En el pasado mes de octubre durante el foro de IV Foro Arquia/Próxima 2014 que se desarrolló en Granada tuvimos la ocasión de conocer en persona a tres futuros arquitectos, Ana Asensio, Manu Barba y Carlos Gutiérrez, a los que teníamos ganas de conocer y que nos explicasen su proyecto editorial The AAAA magazine. Una iniciativa tan interesante como difícil dada la “actual situación” en que se encuentra el sector editorial y en el especial el que atañe a la arquitectura y al arte.
“A lo largo de las andanzas por el mundo, y por distintas universidades, pude conocer una arquitectura del hombre para el hombre y un arte atado a la arquitectura como expresión humana; al mismo tiempo que grandes vacíos en los sistemas educativos universitarios, aún con una visión que mutila demasiadas ramificaciones.”
Ana Asensio
A pesar de su juventud tienen una gran experiencia en el mundo editorial, ya que son colaboradores habituales de otras publicaciones, tanto de carácter físico como digital. Esta experiencia unida a la pasión y las inquietudes propias, diseminada por el mundo, se aglutinan y dan como resultado, The A.A.A.A magazine.
«The AAAA magazine es una revista humanista híbrida e independiente, que explora la arquitectura a través de las lentes del arte, la antropología y la arqueología. 100% Hecha por estudiantes y jóvenes profesionales. 100% Internacional.»
Sin más preámbulos os dejamos la entrevista a tres bandas que tuvimos la oportunidad de realizar, con estos aventureros.
¿Cuál ha sido vuestra formación y trayectoria profesional previa a The AAAA magazine?
Carlos Gutiérrez: Mi formación son mis pasiones, simplemente una búsqueda de cosas emocionantes y bellas. Esa es mi escuela, porque las escuelas reales ahora mismo no me aportan nada.
Ana Asensio: En mi caso, simplemente, me ha gustado aprender las cosas por mí misma, y le he dedicado un montón de horas a que, si algo me atraía, como sabía que probablemente no me iba a poder permitir una educación profesional en ese sentido (la universidad española tiene demasiadas carencias), tenía que ir a por ello.
Carlos Gutiérrez: Evidentemente nuestro sistema tiene muchas carencias, pero a lo largo del mundo la gente que hace cosas es igual que nosotros.
Manu Barba: La universidad lo que nos ha dado es una especie de red base sobre la que luego empiezas a saltar.
Ana Asensio: Y un entorno en el que conocer a otras personas que tienen un poco esas mismas dudas e inquietudes. En mi caso empecé a aprender Photoshop en casa, fotografía, de ahí me llamaron para trabajar en el ejército en la oficina de comunicación, de ahí a diseño gráfico, de ahí di el salto de entrar al mundo editorial enviando textos a revistas que me interesaban, etc. Una cosa lleva a otra. Mi formación ha sido ir directamente a por la persona o empresa que me interesa de la que veo que puedo aprender o desarrollarme de alguna manera. Los pasos oficiales de «primero estudia esto, consigue tal título, ve a tal entrevista» yo siempre me los he saltado, he preferido ir directa a la actividad que me atraía. Y ponerte a hacer las cosas. No tener que depender de una titulación ni nada por el estilo.
Manu Barba: Al final casi todo lo que aplicamos en nuestras carreras profesionales lo hemos aprendido por cuenta propia.
Carlos Gutiérrez: Nuestra formación oficial es «estudiantes de arquitectura», ni siquiera somos titulados.
¿Qué os llevó a abriros camino en el mundo editorial?¿Por qué una revista física en “estos tiempos” como The AAAA magazine?
Ana Asensio: Yo creo que nos hemos metido en un mundo en que la información te colapsa, y va perdiendo, ya no calidad porque hay cosas muy buenas, pero sí el dedicarle tiempo y cariño. Tú coges un libro y lo tocas, le dedicas un rato, preparas el entorno para leerlo. Al final te preparas para recibir un montón de emociones. En digital siempre vas con la prisa.
Manu Barba: Tiene otra textura distinta. Todo lo que está en internet ya sea un libro, una revista, un artículo o un post, lo lees con la misma pátina.
Carlos Gutiérrez: Todos los grandes museos del mundo tienen toda su colección colgada en internet consultable en Full-HD. Pero la gente sigue yendo a ver los cuadros en directo.
