese camino las piedras las han ido poniendo, día a día, compañeros de profesión. Esto lo hace, si cabe, más doloroso. Los honorarios se han reducido y las condiciones se han degradado en una lucha fratricida por conseguir clientes. Sin reglas, sin ética, sin un sentido de colectivo que ha hecho fuertes otras profesiones.

Por todo ello, pelear por construir es hoy una guerra de desgaste; una campaña encarnizada en la que afloran tanto las desigualdades estructurales –concursos- como los más bajos instintos de supervivencia–búsqueda de clientes-, que en ocasiones derivan en canibalismo. Habrá que leer de nuevo a Bolaño, poeta y vago3,para no desfallecer.

Pelea | epR

Critica

Según recoge Platón en sus Diálogos, Sócrates -el griego4– reflexionó con algunos de sus discípulos acerca de la inmortalidad del alma en los instantes previos a ingerir con una mansedumbre y una tranquilidad admirables la cicuta que acabaría con su vida. En ese momento postrero, Sócrates se significó como el más clarividente e íntegro de los hombres.

Sin embargo, en la agónica circunstancia actual la crítica arquitectónica tampoco parece haber dado un paso al frente. Si bien la situación es propicia para la calma y la pausa, base necesaria para reflexiones profundas que identifique errores cometidos y extraigan lúcidas conclusiones para el futuro, poco aire fresco parecen haber aportado los críticos durante este lustro de merma en la actividad.

Están, por supuesto, los de siempre. Hay en España mentes claras, con una enorme capacidad de análisis y grandes dotes para la síntesis. Pero ninguna de las que conozco ha sido engendrada por la situación actual, ninguna representa una esperanza longeva para las próximas generaciones.

Pero desgraciadamente son mayoría los que utilizan potentes altavoces para adaptar su discurso al viento dominante. Y han sobrevivido a la crisis. Leemos editoriales de quienes no hace mucho ensalzaban los grandes estudios,  de quienes vitoreaban a los vigorosos cadetes del star system –think BIG, exhortaban- defendiendo hoy una arquitectura de mínimos, una arquitectura necesaria (poliédrico adjetivo); encumbran arquitectos o -siempre que es posible- colectivos cuya labor se desarrolla lejos del primer mundo. Incluso se celebran congresos para celebrar el descubrimiento de ese nuevo camino.

Resulta difícil comprender por qué solo una ínfima parte de la crítica ha reaccionado a esta apología de la vacuidad.

Critica | epR

Emigra

Quizá el consejo más recurrente en estos días sea el de abandonarse a la búsqueda de nuevos horizontes. Al fin y al cabo, así lo hicieron nuestros abuelos y otros antes que ellos. Lo sabemos sobre todo quienes nacimos en ciertas partes del mundo: se atribuye al maestro Castelao la máxima de que el gallego no protesta, emigra.

Es comprensible la emigración como opción personal. Tal vez hoy sea incluso recomendable, o abiertamente admirable, pues pocos toman esa decisión por propia voluntad. Pero no debemos ver en ello la solución a los males colectivos pues eso sería una venda en nuestros ojos. Un país que pierde a sus jóvenes de forma masiva se desangra; un estado que invierte en formación para mostrarse luego incapaz de consolidar un tejido profesional sustentado por ese capital humano, no solo representa una paradoja sino un absoluto fracaso económico y social.

Para un arquitecto español –al menos para uno formado en ciertas escuelas de España- existe además una particularidad que no facilita su inserción laboral: durante generaciones, la educación del arquitecto tendió a habilitar a profesionales autosuficientes. Esto tiene, obviamente, implicaciones positivas –capacidad de control sobre el proyecto global, sólidos conocimientos técnicos- pero cabe preguntarse si la supervivencia de estos diminutos estudios es posible en el escenario actual. Incluso cuando estos estudios, en una suerte de metamorfosis, devienen a menudo en estructuras horizontales y procesos colaborativos.

Corremos el riesgo de padecer esa sensación de gélido desapego de la realidad encarnada en aquel Meursault que fue extranjero en Argel como lo habría sido en cualquier otra parte5.

Emigra | epR

Pero a pesar del gris que nos rodea,  a pesar de la imposibilidad de luchar en igualdad, de la tibia respuesta de la crítica y de la incierta vía de la emigración, esta generación no debe aún capitular. Porque, queramos o no, todavía nos quedan cosas bonitas por hacer6.

Borja López Cotelo, doctor arquitecto
Coruña, julio 2014

Notas:
1 Según reconoce Zidane en una entrevista publicada en el número 22 de la revista Panenka. Aunque en ella señala como instigador a Edgar Davis…
2 Parafraseando a Isak Jacobi, el usurero de la obra de Bergman Fanny y Alexander (1982).
3 Así rezaba su tarjeta de visita: Roberto Bolaño, poeta y vago. Carrer Ample n13 2-1, Blanes (Gerona).
4 Sócrates (470-399 a.C) fue condenado a morir de este modo por un tribunal ateniense. Es importante precisar que me refiero a este Sócrates, el griego, porque también existió un elocuente Sócrates brasileño.
5 El extranjero, de Albert Camus, es un libro terapéutico en ciertos momentos. Si he de escoger una edición recomiendo la de Gallimard, ilustrada por el gran José Muñoz, que en España publicó Alianza Editorial (2013).
6 Jep Gambardella, cínico protagonista de La gran belleza, responde aliviado: Meno male… Ci rimane ancora qualcosa di bello da fare! cuando una amiga le recuerda que nunca han hecho el amor.

Henri Cartier-Bresson. Fotografiar del natural

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Considerado como uno de los fotógrafos más influyentes de nuestro tiempo, Henri Cartier-Bresson elevó la práctica del snap shotting a la categoría de arte disciplinar. Crítico y observador penetrante, sus escritos acerca de la teoría y la práctica de la fotografía han ejercido una influencia fundamental en los fotógrafos contemporáneos.

Fotografiar del natural constituye la primera recopilación en un único volumen de los textos más emblemáticos de Cartier-Bresson, entre los que se encuentran ‘Los europeos’ y ‘El instante decisivo’, uno de sus escritos más conocidos que supuso un punto y aparte en la carrera del fotógrafo. Este volumen reúne también sus relatos de viajes a Moscú o China, y artículos dedicados a sus amigos André Breton, Alberto Giacometti o Jean Renoir. Todos ellos destilan la misma intensidad e inmediatez visual que caracteriza a su obra fotográfica.

Henri Cartier-Bresson (1908-2004) es considerado uno de los grandes referentes de la fotografía de la segunda mitad del siglo XX y uno de los padres del fotoperiodismo. Desde la agencia Magnum, que fundó en 1947 junto a Robert Capa, David (Chim) Seymour, William Vandivert y George Rodger, realizó algunos de los grandes reportajes sobre Europa, Oriente y la antigua URSS que le dieron fama mundial como cronista gráfico.

Ifac´14. Festival Internacional de Arte y Construcción

Un año más este festival celebrará su tercera edi­ción entre los próximos 11 y el 20 de Agosto en Covarrubias, (Burgos), donde convivirán 300 jóvenes de todo el mundo. Una apuesta que propone unir reflexión y acción para buscar un futuro rural autosuficiente. Treinta talleres arquitectónicos constituyen la columna vertebral del evento, que se alimenta de muchas otras disciplinas artísticas, constructivas  y teóricas. Todo ello en un contexto de debate, trabajo e intercambio de experiencias, con el tema de fondo del análisis y recuperación de las áreas rurales.

Ifac apuesta por la experimentación constructiva con tierra, caña, superadobe o madera. Un evento donde se puede desde construir prototipos de cúpulas geodésicas y bóvedas catalanas hasta aprender a fabricar pinturas, morteros, hornos de barro y solares…  Las actividades están abiertas a la participación colectiva en todas las fases, desde el diseño a la ejecución. Si aún no tienes plan para el verano, las inscripciones están abiertas hasta el 20 de Julio o fin de plazas.

El evento Ifac parte de la hipótesis de que el análisis del papel que el medio rural ha jugado en el pasado puede aportar importantes referencias al imaginar modelos arquitectónicos, urbanos, sociales, económicos y productivos futuros. Los entornos rurales aportan una infinitud de elementos demostradamente sostenibles y coherentes con su medio natural y social. La idea de partida es hacer una revisión de todo esto, ver qué se puede rescatar y qué se puede aportar desde los paradigmas actuales de cara a plantear qué puede o debe ser el medio rural en el presente-futuro.

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Meipi. Espacios colaborativos

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¿Qué es un meipi?

Un meipi es un espacio colaborativo en el cual los usuarios pueden aportar información y contenido en torno a un mapa. Cada meipi tiene un contexto determinado, el cual puede ser local (con entradas localizadas en una zona geográfica determinada), o temático (cuando sus contenidos están relacionados con una idea concreta).

¿Para qué sirve un meipi?

Un meipi permite a un grupo de usuarios el poner información en común en torno a un lugar o un tema. Puede ser de utilidad para dinámicas colaborativas, talleres, asociaciones, empresas, grupos de amigos, acciones artísticas…

En meipi.org tenemos ya numerosos meipis creados por diferentes usuarios. Abarcan diversas zonas y temas, mostrando el potencial que puede ofrecer un meipi.

¿Cómo puedo crear un meipi?

Para crear un meipi hay que registrarse como usuario en meipi.org. Pulsar el botón crea meipi y rellenar el formulario. Una vez completado el sistema confirma automáticamente que todo ha funcionado correctamente indicando la dirección (url http://www.meipi.org/nuevomeipi) con la que acceder directamente al meipi recién creado.

¿Cuáles son las cuatro vistas de un meipi?

