Tras los pasos de Antonio o como seguir sus huellas.
Este número de engawa 20 “Tras los pasos de Antonio Jiménez Torrecillas” se divide en dos partes. Una primera donde hemos reunido los textos más íntimos que nos han llegado por parte de conocidos o familiares de Antonio y una segunda donde se encuentran los textos más analíticos de su trabajo y entre ambas, como una bisagra, una fotografía.
Ya ha pasado más de un año desde su joven muerte y mucho han conseguido sus allegados para que su memoria prevalezca: números de revistas dedicados a su obra, como la de Márgenes de Arquitectura, actos en memoria, como los realizados por el Colegio de Arquitectos o la Escuela de Arquitectura de Granada o por el artista Emilio Zurita, nombres de espacios destinados a la cultura o el debate tanto en la estación del Alcázar Genil o en la Escuela de Arquitectura, así como medallas de honor y demás homenajes que como una estela han atravesado este año sin Antonio en Granada y que define, sin duda, cuánto Antonio le dio a su ciudad.
Antonio será irreemplazable para todos aquellos con quien compartió o algún momento íntimo o laboral; pero, sobre todo, será imposible sustituir su figura de arquitecto en una ciudad, Granada, anclada aún en un provincianismo cultural y social que no le deja ser aquella ciudad que muchos han soñado por su herencia cultural, su enclave y su territorio. De ahí que la pérdida de Antonio Torrecillas aún tenga más relevancia.
Antonio fue una persona que supo perfectamente estar entre los dos flancos que dividen este país, España y su ciudad , Granada y todo para conseguir un propósito: hacer Arquitectura para mejorarnos. Antonio, como cualquier arquitecto responsable, tenía un mensaje por encima de estilos o de manera de hacer y era éste: “tenemos una oportunidad y hay que aprovecharla” o “debemos dar lo mejor de nosotros mismos” y, sin duda, que él lo hizo. Intentar pensar en todo lo que podría haber dado es evitar la enseñanza de todo lo que nos ha dejado. Antonio sin tener la intención de ser un profeta supo ser la persona que nos abrió el camino en una aventura o aquélla que nos sostiene el catalejo para ver a lo lejos un objetivo.
Esperamos que sea de vuestro interés.
Editorial: Tras los pasos de Antonio o como seguir sus huellas Antonio Jiménez Torrecillas · José Lucena
Laudatio · Alberto Campo Baeza
La aplicación de lo cotidiano · Pedro Puertas Herrera
Arquitectura con sentido · Esther Rubianes
Pedagogía innata · Alejandro Pérez García
Mantener la distancia · Iñigo García Odiaga
Skogkyrkogården: reconfortados por el bosque · Rubén Páez
Homenaje a Torrecillas · Jorge Meijide
La estofa y el muro · François Guynot de Boismenu
An architecture of intervals · Fabio Candido
Me enteré de que se había muerto Antonio Jiménez Torrecillas · Carlos Cachón
Los espacios “entres” · Eric Rolán
De viaje · Manu Barba
A través de lo vernáculo · Roger Rodríguez-Revenga Bodí
El muro dialógico y la construcción del umbral histórico · Fermín Delgado
Monsaraz, Alentejo, Portugal · Pablo Twose Valls