Este libro reúne las «Siete Lecciones de Arquitectura» impartidas en 2024 por siete catedráticos y catedráticas eméritos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM-UPM). La iniciativa da continuidad a las «Siete Lecciones de Arquitectura» impartidas por Campo Baeza en el año 2023, consolidado la relación entre la ETSAM y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, su alma mater.
Siete maestros de arquitectura – Alberto Campo Baeza (dir.)
Durante siete semanas, siete catedráticos y catedráticas invitados compartieron sus reflexiones sobre temas esenciales de la arquitectura, fruto de décadas de dedicación a la docencia, la investigación y la práctica profesional. Estas charlas atrajeron a un gran número de estudiantes, arquitectos y amantes de la arquitectura, y ahora quedan recogidas en estos siete textos junto a sus ilustraciones. El libro da cuenta del elevado nivel de las lecciones y de los profesores que generosamente las impartieron: Juan Navarro Baldeweg, José Ignacio Linazasoro, Antón Capitel, Carlos Sambricio, Gabriel Ruiz Cabrero, Margarita de Luxán e Ignacio Vicens.
Alberto Campo Baeza, Juan Navarro Baldeweg, José Ignacio Linazasoro, Antón Capitel, Carlos Sambricio, Gabriel Ruiz Cabrero, Margarita de Luxán e Ignacio Vicens son Catedráticos Eméritos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid.
Una pieza de Robert Gober, Untitled (Leg), 1989-90, perteneciente a la retrospectiva The Heart is not a Metaphor, realizada en 2014 en el MOMA de Nueva York. Anteriormente se realizo una retrospectiva en el Reina Sofía en 1992 comisariada por Catherine David que comentaba: «Robert Gober destaca por la reivindicación de una subjetividad radical en un momento en el que las manifestaciones artísticas, en su mayoría, destilan las estrategias del pensamiento moderno o posmoderno sobre problemas formales o teóricos. Su obra, además de contener fuertes resonancias autobiográficas, privilegia la emoción frente al concepto. Su discurso artístico es crítico, sin adscribirse por ello, a la producción simulacionista neoyorquina llamada <<crítica>> sino que invita a una nueva lectura del arte, a reconsiderar el rechazo del formalismo».
Vivimos una fase histórica especial en la que la libertad misma da lugar a coacciones. (…) Hoy creemos que no somos un sujeto sometido, sino un proyecto libre que constantemente se replantea y se reinventa. Este tránsito del sujeto al proyecto va acompañado de la sensación de libertad. Pues bien, el propio proyecto se muestra como una figura de coacción, incluso como una forma eficiente de subjetivación y de sometimiento. El yo como proyecto, que cree haberse liberado de las coacciones externas y de las coerciones ajenas, se somete a coacciones internas y a coerciones propias en forma de una coacción al rendimiento y la optimización. 1
De forma indirecta pero concisa, el filósofo Byung-Chul Han acaba de relatar como el desprendimiento ideológico de la arquitectura de la primera mitad del siglo XX, transformada a partir de los años 60 en una arquitectura del yo y la subjetivación, lejos de hacernos libres, de crear una arquitectura libre, crea una arquitectura llena de coacciones y coerciones, una arquitectura basada en lacoacción del Yo.
Extraños tiempos, sí
Si hacemos un relato lineal, y por tanto me excusarán que sea incompleto, de la relación entre la libertad y la arquitectura, nos daremos cuenta de que en la base de nuestra disciplina, siempre hay una lógica de la optimización de la voluntad. Es decir, el lenguaje de la arquitectura tiene el poder enorme de catalizar los mensajes que se lanzan a la sociedad. Y ese alto rendimiento de lo simbólico de la arquitectura ha tenido siempre sometida, de una manera u otra, la idea de libertad individual. Es decir, el ejercicio de la buena arquitectura ha estado siempre lejos del ejercicio de la libertad subjetiva.
Hasta principios del siglo XX, imperaba la relación sometida entre arquitectura y estilo
Siempre me ha fascinado como el ejercicio de la arquitectura según los cánones del Beaux Arts, se reducía a una especie de corta y pega de una serie de láminas, maravillosamente dibujadas por cierto, con esplendidas fachadas y secciones, que según el caso se debían ir combinando hasta llegar a la adaptación de una imagen ideal inicial, al sometimiento negociado con la realidad. En otras palabras, el estilo, enardecido como un tótem en esa época, no permitía salirse ni un ápice de la ralla canónica de un ideal beauxartiano. La calidad de una arquitectura quedaba así circunscrita a la capacidad del arquitecto de mantenerse fiel a ese canon una vez había configurado la manera de adaptarse a la realidad.
Más tarde, la arquitectura se deshizo de la pesada y remilgada carga del estilo, y paso a producir una arquitectura abstracta e igualitaria. La expresión arquitectónica, de un blanco radiante, sin adornos ni guirnaldas, buscaba simbolizar la excelencia tecnológica, y provocó la deshumanización absoluta de lo arquitectónico. La arquitectura se ponía al servicio de un ideal social basado en la abolición de la lucha de clases y la confianza ciega en un futuro asépticamente tecnológico. No hace falta decir aquí que los resultados en términos de libertad fueron devastadores. La arquitectura quedaba totalmente sometida a la expresión de unos ideales políticos y tecnológicos, que con el paso del tiempo fueron construyendo sus propios tics, hasta degenerar de nuevo en un estilo.
Un nuevo estilo, eso sí
Un estilo que a diferencia del Beaux Arts, no requería de pericia ni talento para dibujar. La abstracción se había automatizado en el estilo moderno en una fórmula que irónicamente podría resumirse en una receta,
medio kilo de Le Corbusier, cuarto y mitad de Mies van der Rohe, un libra de Frank Lloyd Right, una pizca de Alvar Aalto y unas gotas de Gropius. Agítese bien y voilà, ¡un proyecto moderno!.
En todo caso la arquitectura se volvió predecible, vulgarizó su expresión y provocó una plaga de edificios insatisfactorios por todo el planeta, que en aras de la abstracción tecnológica, llego a producir un enorme repertorio de composiciones tuertas y de arquitecturas muertas.
La reacción al insultante aburrimiento moderno se tomó la revancha con una explosión de alegría e inocencia a partes iguales. A partir de los años 60, parece que la palabra libertad se pone al frente de la sociedad individualizada, y como no puede ser de otra manera, al frente de la arquitectura. La expresión libre de la arquitectura enarbola un discurso centrado en el yo por excelencia, que a su vez se vuelca en una conciencia global tanto en términos medioambientales como en términos tecnológicos. De las alegrías neo-románticas del movimiento hippie, trastocado el positivismo a ultranza que la noción de libertad llevaba incorporada por la crisis del petróleo, pasamos a la degradación de los años 80 donde se vampiriza la idea de libertad, y la toda acción y aspiración se rige por el egoísmo absoluto.
Bienvenidos a la oscura época de la arquitectura egocéntrica y los arquitectos ególatras, que parapetados moralmente por una supuesta libertad de expresión re-encontrada, mutan en máquinas de hacer la peor arquitectura excéntrica del momento. Quizás desde el punto de vista del concepto de libertad, resulta que estamos inmersos en la peor de las situaciones.
Por un lado, los estándares de libertad individual son altísimos y el estilo común de la arquitectura ha quedado diluido. Por otro lado el mercado comprende la enorme eficiencia simbólica de la arquitectura para mostrar de forma descarada e impertinente el poder económico. No obstante, la arquitectura del poder, antes reservada a los estados y las naciones, cataliza hoy en las grandes organizaciones, muchas de las cuales facturan muchísimos cientos de millones de euros más que la gran mayoría de los presupuestos de esos estados y esas naciones. Entre una cosa y la otra, la arquitectura se convierte en un juguete roto en manos de arquitectos de escaso talento intelectual y un enorme y eficiente despacho de relaciones públicas.
Desde diferentes consideraciones y trayectorias dispares, desde los años 80 hasta bien entrada la década del siglo XXI, nos encontramos con una arquitectura inmoral, burda y falsamente expresiva, llena de absurdas formalizaciones y apenas un puñado de buenas resoluciones arquitectónicas que en términos generales genera una arquitectura basura que se somete a coacciones internas y a coerciones propias, según lo evocado por Han. En otras palabras, los adefesios de Gehry, Hadid, Calatrava, Libeskind, Prix y tantos otros terroristas de la forma, plagados de una infinita inconsistencia intelectual y de una amoralidad hiriente en relación a sus responsabilidades sociales, se convierten en las estrellas de un circo depravado, decadente y obsoleto antes de nacer.
La libertad por tanto queda coaccionada por la dictadura de un yo desligitimizado
O en otras palabras, ¿que legitima la arquitectura producida en los últimos 30 años más allá del egocentrismo del arquitecto estrella de turno?
Si la arquitectura del Beaux Arts quedaba en parte legitimada por la capacidad técnica de los bellos dibujos que la configuraban, y la arquitectura moderna por la aspiración social de una arquitectura que apuntaba a una sociedad más justa, o de forma concisa, la arquitectura quedaba bien parapetada detrás del talento artístico o bien del discurso estructurado, la arquitectura reciente no tiene ningún tipo de aspiración que pueda ser compartida y alcance a ser poco más que un mero ejercicio de masturbación formal. Peor aún, absurdamente se nos ha hecho creer, que esta arquitectura quedaba legitimada por el software que la producía. Es decir, la arquitectura queda legitimado por la misma herramienta que la crea y en consecuencia el advenedizo que usa dicha herramienta, automáticamente se convierte en gran arquitecto.
¿Cabe acaso mayor delirio?2 ¿no es ese acaso el argumento principal de su falta de consistencia?
Por suerte, ese castillo de naipes, ese gigante con pies de barro, ha quedado hoy en el olvido. Incluso puede decirse que detrás de esa farándula artificial, se han ido gestando ideas y conceptos realmente poderosos que han resistido estupendamente el paso del tiempo.
Me refiero a que los avances tecnológicos y la conciencia global de un solo planeta, con enormes retos por delante, parecen estar tomando el timón de la ultimísima arquitectura.
Conmovedoramente parece que volvemos a ciertos lugares que nunca debimos abandonar
Vuelve el talento compositivo al servicio de la sociedad y la arquitectura realizada con rigor técnico y rigor presupuestario. Vuelve una arquitectura que se ciñe a una libertad vigilada por el bien común, con capacidad para gestionar lo colectivo y lo social. Vuelve una arquitectura donde el arquitecto es un mánager de la complejidad, un líder de procesos complejos, pero no un payaso de los media. Vuelve una arquitectura que reintroduce los parámetros para entender su comportamiento en tiempo real y ser tecnológicamente eficiente y productiva. Vuelve una arquitectura que lejos de entenderse como un objeto aislado y autista, se alía con su entorno, y aprovecha su presencia para ir más allá de sus límites y hacer ciudad. Vuelve un arquitectura donde se reescribe el contrato entre ciudadano y ciudadanía, entre urbanita y urbano. Donde ambas partes se reconocen y entienden que la libertad de cada unidad linda con la libertad del otro y a la vez con la libertad de todos. Vuelve una arquitectura que queda legitimada por la observación atenta de la sociedad, que no permitirá nuevos abusos de confianza ni desprecio por la libertad de los otros.
Vuelve en definitiva una arquitectura que deja atrás las contracturas producidas por un exceso de ego y un alto nivel de analfabetismo funcional, y se adentra en una reflexión profunda alrededor de las enormes influencias que tiene la arquitectura en el hecho urbano, en la sociedad, en el medioambiente, en la economía, etc. Es decir vuelve una arquitectura desprovista de falas retoricas libertarias, de falsas correcciones de estilo y sobre todo, de falsos profetas de la forma libre.
Vuelve una arquitectura más libre que nunca, pues es una libertad vigilada. Una libertad contractual, donde se redefinen los límites entre el individuo y la sociedad. Y finalmente vuelve una arquitectura pensada en libertad, por individuos libres y socialmente responsables.
Veamos si esta vez esta arquitectura que viene puede por fin deshacerse de la coacción de yo y crecer en la libertad de un yo, tutelada por un nosotros.
Miquel Lacasta Codorniu. Doctor arquitecto
Barcelona, Septiembre 2015
2 Esto me hace pensar en el lúcido comentario de la periodista Leila Gueirrero que encontré en uno de los recientes post de Fredy Massad en «Disparen sobre ese imbécil»
¿El acceso a una herramienta es lo único que se necesita para dominar un oficio? Tener lápiz y papel nunca convirtió a nadie en escritor. Tener un piano en casa nunca convirtió a nadie en pianista. Sospecho que lo que hace que alguien sea director de cine, pintor, pianista, escritor o chef es otra cosa. Es algo que va más allá de la calidad con que haga lo que hace (…). Estoy hablando de que decir que todos podemos ser periodistas –sólo porque se nos ha facilitado el acceso a algunas herramientas que los periodistas usan− podría ser un argumento engañoso (…). El equivalente a decir, por ejemplo, que todos podemos ser filósofos. Después de todo, que yo sepa, para ser filósofo nunca hizo falta mucho más que un cerebro. Y sin embargo.
Desde los hermanos Lumière hasta ahora, París ha sido una capital especialmente atractiva para el cine, y no solo la ciudad real, sino sobre todo, la representada, recuérdese la conocida frase de Ernst Lubitsch:
«Existe el París de la Paramount, el París de la Metro y, por supuesto, el París de verdad. Pero el más parisino de todos es el París de la Paramount».
Trabajando sobre la relación entre Arch Oboler y Frank Lloyd Wright, encontré Gangway for Tomorrow con guion del primero, y dirigida por John H. Auer en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial y por ello con un marcado acento propagandístico, que suele simplificar las tramas, pero también completamente anti nazi, lo que se agradece en estos tiempos proclives a la extrema derecha.
No llegó a estrenarse en los cines españoles, seguramente prohibida por su componente antifascista y cuando se editó en vídeo y emitió por televisión en España, en vez de traducir directamente su título por Pasarela para el mañana, se tituló Pasaporte al futuro.
No voy a hacer un análisis de la película y si les apetece uno muy detallado, pueden leerlo, lo que me interesó fue una breve secuencia y para ello he de contar parte de su argumento:
Todas las mañanas un hombre mayor recoge en su coche a cinco personas, dos mujeres y tres hombres, para ir juntos a trabajar a una fábrica de aviones; ninguno conoce la vida anterior de los demás y el chófer le ha contado a su mujer lo que supone sobre sus trayectorias vitales antes de la guerra, por lo que ella ha decidido invitares a cenar, entonces cada uno va recordando quiénes eran y qué hacían.
La primera que rememora su pasado es una cantante -interpretada por la fascinante Margo– que actúa en un club nocturno del París ocupado por los alemanes, donde se canta La Marsellesa con fervor -reminiscencia de Casablanca-, y que con otros compañeros de ese local pertenece a la Resistencia. Por culpa de la delación de uno de los empleados, son capturados por la Gestapo, ante el pelotón de fusilamiento un general le ofrece a las mujeres jóvenes la opción de vivir, si van a entretener a las tropas alemanas, solo acepta la protagonista para tener la oportunidad de avisar por radio a sus compañeros y que se escondan.
La protagonista tras saltar del camión, corre hacia la baranda para arrojarse al Sena y escapar.
La trasladan en un camión con otras chicas, cuando pasan sobre un puente de París, se tira en marcha y corre hacia el río para saltar al agua, mientras detrás se ve lo que parece un edificio religioso. Lo interesante es la imagen de esa edificación.
Esta escena está rodada dentro de un estudio delante de una falsa baranda con farolas y un telón pintado en el fondo, que reproduce una visión nocturna de lo que podría ser la fachada posterior de Notre Dame, incluso con la aguja que le «clavó» Viollet-le-Duc en su cubierta, pero a diferencia de la catedral real, tiene solo una torre sobre la que además hay una cubierta a cuatro aguas.
Notre Dame antes de su incendio, vista desde el puente de la Tournelle
Gangway for Tomorrow fue producida por la RKO, sus directores artísticos fueron Albert S. D’Agostino, que había sido contratado en la RKO tres años antes y a partir de entonces trabajaría en todas sus producciones y Alfred (Al) Herman, que ya llevaba una década en ese estudio; y sus ambientadores otros dos reconocidos escenógrafos, Darrell Silvera y William Stevens.
Normalmente los miembros de departamento de arte eran los creadores de los telones pintados, aunque también podían alquilarse en alguna de las empresas que se dedicaban a realizar estas pinturas, pero en esta película figura en los títulos de crédito, Vernon L. Walker, como técnico de efectos especiales, y hasta en su obituario se indica que fue un pionero en el desarrollo de las proyecciones traseras, por lo que quizás estuvo relacionado con el fondo del plano.
Para demostrar la profesionalidad de los técnicos mencionados basta con enseñar dos pinturas sobre cristal –matte paintings o glass shots– del final de Gangway for Tomorow que representan la fábrica de aviones a la que llegan los personajes.
Gangway for Tomorrow (Pasaje al futuro), 1943
Es curioso que en el catálogo del AFI se mencione que, en un número de la revista Hollywood Reporter, se publicó que la RKO ahorró material de construcción y mano de obra al utilizar la puerta del estudio y el taller de maquinaria como escenarios de la fábrica, aunque en la versión actual de la película no aparezca ese taller.
Gangway for Tomorrow (Pasaje al futuro), 1943
La RKO contaba con unos magníficos profesionales y archivos para poder reproducir con exactitud muchas ciudades del mundo, por lo que no se entiende muy bien, por qué se llegó a mostrar en las pantallas ese dibujo tan poco veraz, aunque no se debe olvidar que el plano donde se ve ese edificio solo dura diecisiete segundos, por lo posiblemente se le dio más importancia a la ficción fílmica que a la exactitud arquitectónica.
No lo escribí al principio pero, por si tienen interés en saberlo, los personajes que van en el coche han sido, un corredor de automóviles, una Miss América, el alcaide de una prisión y un vagabundo.
En el corazón de Laguna de Duero, en la provincia de Valladolid, se encuentra la Casa SD, un proyecto del estudio Escribano Rosique Arquitectos. Esta vivienda de 240 m² rompe con la tipología habitual de la zona, caracterizada por casas cerradas con piscina.
En su lugar, los arquitectos han diseñado un espacio que se organiza alrededor de un patio central, unificando el interior y el exterior mediante una cuidada disposición de volúmenes y materiales.
La arquitectura de la Casa SD convierte cada apertura en un marco que dialoga con el paisaje exterior convertido así en un elemento vivo dentro de la casa.
La estructura de la casa está concebida para garantizar privacidad hacia el exterior mientras crea un espacio abierto e interconectado en su interior. Desde la entrada, que articula las distintas áreas de la vivienda, se accede a dos volúmenes bien diferenciados: uno destinado a garaje y zonas de servicio, y otro que alberga los espacios habitables.
En este último, las estancias se suceden sin necesidad de separaciones físicas, manteniendo cada una su identidad propia gracias a un cuidadoso tratamiento del espacio y la luz.
El uso de materiales locales es un elemento clave en la concepción del proyecto. El pavimento de hormigón pulido aporta continuidad y refuerza el carácter contemporáneo de la vivienda, mientras que el techo de vigas de madera vista introduce una nota cálida y acogedora.
En dormitorios y baños, el mobiliario ha sido realizado a medida con chapa de abedul, garantizando una integración perfecta en el conjunto. En el exterior, la madera laminada de pino y los ladrillos procedentes de la región subrayan el compromiso del proyecto con la sostenibilidad y la identidad local.
El diseño de la fachada responde a una estrategia geométrica que se apoya en la sobriedad de los volúmenes y la disposición de las aperturas. Las ventanas han sido reducidas al mínimo imprescindible para preservar la privacidad, mientras que los grandes ventanales hacia el patio interior convierten el paisaje cambiante en un elemento vivo dentro de la casa. Desde el interior, cada apertura funciona como un marco para la vista exterior, transformándola en una composición pictórica en constante evolución.