Toda la información contenida en un meipi se puede visualizar de cuatro maneras diferentes, que llamamos «vistas»: mapa, lista, canales, mosaico.

Mapa: Las entradas subidas por los usuarios se muestran posicionadas en sus coordenadas correspondientes.
Lista: Las entradas se organizan por la fecha en que fueron subidas. También se pueden ordenar según su valoración.
Canales: Las últimas entradas de cada una de las categorías se muestran por columnas.
Mosaico: Las imágenes ya subidas se organizan a gusto del usuario, formando mosaicos que pueden ser salvados.

Conversación con Josep Maria Montaner

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Entrevista-conversación con Josep María Montaner
Interlocutores: Miguel Ángel Damián Sanz, Daniel Dávila Romano y Leonardo Tamargo Niebla
Fecha: 21 de diciembre de 2013
Lugar: biblioteca propia de J.M. Montaner
Grabación: Enrique Rollón Escudero
Edición: Enrique Rollón Escudero
Organiza: Asociación Temenos

A Roiba | Ramón Vázquez Molezún

A Roiba | Ramón Vázquez Molezún
Interior «A Roiba». Carpinterías Pearson

Para algunos un velero varado1, para otros un cofre2, lo que está claro es que esta joya arquitectónica arquitectura moderna del siglo XX en España de Ramón Vázquez Molezún (1922-1993) no deja indiferente.

El refugio emplazado en la ensenada de Beluso, es una buena de muestra del buen hacer del hetedoroxo3 arquitecto coruñés en solitario.

Gracias a la familia de Ramón Vázquez Molezún podemos leer la memoria redactada por el propio arquitecto:

«Aprovechando unas construcciones de la antigua fábrica de salazón de la “Roiba” se proyecta hacer un refugio de verano con almacén para embarcaciones y útiles de pesca.

La construcción, de unos 100 metros cuadrados de planta, tiene como programa el siguiente: un cuarto de estar con terraza, un dormitorio de padres, dos dormitorios para hijos e hijas, una cocina comedor, un cuarto dormitorio posiblemente para servicio, unos aseos generales, un aseo de servicio, un gran almacén accesible desde el interior y exterior, fosa séptica, aljibe para almacenamiento de agua de lluvia, unos depósitos elevados para servicio, espacios para aparcamiento y patio de servicio.

Los dormitorios, dado el destino de la construcción, tienen una superficie mínima para darle un carácter marinero, que se ha de cuidar en todo momento.

La estructura así como los forjados y muros, será de hormigón armado.

Se conserva todo lo posible los muros de mampostería existente, diferenciando así la antigua construcción de la actual.

La cubierta es plana para poder recoger fácilmente las agua de lluvia.

Las ventanas serán de madera vista, con lunas correderas tipo Pearson.

Existen chimeneas hogar en el estar y dormitorio principal, existiendo posibilidad de situar otras en el almacén inferior, y en la terraza exterior.

Toda la construcción es muy cerrada al norte, abierta discretamente al este y oeste, y muy abierta al sur, donde si sitúa la terraza.

Los aseos y, por lo tanto, toda la distribución de aguas, está reunida en un solo bloque, debajo del cual está la fosa séptica y encima del mismo si sitúan los depósitos elevados.

Toda la construcción se eleva sobre el nivel del camino solamente unos dos metros, exceptuando el torreón que forman los depósitos de agua.

El pavimento interior será de linóleum y la construcción de primera calidad.

Las obras se ejecutarán bajo mi dirección facultativa.» 1

Obra: Vivienda «A Roiba»
Localización: Beluso. Bueu. Pontevedra. Galicia. España
Autores: Ramón Vázquez Molezún
Promotor: Ramón Vázquez Molezún
Año: 1967-69
Memoria: Ramón Vázquez Molezún
Fotografía y planimetría: Salvo indicado, toda la información gráfica publicada en el presente artículo ha sido cedida generosamente por la familia de Ramón Vázquez Molezún. 2
+ ramonvazquezmolezun.org

Notas:
1 Miquel, Luis (1993). “Ramón Vázquez Molezún”. En: Corrales y Molezún: Medalla de Oro de la Arquitectura 1992. Madrid: CSCAE, 1993 – pág. 43
2  Así la entidende Borja López Cotelo en su artículo «La casa que no era un barco» publicado en veredes.
3 «Nosotros éramos heterodoxos, se hablaba de las dos tendencias: la influencia de los nórdicos en Fisac y el grupo de seguidores de Mies; Oiza, Romany… Wright tenía bastante influencia en Ramón, le impresionó mucho la gran exposición en Italia. Ramón siempre hablaba de ello… Yo nunca he querido ser erudito, me reía de ellos». Corrales, J.A., José Antonio Corrales, Ramón Vázquez Molezún: Pabellón Español en la Exposición Universal de Bruselas, 1958. Instalación en la Casa de Campo de Madrid, 1959. Rueda, Madrid, 2004, pp. 25.
4 Tres hojas mecanografiadas por Ramón Vázquez Molezún, fechadas en Bueu, en julio de 1967. redfundamentos.
5 Todo el material gráfico (gran cantidad de información inédita) estará recogido en el libro que se publicará en septiembre, ‘La Roiba’. Libro conmemorativo de edición especial y que será editado por redfundamentos.

Small Spain. Reinventando la práctica, 12+1 Experiencias. AV 163

Cuando despertó, la crisis todavía estaba allí. Parafraseando el microrrelato de Monterroso, nos refugiamos en el fértil territorio de los proyectos y los sueños para eludir enfrentarnos con la desolación de un paisaje profesional y personal que ha sufrido un tsunami devastador, pero cuando abrimos los ojos, el dinosaurio de la crisis sigue testarudamente con nosotros, condicionando cada actuación y cada gesto. Transcurridos casi seis años desde la bancarrota de Lehman Brothers en 2008 —un nefasto 15 de septiembre que acaso marque un punto de inflexión más indeleble que el trágico terror del 11-S— España sigue sumida en el marasmo económico, político y social, y los jóvenes buscan el optimismo y la promesa de la botella medio llena con proyectos minúsculos que les permiten libertad experimental y les otorgan gratificación sentimental: son obras pequeñas en la dimensión y grandes en la ambición, el esfuerzo y el talento, que colectivamente cristalizan un retrato pixelado del país en esta hora.

En el primer año de la crisis, nuestra revista hermana AV señaló sus primeros veinticinco años con  cincuenta obras mínimas (AV 140, 2009), y en esa ocasión presentábamos el número con los esperables ejemplos luminosos de arquitecturas diminutas y diminutivas, del Tempietto a San Carlino, y las inevitables referencias a las virtudes de lo pequeño, promovidas en la contracultura de los años setenta con la divisa acuñada por E.F. Schumacher en un libro cuya edición española publiqué por entonces, y que ahora sirve como título para el artículo introductorio de Emilio Tuñón. Pero un lustro después de aquel número el dinosaurio sigue aquí, y el empeño por hallar belleza en lo pequeño y salud en la cura de adelgazamiento a la que se ha sometido la arquitectura comienza a sonar hueco y a dar muestras de desfallecimiento. El esfuerzo de recuperación se desbarata en los diques de unas élites ensimismadas, y la agitación propositiva de los jóvenes se diluye en desaliento o se agosta en fatiga.

La voluntad de hacer arquitectura en un entorno hostil dice mucho de la tenacidad resistente de esta nueva generación, capaz de hallar desafíos técnicos, programáticos y estéticos en encargos de escasa dimensión. Sin embargo, no es seguro que el futuro de una profesión que procura reinventarse se halle necesariamente en la pequeña escala, por más que muchas de estas intervenciones nos conmuevan con la intensidad insensata y obsesiva de su devoción disciplinar. La imagen de portada, un pavimento italiano que Izaskun Chinchilla ha combinado azarosamente, evocando con el artificio cromático de las vetas de la madera una genealogía artística que remite al cubismo a través de la interpretación pop de Eduardo Arroyo o el Equipo Crónica, es buen ejemplo de esa dedicación emocionante y excesiva.

Cuando el suelo urbano del mundo se ha triplicado desde el año 2000, es lícito preguntarse si el papel de los arquitectos no reclama otras escalas, y acaso también otras geografías.

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Bienvenido a casa. Premio Solvia a la innovación en el diseño de la vivienda

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Solvia, el operador inmobiliario de Banco Sabadell, a través del Programa Solvia Innova, lanza un concurso de ideas para diseñar una vivienda adaptada a la situación actual. “Bienvenido a casa. Premio Solvia a la innovación en el diseño de la vivienda” tiene como objetivo reflexionar en torno a un modelo de vivienda colectivo con el reto de desarrollar conceptos de vivienda que respondan a los nuevos modelos sociales, económicos, tecnológicos y ambientales.

El jurado del premio estará presidido por Miguel Montes, Director General de Banco Sabadell-Vicepresidente de Solvia, y formarán parte de él Miquel Molins, Presidente de la Fundación Banco Sabadell, Ramon Rovira, Director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Banco Sabadell y Subdirector General de la entidad, Anne Lacaton (Lacaton&Vassal), Josep Bohigas, Juan Herreros, Xavier Monteys y Zaida Muxí.

El jurado valorará la flexibilidad y adaptabilidad a la situación personal y familiar del usuario a lo largo de su ciclo de vida, la alta calidad espacial, la incorporación de criterios de sostenibilidad ambiental, una ejecución viable económicamente con un reducido coste de construcción y buen mantenimiento y durabilidad.

Según Miguel Montes, este premio se dirige a

“los profesionales del sector para que desarrollen nuevos conceptos de vivienda que respondan a los nuevos modelos sociales, económicos, tecnológicos y ambientales. Queremos estimular la reflexión en este sentido y la convocatoria de este premio forma parte de este estímulo y de nuestro compromiso por construir un futuro más sostenible”.

