A pesar de lo nefasto y trágico que ha sido el 2020, podemos encontrarnos ciertas alegrías. Una de ellas, sería que la Fundación Arquia ha estado de aniversario, nada menos que 30 años durante los cuales
“su objetivo ha sido promover y difundir proyectos de carácter cultural, social, asistencial, profesional y formativo en el campo de la arquitectura, construcción, diseño y urbanismo”.
Como otras entidad a lo largo de estos años, la Fundación Arquia no ha sido ajena los cambios y las circunstancias de cada momento, y por ello se ha adaptado con el fin el de conseguir los objetivos marcados por el patronato y demandados por los distintos agentes que forman parte del campo de la arquitectura. Estos objetivos en la última década, non han sido solo culturales si no también económicos ya que ha triplicado la dotación destinada a sus actividades en respuesta al aumento de las necesidades del colectivo con motivo de la coyuntura económica marcada por la crisis económica iniciada en 2008.
“Queremos hacer accesible el patrimonio cultural a todas aquellas personas interesadas en este mundo, colaborar en la mejora de la calidad de vida de las personas y la sociedad, y además, seguiremos desarrollando múltiples proyectos de apoyo a colectivos vulnerables, un aspecto clave en nuestra actividad”.
Con este panorama, en 2019, Sol Candela Alcover toma el relevo de Gerardo García-Ventosa al frente de la institución como directora de la Fundación Arquia tras 18 años como miembro del Consejo Rector de Arquia Banca y Patrona de la Fundación.
“Es un honor asumir la dirección de la Fundación Arquia, ya que se trata de una institución que lleva a cabo una labor única para contribuir a preservar la riqueza cultural en el terreno de la arquitectura y fomentar la democratización del conocimiento en este ámbito”.
Sol Candela Alcover ha desarrollado su actividad profesional como arquitecta liberal en colaboración con otros arquitectos y es socia fundadora del estudio de arquitectura emece2 arquitectos. A lo largo de su trayectoria ha apostado por la constante formación tanto en en materias técnicas, tasaciones y valoraciones, como en cuestiones relativas a la legislación de suelo e intervención en patrimonio, algo que unido a su experiencia en diferentes cargos en el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana le ha permitido conocer y estudiar mejor la Arquitectura en relación con la sociedad, así como tener un profundo conocimiento de la figura del arquitecto.
Sin más preámbulos os dejamos con la entrevista que hemos tenido la oportunidad de realizarle.
¿Cómo se definiría Sol?
Soy una mujer sociable, con capacidad de adaptarme (lo que ahora llaman resiliencia) optimista sin perder el contacto con el suelo, constante, creativa, intuitiva, que valora y disfruta la belleza de las pequeñas cosas, de los logros, pero sin recrearme demasiado en lo conseguido. Me gusta experimentar, descubrir, aprender y trabajar en equipo.
¿Cómo, cuándo y por qué surge tu implicación con la Fundación Arquia?
Mi vinculación e implicación con la Fundación, empieza hace casi 20 años, en el año 2001, cuando después de una selección, entro a formar parte del Consejo Rector de la Caja de Arquitectos Cooperativa de Crédito, cargo que lleva implícito ser patrono de la Fundación. Además desde 2003, formo parte de la Comisión Delegada de la Fundación, donde compartí el seguimiento exhaustivo de sus actividades a través de sus diferentes directores: Queralt Garriga y Gerardo García-Ventosa.
En esa época con Queralt Garriga en la dirección, la Fundación ya tenía el germen de muchos de los programas que ahora están consolidados como las Becas, las líneas editoriales de arquia/temas y arquia/tesis, algunos otros se abandonaron como las exposiciones que se ofrecían gratuitamente a todos los colegios de Arquitectos y se empezaron a establecer las colaboraciones institucionales que generaron las alianzas actuales. Con la incorporación en 2008 de Gerardo García-Ventosa mi predecesor, todo esto se va afianzando, consolidando y creciendo llevando a la Fundación a ser un referente en el mundo de la arquitectura.
