Hace unas semanas charlábamos con los directores de la revista The AAAA Magazine sobre las “dificultades” de poner en marcha una publicación, pero ¿y si le añadimos que sea una revista de arquitectura para niños? ¿Y si lo ponemos en marcha desde San Sebastián y Helsinki?
El resultado de este reto es Amag! Revista de Arquitectura para Niños, un proyecto desarrollado por Maushaus (estudio formado por los arquitectos Anabel Varona y Carlos Arruti) y Osa Menor (constituido por Jorge Raedó).
Amag! es la revista de arquitectura para niñ@s.
Amag! es un juego para cortar, romper, destrozar…
Amag! está formada por artículos: A4 para descargar, imprimir y jugar.
Amag! es para tod@s l@s niñ@s de 5-10 años.
Amag! es un Open Educational Resource (OER) para los colegios de todo el mundo.
Amag! es material de construcción, un juego y una herramienta de investigación. L@s niñ@s aprenden arquitectura jugando con las páginas de la revista.
Desde su creación en 2011 han colaborado y participado profesionales e instituciones de Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Italia, España, Portugal, Polonia, Serbia, Croacia, Eslovenia, Reino Unido, Burkina Faso, Egipto, Túnez, Colombia, Perú, Argentina, Chile, USA, Canadá y Japón.
Su difusión internacional ha propiciado colaboraciones con distintas instituciones en todo el mundo que ayudan a su difusión en colegios, destacan entidades como ACVIC, Centre d´Arts Contemporànies, Alvar Aalto Museum, Arkitekturmuseet, Arkkitehtuurikeskus, Canadian Centre for Architecture, Laafi, Fundación Museo Jorge Oteiza, Museo de Arquitectura Leopoldo Rother, Museo degli Innocenti y ProxectoTerra.
Sin más preámbulos os dejamos con la entrevista a tres bandas y dos países de por medio que tuvimos la oportunidad de realizar, con estos «profesores y editores».
¿Cuál ha sido vuestra formación y trayectoria profesional previa a Amag!?
Jorge Raedó: Estudié kárate de los 11 a los 21 años. Primero con el maestro Kozo Mizoguchi y luego con el maestro Yoshi Hirota. Esta formación es esencial. Ahora enseño arte a niños tal como yo aprendí Kárate, que es un Arte Marcial. Es decir, transmito técnicas y pasión por el oficio.
Estudié tres cursos de arquitectura en la Escola Tècnica Superior d´Arquitectura y en La Sapienza con una beca Erasmus. Trabajé unos meses con el arquitecto Josep Llinàs. Finalmente dejé los estudios de arquitectura y estudié Arte Dramático, especialidad de Dramaturgia y Dirección Escénica en el Institut del Teatre de Barcelona.
Trabajé diez años en el teatro catalán como director, dramaturgo, figurinista, escenógrafo, iluminador, traductor y productor. En 2008 empecé a enseñar arte a niños y a eso me dedico hasta ahora.
Maushaus: Nosotros estudiamos en la ETSASS. Nos formamos sobre todo en el estudio Rulot (fundado en 2001), en el que aprendimos la profesión sobre todo con ilusión y libertad, mientras compartíamos esta vida, también con otros trabajos (en el estudio de Peña Ganchegui y Asociados, en el caso de Anabel, e impartiendo clase de arte, en el caso de Carlos), que nos permitían dicha libertad, y en los que también aprendimos y crecimos, para poder después hacer lo que hoy hacemos: Educación de arquitectura y arte para/con niñ@s.
En 2009, fundamos Maushaus, diseñando un curso de arquitectura para niños que se ha consolidado y crecido en forma de más cursos, talleres ocasionales, colaboraciones con museos y escuelas… A todo esto podríamos añadir nuestra andadura como padres de dos criaturas, que ha sido muy ilustrativa, para el conocimiento del mundo de la infancia.
¿Cómo surge Amag!?
Jorge Raedó: Yo tenía la idea de hacer una revista de arquitectura para niños desde hacía años, pero en Barcelona no cuajó. Fue en 2011 cuando conocí a Maushaus de Donosti y quisieron colaborar. Nos vimos en Helsinki donde hicimos reuniones con especialistas como Jaana Räsänen y Alexander Reichstein. Ahí definimos el nombre, la idea de los pdf para descargar y jugar… Estrenamos la revista en enero de 2012.
¿Qué os llevó a abriros camino en el mundo editorial?¿Por qué una revista en “estos tiempos” y enfocada a arquitectura para niños?
Jorge Raedó: La arquitectura del siglo XX y XXI se construye en la mente de todos a base de revistas, libros y películas. Lo que nos cuentan los cuentos, y las revistas cuentan cuentos de lo que es la arquitectura, es lo que al final creemos como realidad.
Amag! es un recurso educativo gratuito en internet (Open Educational Resource) con un formato al que llamamos revista porque se constituye de artículos-juegos. En 2012, 2013 y 2014 los artículos eran para jugar con el papel… es decir, es una revista para romper y jugar. En 2015 los artículos son vídeos que proponen juegos.