Se pueden consultar las bases del concurso e inscribirse al Premio en  www.solviainnova.es. Las inscripciones estarán abiertas del 3 de julio hasta el 10 de septiembre.

El Premio está dotado con 20.000€ para el autor o autores de la propuesta ganadora.

 

SOLVIA INNOVA: REFLEXIÓN SOBRE LA VIVIENDA

Solvia, bajo el nombre de Solvia Innova,  ha abierto un marco general de reflexión sobre el proceso inmobiliario dentro del contexto de la crisis económica y los cambios que la sociedad está experimentando y, dentro de este marco general, la vivienda tiene un papel protagonista. La bonanza económica anterior a la crisis fijó en el imaginario colectivo unas tipologías y distribuciones más de acuerdo a una idea prefijada que a las necesidades reales del usuario. A los cambios que está experimentando la sociedad y la familia se añade el nuevo marco económico y la influencia de la tecnología en la vida cotidiana.

Bienvenido a casa. Premio Solvia a la innovación en el diseño de la vivienda se convoca a partir del estudio“Tendencias de futuro en torno a la vivienda” que detecta las tendencias globales de futuro de la sociedad y su implicación en la tipología de viviendas, además de identificar las necesidades latentes de los usuarios no cubiertas por la actual oferta inmobiliaria.

La Roiba, homenaje a un viajero | Rodrigo Almonacid

La Roiba, homenaje a un viajero | Rodrigo Almonacid
Ramón Vázquez Molezún, navegando | Fotografía cedida generosamente por la familia de Ramón Vázquez Molezún

“Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues —¡con qué placer y alegría!—
a puertos nunca vistos antes.”

(C. Kavafis: Ítaca)

El anhelo por conocer la gran Roma seguramente llevó al gallego Ramón Vázquez Molezún (1922-93) a la ciudad eterna tras la obtención de una beca de posgrado para la Academia. Pero, escuchando los consejos de Kavafis en Ítaca, no apresuró su viaje sino que dilató su estancia entre 1949 y 1954, ansioso por descubrir lo que entonces la España de autarquía y posguerra le negaba. Lo que pudo ser interés, inicialmente, se convirtió en una auténtica pasión; y acaso, más tarde, en toda una forma de vivir.

Me atrevería a decir que la casa que se hizo construir en la playa de Beluso en Bueu, conocida como “La Roiba” (1969), es el hábitat apropiado para un viajero. La ría de Pontevedra en la que se había criado de niño iba a significar el retorno al hogar tras un largo, largo viaje, de casi cincuenta años de vida nada menos, acompañado ahora ya de su propia familia. Todo aquel tiempo transcurrido le había servido para entender que la vida es un mero tránsito, para el que apenas se precisa equipaje. Y lo sabía de veras, pues se recorrió media Europa a bordo de su querida Lambretta, una moto que solía fotografiar, cual fiel compañera de aventuras, junto a los edificios (modernos y antiguos) que iba visitando.

“La Roiba” se levantó sobre unos muros de contención de una antigua fábrica de salazón que permanecían en el lugar elegido por el arquitecto. Aquellos restos se aceptaron como propios, sirviendo de firme ancla a la casa que iba a reposar encima. Uno de pronto recuerda a Ridolfi adoptando una actitud semejante en su “villino Alatri”, que justo acababa de terminase en la Roma recién descubierta por Vázquez Molezún a su llegada. Solo que aquí, en su paisaje natal, el arquitecto coruñés quería afirmar los valores naturales del lugar, dejándose impregnar por el oleaje, por las rachas de viento del océano, por la luz que se filtra entre las fugitivas nubes de la costa gallega. Aunque a menudo se alude a la metáfora del barco varado, nada hay aquí de “arquitectura por la arquitectura”, sino todo lo contrario: es la antítesis del magnífico Club Náutico de San Sebastián (1928), de Aizpurúa y Labayen.

Más que una casa, es un refugio, una promesa de habitar rozando la experiencia náutica. El escaso equipaje del viajero no demanda espacio para grandes posesiones en su interior, solo lo imprescindible. Una escueta terraza para sentir ese contacto íntimo con el lugar, unos vidrios a la altura de la vista para disfrutar del panorama mientras se descansa sentado en su exiguo salón, algunos camarotes donde pasar la noche. Abajo, un espacio de almacén para sus barcas, confinado por los vetustos muros que nunca llegaron a impedir la entrada del mar cuando éste llamaba a la puerta. Solo el color blanco y el gesto inclinado de su tejado, única diagonal de su perfil, revela su predisposición a erigirse en una casa, levantando su volumen como lo hacen las velas de las pequeñas embarcaciones; aunque, en realidad, ese espacio elevado de la casa es el verdadero puente de mando, el reducto del capitán Molezún. Ese hombre que un día quiso hacerse viajero sin saber que, en el fondo, acabaría siendo marinero.

Rodrigo Almonacid [r-arquitectura] · doctor arquitecto
valladolid. julio 2014

La arquitectura del lugar | Íñigo García Odiaga

Vivienda unifamiliar construida por Carlos Quintáns en la Sierra del Courel

La explosión de la arquitectura del espectáculo está directamente ligada a los fenómenos urbanos y tal vez por problemas de escala, presupuesto o función ha eclipsado el debate arquitectónico de lo rural. En estos ámbitos la arquitectura contemporánea más comprometida trata de establecer nuevos vínculos con el contexto a través de la actualización de la tradición local.

Durante posiblemente demasiado tiempo los entornos rurales y las obras que se han desarrollado en estos lugares han pasado desapercibidas en el debate arquitectónico. La grandiosidad de los faraónicos proyectos de las metrópolis han arrastrado el debate teórico hacia el hecho urbano. Su crecimiento, su sostenibilidad, las mega urbes o lo social son los problemas específicos de la ciudad que han acaparado el discurso arquitectónico. De alguna manera esta situación ha alejado el debate de la cotidianeidad que supone en la práctica proyectar una vivienda o un pequeño proyecto en un núcleo rural.

En estos contextos la arquitectura siempre ha tenido que luchar para proponer nuevas soluciones con un ambiente basado en la continuidad de una tradición, de unos modos de hacer que han dado lugar a las diferentes tipologías de arquitectura tradicional y que impregnan de forma contundente el imaginario de los habitantes de estos entornos rurales.

Nadie puede criticar la arquitectura vernacular, una arquitectura cuya estructura interna ha sido construida durante siglos a través de un proceso evolutivo, en el que las soluciones se han ido perfeccionando para adaptarse más y mejor a los condicionantes de un entorno determinado, hasta llegar a un estado en el que la arquitectura tradicional y su paisaje se confunden y se hacen indivisibles.

Sin lugar a dudas el problema actual de las obras que se construyen en el medio rural deriva de una mala interpretación de esta identificación entre una determinada arquitectura y su lugar. Esta dinámica ha colocado por delante de las claves, de los aciertos, de la esencia de la arquitectura tradicional su propia imagen, sin entender que la imagen es un resultado y no un método de adecuación de la arquitectura al lugar.

Para la arquitectura contemporánea que actúa en estos contextos tan cargados de memoria, lo existente es la realidad en la que se tiene que operar y desarrollar el proyecto. El proyecto necesita respetar los modos, las conclusiones alcanzadas por la tradición, para poder actualizarlas a un lenguaje y a una práctica constructiva actual; esto supone mantener viva y en desarrollo la arquitectura del lugar y aportar un paso más al proceso evolutivo que generó esa arquitectura que hoy llamamos tradicional.

En definitiva se trata de reajustar lo vernacular, se trata de leer las condiciones de entorno e integrarse en él respetando los equilibrios del contexto. Se trata de proponer algo nuevo dentro del proceso continuado que ha generado ese entorno, partiendo no de una hoja en blanco sino de la experiencia acumulada.

Ayuntamiento de Leoz en Iratxeta de los arquitectos Guillermo Garbisu y Magdalena López

Proyectos como el Ayuntamiento de Leoz en Iratxeta de los arquitectos Guillermo Garbisu y Magdalena López son un buen ejemplo de esta capacidad de releer el contexto que la arquitectura contemporánea está incorporando. Se trata de un pequeño edificio que a pesar de su volumetría nítida y de la modernidad de sus huecos incorpora sin ningún complejo la cubierta tradicional de lajas de piedra, insertando la nueva edificación en el contexto y de esta forma continuando el paisaje. El nuevo edificio se incorpora a la iglesia existente formando junto con la antigua edificación un nuevo conjunto que a pesar de la diferencia de edad entre ambas construcciones no es disonante, más bien todo lo contrario, podría afirmarse que ambos volúmenes hablan un lenguaje común. Una pequeña plaza de acceso formalizada a medias por lo antiguo y lo nuevo sirve de acceso al ayuntamiento en el que los muros de piedra y la cubierta hablan del pasado mientras que sus dinteles y carpinterias hablan del tiempo presente. El proyecto trata así de dotar al pueblo de unas nuevas instalaciones sin interrumpir su naturalidad. Una naturalidad del lugar que se actualiza con el lenguaje actual al redefinir las antiguas normas o leyes que lo han generado, creando con modestia una gran arquitectura.

Ayuntamiento de Leoz en Iratxeta de los arquitectos Guillermo Garbisu y Magdalena López

Edificios como la vivienda unifamiliar construida por Carlos Quintáns en la Sierra del Courel son un buen testimonio de esta capacidad actualizadora de lo vernacular. Rehabilitando una pequeña construcción rural en la aldea de Paderne, la aprovecha como zócalo a la nueva construcción y se articula una pieza actual que incluso a pesar de su limpieza formal y del aire a nuevo que desprende parece llevar en el lugar toda la vida.