La iluminación y el equipamiento eléctrico han sido resueltos con una selección precisa de elementos que refuerzan el carácter del proyecto. La serie LS CUBE de JUNG, de instalación en superficie, refuerza la estética geométrica y se integra perfectamente en los paramentos de hormigón y piedra natural.
En los baños, los mecanismos de la gama LS 990 aportan un toque de elegancia con su diseño atemporal. La combinación de estas soluciones mantiene la coherencia visual en toda la vivienda, al tiempo que garantiza un alto nivel de funcionalidad.
Los mecanismos eléctricos de JUNG no solo cumplen una función estética, sino que también ofrecen versatilidad y calidad en su diseño y materiales. La serie LS 990, un clásico con más de 50 años en el mercado, ha sido elegida por su diseño minimalista y atemporal, con un marco fino que se integra armoniosamente en cualquier ambiente. Su fabricación en termoplástico de alta resistencia o en metal auténtico garantiza durabilidad y sofisticación.
Los mecanismos eléctricos instalados, correspondientes a las series LS 990 y LS CUBE de JUNG, destacan por su diseño minimalista y su alta durabilidad.
Por otro lado, la serie LS CUBE, montada sobre superficies vistas, se presenta como una solución ideal para instalaciones donde no es posible realizar empotrados. Su diseño moderno y geométrico resalta especialmente sobre superficies de hormigón y piedra natural, como las utilizadas en la Casa SD. Además, la gama de colores y acabados permite adaptarse a diversos estilos arquitectónicos, ofreciendo una continuidad visual en toda la vivienda.
JUNG, como fabricante de referencia en tecnología para edificaciones modernas, aporta a este proyecto un equilibrio entre funcionalidad y diseño. La combinación de sus productos refuerza la estética contemporánea de la casa y al mismo tiempo garantiza un uso intuitivo y ergonómico. La integración de estos mecanismos eléctricos no solo responde a necesidades técnicas, sino que también forma parte de la composición arquitectónica del espacio.
Casa SD es un ejemplo de cómo la arquitectura puede reinterpretar la tradición sin perder de vista la innovación y la sostenibilidad. Su disposición espacial, el uso de materiales locales y la integración de soluciones contemporáneas dan como resultado una vivienda que responde tanto a las necesidades de sus habitantes como a su entorno inmediato.
La plaza Puente la Reina en el barrio de la Txantrea de Pamplona aparece como ámbito de relación para el vecindario de la zona. Se trata de un espacio creado hace más de 50 años, de escala y proporciones agradables y ajustadas a la densidad de la zona, flanqueada por dos bloques longitudinales de viviendas enfrentados entre sí, y entre los que aparecen zonas ajardinadas y arboladas, con algunos ejemplos de gran porte, quedando sus otros dos extremos abiertos al resto del conjunto urbano.
Estos frentes ofrecen a la plaza un zócalo comercial, conformado por locales en los que se implantan diferentes actividades, todos ellos de idénticas dimensiones y unidos entre sí por una lámina de hormigón plegado a modo de marquesina, dando la impresión de encontrarnos en un mercado al aire libre, que debido a la decadencia del comercio de barrio y al por menor, conoció tiempos mejores, con la consecuente pérdida de vida en la plaza, que da paso al abandono y al vandalismo urbano.
Estudio RUE | RUE Arquitectos | Axonometría
Intervención
La reconversión de una antigua carnicería que lleva años cerrada, en nuestro estudio de arquitectura supone la oportunidad de devolver parte de la vida a la plaza implementando un nuevo uso y estableciendo nuevas relaciones, lo que se refuerza con un único frente acristalado para poder disfrutar desde el interior del entorno y pudiendo apreciarse desde el mismo, la actividad que realizamos, manteniendo además la rotulación original para reivindicar el comercio tradicional a pie de calle.
Se trata de un espacio único en el que se dispone una mesa en la que trabajamos de forma libre, con una ubicación de cada persona más o menos aproximada y en la que nos vamos situando según tareas o colaboraciones, propiciando así una forma de trabajo libre, flexible y fácilmente adaptable a distintas configuraciones. En este espacio, la parte más pública y más visible (zona de trabajo permanente y zona de reuniones), se sitúa en cabeza, hacia la plaza, y la zona de servicio (office, aseo, almacenamiento) hacia el fondo.
El temor al lienzo en blanco nos ayudó a resolver la materialidad del estudio, mediante la sucesión alterna de planos de baldosa cerámica amarilla de pequeño formato que otorga cierta identidad, identifica la intervención con nuestra imagen enlazándola directamente con su anterior uso. Estableciendo a su vez, un contraste con el blanco predominante en el mobiliario y el material que habitualmente se suele emplear en arquitectura: el papel.
«La fatiga de las formas» de Josep Fuses | Fundación Arquia
No hay proyecto sin estética, pero a menudo contemplamos cómo la arquitectura contemporánea surfea sobre ella de forma superficial y aprovechada. Teorizar sobre las formas concierne también a nuestro oficio. El propio título de esta colección sugiere que para construir hace falta una «cimbra» mental que estructure nuestro actuar. Siempre fue así. Las páginas de las revistas de arquitectura solían tener más texto que imágenes, más opiniones que ilustraciones.
Hoy la valoración de la arquitectura es más inmediata y en general recela de una crítica razonada que la pueda justificar. En la nueva cultura de la imagen, la palabra escrita tiene poca cabida y solo interesa la especulación formal libre de contenido, la prioridad de lo visual como instrumento fundamental del proyecto. Es entonces cuando las propuestas vacías de contenido, si bien ocurrentes y prodigiosas, vienen a ocupar un campo previamente abandonado por las diferentes culturas colectivas, hoy en claro proceso de disgregación y pérdida de identidad.
La fatiga de las formas | Josep Fuses
Ante este panorama histórico resulta complicado pedir a la arquitectura que subvierta esta situación y sea capaz de proponer alternativas más allá del individualismo narcisista que hoy la caracteriza. Pero, a pesar de todo, hay que seguir intentándolo. Probar a expandir el campo del proyecto más allá de los límites de la simple composición arquitectónica.
Explorar qué hay más allá de la obsesión por la forma y la belleza para adentrarnos en el mundo de las cosas tal como son. Ventilar nuestra profesión, a menudo hermética y taciturna, para abrirla a la realidad y a la evidencia de que el proyecto arquitectónico no concierne solo a sus autores, sino a la colectividad a la que estos pertenecen.
Una más de las enormes e insalvables distancias que nos empeñamos en generar entre lo que sucede en las escuelas de arquitectura y lo que sucede en la calle y en los negocios que rodean a nuestra profesión.
Durante nuestro periodo formativo y más concretamente en la asignatura de proyectos, los profesores nos animan y enseñan a investigar el lugar, su historia, buscar referencias para encontrar la inspiración que nos permita generar una idea desde la que cimentar nuestro nuevo gran proyecto.
Es entonces cuando, como jóvenes estudiantes e inexpertos arquitectos, nos apasionamos con lo que el gran arquitecto italiano Ernesto Nathan Rogers denominó preexistencias ambientales y la importancia que tiene el lugar, sus gentes, su paisaje urbano o natural para generar una arquitectura integrada en su contexto más inmediato.
Desde ahí generamos un proyecto fantástico, sensible al lugar, a su historia, a su contexto socio cultural. Y es entonces cuando conseguimos esa ansiada gran calificación para confirmar que todo lo que ha sucedido en los últimos meses, es un bonito sueño alejado de la realidad.
Una realidad bien distinta de la que percibes dentro de los muros protectores de las aulas de nuestras escuelas españolas.
¿Valoran nuestros clientes las preexistencias ambientales del lugar? ¿O están más preocupados por la rentabilidad económica, el retorno rápido, la viabilidad inmediata?
¿Valoran el patrimonio arquitectónico de nuestras ciudades? ¿O lo perciben como un obstáculo que entorpece la inversión?
En más de una ocasión te enfrentaras a clientes sin ningún tipo sensibilidad arquitectónica, que únicamente miran la rentabilidad económica de una operación y que ven al arquitecto y, en consecuencia el proyecto de arquitectura, como un «trámite» más dentro de un proceso para alcanzar un resultado financiero.
Es en ese momento cuando te das cuenta que todos tus buenas intenciones, tus conocimientos de la historia de la arquitectura y tus argumentos basados en el romanticismo del lugar, en las sensaciones atmosféricas del emplazamiento y en las intenciones proyectuales que tan bien funcionaban en la escuela de arquitectura, ahora, en el mundo real, no sirven.
Es en ese momento cuando nos enfrentamos a la falta de cultura y cuando no te queda otra opción que hacer eso que no te enseñan en las Universidades y en las Escuelas de Arquitectura,
MENTIR por el bien de la arquitectura.
Porque en ocasiones mentir puede hacer que un proyecto de arquitectura se convierta en un gran proyecto.
Porque a veces, mentir puede ser la única forma de proteger un lugar, un edificio, una idea.
De transformar un trámite en una oportunidad. De convertir una operación especulativa en un proyecto con alma.
MENTIR. Es la técnica que utiliza el estudio Neri & Hu para conseguir mantener en pie un antiguo edificio de la zona South Bund de la ciudad de Shanghái y transformarlo en el hotel The Waterhouse.
MIENTE.
Miente por el bien de la arquitectura, la ciudad y, aunque él o ella aún no lo sepa, por los intereses de tu futuro cliente.
Aprende a mentir.
No para engañar.
Sino para proteger lo que, como arquitectos, creemos que vale la pena.
P.D. En el siguiente enlace los arquitectos Neri & Hu explican como una mentira les permitió proteger un edificio y crear un proyecto de gran valor:
Le Corbusier en Alemania (imágenes tomadas del artículo de Jorge Torres titulado “Le corbusier. Alemania, 1910. Dibujar ciudades, construir dibujos”) | Fuente: EGA Expresión Gráfica Arquitectónica
Habitar los contornos es detenerse sobre los ángulos y aristas y de nuestros pasos y en esa búsqueda por descifrar “el lugar” comenzamos por desconfigurar todos los límites de lo cotidiano, de mesurar nuestro andar lento y pausado; de saber y presentir lo que aún no ha aparecido ante nuestros ojos.
Habitar los contornos es reunir los limites visuales de ese espacio creado por el vacío generado entre la existencia y nuestros sueños como “transeúnte”, como habitante; es sentirse y saberse útil del tiempo, es ser herramienta de esa construcción temporal de lo que vamos siendo en cada paso que damos por ese descubrimiento. Y sobre todo en cada vez que el espacio nos descubre y nos usa como justificación de su contorno y figura; es ir lográndose ser un mediador entre el paso que das y el tiempo que se ha forjado en ese siguiente paso.
Habitar los contornos es una manera de observar, es una manera de detenerse, es retirarle- “en cada vez que miramos”- el espesor a los límites que separan nuestros actos de las vivencias creadas, y que en nuestro afán por conservarlas terminamos por diluirnos entre umbrales y zaguanes: los mismos aquellos que al sentir nuestro tímido asomo intenta devorarnos hasta terminar por acogernos en ese patio soleado y empedrado, llevándose consigo todas nuestras intenciones.
Le Corbusier en Alemania (imágenes tomadas del artículo de Jorge Torres titulado “Le corbusier. Alemania, 1910. Dibujar ciudades, construir dibujos”) | Fuente: EGA Expresión Gráfica Arquitectónica
Los lugares invisibles. Cuando la arquitectura cuenta la historia | Lidia San José Segura – Leonor Martín Taibo
Un fascinante recorrido a través del tiempo y el espacio, que explora cómo los entornos que habitamos reflejan quiénes somos y las sociedades que hemos construido. Desde las cuevas que fueron nuestro primer refugio hasta los modernos espacios de vivienda compartida, cada lugar cuenta una historia, no solo de diseño y función, sino de cultura, evolución y humanidad.
Con un enfoque visual enriquecido por fotografías que capturan la esencia de algunos de estos espacios, este libro nos descubre cómo la arquitectura es el testigo silencioso de nuestras vidas, y examina las relaciones entre las personas y sus entornos, explorando colegios, hospitales, teatros, cementerios, colonias obreras y otras tipologías arquitectónicas que han sido el marco de nuestra existencia.
De la mano de Leonor Martín Taibo (actriz y arquitecta) y Lidia San José Segura (actriz e historiadora), presentadoras del programa de televisión Los pilares del tiempo, esta obra conecta la historia arquitectónica con la vida cotidiana, revelando la dimensión humana detrás de cada estructura. Una invitación a reflexionar sobre cómo los lugares, como símbolos de una historia compartida, no solo moldean nuestras experiencias y memoria, sino que también son un reflejo de las desigualdades cuando han sido usados para demostrar la supremacía de los más poderosos.
A lo largo de la vida habitamos muchos lugares: casas, hospitales, escuelas, teatros, cementerios… Entornos cotidianos que forman parte de nuestra rutina, pero que, si nos detenemos a mirarlos con detalle, nos hablan de un tiempo, de unas personas, de una sociedad que los construyó y los habitó.
Estos lugares que a menudo pasamos por alto guardan historias invisibles que nos conectan con nuestro pasado, con las decisiones que se tomaron en su momento y que hoy siguen determinando cómo vivimos, aprendemos, trabajamos, sanamos o incluso morimos. En este libro hemos intentado visibilizar precisamente eso: lo que no se ve a simple vista. Desvelar las ideas, tensiones sociales y luchas de poder que encierran fachadas, formas y materiales. La arquitectura refleja la historia, es imagen de su tiempo. Nos habla no solo de las elecciones estéticas o de las modas arquitectónicas, sino de las voluntades humanas: las de aquellos que decidieron qué construir, cómo hacerlo, con qué objetivo y para qué destinatarios.
Y, en esa doble capa, los edificios van más allá de lo físico para convertirse en testigos de un proceso continuo de transformación social. Este viaje a través de la arquitectura y la historia se estructura en cinco capítulos que abordan sendas disciplinas fundamentales en la evolución de nuestra sociedad: la arquitectura doméstica, la sanitaria, la educativa, la escénica y la funeraria. Cada una de estas áreas refleja un ámbito clave de la vida humana y, en su evolución, se revelan los profundos cambios que han experimentado las sociedades a lo largo del tiempo.
Desde las humildes viviendas de las clases populares hasta los grandiosos teatros de la élite, desde los hospitales que fueron pioneros en la atención sanitaria hasta los grandes mausoleos construidos para enterrar a los poderosos, cada uno de estos espacios nos habla de las prioridades de un momento histórico determinado, de los ideales y los miedos que marcaron su construcción.
Los lugares invisibles. Cuando la arquitectura cuenta la historia | Lidia San José Segura – Leonor Martín Taibo
En cada capítulo, junto a las historias de los lugares y los relatos que se esconden detrás de ellos, los y las lectoras encontrarán las ilustraciones de Patricia Bolinches, que ha compuesto collages visuales que superponen imágenes y capas de tiempo, tal como nosotras intentamos hacer con las palabras. Sus imágenes son como tejidos en los que la historia y la memoria se entrelazan.
Agradecemos la confianza que Javier Ortega ha depositado en nosotras para llevar a cabo este proyecto. Ha sido una experiencia fascinante, una invitación constante a mirar el espacio de otra manera, a adentrarnos en las capas profundas de la historia que construye nuestra realidad. Con este libro esperamos no solo despertar el interés por la arquitectura, sino también por la historia que se cuenta a través de ella. Sirva este prólogo como invitación a iniciar este viaje a través del espacio, donde lo construido nos habla de los valores, los temores y las aspiraciones de aquellos que, a lo largo del tiempo, han decidido dar forma a su mundo.
Lidia San José Segura (Madrid, 1983)
Es actriz, historiadora y comunicadora. Su actividad profesional se desarrolla entre la interpretación y la divulgación cultural. Como actriz trabaja en cine, teatro y televisión, participando en producciones tanto nacionales como internacionales desde que empezó siendo una niña en los 90’. En los últimos años destaca su colaboración en Paquita Salas y otras series de Netflix y Amazon filmadas en América Latina.
En el ámbito de la divulgación, ha presentado el programa Los Reyes de España del Canal Historia, participado como historiadora en la serie sobre personajes históricos femeninos de la Antigua Roma, El Corazón del Imperio de Movistar+ y presenta junto a Leonor Martin el programa Los Pilares del Tiempo de RTVE donde recorren los monumentos más emblemáticos de España para conocer la historia a través de la arquitectura.
Leonor Martín Taibo (Madrid, 1989)
Es actriz, arquitecta y comunicadora. Se dedica a la interpretación, el diseño, la divulgación arquitectónica y a la realización de documentales que tienen como foco la ciudad contemporánea (Escenario GRAN VÍA, Fin de temporada). Como actriz, trabaja en proyectos audiovisuales y teatrales, entre los que destacan series de televisión como Física o química o Acacias 38 y. Junto a la también actriz Lidia San José Segura, presenta en La2 de TVE el programa divulgativo Los Pilares del Tiempo, donde analizan los espacios arquitectónicos más relevantes de España para entender mejor su historia.
Situada en el noreste de Madrid y con una fachada cerámica singular, la vivienda Casa Umbral diseñada por el estudio ARQUID es un hogar que proporciona espacios serenos, eficazmente protegidos del entorno y ruido exterior. La casa se ha diseñado acompañada de un estudiado juego de aperturas y volúmenes.
Casa Umbral | ARQUID | Secuencia
La distribución estructural de la vivienda unifamiliar Casa Umbral – situada en el distrito noreste de Madrid – está pensada para adaptarse al estilo de vida y a las rutinas diarias de la familia, con el objetivo principal de crear un hogar que proporcione tranquilidad y espacios serenos, eficazmente protegidos del entorno exterior y del ruido de la calle.
La planta baja se destina exclusivamente a las actividades cotidianas, donde se ubican la cocina, el despacho y el salón, mientras que los espacios que se usan de noche, como los dormitorios, se sitúan en un nivel superior. Esta distribución permite incorporar grandes ventanales en la planta baja, que ofrecen vistas y acceso al jardín privado.
Se compone de cuatro volúmenes: uno hacia la calle Gutiérrez Canales, que actúa como filtro, y los otros tres se abren hacia el jardín. Se utilizó una combinación de materiales, como celosía de cerámica junto con hormigón o ladrillo, para crear un envolvente que maximiza la privacidad sin sacrificar la luz natural y las vistas. Esta disposición volumétrica también se refleja en el interior, integrando cerramientos a medida que conectan los espacios principales.
Casa Umbral | ARQUID | Planimetría
La fachada de cerámica se plantea con un diseño modular que añade al interior un fascinante efecto visual. Se construye a base de piezas cerámicas muy sencillas de color terracota que permiten crear una celosía reticular, sobria y elegante. Esta enorme celosía no solo cubre los cerramientos acristalados interiores, sino que deja intuir dos terrazas en la planta superior.
Fiel a su nombre, Casa Umbral es un espacio de transición donde la solución cerámica proporciona un atractivo visual exterior con texturas y patrones únicos. Sirve para regular la entrada de luz natural, ofreciendo intimidad y privacidad en contraste con el dinamismo de la vida urbana. Esta elección de material crea un diálogo entre la tradición y la modernidad, al tiempo que mejora la eficiencia energética del edificio al permitir un control pasivo del clima interior.
La pared exterior influye en la distribución interior al servir como componente integral del mobiliario empotrado, dividiendo y conectando eficazmente los principales espacios habitables. Esta configuración crea espacios íntimos y apartados dentro del edificio, lo que hace que sean más confortables para los ocupantes, al tiempo que mantienen su privacidad respecto a la vía pública.