El objetivo es que los mejores especialistas de educación de arquitectura y arte para niños lleguen a todos los niños del mundo. Claro, los niños necesitan conexión a internet.
Amag! Revista de Arquitectura para Niños… un juego para que los niños desarrollen habilidades psicomotrices, espaciales y estéticas a través del juego.
¿Teníais alguna experiencia previa en el mundo editorial?
Jorge Raedó: Tenía experiencia con un Open Educational Resource anterior, el proyecto “¿Qué es Arquitectura?” que consta de vídeos y talleres. Ahí vi que lo difícil es llegar a los niños, no crear el contenido.
Maushaus: nosotros teníamos experiencia en colaboraciones de temas de arquitectura en fancines de filosofía como Revolución Neolítica, de graffiti Palabra y la revista Diversa, realizada por los estudiantes de la ETSASS.
¿Os encontrasteis con muchas dificultades? ¿Cuáles fueron las más problemáticas?
Jorge Raedó: El principal problema es la falta de financiación. Hacemos Amag! sin dinero. Los dos primeros años el Proxecto Terra de Galicia nos donó 1500 euros por año.
Maushaus: Durante este tiempo, han surgido contactos con editoriales ya consolidadas para editar la revista Amag! en papel, pero de momento, dada la ausencia de medios económicos, estas conversaciones, no han dado su fruto. Hoy por hoy, seguimos, de manera sostenible, con la edición digital, trabajando todos gratuitamente. Todos nosotros, dirección, edición y articulistas, creemos en el proyecto, aportando nuestra experiencia y conocimiento, en el mundo de la educación de arquitectura y arte para niñ@s mediante esta revista, que creemos necesaria. La parte más reconfortante, es formar parte de esta red que se establece entre todos los colaboradores de todo el planeta, y sobre todo, cuando el feedback se hace visible.
¿Estáis contentos con los objetivos alcanzados?
Jorge Raedó: Estamos contentos con las ganas que tienen profesionales e instituciones de todo el mundo en participar en la creación de contenido. En cambio cuesta más que usen el material propuesto por Amag!
Maushaus: Sabemos que la revista se utiliza, se lee y creemos que influye en el ámbito de los profesionales que se dedican a la educación de arquitectura en el ámbito infantil. No sabemos tan claramente, si llega a los colegios y a las familias. Nos gustaría que este feedback fuese más rico. Saber que somos útiles, que la gente disfruta y aprende con lo que hacemos, es lo que más nos gusta.
¿Qué expectativas y proyectos de futuro tenéis para Amag!?
Jorge Raedó: Queremos publicar la versión “en papel” de Amag!. Una caja con una selección de artículos de 2012, 13 y 14. Lo sacaremos si encontramos financiación. También queremos publicar más libros online para niños sobre arquitectura. Hasta ahora hemos publicado “Quiero ser arquitecto” de Alberto Campo Baeza.
¿Son rentables este tipo de iniciativas? ¿Os sentís bien remunerados por la labor que realizáis?
Jorge Raedó: Esta manera de trabajar no genera beneficios porque el producto es gratuito para el usuario. La única manera de estar contentos sería con financiación pública o privada que pagara el trabajo que nos exige, y pagar a los colaboradores.
La idea de poner precio a este tipo de producto educativo es un error. En muchos países del mundo sólo lo podrían pagar los colegios privados y las familias ricas. La buena educación tiene que llegar a todos los niños procurando igualdad de oportunidades.
¿Compagináis o complementáis esta actividad con otras labores o en otros campos?
Jorge Raedó: Junto a Amag! hago otros proyectos de educación de arte para niños. Desde 2011 vivo en Finlandia donde hago óperas con niños de colegios. Colaboro con museos de varios países. Asesoro a varias organizaciones como Red OCARA de Latino América. Escribo artículos sobre mi trabajo con niños en la revista online FronteraD.
Maushaus: Nosotros, trabajamos en nuestro taller-escuela con los niños, en cursos de arquitectura. También asesoramos al Museo Guggenheim de Bilbao, en los dos cursos de arquitectura que adaptamos para su departamento de didáctica. Compaginamos esta labor, con talleres ocasionales y proyectos de urbanismo con niñ@s en la ciudad de San Sebastián. Así mismo, realizamos colaboraciones con artistas, siempre buscando el vínculo, de las otras artes, con el espacio y la arquitectura.
Llevamos un tiempo ya, viendo que compaginar el trabajo de educación de arquitectura para niñ@s, con la práctica profesional tradicional, es casi imposible. Son dos profesiones distintas. A nuestro entender, si quieres hacer las cosas bien, hay que elegir un camino. Nosotros ya hemos elegido. Hoy es el día que decimos a determinados trabajos que no. Eso sí, como se dice, sobrevivimos, que hoy por hoy no es poco, pero ¡con un esfuerzo infinito!
¿Cómo veis el futuro del mundo editorial?
Jorge Raedó: Tengo poca idea de la industria editorial. Mientras alguien quiera contar cosas a los demás, habrá canales para que la comunicación exista. Serán distintas a las de ahora para adaptarse a los ritmos y tecnologías de las gentes y culturas.