Vivienda unifamiliar construida por Carlos Quintáns en la Sierra del Courel

Con un programa escueto, resuelto en unos setenta metros cuadrados se formaliza una vivienda cuya estancia principal se sitúa en el primer piso, separándose del suelo y abriendo su interior con un gran ventanal al paisaje; en contraste con la planta baja que, aprovechando los muros de piedra característicos de las edificaciones del lugar, alberga los dormitorios en una pieza más hermética.

Sobre los muros antiguos del pajar original, una estructura de madera laminada da cuerpo al volumen superior con una sobria cubierta a dos aguas sin ningún tipo de alero, exceptuando el mínimo remate necesario para proteger la piel de castaño exterior y se inserta en el paisaje, en la vida del pueblo con total naturalidad.

Interior vivienda unifamiliar construida por Carlos Quintáns en la Sierra del Courel

La piedra del zócalo, atemporal al igual que el castaño, evolucionará adoptando la belleza que las cosas bien hechas adoptan con el paso del tiempo; nos habla de una arquitectura inteligente, que parte de un conocimiento decantado por el sitio, por su clima y por sus arquitecturas; sin copiarlas en lo superficial sino comprendiendo lo esencial para poder evolucionar.

Como solía contar Jorge Oteiza, el que avanza intentando crear algo nuevo lo hace como un remero, avanzando hacia delante pero remando de espaldas al futuro, mirando hacia atrás, hacia el pasado, hacia lo existente para poder reorganizar sus claves.

Gracias a Carlos Quintans por las molestias que se ha tomado.
íñigo garcía odiaga. arquitecto
san sebastián. febrero 2011

Publicado en MUGALARI 11.02.18

Antiarquitectura y Deconstrucción. El triunfo del Nihilismo

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Nikos Salíngaros es un teórico de la arquitectura; uno de los poquísimos pensadores contemporáneos de los que se puede decir tal cosa. Salíngaros ha construido, con Christopher Alexander y otros colegas, una teoría de la arquitectura que acude a conceptos científicos para aclarar cómo son los edificios que los usuarios perciben como entornos agradables y ‘humanos’. Nikos ofrece una crítica que tritura los principios ‘teóricos’ y el desarrollo material de las obras de la deconstrucción.

“En esta serie de profundos y conmovedores ensayos críticos, Salíngaros y varios asociados cercanos afirman que interpretamos la vida en la arquitectura como el trasfondo de la comunidad humana — la preparación para nuestro lugar de vivienda… Un día, quizás Salíngaros será lectura obligatoria para los arquitectos. Si eso pasa podría ser que surja una nueva ortodoxia, en la cual la humildad, el orden, y el espíritu público — las virtudes que han sido expulsadas de la disciplina por los arquitectos estrellas — serán la norma.” — Roger Scruton.

“¿Cuáles son las ideas y los propósitos de la élite arquitectónica actual? ¿Y cómo se podría explicar por qué ideas erróneas tienen una influencia tan poderosa en tanta gente? Este es un libro excelente e intenso, tan interesante para su análisis en cuanto a psicología y política como para su discusión en el ámbito de la arquitectura.” — Ray Sawhill.

“Este libro debiera ser leído en toda institución relacionada con la enseñanza de la arquitectura, el planeamiento y en general con la construcción del ambiente así como por toda persona que aspire a ser arquitecto.” — James Stevens Curl.

“Justo he terminado de leer este libro, que he esperado por mucho tiempo. Vale la pena leerlo, aún si no necesitas convencerte de que el deconstructivismo es un fraude. La revelación es la profundidad y la extensión del fraude.” — Andrés Duany.

“Hoy hay algunos pensadores serios, tales como Christopher Alexander y Nikos A. Salíngaros, quienes creen que nosotros estamos para — o al menos necesitamos tener — un paradigma mayor que se traslade a la arquitectura, para salvarnos. Desafortunadamente, los arquitectos en general no son muy letrados, ya que no leen libros teóricos ni artículos críticos de tales pensadores. Ellos principalmente miran ilustraciones.” — Paul H. Malo.

“Nada en los últimos años puede superar el último trabajo de Nikos Salíngaros, “Antiarquitectura y Deconstrucción”… un libro extraordinario. Nikos escribe críticas del orden más alto de la arquitectura. Su talento radica en su habilidad para construir desde lo específico a lo general, que es lo opuesto a la tendencia de los teóricos académicos de la arquitectura. Su observación a Libeskind, a Tschumi, a Derrida, a Charles Jencks es definitiva.” — Francis Morrone.

“Los libros de Nikos Salíngaros “Antiarquitectura y Deconstrucción”, “A teory of Architecture” (Una teoría de la Arquitectura) y “Principles of Urban Structure” (Los Principios de la Estructura Urbana) son tres textos fundamentales, entre los más importantes de los últimos años.” — Vilma Torselli.

FicArq. Festival Internacional de Cine y Arquitectura de Avilés 2014

El Festival Internacional de Cine y Arquitectura de Avilés (FicArq) celebrará su segunda edición entre el 15 y 19 de julio. El emblemático Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer de la ciudad asturiana acoger á la mayor parte de la programación, que rinde homenaje a las transformaciones sociales, vitales o económicas impulsadas desde la arquitectura, el urbanismo y, por supuesto, el cine. Brasil, todo un ejemplo de transformación, será el país invitado. La primera actividad de FicArq 2014 ya está en marcha: una nueva convocatoria del concurso de microfilms Ciudad en movimiento.

La II edición del Festival Internacional de Cine y Arquitectura de Avilés (FicArq) pretende ser una celebración del poder de la transformación. Como explican sus organizadores, tanto la arquitectura como el cine, los dos ejes del festival, han sido a lo largo de la historia herramientas capaces de fomentar grandes y pequeñas transformaciones sociales, vitales, económicas, ambientales… y ya era hora de que se rindiera tributo a su potencial. Bajo esta premisa, FicArq 2014 ultima ya la programación de esta cita que llenará Avilés de cultura entre el 15 y el 19 de julio. Brasil, cuya transformación está sorprendiendo al mundo en todos los niveles, será el país  nvitado en esta edición.

El Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer y el Teatro Palacio Valdés, las dos sedes del festival, acogerán sus distintas secciones dedicadas al largometraje y cortometrajes, además de actividades paralelas como los encuentros con arquitectos y urbanistas de referencia.

Concurso microfilms FicArq 2014 tiene reservado un espacio destacado para apoyar a nuevos creadores a través de su concurso de ‘microfilms’ La Ciudad en Movimiento. El certamen, organizado en colaboración con Yahoo! España y su plataforma Flickr, premiará las mejores ‘películas mínimas’ que tengan a la ciudad y lo que en ella ocurre como protagonistas. Basta con tener más de 18 años y una idea que mostrar en una película de entre 60 y 120 segundos. Ni uno más. Los aspirantes pueden presentar sus trabajos hasta el próximo 10 de junio en la dirección de correo concusos@ficarq.es. El público, con sus votos a través de Internet, y el Comité Científico del Festival decidirán quién se lleva los premios, dotados con 1.000, 750 y 500 euros.

Arquipeques
Otro de los clásicos de ‘Ficarq’ que ya tiene programación es la actividad paralela dedicada a los más pequeños, ‘Arquipeques’, una actividad empeñada en acercar la arquitectura a niñas y niños. Este año, el proyecto, que el festival organiza con el apoyo de Lego, se ha propuesto todo un reto: que los chavales participantes reproduzcan arquitecturas emblemáticas de todo el mundo, del Coliseo de Roma a la torre de Eiffel, y a partir de ellas imaginen su propio proyecto de ciudad. Arquipeques se celebrará los días 16, 17 y 18 de julio entre las 18 y 20,30 horas. El plazo de inscripción ya está abierto en la web del festival (www.ficarq.es) y las plazas, limitadas se darán por riguroso orden de inscripción.

Festival Internacional de Cine y Arquitectura – Avilés 2014
Del 15 al 19 de Julio de 2014
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Entrevista a Nikos Salíngaros

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Daniel Dávila entrevista al teórico de la arquitectura: Nikos Salíngaros (Catedrático de la Universidad de San Antonio, Estados Unidos).

La entrevista se centra en explicar qué tipo de teoría de la arquitectura es la que propone el profesor Salíngaros así como las consecuencias, de toda índole, que se derivan de una aproximación de este tipo.

Sala de profesores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid.

Rehabilitación y ampliación de una pequeña vivienda vernácula en Quintelas | Luis Gil+Cristina Nieto

El dominio excedido. El conflicto entre la prexistencia y el programa ampliado.
La arquitectura dentro de la arquitectura y lo que no cabe.*

Pertenecemos, ya casi todos sin excepción, a la cultura occidental del exceso, un comportamiento que avanzaron y denunciaron Guy Debord y los situacionistas a comienzos de los 60s del SXX. Una sociedad de consumo que llenó nuestras casas de objetos innecesarios que sin embargo transformaron los programas haciendo que el proyecto del habitar doméstico se tuviera que ocupar de este problema a partir de entonces.

Un problema, el de la acumulación, en primera instancia de índole material y más tarde ecológico ecológico, que casi al mismo tiempo que surgía era denunciado no sólo por  los sociólogos si no también detectado y usado en sus propuestas por los arquitectos de la segunda generación de la modernidad como el Team X, muy especialmente expresado en propuestas críticas como las de los Smithsons con la casa “Todo en su Sitio” o de reacomodación del sentido de la ampliación de Aldo van Eyck con  la ampliación y reforma de la casa Martin Visser,  proyecto original de Rietveld.

