Caldo de Cultivo es una publicación de Cultivos Culturáis, acción de trabajo real y reflexión multidisciplinar entorno al desarrollo y cuidado del trabajo con las manos en una huerta. En este proyecto que coordina e impulsa inicialmente el poeta y narrador oral Celso Fdez Sanmartin han participado, músicos ( tanto compositores como interpretes, Benxamin Otero, José Luis Taboada), escritores como James Sacré( Francia), Carlos Negro, filósofos como Emilio Araúxo y desde la reflexión arquitectónica y colaborando con el apartado gráfico nosotros, Cristina Nieto Peñamaría y Luis Gil Pita.
La HUERTA COMO ARQUITECTURA
Como arquitectos, también nos Interesa la huerta desde dos perspectivas muy próximas al problema arquitectónico:
Una en relación al espacial:
Porque la huerta es la última prolongación de la casa, del espacio doméstico. Pensamos en la huerta como lugar, como espacio íntimo, aunque exterior y la descubierto, ligado a los usos y necesidades más directos del vivido en el interior. Es así porque la huerta nunca está, y no puede estar, muy alejada del embrión físico de la casa, pues necesita cuidado, limpieza, mantenimiento, como las propias piezas de dentro,el lar, los cuartos, como los propios espacios y habitar del interior.
Otra en relación al temporal:
La huerta, también nos interesa por su gestión, como metáfora de su organización espacial y temporal. Espacio productivo que precisa de planeamento, gestión, previsión del que hay que impulsar y luego controlar. Están los tiempos en los que no se puede avanzar, acelerar, y existe el ritmo natural de las cosas y la imprevisión del accidente que se modela sobre la marcha, sin perder la perspectiva del que se procura cómo previsible al fin. Atención continuada y la organización de las tareas programadas, con la intensidad y consciencia de que existe un tiempo y no hay más que ese. Nada más y nada menos. Huerta, arquitectura humilde del bien organizado,en el espacio y en el tiempo, con dominio marcado y protegido pero sin cubierta, ausente de banalidad, como la buena arquitectura,…..
Luis Gil Pita y Cristina Nieto Peñamaría. Arquitectos
Santiago, febrero 2011