El interior de la vivienda maximiza la conexión con el entorno natural y optimiza la funcionalidad. Con una distribución abierta y fluida, los espacios principales, como salón, comedor y cocina, están integrados. Los grandes ventanales ofrecen vistas panorámicas del jardín a la vez que permiten la entrada de luz natural. La elección de colores neutros y materiales naturales crea un ambiente sereno y sofisticado. Destaca el uso de madera de acabado suave en las carpinterías interiores, como las puertas, que genera un equilibrio entre la estética contemporánea y la naturaleza.
Esta vivienda adopta estrategias eco-conscientes avanzadas. Una de ellas es fomentar la vegetación en los patios y terrazas. Más allá de la mera mejora del ambiente interior, estas intervenciones de diseño exterior facilitan la purificación del aire y elevan la calidad del aire interior. También se ha implementado un sistema de geotermia para la climatización, aprovechando la energía del subsuelo para proporcionar calefacción y refrigeración de manera eficiente.
Además, se ha dejado previsión para la instalación de paneles fotovoltaicos en el futuro, lo que permitirá generar energía solar y reducir aún más el consumo energético de la vivienda. Finalmente, en el garaje se ha incorporado un cargador eléctrico para coches, facilitando la transición hacia una movilidad más sostenible.
Perfectamente organizado y resuelto, el nuevo edificio residencial proyectado por ARQUID crea umbrales a través de los cuales los ocupantes acceden al resto de espacios de la vivienda.
Casa Umbral | ARQUID | Secuencia
Casa Umbral | ARQUID | Secuencia
Casa Umbral | ARQUID | Planta baja
Casa Umbral | ARQUID | Planta primera
Casa Umbral | ARQUID | Planta segunda
Casa Umbral | ARQUID | Alzado
Casa Umbral | ARQUID | Alzado
Emplazamiento: Madrid, España
Promotor/Cliente: Privado
Arquitecto de Diseño: ARQUID
Constructora: COGSL (Construcciones Olias Gómez SL)
Carpintería: Care
Fachada cerámica: Ferrés
Carpintería de ventanas: Itesal
Superficie total de la vivienda: 768.61 m² sobre parcela de 479 m²
Fotografía: Alberto Amores + arquid.eu/es/
Dominique Perrault, el arquitecto de la Villa Olímpica de París 2024, en el Congreso de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0. El conjunto de 119.000m2 incluye 2.400 viviendas, comercios, oficinas y zonas verdes para convertirse en un barrio sostenible y de bajo consumo energético
Dominique Perrault, en el Congreso de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 de REBUILD 2025
Estamos encantados de anunciar que Dominique Perrault será uno de los top speakers del Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 de REBUILD 2025.
En su ponencia abordará el plan urbanístico y arquitectónico de la Villa Olímpica de París, que tras los Juegos Olímpicos ha pasado a ser un nuevo barrio, Distrito 2024, con 2.400 viviendas, así como 119.000 metros cuadrados con instalaciones, comercios, oficinas y amplias zonas verdes. El proyecto incorpora ambiciosas estrategias para reducir el consumo energético con el objetivo de ser un barrio sostenible.
¡No te pierdas la oportunidad de escuchar a Dominique Perrault y a muchos otros líderes de la arquitectura y la construcción!
Entre sus primeras obras más destacadas se encuentran el Velódromo y la piscina olímpica (Berlín, Alemania) y el Nuevo Hipódromo de Longchamp, además de varios proyectos surgidos de su participación en concursos nacionales e internacionales, como el de la Biblioteca Nacional de Francia, que ganó en 1989.
Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0
Junto a Perrault, el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 reunirá a más de 700 expertos internacionales que nos enseñarán sus claves, casos de éxito y soluciones más disruptivas para cada segmento de la industria (residencial, hotel, sociosanitario, retail, oficinas e institucional). Todos ellos debatirán sobre las tendencias que están marcando el panorama de la edificación actual en 8 auditorios simultáneos y frente a más de 25.000 profesionales que asistirán a REBUILD 2025.
Agenda preliminar
Presenta tus soluciones industrializadas, sistemas constructivos y materiales sostenibles para la nueva edificación
Más de 25.000 prescriptores y compradores acudirán a REBUILD en busca de inspiración e innovación para sus proyectos de edificación. Aprovecha la oportunidad de convertirte en su Partner industrial e impulsa tus ventas de materiales, soluciones, sistemas y servicios.
¿Quieres asistir?
Para VEREDES, ARQUITECTURA Y DIVULGACIÓN es un placer invitarte a REBUILD 2025 con 50% de descuento (código XAVN9) en tu pase Premium VIP. Sigue este enlace o copiando el código de la imagen para completar el registro. Código ilimitado de 50% de descuento en ambos pases.
La educación arquitectónica, así como muchas otras disciplinas, se encuentra en un proceso constante de adaptación a las demandas cambiantes de una sociedad en evolución y al vertiginoso avance de las herramientas tecnológicas que marcan la pauta de este siglo. En este contexto, la Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como una fuerza transformadora y a medida que esta tecnología continúa desarrollándose, se espera que la IA y los factores involucrados en la educación arquitectónica, sigan transformándose igualmente, donde educadores y estudiantes, deben prepararse para abrazar estos cambios y aprovechar las oportunidades que la IA ofrece para una formación más efectiva y una arquitectura más innovadora y sostenible.
El papel de la IA, está demostrando su poder en la educación arquitectónica actual. Quizás si pensamos en Alvin Toffler y su libro La tercera ola, después de la mesa de dibujo y el autocad, hoy día la IA es esa tercera ola que nos está transformando actualmente; a través de la generación de retroalimentación instantánea, la creación de experiencias de aprendizaje y observación inmersivas, multiplicidad de respuestas inmediatas a una problemática, la IA debe ser parte de la capacitación al estudiantes para abordar desafíos complejos de diseño con una mayor eficiencia y precisión.
Imagen generada por inteligencia artificial, sobre la evolución de la educación arquitectónica según la AI, bajo la instrucción1
Por otra parte, el uso de las IA, genera un cuestionamiento válido, y es: cómo se está adaptando el proceso educativo a estas nuevas tecnologías y cómo esto afecta la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. En este sentido podemos entender que como academia existen objetivos curriculares que van en aumento durante la carrera, en pro del desarrollo cognitivo del aprendizaje del estudiante, En otras palabras, a medida que el estudiante progresa en su formación académica, se espera que los objetivos educativos y las metas de aprendizaje se vuelvan más avanzados y sofisticados. Esto se hace con la intención de estimular el crecimiento de las habilidades cognitivas del estudiante, como la capacidad de pensar críticamente, analizar información de manera más profunda, resolver problemas más complejos y desarrollar un entendimiento más completo de la materia y para todo esto se debe comenzar por el principio.
En este sentido, ese principio es insustituible, porque en él vamos a comenzar a desarrollar una capacidad de análisis, de abstracción, de pensamiento crítico y de un lenguaje sólido, que le permita al estudiante obtener esas primeras herramientas en su formación, herramientas claves en el futuro uso de las distintas IA. En general, en el campo de la arquitectura, un vocabulario rico y preciso es fundamental para la comunicación efectiva de ideas y conceptos. Un lenguaje preciso nos permitirá expresar de manera más clara y detallada intenciones, gestos y visiones, lo que puede ser crucial para comunicar con éxito las ideas.
Imagen generada por inteligencia artificial, sobre el futuro educativo basado en AI, bajo la instrucción2
Un amplio vocabulario también puede ser beneficioso para explorar y evaluar múltiples soluciones en el diseño arquitectónico. Cuanto más preciso sea el lenguaje utilizado para describir diferentes aspectos de un proyecto (como la orientación solar, la circulación, los materiales, la estética, etc.), más fácil será considerar diversas opciones y evaluar sus ventajas y desventajas. En este sentido, un vocabulario profundo puede facilitar la generación y la comparación de soluciones durante el proceso de diseño.
Y ¿por qué la importancia del vocabulario? Porque es uno de los aprendizajes claves para realmente sacarle provecho tanto a las ideas y propuestas generadas con o sin inteligencia artificial, ya que el uso de estas herramientas ciertamente es para optimizar resultados y tiempo en mucho de los procesos arquitectónicos, pero esos resultados dependerán 100% de la información que se le suministra.
Es por ello, que el desafío sigue estando en la formación inicial de los estudiantes de arquitectura, generando ese desarrollo del vocabulario oral y gráfico, así como también el entendimiento de la forma y el espacio, como ese combustible que permitirá hacerlos avanzar en el uso de esas herramientas actuales.
Proyecto Haussmann 2.0, Vincent Callebaut Architectures. Paris, Francia Fuente: vincent.callebaut.org3
En última instancia, es importante recordar que la percepción, la intuición y la capacidad de tomar decisiones siguen siendo aspectos esenciales en la arquitectura. La IA puede ser una herramienta poderosa, pero son las personas quienes determinan qué problemas resolver, qué objetivos perseguir y qué factores son más importantes en la toma de decisiones. La IA ofrece a los arquitectos, ingenieros y constructores una nueva libertad para diseñar y crear un mundo mejor. Sin embargo, es la visión humana y la dirección lo que asegura que la arquitectura tenga un alma y un propósito más allá de la eficiencia técnica. En palabras de David Benjamin, arquitecto y fundador del estudio The Living:
«un algoritmo sigue siendo solo un algoritmo; solo un humano decide qué problema resolver, qué objetivos persigue y cuál es la importancia de las variables para resolver un problema. Las computadoras pueden ayudar a organizar y priorizar esos resultados, pero las decisiones finales siempre serán tomadas por el humano».
El diseño generativo ofrece a los profesionales de la arquitectura una nueva libertad para diseñar y crear un mundo mejor, pero siempre será la visión humana la que guíe este proceso.
Notas:
1 Instrucción de entrada a la AI para la figura 1: «Crea una imagen futurista y visualmente atractiva que represente un ambiente educativo universitario en arquitectura impulsado por inteligencia artificial. Muestra un aula moderna y elegante, con estudiantes interactuando a través de avanzados terminales digitales, grandes proyecciones holográficas transparentes mostrando proyectos arquitectónicos, y un robot humanoide con inteligencia artificial actuando como instructor, presentando o analizando un modelo arquitectónico futurista. El entorno debe incluir elementos tecnológicos sofisticados, con interfaces holográficas, visualizaciones digitales dinámicas y vistas panorámicas hacia un entorno urbano contemporáneo. El estilo visual debe ser realista, elegante y sugerente, resaltando claramente la integración de la IA en la enseñanza arquitectónica«.
2 Instrucción de entrada a la AI para la figura 3: «Crea una representación artística y atractiva que ilustre la evolución histórica de la educación arquitectónica universitaria. Comienza a la izquierda con un aula universitaria de mediados del siglo XX, donde un profesor dicta una clase frente a una pizarra y estudiantes trabajando atentamente en planos arquitectónicos dibujados a mano sobre mesas de dibujo, utilizando herramientas tradicionales de dibujo técnico. Continúa con una transición suave hacia un aula de finales del siglo XX, donde los estudiantes trabajan en computadoras con software AutoCAD, acompañados de detalladas maquetas físicas elaboradas en cartón o madera. Finalmente, en el extremo derecho, muestra un aula futurista y moderna, destacando estudiantes y profesores interactuando con proyecciones holográficas, tabletas digitales y experiencias inmersivas mediante realidad virtual, exhibiendo conceptos arquitectónicos generados con inteligencia artificial. El estilo visual debe ser coherente, elegante y representar claramente la progresión gradual a través de las diferentes épocas de la educación arquitectónica«.
3 El proyecto Haussmann 2.0 es una iniciativa conceptual del arquitecto belga Vincent Callebaut, que busca transformar París en una ciudad más resiliente, ecológica y respirable. Inspirado en las reformas urbanísticas del Barón Haussmann en el siglo XIX, este proyecto propone una reinterpretación moderna de la arquitectura parisina mediante la integración de tecnologías avanzadas y principios de sostenibilidad.
Fuente: vincent.callebaut.org
Hace algunos años IKEA lanza al mercado la silla PS LÖMSK, un divertido sillón de colores para niños equipado con una membrana retráctil. El cierre de la vela superior habilita la efímera titularidad de la guarida y desata la emoción propia del escondite: la magia de la desaparición para el infante; la aventura de volver a levantar el telón para comprobar que la criatura aún continúa en su interior.1
La silla Lömsk trasciende el hecho de sentarse y habilita un espacio propio. Más allá del juego giratorio e incluso la membrana superior, interesa aquí la dimensión habitacional del mueble, su propuesta como espacio en el Espacio. En este sentido, encontramos a Lömsk heredera de (p.e.) la propuesta Ball (o Globe) de Eero Aarnio en 1963, una cabina acolchada y seductora como una boca sobre cuya lengua se nos invita a sentarnos, tumbarnos o actuar en cualquiera de las posiciones que nuestra actitud y flexibilidad permitan en su interior.2
La embocadura de acceso -la puerta- nos introduce en un espacio cubierto, un escenario, y al mismo tiempo configura el marco circular –la ventana- desde la que observar el espacio exterior.
¿O era interior?
En ocasiones las ventanas, los muros o incluso las puertas se equipan con espacio suficiente para el alojamiento de personas o cosas. Se trata de estancias menores alojadas en lo más profundo de la interioridad, anidaciones telescópicas: espacios en el Espacio.
El mobiliario como elemento objetual liberado de funciones estructurales / fundacionales del espacio arquitectónico, no escapa a la posible definición de un espacio propio, trascendiendo su aparente sencilla vocación mono-funcional y transformando la arquitectura en un universo interior de membranas y cascarones.
Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Agosto 2014 Autor de Parráfos de arquitectura #arquiParrafos
Notas:
1 Woody Allen dirige el divertidísimo episodio “Edipo reprimido” como parte de la película “Historias de Nueva York” (EEUU, 1989) en la que tras un truco de magia, su madre desaparece realmente del teatro para su disgusto / satisfacción. 2 La silla Ball se compone de cascarón en poliéster moldeado reforzado con fibra de vidrio, acolchado interior con gomaespuma recubierta de tela y base de aluminio pintado. La dimensión espacial de las sillas de Eero Arnio se intuye desde su nombre o calificación comercial: Ball, Pastille, Tomato o Bubble.
El sistema de instalación de cubiertas de Tejas Verea ha obtenido la certificación Passive House, el único estándar energético para edificios, en la categoría de Sistema constructivo. Con la nueva certificación, el sistema de instalación Verea System® permitirá una fácil implementación en construcciones que quieran cumplir los exigentes estándares de eficiencia energética que establece el Passive House Institute.
La nueva certificación avala la solución constructiva formada por el aislamiento térmico PIR de Onduline y Onduline BT150 Plus con la variante TVO del sistema Verea System® recogido en el Documento de Idoneidad Técnica DIT Plus 622p/22 (soporte de tejas sobre placa ondulada bituminosa), válida para tejas Verea con medidas 40×20, 45×20, 50×21 y Teja S.
El Verea System® se adapta de esta forma a los nuevos estándares de arquitectura sostenible y se convierte en uno los sistemas de cubierta inclinada más consolidado del mercado, con casi 20 años de implantación. Cuenta además con la mayor capacidad de adaptación a todo tipo de tipologías de cubierta inclinada, cualquier estructura de cubierta, ubicación, pendiente y aislamiento térmico.
«El Verea System® suma una nueva certificación y se convierte en el sistema más sostenible, polivalente y adaptable del mercado a diferentes tipos de cubierta, estructura, ubicación y pendiente».
La utilización de componentes certificados agiliza la planificación y certificación Passive House, ya que sus valores energéticos están certificados de manera independiente y pueden ser utilizados en los cálculos de pérdidas y ganancias energéticas del edificio. La certificación es una garantía para el usuario de que se cumplen los exigentes requisitos que marca el estándar.
La nueva certificación Passive House se suma a las certificaciones medioambientales de empresa y producto con que cuenta Tejas Verea, avalada también desde 2017 por el sello de calidad de la Xunta de Galicia Galicia Calidade.
Cubiertas Passive House para la rehabilitación energética
El nuevo certificado se dio a conocer esta mañana durante la jornada técnica ‘Cubiertas ventiladas cerámicas certificadas Passive House para la rehabilitación energética’ organizada por la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt) en Madrid.
El director comercial de Tejas Verea, Manuel Verea, explicó a los asistentes cómo las cubiertas cerámicas instaladas con el Verea System® mejoran el aislamiento térmico y reducen el consumo energético, ofreciendo una solución duradera y sostenible gracias al origen natural y sostenible de nuestras materias primas.
Cubierta Parador Pontevedra (Galicia, España) | Onduline y Tejas Verea
La jornada contó con la intervención de Martín Amado Pousa, arquitecto técnico y certificador Passive House. Amado Pousa es la persona responsable de la certificación del sistema de Tejas Verea y explicó durante el encuentro las diferentes fases del proceso de certificación Passive House del Verea System®.
«El nuevo certificado se dio a conocer esta mañana en Madrid en una jornada técnica organizada por Hispalyt sobre cubiertas ventiladas cerámicas certificadas Passive House».
Parador Pontevedra (Galicia, España) | Onduline y Tejas Verea
Un sistema de ejecución de cubierta ventilada pionero
Verea fue el primer fabricante de teja cerámica con un sistema de instalación homologado en España, el Verea System®, que incrementa la durabilidad de las tejas y las prestaciones del tejado. De fácil instalación, este sistema integral aporta mayor eficiencia energética y reduce humedades y condensaciones en los edificios.
Se trata de un sistema completo de cubierta ligera, eficiente, impermeabilizada y microventilada, con una cobertura de teja de altas prestaciones y elaborado conforme al Código Técnico de la Edificación de España, cuyas especificaciones se recogen en el Documento de Idoneidad Técnica DIT Plus 622p/22.
El Parque Almansa de San Javier se ubica en el corazón del municipio, contando con una superficie de 31.948,75m2. En el perímetro de la manzana del parque, nos encontramos el Conservatorio de Música, la Escuela de Danza Municipal, la Escuela Oficial de Idiomas, los Juzgados y un Colegio, quedando también el Ayuntamiento muy próximo a él.
El Parque cuenta en su interior con un Centro Cívico, la propia Ampliación del Centro Cívico, y el Auditorio de verano, equipamiento icónico que aloja durante el verano el Festival Internacional de Jazz (25 ediciones), y el Festival de Teatro, Música y Danza (53 ediciones).
Ordenación y diseño del Parque Aalmansa, nuevo auditorioteatro y rehabilitación de Centro Cívico | EMAC arquitectura | Planimetria
El Ayuntamiento de San Javier consciente de la importancia de este espacio, que ha acompañado a varias generaciones de vecinos a lo largo de su vida, impulsa una serie de acciones para poner al Parque Almansa a la altura de los valores que la sociedad requiere hoy en día.
Por ello inicia un proceso de Participación Ciudadana en el que se recogen ideas y necesidades, logra los Fondos Europeos EDUSI con los que financiar la propuesta (2016) y alcanza un convenio con el Colegio de Arquitectos de la Región de Murcia para lanzar un Concurso de Ideas para la Renovación del Parque Almansa (2017), garantizando un proceso riguroso y transparente.
El parque, según las bases del concurso, presentaba una serie de elementos y añadidos a lo largo del tiempo que no guardaban ningún hilo conductor, resultando ser un parque dividido e inconexo, lleno de barreras arquitectónicas e invadido en su mayor parte por vehículos. Los edificios existentes, a su vez, no cumplían normativa actual de accesibilidad, contaban con una pésima eficiencia energética y carecían de interés arquitectónico.
Se solicitaba además un nuevo programa de necesidades, que incluía un nuevo Teatro/Auditorio de Invierno que desestacionalizara los festivales estivales, prolongando el programa cultural durante todo el año, así como una serie de usos nuevos en el Parque tales como juegos para distintas edades y adaptados, skate park, bolos cartageneros, espacio artístico al aire libre, zona de aparcamiento más reducida que la actual, un cerramiento para posibilitar el cierre nocturno, etc.
