Hoy nos desplazamos a Valencia para retomar dos campos tangentes a la arquitectura como son el diseño gráfico e ilustración, dos artes que tienen una definición propia pero que unificadas pueden ser potentes comunicadores. Para ello nos adentramos en ellas de la mano de Santi Vicente, arquitecto por la ETSA-UPV, que nos ayudará contándonos su experiencia en ambos campos.
Como a muchos compañeros a Santi Vicente tras varios años de ejercicio profesional clásico de la arquitectura, le tocó nadar en la crisis, pero su pasión por otras materias le hizo formarse en el estudio de otras disciplinas. Así pues, durante un año realizo “Artes Aplicadas de la Escultura” en la EASDV (Escuela de Arte y Superior de Diseño en Valencia) y posteriormente fotografía en la Escuela Fotoarte de Santiago de Chile.
Con todo ese bagaje adquirido en la generación, producción y comunicación de ideas nace el estudio memosesmas. Gracias a este hecho ha tenido la fortuna de impartir talleres en festivales como Etsatopia (2017), IFAC (International Festival of Art and Construction, 2016) o FOA (Festival Octubre Ayora, 2016). Participar en exposiciones colectivas en la Feria del Libro de Valencia, en el CCCC (Centro del Carmen Cultura Contemporánea) o en el MuVIM (Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad). Y la suerte de colaborar con profesionales como Nituniyo en proyectos relacionados con arquitectura efímera, como fallas, instalaciones y escaparatismo, obteniendo varios premios en varias categorías de los Premios Nacionales de Arquitectura Efímera Emporia. A día de hoy también es socio y miembro de la Junta de APIV (Asociación de Profesionales de la Ilustración Valenciana).
“El responsable de todo esto para bien o para mal es un servidor, Santi Vicente.”
Sin más preámbulos compartimos la entrevista que realizamos recientemente.
¿Cómo, cuándo y por qué surge memosesmas?
Surge como una necesidad de llevar a cabo ideas e inquietudes más allá de la profesión de arquitecto, profesión en la que me hallaba inmerso allá por el 2013 en Santiago de Chile. La crisis en España me hizo salir en busca de nuevas oportunidades laborales, y esa posibilidad de ver las cosas desde la distancia, hizo replantearme en dónde quería aplicar toda aquella “mochila” de conocimientos adquiridos.
Dejando atrás discursos más allá de qué es o no es arquitectura o cómo debe de ser un arquitecto, me interesaba dónde poder aplicar esa manera de abordar los proyectos en otros ámbitos que otros podían considerar “menores”, pero que me fascinaban.
¿Te encontraste con muchas dificultades? ¿Cuáles fueron las más problemáticas?
Dificultades las hubo, las hay y creo las habrá siempre. Hay que entender que las dificultades son un problema a resolver y el encontrarles solución, el motor de cualquier avance. Me siento muy afortunado de poder haber estudiado arquitectura, de todo lo que he podido aprender y cómo eso ha influido en mí tanto profesional como personalmente.
Pero a su vez, una de las grandes carencias que he tenido que suplir por mi cuenta han sido cómo enfocar todo ese conocimiento al mercado laboral:
“Nadie te enseña qué derechos tienes como trabajador, los pasos necesarios para ser autónomo, o cómo se monta una empresa.”
Cómo reconocer tus aptitudes y saber transmitirlas, qué salidas profesionales existen para ellas y si no existen, cómo enfrentarte a emprender tu propio proyecto… Para mí eso sigue siendo una de las tareas pendientes del mundo universitario. Se forman personas con infinidad de aptitudes y conocimientos que no saben cómo aplicarlos en el mundo laboral.
¿Cómo detectaste la necesidad de este servicio?
Más que una necesitad del servicio, comienza como búsqueda de poner a prueba mis capacidades e inquietudes y ver en qué sectores son un valor añadido. Me fascina el mundo de las ideas, cómo llevarlas a cabo y cómo transmitirlas. A día de hoy es en el mundo de la comunicación gráfica e ilustración es donde me encuentro más cómodo.
