Hacia una arquitectura informacional.
O cómo hacer lo mismo de una manera completamente distinta.
Llevo tiempo dando la tabarra con lo de la arquitectura informacional. Tanto que no pude dejar de recoger el órdago de Alberto cuando me pidió que lo explicara aquí.
El salto que podría producirse en los modos de hacer arquitectura me parece tan importante como el que en su día se produjo con la transición entre la delineación manual y el CAD. Lo interesante es que no tarde tanto en producirse, y por eso tratamos de aclarar el asunto.
¿Qué es lo informacional?
Simplificando la definición de Manuel Castells hasta límites casi absurdos:
«lo informacional es todo aquello que usa la información como recurso productivo.» 1
Entonces, si el ser humano funciona en sociedad comunicándose información ¿no han sido informacionales todas las actividades sociales del ser humano durante toda su existencia ?
No. Por el simple hecho de que, hasta ahora, la información no era lo trascendente. En la prehistoria lo trascendente no era cómo se hacía el fuego si no poseerlo. En el medievo lo importante no era lo que decían los libros si no poseerlos. En los cincuenta, para McLuhan lo importante no era la programación de la tele si no que existía la tele y nos podía comunicar a distancia.2
Fijaos que eso esa forma de ver la realidad le llevó a acuñar su famosa frase de:
«El medio es el masaje»
(Y aquí debo ratificar que no es una errata, dice el masaje y creo que la afirmación fue intencionada).
¿Qué ha cambiado? Pues por no liarme y en aras de la claridad, lo mejor será usar ejemplos, que hay muchos:
El genoma humano, en el que sin saber todavía qué hace cada gen, hemos conseguido leerlos, y podemos anticipar que sabremos usarlos.
Los documentos de wikileaks en el que lo importante no es la forma que tienen, sino que se han distribuido y han roto mordazas.
Los portales de transparencia que pese a que nos abruman con ingentes cantidades de datos en los que será difícil encontrar lo que buscamos, sabemos que podemos encontrarlo.
La Wikipedia, en la que parece que vamos a encontrar la respuesta a cualquier duda que podamos tener…
Y ahora –y más con el último ejemplo, que está llevando a que los trabajos escolares se conviertan cada vez más en un copiapega– me decís que el exceso de información nos está estupidizando3, pero, para mi, la potencia no está en la accesibilidad de esa información, ya casi universal.
La potencia está en el uso productivo de esa información.
Entonces ¿cómo se usa la información cuando hablamos de diseño o de proyecto de arquitectura?
¿Cómo se diseña informacionalmente?
Todavía no puedo dar recetas. Muy posiblemente no haya recetas. Pero si hay dinámicas que creo que son factibles.
· Podemos explicitar las decisiones que tomamos a lo largo del proceso.
Verbalizar cada acción de proyecto, documentando gráfica o textualmente la cuestión y las distintas opciones.
· Construir las relaciones.
Desde el conjunto de acciones explicitadas anteriormente, realizar el esfuerzo de evidenciar las relaciones que cada una de ellas tiene con las demás, especialmente si hay afecciones.
· Ajustar de forma iterativa.
En tanto que estamos hablando de arquitectura, huelga decir que los dos procesos anteriores deberían tomar forma de espacio ¿no? La discretización de la toma de decisiones y la construcción de la relacionalidad entre ellas, debería formar una suerte de metaproyecto. Algo similar a una variación matemática o en términos de metodología de diseño, eso que tanta urticaria produce a muchos compañeros, un escenario de diseño.
Aquí es donde, manque me pese, introducimos las máquinas. He desarrollado experimentos docentes en los que hemos hecho ejercicios de diseño informacional mediante métodos analógicos, lápiz y mucho papel mayoritariamente, y os puedo decir que los resultados se parecen mucho al cálculo matricial de estructuras cuando algunos profesores veteranos nos contaban que se tendían en el suelo sobre sábanas de papel… Con máquinas es otra cosa.
Sobre el software no me voy a extender mucho –porque mi interés está en el campo del proyecto como proceso abstracto de pensamiento que trata de producir espacios– pero hay herramientas muy potentes: Grasshopper, plugin de Rhinoceros y Dynamo–el clon de Grasshopper– que trabaja como plugin de casi todos los programas del gigante Autodesk.
Estos programas se han popularizado sobre todo porque posibilitan una gran capacidad de generación formal que posibilitan –el mal llamado parametricismo (aquí el manifiesto parametricismo como estilo de Patrick Schumacher) ha hecho estragos en una línea con un enorme potencial propositivo– pero mi interés va más allá de lo plástico, así que me permitís que no entre a tratar el diseño paramétrico, sería limitar demasiado las implicaciones de nuestra propuesta.
¿No trabajamos con espacio antes que con formas?
¿Por qué no tratar de descender a estados previos de la arquitectura para usar estos modelos de pensamiento? Ya hay grupos de trabajo dentro de las comunidades de conocimiento que trabajan sobre la sintaxis espacial. Si comparamos esta apertura con las claras limitaciones que suponía el trabajo con las gramáticas formales resulta interesante ¿verdad?
¿Cómo empezar con lo informacional?
Creo que una de las direcciones puede ser trabajar por analogía. El BIM(Building Information Modelling) lleva mucho en desarrollo y ya está alcanzando cotas de madurez importantes.
¿Por qué no empezar a hacer PIM?
Quizás por que el acrónimo suena ridículo, pero se me antoja la vía: Project Information Modelling. Un modo de proyectar que sea capaz de manejar la realidad convertida en información, que construya redes relacionales sólidas y coherentes, que nos permitirán armar estructuras de conocimiento: metaproyectos.
Miguel Villegas, arquitecto
Editor en arquitextónica
Sevilla, enero 2015
Notas:
1 Castells, M. «La Era de la Información«. Ed. Alianza. Madrid, 2001. pág 51 (cita no literal).
2 McLuhan, Marshall and Quentin Fiore. El Medio Es El Masaje :[Un Inventario de Efectos]. Paidós Studio. Vol. 65. Barcelona: Paidós, 2007.
3 cf. Enrique Dans “perdiendo el tren”
el futuro es la informacion de los metadata a la filosofia BIM, este es
un gran articulo sobre los procesos proyectuales en los que la
tecnologia se pone al servicio del diseño, no tanto formal…como el
diseño funcional espacial y programatico.
¡¡Contestado!!
Muchas gracias!! te he escrito un email a la dirección de correo que aparece en tu pagina web pero no se si habr’a ido directamente a la carpeta de spam…
Hola, María.
Me alegra de que te interesa el tema y te haya parecido didáctico.
No tengo la traducción hecha, pero si me das unos días, te la preparo. Puedes ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra web http://arquitextonica.net
Personalmente me interesa mucho este tema…el peso del proyecto recae en el proceso y la forma final acaba pasando a un segundo plano y siendo el resultado de la manipulaci’on y/o optimizaci’on de cierta parcela de informaci’on. Me parece que lo expones de una forma muy didactica y me gustar’ia compartir tu articulo con mis estudiantes de cuarto de Arquitectura en KRVIA en India…el proyecto en el que estamos trabajando este semestre se mueve por los mismos campos…tendr’ias una copia del articulo en ingles? Gracias por adelantado! Mar’ia