Ana Asensio: Internet es como tomarte una caña rápida en el bar con los amigos y el resto de gente, y papel es echarte un ron en casa junto a la chimenea encendida, jajajaj. Fuera de bromas, son dos formatos completamente diferentes, que creo que a día de hoy no pueden trabajar por separado; uno sin el otro no sobrevive.
De alguna manera, la elección del papel también es por la idea de poner punto y final a un proyecto. La idea de finalización de algo para poder dar un paso más: el tener ese formato que se imprime, lo repartes, lo esparces, sabes que no hay vuelta atrás, así ha quedado, tiene un carácter totalmente diferente a todo lo que cuelgas en internet que siempre es editable, revisable.
Manu Barba: Manipulable.
Carlos Gutiérrez: Yo directamente entro a la parte física: Me apasionan las cosas tangibles. Yo vivo desconectado de las redes sociales, de todo. Yo mis trabajos personales no los pongo en la red, me da mucho respeto, no quiero que la gente lo vea como «uno más», eso no me apetece.
Ana Asensio: Es como el artículo de Álvaro Guti: «No lo entenderás si no vas más despacio»: ‘¿Cuánto tiempo le dedicas a mirar y entender un proyecto de arquitectura?’ Piensa el tiempo que has dedicado a crearlo… Algo que tiene tanta diferencia de tiempo entre lo dedicas a producirlo, y a disfrutarlo, se ha desvirgado completamente. Te han roto el proyecto.
Por otra parte, las redes tienen toda su parte positiva, no las mando a la hoguera.
Carlos Gutiérrez: De hecho, si no fuera por las redes no habría surgido este proyecto. Para arrancar una empresa necesitas varios miles de euros. Nosotros hemos levantado este proyecto con 0€, porque tenemos una herramienta que son las redes y la comunicación digital.
Ana Asensio: Además, Lo que esta revista persigue es precisamente el de hacer una red entre personas que comparten unas inquietudes, el encontrar a alguien al otro lado del mundo con tus mismas preocupaciones, pero vistas desde otro prisma. Ése es el objetivo.
No pueden sobrevivir la una sin la otra.
¿Teníais alguna experiencia previa en el mundo editorial a The AAAA magazine?
Manu Barba: Yo escribía en el Huffington Post.
Carlos Gutiérrez: Yo trabajé en alguna revista maquetando… básicamente aprendí Indesign.
Ana Asensio: Yo por ejemplo Indesign aprendí con una revista de nuestra escuela, Lookark, pero no a este nivel.
Carlos Gutiérrez: En Lookark te cayó mucho más peso que aquí, porque las decisiones no eran tuyas.
Ana Asensio: Era más tipo mano de obra. Como digo, básicamente me obligó a estar en casa peleándome con Indesign. Cuando yo realmente aprendí del mundo editorial fue cuando comencé a escribir para Plataforma Arquitectura (desde casa, por tal de no ponerme a estudiar…). Pasé entonces como un año o dos que todas las reflexiones o ideas que tenía hacía el ejercicio de escribirlas, de convertirlas en algo divulgativo como es un artículo, como un ejercicio hacia mí misma. Cuando ya verdaderamente me formé fue cuando llegué a Chile y comencé a trabajar realmente con ellos.
Carlos Gutiérrez: Ese es un mundo editorial pero aún online.
Ana Asensio: Sí, pero comienzas a aprender las estructuras sicológicas de quien te lee, de cómo se mueven… Tienes que saber que tienes que hacer algo de calidad (aunque no todo lo que se publica en Plataforma sea de calidad), pero, bueno, mi objetivo era hacer un producto editorial bueno dentro de una web que mueve un flujo de información muy potente y con mucha rapidez. Ahí fue cuando a mí me «educaron». Yo tenía al lado a ‘Julito’ (Giuliano Pastorelli), que es… bueno, una persona mágica completamente y que me enseñó muchísimo. Me enseñó a transmitir las ideas bien, a que no se notara tanto cuando estaba muy cabreada, o muy de bajón, o de subidón, es decir, a que mis emociones se vieran, que fuera empático, pero que el texto no me dominara a mí. Ésa ha sido toda mi experiencia, no he tenido más…
Al volver a España empecé a escribir para Arquine, y para Código (otra revista mexicana), tratando de seguir con la inercia y la línea que traía de Sudamérica pero… rápidamente vi que eso no tenía ninguna subsistencia, se sostenía siempre poniendo mucho esfuerzo de mi parte que se reconoce muy poco.
