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Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell

Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell
Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell, durante el acto de los 25 años de colegiación en el COAC, 2021. 

Comenzamos el año viajando hasta Barcelona para charlar con Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell, para charlar sobre publicaciones y la gestión de esta libreria tan especial.

«Mi vida creo que ha sido lo menos programado que he visto jamás en nadie, casi todo lo que me ha pasado ha sido casual, mi único mérito (si es que lo hay) ha sido saber aprovechar las casualidades que me surgían para hacer aquello que me parecía más difícil en cada momento».

Marc estudió arquitectura posiblemente por influencia de familia,  en concreto su padre y de su abuelo materno. El primero era ilustrador y mientras que el segundo era maestro de obras (construyó edificio emblemáticos en Barcelona como La Ricarda, el estudio taller Coberó o la editorial Gustavo Gili). Pero en realidad Marc, de niño, quería ser banquero y ornitólogo. Banquero porque le gustaba jugar con las monedas, su ruido, su estética, todo le parecía sumamente hermoso de ese mundo (más tarde descubrió que además de jugar con ellas las monedas tenían una utilidad extra que no tenían otros juguetes: poder comprar de todo). Y, ornitólogo, porque le apasiona -y le sigue fascinando- la naturaleza, pero sobre todo los pájaros.

«Poder volar a una altura razonable era mi sueño de niño».

El paso de tiempo hace que comprenda que tanto arquitectura como ingeniería eran muy interesantes, ya que con una se podían hacer casas y con la otra se podían fabricar utensilios para mejorar la vida de las personas.

«En realidad, entendía ambas profesiones como una manera de mejorar el mundo más que una manera de conseguir un buen estatus o una posición económica burguesa».

La madurez y el interés hace que Marc se decante por eso de construir, tanto que «le gustaba el olor a cemento portland con el que trabajaba los veranos para rehabilitar la masía que habían comprado mis padres«.

«Me gustaba trabajar de albañil, de carpintero, de lampista, y así empezó todo. Trabajando con las manos».

Luego ya empezó arquitectura en la ETSAB donde estuvo unos cuantos años compatibilizando estudios con el trabajo típico de tantos estudiantes (como colaborador en estudios de arquitectos como Soler-Morató o Espinet-Ubach).

Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell durante el acto de los 25 años de colegiación en el COAC, 2021.
Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell, durante el acto de los 25 años de colegiación en el COAC, 2021.

¿Cómo se definiría Marc?

Las personas más próximas dicen de mí que soy dominante y exigente, al mismo tiempo que optimista, sociable y muy activo. De esto último doy fe, del resto tengo mis dudas.

¿Cómo, cuándo y por qué acaba Marc como director de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»?

Como te decía al principio, una nueva casualidad. Cuando acabamos la carrera montamos con compañeros de la ETSAB un estudio, luego otro y finalmente uno de definitivo. Una cooperativa de arquitectos llamada INSITU. En todos ellos siempre trabajábamos de manera cooperativa. Yo, por ejemplo, hice 9 maquetas de PFC antes de la mía. Nos ayudábamos entre nosotros y así éramos capaces de avanzar mucho más rápido que estudiando solos.

Terminamos la carrera en años de mucho trabajo, en 1996. Todo estudiante que salía de la ETSAB tenía trabajo. Yo además compatibilizaba el trabajo como profesional liberal con el de coordinador del primer libro de la Fundación Caja de Arquitectos (la Guía de Arquitectura Española de Carlos Flores y Xavier Güell) Y, por casualidad un día me llamó el director de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell» para proponerme formar parte de la Cooperativa. Y así empecé. Trabajando una “horillas” para la cooperativa en ayudar a los compañeros que querían informatizar sus estudios (los últimos años de carrera me metí de lleno en el mundo del CAD).

¿Te encontraste con muchas dificultades para iniciarte?¿Cuáles fueron las más problemáticas? ¿Cuál fue (o es o será) el momento más crítico en Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»?

