En ocasiones la estructura se establece como un paisaje interior. La complejidad de su orden trasciende la vocación portante y configura un sistema espacial propio desde la expresión de su propia naturaleza. Curiosamente -la arquitectura japonesa ha dado numerosos ejemplos en los últimos años- estos ejercicios de transposición o retórica estructural están asociados a una gran flexibilidad programática, estableciendo espacios fluidos, atmósferas dispuestas desde la libre apropiación de un espacio contenido al exterior a través de membranas transparentes y volúmenes simples. Como si la arquitectura en realidad fuese tan solo un interior expandido.
El sistema
En la biblioteca de la Universidad de Arte de Tama, Toyo Ito genera un sistema de arcadas irregulares alineadas en ejes de directriz curvilínea.1
La experiencia espacial resulta sumamente compleja, al activarse con el movimiento del ojo múltiples mecanismos perceptivos a partir de superposiciones cambiantes, una solución propia de la arquería tradicional pero llevada aquí al extremo ante la aparente libertad geométrica de los arcos sucesivos.
El resto de decisiones de proyecto aparecen de algún modo en la configuración del paisaje estructural: flujos de circulación, catálogo de mobiliario flotante, programa anidado en el espacio cerramiento transparente a modo de membrana sin espesor.
Herramientas de la fluidez
Interesa aquí la arquitectura que el proyecto -biblioteca- no tiene: los estantes de libros no determinan el orden espacial de una propuesta sin muros; el habitual equipamiento de los huecos incorporando los puestos de lectura -ver por ejemplo la biblioteca Exeter– tampoco aquí se ha considerado; los huecos en fachada llegan hasta el suelo y muestran el escaso atractivo del afuera, renunciando a mecanismos más introspectivos y favorables para la lectura; ni tan siquiera la iluminación cenital en la zona central de la planta, alejada de la luz natural de la envolvente perimetral, se ha tenido en cuenta, a pesar de disponer para ello de un techo plano en cubierta.
La intensidad del proyecto se concentra en la unidad de la estructura y el paisaje interior al margen de la exterioridad o del programa, al margen de la luz natural o de la unidad «libro» como principio de medida y organización del espacio, al margen casi de la arquitectura: la nebulosa fluidez de la estructura paisaje.
Miguel Ángel Díaz Camacho. Doctor Arquitecto
Madrid. Mayo 2016.
Autor de Parráfos de arquitectura. #arquiParrafos
Notas:
1 Biblioteca de la Universidad de Arte de Tama, Hachioji Campus, Tokyo. Toyo Ito 2004-07.