La propuesta que resultó ganadora de dicho proceso entiende el Parque de Almansa debe ser un espacio público en el que se cimienten las culturas, un espacio respetuoso con el medio ambiente y donde favorecer y asegurar las igualdades y las relaciones sociales, un sitio donde estrechar vínculos con vecinos y con tu propia ciudad.
Un espacio abierto, flexible y sin barreras arquitectónicas, donde se mezclen todo tipo de actividades, donde quepa tanto la colectividad como la individualidad; que abarque un abanico de población lo más grande posible, desde niños a personas mayores y que sea inclusivo, porque sólo dando respuesta a la diversidad es cómo podemos asegurar el desarrollo pleno de la sociedad.
El Parque Almansa posee la escala intermedia entre un parque natural y una plaza urbana, que lo sitúa en el ámbito del parque urbano. En su límite con la ciudad, y ante la necesidad del cierre del parque, entendemos fundamental que no se convierta en una barrera entre dos realidades opuestas (ocio/trabajo, natural /artificial, parque/ciudad) si no que la transición entre ambas se produzca de manera tranquila y progresiva, por ello, el trazado del vallado se retira del perímetro y genera espacios de dilatación y contracción, que crean plazas (oportunidades de encuentro) en los espacios cedidos a la ciudad.
Conforme nos adentramos en el parque, se buscan recorridos y visuales que ya no responden a la ciudad sino al paisaje. Se establecen tres elementos (vallado, pavimento y arbolado) que se superponen unos a otros, ayudando a desdibujar los límites.
Se utilizan pocos materiales: suelos de tierra vegetal y morterenca (que mediante zanjas de drenaje y SUDS garantizan la infiltración natural), pavimentos de asfalto coloreado, encintados y bancos de hormigón in situ fratasado y mobiliario de acero galvanizado en caliente.
Se mantiene el arbolado existente y se complementa mediante especies allí presentes. Se conforma un perímetro de arbolado de hoja perenne para generar fondo “siempre verde”, y el interior se completa mediante especies caducifolias.
Ordenación y diseño del Parque Aalmansa, nuevo auditorio, teatro y rehabilitación de Centro Cívico | EMAC arquitectura | Planta general de ordenación
Ordenación y diseño del Parque Aalmansa, nuevo auditorio, teatro y rehabilitación de Centro Cívico | EMAC arquitectura | Esquemas
Ordenación y diseño del Parque Aalmansa, nuevo auditorio, teatro y rehabilitación de Centro Cívico | EMAC arquitectura | Planta de equipamientos
Ordenación y diseño del Parque Aalmansa, nuevo auditorio, teatro y rehabilitación de Centro Cívico | EMAC arquitectura | Secciones
Respecto a los equipamientos, se realiza una nueva envolvente de los equipamientos rehabilitados (para mejorar la eficiencia energética), utilizando los mismos materiales que para el nuevo Auditorio/Teatro, de manera que se conforma un conjunto no solo a nivel social y cultural, sino también formal, articulándose entorno a un hall exterior como prolongación del parque.
Dado el ajustado presupuesto del que se ha dispuesto, así como los contratiempos sufridos a lo largo de la obra (pandemia, falta de suministros, incremento de precios, etc.), la elección de pocos materiales y con procedencia de la industria local se ha mostrado válido y necesario.
Obra: Ordenación y diseño del Parque Aalmansa, nuevo auditorio/teatro y rehabilitación de centro cívico.
Autores: EMAC arquitectura (Pau Batalla Soriano + Miguel Martínez Castillejo)
Año inicio obra/proyecto: Octubre 2020
Año finalización obra/proyecto: Marzo 2023
Superficie:
Total URBANIZACIÓN: Superficie: 30.763m2
Total EDIFICACIÓN: Superficie: 1.716m2
Total PROYECTO: Superficie 32.479m2
Ubicación: San Javier (Murcia)
Promotor: Ayuntamiento de San Javier.
Proyectistas: Miguel Martínez Castillejo y Pau Batalla Soriano.
Directores de Obra: Miguel Martínez Castillejo y Pau Batalla Soriano.
Director de Ejecución: Jesús Rodríguez Tirado.
Coordinador Seguridad y Salud: Carlos Martínez Marcos.
Contratista: C.H.M. Obras e Infraestructuras, S.A.
Fotografía: Milena Villalba + emac-arquitectura.com
Las empresas Onduline y Tejas Verea explican a través de una recreación virtual en 3D el proceso de instalación paso a paso de cubiertas eficientes y microventiladas con teja cerámica curva talón de Verea y el sistema SIATE de Cubierta Onduline, mediante el sistema de instalación de cubiertas homologado Verea System.
Este vídeo, dirigido a profesionales de la construcción y la arquitectura, ofrece una guía paso a paso sobre la correcta instalación de la cubierta, destacando aspectos clave como el aislamiento térmico, la impermeabilización y la microventilación del tejado.
El audiovisual, dirigido a profesionales de la construcción y arquitectura, muestra paso a paso el proceso de instalación de cubiertas con teja curva talón sobre rastrel.
La teja talón, tipo de teja curva de cerámica que dispone de talones de apoyo en su cara interior, está diseñada para la colocación en seco sobre un soporte discontinuo o sistema de rasteles. Su peculiar fisonomía y colocación impide el deslizamiento de las piezas del faldón y garantiza la máxima ventilación y estabilidad en la cubierta.
El uso de este tipo de teja está recomendado para cualquier zona climática, pero especialmente en aquellas situadas a gran altitud o en las que predomine el frío o la humedad.
La nueva herramienta está ya disponible en las páginas web y canales de YouTube de ambas compañías, y se suma a la biblioteca de contenidos audiovisuales creados por Onduline y Tejas Verea, que ya acumulan más de 390.000 visualizaciones. Su objetivo es ofrecer soluciones formativas a instaladores y profesionales técnicos, resolviendo dudas, proporcionando recomendaciones prácticas y detallando los materiales y herramientas necesarios en cada fase del proceso constructivo.
Sistema de ejecución de cubierta ventilada: Verea System
Verea fue el primer fabricante de teja cerámica con un sistema de instalación homologado en España, el Verea System, que incrementa la durabilidad de las tejas y las prestaciones del tejado. De fácil instalación, este sistema integral aporta mayor eficiencia energética y reduce humedades y condensaciones en los edificios.
Se trata de un sistema completo de cubierta ligera, eficiente, impermeabilizada y microventilada, con una cobertura de teja de altas prestaciones y elaborado conforme al Código Técnico de la Edificación de España, cuyas especificaciones se recogen en el Documento de Idoneidad Técnica DIT Plus 622p/22.
Astillero Praya Broña
Astillero Praya Broña
Astillero Praya Broña
Astillero Praya Broña
Sistema SIATE de Cubierta Onduline
El Siate de Cubierta Onduline es un sistema completo de impermeabilización y aislamiento térmico exterior para tejados formados por soportes de hormigón, cerámicos o de madera. El sistema destaca por sus prestaciones, ligereza y por facilitar la instalación del aislamiento térmico (de 5 a 20 cm) con un único panel aislante, siendo por ello una opción ideal para la rehabilitación energética de tejados.
Los paneles Ondutherm Basic forman un aislamiento es continuo y sin puentes térmicos, además de proteger el soporte de cubierta al repartir cargas y reducir taladros. Las placas Onduline Bajo teja DRS garantizan la impermeabilización del tejado, protegiendo al aislamiento frente a filtraciones y ventilándolo para evitar condensaciones y mejorar las prestaciones térmicas de la cubierta.
La arquitectura contemporánea está evolucionando hacia modelos constructivos más sostenibles y respetuosos con el entorno. En este contexto, el trabajo de María Sánchez Ontín destaca por su enfoque innovador en la construcción con madera, combinando eficiencia energética, diseño responsable y un profundo respeto por el medio ambiente.
Arquitecta por la ETSAM y con un Máster en Estructuras de Madera por PEMADE (USC), María Sánchez Ontín es la fundadora de Cambium Estudio, un despacho de arquitectura especializado en en madera. Además, es cofundadora de Escuadría, una ingeniería enfocada en el cálculo y diseño de estructuras de madera. A través de su labor profesional y docente, ha contribuido a la difusión del conocimiento sobre este material y sus posibilidades en la arquitectura contemporánea.
Desde sus primeros pasos en la arquitectura, María Sánchez Ontín ha estado impulsada por la curiosidad y el compromiso con la sostenibilidad. Su interés por la construcción en madera se despertó en 2010 durante un viaje a Noruega, donde pudo experimentar de primera mano la capacidad de la madera para integrarse armónicamente en el paisaje. A partir de entonces, su trayectoria se ha centrado en investigar y aplicar soluciones constructivas eficientes y respetuosas con el entorno.
En esta entrevista, exploramos su recorrido profesional, los retos de emprender en el sector de la arquitectura sostenible y su visión sobre el futuro de la construcción en madera. Nos adentramos en los inicios de Cambium Estudio, su metodología de trabajo y las claves para diseñar proyectos que no solo sean funcionales y estéticamente atractivos, sino que también contribuyan a un modelo constructivo más responsable con el planeta.
María Sánchez Ontín | Cambium Estudio
¿Cómo se definiría María Sánchez Ontín?
Diría que soy curiosa, inquieta y optimista. Siempre tengo entre manos algo interesante que hacer, me gusta caminar descalza por casa y se me da muy bien disfrutar de las pequeñas cosas del día a día. Me apasiona la naturaleza y siempre hay hueco en mi vida para el deporte, especialmente si es al aire libre y en el agua. Por eso, aunque nací en Madrid, ahora vivo en un pequeño pueblo al lado de la ciudad de A Coruña con mi familia donde, desde mi terraza, puedo oler el mar. Desde hace algo más de un año también soy mamá y vivo completamente enamorada de cómo mi pequeña, más curiosa que yo, descubre el mundo.
Trabajo como arquitecta desde hace 10 años y siempre he compaginado el estudio y la obra con la docencia. A menudo dicen de mí que soy una arquitecta un poco atípica y pienso que es verdad. Siempre he ido a contracorriente respecto a lo que se lleva en las escuelas de arquitectura y nunca encajé bien en el perfil de la arquitecta que buscaban en la asignatura de proyectos. Yo pongo el foco en hacer las cosas bien para que mis clientes se sientan verdaderamente a gusto en los espacios que diseño. También me encanta trabajar con la madera porque, gracias a los materiales que elegimos para construir y la forma en que los combinamos, nos ayuda a cuidar el mundo y devolverle un poco de todo lo que nos ofrece.
¿Cómo, cuándo y por qué surge el interés hacía arquitectura y la madera?
Mi amor por la madera empezó en 2010, durante un viaje a Noruega en el verano entre tercero y cuarto año de arquitectura en la ETSAM. Pasamos unos días viviendo en una cabaña de madera y explorando los fiordos. Entre caminatas, atardeceres a las 4 de la mañana y los deliciosos dulces noruegos descubrí cómo la arquitectura puede integrarse armónicamente en la naturaleza. Noruega, con su fuerte tradición en arquitectura en madera y su profundo respeto por el entorno natural, me cautivó. Ahí empecé a intuir que quería dedicarme a diseñar espacios que no sólo fueran bellos y funcionales, sino también respetuosos con el mundo que nos rodea. Sin saberlo, aquello fue la semilla de lo que más tarde se convertiría en Cambium.
En 2012 participé como voluntaria en el Solar Decathlon de Madrid, una competición internacional de viviendas sostenibles y energéticamente eficientes que utilizaban energía solar para su funcionamiento. Esta experiencia me permitió vivir en primera persona cómo se materializan dos de los principios que ahora forman parte de mi filosofía de trabajo en los proyectos de arquitectura: diseño responsable y eficiencia energética.
Después vino mi proyecto fin de Carrera: un Centro de Interpretación en la Sierra de Guadarrama en Madrid, completamente diseñado en madera, estructura incluida. Fue la excusa perfecta para aprender de forma autodidacta sobre construcción con madera, ya que, lamentablemente, la madera no tenía mucha presencia en los planos de estudio de la ETSAM.
En cambio, en Ingeniería de Montes sí había formación específica en estructuras de madera y, por suerte, mi pareja estaba estudiando allí. Gracias a sus conocimientos y valiosos apuntes pude desarrollar un TFC más real. Además, descubrí la biblioteca de AITIM y comencé a investigar sobre cómo se construye con madera en otros lugares, especialmente en Centroeuropa y Escandinavia. Todo lo que aprendí lo apliqué en mi proyecto y por eso lo considero un paso clave en mi evolución profesional.
Cuando terminé la carrera, estábamos en plena crisis económica y había muy poco trabajo en España. Muchos compañeros emigraron pero yo aposté por especializarme y, en lugar de esperar a entrar de “becaria para siempre” en algún estudio, seguí formándome en lo que me apasionaba. Cursé el Máster en Estructuras de la UPM y para mi Proyecto Fin de Máster seguí apostando por la madera con el diseño de una cubierta de madera de grandes luces para un pabellón de tiro con arco.
Durante esos años también pusimos en marcha un negocio online de marroquinería artesanal. El primer producto que creamos fueron unos pendientes con forma de hoja de roble, Quercus pirenaica. Fueron el top ventas. Este emprendimiento me permitió financiar una formación en Pamplona, donde aprendí a usar Cadwork, el programa de diseño en madera que ahora utilizamos día a día en el estudio. Esos ahorros vendiendo piezas únicas hechas a mano en cuero también me permitieron mudarme a Lugo para cursar el Máster en Estructuras de Madera de PEMADE, lo que fue el empujón final para llegar al punto donde me encuentro hoy.
¿Cómo surge el proyecto de Cambium Estudio?¿Te encontraste con muchas dificultades para ponerlo en marcha?¿Cuáles fueron las más problemáticas? ¿Cuál fue (o es o será) el momento más crítico?
Cambium nació durante el Máster de Estructuras de Madera de PEMADE. Empezó siendo un blog para enseñar las posibilidades de la madera en construcción. Yo quería seguir aprendiendo tras el máster y, al mismo tiempo, sentía la necesidad de compartir todo lo que había descubierto. Sabía que, si algún día quería dedicarme a ello profesionalmente, debía conseguir que más personas conocieran las ventajas de la construcción sostenible en madera. Siempre he pensado que no se puede amar algo que no se conoce, así que Cambium es mi granito de arena para dar a conocer la madera como un material constructivo alternativo, válido y respetuoso con el entorno.
Al terminar el máster y ganar el premio al mejor Proyecto Fin de Máster en una edición muy competitiva y enriquecedora, me quedé a vivir en Galicia. Empecé a trabajar como arquitecta freelance pero nunca dejé de escribir en Cambium. Poco a poco lo que empezó como un blog se fue transformando en el escaparate virtual de mi estudio de arquitectura. Mis clientes llegaron a mí gracias a esos textos y así empecé a trabajar diseñando edificios eficientes y responsables. Al cabo de un año dejé el estudio donde trabajaba para dedicarme a Cambium a tiempo completo y, tras 10 años, sigo al frente de este proyecto que tantas alegrías me trae.
Gracias a la especialización en madera comenzaron a llegar muchas consultas pidiendo ayuda para calcular estructuras de madera. Detectamos esa necesidad y de ahí nació Escuadría, una ingeniería especializada en estructuras de madera de la que soy cofundadora. Este proyecto ha sido clave para marcar el rumbo de Cambium, ya que desde entonces nos centramos en arquitectura, construcción y formación, derivando toda la parte técnica de estructuras hacia Escuadría.
El blog también me ha posicionado como referente en construcción con madera y me ha acercado a empresas líderes en el sector con las que hoy tenemos la suerte de colaborar. Mis clientes dicen que soy “muy profe” y es cierto. Me encanta compartir lo que aprendo construyendo edificios de madera para que otros compañeros arquitectos y profesionales de la construcción se acerquen a este material con seguridad, soltura y confianza.
¿Cuál ha sido tu formación y trayectoria profesional complementaria para el proyecto de Cambium Estudio? ¿Consideras que estudiar arquitectura ha sido importante para desarrollar tu trabajo actual?
Como contaba antes, mi formación “oficial” ha sido el Máster en Estructuras de Edificación en la UPM y el Máster en Estructuras de Madera de PEMADE en la USC. Pero, si soy sincera, lo más importante ha sido todo lo que he aprendido por mi cuenta. Siempre he sido muy curiosa y creo que investigar y no dejar de aprender es lo que realmente ha marcado la diferencia.
Sin duda, estudiar arquitectura ha sido fundamental para llegar hasta aquí. No sólo por lo que aprendes en las asignaturas o la capacitación oficial que me permite firmar proyectos de edificación. La formación universitaria me ha enseñado a pensar de forma creativa, a resolver problemas y a moverme con soltura en un entorno complejo. Aun así, creo que lo que más me ha ayudado en mi vida ha sido ser proactiva. Nunca me he quedado esperando a que alguien me diera las respuestas, he salido a buscarlas. Creo que combinar la base académica con mis ganas de seguir aprendiendo es lo que ha dado forma a Cambium tal como es hoy.
María Sánchez Ontín | Cambium Estudio
¿Cómo es el día a día en Cambium Estudio?
Cada día en el estudio es diferente. Ahora mismo tenemos varias obras en marcha así que, si no estoy en visita de obra, la prioridad es resolver las dudas rápidamente para que todo avance sin contratiempos y nadie quede parado. Además del diseño de varios proyectos sostenibles en madera, estoy trabajando en nuevos proyectos formativos que verán la luz en 2025, algo que me hace muchísima ilusión. Por las tardes, sigo con mi faceta de profesora, impartiendo clases en directo en un curso que lleva más de 11 ediciones.
Como buena emprendedora, también toca ponerme el sombrero de gestora. Al ser un estudio pequeño, no todo es diseñar: hay mucho de logística, facturación, presupuestos, responder correos y estar presente en redes sociales. Es la parte menos visible, pero clave para que todo funcione y Cambium siga en marcha.
¿Qué tipo de proyectos te encuentras en Cambium Estudio?
Sobre la parte de proyectos, todos ellos son diseñados totalmente a medida porque no me convencen las soluciones estándar, especialmente en viviendas unifamiliares que son la mayor parte de nuestro trabajo. Me parece fundamental saber cómo viven nuestros clientes para diseñar un hogar que se ajuste a su estilo de vida. Por eso, al conocernos, les realizo yo misma una entrevista muy exhaustiva para entender sus necesidades y asegurar que el diseño se adapta bien a ellos. Cada casa es distinta para encajar con sus dueños y con el entorno donde se encuentra, pero todas tienen en común que las diseñamos de forma que sean eficientes en el uso de recursos y materiales, que procuramos que sean respetuosos con el medio ambiente.
Además de viviendas, hemos diseñado edificios públicos, hoteles y alojamientos en la naturaleza, donde la conexión con el paisaje y el respeto por él es clave. Este tipo de proyectos me apasionan porque la naturaleza se convierte en un elemento esencial del diseño, integrándose en la arquitectura.
¿Cómo el servicio de asesoramiento y formación que ofreces en Cambium Estudio?
Es totalmente a medida. En el servicio de asesoramiento escuchamos al cliente y nos ponemos en su piel para ayudarle de la mejor forma posible a abordar un proyecto en madera.
En cuanto a la formación, hay varias opciones. Tenemos un curso sobre construcción con madera creado para Zigurat que lleva más de 11 ediciones. Este tiene una estructura más cerrada porque está adaptado a los programas de posgrado de Zigurat.
Cuando trabajamos con colegios profesionales de arquitectos o aparejadores, adaptamos los contenidos al tipo de formación que nos piden. A veces son cursos más largos, otras veces son conferencias… Somos muy flexibles para que el contenido sea útil y llegue bien al público. La verdad es que los participantes suelen quedar muy contentos y es habitual que después nos contacten para trabajar juntos en proyectos concretos.