El inicio en la Cooperativa fue genial. Me atrapó el reto y poco a poco fui desapareciendo del estudio que había montado en unos años locos de trabajo. El reto de aprender en la Cooperativa era mayúsculo. No me esperaba en absoluto que el mundo de la empresa me interesara. Siempre lo había percibido como una gilipollez, eso de ejecutivos y ejecutivas no era lo mío ni mucho menos. Pero el reto me fascinó, tanto, que me llevó a estudiar nuevamente durante muchos años en diferentes escuelas de negocios (y te aseguro que había acabado arquitectura con ganas de no tocar ningún libro que no tuviera fotos durante los años venideros)

En 2006 tenía claro que mi objetivo profesional era dirigir la Cooperativa, una empresa de 100 trabajadores. Ese mismo año fui nombrado director de personal. Allí solo me explicaron cómo se realizaba un proceso de selección, en esos años no se despedía a nadie. A finales de 2007 ya había empezado a despedir y en entre 2007 y 2010 despedí a más de 70 personas. Fue muy duro. Especialmente para las personas que tuve que despedir. Otra vez el reto me hizo aprender y me hizo construirme a nivel personal en ámbitos que no hubiera imaginado nunca.

«A mí me tocó aplanar la estructura de la empresa, destruir los silos de información, cerrar la mayoría de tiendas, digitalizar la empresa y llevarla a otros ámbitos de interés, si no lo hubiéramos hecho así posiblemente ya no existiría».

¿Has tenido que complementar tu formación y trayectoria profesional para dirigir Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»? ¿Consideras que estudiar arquitectura ha sido importante para desarrollar tu trabajo actual?

Cuando acabé la carrera, como todos y todas, tenía la sensación de no saber hacer una “o” con un canuto. En principio sabíamos hacer de todo pero en realidad no sabíamos ni revisar los negativos de un forjado. Pues imagínate ponerte a dirigir una empresa sin conocimientos financieros, jurídicos, de management o de personal.

«Me pasé años y años formándome en todo lo que podía vinculado al mundo de la gestión empresarial. De hecho, hace unas semanas he finalizado una formación dedicada a dirección de proyectos complejos en una escuela de negocios. Soy consciente que ya nunca dejaré de estudiar. Pero eso forma parte de nuestra generación, la formación continua».

Estudiar arquitectura ha sido clave. Son los estudios que me han dado la base que tengo actualmente y no los cambio por nada en el mundo. Pero no por ello me gusta cuando se dice habitualmente eso de: somos una profesión transversal que sirve para mucho más de lo que la sociedad se cree. Somos arquitectos y tenemos los estudios (muy viejunos por cierto) que sirven para lo que sirven y no para todo. No somos ninguna aspirina de la sociedad (de amplio espectro) Nuestra profesión hace años que no tiene el peso que tenía, la sociedad nos ha ido marginando y otros profesionales ocupan los puestos clave y cuando antes lo aceptemos antes encontraremos soluciones. Lo peor del sordo no es ser sordo, es no saber que uno es sordo porque no entiende lo que le dicen.

Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell Objecte de Desig #2
Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell, durante el ciclo Objecte de Desig #2, Òscar Dalmau, Lluís Porqueras & Joan Gaspar

¿Cómo es el día a día a la hora en Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»?

El día de la Capell es muy bestia. Somos un equipo muy reducido, adecuado a la capacidad de facturación actual y por lo tanto el papel del señor arquitecto que dirige una empresa desde un despacho en lo alto de su torre de marfil no existe. Yo soy un director que dirige pero que se agacha para recoger un papel del suelo de la tienda.

Mi ritmo empieza a las 6.30AM y termina habitualmente a la 01:00 AM de lunes a domingo. Unos días en la mesa de la Cooperativa y otros días en la mesa del comedor de casa. Por suerte tengo muchos colaboradores en la Cooperativa que aman también la Cooperativa y dedican mucho más esfuerzo del que su convenio indica, eso da mucha fuerza para seguir con una intensidad que nunca hubiera imaginado.