Carlos Gutiérrez: Creo que al final, ‘nosotros nos lo guisamos nosotros nos lo comemos’, para lo bueno y para lo malo.
Ana Asensio: Sí, llega el momento en el que has ido escribiendo para unos y para otros, y ahí va quedando un poso. En ese momento de la trayectoria es cuando yo al menos noté la necesidad de pararme a reflexionar sobre todo lo dicho y pensar:
«¿cuál es mi filosofía sobre las cosas?».
Ese ejercicio de sacar «mi» sentido de la vida. Ese fue el punto de partida del proyecto actual.
Carlos Gutiérrez: Todos hemos colaborado, pero «editorial» significa elegir una línea en la que trabajar, un diseño de proyecto coherente. Eso lo hemos aprendido directamente trabajando, y seguimos aprendiendo, ¿no? Es un inicio, no sabemos a dónde vamos, y eso es lo interesante. Yo creo que tenemos una suerte bonita, que es considerar que esto es un experimento.
¿Os encontrasteis con muchas dificultades?¿Cuáles fueron las más problemáticas?
Ana Asensio: Dificultades, dificultades… tampoco. El máximo problema es la economía, te obliga a unos tiempos y unos esfuerzos.
Carlos Gutiérrez: A la hora de llevarlo a cabo, lo que complica es que vivimos en un mundo donde la gente no tiene pasión.
Ana Asensio: Ni se la puedes exigir.
Carlos Gutiérrez: Ni siquiera en su propia profesión. Por ejemplo Ana, eso fue lo que tú te topaste cuando comenzaste este proyecto y te tuviste que enfrentar a encontrar imprenta. La gente trabaja de una forma absolutamente mecánica, y esa ha sido la mayor barrera. En el momento en que encontramos a alguien que ama su trabajo igual que nosotros amamos el nuestro, todo ha funcionado.
Manu Barba: La imprenta y los maquinistas son por supuesto ahora parte del equipo, sin embargo con las imprentas anteriores solo encontramos dificultades.
Ana Asensio: Bueno, también está la barrera ‘B’ que todo el mundo tiene, que es sacar un proyecto para adelante que tiene que salir con el apoyo de quien cree en ti, porque no vas a contar con ningún tipo de apoyo institucional.
El crowdfunding para nosotros fue un ‘paso 4’. Yo antes del crowdfunding me reuní con todos los decanos, todos los rectores de todo lo existente, mil viajes a mil sitios. Ni un ápice de ayuda de ningún tipo: Eso es una barrera, que no hay ningún tipo de apoyo a la cultura. Pero por suerte hay gente con pasión. Qué pasa, que hasta que no encuentras a gente que comparte esa pasión, no puedes tirar para adelante.
Lo que hemos aprendido es que nada puede ser una simple herramienta o un simple intermediario: Todos los componentes que entran en todos los procesos tienen que tener una implicación emocional, es que no se puede trabajar dejando eso de lado.
¿Estáis contentos con los objetivos alcanzados?
Carlos Gutiérrez: Joder… el día que nos han dado nuestras 350 revistas… yo creo que sí, jajaja.
Ana Asensio: Yo echo la vista atrás mirando por donde hemos pasado para tener nuestra publicación #1 pequeñita, nuestro número #2 de casi 400…
Paso todo el día mirando las estadísticas, haciendo balance, de dónde nos leen, dónde no nos leen, y dedico un buen rato a hacer un seguimiento, a ver la viabilidad de las cosas. Este proyecto lo empecé sola y tenía que ver cuánto podía abarcar, cuánto me podía echar a la espalda y qué resultados obtenía. A ver, soy una persona paciente y no voy a esperar a que desde el ‘momento 1’ todo vaya deluxe. Pero a día de hoy y cuando pienso que hace un año exacto simplemente dije:
«si montara una revista, ¿quién vendría?»
(me lo puse de estado en el facebook, vaya…) y de repente en un año tenemos un proyecto súper asentado, coherente y viable… que requiere mucho esfuerzo y está en el aire constantemente, pero va hacia adelante y creciendo, pues no me lo creo.
Carlos Gutiérrez: Aquí hemos venido a jugar, somos jugadores, el día que paremos de jugar, nos morimos.