El punto fuerte de nuestras formaciones es que siempre tratamos de reflejar nuestra experiencia en el estudio y en obra. No es una formación teórica al uso, sino que tratamos de darle siempre un enfoque práctico y ameno. Creo que es justo eso lo que hace que nuestras formaciones tengan tan buena acogida y sirva lo que contamos.
¿Qué referencias manejas a la hora de preparar las tutorias maneja María /y su equipo) en Cambium Estudio a la hora de enfocar y realizar sus diferentes proyectos?
Aunque cada proyecto es único, hay varias referencias a las que me gusta acudir cuando busco inspiración para un proyecto. De la arquitectura noruega me atrae cómo se integra con el paisaje y el respeto profundo por el entorno natural con el que se aborda el proyecto. También me gusta la arquitectura japonesa contemporánea de vivienda, que reinterpreta las soluciones que funcionan de la arquitectura tradicional con un lenguaje sencillo pero muy acertado para la vida actual. Y, por último, me parece muy inspiradora la manera en la que trabajan la madera arquitectos centroeuropeos como Bernardo Bader. Aunque sus proyectos tienen formas sencillas, los detalles constructivos son muy sofisticados y están muy cuidados.
Por último, en los viajes siempre me fijo en los ejemplos de la arquitectura tradicional en madera. Sin ir muy lejos hay infinidad de ejemplos que muestran soluciones sencillas pero muy eficaces que se pueden replicar en la arquitectura contemporánea sin perder un estilo actual, que es lo que la mayoría de nuestros clientes busca.
María Sánchez Ontín | Cambium Estudio
¿A qué segmento de público/cliente te diriges?
En proyectos de arquitectura mi cliente ideal es una persona informada, con sensibilidad hacia el medio ambiente, que busca construir de manera más respetuosa con los recursos. Probablemente ya conoce la madera y busca soluciones a medida, de buena calidad ya que las opciones estándar no le convencen.
En formación, los participantes suelen ser arquitectos u otros profesionales del sector de la construcción que empiezan a trabajar con madera, bien por interés personal o porque sus clientes les piden madera en sus proyectos. Sin embargo, no se sienten cómodos trabajando con él por falta de conocimientos.
En asesoramiento, el público es más variado. Pueden ser particulares que están construyendo o rehabilitando un edificio y tienen dudas sobre cómo trabajar la madera. O empresas del sector que necesitan colaboración con profesionales externos para el desarrollo de proyectos, presentar nuevos productos o formar a sus clientes en temas específicos sobre construcción con madera.
¿Cómo es el proceso de captación de clientes en Cambium Estudio?
Para mí, el blog ha sido clave. Es lo que algunos llamarían “marketing de contenidos”. Es sencillo: yo comparto lo que sé sobre la construcción con madera y de esa forma conecto con personas que buscan este tipo de proyectos.
Con el tiempo, el “boca a boca” también ha sido muy importante, al igual que las recomendaciones de empresas del sector y las redes sociales, que me han ayudado a conectar con personas interesadas en la arquitectura sostenible y que necesitan ayuda para hacer realidad sus ideas.
¿Estableces sinergias con otros campos?
Para el desarrollo de proyectos tengo claro que no puedo ser experta en todo, por eso me rodeo de los mejores que me complementan. Tengo la suerte de contar con un equipo fantástico que comparte mi visión y forma de trabajar: Escuadría para estructuras, Inous para instalaciones y los aparejadores de Alce en obra. Trabajo muy cómoda sabiendo que estamos haciendo las cosas bien y eso nuestros clientes lo valoran.
En cuanto a diseño, difusión, comunicación y modelo de negocio, soy un poco “Juan Palomo” y también disfruto mucho de esa parte. Aunque no soy experta en todo, me he formado de manera autodidacta y he aprendido a hacerlo a mi manera y, hasta ahora me va bien así. Lo que más me importa es ser capaz de transmitir lo que hago de forma clara y orientada al cliente y trato de evitar el lenguaje técnico dirigido a otros colegas arquitectos.
¿Cómo y para qué utilizas las “nuevas tecnologías”? ¿La “red” ha facilitado tu labor? ¿En qué sentido?
Las nuevas tecnologías han sido clave para que Cambium exista. Gracias al blog pude dar a conocer mi trabajo desde el principio. Las reuniones virtuales con clientes y colaboradores nos permiten agilizar el día a día y comunicarnos a pesar de la distancia.
Ahora mismo estoy dirigiendo una obra en Madrid, cuyo proyecto desarrollamos de forma virtual, algo que no habría podido ser sin estas herramientas. También utilizamos el formato digital para la formación y eso nos ha permitido llegar a más personas, incluso a profesionales al otro lado del mundo. En resumen, Cambium no habría existido sin las “nuevas tecnologías”.
María Sánchez Ontín | Cambium Estudio
¿Compaginas o complementas esta actividad con otras labores o en otros campos?
No. Mi trabajo es Cambium a tiempo completo.
La arquitectura, tiene abiertos muchos frentes de batalla (LSP, Bolonia, paro, precariedad laboral, COAs, ETSAs, emigración, comunicación, etc), ¿no serán demasiados para la polarización existente dentro de la misma?
La arquitectura tiene muchos frentes abiertos, pero es importante enfrentarlos para mejorar nuestra vida diaria. No vale de nada mirar hacia un lado y seguir como hasta ahora. Para eso creo que debemos centrar el discurso en lo realmente clave: mejorar la calidad de vida de los profesionales y la calidad del trabajo que realizamos. Es ahí donde debemos poner el foco: luchar por un trabajo que nos permita tener una vida mejor, más respetuoso con nosotros como personas, con el entorno y que nos permita conseguir un buen equilibrio entre trabajo y vida personal.
Los colegios profesionales tienen mucho que hacer para restituir el buen hacer de los arquitectos como pieza importante en la sociedad, ya que la percepción que se tiene de nosotros suele ser la de “estrellitas egocéntricas” alejadas de las preocupaciones del día a día del común de los mortales. Y muchos de nosotros no somos así.
¿Cómo ves el futuro de la arquitectura? ¿Y el de la profesión?
Veo el futuro de la arquitectura lleno de oportunidades, especialmente en sostenibilidad e innovación para lograr una vida más calmada. Tendremos que adaptarnos a nuevas formas de vivir y trabajar y, en ese camino, la arquitectura tiene un papel importante en la creación de espacios más eficientes, saludables y respetuosos con el medio ambiente.
En cuanto a la profesión, creo que estamos en un momento de cambio, pero si somos capaces de diferenciarnos, ser accesibles y adaptarnos a las demandas, poniendo el foco en el bienestar de las personas, seguiremos aportando valor a la sociedad.
¿Qué mejoras crees que son fundamentales y que deberían ser puestas en marcha de forma inmediata?
En este momento de mi vida veo esencial promover un equilibrio real entre la vida personal y profesional, no sólo de los arquitectos sino del resto de profesiones, para que el día a día de todos sea más saludable y atractivo.
Por último, creo que debería haber un esfuerzo mayor por parte de las instituciones para dar más visibilidad y apoyo a la arquitectura como herramienta clave para mejorar la calidad de vida de las personas y el entorno, fomentando la arquitectura eficiente y responsable con materiales naturales.
María Sánchez Ontín | Cambium Estudio
Como “emprendedora” ya experimentada ¿qué opináis de los arquitectos que “abren y/o recuperan” nuevos campos y/o enfoques de la profesión?
No todos los arquitectos están destinados a hacer grandes proyectos fastuosos como a veces nos enseñan en la escuela.
La arquitectura también es crear hogares, ciudades funcionales y espacios de descanso en la naturaleza.
Mi consejo, si sirve a alguien, es que sigan lo que realmente les apasiona y se arriesguen a explorar nuevos enfoques, porque al final, lo importante es ganarse la vida aportando algo auténtico y útil a la sociedad.
¿Estás contenta con la trayectoria realizada hasta ahora? ¿Qué proyectos de futuro te esperan tanto personalmente como en Cambium Estudio?
Me siento muy feliz al mirar atrás y ver todo lo que hemos logrado hasta ahora. En el futuro me encantaría seguir ayudando a más familias a vivir en hogares sostenibles y trabajar en proyectos de rehabilitación en mi entorno más cercano.
Además, tengo muchas ganas de seguir explorando el turismo sostenible, especialmente en proyectos de alojamientos turísticos o en instalaciones de turismo deportivo en la naturaleza, un área que me apasiona y considero clave en los tiempos que corren, sobre todo ahora que viajar está al alcance de todos y los destinos naturales se exponen cada vez más en las redes sociales.
Para acabar, ¿qué le aconsejarías a los actuales estudiantes y futuros profesionales de arquitectura?
Es una pregunta difícil pero mi consejo sería que tengan una mente abierta y crítica, que no tengan miedo de hacer las cosas a su manera si realmente lo creen. Que pongan el foco en la sostenibilidad porque pienso que va a ser un tema clave en la arquitectura del futuro. Que sigan su propio camino, que no se conformen con lo típico, pero, sobre todo, que valoren tanto su profesión de arquitecto como su vida personal. Es importante defender el valor de nuestro trabajo, no aceptar contratos que devalúen la profesión y buscar condiciones que nos respeten a todos. Si todos lo hiciéramos tendríamos una profesión más fuerte y respetada, y viviríamos de una manera más plena.
Estas conversaciones se desarrollan en el marco de la preparación del libro Cutting-edgeBarcelona Landscapes. Este libro va más allá de ser una recopilación de proyectos de los alumnos del Trabajo Final de Grado TFG del curso 2014/2015 de la Esarq. En realidad es una publicación que pretende compartir una intensa reflexión de 11 meses que se estructura a partir de la reflexión de dotar de nuevas oportunidades al paisaje peri-urbano.
Más que comentar la evolución del taller o de aspectos específicos, debido a la experiencia de Carlos Pereda como padrino de la promoción del año anterior, hemos querido ahondar en una conversación distendida, acerca de las claves de la docencia de la arquitectura y las diferentes sensibilidades como afrontar esta.
Trabajo Final de Grado TFG del curso 2014/2015 de la Esarq
Restaurante Il Giardinetto, 21 de mayo del 2015, 14.00h
Miquel Lacasta: Más allá de comentar el trabajo del taller de este año cuyo desarrollo no conoces, queríamos aprovechar tu paso por Barcelona para intercambiar opiniones sobre cuáles son las claves de la docencia contemporánea de la arquitectura.
Carlos Pereda: Honestamente tengo que decir que no las sé. Aunque creo que la docencia debería ser una aproximación a la realidad. Y vuestra estrategia académica, que tuve el placer de compartir el año pasado como padrino de promoción y que observo tiene continuidad, no solo me parece interesante y enriquecedora, sino que es una propuesta de curso que plantea problemas de nuestra realidad. Obviamente si queremos que los alumnos sean arquitectos de su sitio, tiempo y lugar deben tratar ejercicios de una cierta complejidad. Cómo no va a ser enriquecedor encontrarse, en un mismo ejercicio y taller, situaciones donde un alumno pone la atención en la situación de borde, otro en el paisaje, y otro en el sistema productivo, otro en lo constructivo, otro trabaja en una intervención a escala urbana…esto habla de un ejercicio enriquecido en base a lo que un alumno puede encontrarse en su tiempo más próximo.
Una de las claves es entonces estar atento a lo que está pasando, intentar abrir los ojos a lo que van a encontrar y no caer en la endogamia de pensar que la profesión y la sociedad no está cambiando.
Entonces diría que la clave es estar atento a lo que está pasando.
ML: Estoy de acuerdo. Es más, en alguna introducción de un curso de TFG escribí para los alumnos que la carrera de arquitectura es como un “windtunnel”, un túnel de viento en el que testeas la aerodinámica de tus conocimientos y donde aumentas la presión paulatinamente para ver cuál es tu reacción y comportamiento.
Esto no deja de ser la aproximación a la realidad que los alumnos encontrarán circulando libremente, ya como profesionales, ante situaciones cambiantes.
Por tanto es un banco de pruebas donde el alumno aprende a partir de su propia experiencia, sin ofrecerle un paquete cerrado de conocimientos. Aunque obviamente hay una parte de los estudios que sí son así, este no es el caso de la asignatura de proyectos.
La presión va cambiando y va aumentando la complejidad de las condiciones de ese clima artificial del banco de pruebas que es una escuela. Condiciones que cambian año tras año hasta asumir el planteamiento de TFG que hacemos en la ESARQ a modo de TFG pre-profesional donde, menos con el presupuesto, cumple con todos los componentes de la ecuación que configuran un proyecto: instalaciones, construcción, accesibilidad, urbanismo… Una fórmula alcanzable gracias a que la universidad pone a todos sus departamentos al servicio del curso, liderado desde el área de proyectos, pero es un proyecto de escuela, no de nuestra área.
Marta García-Orte: Exacto, someterlos a más complejidad para dotarlos de más mecanismos, herramientas y capacidad de maniobra.
CP: La carrera es lo suficientemente larga y lo suficientemente corta para que el alumno se de cuenta de lo que es la arquitectura y con esa pre-realidad y los inputs de nuestra profesión y su dinámica profesional, empezar a trazar un conocimiento más preciso de lo que a cada uno se quiera dedicar.
Hay un aspecto sobre los programas que proponéis en vuestros cursos, que me parece interesante, porque también creo que la arquitectura se apoya clarísimamente en la necesidad. Y ¿qué necesitamos hoy en día? ¿Viviendas? Sí, por supuesto, pero también necesitamos una investigación programática, geográfica, urbana, solucionar problemas. Y hay problemas que verdaderamente necesitan ayuda y resoluciones de cierta complejidad de producción, circulación, de movimientos…porque vivimos en un mundo global.
La aproximación a la realidad desde esa complejidad enriquece tanto al alumno como a todo un taller y me parece un camino idóneo en el momento en el que estamos viviendo.
La necesidad es una condición básica en la arquitectura.
ML: Es bonito, y esto me hace pensar en las dos entrevistas que he leído a Víctor López-Cotelo. Él se refería a la arquitectura en términos de inteligencia. Decía que en realidad, da igual cómo sea tu proyecto, sino qué inteligencia tiene. Es más, la belleza proviene de la inteligencia que uno le pone al proyecto y ligándolo con lo que tu dices, la inteligencia sirve precisamente para resolver esa necesidad de la que tú hablas. Y esto desarma cualquier acercamiento pseudoartístico a la condición proyectual que ha dejado una fiebre formal años atrás. Y con esto no digo que un proyecto no deba ser bello, ha de ser bellísimo, organoléptico diría! Tiene que ser capaz de envolverte y construir desde la inteligencia una respuesta compleja y completa a esa necesidad y de allí saldrá el concepto de belleza.
La belleza es precisamente la contraposición a esa especie de corriente austera y conservadora actual en la que las cosas tienen que ser aparentemente baratas para que sean arquitectura en tiempos de crisis, del mismo modo que es también la contraposición al formalismo banal, o la fiebre paramétrica
CP: absolutamente de acuerdo, sólo apuntar un comentario que leí respecto al concepto de belleza. Y es que la belleza en arquitectura no hace referencia a la estética, sino que, debe ser la última utilidad de la arquitectura. Antes, la arquitectura sirve para muchas otras cosas.
ML: La belleza también es útil…
MGO: ¡Y la belleza es necesaria!
CP: Y sobre lo de la línea austera…pues es que la arquitectura se apoya en la necesidad y la medida. Y si por ejemplo se necesita un auditorio hay que medir exactamente todas las cuestiones programáticas, funcionales, conceptuales, constructivas, económicas, tiempo en el que se vive…pero sin convertir todo eso en una formula
ML: Exacto, no caer en un automatismo, un reduccionismo de la complejidad.
CP: Porque cuando esa austeridad se convierte en una fórmula de seguridad y consumo inmediato pasa a ser moda. Hay que responder a una necesidad con la medida que pide esa necesidad.
Trabajo Final de Grado TFG del curso 2014/2015 de la Esarq
Miquel Lacasta: Hablemos de algo más dulce… ahora que has vuelto de forma activa, intencionada y exitosa a la docencia en Zaragoza, haznos un resumen de lo que estáis haciendo, el enfoque que le estáis dando y ¡del placer de salir del estudio por un día!
Carlos Pereda: ¡Es un placer! Es tan intenso que al día siguiente o incluso dos días después aún siento como una especie de resaca… Después de dedicarnos durante unos años al estudio, al retomar la docencia, uno se da cuenta que es muy enriquecedor porque si uno la toma como un mecanismo para transmitir, no unos conocimientos, sino una actitud, te das cuentas que los alumnos eso lo perciben y reciben creyéndoselo y ves cómo empiezan de una forma y acaban el curso de otra.
Es como rejuvenecer, ver su ingenuidad y frescura, cómo plantean y presentan los proyectos es fantástico.
En Zaragoza estamos haciendo un curso que corresponde a 3º-4º y en el que planteamos que la arquitectura nace de las ideas y que éstas no están prefijadas, intentamos abrir la mente. Por proximidad los ejercicios se emplazan en la misma ciudad, y este último semestre les hemos hecho trabajar en edificios en altura. Tenían que trabajar en grupo y la magnitud de la entrega era lo suficientemente ambiciosa para que más allá que aprender con el proyecto, aprendieran del trabajo en equipo y de la organización.
La maqueta les debía hablar de construcción, estructura… ¡y claro hablamos de maquetas de 2m de alto!
Un aspecto singular que planteamos en nuestros cursos es que hablamos siempre en m3 y no en m2, y así los programas son una declaración de espacio y no de superficie que obliga al estudiante a apoyarse en otros documentos que no sean las plantas. Y sobre esta última entrega, lo más singular fue disfrutar del último día, de la puesta en escena que habla más allá de la docencia y forma parte de la arquitectura, cómo presentar los proyectos, cómo explicarlos…este último taller ha sido particularmente intenso por esto.
Recuerdo en particular un equipo que transportó la maqueta dividida en 10 cajas de cartón y que llegó a la universidad a las 10h de la mañana y acabaron de montarla como a las 13h, y estaban montándola en el vestíbulo de la universidad en un hall a doble altura al que dan varios pasillos de las aulas, y cuando acabaron salieron los alumnos que pertenecen al ramo de ingeniería para aplaudir el final.
ML: es fundamental el momento de la condición proyectual en el que se ponen a trabajar en grupo, porque eso además, es quizá uno de los hechos más definitivos de la manera de practicar la arquitectura contemporánea. La autoría queda diluida en un montón de gente que interviene en un proyecto. Los procesos se han hecho tan complejos que un arquitecto se convierte en un manager de la complejidad que no puede resolverlo todo.
Nosotros somos los que hacemos el proyecto, lo lideramos y lo seguimos desde el inicio hasta el final, pero es muy importante contar con buenos ingenieros al lado, cuya resolución estructural pueda dotar de una gran calidad espacial al proyecto, por ejemplo. De hecho, así con todas las ramas profesionales que envuelven un proyecto…y tiene que formar de nuestro código genético que uno debe poder rodearse de los mejores para que mejoren el proyecto. Quizás en todo el proceso el arquitecto ha liderado el proceso, pero
¿quién es el autor?
CP: entender que hoy en día el trabajo es en grupo y también la responsabilidad es en grupo. Tengo claro que el aprendizaje de verdad está en la diferencia. Cuando tú avanzas hasta un punto y luego vuelves a avanzar en el siguiente trabajo hasta el mismo punto, realmente has aprendido poco. Cuando avanzas un poco más y encuentras diferencias entre un trabajo y otro es cuando realmente has aprendido. La diferencia está siempre en la base de aprendizaje.
Un trabajo en grupo, cuando está bien enlazado, es evidente que es capaz de llegar mucho más lejos que un trabajo individual, que está limitado por la capacidad personal.