¿Cómo coordinadas las distintas tareas a realizar del equipo de Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»?

La Coordinación y vigilancia en un equipo como el de la Capell que está muy rodado ocupan un porcentaje muy pequeño de mi tiempo. El equipo ya sabe como soy y mis manías y sabe que mi obsesión es obtener excedente positivo para poder reinvertirlo en la propia Cooperativa. Sin excedente (beneficio en las sociedades mercantiles) no hay futuro.

El trabajo de director tiene diferentes facetas y hay que estar atento para poder equilibrarlas todas en la medida que lo requieren: coordinar el equipo cuando es necesario, ayudar al Consejo Rector en la definición de la estrategia y su puesta en marcha, acompañar a los socios y socias en todo lo que necesiten y estar atento a todo lo que va apareciendo (no solo libros, revistas, objetos de diseño, si no también nuevas herramientas de gestión, sistemas de relación con los socios, etc.).

¿Qué tipo de proyectos o actividades desarrolláis en la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»?

La Cooperativa inició su andadura en julio de 1976 con una vocación muy clara de dar servicio a los arquitectos y las pocas arquitectas de aquellos años. Con los años algunas de las necesidades de los socios cambiaron y la Cooperativa se tuvo que ir adaptando, esa adaptación inicialmente era bastante lenta, en cambio, en este siglo XXI, es muy acelerada.

Por ejemplo, la papelería inicialmente ocupaba el 50% de la actividad de la empresa y la librería y la copistería otro 50%. La copistería casi ha desaparecido y la papelería nada tiene que ver con aquella de los 70 en que los rotring y los compases tenían un papel estelar. La forma de hacer llegar la librería a los socios también ha cambiado, pues antes los socios venían al Colegio a visar sobre todo por la mañana. Ahora vienen cuando acaba la jornada, pero ya no para visar. Es cuando la cultura y la librería entran en escena, por ejemplo, este año hemos realizado más de 60 presentaciones de libros que permiten llenar la librería y dar a conocer nuevos libros.

Antiguamente la Cooperativa daba servicio exclusivamente a socios que debían ser arquitectos. Desde hace 20 años la Cooperativa ofrece los productos “habituales” de los arquitectos a la sociedad, un paso muy interesante por llevar la cultura propia de la arquitectura a la ciudad, cosa que solo se puede hacer gracias al carácter transversal de nuestra profesión.

¿Qué referencias manejas a la hora marcar el rumbo de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»?

Al tener 4 líneas de desarrollo (librería, papelería, informática y objetos de diseño) las referencias en temas de producto son sobre estas cuatro miradas. Por ejemplo en librería Stout o Copyright me parecen excepcionales. O en papelería present&correct es excelente. Y evidentemente siempre hay en la cabeza referentes como Vitra.

Por lo que se refiera al management, a la forma de dirigir la empresa los referentes son muy variopintos. El mismo Jordi Capell por todo lo que me ha llegado de su viuda y sus hijos, también Antonio Ferrer, socio fundador y uno de los grandes impulsores de la Cooperativa o Jordi Viola, anterior director general y quien la llevó a su cumbre. Y, evidentemente managers como Peter Drucker o Peter Senge.

Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell ObjectedeDesig #2
Durante el ciclo Objecte de Desig #2, Òscar Dalmau, Lluís Porqueras & Joan Gaspar en la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell 

¿A qué segmento de público/cliente te diriges en la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»?

Como te decía un par de preguntas antes, el público empezó siendo los arquitectos y arquitectas exclusivamente, luego otros profesionales como aparejadores, ingenieros o interioristas. Actualmente el público es mucho más amplio dado que la Cooperativa no vende únicamente a socios profesionales (aunque siguen siendo el gran grueso de las ventas) y dentro de ese mundo amplio tienen cabida personas que se sienten atraídas por el diseño o por la arquitectura y su capacidad por impregnar con un look&feel y un sentido muy especiales. Notas claramente la diferencia entre un libro de arquitectura y uno de cualquier otra cosa, o un objeto bien diseñado que habitualmente tiene una historia apasionante detrás suyo.