Ana Asensio: A veces pienso que siempre el momento en el que nos encontramos es el más complicado. Y siempre piensas que el trabajo experimentado te facilitará lo siguiente y que irá como la seda, pero no, porque siempre queremos complicarnos más, dar pasos hacia adelante. Siempre aspiras a más, ¿cuál va a ser la siguiente complicación que me pueda buscar? Hoy nos daban las 350 revistas y ya anoche me acosté a las tantas organizando la distribución en Sudamérica.
Carlos Gutiérrez: Lo que yo he sentido cuando nos han dado las revistas hoy ha sido «¡ay, a ver, la siguiente cómo vamos a hacerlo…! Me tengo que estudiar todos mis libros, ver qué papel puedo introducir, etc…». Estaba, como un niño. Y ya la semana que viene pienso estar otra vez en la imprenta pensando en lo siguiente.
¿Qué expectativas y proyectos de futuro tenéis para The AAAA magazine?
Manu Barba: Primero: poder pronunciar el título de nuestra propia revista, jajajaja.
Carlos Gutiérrez: Yo creo que cada uno en su campo tiene distintos pasos en mente.
Ana Asensio: Por supuesto, ¡pero es que tiene que ser así! Si nos homogeneizamos nos vamos a tomar por saco.
Objetivo 1: Tenemos que aprender primero a controlar los tiempos: cumplir el calendario, solapar actividades y llegar a un equilibrio, saber qué tiene que estar hecho cada semana. Una revista es un ciclo que no frena.
Objetivo 2: Sacar la tienda online, mover bien el stock de revistas para poder financiar la siguiente e ir aumentando el número de ejemplares por tirada y así reducir el coste de producción.
Carlos Gutiérrez: Uno de los objetivos para mí es que no se convierta en algo mecánico y pesado.
Ana Asensio: Cuando algo no sale de manera natural, y se convierte en una condición a tu vida, hay que saber poner punto y final. La gente tiene un miedo al cambio brutal.
Carlos Gutiérrez: El día que salga un número y nosotros no vayamos a la imprenta corriendo a verlo, es que ese día ha muerto la revista.
Manu Barba: Es el miedo a deshacer estructuras, al final. Así la sociedad que tenemos está llena de estructuras que se mantienen como dinosaurios.
Ana Asensio: Bueno, siguiendo con los objetivos, tenemos que terminar de montar la editorial que estamos formando: Ediciones Mínimas – Minimum Editions.
Carlos Gutiérrez: Sí, eso es muy importante, la editorial nos va a servir para muchos otros proyectos.
Ana Asensio: También, darle una vuelta al tema de la web. Necesitamos una web completa y de verdad. Ahora mismo estamos como nació, con un wordpress y los medios con los que buenamente contaba. Necesitamos cambiar la web.
¿Son rentables este tipo de iniciativas?¿Os sentís bien remunerados por la labor que realizáis?
Ana Asensio: Esta pregunta es muy graciosa jejeje.
Carlos Gutiérrez & Manu Barba: Afectivamente, sin duda.
Ana Asensio: Tampoco es decir ‘no, es que esto es un proyecto 100% altruista que hacemos por amor al arte y no nos importa dejar todo nuestro tiempo y no cobrar nada’; no. Lo que sí que hay que saber es cuáles son los procesos de las cosas. Tú cuando empiezas algo, pues hay un riesgo, tú pones tu energía, tiempo y dinero y te arriesgas a ver si tira adelante. Ahora estamos en un punto clave, de inflexión. Por supuesto ahora nos dedicamos a cubrir costes, y podemos darnos con un canto en los dientes. Sólo con la recepción, el afecto con el que nos escribe la gente, la comprensión que hay sobre el proyecto, la acogida y buena crítica… a mí me parece brutal.
Pues eso, estamos en un punto en el que podemos estar súper orgullosos de un montón de cosas, aunque obviamente no es el punto en el que estamos económicamente remunerados por nuestra actividad, pero tampoco negamos que vaya a pasar. Ahora mismo no lo necesitas ni tú, ni yo, ni aquél, precisamente porque estamos en la fase de la vida para ello (proyecto final de carrera, etc). Por eso éste era el año de empezar un proyecto sí, no habría sido posible en ningún otro momento.
