Si hace unos días “cruzábamos” la calle, como quien dice, para charla con los integrantes de Costa Comunicación audiovisual, hoy nos vamos hasta el sur de Galicia, concretamente a la ciudad de Pontevedra para conocer a taller abierto gestión cultural.
Taller abierto es un proyecto creado e impulsado por tres jóvenes arquitectas, Ana Barreiro, Marta Guirado y África Martínez, que han decido “darse una oportunidad para construir” arquitectura. A pesar de que algunas ya tenían las maletas preparadas, al final se han decantado por “quedarse”, así comienzan su presentación en la web.
Como todo proyecto surge del encuentro fortuito, y de tener unas inquietudes comunes y una visión compartida de lo que podría hacerse en una ciudad como Pontevedra.
“Queremos enseñar a ver con ojos nuevos aquello sobre lo que no reparamos a fuerza de verlo con ojos indiferentes. Con ellos más abiertos podremos disfrutar más de lo que tenemos, en unos momentos en que el deseo de novedades se va haciendo imposible de satisfacer.”
Han entender y desarrollar la arquitectura desde diferente enfoques encuentran en la gestión cultural un punto de encuentro para generar y desarrollar sus proyectos. Gracias a las visiones y a los intereses personales que consiguen acercar a diferentes públicos su pasión por el arte, la arquitectura, la educación y las ciencias sociales, campos que se plasman en los diferentes eventos y talleres que tienen en marcha.
Les dejamos con la entrevista que tuvimos la suerte para realizar en su propio estudio en la Plaza de la Estrella.
¿Cuál ha sido vuestra formación y trayectoria profesional previa a taller abierto?
Aunque las tres somos arquitectas de formación, hemos trabajado en ámbitos muy diversos, no necesariamente ligados a la construcción. La arquitectura ha sido indiscutiblemente una base sobre la que situar nuestros principios, entendida como el espacio de la vida, muy vinculada a las ciencias sociales.
¿Qué os llevó a abriros camino en la educación? ¿Por qué principalmente con niños?
Pues el principio de pensar globalmente y actuar localmente. Le dimos vueltas durante casi un año a la idea de conectar arte, cultura y patrimonio. Y nos dimos cuenta de que lo que se necesitaba era pedagogía. Y desde el principio. Pedagogía para conocer y valorar el entorno.
¿Os encontrásteis con muchas dificultades? ¿Cuáles fueron las más problemáticas?
La gestión cultural es un campo que se reactualiza constantemente, así que no conviene pararse, y esto es a veces incompatible con la reflexión. Cada vez hay menos espacio para las artes y menor reconocimiento social hacia la arquitectura en particular, y así las humanidades están más y más arrinconadas. Mientras los nuevos planes educativos elitizan la enseñanza de las artes, los padres están más preocupados porque sus hijos dediquen tiempo a otras disciplinas.
¿Estáis contentas con los objetivos alcanzados?
Aunque hay una hoja de ruta, somos más de procesos que de metas. Estamos disfrutando el camino, desviándolo, haciendo pausas, pero sin abandonarlo. Destacaríamos nuestro trabajo con los niños como una fuente de satisfacciones que a veces rebasa nuestras expectativas. Se plantean preguntas interesantes, hay clases muy productivas y ganas de aprender. En cuanto al público adulto, trabajamos con profesores y talleristas excelentes, por lo que hay un creciente interés por las actividades que se van dando.
¿Consideráis que estudiar Arquitectura ha sido un pasaporte fundamental para haber llegado a vuestro trabajo actual?
Sin duda. El proceso proyectual, con sus condicionantes y su multidimensionalidad, son la base del desarrollo y la materialización de cualquier idea.
¿Qué expectativas y proyectos de futuro tenéis para taller abierto?
Tenemos un proyecto de aprendizaje colaborativo sobre el que venimos trabajando desde el año pasado, con talleres intergeneracionales para familias que estamos a punto de reanudar. También proyectos de comisariado de exposiciones, intervenciones en la ciudad, organización de actos y visitas culturales.
¿Compagináis o complementáis esta actividad con otras labores o en otros campos?
Sí. Estudiamos Pedagogía y mantenemos contacto con otras áreas. Gestionamos un foro de Fotografía con cerca de 60 participantes, con el que en abril organizamos una muestra en la Galería Sargadelos de Pontevedra.
¿Son rentables este tipo de iniciativas? ¿Os sentís bien remuneradas por la labor que realizáis?
Gran parte de la población no paga por cultura y los presupuestos de las instituciones son muy limitados, así que no es muy rentable si la idea es hacer negocio. Existe la falsa ilusión de que las cosas son gratis y no es así, hay un gran capital humano, mucho tiempo y esfuerzo que debe ser remunerado.
¿Animarías a otros arquitectos a seguir vuestros pasos? ¿Qué pasos consideráis que deberían dar? ¿Cómo completar sus estudios? ¿Qué otros consejos les darías?
Sí, los animamos a abrir nuevos caminos, de divulgar el conocimiento del mundo edificado que nos rodea. El primer paso es conocer el campo de juego para detectar necesidades, salir de los viejos esquemas y reescribir el guión, entendiendo la profesión como algo más abierto. Trabajar en equipo y hacer red, haciendo del colectivo algo más humano y solidario.
¿Creéis que los arquitectos en España deberíamos seguir abriendo nuevas vías de trabajo para salir de la casilla más «tradicional» de proyectar dada la actual situación de la construcción en nuestro país?
Vivimos en una sociedad en permanente cambio, y dado que los arquitectos tenemos una amplia formación debemos ser profesionales adaptativos. Otros colectivos han colonizado campos que tradicionalmente ocupaban los arquitectos, como es el caso del diseño de interiores, y debemos tomar buena nota. El arquitecto siempre ha diseñado a todas las escalas, oportunidad que deberíamos transformar en fortaleza. El campo de la docencia también necesita a los arquitectos, y hay toda una serie de actividades que tienden a hacerse interdisciplinares en las que colaborar con otros expertos.
¿Qué opináis de los que se han ido a trabajar al extranjero?
Dada la situación, hay que tener valor tanto si te quedas como si te vas, pero el que se va corre el riesgo de no volver, y eso es una desgracia si se hace exclusivamente por necesidad.
¿Cómo veis el futuro de la profesión?
Hay tanto por hacer, desde la rehabilitación a la ordenación territorial, que un futuro activo de la profesión es imprescindible. Pero se requiere compromiso por parte de todos los agentes, en especial de la Administración. Las nuevas vías de trabajo amplían el arco profesional, el papel del arquitecto es cada vez más necesario en nuevos sectores.
Ana Barreiro-Marta Guirado-África Martínez · Didáctica del Arte | taller abierto
Mayo 2015
Entrevista realizada por Alberto Alonso Oro. Agradecer a Ana, Marta y África su tiempo y su predisposición con este espacio.
¡Gracias por tus opiniones!¡Nos alegra que te guste la entrevista!¡Saludos!
Me parecen unas respuestas generosas e inteligentes. Con respecto a lo de emigrar me parece que unos años trabajando en el extranjero no le vienen mal a nadie incluyendo aquí el factor aprender un idioma de manera efectiva, por supuesto también suscribo que si es sólo por necesidad puede ser una desgracia debido a los condicionantes de cada cual. Y con respecto a la Arquitectura de Interiores creo que fue un gran negocio el cambio de nombre a lo antes conocido como «decorador», aunque creo que ya les ha llegado su hora, se ha cumplido su ciclo, y como las cucarachas, nacen, se reproducen …(pausa)… y mueren. (Suena un Gong)