A lo largo de la historia los grandes maestros de la arquitectura profundizaron en el diseño de mobiliario, incluso algunos de ellos llegaron empresas destinadas al diseño y la fabricación.
Por eso hoy nos desplazamos a Santiago de Compostela para conocer el trabajo que realizan en domohomo. Estudio de arquitectura y diseño que nace en 2011 en Santiago de Compostela de la mano de Elena López y Xulio Turnes, ambos arquitectos licenciados en 2005 por la Escuela de Arquitectura de A Coruña.
Elena inició su carrera profesional colaborando con estudios de arquitectura, y luego como arquitecta en una empresa constructora de ámbito nacional.
A Xulio le pierde la madera, probablemente porque creció viendo a su padre trabajar este material, carpintero-ebanista de oficio. Para ampliar su formación en materiales y técnicas tradicionales cursó el Máster en renovación urbana y rehabilitación por la Universidad de Santiago de Compostela, conocimientos que aplicó en los proyectos desarrollados en CosmoArquitectura entre 2006 y 2011.
domohomo es la combinación de Xulio y Elena, de sus experiencias vitales y profesionales, dando como resultado una manera de trabajar que ha sido reconocida con numerosos premios.
Más recientemente, han sido reconocidos por sus trabajos en el campo del diseño de producto, tanto en colecciones de autoedición, como para particulares o administración.
Sin más preámbulos, os dejamos con la charla que hemos tenido, esperamos que disfrutéis tanto como nosotros.
Aparte de la labor “más tradicional” del arquitecto, desde hace unos años dedicáis una parte de vuestro trabajo al diseño de mobiliario ¿cómo y cuándo surge el camino?
Surgió fruto de un proyecto de rehabilitación en la villa de Muros. Entramos a colaborar como arquitectos directores de obra, por petición de una buena amiga nuestra que, en aquel entonces, por circunstancias profesionales, no se podía hacer cargo de la dirección. La obra resultó bastante complicada, ya que era un edificio en ruina y no se había podido hacer un levantamiento exhaustivo. Así que, a cada paso, se tenía que ir dando una respuesta específica a cada situación que se encontraba.
En ese sentido, la madera, que había sido elegida como material principal, permitía adaptarse perfectamente a cada contingencia. En nuestro afán de seguir experimentando con dicho material, concretamente, con la madera de castaño surgió la silla Muros, pero también movidos por el deseo de legarle un pequeño testimonio a nuestra amiga, Alba, que nos había permitido ser partícipes de este proyecto.
Algunas facetas de la profesión han sido denostadas ¿por qué habéis enfocado parte de la labor de vuestro estudio a esta rama?
Como comentábamos, surgió casualmente. Sin embargo, nuestros diseños empezaron a gustar y aparecieron encargos. Dado que el nivel de encargos profesionales, más típicamente de arquitectos no abundan, no nos costó nada apostar por esta línea.
De todos los materiales disponibles en el mercado, os habéis decantando por trabajar exclusivamente en madera ¿Por qué?
En absoluto, no renunciamos, a priori, a trabajar con otros materiales. De hecho, trabajar con otros materiales lo vemos como una oportunidad para seguir experimentando, ya que cada material tiene sus particularidades, propiedades, formas, etc. y conocer esa esencia siempre es un estímulo para ir más allá.
No obstante, la madera es un material que abunda en nuestra región y sigue existiendo una amplia red de carpinteros-artesanos que hace más fácil poder ejecutar nuestros diseños. Contar con estos profesionales es, sin duda, un valor y sería una lástima no aprovecharlo.
¿Cuáles son vuestras referencias?
Sin ir más lejos, podríamos mencionar la figura de Arturo Álvarez y de todo su equipo, nos parece un ejemplo.
¿Cómo es proceso de diseño, desarrollo y comercialización de vuestros productos?
Tenemos dos líneas bien diferenciadas. Por un lado, seguimos con diseños de autoedición, proyectos totalmente personales en los que ahondamos en temas que nos interesan y de forma muy libre, ver nuestra última creación 2W chair.
Por otro lado, encargos personales en los que debemos dar respuesta a lo demandado, ya sea por parte de particulares ver serie Brigantium (I y II) o por parte de la administración, ver marquesinas para la Xunta. Cualquiera de las dos líneas nos gusta y esperemos poder sumar pronto una tercera, dirigida a la industria.
¿A qué segmento de clientes os dirigís?
Respuesta en la anterior: particulares y administración, esperemos que pronto industria.
¿Cuáles son los encargos más demandados?
