El parametricismo, o mejor dicho, el gurú del parametricismo, con su malhadado manifiesto ha hecho muchísimo daño a los que, como nosotros, trabajamos con las herramientas digitales tratando de mantenernos a este lado de la banalidad formal.
El parametricismo puede que sea un estilo. La arquitectura paramétrica no.
¿Cómo explicar las diferencias? Pues no sé muy bien. Quizás simplemente tratando de evidenciar el potencial del diseño paramétrico, o diseño informacional como preferimos llamarlo nosotros, precisamente para distanciarnos del parametricismo.
Recuperando la charla que dimos en SmartLab Granada el año pasado, en la que en escasos veinte minutillos sintetizábamos bastante de sus implicaciones, vamos a tratar de exponer las bases lógicas y argumentales de lo que el diseño informacional es para nosotros, y vamos a hacerlo por oposición a los procesos no-informacionales.
Con los métodos convencionales de diseño (todos los que no son informacionales):
· El proceso de diseño es, generalmente, implícito.
· Todo proceso de diseño implica una serie de toma de decisiones.
· Las decisiones se toman, muchas veces, de forma inconsciente.
· En los procesos convencionales de diseño, estas decisiones, generalmente, están encadenadas de forma consecutiva y lineal.
· Cada toma de decisión implica la elección de una de las posibilidades y el abandono de otra/s.
· Cuando la toma de decisiones es inconsciente, no se llega a percibir todas las posibilidades que quedan en el camino.
· Un cambio en una decisión implica volver atrás en la línea de decisiones y volver a someter a juicio todas las demás decisiones siguientes.
· El resultado de todo el proceso es un único objeto.
Con las dinámicas informacionales (ojo que las herramientas digitales son totalmente contingentes):
· El proceso de diseño debe ser lo más explícito.
· Las decisiones no tienen que aparecer en serie. Lo explícito del proceso permite que decisiones que aparecen en etapas tardías puedan ser colocadas en la parte inicial de la secuencia.
· Al tener que convertirlas en información, todas las decisiones se hacen de forma consciente.
· El encadenamiento de las decisiones es en Red. Se hacen interdependientes, como un sistema de ecuaciones indeterminado.
· No se produce elección ni abandono, sino una determinación de las variables del sistema que producen un estado concreto del mismo.
· La percepción del sistema es completa y constante.
· Un cambio en el sistema, no necesariamente implica tener que replantear todas las decisiones del sistema.
· El resultado de todo el proceso es un espacio de diseño (seg. definición matemática de espacio) en el que estarían contenidas todas las soluciones de diseño posibles, susceptibles de cumplir las condiciones determinadas para el sistema.
Miguel Villegas, arquitecto
Editor en arquitextónica
Sevilla, abril 2014