¿Cómo es el proceso de captación de clientes en la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»?

El proceso de captación es principalmente orgánico. Nosotros no empujamos al público a que nos compre, ni estamos en medios poniendo publicidad, ni tenemos comerciales agresivos que se dediquen a llamar a los socios con ofertas raras. Si que avisamos a los socios si hay una oferta que a ellos en concreto les pueda servir específicamente pues es parte del servicio pero, más que vender, a nosotros nos compran.

Somos una cooperativa y nuestros valores son los propios de la economía social, libre entrada y libre salida cuando te haces socio de la Cooperativa, eso se impregna en todos los puestos de trabajo de la empresa.

¿Estableces sinergias con otros campos? 

Por supuesto, la Cooperativa está constantemente haciéndolo. La primera con el propio COAC, damos servicio a los colegiados, también con la ETSAB pues somos su librería y nuestro objetivo es para con estudiantes y profesores de la Escuela. Pero también con otras empresas vinculadas a la arquitectura como Casa Vicens (la primera casa de Gaudí) o con el Palau de la Música Catalana (de Domènech i Montaner) Con todos ellos intentamos aunar esfuerzos para promover la cultura propia de la arquitectura.

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Durante el ciclo Objecte de Desig #2, Òscar Dalmau, Lluís Porqueras & Joan Gaspar en la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell

¿Cómo y para qué utilizas las “nuevas tecnologías”? ¿La “red” ha facilitado tu labor? ¿En qué sentido?

Soy un friki de las tecnologías. Todo lo que tenga algo que ver con la informática me atrae. Ya antes de empezar la carrera estaba obsesionado con la informática, una obsesión que nunca ha disminuido y que desde hace años pongo al servicio de la Cooperativa.

Las nuevas tecnologías me sirven para acelerar procesos, antiguamente las compras eran mucho más lentas que ahora, actualmente el proceso de compra es rápido, casi sin contacto personal. La tecnología ahí juega un papel fundamental. La tecnología nos sirve para saber que le interesa al asociado, que ha comprado, que le puede interesar, …

Respecto a la red, tengo que decirte que no me creo en exceso sus capacidades prometidas. Por ejemplo con las redes sociales, creo que todavía han de demostrar que son sociales. Si son redes pero de sociales más bien poco. En la mayoría de ocasiones son grandes silos de comida rápida (visual en caso de Instagram).

Por el contrario si creo mucho en la web (o los foros especializados de desarrollo) como herramienta profesional. La web permite llevar (en el caso de la Capell) novedades a los socios, o explicar cosas que nos parecen interesantes. Y, en un futuro muy próximo, generaremos una plataforma de trabajo muy potente que podrá dar más herramientas a los socios y socias de la Cooperativa.

¿Compaginas o complementas esta actividad con otras labores o en otros campos?

Sí, compagino mi vida con otras actividades, aunque no soy monotemático si soy un workalcoholic. Me gusta salir a trotar por el monte, montar grupos de interés fuera de la arquitectura o trabajar en el museo de mi padre. Pero el 99% de mis horas disponibles son para la Cooperativa.

La arquitectura, tiene abiertos muchos frentes de batalla (LSP, Bolonia, paro, precariedad laboral, COAs, ETSAs, emigración, comunicación, etc), ¿no serán demasiados para la polarización existente dentro de la misma?

Se me hace difícil responder a esta pregunta con la seriedad que requiere el tema pero sí te puedo decir que desde hace años nuestra profesión arrastra un déficit importante de ilusión, no te hablo de grandes estudios que vuelan alto y allí el tiempo (como cuando vuelas por encima de las nubes) es soleado. Te hablo del 95% de los compañeros que parece a menudo que estén buscando el sentido a sus vidas.