Y luego hay un salto trascendente que tenemos como arquitectos que no es que un individuo haga proyectos maravillosos, sino que la trascendencia está en el grupo, en crear civilizaciones más alejadas todavía. A los alumnos les decimos que hay que discutir mucho, pero mucho, mucho…y en esa tensión por entender que uno no tiene la razón al 100% o que otro te cuenta algo que no acabas de entender pero que luego se descubre, sólo eso va generando una identidad de equipo o de la propia escuela, como en vuestro caso que todos los departamentos se pongan al servicio del TFG es un gran ejercicio de arquitectura que además genera un bi-orden positivo como arquitecto y como ser humano.
ML: Y te remite a la condición de lo profesional hoy en día, porque si crees que lo puedes resolver todo como hace 30 años…en cambio, estás dentro de una cadena de valor y eres junto al cliente el que sabe más del proyecto. Me gusta mucho una palabra que se usa más en innovación: “disruptivo”, que tiene que ver con que en una conversación entre dos personas en la que cada uno habla de una cosa exista una verdadera intención por escuchar y comprender. Sin ganas de compartir, no pasa nada…pero si se quiere generar algo, compartiendo puede surgir una idea disruptiva que no tiene nada que ver con lo que dice uno u otro sino que es la multiplicación de ambas. Como si surgiera una idea nueva de la confrontación de otras dos diferentes, pero en una conversación donde sobre todo existe la actitud de escucharse y comprender ya que, en la diferencia con el otro hay algo que vas a poder utilizar a favor tuyo.
CP: Retomando una cosa que has dicho antes, tengo la mala o buena costumbre de mirar los créditos de los proyectos. Y cuando un proyecto me interesa de verdad, rara vez aparecen pocas personas, y si es así, me parece sospechoso. Me parece evidente que un proyecto no es de una sola persona. Hay gente muy buena que puede aportar muchas cosas buenas.
ML: Carlos, si pudiéramos transmitir todo esto al 110% a nuestros alumnos, podríamos decir que realmente hemos hecho el trabajo! Tu pasión cuando hablas de arquitectura, estoy seguro que llega. Muchas gracias por la charla! Hasta la próxima
Marta García-Orte: Muchas gracias Carlos, un placer de nuevo.
CP: Gracias a vosotros. Volveré pronto para seguir hablando de arquitectura. Un abrazo.
Miquel Lacasta Codorniu. Doctor arquitecto
Barcelona, Junio 2015
La certificación de la sostenibilidad en la gestión forestal es un pilar fundamental en la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental. En el contexto mundial actual, en el que la arquitectura y el urbanismo buscan —y deben— alinearse con los principios del desarrollo sostenible, contar con materiales de origen certificado no solo garantiza la protección de los ecosistemas, sino que también refuerza la trazabilidad y la responsabilidad de la industria de la construcción. Esto no solo genera beneficios medioambientales, sino también económicos, lo que la sitúa dentro de las estrategias económicas de la UE, tal y como se recoge en el El Pacto Verde Europeo.
En este sentido, algunas multinacionales europeas han comenzado a trabajar en esta dirección, siendo FINSA una de ellas, con su proyecto en la finca A Panda dá Dá, ubicada en As Pontes de García Rodríguez (Galicia, España). Esta labor ha obtenido la Certificación de Servicios Ecosistémicos para la protección de la biodiversidad, otorgada por el Forest Stewardship Council® (FSC-C118459) y auditada por SCS Global Services. Este reconocimiento subraya el compromiso de FINSA con la conservación de la biodiversidad y la gestión forestal sostenible en la región.
Estos avances en el sector primario son necesarios para su traslado al ámbito arquitectónico, ya que el uso de materiales certificados y de origen responsable es un elemento clave para el diseño y la construcción de proyectos que minimicen su impacto ambiental. Certificaciones como las emitidas por FSC garantizan que la madera utilizada en edificaciones proviene de bosques gestionados de manera sostenible, asegurando la regeneración de los ecosistemas y la conservación de la biodiversidad. Este enfoque es esencial en un momento en el que la arquitectura sostenible ya no es una tendencia o una moda pasajera, sino una necesidad para mitigar el impacto ecológico del sector de la construcción.
Servicios ecosistémicos: beneficios de los ecosistemas naturales para la sociedad
Los servicios ecosistémicos son los beneficios que los ecosistemas naturales proporcionan a la sociedad. La certificación FSC de servicios del ecosistema permite demostrar el impacto positivo derivado de una gestión forestal responsable y sostenible en la protección y conservación de nuestro entorno natural.
Desde su adquisición en 1989, Finsa implementó en A Panda dá Dá un modelo de gestión forestal centrado en la reforestación con pino radiata, especie seleccionada especialmente por su adaptabilidad y relevancia industrial en Galicia. Simultáneamente, se garantiza la conservación de las masas autóctonas de frondosas y la regeneración natural de los bosques de ribera, equilibrando el aprovechamiento forestal con la preservación de los hábitats naturales propios del territorio gallego.
En años recientes, Finsa ha promovido actividades culturales y educativas en la finca, fomentando la participación de la comunidad local y difundiendo el valor del ecosistema rural. Un ejemplo destacado es el concurso de arquitectura lanzado en noviembre de 2024, en colaboración con la Fundación RIA, para la rehabilitación arquitectónica y paisajística de A Panda dá Dá. Este concurso busca transformar la finca en un espacio de oportunidades para la gestión sostenible del territorio, acogiendo actividades formativas, de investigación y visitas de entidades relacionadas con la gestión territorial y la cadena de valor de la madera.
“Iniciativas como el concurso de rehabilitación arquitectónica y paisajística refuerzan la integración de la comunidad y la promoción de prácticas sostenibles en el territorio, consolidando a A Panda dá Dá como un referente en la gestión responsable del medio ambiente y la arquitectura sostenible del futuro”.
El proceso de certificación contó con la colaboración de expertos en ecología y gestión ambiental. Entre ellos, Adolfo Cordero, catedrático de la Universidad de Vigo en Ecología, lideró el inventario de biodiversidad; la consultora ASEFOR, con experiencia en certificaciones de conservación de la biodiversidad en Galicia; y Blanca María Fraga Cimadevila, alumna del Máster en Biodiversidad Terrestre, junto a miembros del área forestal de Finsa.
La necesidad de promover la sostenibilidad
La obtención de la Certificación FSC de Servicios Ecosistémicos en A Panda dá Dá refleja el compromiso de Finsa con la gestión forestal sostenible y la conservación de la biodiversidad. Esta certificación también establece un modelo replicable en otras iniciativas de arquitectura sostenible, asegurando que los materiales utilizados en la construcción provienen de fuentes responsables y contribuyen a la regeneración de los ecosistemas.
Uno de los aspectos clave de este reconocimiento es la trazabilidad sustentable de todas las fases del proceso, desde la gestión forestal hasta la aplicación final en el diseño arquitectónico. Garantizar la sostenibilidad de la madera desde su origen permite que los proyectos arquitectónicos no solo reduzcan su huella de carbono, sino que también fomenten un equilibrio entre la explotación de recursos y la conservación del medio natural. Esta relación entre gestión forestal y arquitectura sostenible subraya la importancia de integrar certificaciones ambientales en el desarrollo de nuevos proyectos, reforzando la vinculación entre construcción, medio ambiente y sociedad. La sostenibilidad es el futuro.
Innovación arquitectónica al servicio del talento, la sostenibilidad y la expansión internacional.
Prodesa, empresa aragonesa especializada en el diseño y construcción de plantas de pellets de biomasa, ha inaugurado su nueva sede central en el Parque Tecnológico del Reciclado (PTR) de Zaragoza.
Con una inversión de 10 millones de euros, este proyecto estratégico centraliza las operaciones de la compañía, hasta ahora dispersas en varios centros, y refleja su apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la mejora del entorno laboral.
El proyecto responde a la necesidad de integrar a todos los equipos de la empresa en un entorno colaborativo que facilite la comunicación y optimice los procesos productivos. Con esta nueva sede, Prodesa refuerza su apuesta por la sostenibilidad, el bienestar laboral y una imagen corporativa que refleja su carácter tecnológico e innovador.
Un espacio de oficinas pensado estratégicamente para las personas
Con una superficie de 10.400 metros cuadrados, este proyecto no solo centraliza sus operaciones, sino que redefine el concepto de espacio de trabajo, apostando por una arquitectura diseñada para inspirar, fidelizar al talento y mejorar la eficiencia productiva.
En este sentido, el diseño busca fomentar el sentido de pertenencia y la cohesión de los casi 200 trabajadores que forman parte de la empresa, concibiendo los espacios como elementos esenciales para la colaboración y el bienestar de las personas.
El núcleo central del edificio alberga la oficina técnica de ingeniería, un espacio amplio y luminoso con doble altura diseñado para facilitar el trabajo colaborativo. Alrededor de este corazón estratégico se distribuyen los departamentos de recursos humanos, administración y gerencia, garantizando una comunicación fluida y una visión integral del negocio.
Los espacios de descanso, como una amplia terraza exterior y una sala de reposo, están estratégicamente ubicados y conectados visualmente para crear una atmósfera de calma que contribuye a potenciar el bienestar y el equilibrio laboral.
Innovación en la organización espacial y eficiencia productiva.
La continuidad espacial entre las distintas fases del proceso productivo que caracteriza a Prodesa es otro de los puntos fuertes del proyecto. Desde la zona de ingeniería hasta la planta de producción, el diseño facilita la interacción entre departamentos clave, mejorando la eficiencia operativa.
Además de consolidar sus operaciones en un solo espacio, Prodesa ha logrado reducir costes empresariales y minimizar los desplazamientos, disminuyendo así su huella de carbono.
La sostenibilidad como factor diferencial del proyecto.
La fachada noroeste del edificio ha sido diseñada teniendo en cuenta el soleamiento. Para evitar un exceso de calor en verano, se han incorporado volúmenes retranqueados que generan sombra sobre los vanos. Esta solución arquitectónica reduce el consumo energético en refrigeración y refuerza la estética del edificio, creando un dinámico juego de sombras.
El uso de materiales sostenibles y estrategias pasivas de diseño refleja el compromiso de Prodesa con el cuidado del medio ambiente y la eficiencia energética.
El proyecto para la sede central de PRODESA no solo responde a exigencias funcionales y operativas, sino que redefine el concepto de espacio de trabajo desde una perspectiva innovadora. Su diseño promueve la eficiencia, el bienestar y la sostenibilidad, en un entorno flexible con diferentes formas de trabajo, consolidando un modelo arquitectónico que refuerza la identidad corporativa y mejora el desempeño empresarial.
PRODESA ha logrado no solo unificar su actividad productiva, sino también crear un entorno que inspira, motiva y fideliza a sus trabajadores, contribuyendo así a la excelencia en la arquitectura corporativa.
Prodesa Headquarters | Serrano Arquitectura | Planta baja general
Prodesa Headquarters | Serrano Arquitectura | Segunda planta
La octava edición de REBUILD 2025 sigue calentando motores para convertirse en la gran cita de la industrialización en España. Del 23 al 25 de abril de 2025, el encuentro, que tendrá lugar en IFEMA Madrid, volverá a poner en el punto de mira el nuevo modelo constructivo como solución para dar respuesta a los principales desafíos del sector, entre los que destacan: la falta de vivienda asequible, la reducción de al menos un 55% de las emisiones de CO2 de cara a 2030, la escasez de mano de obra y la incorporación de las tecnologías exponenciales.
Rebuild 2025. Las voces que están definiendo la nueva edificación se citarán en el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0
Con este contexto, REBUILD 2025 albergará el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0, el principal foro de la industria que aborda sus tendencias y retos a partir de una detallada agenda de contenidos. En sus escenarios, más de 700 ponentes, que son líderes en sus empresas o áreas operativas, se reunirán con el objetivo de compartir su punto de vista y guiar a los profesionales en su camino hacia la mejora de la competitividad a partir de la industrialización, sostenibilidad y digitalización.
Para ello, la cumbre ha abierto la convocatoria para que expertos, técnicos y especialistas puedan presentarse y tengan la opción de exponer sus casos de éxito delante de los más de 25.000 promotores, constructores, arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros, inversores, instaladores o diseñadores, entre otros perfiles, que acudirán a REBUILD en búsqueda del socio industrial con el que llevar a cabo sus nuevos proyectos.
El foro, que tendrá lugar del 23 al 25 de abril en IFEMA Madrid, examinará el auge de la industrialización, las nuevas fórmulas de vivienda, las iniciativas de descarbonización del sector y su revolución tecnológica.
Las temáticas a las que los ponentes tienen oportunidad de postularse, hasta el 14 de marzo, deben de girar en torno a los tres grandes ejes del encuentro:
• Industrialización: relacionado con el desarrollo de módulos prefabricados, construcción modular, sistemas constructivos en 2D y 3D, optimización de plazos, instalaciones, atracción de mano de obra y financiación.
• Sostenibilidad: referente a los nuevos materiales, la eficiencia energética, energías renovables, construcción circular, NZE Buildings, certificaciones ambientales, descarbonización, interiorismo saludable o smart lighting.
• Digitalización: relativo al smart building, BIM, blockchain,Digital Building Permits, software PIM (Product Information Manager), Servicios Cloud & Data, Realidad Virtual y Realidad Aumentada, impresión 3D, domótica avanzada y soluciones ConTech.
El foro donde se marcan los pasos de la edificación ‘off site’
El Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 será el espacio en el que se llevará sobre la mesa el estado del modelo ‘off site’ en España y se definirá su senda de cara a los próximos meses.
Así, se analizará cómo ha evolucionado en los últimos años, se examinará su proyección y se profundizará en su normalización y financiación a fin de acelerar su crecimiento. También, se darán a conocer proyectos referentes, como Toyota Homes, y se ahondará en las políticas de vivienda que se están impulsando en distintas regiones.
Los expertos que quieran compartir sus casos de éxito y proyectos de referencia pueden presentar su candidatura hasta el 14 marzo.
De hecho, en el ámbito de la vivienda, se llevarán a debate las necesidades sociales actuales que han llevado el auge de fórmulas flexibles, como el co-living, co-housing o el senior living, y la dinamización de la edificación de hogares asequibles. Todo ello se planteará en el foro dedicado al residencial y al social housing, los cuales estarán acompañados de los foros de descarbonización, eficiencia energética y circularidad, en los que se expondrán las iniciativas que la industria de la construcción está proponiendo para lograr ser “net zero”.
Por lo que hace a la parte tecnológica, la inteligencia artificial junto a BIM, serán las herramientas que coparán mayor parte del programa del congreso, por su impacto en la edificación y por sus capacidades en cuanto a optimización y eficiencia. Además, en esta edición se dedicarán sesiones para ver cómo el sector está respondiendo a catástrofes naturales, como la reciente DANA, o a conflictos, como el de Ucrania.
Del mismo modo, el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 seguirá acogiendo el foro de administraciones públicas, sociosanitario, retail u hoteles, entre otros de los consolidados, y continuará organizando agendas profesionales para instaladores, directores de compras de promotoras, ingenieros, profesionales especializados en la construcción en madera y diseñadores de interiores.
¿Quieres asistir?
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Hace un tiempo mencioné lo que un amigo y colega, Víctor Ochoa Piccardo, me decía a propósito del idioma chino, que él domina con destreza. Según le entendí a Víctor, en esa lengua no es posible designar una corriente de pensamiento utilizando el nombre de la persona que sentó sus bases. No es posible decir marxismo o maoísmo o cualquier ismo como sí se hace en castellano y muchos otros idiomas. En chino habría que decir «quienes siguen el pensamiento de Marx» o «la doctrina de Mao», de modo que es el lenguaje el que protege la integridad del pensamiento original de las interpretaciones de los continuadores.
No sé si lo entendí bien, pero si non é vero, ében trovato, porque sería esta una comprobación tajante de hasta qué punto el lenguaje interviene en los fundamentos del discurso. Apoyarse en el pensamiento de alguien no es necesariamente la prolongación de ese pensamiento sino una elaboración con nombre y apellido nuevos, el de quien interpreta. Y eso es bueno tenerlo claro ante lo que recordaba hace dos semanas en relación a la mimetización de los seguidores o admiradores, que en cierto modo suplantan al admirado haciendo que su legado se contamine con lo que no le pertenece.
El tiempo y sobre todo, y en eso quiero insistir, la crítica1 y la discusión abierta a veces dura sobre una obra ayuda a ubicar mejor lo específico, lo más valioso, de la obra y de su autor.
Creo que con Le Corbusier eso ya está ocurriendo. Superó las distintas fases de su notoriedad y sufrió la última, la de chivo expiatorio, con lo cual su figura se ha delineado mejor. Ya sus admiradores dejaron de ofenderse por un juicio de valor que pudiera plantear preguntas, y la solidez de su herencia permite asumir defectos y errores, reales o relativos, con tranquilidad. Su integridad no sufre, ni su calidad de artista o pensador, si se admite que como en toda obra humana la de él tuvo momentos mayores o menores. La persona se acerca a nosotros, se hace más real, más próxima.
Seguir un legado desde la unanimidad o la actitud reverencial es poco interesante y debilita la imagen del reverenciado
En el caso de Le Corbusier ya eso pertenece al pasado porque nos distancia de él lo acontecido, lo vivido, lo experimentado para quedarse con nosotros lo más sustancial. Que para mí es, digámoslo de una manera incompleta, su aproximación a la vida y desde ella al arte y la técnica, incluyendo a su materia principal, la arquitectura y el mundo de lo visual. Su esfuerzo por incluir, por no dejar nada de lado, por tratar de lanzar, como decía en un poema sobre la Fe Joaquín Alliende, presbítero y poeta chileno, una mirada a través de la maraña.
Están desde luego sus obras con su poderoso mensaje y sus valores abiertos a la admiración, pero quedó atrás el deseo de imitación, la intención de seguir su estela. La vida, el medio en el que vivimos, su cultura, sus hábitos, su naturaleza, nos ha enfrentado a preguntas que no son las que le tocó contestar a él. Y las limitaciones personales se han hecho presentes, establecimos preferencias que maduraron nacidas en nuestra intuición y terminaron trazando nuestro camino. Somos radicalmente otros. Lo sabemos mejor con el tiempo transcurrido.
Pero me apetece señalar un aspecto en el que me apego con fuerza a su enseñanza. Su insistencia en estar fuera de todo propósito filosófico como dijo en una entrevista que reseñé hace años. Porque Corbusier nunca quiso explicar lo que hacía recurriendo al filosofar. Sus argumentos a favor de sus decisiones fueron siempre fundamentados en la técnica, en la racionalidad constructiva, en la respuesta al relieve del lugar, en los requerimientos de confort climático, en las exigencias de un programa de necesidades, en la obligación de resolver un problema, en el uso de sistemas numéricos de proporciones, de separación de funciones, de economía. Dejó siempre que sus obras se explicaran mostrándose, como he señalado durante estos días, evitando parlotear sobre ellas. Eso para mí es una enseñanza entrañable, la que mejor define una manera de ver la arquitectura a la cual me afilio.
Y cuando cedió a la tentación de explicarse recurrió a la poético. A lo poético escueto, nada hiperbólico. Habló de sinfonía de las formas, de espacio indecible, metáforas que no intentan decir sino sugerir.
Invito2 a los lectores a descifrarlo: en la parte superior, en trazos negros, el perfil del pico de un pájaro, del cuervo que asociaba a su persona. Con su pico atrapa una figura azul ¿El Mediterráneo quizás? A la izquierda una montaña (sus Alpes de la infancia) y un sol con una media naranja. Abajo, entre dos rayas negras horizontales, tal vez la parte de él dedicada a la arquitectura, el torso y en su centro corazón y pulmones. Más abajo el sexo y una figura en azul claro. La fecha es 1956, cuando ya Chandigarh iba avanzando.
¿Es pues, concluyo, un autorretrato?
Sé bien que esta descripción es innecesaria, que contradice la idea de mostrar. Que esto o aquello…poco importa. Es una licencia que me tomo impulsado por la pregunta acerca del por qué de ese dibujo junto al texto autobiográfico. La licencia de quien se asoma a un espacio personal extremadamente rico, lleno de sutilezas, encerrado en sí mismo y a la vez empeñado en comunicarse con los demás.