Gerardo, con el que me une una buena amistad, plantea que es tiempo de renovación, quiere jubilarse y el Consejo de Administración me propone hacerme cargo de la dirección. Durante 2018 y parte de 2019, trabajo estrechamente con Gerardo para realizar el relevo, así como formándome en aspectos de gestión de fundaciones y asuntos públicos. El 2 de septiembre de 2019 me estrené en la dirección después de 33 años ejerciendo como profesional liberal. Un cambio radical pero ilusionante y enriquecedor.
¿Cómo es el día a día a la hora de dirigir la Fundación Arquia?
El equipo de la fundación está integrado por 8 personas, 5 arquitectas, una financiera, una documentalista, una becaria y yo,
¡todas mujeres!
El día a día es intenso por la cantidad de aspectos que se llevan, pero el equipo funciona muy bien y a pesar de que cada una tiene asignadas determinadas tareas hay una colaboración transversal y necesaria que hace que todo llegue a buen fin y el apoyo sea total. Se trabaja por proyectos, potenciando las habilidades de cada una, no por cargos de responsabilidad. Creo importante definir un mapa de talento dentro de la entidad.
¿Has delegado funciones y te has centrado en partes concretas dentro de la Fundación Arquia?
En la fundación no hay jerarquías y todas sabemos nuestro cometido que solemos compartir para sumar y aportar la visión del otro. Me interesa entender bien al equipo y poner el foco en la relación. Una de las partes más laboriosas y delicadas de nuestro trabajo es la preparación de los temas a llevar a Comisión Delegada y Patronato que se realiza invariablemente de forma alterna cada mes una y otro, a los que asisto de manera específica. Después, una reunión con todo el equipo servirá para organizar el cumplimiento de acuerdos y directrices que marca el Patronato. Creo que la unidad y el ambiente que se respira en la FQ, ha hecho posible que durante todos estos meses de confinamiento y tele trabajo hayamos sido capaces de no solo realizar nuestro trabajo si no de estar muy activos realizando nuevos proyectos.
Hemos dedicado tiempo y recursos para analizar e identificar las tendencias a medio plazo, una de mis funciones es mantener una visión prismática, desde distintos enfoques, así como la capacidad para establecer alianzas a partir de un dialogo para construir lo común, lo que nos une, en esas relaciones con las instituciones con las que colabora la FQ, actuando con transparencia y honestidad.
Ante los continuos cambios que afectan a la profesión ¿qué metas se ha marcado la Fundación Arquia, además de las que ya tiene desde su origen?
Estamos en una época en la que el cambio es lo corriente, gestionar la incertidumbre forma parte del día a día, sabemos que asumimos un riesgo en cada decisión. Podemos asumir este desafío porque ya hemos demostrado una gran capacidad de adaptación y de respuesta a situaciones tan críticas como las vividas en estos meses. Una clara respuesta ha sido la adaptación del formato físico del Festival arquia/próxima al virtual a través de la plataforma virtual arquia2020.com
El futuro es digital. En este sentido seguiremos generando contenido de calidad gratuito a través del centro de documentación incorporando nuevos fondos al mismo.
El futuro es talento: Seguiremos incrementando el número de becas generando alianzas con otras instituciones y entidades para apoyar e identificar el talento en jóvenes con falta de recursos y garantizando la excelencia, sello de calidad de la entidad.
¿Qué labor y acciones desarrolla la Fundación Arquia?¿Estáis estudiando futuros proyectos?
Hemos tomado como referencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para enfocar los proyectos futuros que sin duda pasan por facilitar el emprendimiento, tanto en jóvenes como en seniors, debido a la capacidad transformadora y de cambio que pueden generar. Las alianzas internacionales, así como la apertura a nuevos profesionales también forman parte de nuestra hoja de ruta.
¿A qué segmento de público os dirigís? ¿Cuáles son las solicitudes que más os demandan?
Los diferentes programas se dirigen a diferentes públicos. Por ejemplo, el programa de becas está dirigido a arquitectos recién titulados y estudiantes de últimos cursos, el de próxima a jóvenes arquitectos que se están consolidando y el de tesis a arquitectos del mundo académico.
Las ediciones se dirigen transversalmente a todo el sector, aunque destaca la colección arquia/sin prejuicios, con una vocación más divulgativa a un público más amplio, de la que sacamos la primera edición, con el título que da nombre a la colección, cuyo autor es Arturo Franco.