El problema del exceso como sobredimensionado del programa original  de un edificio, sin embargo, no es estrictamente un tema contemporáneo, en relación a la sociedad del consumo, sino que se solapa con uno de los  temas fundamentales de la arquitectura, el paso del tiempo y la sobreposición de nuevos usos y programas sobre anteriores  figuras y prexistencias. La convivencia entre la preexistencia y las nuevas necesidades, lejos de lo que normalmente la historia nos cuenta, no siempre se hace por la fuerza, con una sobreposición dura y aniquiladora del modelo original, sino con la espontaneidad e inmediatez de lo necesario, tal como hace la arquitectura vernácula.

Es más, la obra matriz a la que se incorporan las transformaciones y/o superposiciones, que responde de forma positiva a los principios de la disciplina establecidos por el arquitecto en su construcción, se mantendrá a lo largo de la historia  sin perder identidad si, como dice Rafael Moneo, esos principios resultan suficientemente sólidos para poder absorber transformaciones, cambios, distorsiones, etc sin que éste (el edificio original) deje de ser fundamentalmente el que era, respetando, en una palabra, lo que fueron sus orígenes.

*Parte del presente texto sirvió  de introducción a la charla sobre la obra reciente de Luis Gil Pita y Cristina Nieto Peñamaría en las jornadas  “Arquitectura y Pertenencia” de la Fundación María Martínez Otero junto a Manuel Gallego, Carlos Puente y Vari Caramés organizadas por RVR arquitectos en Julio de 2012.

Una construcción vernácula doméstica de muy escasa entidad que debe adaptarse a la normativa y necesidades de uso contemporáneos. Una construcción arruinada de planta baja de dimensiones aproximadas exteriores 10mX 6 m dividida por un muro medianero estructural en dos áreas interiores de unos aproximados 25 m2 útiles cada una y también un antiguo horno de pan de uso interior que se proyecta hacia el exterior como un pequeño globo. La rehabilitación debería convertirse en una pequeña vivienda.

La propuesta de arreglo pasa por la dedicación de cada uno de los espacios interiores, a cocina-comedor por un lado y por el otro, a dormitorio, como un simple refugio, que en nada debe alterar, por normativa de protección, la sección o arquetipo original tradicional. Sin embargo los requerimientos actuales higiénicos y de programa demandan la presencia  de un cuarto de baño, que en caso de interiorizarse en la planta original del edificio desvirtuarían la limpieza espacial de las dos zonas anteriormente descritas y su acompasamiento con la estructura vista al interior de la cubierta.

De esta manera esa parte del nuevo programa,  el baño, es expulsada hacia el exterior de la planta en un crecimiento en burbuja que se hace dialogar con la proyección redondeada exterior del antiguo horno de pan. En ese diálogo entre la forma de las piezas, externalizadas, proyectadas al exterior, se localiza la nueva entrada desplazando también el problema del in between del acceso fuera de los locales originales de la planta. Un diálogo sopesado y redibujado, mentalmente y por el proyecto, repasando arquitecturas vernáculas de otras latitudes y tiempos.

Desde la construcción, ninguna duda  por la proximidad en  la utilización de los sistemas tradicionales en base al oficio de la madera para la estructura de forjados de techo y de acabados en pared y suelo, en el contenedor original (con cubierta en teja tradicional), y para la figura y parte del nuevo programa proyectado hacia el exterior muros de carga de ladrillo cara vista con cubierta de zinc también sobre estructura de madera y acabado de pared igualmente en forro de pino abeto pintado.

El hecho de que la parte del programa proyectado hacia el exterior se remate en una cubierta de pendiente cero en zinc, frente a la cubierta tradicional de tres aguas, se propone con la clara y sencilla intención de separar en el tiempo, la construcción acabada y la forma de los mecanismos ligados a unas nuevas necesidades frente a los sistemas preexistentes.

Obra: Proyecto de rehabilitación y ampliación de una pequeña vivienda vernácula en Quintelas
Localización:Soutelo de Montes. Quintelas. Forcarei. Pontevedra. Galicia. España
Autores: Luis Gil Pita- Cristina Nieto Peñamaría. Arquitectos
Colaboradores: Mónica Balado Santiago. Aparejadora. Iria Brandariz-Nuno Costa- Márcia Nascimento. Arquitectos colaboradores
Promotor: Privado. Cliente. Autopromoción.
Contructora: Obra por administración de pequeñas contratas próximas y Carpintería Maceira. Vedra
Año: 2008-2012
Fotografía: Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaría

Reconocimientos
Seleccionada para los Premios Enor 2014

Metagénesix [Padrón]

Mañana miércoles día 9 de Julio a las 20:00 horas se inaugurará la Exposición Metagénesix: Nova Arquitectura de Galicia, en la Fundación Pública Gallega Camilo José Cela sita en C/ Santa María Nº 22. Iria Flavia. Padrón (Galicia, España) en donde permanecerá expuesta los meses de Julio y Agosto.

Os animo a  que os acerquéis.

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Geobide

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La suite de productos para la consulta, análisis y mantenimiento de información geográfica de Tracasa, presenta su mejora y renovación con tres novedades. La primera y más importante es que Geobide Suite pasa a ser gratuita y el usuario descargará, por primera vez, las cuatro herramientas que la componen de un modo conjunto: Geobide Builder, Geobide Converter, Geobide Map y Geobide Rasterconverter. Este último producto es otra de las novedades del nuevo Geobide. Además, el relanzamiento de la suite de información geográfica de Tracasa incluye nueva web e identidad gráfica en su proceso de ofrecer una mejor información a sus usuarios.

A partir de ahora, cualquier usuario que lo desee podrá descargarse gratuitamente la Suite de productos de información geográfica, que cuenta en la actualidad con cerca de 4.000 usuarios. Entre las principales características destaca su capacidad para soportar los principales formatos vectoriales y ráster como Shapefiles, PostGIS, Oracle Spatial, ArcSDE, SQL Server, Autocad, Microstation, KML, estándares OGC, Geotiff o MrSid. Además, Geobide Suite no está ligado a ninguna plataforma comercial GIS del mercado.

Geobide Rasterconverter

Geobide Rasterconverter, la nueva herramienta de Geobide Suite, es un conversor entre formatos ráster geográficos y sistemas de referencia geodésicos. Permite procesar rápidamente grandes volúmenes de información y es el complemento ideal de Geobide Converter.

Nueva web e identidad gráfica

La renovación de Geobide Suite se completa con el lanzamiento de una nueva web e identidad gráfica. La web de Geobide ofrecerá al usuario de un modo sencillo e intuitivo toda la información de la suite, desde los cuatro productos que la componen hasta los servicios profesionales que se ofertan. La nueva identidad gráfica de Geobide, por su parte, presenta la evolución e integración de las cuatro herramientas Geobide Converter, Map, Builder y Rasterconverter a la vez que resalta el posicionamiento de Geobide dentro del entorno de la información geográfica.

Equipo Geobide

Servicios profesionales

El lanzamiento de Geobide Suite incluye una oferta premium de servicios para el usuario entre los que se incluye servicios formativos, de consultoría y de soporte. Tracasa ofrece formación personalizada para los usuarios de Geobide, así como una oferta de cursos entre los que destaca cómo realizar la migración a ETRS89, cómo armonizar datos siguiendo las directivas INSPIRE con Geobide Converter o cómo editar con Geobide Map.

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La casa que no era un barco | Borja López Cotelo

La casa que no era un barco Borja López Cotelo aroiba-mod Ilustración El primo Ramón (EpR)
A Roiba | El primo Ramón

Se ha hablado de esta casa como un barco a punto de hacerse a la mar1. Quizá por su situación, en ese fino hilo que separa tierra y mar, o tal vez por aquella foto descolorida de Ramón Vázquez Molezún aferrado al timón de un barco, protegiendo su cráneo con un gorro de lana.

Pero todos sabemos que esa casa no es un barco, del mismo modo que el mar no es el mar.

El mar es, en realidad, nuestros miedos y leyendas; las historias y los cuentos transmitidos durante generaciones; es también todos y cada uno de los hombres que se llevó, es cada promesa que en él vieron quienes prefirieron quedarse. Es un inmenso depósito de anhelos y sueños, algunos cumplidos, muchos hechos pedazos.

La casa en A Roiba no es un barco porque es un cofre; un cofre de vivencias y recuerdos, de historias que susurra a todo aquel que la visita dispuesto a escucharla.

Ramón Vázquez Molezún, Janine, y sus hijos, han vivido –viven- en esa casa. Y sus vidas han ido llenando, poco a poco, la magistral carcasa dibujada por el arquitecto. Las mañanas al sol en la terraza, las tardes en el salón que domina la ría desde su modesta escala, los niños haciéndose mayores en sus estancias, la marea reclamando el pañol en cada pleamar.

Todo eso está impreso en la piel de este minúsculo edificio.

Pero los cofres siempre han sido codiciados. En ocasiones por piratas, corsarios y bucaneros, por aquellos con quienes Stevenson esperaba compartir sepultura2 ; en otras, las más, por el océano y por el propio tiempo.

A Roiba es vieja y el mar la golpea sin misericordia. Invierno tras invierno las olas erosionan su hormigón, lo deterioran poco a poco como el esqueleto reumático de un viejo marinero que mitiga su soledad rescatando recuerdos en la taberna del puerto de Bueu.

Si no se toman medidas urgentes, A Roiba pronto enmudecerá. El cofre quedará vacío. Quizá sea el momento de recordar el triste final del Pequod y la paradoja de ese Ismael que, en un último esfuerzo, transformó en salvavidas un ataúd para sobrevivir al mar y a los hombres3.

Y así pudo contar su historia.

