«Los arquitectos de América tienen con él [Rafael Guastavino i Moreno] una deuda de gratitud no sólo por haber sido un constructor fiable y concienzudo sino por haber hecho posible nuevas posibilidades en el campo del diseño arquitectónico.»
Peter B. Wight, 1901
Peter B. Wight reconocía en vida de Rafael Guastavino i Moreno la gran aportación de este arquitecto valenciano al diseño arquitectónico en Estados Unidos. Desde sus inicios en Barcelona trabajó en la renovación de la arquitectura, siendo calificado por el mismo Doménech i Montaner como artista de dotes excepcionales, autor de una arquitectura revolucionaria y avanzada de un gran movimiento artístico. Nacido en Valencia en 1842, Rafael Guastavino i Moreno se traslada a Barcelona en 1861 para comenzar sus estudios en la Escuela de Maestros de Obras. Su visión profesional temprana le impulsa ya en 1866 a comenzar su trayectoria profesional como constructor y arquitecto antes incluso de haber terminado sus estudios.
Su llegada a Estados Unidos con su hijo Rafael Guastavino i Expósito en 1881, la fundación de su propia Compañía Constructora en 1888, la modernización del sistema tradicional tabicado, la fabricación de productos cerámicos desde 1900 y su proyecto empresarial desembocan en la reinvención de un nuevo tipo de espacios públicos para la metrópolis americana moderna, unos espacios que se excavan en la arquitectura y confieren una dimensión urbana a sus interiores. Desde su participación en las grandes obras del momento, colaborando con los arquitectos de más reconocido prestigio del contexto americano, sus formas cerámicas abovedadas cualifican —desde la geometría, la tectónica, la escala y la tecnología— la arquitectura de la nueva metrópolis americana que por vez primera tiene la voluntad perdurar, de convertirse a largo plazo en su ciudad histórica.
La Compañía construye hasta el día de su cierre en 1962 más de 1000 edificios que se concentran en su mayoría en Estados Unidos, aunque construyó en otros países como Canadá, India o Cuba. Universidades como Harvard, MIT, Berkeley, Yale o Columbia entre muchas otras se cuentan entre ellos. Museos como el Museo Metropolitanto de Nueva York o el Museo Nacional de Washington, e instituciones como la Reserva Federal e incluso los Archivos Nacionales que alberga la Declaración de la Independencia se cuentan entre las obras de la Compañía y confirman la trascendencia de estos espacios en la construcción de la identidad arquitectónica de Estados Unidos.
Visionario, innovador, arquitecto, artista, ingeniero, constructor… la terminología no ha alcanzado a definir el trabajo del fundador de The R. Guastavino Company. La presente exposición promovida por el Consorcio de Museos, Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana conmemora el Centenario de la muerte de Rafael Guastavino i Moreno: cuando fallece en febrero de 1908, The New York Times le concede el título de arquitecto de Nueva York. Partiendo de su origen valenciano, recorriendo su trayectoria profesional catalana y presentando su proyecto empresarial en Estados Unidos, la exposición ofrece un recorrido por la construcción de la ciudad de Nueva York desde finales del XIX hasta la Era de la Depresión, teniendo como hilo conductor la obra de la Compañía Guastavino. Su aportación se ha desvelado como paradigmática en la definición de las bellas texturas y pliegues de esta ciudad fascinante, bajo los cuales se desarrolla la vida colectiva americana.
— Mar Loren, Comisaria de la Exposición