En el trabajo de Lucas Maassen las sillas están casi por todas partes y se acompañan con interesantes reflexiones sobre los procesos que dan forma, significado o simplemente intensidad a los objetos. Desde el proceso de fabricación hasta el proceso de valoración o percepción de un diseño por parte de la sociedad, el consumidor, etc.
El último trabajo del holandés es Maasen & Sons, un diseño de silla en el que la forma se carga de intensidad a través de la colaboración de los hijos del diseñador/artista en la terminación de las mismas. Sillas aparentemente sencillas que sin embargo contienen afinadas decisiones de diseño y en las que la torpeza y rapidez del acabado final revelan un origen habitualmente inconfesado: el trabajo infantil.
Pero no todo es diseño póvera en la trayectoria del holandés. En 2010 Maasen diseñaba Sitting Gold. Se trata de una “silla-lingote de oro”, una provocadora pieza en la que el diseño de sillas es un medio para la simple y directa acumulación de capital. Un interesante apunte sobre el diseño contemporáneo…
Siguiendo la dirección apuntada por Enzo Mari, en el trabajo de Maasen los objetos no aparentan ser sino que simplemente son. No son aparentemente valiosos sino que literalmente valen mucho, como en el caso de Sitting Gold. No son formas y diseños concretos sino piezas unidas según unas determinadas instrucciones como en el caso de Script Chair OS, un simple protocolo de ensamblaje en el que las piezas y materiales son intercambiables.
En ocasiones el trabajo de Lucas se ha apoyado en la transformación y manipulación de sillas que dejan de ser muebles auxiliares para convertirse en presencias virtualmente animadas que reclaman su propio protagonismo y atención. Es el caso de Singing Chair o las inquietantemente divertidas Sitting Chairs y Yoga Chairs.
Sillas que no son para sentarse… Sillas todas ellas que dan poco o nulo servicio y que nos interrogan sobre nuestras inconfesadas preferencias en el diseño:
¿Realmente queremos sentarnos o sólo representar la acumulación de capital y rodearnos de serviles y complacientes diseños/trabajos/esfuerzos realizados por otros?
Mmm…
Elías Cueto, arquitecto
Santiago de Compostela, enero 2012
Publicado en Nº 313 [sillas…]