Carlos Gutiérrez: Nuestro punto de partida es parecido al de los colectivos.
Ana Asensio: Cuando tú comienzas un proyecto así, tu pensamiento nº1 no es si vas a ganar 3€ la hora, o 15€.
Carlos Gutiérrez:: Hemos comenzado como una experiencia.
Manu Barba: Casi como un hobby.
Carlos Gutiérrez: Egoístamente, yo esto lo hago para mí, porque lo vivo.
Ana Asensio: Yo lo hago para mí, pero también para los demás, porque a mí me emociona el ver que a través de un proyecto que hemos iniciado nosotros que somos tres personitas de una ciudad llamada Granada, que haya gente que se lance a hacer cosas que tenían enterradas o apartadas. Disfruto, aprendo, conozco situaciones especiales con vosotros y con gente nueva. Lo hago también por los demás.
Manu Barba: Somos pescadores de arrastre, jejeje. ‘La Flaca’ llevaba un barco, echó la red y nos enganchó a nosotros, nosotros nos subimos y seguimos con la red.
Ana Asensio: Es bonito ver como cada uno se puede convertir así en el inicio de algo, sólo a partir de que alguien lo valora. El poder empezar un proyecto tú y permitirte la licencia de equivocarte que es súper valioso… es muy importante.
Carlos Gutiérrez: Esa misma experiencia la puedes conseguir trabajando para otro con mucho esfuerzo (primero para llegar ahí), pero jamás te dejarían tomar las decisiones como hacemos nosotros, y encima casi siempre te pagan mal (si te pagan…).
Ana Asensio: Becario muere por sobredosis de prestigio…
¿Compagináis o complementáis esta actividad con otras labores o en otros campos?
Manu Barba: Con la carrera.
Ana Asensio: Obviamente. Somos estudiantes
Carlos Gutiérrez: Perdona, es al revés: compaginamos nuestra vida con esto.
Ana Asensio: Yo le dedico mucho tiempo pero porque soy una friki y cualquier excusa es buena para no hacer algunas obligaciones… Pero al final la revista es un hueco que hemos hecho en nuestra vida.
Carlos Gutiérrez: Yo no me dejo distraer mucho, porque ya lo he hecho demasiadas veces. La revista entra dentro de mi horario.
Ana Asensio: Sí, pero me refiero: si tenemos una columna vertebral, es la carrera. Somos estudiantes de arquitectura, es lo que hay y lo que somos en el fondo. A esto se suma que para pagarte la carrera muchas veces tienes que trabajar en cualquier cosilla que no tiene nada que ver con arquitectura, etc. Y sí, además, estamos metidos en este proyecto, que va muy bien. Pero nuestro punto de partida no es hacerlo un centro neurálgico y financiador de nuestra vida. Puede que lo sea, pero no es nuestro punto actual.
También compaginamos la actividad con juergas y viajes… hay tiempo para todo jeje.
Manu Barba: Igual que nacen los grupos de rock. Puedes dedicarte como aficionado hasta que te das cuenta de que lo que haces lo haces muy bien. Y quizás sigues con tus otros trabajos…
Ana Asensio: A mí me parece súper bonito dividir tu vida en diferentes actividades… sin disgregarte. Lo veo necesario. Seguir un camino unitario, sin desviarte, sin contaminarte… es mucho más decepcionante.
Carlos Gutiérrez: De ahí vienen las grandes desilusiones, cuando pones toda tu fuerza en una actividad. Por ejemplo, los chascos cuando trabajas para alguien. Cuesta mucho que una persona valore tus cosas con la misma pasión que tú pones en ellas, es desigual.
Ana Asensio: Por eso es tan bonito dividirse en varias facetas.
Manu Barba: Esto es una faceta que veníamos buscando, al final lo que haces es aunar inquietudes.
Carlos Gutiérrez: No somos titulados, pero somos profesionales.
Ana Asensio: A veces veo revistas o fotografías o cualquier proyecto gráfico, muy profesionales, sí técnicamente perfectas, pero que carecen de muchas otras cosas. Del simple buen gusto, o la coherencia. Y es su actividad central.
Manu Barba: Yo creo que la pregunta es
«qué es ser profesionales».
¿Cómo veis el futuro del mundo editorial?
Ana Asensio: Pues muy bonito
Manu Barba: Es precioso, ¿no?