«La arquitectura es una profesión correosa y de fondo, hace falta insistir, insistir e insistir y eso no está muy de moda. Ahora todo el mundo quiere vivir con los bitcoins, si suben vende y si bajan compra para ser rico en 5 minutos con lo que aprendes del curso de traiding en tiktok».

Hasta los arquitectos que están por encima de las nubes trabajan un montón para poder dar de comer a las estructuras que han montado pero ellos al menos tiene un plus de ilusión.

No te hablo de la precariedad laboral que evidentemente existe en arquitectura y en un montón de profesiones o ¿acaso los médicos son millonarios? Hablo de la diferencia entre lo que esperábamos al finalizar la carrera y lo que nos hemos encontrado. Vivimos resignados dentro de una neotopía desde el 11 de septiembre de 2001. Cambiamos el pensamiento utópico del siglo XX -en el que el futuro era esperanzador- por un desánimo y la creencia que todo va a ir peor. Eso es lo que me preocupa. Evidentemente no llegaremos a ricos, pero al menos no desperdiciemos nuestra vida pensando en que nosotros sí nos merecíamos hacer el auditorio de Sidney y no Utzon.

En la época Reagan y Teacher se construyó un relato para poder controlar las masas sin necesidad de usar los sistemas de contención tradicionales y eso ha funcionado. Estamos anestesiados. Nos hemos creído una gran mentira y así nos va.

Tenemos una profesión excepcional, hay que cambiar muchas cosas pero para hacerlo lo primero es cambiar nosotros. No se puede ir a negociar nada si lo único que esperas es que no te quiten lo que has conseguido porque el futuro va a ser peor. Las grandes obras de arquitectura se construyeron cuando los maestros ya tenían más de 50 años, ¿te imaginas a Charlotte Perriand, Steven Hall o a Le Corbusier con nuestro desánimo generalizado negociando con la familia Nehru la cubierta del Palacio de la Asamblea de Chandigarh? A los que tenemos 50 años ¿qué piensas hacer tú?

¿Cómo ves el futuro de la arquitectura? ¿Y el de la profesión?

Sigo pensando que la arquitectura tiene un futuro extraordinario, las condiciones de la humanidad cambian constantemente y hay que readaptarlo todo a esa velocidad. Si queremos ser nosotros los que lo hagamos hay que trabajar a fondo con los objetivos sociales de la profesión.

En el mundo sigue habiendo los mismos problemas que hace 100 años pero todo se ha acelerado. En Europa la higiene ya no es una emergencia pero en más del 50% de los países del mundo sigue siéndolo. Y en el primer mundo los problemas relacionados con la calidad de vida no han desaparecido.

Estar allí o no estar depende de nosotros. Presentarse a las puertas del futuro pensando que no hay futuro para la arquitectura o para la profesión no me parece en absoluto una opción.

Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell Exposición “99+Imaginaris Les Barcelones futures” en la Fundació Enric Miralles
Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell, en la exposición “99+Imaginaris Les Barcelones futures” en la Fundació Enric Miralles

¿Qué mejoras crees que son fundamentales y que deberían ser puestas en marcha de forma inmediata?

Como en la pregunta anterior, yo soy un humilde librero por lo que no me veo capacitado para responder adecuadamente (o que mi respuesta sirva para nada). Pero si creo que urgentemente es necesario pasar de pantalla y eso empieza en las ETSA.

«Si la profesión de arquitecta o arquitecto no existiera ¿Cómo la crearíamos? Me gustaría que gente con fuerza necesaria y capacidad de mando hiciera el ejercicio de darle la vuelta a la profesión».

Hay profesiones que lo han hecho con un éxito espectacular. Por ejemplo: cocineros eran una profesión totalmente degradada dentro de la sociedad y ¡mira ahora!

Como “emprendedor”, ¿qué opináis de los arquitectos que “abren y/o recuperan” nuevos campos y/o enfoques de la profesión?