Borja López Cotelo, doctor arquitecto
Galicia, verano de 2014

Ilustración: El primo Ramón (EpR)

Notas:
1 Así, la mar, en femenino es comole dicen en español cuando la quieren’, asegura Hemingway en El viejo y el mar.
2 Afirma Robert Louis Stevenson en la dedicatoria de La isla del tesoro: ‘Si los cuentos y las tonadas marineras, tempestades y aventuras, calor y frío, si goletas, islas y el destierro en el océano, y bucaneros y oro enterrado y todos los romances de antaño contados nuevamente, exactamente como antes se contaban, pueden complacer como otrora a mí me complacían a los jóvenes más sabios de hogaño: así sea y ¡adelante! Y ojalá yo y todos mis piratas compartamos las sepulturas donde yacen éstos y sus creaciones’.
3 Melville recuerda al inicio de Moby Dick que Coffin (ataúd) era en el siglo XIX uno de los apellidos más comunes en Nantucket. Quizá por eso, un ataúd acabó por convertirse en un miembro más de la tripulación del Pequod.

BAL 2015

La BAL (Bienal de Arquitectura Latinoamericana) es un evento de carácter bienal que pretende ser un cauce para presentar en España los ejemplos más recientes y destacados del ejercicio profesional de arquitectos jóvenes al otro lado del océano, generando un foro en el que se estrechen lazos, se acorten distancias y establezca un firme y sólido contrapunto al universo anglosajón. Esta iniciativa se puso en marcha en 2009, repitiéndose en 2011 y preparándose para su tercera edición en la primavera de 2013.

La BAL se desarrolla combinando eventos de carácter diverso, que se desarrollan en la Ciudad de Pamplona y en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra.

La Bienal de Arquitectura Latinoamericana BAL es una iniciativa del Grupo de Investigación AS20 de la Escuela de Arquitectura de Navarra, y se organiza con la colaboración de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, del Ayuntamiento de Pamplona, el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro y la Universidad de Navarra, quienes integran su Patronato.

La Bienal se desarrollará íntegramente en Pamplona, y su secretaría permanente está en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra.

Las conferencias muestran el trabajo de jóvenes equipos de arquitectos latinoamericanos seleccionados que muestran su obra, y que se desarrollan en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra durante las mañanas. Por la tarde, de manera complementaria y en la Ciudadela de Pamplona, se llevan a cabo conferencias con ponentes invitados seguidas de mesas redondas. Todo ello se acompañará, en ese mismo recinto, de una gran exposición que muestra el trabajo de los jóvenes arquitectos seleccionados para cada edición de la Bienal, así como una exposición monográfica sobre el país invitado. Completan el programa visitas organizadas a la ciudad y la comarca.

La Bienal tendrá lugar durante el mes de abril de 2015.

La Bienal BAL2015 tendrá a México como país invitado, lo que llevará a organizar una exposición y seminarios específicos sobre la situación de la arquitectura en este país.

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Stamp, una ¿fragil? cuberteria de Tomás Alonso | Luis Gil Pita

STAMP.
“Nomadic” cutlery set used on a lunch break, when travelling or during
a party or picnic.
Stailess Steel of 60 grms
Producido por italesse

La subversión de lo frágil, usar y nunca tirar.
Apuntes sobre la cubertería Stamp de Tomás Alonso.

Son estas unas breves palabras que no estarán a la altura de la intensidad de un ejercicio de diseño que trata de subvertir la obviedad de algo ya muy natural…, la artificial acción de usar y tirar. Tomás Alonso diseñó hace ya un tiempo una cubertería de tres elementos que no era nada nuevo, un sencillo juego de tenedor-cuchara-cuchillo, de un solo uso, como todos los habituales útiles desechables de plástico o madera, sim embargo lo hizo pensando en que esa segunda acción del tirar después del usar no se llegase a producir, todo ello sin perder el valor de lo liviano y nómada. Más allá de esta primera intención lo que nos impresiona en esta acción transformadora no es el juego de la  propia contradicción sino el planteamiento de poder alterar el tiempo de las cosas o para el que las cosas están hechas. Lo que era para ya, y se acabó, es ahora para mucho más, para casi siempre. Y ese, casi siempre, hace que nos acompañemos de esta pieza a diario como una navaja, como la cubertería de campaña, la de los médicos de MASH o la del nómada en movimiento. No hay tiempo para tirar pero sí para envainar y seguir camino acompañado de lo sólo aparentemente frágil.

STAMP.Tomás Alonso. Producido por italesse.

Hay, de alguna manera, en este diseño una finta a la rápida y desmesurada contemporaneidad, una atención compasiva sobre la ineficacia de usar y tirar sin reflexionar en relación al cuidado del entorno. Una actitud creativa que piensa que añadiendo un ligero valor material al diseño de lo prescindible está evitando que se malogre de inmediato el objeto, lo que es al mismo tiempo un apercibirse del valor del medio ambiente que no necesita de absorber el desecho del propio bien.

STAMP.Tomás Alonso. Producido por italesse.

De su construcción-forma, poco más (mucho), pues es obvio que en este tipo de diseños vocacionados hacia lo nómada la regla es que cuanto menos material mejor. Por contra cuanto menos material peor rigidez y entonces no hay otra forma de conseguir materia donde no la hay, que grecando la superficie, como una chapa Pegaso, como un panel nervado de Citroën. Ya está, y como consecuencia de esa lógica constructiva o estructural de baja intensidad del nervado resulta que podemos coser los tres elementos en plano de manera que se agarran como una familia y pueden viajar de la mano sin separarse, como solapados de manera automática.

STAMP.Tomás Alonso. Producido por italesse.

Finalmente, ese cambiar y alterar la fragilidad y el sentido del tiempo de lo nómada hace que podamos intuir que, por los valores anteriormente expresados y su riqueza útil y visual, podemos usar estos cubiertos más allá de la sala de descanso de los médicos, de la oficina o de la escapada nómada  para llegar a la mesa diaria o a la excepcional de la fiesta, gracias a la calma del pensamiento y la reflexión de lo que puede ser  para hoy y  lo que es para siempre.

Luis Gil Pita. arquitecto
santiago de compostela. julio 2014

Pedro Torrijos · Arquitecto, músico y escritor

Pedro Torrijos · Arquitecto, músico y escritor
Pedro Torrijos | Fotografía: Amalia Salvador

En esta nueva entrega de #baliza hoy queremos presentarles a Pedro Torrijos (Madrid, 1975) “un tipo con barba que se tira a bomba en las piscinas”.

Pedro Torrijos a los 22 años finalizó sus estudios en el conservatorio y aparcó la trompa por otra de sus grandes pasiones, la arquitectura. Como todo buen futuro arquitecto (arquitecto por la ETSAM) desempeñó labores de maquetista, delineante y profesor, hasta que ejerció como proyectista.

 “De un tiempo a esta parte, cuando alguien me pregunta a qué me dedico, siempre contesto igual: estudié música y arquitectura, pero ahora mismo, más que nada soy escritor, que es lo que creo que siempre he querido”.

Pero durante todo ese tiempo, Pedro Torrijos siempre ha tenido una tercera pasión, contar historias, para enamorar a la niña flaca, para entender el mundo o para maravillarse de él o por el simple hecho de ver sonreír a su madre o para recibir aplausos.

Desde enero de 2012 es colaborador de una nueva hornada de revistas como Jot Down, Norma Jean Magazine, iWrite y Revista Magnolia. A parte de realizar colaboraciones esporádicas aquí y allá, también realiza trabajos de índole más personal como poesía, cuentos o novelas. Es en este último campo donde actualmente se encuentra en pleno proceso de desarrollo y de la que podréis leer algunos fragmentos en su web.

“Y creo que se verá lo mucho que me gusta la poesía, lo que disfruto con la prosa, mi absurda tendencia a ser didáctico y, en definitiva, mi necesidad de contar al mundo lo que me maravilla de él”.

Unos de sus temas: Pasos 1.0

 ¿Cuál ha sido tu formación y trayectoria profesional?

Mi formación ha sido la curiosidad. Nada más, y definitivamente, nada menos. Desde que era un bebé y mis padres me ponían música sinfónica hasta el día que arreglé el contestador automático con una goma del pelo de mi madre.

Yo tuve la suerte de crecer en un entorno muy despierto y muy activo culturalmente. En mi casa se escuchaba a Berlioz, a Jimi Hendrix y a Joan Manuel Serrat; se leía a Cortázar y a Asimov; y los viernes por la noche, en vez del Un, Dos, Tres, veíamos La Clave. También tengo que decir que esto último es un poco traumático, porque yo prefería al Dúo Sacapuntas antes que los rollazos que ponía José Luis Balbín. Además, los lunes en el colegio no tenía nada que comentar con los otros niños…como comprenderéis, no les iba a hablar de El Síndrome de China.

En términos exclusivamente académicos, estudié música desde los 8 a los 22 años y me saqué el título medio de profesor de trompa. Luego acabé la carrera de Arquitectura en el año 2000 y desde entonces he trabajado en solitario o en colaboraciones con otros compañeros de generación y también con arquitectos de Madrid como Luis Martínez Santa-María o Lorenzo Fernández Ordóñez. En el estudio de Lorenzo trabajé en la pasarela de Abandoibarra y en la rehabilitación del puente de Juan Bravo, sobre el Museo de Escultura al Aire Libre de Madrid.

En estos años he tenido algunos premios en concursos, he construido unas cuantas viviendas y también he trabajado en algunas actividades exclusivamente “alimenticias”, que la comida no nace entre las bases de los concursos, desafortunadamente.

¿Qué te llevó a abrirte camino como escritor?