Una de las líneas de trabajo en que estoy muy interesado actualmente es el mundo de la comunicación y divulgación de la arquitectura. La ilustración es imprescindible en la comunicación y se utiliza con muy buenos resultados en muchos medios de información tanto en su soporte físico como digital. La lista podría ser infinita y creo que en campo de la comunicación y divulgación de la arquitectura tiene muchísimo potencial aún por desarrollar.
¿Cómo es el día a día en memosesmas?
Pues, aunque pueda sonar a típico tópico, no existe una rutina de trabajo rígida. Debes adaptarte dependiendo del tipo de proyecto que se esté llevando a cabo, o la cantidad de trabajo que tengas en ese momento. Más que ver cómo es el día a día, me interesa más ver cómo gestiono el tiempo que invierto en el trabajo.
Se podría clasificar el tiempo de trabajo en tres tipos: producción (tiempo dedicado a realizar los encargos en sus distintas fases), gestión (reuniones con clientes, presupuestos, contratos, emails, difusión de proyectos en redes sociales, etc.) e inversión (proyectos personales, búsqueda de nuevos encargos, estudio de otros sectores y profesionales para ver cuál es su funcionamiento, etc.).
Y, haciendo malabares, trato que estén lo más compensados posibles.
¿Cómo es el proceso de diseño, desarrollo y comercialización en memosesmas?
Creo que no existe una pauta que se repita de forma rutinaria porque no hay dos proyectos ni dos clientes iguales. En este caso no se está tratando de vender un producto, si no que se está ofreciendo un servicio. Por tanto, tener una buena comunicación con el cliente desde un primer momento creo que es clave, evita muchos problemas a ambas partes Tratar de conocer sus necesidades reales, tiempos de desarrollo y el presupuesto del que dispone. Cuanta más información relevante, mejor.
A partir de ahí, se invierte mucho tiempo en probar y descartar ideas. No es un proceso lineal, siempre tratas de encontrar la solución más coherente con lo que se pretende comunicar. Y que confíen en tu trabajo es fundamental para llegar a buen término.
¿Has delegado funciones y te has centrado en partes concretas dentro de memosesmas?
A día de hoy me encargo de todas las facetas, soy el chico para todo. Los proyectos que llegan al estudio no tienen siempre un patrón definido así que tengo la inmensa fortuna de conocer a grandes profesionales con los que colaboro cuando el proyecto lo requiere, y que ellos cuenten conmigo para colaborar en los suyos. Considero que es parte fundamental en la manera de enfocar los proyectos para dar con la mejor solución.
Y como muestra, un botón: A día de hoy participo en diversos proyectos, como por ejemplo en comunicación de arquitectura junto a Ediciones Mínimas y en proyectos de instalaciones efímeras, fallas experimentales y escaparatismo con Nituniyo.
Bienvenidas sean las colaboraciones.
¿Cuál fue (o será) el momento crítico una vez comenzado memosesmas?
Siempre se está empezando con cada nuevo proyecto que se presenta en el estudio. Por tanto hay que estar convencido que los momentos críticos no desaparecen, hay que saber lidiar con ellos para poder evolucionar. A día de hoy me interesa mucho la internacionalización.
Gracias a las nuevas tecnologías tenemos a posibilidad de trabajar y resolver problemas a clientes de distintos puntos geográficos y husos horarios. Eso abre un abanico de posibilidades que de otro modo no serían posibles.
¿Cuáles son tus referencias?
Como imagino que para todo el mundo, todo lo que cae en mis manos es susceptible de ser referencia en algún aspecto. Aunque luego no tenga un reflejo directo en mi trabajo, hay infinidad de cosas que me interesan, procuro no tener filtro y si lo hay, que sea bastante poroso.
Sería imposible citar a todos, así que diré algunos relacionados de un modo u otro con la comunicación gráfica y no de la arquitectura para que si alguien ha conseguido llegar hasta aquí, pueda investigar un poco: Joan Brossa, Chema Madoz, Isidro Ferrer, Javier Jaén, Riki Blanco, Christoph Niemann… Steinberg, Quino, Sempé, Mingote, Chumy Chúmez, Perich, Tono, Tute…
Creo que, de todos ellos, lo que más me sorprende es la manera de percibir, transformar y transmitir la realidad. Haciendo la selección diría que también es el humor, en alguna de sus acepciones, la línea transversal que los une a todos.