Por el momento, los encargos han sido muy variados y, precisamente, esa heterogeneidad nos estimula, ya que cada proyecto se presenta como una oportunidad nueva de experimentar. Nos gusta definir nuestros diseños como lugares de experimentación. A diferencia de la arquitectura, los tiempos son mucho más cortos; uno diseña y enseguida ve una materialización.
¿Cómo utilizáis las nuevas tecnologías? ¿La “red” ha facilitado vuestra labor?
Ha sido muy impactante ver como gente de Nueva York, Milán o Madrid se ha interesado por nuestros diseños, y todo, gracias a internet. Sin duda, sin este medio nunca hubiéramos llegado a tanta gente. No obstante, no deja de ser un arma de doble filo, ya que, si bien es cierto que nos proyecta a un público muy amplio, no es menos cierto que nos obliga a “competir”, en pie de igualdad, con un sinfín de otros diseñadores; aunque no deja de ser atractivo.
La arquitectura, tiene abiertos muchos frentes de batalla (LSP, Bolonia, paro, precariedad laboral, COAs, ETSAs, emigración, comunicación, etc), ¿no serán demasiados para la polarización existente dentro de la misma?
La arquitectura ha sufrido una época muy convulsa, a ella se le ha sumado un sinfín de circunstancias que han dificultado aún más su práctica, como son los casos que citas. Es paradójico ver cómo, por un lado, se ha des-regularizado la actividad, pero, en cambio, se ha sobre-regularizado su marco legal a todos los niveles, convirtiendo la profesión más en una tarea jurídica que propiamente arquitectónica. Un simple vistazo a ejemplos centroeuropeos, tal vez nos ayudara a recuperar el foco.
¿Cómo veis el futuro de la arquitectura? ¿Y el de la profesión?
La arquitectura suele ser un ejercicio de imaginar, crear o articular algo donde no lo existe…
El arquitecto suele ser el profesional mejor dotado para dicha acción, por lo tanto, creemos que estamos, en un momento, donde más que nunca debemos sacar provecho de esa cualidad.
¿Qué mejoras creéis que son fundamentales y que deberían ser puestas en marcha de forma inmediata?
Solía plantearnos, un profesor nuestro, la siguiente tesitura:
Ante una operación de vida o muerta, en manos de qué médico nos gustaría estar, ¿del mejor o del más barato?
Nos parece muy perjudicial para el ejercicio de la profesión que ante cualquier concurso público prime, preferentemente, el factor económico y nunca el de calidad. Sin llegar al dramatismo del caso del paciente ante una operación de vida o muerte, deberíamos reflexionar sobre el alcance de nuestro trabajo. La actuación sobre un espacio/edificio público tiene unas consecuencias importantes para la sociedad. Por un lado, porque va a ser seguramente un trabajo que perdure en el tiempo, es decir, independientemente de que una intervención sea buena o mala va a afectar al conjunto de la sociedad durante un largo período.
Por otro lado, nuestros proyectos atañen a gran parte de la sociedad, eso nos lleva a dos reflexiones; uno, la sociedad debería tener mayor voz a la hora de elegir un proyecto y, dos, la sociedad, en general, como usuaria de esa intervención debería poder expresar la pertinencia de un proyecto u otro, más allá del aspecto económico.
Además, existe una gran perversión entorno a este sistema, ya que las contrataciones se inician en unos términos y luego se concluyen con otros bien distintos, véanse todos los sobrecostes de obras públicas… Por no hablar de la amplia terminología que surge ante los concursos: concursos restringidos, por invitación, fraccionados (para no superar x cantidad de dinero) etc.
¿Qué opináis de los arquitectos que “emprenden” en nuevos campos?
La palabra “emprender” se ha pervertido hasta límites inimaginables y, a veces, sólo esconde mera subsistencia. Nos quedaríamos mejor con la palabra “ilusión”. Cualquier camino iniciado desde ese principio puede ser maravilloso.
¿Estáis contentos con la trayectoria realizada hasta ahora? ¿Qué proyectos de futuro os esperan?
Todos nuestros trabajos nos han servido de aprendizaje, pero, al mismo tiempo, en todos ellos nos hubiera gustado ir más allá, profundizar más. Uno siempre convive con un cierto grado de insatisfacción. El futuro, ¿quién sabe?
Para acabar, ¿qué les aconsejaríais a los actuales estudiantes y futuros profesionales de arquitectura?
Que se apasionen mucho por lo que hacen y que, en la medida de lo posible, exploren “territorios” desconocidos.
domohomo arquitectos · Diseño de mobiliario
Julio 2017
Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a Elena y Xulio su tiempo y predisposición con este pequeño espacio.