El espacio de un hombre que pudo saltar más allá de lo contingente con una capacidad excepcional para hacernos reflexionar. De eso se trata. Pensar y estimular en otros el pensar.3 Es eso lo que unirá nuestros tránsitos para entregarnos al mar.
Óscar Tenreiro Degwitz, arquitecto.
Venezuela, Julio 2013
Notas:
1 Confieso que hace unos treinta años me molestaban los juicios de valor negativos a propósito de Le Corbusier. Pero puedo decir en mi descargo que lo que me molestaba más es que se hiciesen desde una posición de negación más amplia, como de antipatía, de distancia afectiva. Estaba dispuesto a aceptar ese tipo de juicios u observaciones puntuales de gente «cercana a Le Corbusier», de compañeros de admiración podría decir. Como era el caso de quien he nombrado muchas veces, José R. Oubrerie quien por ejemplo se mostraba duro al decir que Le Corbusier había rechazado una vez el ofrecimiento de un promotor norteamericano por puros prejuicios hacia el modo gringo, por pura distancia, digamos ideológica, con los Estados Unidos. Yo no estaba de acuerdo con esa observación, pero la encontraba coherente en una persona como él, colaborador dedicado de quien juzgaba. O cuando mencionaba las aflicciones que hubo de sufrir Josep Lluis Sert (1902-1983) respecto al tratamiento de la pared ciega del núcleo de circulación que da a una de las calles que sirven al Carpenter Center de Harvard, proyecto de Le Corbusier cuya construcción dirigió Sert. El tratamiento de esta superficie tan importante como «cara» del edificio frente al acceso principal no había sido definido por Le Corbusier y Sert se angustiaba porque la obra avanzaba. Finalmente, no sé las circunstancias, la decisión se tomó: se abrieron perforaciones en los distintos niveles de la escalera y se rellenaron de ladrillos de vidrio, dejando todo el resto del volumen, alrededor de los servicios sanitarios, sin aberturas. Se configura entonces un volumen ciego, pesado, que en cierto modo impone su presencia sobre todo el resto de esa fachada. Asunto agravado hoy por un frondoso árbol que tapa parcialmente la vista de la totalidad cuando uno se aproxima desde los accesos peatonales dando la impresión de que lo que el edificio ofrece a la ciudad es sobre todo la contundencia de ese volumen poco feliz.
En una conversación suya con otra persona, oí una vez sin proponérmelo a un ex-profesor mío, expresándose mal del edificio de Harvard recién inaugurado que acababa de visitar. Y recuerdo que me molesté. Yo era mucho más joven y estaba tal vez en la etapa mimética por lo cual hoy se me hace comprensible mi reacción, pero prefiero decir ahora que las observaciones tenían sentido aunque tal vez con un énfasis diferente, porque en efecto en ese edificio ese preciso aspecto, su presencia urbana, plantea varias preguntas. ¿Fue por ejemplo la solución del volumen de servicios producto de un impulso no bien meditado?
En todo caso, habiendo podido visitarlo una media docena de veces a lo largo de muchos años no tengo muchas dudas al decir que no es de la mejores cosas de Le Corbusier. Es producto de un momento menor en su larga cadena de aciertos (o desaciertos). No me inquieta su antagonismo con los alineamientos predominantes allí y me parece muy acertada la idea de cruzarlo mediante la rampa central, pero hay sin duda algo incómodo en su modo de presentarse a la ciudad. Tal vez por eso, Rafael Moneo, Decano entonces de la Facultad de Arquitectura situada a pocos metros de distancia del Carpenter, en ocasión de una visita mía, para matar el tiempo antes de un evento al que me había invitado, no me habló de él sino más bien me sugirió acercarme a un edificio de ladrillo que está justo frente al Carpenter, el Sever Hall del arquitecto americano Henry Hobson Richarson (1838-1886), un ejemplo especialmente afortunado del uso del ladrillo, muy elogiado años atrás por Robert Venturi, el apóstol del postmodernismo.
Y vuelvo a lo del principio, cuando el juicio de valor se pronuncia desde la incomprensión del autor y de su obra, desde fuera de una relación estimulante; versus el que se emite a partir de la comprensión y el estudio de un legado. Este último caso es análogo a los juicios que un pariente o amigo muy cercano, un padre o una madre, pronuncian sobre un hijo: se abre un espacio de reflexión en lugar de uno de controversias. Eso es lo que a veces olvidan los seguidores apasionados, los bergson de Unamuno.
Y queda además planteado otro aspecto muy importante: esas obras por problemáticas que sean, por preguntas que no respondan satisfactoriamente, son obras esenciales de la arquitectura y quisiera uno llegar, aún permitiéndose juicios de valor, a acercarse siquiera al nivel de quienes las produjeron. Allí reside una palabra importante. Pero hay otra que lo es más todavía: cualquier obra humana admite las imperfecciones, los errores, los tropiezos, las inadecuaciones, los errores de juicio. Y eso lo deciden en nosotros nuestras preferencias, nuestra visión de las cosas, nuestros puntos de vista, lo que valoramos más o valoramos menos.
2 No creo ser ya, a estas alturas, uno de esos seguidores apasionados de Le Corbusier. Le debo mucho a su visión de la arquitectura, como digo en la nota de hoy, y disfruto enormemente sus escritos, lo que registró en sus interesantes y extraordinarios «carnets de voyage», sus palabras, su obra plástica, de extraordinaria fuerza, su desdén por lo convencional, su esfuerzo por dejar de lado los refinamientos del «connoisseur». Eso será para mí, siempre, una referencia. Y puedo decir que mi fidelidad a la actitud y aspectos concretos de la obra de Carlos Raúl Villanueva quien fue un importante heredero, a su manera, de ese modo de vivir la disciplina, se debe a las mismas razones. Eso mismo puedo decir de otros grandes de la historia más o menos recientes con quienes he establecido un vínculo emocional, un universo me nutre y le soy fiel. En él hay filósofos, escritores, artistas, gente común, afectos personales, que he decidido incorporar a mi santoral privado y a quienes recurro. Me he referido a ellos aquí y allá y en estos años de vida de hombre mayor, impulsado a vivir más hacia adentro. A ellos voy agregando otros nombres porque mi personal «proceso de canonización» se mantiene activo.
Pero ya no me ofende que alguien descubra pecados en mis santos. Me sacude, es verdad, pero me hace pensar más que reaccionar, pese a mi natural impulsivo.
Y entre los santos de la arquitectura que tengo en mi altar están sin la menor duda, porque soy como todo el mundo hijo de mi tiempo histórico, los de la cuaternidad original: Mies, Wright, Aalto y Le Corbusier. Y agregué uno que despuntó más tarde pese a su contemporaneidad con Aalto, cuya obra he estudiado tanto como la de lo otros, con el añadido de que lo conocí personalmente y contribuí modestamente a que un libro fundamental para conocerlo en su integridad fuese publicado en español. Me refiero a Luis Kahn.
3 Son santos disciplinares a los cuales podría agregar otros más recientes. Pero me ocurre algo que debe atribuirse a las peculiaridades del momento: encuentro los de ahora demasiado cómodos, demasiado instalados, demasiado ricos, demasiado famosos, demasiado pagados de sí mismos, demasiado publicados, demasiado consagrados, empalagosos en fin. Me resultan antipáticas tantas celebraciones en vida, tanto barullo mediático, tanto traje de gala, tanto merodear por los ejes principales del Primer Mundo. Quisiera verlos en dificultades y cometer pecados, en la precariedad que tal vez los acercarían a las nuestras, a las que vivimos en estas sociedades incompletas, contradictorias y agobiadas por el peso de los prejuicios.
Proclamo para concluir, sin ruborizarme, que de cuando en cuando le prendo una velita arquitectónica a cada uno de mis cinco santos y les pido el milagro de perseverar en la búsqueda de la diosa arquitectura. Y entre ellos la vela más intensa es la de Le Corbusier.
Si un pintor encuentra a un hombre en harapos y si se conmueve por empatía, de hombre a hombre, ante la condición de pobreza en la que el hombre se encuentra, puede ocurrir que el pintor traslade esta emoción de pobreza a una situación pintada, pero ligada a la aparición de un hombre en harapos.
Vista y reproducida de esta forma, puede surgir una imagen típica de la pobreza que, sin embargo, muy poco o nada tenga que ver con el arte estético y plástico. […]
Si, por el contrario, la relación del artista con su objeto de la experiencia es predominantemente estética, los sentimientos de placer o de desplacer, lo personal y lo individualmente humano, harán lugar a los acentos más generales, estéticos […]. No dejará predominar en su obra los acentos emocionales, sino los estéticos. […]
Esta exageración [de los acentos estéticos] se lleva a cabo por medio de una definición más intensa de los valores espaciales y de los valores del color. No por empatía ante la situación en la que el objeto de la experiencia se encuentra, sino precisamente por lo contrario, por la abstracción de toda particularidad local del objeto, el artista llegará a exponer las relaciones cósmicas más generales y valores como los de: equilibrio, posición, masa, número, etc., que la particularidad local del caso hubiera cubierto o velado.
Theo van Doesburg1
En 2017 año se cumplió un siglo de la creación de De Stijl. Fue un movimiento que quería abarcar todas las artes, y que pretendía que estas fueran antitrágicas. Es decir, que no se ocuparan de representar la realidad emocional y emocionante, sino que construyeran puras relaciones plásticas, liberadas de la anécdota.
Pretendían, ante este mundo caótico, caprichoso, desordenado y trágico, crear un universo estético ordenado y organizado por las meras relaciones plásticas.
Theo van Doesburg: Dibujos y pinturas representando y reelaborando una vaca, yendo desde la representación «realista» hasta la abstracción y las puras relaciones plásticas primarias y geométricas. (Pero este es un momento inicial e inmaduro: Al madurar, De Stijl ya no trata de cuadricular una vaca, sino que no parte de una vaca para empezar a pintar).
Las fotos que vimos en la anterior entrada son como el hombre en harapos al que se refiere Theo van Doesburg: basan su eficacia plástica en la empatía. Su plástica es trágica y expresionista: Las cualidades puramente plásticas (color, tamaño, forma…) están al servicio de un sentimiento empático.
Por el contrario, De Stijlse basa sólo en cualidades plásticas, sin referencia alguna a sentimientos o a experiencias vitales.2
¿Entonces, por fin, la plástica de De Stijl es inocente?
En absoluto. La plástica nunca es inocente. La plástica de De Stijl quiere ser antitrágica, pero no por ello se libra de culpa.
Además de buscar una pura plástica, sin acentos emocionales, los fundadores de De Stijl quisieron restringirla al protagonismo del plano, a las líneas rectas verticales y horizontales y a los colores primarios. Con estas severas restricciones el arte tenía que salir como un objeto de laboratorio o como un teorema.
Podríamos pensar que con estos condicionantes antitrágicos y estas normas severas la plástica sería inocente y desenfadada, e ideológicamente neutra. Nada de eso. No se trataba de un mero ejercicio de diseño. Se trataba de construir un universo, y eso es muy duro.
Theo van Doesburg, Contra-composición XVI, 1925.
En cierto momento, ya un poco aburrido de siempre lo mismo, Theo van Doesburg inclinó las líneas y adoptó colores no primarios, y Mondrian dejó de hablarle. Nadie se agarra semejante cabreo bíblico por una plástica inocente, por un mero juego de formas y colores.
No era tan sencillo, y de ninguna manera era algo tonto o inocente. No hay más que leer a Mondrian y sus rollos teosóficos y sus disquisiciones sobre lo que significa la horizontal, la vertical, los colores…
¡Uf! Ahí hay mucha seriedad, mucho afán de trascendencia y mucho misticismo.
Piet Mondrian, Composición I con azul y amarillo, 1925.
Cuando Theo van Doesburg gira las líneas y figuras del cuadro Mondrian gira el marco, pero el contenido del cuadro sigue siendo vertical-horizontal. Mucha enjundia. Mucha tensión.
Piet Mondrian, Composición con dos líneas, 1931.
No es ninguna broma romper con un amigo porque ha girado las líneas y, una vez rota la amistad, reconcentrarse en el estudio, pensar, probar, reflexionar… y terminar girando el cuadro entero pero las líneas no.
Ahí no hay nada inocente. Eso es algo muy serio. (Y además hay que estar mu loco. Pero mu loco).3
Me imagino a Mondrian ahora, asistiendo al triunfo de sus diseños en teteras, vestidos y relojes y sufriendo un serio jamacuco. Su arte convertido en objeto de decoración, en broma, su carga explosiva desactivada, su fuerza vital convertida en un chiste.
Chorradica mondrianesca
La plástica no es inocente
– El caso es que son objetos bonitos.
– ¿Bonitos? ¡No digas esa palabra! ¡Fuera de mi vista!
– Quiero decir que tienen gracia.
– ¿Gracia? ¿Tú quieres matarme o que te mate?
Nada de bromas con la «pura estética», con la «plástica pura». No está la cosa para tonterías ni el horno para bollos.
Chorradica mondrianesca
Theo van Doesburg, uno de los personajes más interesantes (y más tramposos) de la vanguardia artística del siglo XX, se cansó muy pronto del rígido catecismo que él mismo había coescrito y había extendido por todo el mundo. Pero no contento con saltarse algunas normas (todas), girando las líneas y ampliando la paleta de colores, se apuntó al enemigo con seudónimos varios, con los que escribía artículos contrarios a De Stijl en revistas de otras corrientes. No solo militaba en De Stijl: es que era el jefe (o uno de los dos jefes más jefes). Pero al mismo tiempo era miembro (con nombre falso) del Dadá, que era lo más opuesto que cabía imaginar. Y participaba en otras corrientes. Con su verdadero nombre (su «verdadero nombre» era ya un seudónimo) hablaba de la pura plástica geométrica, sin expresionismo, meras relaciones de forma, de color y de espacio, y con otros nombres hablaba de surrealismo, de expresión, de acción.
Podéis reíros de los agentes dobles y triples de John le Carré. Theo van Doesburg polemizaba desde dos o tres tribunas diferentes, discutía consigo mismo, se llevaba la contraria, se desafiaba y se vencía.
Y, lo que es peor, se tomaba a sí mismo en serio en todo ello.
Chorradica mondrianesca
No. No era una mera «cuestión plástica». No era una «cosa estética». Era la pura vida de sus autores. Y la nuestra. Era la lucha y la búsqueda.
Se cuenta que Theo van Doesburg llevaba una pistola en sus conferencias en la Bauhaus, e incluso se dice que llegó a utilizarla (disparando al aire).
La ideología estaba detrás de las formas. Las formas nunca eran inocentes. Había grandes tensiones y luchas.
Chorradica mondrianesca
La estética de De Stijl era limpia, sí, pero también era dura. Era de una pureza sobrehumana. Mondrian la empapó de misticismo teosófico. Jacobus Henricus van’t Hoff quiso que construyera la nueva vivienda y la nueva fábrica del hombre concienciado y de izquierdas, y al ver que la arquitectura no podía cambiar el mundo abandonó la arquitectura.
No; de estética bonita nada. De fruslerías nada. Las cosas eran muy serias. Demasiado serias.
Y, hablando de cosas muy serias y terribles, este año se cumple un siglo del nacimiento de De Stijl, pero también de la Revolución Rusa. Otro día, tal vez, hablaremos de los vanguardistas soviéticos. Pero para eso no tengo ahora fuerzas y esto está quedando ya muy largo.
Chorradica mondrianesca
José Ramón Hernández Correa · Doctor Arquitecto
Toledo · Febrero 2017
Notas:
1 Doesburg, Theo van,»Grondbegrippen van de nieuwe beeldende kunst», Tijdschrift voor Wijsbejeerte, XIII, 1919, editado después en alemán, con algunas modificaciones, «Grundbegriffe der neuen gestaltenden kunst», Bauhausbücher, nº 6, Múnich, 1925. (De esta última se ha hecho la traducción castellana que cito: «Principios del nuevo arte plástico«, pp. 29-92, en el libro antológico Principios del nuevo arte plástico y otros escritos, selección, traducción y prólogo de Charo Crego, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, Murcia, 1985, pp. 260). (La cita está en las pp. 54-58 de este libro).
2 José Ramón Hernández Correa en «La plástica no es inocente», y hace mención a que aquella resalta cualidades trágicas.
3 Quiero darle a esta entrada un tono desenfadado y ligero. De Stijl es un movimiento artístico muy profundo y complejo, a cuyo estudio dediqué varios años cuando preparaba mi ya tan lejana tesis doctoral. Pero me da mucho miedo aburriros, y además este espacio no es el sitio idóneo para meterse en fregados. Apenas doy un par de pinceladas y me refugio en este tono ligero e incluso tosco, pero espero haber podido al menos esbozar algo de cierto interés sin ponerme muy pesado.
¿Hay suficiente madera para construir en España? ¿Se pueden construir edificios altos de madera que garanticen seguridad ante incendios? ¿Cuáles son las normativas europeas que debemos tener en cuenta a la hora de crear estructuras de este material? ¿Cuál es el papel de la madera en la lucha contra el cambio climático, y cómo contribuye a una economía circular y a los proyectos de cero emisiones?
A estas y otras preguntas son a las que dará respuesta la 5ª edición del Fórum Internacional de Construcción con Madera, que se celebrará los próximos 14 y 15 de mayo en el Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona. El evento reúne a profesionales del sector, tanto nacionales como internacionales, para compartir su visión y experiencia.
La programación girará en torno a cinco ejes temáticos que abordarán los nuevos horizontes de la construcción industrializada con madera, los últimos proyectos de arquitectura en madera y las oportunidades en innovación y tecnología para el sector, así como su contribución a la sostenibilidad urbana, entre otros aspectos.
La arquitectura industrializada y la economía circular protagonizan el 5º Fórum Internacional de Construcción con Madera
Si todavía estás indecisa o indeciso, te ofrecemos un pequeño anticipo con 5 imprescindibles del Fórum, seleccionados entre las catorce ponencias que no puedes perderte:
‘¿Hay suficiente madera para construir en España?’ por el Ing. Forestal Miguel Ángel Sobrino (Día 1, Bloque1. ‘Madera: el material del s. XXI’)
Quizás la pregunta del millón, la de base, la que debemos plantearnos antes de abordar la construcción en madera como un medio que contribuye al ODS 13 (Acción por el Clima) de la Agenda 2030, es conocer la viabilidad y la disponibilidad de la madera en España. Miguel Ángel Sobrino, ingeniero forestal y jefe de Sección de Bosques y Gestión Forestal de Catalunya Central, arrojará luz con respecto a esta temática. A
bordará la necesidad de mejorar la gestión de las masas forestales para la construcción, sin poner en riesgo la biodiversidad y contribuir a mitigar el cambio climático. Además, hoy en España, el uso de la madera ha pasado de menos del 1% al 3% del volumen total de materiales utilizados en la construcción. Por ello, en esta ponencia se hablará de cómo aumentar la producción sostenible de madera local para reducir la dependencia de la importación y satisfacer la demanda interior.
Revolucionar la arquitectura con el uso de estructuras de madera industrializada (Día 1, Bloque 2. ‘Nuevos horizontes para la construcción con madera’)
El segundo bloque del Fórum abordará los ‘Nuevos Horizontes para la construcción con madera’, y, entre los profesionales del sector, contaremos con la ponencia de Miguel Ángel Díaz Camacho del estudio MADC & Partners, arquitecto de la ‘Biblioteca de los Mil Soles de Madrid’, que integra el uso de energías renovables con la utilización de estructuras de madera en una superficie de más de 2.500 metros cuadrados.