Carlos Gutiérrez: Cada vez hay menos, y nosotros en cambio vamos a todo lo que podamos. Ir a más.
Ana Asensio: Cada vez hay menos, pero…
Manu Barba: Mejores.
Ana Asensio: Y ni siquiera sabría decirte si hay menos. En el último año he descubierto muchísimas publicaciones pequeñitas, independientes y súper potentes…
Yo creo que se ha desmonopolizado un poco. El que quisiera antes dedicarse a lo bestseller ahora tiene un campo mucho más facilito que es el digital, obviamente. Pero el que realmente quiere hacer una cosa que sea (no lo voy a llamar obra de arte para no pasarme) simplemente un trabajo bien hecho y cuidado, que la gente lo pueda conservar y revisar… lo va a continuar haciendo. Eso es así. Yo no veo que vaya a menos. Veo que hay muchas muchas nuevas propuestas, pequeñitas, y me parece un tesoro que esté ocurriendo eso, me parece uno de los momentos más bonitos del mundo editorial. No habría empezado un proyecto así en ningún otro momento, por eso lo he empezado ahora.
Manu Barba: Si te fijas, las publicaciones realmente más cuidadas, o con un diseño gráfico más a nivel de producción editorial han empezado fuerte hace unos pocos años, han surgido desde revistas hasta publicaciones que son verdaderas obras de arte.
Ana Asensio: Veo un poco como si estuviésemos volviendo a los 50, donde el formato editorial impreso (cuadernillos, desplegables, fanzines, octavillas) era súper rico y mínimo (en el sentido positivo de la palabra).
Carlos Gutiérrez: Estamos volviendo un poco al origen, como después de todos los momentos de crisis.
Ana Asensio: Pero un origen revisado.
Manu Barba: Con lo que ya sabemos, volvemos atrás y empezamos de nuevo, con la intención de «ahora no nos vamos a equivocar».
Ana Asensio: Aunque suene muy ‘estandarte’: El papel nunca va a morir. Hay demasiada gente creativa en el mundo. Ahora precisamente lo que se están dando son herramientas para que la gente pueda iniciar sus proyectos. No está masificado ni industrializado.
¿Consideráis que estudiar Arquitectura ha sido un pasaporte fundamental para haber llegado a vuestro trabajo actual en The AAAA magazine?
Manu Barba: Sí.
Ana Asensio: Sí.
Carlos Gutiérrez: Somos producto de lo vivido, 100%. Para lo bueno y para lo malo.
Manu Barba: Verbo copulativo: Ser.
Ana Asensio: Si la pregunta va más en el sentido de ‘los conocimientos adquiridos en la carrera’, ya no sabría decirte, porque realmente todo lo que yo estoy aplicando a día de hoy, tangencialmente viene de la carrera, pero lo he aprendido sola y fuera. Pero la universidad ha creado ese entorno.
Manu Barba: Porque lo has necesitado. Lo que no has aprendido directamente de la universidad, lo has creado como una necesidad para ésta, y de ella has aprendido.
Ana Asensio: ‘Arquitectura’ nos ha creado ciertas necesidades que a partir de ahí hemos ido desarrollando, sí.
Carlos Gutiérrez: Hay otra gente que ha pasado por lo mismo que nosotros, y a lo mejor no tiene ni idea de esto (mundo editorial), y en cambio de otras disciplinas sí.
Ana Asensio: Incluso gente que ha pasado los estudios caminando sobre el agua, sin mojarse, literalmente.
¿Animarías a otros arquitectos a seguir vuestros pasos? ¿Qué pasos consideráis que deberían dar? ¿Cómo completar sus estudios? ¿Qué otros consejos les darías?
Manu Barba: Ayyy…
Carlos Gutiérrez: ¡Buf! Pues es que… Bueno, ya hay un problema aquí, y es que la pregunta sólo habla de ‘arquitectos’, y es que creo que trascendemos a eso.
Manu Barba: Yo sí les diría: sigue los pasos… ¡pero los tuyos!.
Los arquitectos… pues, tienen sus capacidades para hacer distintas actividades, a lo mejor enfocadas más al mundo gráfico o editorial, pero que cada uno haga lo que crea posible que puede hacer.
