Lo he visto aquí y allá: un puerto pesquero en medio de la gran ciudad.
Buenos Aires, Marsella, Copenhague.
Lo he mirado con desdén, como a ese juguete que ya no uso porque me he hecho mayor, como al abuelo callado en la esquina de la mesa.
Olvidé preguntarme si había sido antes el huevo o la gallina.
El primo Ramón
Pernambuco, verano de 2013