Lo cierto es que desde muy pequeño me han gustado mucho las historias. Creo que por puro escapismo, por abrir una ventana a otros mundos, cuando se me acababa la curiosidad por el mío. Y me gustaba leerlas, pero también contarlas y escribirlas. Entre tebeos de Tintín y Mortadelo y ver Barrio Sésamo siempre sacaba un rato para escribir algo, normalmente alguna historia épica y de aventuras. Todo muy bombástico y muy exagerado. Creo que tenía como 10 años cuando hice mi primer amago de escribir una novela, aunque se quedó en nada, claro. Seguro que está por ahí en algún cuaderno de cuadros en la casa de mi abuela, que lo conserva todo la mujer.

Juraría que empiezo a escribir verdaderamente en serio cuando comienzo el doctorado. Al fin y al cabo, allí te obligas a escribir, no a formalizar imágenes, como en los proyectos. Aunque por otro lado yo siempre escribo de igual manera a como proyecto: todo a la vez. No empiezo desde arriba y acabo por abajo, sino que voy rellenando de manera más o menos espacial.

¿Te encontraste con muchas dificultades? ¿Cuáles fueron las más problemáticas?

A ver, que no soy un escritor como lo sería David Foster Wallace, pero lo cierto es que no encontré excesivas dificultades.

Cuando estalló la bomba termonuclear de 2008 que ha barrido el mundo de la arquitectura de arriba a abajo, decidí que tenía que buscarme las castañas por otro lado. Así que escribí y escribí, a veces para mí mismo, a veces para el doctorado, algunas otras veces en foros de internet y sitios así. Esto fue una suerte de entrenamiento (que sigo practicando) y que de alguna manera, pone en forma los músculos del cerebro. Al menos los que sirven para mover palabras de un lado para otro.

En 2011 apareció Jot Down, que fue un vendaval en el panorama cultural de nuestro país, y como yo soy un tipo echao palante, me atreví a mandarles un texto que ya tenía escrito. Ese texto iba sobre música y cine y acabo siendo mi primer artículo en la revista. Y hasta hoy.

¿Consideras que estudiar Arquitectura ha sido un pasaporte fundamental para haber llegado a tu trabajo actual?

Absolutamente. Por dos razones fundamentales. La primera es la curiosidad; en la carrera de arquitectura se fomenta la curiosidad. El interés por todo lo que nos rodea. Y cuando digo todo, es todo: desde los ojos de una mosca hasta los recorridos que hace un futbolista en el césped a lo largo de un partido.

La segunda razón es la profundidad de pensamiento. En la carrera de arquitectura siempre nos intentan enseñar a no quedarnos en la superficie; a no rascar solo el envoltorio, sino a profundizar lo máximo posible en los qués y los porqués y los cómos de cada proyecto que analizamos y también que ejecutamos. Luego el alumno decidirá si hace caso o no, pero la intención que se tiene desde la propia carrera es esa: curiosidad y profundidad de pensamiento.

Como yo creo que sí hice caso, pues intento aplicar la curiosidad y la profundidad de pensamiento a todo lo que escribo: sea un texto sobre el Panteón de Agripa o un artículo humorístico sobre calzoncillos. Creo que todo es susceptible de ser explorado hasta el final. Sí, incluso los calzoncillos.

Pedro Torrijos · Arquitecto, músico y escritor
Fotografía: Loreto Igrexas

¿Estás contento con los objetivos alcanzados? ¿Qué expectativas y proyectos de futuro tienes?

De momento estoy muy satisfecho. Por un lado porque estoy ejerciendo una labor de divulgación del arte y la arquitectura para el gran público. Es algo que nunca pensé que haría, pero que, como me dijo mi amigo y también arquitecto Lorenzo Gil, es un trabajo fundamental que está muy olvidado: apenas hay divulgadores de la arquitectura para el público no-arquitecto. Parece que los arquitectos solo hablamos para arquitectos, y esto es un coñazo infumable para el resto de la gente, y si me apuras también para los arquitectos.

Por otro lado, tengo la suerte de que publico con regularidad en una revista de cultura puntera y también en la mejor publicación de cine del país. Además se me abren puertas a otros proyectos menos relacionados con la divulgación y más con la ficción, que es un territorio que me interesa muchísimo. De hecho, mis dos proyectos de futuro que más me ilusionan son una breve guía de la arquitectura española para no-arquitectos, y sí, una novela.

¿Animarías a otros arquitectos a seguir tus pasos? ¿Qué pasos consideras que deberían dar? ¿Cómo completar sus estudios? ¿Qué otros consejos les darías?

Por supuesto que les animaría. Hay que buscar todos los caminos posibles, porque, al final de todo, lo que hay que buscar es la felicidad. Y al felicidad viene de hacer lo que te hace feliz: jugar al baloncesto, diseñar vestidos de novia, levantar viviendas o escribir cuentos. Lo que sea que te saque una sonrisa en la cara.

Si lo que quieren es escribir, mi consejo es que lean. Que lean mucho y que lean mejor, pero sobre todo, que lean. Y que escriban, que escriban mucho, muchísimo, para cada vez escribir un poco mejor.

¿Crees que los arquitectos en España deberíamos seguir abriendo nuevas vías de trabajo para salir de la casilla más «tradicional» de proyectar dada la actual situación de la construcción en nuestro país?

Evidentemente. Desde la investigación en nuevos materiales hasta las proyecciones en 3D o las videoinstalaciones. La arquitectura es espacio, tiempo y luz; y el espacio, el tiempo y la luz están en cualquier sitio en el que queramos fijar nuestra atención y nuestra curiosidad.

¿Qué opinas de los que se han ido a trabajar al extranjero?

Que han hecho lo que consideraban mejor para su felicidad. Supongo que habrá algunos que lo han tomado como una huida, pero creo que serán los menos. Sinceramente creo que han tomado una decisión a menudo muy difícil, pero con la que serán mejores personas, mejores arquitectos y más felices.

Pedro Torrijos · Arquitecto, músico y escritor
Fotografía: Pedro Torrijos

¿Cómo ves el futuro de la profesión?

Distinto, muy distinto al presente y aún más al pasado de la profesión. La construcción de nueva planta tiene los días contados y se dará en situaciones básicamente excepcionales.

En cambio, la rehabilitación, el reciclaje edificatorio (con medios diversos, desde los más tradicionales a los más avanzados tecnológicamente), el repensamiento del espacio y de lo que significa habitar serán las puntas de lanza y las líneas que guiarán una profesión que, aunque a mucha gente pueda parecerle innecesaria e incluso obsoleta, no desaparecerá nunca.

Pedro Torrijos · Arquitecto, músico y escritor
julio 2014

Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a Pedro su tiempo y predisposición con este espacio.

Retratos a través de los ojos de un miope (VI) | epR

Ave marina

Todos recuerdan a Jørn Utzon como un hombre alto. Pero en realidad no lo era.

Utzon parecía descomunal porque vivió sobre una plataforma, como las que había visto en México o en Japón en su juventud; y desde ella miró atrás y adelante.

Reconoció templos orientales y construcciones mayas; recordó las maquetas de barcos que había construido junto a su padre, la colección de objetos exóticos de su tío Ejnar, y sus tardes con Steen Eiler Rasmussen en la Kunstakademiet de Copenhague.
Vislumbró después una arquitectura nueva en la cual la función no alcanzaba a explicar la forma.

Como manifestación de su férrea confianza en la geometría, varó una ópera en la bahía de Sídney para observar las gaviotas. Esas aves que en tierra anuncian el mar, y en el océano son heraldos de una playa próxima.

Retratos a través de los ojos de un miope (VI)  epR Jørn Utzon
Jørn Utzon | Fuente: Urbipedia

El primo Ramón
Tromsø, verano de 2014

4ª sesión Seminario Hábitat a Escala Humana – Intervención Social del Hábitat

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– «La construción social de la ciudad; desmontando los prejuicios de la participación en el urbanismo».

Raons Publiques (Javier Fraga)

– «La participación ciudadana en el urbanismo: una condición necesaria para la sostenibilidad».

Carlos Verdaguer

– «Asentamientos chabolistas, ¿hasta cuando?».

ASF Galicia (Cristina Nieto e Juan Aradas)

Caseta de Quilmas | CREUSeCARRASCO

Antigua caseta para aperos de pesca, situada sobre una roca en la batiente del mar, cuya rehabilitación junta los usos de almacén y refugio mediante, en ausencia de electricidad, el cruzar dos técnicas que cualifican un único espacio: la luz natural cenital y la disposición de los objetos colgados y arrimados en él.

El edificio fue un almacén de aperos de pesca, un único espacio de más de cien anos.

Solamente dos cuestiones lo cualifican: la disposición de los objetos y la luz natural.

La técnica empleada por sus constructores y habitantes fue sencilla: cerrar un espacio y colgar y arrimar objetos en él. Los de uso diario, cerca de la entrada y próximos a la luz; los otros, siempre detrás de algo.

La humedad es frecuente y por eso el pavimento se matiza en una franja delante de la entrada: piedra u hormigón y, más allá, madera.

Los objetos se cuelgan de uno en uno, mediante bolsas de red o dispuestos en plataformas de madera. Así es como se puede colocar algo seco flotando sobre unha superficie más húmeda.

Nosotros seguimos esas pautas como nuevos habitantes y como arquitectos.

Posamos en el pavimento de piedra un objeto multifunción que se va separando y arrimando contra la pared del primer testero. Es la cocina-despensa-almacén-ducha-lavabo-inodoro-escalera y dormitorio. El dormitorio es un suelo colgado, que a su vez hace de techo del aseo. La escalera, un andamio que se separa como objeto y permite acceder a limpiar tanto el interior como el exterior.

