Esta obra recoge ocho entrevistas a las primeras mujeres dedicadas a la arquitectura en Galicia, y nos aporta el relato de las arquitectas en su contexto profesional y social (sin olvidar lo personal), construyendo una historia que va desde los años 40 a la actualidad. Se acompaña cada entrevista de una breve anotación biográfica, una fotografía y una obra de arquitectura representativa.
Los audios originales pueden consultarse en el repositorio de la UDC.
Los orígenes son precisos. Comenzar es examinar lo acaecido, recapitular, respirar y otear el horizonte, para emprender con la vista en la lejanía. Estas entrevistas forman parte de esa mirada hacia atrás para caminar hacia delante. En cada una de ellas se incorporan una breve anotación biográfica y una fotografía; como cierre, se ilustra el quehacer profesional con una obra de arquitectura.
Las prácticas arquitecturales de las ocho profesionales consideradas se enmarcan en cuatro fases: Antecedente, 1940; Inicio, 1958-1960; Continuidad, 1966-1975; y Consolidación, 1975 en adelante. Rita Fernández Queimadelos, titulada en 1940, es la primera gallega en estudiar Arquitectura, y se puede considerar la primera arquitecta española en ejercer profesionalmente. En la década de los años 60, Elena Arregui Cruz-López se asienta en Santiago de Compostela y Milagros Rey Hombre regresa a A Coruña. Las siguen Myriam Goluboff Scheps –argentina de nacimiento y formación, y docente en la Escuela de Arquitectura de A Coruña– y Mª Jesús Blanco Piñeiro –que se instala en Ourense–. Con posterioridad, Julia Fernández de Caleya Blankemeyer se incorpora a la mencionada escuela. Completan el elenco Pilar Rojo Noguera y Teresa Táboas Veleiro, quienes en la primera década del siglo XXI se visibilizan, además, en la vida política.
El texto identifica y da a conocer a estas primeras mujeres dedicadas a la arquitectura en Galicia, a la vez que conforma el relato de las arquitectas en su contexto profesional y social, es decir, construye su historia. A todas se las denomina pioneras, y han sido incorporadas a esta obra siguiendo un doble criterio: en primer lugar, su origen, su raíz; y en segundo su asentamiento, la vinculación laboral y profesional con el territorio gallego.