No creo que yo sea ningún emprendedor (tal como se entiende el palabrejo) en todo caso si intento emprender proyectos empresariales dentro de una empresa lo cual es diferente.

No creo en reinventarse sin más. Me parece una memez la frase “hay que reinventarse” Lo que me parece interesante es no dejar de mirar a tu vecino, a tu panadero a personas concretas y encontrar que podemos hacer para esa persona “concreta” nosotros desde nuestra profesión. No creo en eso de generalizar para encontrar la solución, creo en particularizar y si funciona entonces generalizar, no al revés.

Pero siempre con un objetivo claro: voy a hacer algo porque alguien me lo va a pagar.

A mi me parece sensacional que nuestra profesión esté en los juzgados (debería estar todavía más dado que sus señorías no tienen -lógicamente- conocimientos profesionales sobre arquitectura) me parece sensacional que haya arquitectos que se hayan pasado a los videojuegos haciendo arquitectura y me parece sensacional que nuestra profesión se vaya especializando en ramas menos genéricas. Pero me parece fatal que eso se deba hacer la mayoría de ocasiones a nivel individual y no sean las ETSA o los COA los que promuevan (metiendo “pasta” a raudales) ese “abrir/recuperar” nuevos campos. Hace falta invertir de verdad, no hablo de partidas del 1 o del 2%, nuestro retraso en este cambio es enorme y por lo tanto requiere de una inversión enorme o en caso contrario será tan solo una anécdota como hasta ahora.

¿Estas contento con la trayectoria realizada hasta ahora? ¿Qué proyectos de futuro te esperan tanto personal como profesionalmente?

Contento no lo estoy nunca. Ningún día estoy contento, vivo dentro de la autocrítica, pero no dentro de la resignación. Para mi la frase “es lo que hay” no existe. Pero si existe “esto me podría haber salido mejor” o “cuando lo vuelva a hacer lo haré así”.

Por lo que respecta a los proyectos de futuro ahora mismo estoy en tres retos que me parecen increíbles:

1. Crear la librería de arquitectura más grande del mundo (en red, evidentemente).
2. Abrir una tienda 3 veces mayor que la actual para mostrar a la sociedad objetos de diseño y libros de arquitectura.
3. Transformar la Cooperativa en una empresa de servicios para los socios y socias.

Posiblemente no los termine, antes me habré muerto por lo que espero saber encontrar a alguna persona que le apetezca seguir con ellos, aunque bien mirado, si estoy muerto eso me importará bastante poco.

Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell Exposición “99+Imaginaris Les Barcelones futures” en la Fundació Enric Miralles
Marc Longaron, librero, arquitecto y director general de la Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell, durante la exposición “99+Imaginaris Les Barcelones futures” en la Fundació Enric Miralles

Para acabar, ¿qué le aconsejarías a los actuales estudiantes y futuros profesionales de arquitectura?

¿Tú crees que yo soy nadie para aconsejar algo a una persona que no conozco de nada? No me veo como un influencer ni un profesor de nadie y menos todavía un consejero de un o una estudiante a la que no conozco.

Lo que me diría a mi mismo si volviera a empezar sería:

«Ama la arquitectura como a tu hijo o a tu hija y nunca vayas contra la arquitectura en nada de lo que hagas».

Se crítico para que la rabia que hay entre lo que querías y lo que en realidad te salió te de la fuerza para ir todavía más lejos la próxima vez.

Y, sobre todo, lee libros, constantemente, nada de pantallas, solo papel y lápiz para subrayar una y otra vez.

Marc Longaron, librero, arquitecto y director general Cooperativa d’Arquitectes Jordi Capell |«la Capell»
Enero 2023

Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a Marc su tiempo y predisposición con este pequeño espacio.

Ana Barreiro Blanco
Ana Barreiro Blancohttps://tallerabierto.gal/gl/
Arquitecta y socia fundadora de gestión cultural taller abierto
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