El libro de papel seguirá existiendo porque es imbatible como objeto útil. Pero será minoritario por una razón simple: en los hogares no hay sitio para guardarlos.
El libro y revista digital es la lógica evolución. Aunque su compra y lectura sigue siendo engorrosa. El producto digital permite materiales audiovisuales y metadatos que el papel no admite.
¿Consideráis que estudiar Arquitectura ha sido un pasaporte fundamental para haber llegado a vuestro trabajo actual?
Jorge Raedó: Por mi trayectoria profesional está claro que estudiar arquitectura tuvo mediana incidencia.
Maushaus: En nuestro caso, por supuesto. El ejercicio de la arquitectura, la participación en los concursos, el trabajo en equipo y la búsqueda de la esencia de las cosas para resolver un programa o un problema complejo, nos ha entrenado definitivamente a la hora de diseñar un taller, una escenografía o un objeto. Posteriormente, han sido los niñ@s, quienes nos han enseñado el resto. Primero fueron nuestras hijas, con las que seguimos aprendiendo día a día, y luego los niñ@s, que durante estos años, han compartido sus horas con nosotros.
¿Animarías a otros arquitectos a seguir vuestros pasos? ¿Qué pasos consideráis que deberían dar? ¿Cómo completar sus estudios? ¿Qué otros consejos les darías?
Jorge Raedó: Aunque el viento sopla para todos, cada persona va un lugar distinto. Si estudian arquitectura en España, irremediablemente deberán tomar vitaminas de Literatura, Arte, Filosofía… o andarán a ciegas.
Maushaus: Qué sigan sus pasos, su trayectoria, su situación, que no miren a los lados, que sean ellos mismos. Además de tus estudios, tus demás aspectos de tu vida, te han construido. Tienes que buscar qué es lo que te gusta hacer, en qué crees que eres bueno y puedes aportar. No tanto cómo te gustaría verte o cómo te vean los demás, sino de verdad, lo que disfrutas haciendo. Así todos, encontraremos el camino que nos lleva a disfrutar cada uno de su trabajo, y sufrir lo menos posible. Como decía Almodóvar:
“Cuesta mucho ser auténtica”.
¿Creéis que los arquitectos en España deberíamos seguir abriendo nuevas vías de trabajo para salir de la casilla más «tradicional» de proyectar dada la actual situación de la construcción en nuestro país?
Jorge Raedó: Sí, es obvio. No sólo porque ahora hay una crisis económica y no pueden construir, sino porque el arquitecto español está atrapado en un rol muy limitado.
¿Qué opináis de los que se han ido a trabajar al extranjero?
(En el caso de Jorge que reside fuera, ¿hay información suficiente y fácil de localizar para saber cómo emigrar al extranjero?)
Jorge Raedó: Fui a Finlandia porque una asociación finlandesa contactó conmigo para colaborar. No sé cómo se busca trabajo en el extranjero desde España. El único método que conozco es empezar un proyecto de colaboración con otro país, construir el puente y luego cruzarlo.
Maushaus: No hemos tenido esa oportunidad, tentación, libertad, obligación…, según cómo se mire. Si se tiene la posibilidad de completar la profesión o la educación de uno mismo en otros países, siempre será positivo. Por otra parte, nos parece que es una pena que los cerebros mejor formados emigren. En nuestro caso, no ha sido el camino elegido. Hemos buscado en nuestra ciudad, vías de autosuficiencia, intentando ser lo más globales posibles desde lo local.
«Además, en nuestro caso,…, ¡la cabra tira al monte!»
¿Cómo veis el futuro de la profesión?
(En el caso de Jorge que reside en Finlandia, ¿cómo se ve la situación desde exterior? ¿Alguna semejanza con Finlandia?)
Jorge Raedó: Desde el exterior España interesa o no en función de su economía o de su sol. El turismo aún funciona porque el sol no ha entrado en crisis.
En Finlandia saben poco de la arquitectura española. Ahora que la crisis también les ha golpeado fuerte en la construcción, aumenta el paro y cierran empresas. Al ser una profesión que conserva privilegios, por ejemplo al pedir un crédito para comprar una casa, y gracias a las ayudas sociales del Estado, el arquitecto finlandés sufre menos que el español. He conocido arquitectos jóvenes finlandeses que al no poder diseñar y construir, obtienen becas para hacer otras tareas, por ejemplo viajar por el mundo un año investigando.
Maushaus: El peligro de mirar a lo incierto del futuro, que no existe como tal hasta que lo construyamos, es hacer un abandono de la perspectiva actual, en busca siempre de algo mejor que nunca parece estar aquí. Nosotros tratamos de construir una realidad, en base a nuestras experiencias actuales, incorporando aspectos del pasado a nuestra experiencia presente. Por decirlo de algún modo, avanzamos hacia adelante como el remero, con el futuro de espaldas, viendo la estela de nuestro pasado para orientarnos.
Maushaus – Jorge Raedó · publicación/revista/educación | Amag! Revista de Arquitectura para Niños
Marzo 2015
Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a la Anabel, Carlos y Jorge su tiempo y paciencia pero sobre todo su predisposición con este espacio.