Ante la ausencia de electricidad abrimos un lucernario en la cumbrera. Necesitábamos más luz natural pues sólo teníamos aberturas en una fachada orientada al oeste. Es un tema recurrente en la historia de la arquitectura, nosotros literalmente rompimos la cumbrera en dos, y con ella los pares.

Otra decisión fue colocar la fuente de calor en el extremo opuesto a lo húmedo: una chimenea.

A partir de ahí dispusimos los objetos por el medio para otras alternativas de uso menos estables: la mesa para comer, la de trabajar, las sillas, los sofás…

También quitamos de las ventanas cualquier división para hacerlas como cuadros que enmarcan las vistas. Junto con la puerta y el lucernario, constituyen referencias a contra luz de un interior por el que se deslizan con la misma intensidad, luminosidad y penumbra. Un espacio que descansa sobre la roca, separado y ventilado.

Obra: Caseta de Quilmas
Autores: Juan Creus y Covadonga Carrasco
Promotor: Juan Creus y Covadonga Carrasco
Carpintería: Forma S.L.
Localización: Quilmas, Carnota, Galicia, España
Fecha de proyecto: 1996
Fecha fin de obra: 1997
Superficie: Superficie construída 80m² / Superficie útil 60m²
Fotografías: CREUSeCARRASCO
+ creusecarrasco.es

Habitar y transformar la realidad

La arquitectura y el diseño impactan enormemente la vida de las personas, algo que no es de extrañarse cuando ambas disciplinas tienen un trasfondo sociológico y antropológico contundente.

En este sentido, el libro Habitar y transformar la realidad (2013) de José Juan Garza Cavazos, ilustra y recolecta proyectos de arquitectura y diseño que expresan una clara dialéctica, siendo corrientes extremas dentro del flujo de muchas más, que nos ofrece un panorama de la actualidad y reta al lector a tomar a una posición.

El autor toma la iniciativa de cuestionar la propia práctica desde el interior revelando la falta de sustento del trasfondo teórico de la arquitectura actual. El nombre del libro nace de la idea de que todos los seres humanos tenemos la capacidad de habitar el espacio, por lo que en esencia también se tiene la posibilidad de transformar la realidad que vivimos, ya sea de manera consciente o inconsciente, en sintonía con el propio paso del tiempo.

El libro está publicado bajo el sello editorial La Naranja Editores y puede ser adquirido directamente con el autor o en librerías locales en Monterrey.

Habitar y transformar la realidad
José Juan Garza Cavazos
La Naranja Editores, 2013

Josef Albers: medios mínimos, efecto máximo

Josef Albers
Homenaje al cuadrado: Protegido, 1952
© The Josef and Anni Albers Foundation/VEGAP, Madrid, 2014

Josef Albers: medios mínimos, efecto máximo es la primera retrospectiva dedicada a Josef Albers (1888-1976) en España. Compuesta por más de un centenar de obras y otras piezas ‒ mobiliario, objetos, fotografías y diverso material documental‒ la muestra ha sido concebida y desarrollada durante los últimos años en colaboración con The Josef and Anni Albers Foundation (Bethany, Connecticut).

El hilo conductor de esta exposición no es, a pesar de su carácter de retrospectiva, el simple recorrido cronológico por la obra del artista –un recorrido que ya de por sí sería enormemente enriquecedor e instructivo–, sino la consideración de la obra de Josef Albers como un proyecto tan coherente como peculiarmente dirigido por una decidida voluntad de simplicidad, por el uso productivo de medios y recursos intencionadamente limitados, por el respeto al trabajo manual y por el énfasis en la experimentación con el color, que desemboca en la materialidad de una obra de alto contenido poético y espiritual. La obra de Josef Albers es, decididamente, el resultado de una experimentada administración de recursos artísticos. Su arte es, en su totalidad, el resultado de una verdadera «economía de la forma».

Salvo sus primeros pasos en el lenguaje expresionista típico de la Alemania de principios del siglo XX, la obra de Josef Albers está absolutamente regida por una economía de medios que constituye el auténtico principio rector de su práctica artística. Uno de sus primeros textos, publicado en 1928 bajo el título de «Werklicher Formunterricht», empieza así: «vivimos en una época orientada por la economía»; y añade: «en épocas anteriores era más importante la visión del mundo». Sin embargo, la noción de economía manejada por Josef Albers no es la del intercambio de bienes, no es la limitada economía del mercado. Es economía en un sentido más profundo, más universal, es la economía de las relaciones de los seres humanos entre sí y con los objetos del mundo.

Desde esa perspectiva más amplia, esta exposición explora también el proceso del trabajo artístico y la labor pedagógica, teórica y práctica, de Josef Albers. Pues Albers es, también en este campo, una figura muy especial: alumno y después maestro en la Bauhaus de Weimar y Dessau, docente en Black Mountain College y, por último, en la Universidad de Yale, su vida estuvo unida como la de apenas otro artista del siglo XX a los dos experimentos de enseñanza del arte más atrevidos del último siglo. La exposición intenta hacerse cargo de la fuerte vocación pedagógica de Josef Albers, incluyendo materiales y ejercicios de sus alumnos en la Bauhaus y en Yale (singularmente los de su última etapa universitaria, los trabajos de alumnos de Yale con los que Albers estructuraría su célebre Interaction of Color).

Con respecto a su labor como escritor (teórico del arte y de la educación, pedagogo, poeta), el catálogo que acompaña a la exposición aporta una amplia sección documental con 57 textos de Josef Albers –26 de ellos absolutamente inéditos– de los que 53 han sido traducidos al castellano por primera vez desde sus originales inéditos o publicados en alemán o en inglés, además de 14 testimonios de colegas, estudiosos, historiadores, ensayistas y escritores, todos ellos salvo uno inéditos hasta ahora en castellano. Y los de su autoría testimonian que la peculiar economía que regula la creación artística de Albers domina también su reflexión teórica y sus ideas en torno a la docencia y la práctica del arte y del diseño: el lector observará cómo en los textos preparados y escritos por Josef Albers entre 1924 y 1966 aparecen por doquier las mismas ideas (o muy parecidas), las mismas convicciones, arraigadas y contrastadas en su visión del mundo y su experiencia de la vida. Pero no hay aquí repetición ni mero aprovechamiento, sino más bien una auténtica «economía de la distribución»: en sus textos Albers rentabiliza inteligentemente sus ideas, haciendo con ellas inversiones en campos tan diversos entre sí como la creación artística, la conciencia histórica o de lo contemporáneo, la tipografía, la enseñanza del arte, el arte abstracto, el color, el diseño, la arquitectura o el sentido de la existencia. La lectura más desapasionada de esos textos mostrará a cualquiera que la inversión de Josef Albers al reflexionar sobre lo más teórico y sobre lo más práctico a lo largo de su vida no sólo no está amortizada, sino que sigue rindiendo hoy verdaderos dividendos espirituales.

Josef Albers: medios mínimos, efecto máximo
Fundación Juan March
Castelló 77. 28006
Madrid, España

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FosterJobs

FOSTERJOBS comenzó con la visión desmotivada que tienen los alumnos a la hora de realizar las actividades prácticas que las universidades presentaban. Donde estos trabajos prácticos no eran representativos de empresas reales y muchas veces no estaban en situaciones reales del entorno laboral y comercial.

– Somos un equipo de Jóvenes Profesionales, apasionados por lograr mejorar el desarrollo de las economías mundiales, principalmente con el desarrollo de los futuros profesionales “los Universitarios”. Dispuestos a trabajar junto a ellos, para ellos.

– En FosterJobs tenemos el slogan de trabajo “Lve´s Th Way” lo que significa que las cosas hay que hacerlas con amor y pasión para llevarlas a cabo de la mejor manera posible.

Las Universidades van a dar acceso a los profesores, para que estos puedan subir la consigna de los trabajos prácticos a FOSTERJOBS. Una vez cargado el Trabajo Práctico, se generara un código de acceso, para que solamente puedan ingresar los alumnos correspondientes a ese profesor. Luego, las empresas, por diferentes medios de búsqueda se podrán postular al proyecto pudiendo brindar más datos al mismo y hasta con la posibilidad de establecer un mentor para brindar información y guiar a los alumnos. Por último, los alumnos seleccionarán con que empresa desean hacer su trabajo práctico y una vez finalizado lo subirán para que la empresa lo utilice.

Los alumnos registrados en FOSTERJOBS ingresaran el código de acceso al trabajo práctico tanto para descargar la consigna del mismo, como para poder decidir a qué empresa realizar el trabajo practico. Estos podrán interactuar con las empresas mientras realicen el trabajo práctico siempre y cuando la misma disponga de un mentor para el mismo. Es importante que los alumnos cumplan los tiempos de entrega para que las empresas puedan tomar los trabajos prácticos, implementarlos, generar su feedback y obtener el reconocimiento de las mismas. Los alumnos podrán proponer proyectos a las empresas que estén dentro de la plataforma, para que estas los analicen y de ser posible los implementen; generando una relación alumno – empresa.

Las empresas van a dar acceso a los managers para ingresar a los motores de búsqueda de trabajos prácticos. Podrán ver todos los trabajos prácticos disponibles por las universidades para poder seleccionar a cuales postularse. Una vez postulados a los trabajos prácticos, se pueden completar datos necesarios para la realización del trabajo establecidos por los profesores, interacción con los alumnos para brindar mayor información y/o mentoring durante la realización del trabajo. Cuando se recibe el trabajo práctico seleccionado, finalizado por el alumno en la plataforma FOSTERJOBS, la empresa deberá poner un status únicamente para darle al alumno el beneficio de premiarlo en redes sociales. Por último las empresas que estén abonadas a la categoría PLUS tendrán el beneficio de presentar proyectos a los estudiantes para que estos puedan trabajarlos según los requisitos de FOSTERJOBS.

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