Ana Asensio: Lo que nosotros estamos haciendo a día de hoy con a The AAAA magazine, viene a raíz de que nos hemos contaminado de otras personas, arquitectas o no. No creo que haya que decir «los arquitectos tienen su formación y su relación con el mundo editorial es más o menos directa». Pues a lo mejor a mí esto me ha venido de conocer arqueólogos, o diseñadores, o pintores. O simplemente viajar y conocer «seres humanos».
Hay que salirse de la disciplina como algo rígido. ¿Animaría? ¿Qué pasos deberían dar? Pues tienen que dar los pasos que crean necesarios para llevar a cabo proyectos que les ilusionen, y sí: que vean viables; no te voy a decir ahora que saltes al arcoiris y vueles a conseguir tu sueño. Hay que pensarlo bien todo y ver cuán profesional eres, ser crítico contigo mismo, y sabiendo que cada día tienes que aprender algo.
Manu Barba: Simplemente conocer tus capacidades.
Carlos Gutiérrez: Es que lo bonito está en el aprender.
Ana Asensio: Y en compartir lo que aprendes.
Carlos Gutiérrez: Por eso es tan bonita la infancia, porque no dejas de aprender, y de descubrir, por cierta inocencia ante las cosas. Si eso lo pierdes a lo largo de tu vida, ya está todo hecho. Es tan esencial.
Ana Asensio: Y respecto a pasos a dar, o como completar los estudios… más que nada, tomar en serio tus inquietudes. ¿Te interesa algo? Pues pégate a la gente que lo hace.
Manu Barba: Para completar los estudios hay que salir de los estudios. Necesitas empaparte.
Carlos Gutiérrez: Para mí ha sido fundamental NO relacionarme con arquitectos. Mi mundo no se ‘construye’ a partir de la arquitectura. Es muy endogámico.
Manu Barba: Es terrible.
Carlos Gutiérrez: Y tan de fachada, y nunca mejor dicho. No me aporta lo suficiente.
Ana Asensio: Te aporta el entorno como hemos hablado antes. Pero la gente tiene miedo. Las personas dentro de su propia disciplina se encuentran en un entorno de confortabilidad de «yo sé esto, estoy en mi círculo, estoy en mi zona de confort y estoy ‘up'», con lo cual les da mucho miedo colarse en otras disciplinas y ser el que tiene que aprender. Pero es que va a ser la única manera de que llegues a algo: ser la persona que no sabe.
¿Creéis que los arquitectos en España deberíamos seguir abriendo nuevas vías de trabajo para salir de la casilla más «tradicional» de proyectar dada la actual situación de la construcción en nuestro país? ¿Qué opináis de los que se han ido a trabajar al extranjero?
Manu Barba: Es básico.
Carlos Gutiérrez: Pero es que no tiene nada que ver con la situación de este país…
Ana Asensio: Aquí ‘la situación’ es lo que ha tenido que llegar para que la gente se dé cuenta.
Carlos Gutiérrez: Al que le ha llegado la situación, y en ese momento se da cuenta… ya llega tarde.
Manu Barba: En eso hay dos posiciones: Diversificar o recapacitar. Es decir, puedes diversificarte yendo hacia otros lados, o repensar la profesión. Hay un arquitecto clásico que se ha perdido, que es el que va a la obra, que parece casi impensable.
Carlos Gutiérrez: Un arquitecto que era maravilloso.
Ana Asensio: Porque era un oficio.
Manu Barba: A eso me refiero con ‘recapacitar’: o sabes que la arquitectura es tu oficio, y trabajas con él, o si realmente no lo es, buscas otro.
Carlos Gutiérrez: Hay compañeros de la escuela que tú lo ves, y por mucho que haya crisis y que nos repitan que probablemente nunca construiremos, ellos tienen dentro el oficio de arquitectos. Personas que yo pienso: ‘tú tienes esa pasión que yo no tengo’. Y siguen en ello. A esas personas yo no les voy a decir ‘tío, prueba otra cosa’.
Ana Asensio: De hecho hay gente que no sólo quiere seguir con el oficio de arquitecto, sino que quiere seguir con la ‘personalidad’ de ‘arquitecto del boom’, y lo está echando de menos. Eso es otro tipo más. Hay, de hecho, escuelas de arquitectura enteras con esa mentalidad.
Manu Barba: Así que en cuanto a lo de abrir nuevas vías… por supuesto, de cabeza. Pero repensar también las que hay abiertas.