¿A qué segmento de público/cliente te diriges?
A empresas y profesionales que necesitan comunicar visualmente una idea. Durante todo este tiempo, he trabajado en diversos campos de la comunicación visual, muchos de ellos relacionados con la arquitectura.
Me interesa mucho aplicar los conocimientos y herramientas de la arquitectura a la ilustración y viceversa.
¿Cómo y para qué utilizas las “nuevas tecnologías”? ¿La “red” ha facilitado tu labor?
En primer lugar las utilizo como fuente inagotable de información que de otro modo no podría conseguir: imágenes, vídeos, tutoriales… es un canal más para profundizar sobre aspectos que a uno le interesan, como lo pueden ser los libros, la radio o el cine. Por otro lado la red es una herramienta fundamental de comunicación. Permite comunicar lo que estás realizando, en qué proyectos estás involucrado y tener una percepción de quién lo ve y cómo responde a ello.
Sacarle el máximo provecho depende de cada uno. Pero como toda herramienta, un mal uso de ella puede no conducirte a nada. Intento que las redes sociales me ayuden, sin convertirme un esclavo de ellas.
¿Cómo ves el futuro de la arquitectura? ¿Y el de la profesión?
Como profesional que se ha ido desvinculando de la actividad arquitectónica propiamente dicha, me veo con poca capacidad de vaticinar o sugerir sobre la arquitectura “en mayúsculas”.
Pero de todo ello me interesan muchísimo las personas que terminan la carrera, que tienen una cantidad de conocimientos asombrosa y muchas inquietudes a las que dar respuesta y el actual mercado laboral de la profesión no les ofrece ni cómo ni dónde aplicar esos conocimientos adquiridos.
Y tratar de convertir esa necesidad de encontrar su hueco en virtud.
¿Qué mejoras crees que son fundamentales y que deberían ser puestas en marcha de forma inmediata?
Personalmente, me parece importante reflexionar sobre la conciencia de colectivo, de “gremio”. Tengo la suerte de formar parte de una manera directa en la APIV (Asociación de Profesionales de la Ilustración Valenciana). Generar una masa crítica de personas relacionadas laboralmente, que tienen tus mismas inquietudes y tratar de divulgar y mejorar las prácticas profesionales del sector donde quieres desarrollarte me parece imprescindible a día de hoy.
El uso de los Colegios Profesionales como lugares de reivindicación profesional y no únicamente como máquinas de gestión burocrática debería de ser esencial. Estoy convencido de que ya existen algunos colegios, asociaciones y colectivos en arquitectura que son conscientes de ello y tratan de llevar esto a cabo.
Hay que darle la importancia que se merece a la idea de colectivo y eso solo se consigue uniendo fuerzas e intereses.
¿Estás contentos con la trayectoria realizada hasta ahora? ¿Qué proyectos de futuro te esperan?
Mirando con distancia, puedo sentirme muy afortunado. Tanto por los proyectos en los que he estado involucrado, como por los profesionales con los que he tenido el placer de colaborar. La trayectoria no ha sido pretendida. Hay quien comienza teniendo muy claro dónde quiere llegar.
En mi caso partió todo de una inquietud, una necesidad de probar distintos campos que poco a poco han ido conformándose en lo que hago a día de hoy. Proyectos a futuro hay muchos pero como siempre, los más importantes ahora mismo son los que tengo entre manos.
Espero que los futuros se cumplan y poder contároslos.
Para acabar, ¿qué les aconsejarías a los actuales estudiantes y futuros profesionales de arquitectura?
Consejos vendo que para mí no tengo, dice el refranero popular. Escuché una vez que cuando alguien da un consejo, se está hablando a sí mismo en el pasado (siendo más preciso, fue en la conferencia de Puño en MAD minuto 01:04. La recomiendo encarecidamente).
En ese caso diría que se concedan el derecho a equivocarse. Que prueben y busquen dónde creen que pueden ofrecer lo mejor de sí mismos con los conocimientos y herramientas adquiridas, que no son pocas y que peleen por ello.
Santi Vicente · estudio memosesmas
Febrero 2019
Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a Santi Vicente su tiempo y predisposición con este pequeño espacio.