Además, Juan José Baena de EOVA Studio, el arquitecto del proyecto Oceanika en Málaga, explicará cómo su estudio, junto a Bakpak Architects, se planteó desde el principio una construcción totalmente modular e industrializada en madera, para levantar más de 15.000 metros cuadrados en 12 meses de obra, con un consumo energético casi nulo y la mínima huella de carbono posible.
La arquitectura industrializada y la economía circular protagonizan el 5º Fórum Internacional de Construcción con Madera
Marco normativo: la aplicación en España del Eurocódigo 5 para el diseño de estructuras en madera (Día 2, Bloque 3. ‘Proyectar y construir con madera’)
El bloque 3, denominado ‘Proyectar y construir con madera’, abordará especialmente la aplicación en España del Eurocódigo5: un conjunto de normas europeas que establecen los parámetros y marco legal para el diseño y la construcción de estructuras de madera.
En su última actualización, el Eurocódigo 5 incorpora importantes novedades para permitir una mayor flexibilidad en los proyectos y facilitar el uso de la madera en la construcción, asegurando que cumplan con los estándares de seguridad, calidad, resistencia y durabilidad, entre otros.
Un proyecto pionero: El Campus cero emisiones de la arquitecta Brezo Martos de AMBITARE Architecture Strategies (Día 2, Bloque 4. ‘Madera y ciudad sostenible’)
El ‘Campus for Living Cities’, proyecto ganador del concurso internacional ‘Reinventing Cities’, promovido por la red de ciudades C40, es una propuesta innovadora que busca transformar el Campus Sur de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en un referente de sostenibilidad y resiliencia urbana.
La arquitecta Brezo Martos de AMBITARE Architecture Strategies, el estudio encargado del proyecto, ofrecerá una visión holística a los asistentes al Fórum acerca de cómo ha logrado proyectar un diseño que integra la biodiversidad urbana, con una arquitectura basada en lograr cero emisiones. El ‘Campus for Living Cities’ está en construcción y será el edificio de CLT más grande de España hasta la fecha.
HasleTre, el edificio de oficinas desmontable que actualmente es la sede de ‘Save the Children’ en Noruega (Día 2, Bloque 5. Innovación y desarrollo)
El concepto de «diseño para el desmontaje» cobra cada vez más relevancia de cara a lograr prácticas sostenibles en el campo de la arquitectura, ya que la demolición convencional de un edificio suele ser mucho más perjudicial para el medio ambiente.
Moritz Groba, arquitecto de gran prestigio internacional del estudio Oslotre Architects, contará, de primera mano, en esta 5ª edición del Fórum Internacional de Construcción con Madera cómo el proyecto HasleTre logró reducir un 60% las emisiones de gases de efecto invernadero e incorporar materiales biodegradables y de desechos industriales para mejorar la eficiencia energética y el bienestar de los usuarios. El edificio, certificado con la categoría BREEAM NOR Excelente, se construyó en un tiempo récord. En la actualidad, HasleTre es la sede de la organización humanitaria Save the Children Noruega.
La arquitectura industrializada y la economía circular protagonizan el 5º Fórum Internacional de Construcción con Madera
El Fórum Internacional de Construcción con Madera está organizado por FORUM HOLZBAU, una plataforma internacional con una trayectoria de 30 años promoviendo la construcción con madera. La edición española se celebra en colaboración con la Cátedra Madera Onesta de la Universidad de Navarra.
Para esta 5ª edición, cuenta con el patrocinio de empresas alineadas con los valores del Fórum: LingnumTech, comprometidos con la economía circular y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, liderando proyectos de I+D+i para soluciones industrializadas con madera, Finsa, la empresa más antigua de fabricación de tableros de la península ibérica que utiliza energías renovables y materiales reciclados en sus procesos productivos, y BAUMAD, estudio de arquitectura especializado en edificios industrializados con estructura de madera.
Espai HB surge de la necesidad de crear un espacio amplio cómodo y agradable a la hora de trabajar. Por eso se convierte un antiguo espacio de almacén sin iluminación natural en un espacio de trabajo diáfano, luminoso y acogedor. El reto fundamental de este proyecto era rehabilitar el local manteniendo la esencia del lugar pero adaptándolo al estilo propio de HB Estudi y a las tendencias actuales arquitectónicas.
Espai HB | HB Estudi d’Arquitectura | Planimetria
Espacio
La distribución del espacio se articula a partir de un patio situado en el centro, de manera que todo gira entorno a él iluminando todas las zonas. No existen elementos de separación entre las diferentes zonas de trabajo, creando únicamente una zona de trabajo central vinculada a una sala de reuniones. Por otro lado tenemos la zona auxiliar del despacho con una pequeña cocina office para los momentos de descanso entre proyecto y proyecto.
La materialidad cobra un especial protagonismo en este espacio, desde un principio se plantea el respeto a los materiales existentes, dejando vistas vigas y viguetas de madera así como los elementos de fábrica originales, recuperando la esencia de la construcción original.
Existe un cambio de materialidad entre lo original y lo nuevo inmaterializando un plano horizontal que no se aprecia a simple vista pero que se percibe en el ambiente. Este binomio de materialidad muestra el respeto por el patrimonio existente sin dejar de lado la contemporaneidad de las corrientes arquitectónicas actuales siendo ésta la seña de identidad de HB Estudi.
El espacio existente se caracterizaba por su oscuridad como espacio de almacén, la necesidad de conseguir un espacio bien iluminado incluso estando en planta baja era uno de los aspectos más importantes a conseguir en el proyecto. El patio como punto de luz baña con iluminación natural todos los espacios de trabajo.
Además una segunda puerta de cristal en la entrada permite dejar abiertas las puertas de madera existentes durante las horas de trabajos creando un gran aporte de luz natural al espacio. La iluminación artificial también cobra gran protagonismo acentuando la textura de la fábrica de ladrillo existente mediante iluminación indirecta.
El trabajo del diseño arquitectónico se basa en la búsqueda del confort en el propio hábitat. De esta manera el espacio de trabajo busca ser un lugar cómodo y a la vez confortable mediante instalaciones que sin estar presentes visualmente climatizan el ambiente tanto en los meses de invierno como de verano. Se recurre a la aerotermia como solución integral y eficiente tanto para el frío mediante aire acondicionado como para el calor mediante el suelo radiante.
La ingeniería civil construye el mundo. Las obras públicas asumen funciones de uso colectivo concebidas para los territorios donde se ubican. Son obras únicas para lugares específicos. Por su carácter común y su relevancia en la conformación del paisaje adquieren una profunda significación social.
Se propone una historia de la construcción desde la antigüedad hasta el presente a partir de sus principales obras, atendiendo especialmente a puentes, torres y cubiertas, a través de sus técnicas, materiales, autores, contextos históricos y procesos de construcción. Las obras públicas se caracterizan por una estética propia asociada a su sentido territorial, así como a sus tecnologías constructivas.
Cuatro profesores de la unidad docente de Arte y Estética en la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid colaboran en el presente trabajo destinado a estudiantes y profesionales de la ingeniería civil, arquitectos, historiadores, artistas, escritores y curiosos con ganas de aprender, viajar o admirar las obras civiles con nuevos ojos.
Conocer es el primer paso para comprender y valorar lo construido.
ÍNDICE
1. Mesopotamia y Egipto, organización del espacio en la antigüedad
2. El espíritu griego y la construcción del lugar
3. La ingeniería romana, técnicas constructivas de un imperio
4. Puentes y acueductos romanos, la conquista del territorio
5. Bizancio y la construcción en la Edad Media, la identidad de dos mundos
6. Del románico al gótico, nacimiento y evolución de la estructura nervada
7. El Renacimiento, ciencia y geometría en la construcción de cúpulas
8. Puentes renacentistas, técnica y arte en el espacio urbano
9. La creación de la ingeniería moderna, Perronet y Betancourt
10. Sejourné y la grandes bóvedas de piedra del XIX
11. La industrialización y los primeros puentes metálicos, Telford
12. La revolución del ferrocarril, Stephenson y Brunel
13. Cubiertas de hierro y vidrio: invernaderos, estaciones y exposiciones universales
14. Puentes en celosías, la expansión de patentes y sistemas de construcción
15. Grandes arcos de celosía, la gestación de un nuevo puente en EEUU y Europa
16. Puentes colgantes, magnitud y poder simbólico
17. Orígenes del hormigón, un nuevo material para un nuevo mundo
18. Robert Maillart, tipo y forma del hormigón armado
19. Eduardo Torroja, innovación radical
20. Pier Luigi Nervi, expresionismo estructural
21. Eugène Freyssinet, técnicas y procesos universales
22. Puentes viga del XX, hormigón, acero y construcción mixta
23. Rascacielos, la aspiración de elevarse
24. Cubiertas ligeras, cáscaras y estructuras tridimensionales
25. Estaciones de alta velocidad, transformaciones tecnológicas y simbólicas
26. Puentes actuales, ligereza y apariencia
Wiel Arets Comisaría de policía en Boxtel; Holanda (1997)
La heterogeneidad y eclecticismo de la actual industria textil ha convertido la ciudad hiperdensa en una suerte de nube polícroma, un paisaje humano de puntos en movimiento y actividad frenética que discurre a través del hervidero de avenidas, pasajes, parques y edificios. Existen también, como reductos en la marea, lugares reservados a comunidades uniformadas, espacios envueltos en una cierta solemnidad en los que la actividad se reviste de una manifiesta y necesaria adhesión a un singular traje colectivo: el convento, el hospital, el cuartel o la comisaría. Arquitecturas del uniforme.
Resulta excitante pensar una arquitectura que responda a la uniformidad, definir espacios habitados tan solo por rostros de atuendo invariable. En este sentido, la comisaría de policía parece una tipología especialmente atractiva, de hecho su evolución ha sido notable en los últimos 20 años. La gendarmería ha tratado de establecer nuevas relaciones con los ciudadanos a través de diferentes mecanismos de apertura y cercanía: en Holanda por ejemplo, durante los años 90, los cuerpos de la policía local inician un programa de reorganización y transformación estructural. Wiel Arets fue el encargado de proyectar las dos primeras comisarías en Boxtel y Cuijk, con programa y superficie similar.1
La respuesta arquitectónica articula (en ambos casos) una serie de volúmenes prismáticos revestidos de U-Glass, unos auténticos cofres de vidrio a modo de equipamiento cualitativo que subrayan la transparencia y vocación de servicio del «cuerpo», al tiempo que transmiten un cierto mensaje de seguridad y control. El proyecto de arquitectura como sistema de comunicación visual.
Reconforta en esta ocasión la correspondencia entre el uniforme colectivo de los funcionarios, su hábito, y la familiaridad de las arquitecturas que los representan.2 Como naves nodrizas, como estructuras cristalinas sujetas a alguna clase de disciplina marcial, su orden parece alejado de cualquier tipo de especulación formal o exploración tipológica y sin embargo, encontramos en ellas la elegancia civil y el refinamiento disciplinar del verdadero equipamiento público. La arquitectura establece signos en la vida social. En palabras de Roland Barthes
«desde el momento que hay sociedad, todo uso se convierte en signo de este uso».3
Semiología y uniformidad.
Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Septiembre 2014 Autor de Parráfos de arquitectura #arquiParrafos
Notas:
1Comisarías de policía de Boxtel y Cuijk, Holanda 1994-97. Ver El Croquis 85, Wiel Arets 1993-1997. 2Las comisarías no son idénticas y su configuración se adapta a la parcela y las condiciones del entorno. Diríamos que se trata de arquitecturas familiares, contagiadas de la fascinante semejanza del parentesco. 3Roland Barthes, Elementos de semiología(1965).
«Elegimos estudiar Las Vegas y Levittown porque eran arquetipos del paisaje suburbano en expansión que rodea cualquier ciudad estadounidense. De cualquier manera, la intención era arrojar luz sobre lo cotidiano»
Aquello que está ahí, que forma parte de nuestra realidad común pero que la disciplina tiende a excluir como caso de estudio.
El ruido de fondo, lo que escapa de una primera mirada, pero que tiene potencial como para cuestionar los propios límites disciplinares.
¿A qué nos referimos exactamente? ¿Cuáles son esos elementos rechazados en un principio por la arquitectura académica?
Si es aquello que nos rodea en nuestro día a día y forma parte natural de nuestra cotidianidad, tiende a pasar desapercibido. Es tan propio que se mira de forma distraida.
¿Y cómo trabajarlos entonces? Quizá todo sea la mirada. La mirada que ejerzamos a la hora de observarlo. Una mirada, en cualquier caso, de extrañeza
La disciplina (de la arquitectura) ha dado casos numerosos de esas miradas: ha sabido volver a mirar a lo vernacular, al pop, a los carteles, a los aparcamientos o a los ascensores… elementos que, al ser incorporados a la alta cultura de la disciplina, permiten desarrollar nuevas cuestiones sobre sí misma.
El libro Lo ordinario, de Enrique Walker es uno de los mejores casos para entender ese término: es un recorrido (histórico) por el sentido de la palabra misma, al tiempo que se deteniene en una serie de casos-libros-estudios que, por su manera de mirar, han acabado por convertirse en paradigmáticos.
En Lo ordinarionos detenemos junto aDenise Scott-Brown y Robert Venturi por el strip de Las Vegas, y observamos cómo la dispersión urbana dificultaba las tradicionales de representación de la arquitectura (plantas, alzados, secciones) para comenzar a pensar en movimiento, desde el coche y a alta velocidad; la solución será el uso de la fotografía como medio de representación.
El ambiente festivo de la noche con luces brillantes en el desaparecido Luna Park ubicado en Coney Island, Nueva York
En Lo ordinario paseamos también por una (delirante) Nueva York, que Rem Koolhaasimagina como un manifiesto retroactivo, y descubrimos que un rascacielos es como un parque de atracciones: la negación del mundo para fundar un mundo (muchos mundos).
Estudio local en Tokio, Atelier Bow Wow
En Lo ordinario recorremos Tokio de la mano de un estudio local, Atelier Bow Wow, fascionado por espacios diseñados adhoc, sin mucha reflexión a priori, consecuencia de necesidades cambiantes y adaptaciones posibles, crando una multirud de espacios híbridos hiperconectados en la densa ciudad japonesa.
En todos estos casos, el viaje, sea lejos o a tu propia calle, representa una excusa para establecer otra mirada. Con ella llega el hallazgo y, de ahí, la teoría y su formulación proyectual.
Gravura, The Story of the Pool, 1977
Por que ese, parece, el propósito, volver a mirar para volver a proyectar: experimentar nuevas definiciones de la arquitectura que no habían sido atendidas de forma disciplinar.
No se trataría de irse lejos, sino de ver lo ordinario como extraordinario, replanteándose la cotidianidad a través de un ejercicio de mirada excentrica que cuestione todos los precedentes.
Made in tokyo by Atelier Bow Wow
Landa Hernández Martínez · arquitecto
Ciudad de México. Diciembre 2020
Este libro explora las infinitamente variadas experiencias de los niños a la hora de habitar la ciudad y el proceso por el cual su desbordante capacidad de inventar escenarios urbanos y vivencias en común ha ido siendo aplacada hasta llevar —en palabras de Manuel Delgado— al «acuartelamiento» de la infancia al que hoy asistimos.
El niño en la ciudad, publicado por primera vez en 1978, se convirtió rápidamente en un clásico. Este volumen incluye el prólogo y epílogo a la segunda edición, textos en los que Colin Ward actualiza su obra más celebrada y la presenta a una nueva generación de lectores.
Con mucha pena —pero respetando escrupulosamente el criterio del autor—, prescindimos aquí de las fotografías que ilustraban la primera edición de la obra.
Este libro cuenta con un prólogo de Manuel Delgado escrito para la ocasión.
Colin Ward (1924-2010)
Fue un destacado militante anarquista británico, además de un prolífico escritor y editor. Sus trabajos se encuadran en el ámbito de la arquitectura y la educación.
Estuvo muy influenciado por la corriente más fecunda del anarquismo, la inspirada por Reclus y Kropotkin; de hecho, dirigió Freedom, el periódico que el pensador ruso fundó en Londres. Explorador de los usos populares y extraoficiales del entorno, Ward vivió cincuenta años en ciudades, hasta que se retiró con su mujer Harriet a una casa de campo. Sus hijos mayores estudiaron en institutos de ciudades grandes, y los más jóvenes, en uno rural.
Los clientes son una pareja joven y con hijos que habitualmente recibe invitados en su casa. Necesitaban una casa con jardín y un amplio espacio cubierto conectado con la naturaleza donde poder acoger a un buen número de personas, cocinar mientras se entabla una conversación distendida u organizar una comida en grupo de manera cómoda. Asimismo, consideraban importante establecer un límite claro entre el ámbito de lo privado (temporalmente semipúblico) y el de lo íntimo.
Casa I | Jerez Arquitectos | Planimetria, axonometría
Los espacios se construyen mediante un sencillo sistema de muros y vigas de hormigón prefabricado de grandes dimensiones, más propio del mundo industrial que del doméstico. Dichos muros y vigas se desplazan, pliegan y apilan como un juego de LEGO según las necesidades de cada lugar.
Este proceso, que demandó una gran precisión durante el proyecto y la fabricación de las piezas, agilizó mucho el montaje posterior desde el punto de vista de la economía y los plazos, pues la estructura vertical se finalizó en apenas dos jornadas de trabajo. La casa de dimensiona a partir de un módulo cuadrado de 90x90cm que se hace parcialmente visible en el pavimento y da medida a los vacíos y los llenos.
Casa I | Jerez Arquitectos | Planimetria
La vivienda tiene una sola planta y un perímetro rectangular aparentemente rotundo, pero sus límites son mucho más difusos de lo que parece. El volumen, completamente de hormigón por fuera y blanco por dentro, se abre en sus cinco caras (fachadas+cubierta) para dotarse de luz natural y vistas en función de las necesidades.
Al norte se produce el acceso peatonal a través de un primer patio abierto en dos de sus laterales, dibujado por tres muros y dos vigas, y poblado por un olivo traído de Extremadura. Al sur, un gran hueco de 9 metros de longitud se abre al espacio principal del jardín y al frondoso arbolado de un antiguo cauce molinar, mientras se protege del sol con un porche que perfora su cubierta en un lateral para abrirse al cielo y dejar pasar la lluvia.
Al este se asoman las estancias más íntimas mediante dos huecos profundos, para aprovechar el primer sol de la mañana con cierta intimidad mientras se apropian del estrecho espacio ajardinado que separa la casa de su vecina. Y, al oeste, un gran hueco rectangular y sin profundidad, a modo de pantalla transparente, hace más amable el cotidiano acto de cocinar y permite ver el sol esconderse al final del día. El garaje, ubicado en el lateral noroeste, separa y protege al resto de la vivienda del frío y la carretera situada detrás.
El extenso espacio central se perfora en la cubierta mediante un pequeño patio cuadrado que, a modo de lucernario, ilumina el centro de la casa y da sentido a los diversos flujos cruzados de personas, vistas y luces.
A pesar de su reducido tamaño, este vacío ajardinado y abierto al cielo aporta su verdadera personalidad a la casa, haciéndola “siempre nunca diferente, pero nunca siempre igual” (citando a Chillida), y poblándola de una gran variedad de transparencias, reflejos y colores diversos según cada momento.
Casa I | Jerez Arquitectos | Croquis
Obra: Casa I
Autores: Jerez Arquitectos (Enrique Jerez Abajo, Rebeca Piedra Dueñas, José M. Méndez Primo)
Emplazamiento: Burgos, España
Colaboradores: Agustín de la Torre Gómez, Clara Alonso Martín
Aparejador: José Piedra, Rebeca de la Cal, Javier López
Año: 2021-24
Cliente: Privado. Promotor: Residencial Camino de Santiago
Superficie: 222 m2 construidos
Constructora: Residencial Camino de Santiago
Estructura: Viguetas Navarras, Viarpre
Carpintería: Carpintería Guada
Mobiliario y equipamiento: Richana
Fotografía: Iñaki Bergera + jerezarquitectos.com
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