Continuación de Madrid Inédito (I)
Continuamos el recorrido por el Cine Barceló, enfrente del Mercado Barceló, restaurado últimamente y, por tanto, mucho más moderno.
El Cine Barceló se encuentra en la calle Barceló, haciendo esquina a Larra, y se construyó, frente a los jardines del Hospicio madrileño como cine de barrio. El arquitecto fue Luis Gutiérrez Soto.
Es de estilo racionalista – art decó. Su fachada se estructura en franjas y huecos horizontales de aspecto aerodinámico.
El solar posee planta en forma de trapecio y su acceso principal se encuentra en el eje. La distribución del interior logró una mención en uno de los más importantes libros de Neufert:
«El arte de proyectar en arquitectura».
En la entrada se encuentran dos núcleos principales de escaleras que dan paso al vestíbulo.
Se inaugura en 1931 y en 1974 se proyecta la última película.
En el año 1980 se convierte en una sala de fiestas de la cadena de discotecas Pachá, retirándose el clásico cartel de cine.
En 2013, por diferencias en la gestión entre el dueño de la firma Pachá y el propietario del edificio, se rompe la relación entre ambos y pasa de nuevo a llamarse Teatro Barceló.
El cine poseía un aforo de 1.210 localidades, y en su terraza de cine al aire libre, era muy popular durante las noches de verano, que se anunciaba como la Gran Terraza del Barceló.
Del Teatro Barceló vayamos al Mercado de Barceló, prácticamente enfrente.
El Mercado Municipal de Barceló fue un mercado de abastos situado en el nº 6 de la calle Barceló. En 2014 se demolió y fue sustituido por el Centro Polivalente Barceló.
El primer supermercado en España se instaló en este viejo mercado como una experiencia piloto realizada en 1937, en plena defensa de Madrid.
Al amparo de la Nueva Ordenanza de Mercados, se crea una asociación de vendedores que se encarga de parte del Mercado. Así estuvo durante años, aunque, poco a poco, fue envejeciendo y deteriorándose.
En 2009 se inicia la remodelación del viejo mercado, según el proyecto ganador del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de Madrid, obra de los arquitectos Enrique Sobejano y Fuensanta Nieto
El nuevo mercado de Barceló tiene 7.150 metros cuadrados distribuidos en tres niveles y una cuarta planta, con acceso independiente, destinada a uso comercial distinto del mercado.
La cubierta del edificio es una gran plaza-mirador elevada a 13 metros de altura y con 1.400 metros cuadrados de superficie, a la que se accede mediante un núcleo de comunicación independiente y una larga rampa mecánica. En ella se puede jugar, hacer deporte, tomar el sol o asomarse a ver las vistas de paisaje urbano.
Esta calle cubierta la forma una elevada galería de 18 metros de altura.
La transparencia es uno de los signos de identidad del nuevo mercado, cubierta por grandes paños de vidrio que dejan ver los puestos interiores y aportan iluminación natural.
Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura, ya tiene una biblioteca con su nombre formando una unidad con el Centro Polivalente.
La biblioteca comparte diseño con el complejo anterior y con un polideportivo, consta de más de 24.000 ejemplares.
Tiene tres plantas que albergan la zona infantil, bebeteca, más de 140 puestos de lectura y 40 con conexión a Internet, además de videoteca y revistas.
Todo el espacio está bien iluminado por luz natural, gracias a sus muros de cristal traslúcido en los que se han insertado frases del escritor peruano.
Vargas Llosa considera a Madrid como su casa, una ciudad a la que llegó en 1958 y que,
“ha visto transformarse en una metrópoli que ignora la xenofobia, el chauvinismo y que no es de nadie porque es de todos”.
Con esta son ya treinta y una las bibliotecas municipales que tiene la capital.
Desde ahí caminaremos hasta la Plaza de Colón, para ver las Torres construidas en 1974…
Continurá en Madrid Inedito (III)
Cristina García-Rosales, arquitecta.
Madrid, agosto 2017.