El blogFQ nace con la voluntad de convertirse en un espacio digital, plataforma de reflexión, investigación, debate y crítica de la joven arquitectura estatal. Se trata de un medio de difusión, que junto con las redes sociales establece un diálogo directo con la comunidad de jóvenes arquitectos, generando contenidos de calidad y actividades de interés. El objetivo es que el portal genere debate por sí mismo pero que también lo recoja del generado por la comunidad en las redes sociales.
La revista digital arquetipos se dirige a un público de disciplinas afines a la arquitectura.
¿Qué dificultades o problemáticas os soléis encontrar? ¿Cuál/es son/fueron las más problemáticas?
A nivel administrativo, la gestión de los recursos con transparencia, conlleva un plus de dificultad a la hora de establecer los criterios universales y justos que caracterizan las bases de nuestros concursos.
A nivel de cumplimiento de fines fundacionales, el mayor reto es conseguir hacer llegar la arquitectura a la sociedad.
Y por último y lo más reciente, la gestión de la repatriación de los becarios, así como la gestión de los destinos y desplazamientos de los mismos durante la pandemia está siendo bastante compleja debido a la incertidumbre generada por la situación.
¿Cuáles son vuestras referencias en cuanto a comunicación?
La verdad es que hemos creado un modelo adaptado a nuestros contenidos. A nivel de frecuencia de publicaciones, un referente puede ser plataforma arquitectura, a nivel de profundidad de contenido, arquitectura viva puede ser otro referente. Fundación ha formado una gran comunidad de perfiles diferentes relacionados con la arquitectura que genera contenido de calidad. Intentamos plasmar sus experiencias como una manera más de comunicar arquitectura y difundirlas entre nuestros seguidores.
¿Cómo enfocáis la divulgación y comunicación de vuestra actividad, siendo conscientes de los múltiples frentes que tenéis?
Lo que no se comunica no existe. Queremos ser más hábiles, ser capaces de no solo expresar ideas, sino emociones, vivencias y valores que nos transmiten cada día los usuarios, becarios, colaboradores de la fundación que nos han llevado a acuñar el término #generacionFQ, o #generacionproxima que expresa en un solo concepto el aprecio que los arquitectos sienten por la fundación y la presencia que ésta tiene en sus vidas.
Queremos llegar a la sociedad y que ésta perciba la buena reputación que a lo largo de estos años hemos alcanzado, aunque es un concepto emocional, difícil de medir pues cuenta con distintas variables como la admiración, el respeto, la confianza…
¿Cómo y para qué utilizáis las “nuevas tecnologías”? ¿La “red” ha facilitado vuestra labor?
Renacimiento cultural, oportunidad para desarrollar un cambio de estrategia centrada en la apuesta digital que ya llevábamos haciendo.
El futuro es la oscilación entre lo analógico y la red. El festival arquia/próxima ha servido para formar parte de la vanguardia, para representar este punto de inflexión, siendo pioneros y por lo tanto posicionándonos como una institución que no se paraliza en los momentos de incertidumbre, sino que da soluciones y nos acompaña en nuestro desarrollo como individuos y como sociedad. Este espacio arquia2020 nos servirá para seguir comunicando durante un año más otras exposiciones y trabajos de proyectos o partners.
Queremos preservar los elementos originales de nuestra identidad que consideramos una ventaja competitiva, en un mundo que propugna la estandarización, creemos que mantenernos fieles a lo que nos diferencia, seguir apostando por la educación de calidad, el fomento del talento, la información en abierto, con tecnologías digitales que apoyen los contenidos creados y difundidos, es lo que mejor nos define como fundación cultural.
¿Compaginas o complementas esta actividad con otras labores o en otros campos?
Mientras fui secretario del Consejo y patrona de la FQ compaginaba el ejercicio libre de la profesión –con ámbito de trabajo en edificación, rehabilitación, planeamiento y gestión de suelo, en despacho propio con mi socio–, con la dedicación al cargo de Arquia Banca y la Fundación, desde septiembre de 2019, me dedico de forma intensa al proyecto de la Fundación en todas sus facetas, tanto institucional, cultural, social y de gestión.