Ana Asensio: Quizás el ‘paso 1’ a dar es preguntarte ‘qué es para ti la arquitectura, y qué no’, ‘qué tipo de arquitecto quieres ser’, y siempre ‘qué es para ti la vida’. A partir de ahí ya buscas las alternativas, las puedes encontrar en tu país o en otro. Yo por ejemplo desde niña tuve claro que me iba fuera de España pero eso no tenía nada que ver con la situación del país, y mucho menos con la de los arquitectos. Era porque me daba la gana.
Carlos Gutiérrez: Mi madre me dijo una vez una frase muy reveladora:
«Hijo, cuando entraste a la carrera siempre supe que tú no ibas (ni querías) hacer casas».
¡Ala!
Ana Asensio: ¿Y de los que se han ido a trabajar al extranjero? No creo que se deban meter todos en el mismo saco. Habrá quien se ha ido porque siempre quiso ser extranjero (me parece mucho más interesante ser extranjero que autóctono, pero con una diferencia brutal).
Manu Barba: Te vas… bien, pero ¿por qué? ¿para qué? ¿en qué condiciones? Porque hay gente que se va para ser esclavo pero en otro lado, y gente se va porque ama lo que hace y quiere llevarlo a cabo.
Ana Asensio: Sí, pero la realidad es que hay gente que tiene que sobrevivir. Aunque cada uno tiene su definición de la supervivencia. Para mí la supervivencia puede ser comer arroz y vivir junto a la vía del tren. Pero hay gente que lo que quiere tener es la vida que soñó, no tiene tanto que ver con la profesión. ¿Cuál fue la idea que a ti te crearon de cómo iba a ser tu vida? Porque si esa es la que persigues, probablemente aquí y ahora no la vas a encontrar.
Manu Barba: Están las cosas que planeas, y lo que la vida hace contigo, y lo que pasa al final es una especie de punto medio.
Ana Asensio: Así que opinando sobre la gente que está fuera, que ojalá que encuentren lo que buscan, simplemente.
Manu Barba: Que encuentren su oficio.
Ana Asensio: Que la supervivencia es muy importante, pero hay muchos modos de supervivencia. Lo más importante es que tú seas fiel a ti mismo, en la vida y en el trabajo. Sobrevivir también es vivir con poco, ¿eh?
Manu Barba: En la fidelidad de lo que quieres también hay que ser un poquito realista. Saber, «qué tengo, qué puedo conseguir». Saber lo que te hace falta.
Carlos Gutiérrez: Vivir tiene dos componentes: uno es lo que alimenta tu bolsillo, y otro lo que alimenta tu cabeza. Si consigues que esas dos vayan unidas… has triunfado. ¿Que no? Pueden ir separadas, no hay problema… pero hay que conocer las elecciones.
Manu Barba: Es hacer tu pirámide de Maslow, tus necesidades humanas. Después ya pasas a otro estado.
¿Cómo veis el futuro de la profesión?
Manu Barba: Poco coherente con lo previsto.
Ana Asensio: Cíclico. Generacional.
Carlos Gutiérrez: Yo soy poco corporativista, no me lo planteo realmente.
Ana Asensio: Creo que realmente la arquitectura en los últimos años ha vivido una explosión, un laboratorio constante, una miscelánea, incluso una pérdida de sentido, ¿por qué no?, ¡quién sabe!. Yo es lo único que he conocido directamente, por nuestra edad. Y me ha parecido bellísimo. En lo decrépito nacen cosas bellas.
También creo que apenas la situación económica «se enderece», muchos seguirán con las vías que se han iniciado hoy en día, y muchos otros volverán a lo anterior: ya sea lo anterior el arquitecto de oficio y pasión, o el arquitecto común que ve en la disciplina el modo de ganarse la vida y su pasión es otra, o incluso el arquitecto basura-arquitecto-cáncer cómplice de la burbuja vivida. No me cabe la menor duda de que pasado el bache económico, muchos caminos volverán a su línea, pero sin duda esta época ha hecho mella. Y me parece una mella necesaria, loca, heterogénea, instintiva y un poco animal. Hemos tenido mucha suerte, ¿no?
Ana Asensio – Manu Barba – Carlos Gutiérrez – Colaboradores · publicación/revista | The AAAA magazine
Febrero 2015
Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a Ana, Manu y Carlos su tiempo y predisposición con este espacio.