La arquitectura, tiene abiertos muchos frentes de batalla (LSP, Bolonia, paro, precariedad laboral, COAs, ETSAs, emigración, comunicación, etc), ¿no serán demasiados para la polarización existente dentro de la misma?
Creo sinceramente que todas ellas pasan porque todas las instituciones trabajen conjuntamente estableciendo alianzas y caminen en la misma dirección. La nueva Ley de Arquitectura puede abordar varios de los temas (precariedad laboral, concursos, etc…) y se ha de realizar en colaboración con los Colegios, Escuelas, distintas Administraciones y demás Instituciones,
“entender la arquitectura como una disciplina que engloba el justo equilibrio entre aspectos culturales, sociales, económicos, ambientales y técnicos”
para así dar respuesta a lo que la sociedad demanda de ella.
¿Cómo ves el futuro de la arquitectura? ¿Y el de la profesión?
El futuro de la arquitectura ha de ser sostenible y de calidad. Sostenible en materiales, pero también en procesos y resultados, una arquitectura y un arquitecto que ayuda a las personas y es capaz de comunicarles el valor en sí misma y en la generación de un entorno adecuado. La rehabilitación también será clave para conseguirlo, la calidad entendida como un bien común.
¿Qué mejoras crees que son fundamentales y que deberían ser puestas en marcha de forma inmediata?
Reivindicación de la figura del arquitecto en la sociedad, evitar el desapego que se ha producido y que nada tiene que ver con una profesión absolutamente vocacional, que ha dejado de sentirse parte del entorno productivo, parte de la comunidad, a la que tiene mucho que ofrecer por su capacidad de innovación y su creatividad. Hemos de ser capaces de pensar más allá, la situación disruptiva que estamos viviendo nos está bloqueando, pero esto va a pasar y entonces la arquitectura y el diseño serán parte de la solución.
Propiedad intelectual y calidad de la arquitectura. Defensa de procesos de creación, los tiempos de dedicación a esta disciplina que es capaz de crear ciudad están mal valorados.
Patrimonio como elemento de cohesión social, la ciudad como muestra del pasado y proyecto de futuro capaz de generar espacios públicos destinados a compartir y socializar.
Convivencia participativa y fórmulas de propiedad accesibles. Vecindad más cercana.
La transmisión de conocimiento y know-how, el envejecimiento conjunto, la búsqueda de adaptar y recomponer nuestro entorno construido existente en relación con nuevos valores compartidos, la cuestión del papel cambiante de la cultura y los lugares de trabajo.
¿Qué opinas de los arquitectos que “abren y/o recuperan”nuevos campos y/o enfoques de la profesión?
Creo que es necesario, la formación holística que tenemos permite adaptarte a diferentes campos que no son incompatibles con los tradicionales. Desde programas como arquia/próxima o las becas emprendimiento se intenta potenciar y dar voz a estos nuevos perfiles.
¿Estás contenta con la trayectoria realizada hasta ahora? ¿Qué proyectos de futuro te(os) esperan?
Ha sido un año muy intenso, a pesar de la situación hemos generado nuevas alianzas (nuevas becas, nuevos fondos documentales, etc.) y seguimos sembrando otras nuevas con la esperanza de seguir ampliando oportunidades para los jóvenes arquitectos y para el futuro de la arquitectura y la sociedad, siendo un referente en este campo a nivel europeo.
Para acabar, ¿qué le aconsejarías a los actuales estudiantes y futuros profesionales de arquitectura?
Que disfruten de lo que hacen, que se formen, viajen, con la mirada despierta, busquen la excelencia y no se rindan, la normalidad no existe como sinónimo de algo habitual, común, sino de norma o regulación.
Como dijo Fernando Pessoa:
“La literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta”.
La arquitectura, su belleza, nos hace la vida mejor.
Sol Candela Alcover · Directora de la Fundación Arquia
Enero 2021
Entrevista realizada por Ana Barreiro Blanco y Alberto Alonso Oro. Agradecer a Sol su tiempo y predisposición con este pequeño espacio. También agradecer a María la gestión de esta entrevista.