Innovación es un término cuyo significado es amplio. Referirse a la madera contribuye a especificar el ámbito de trabajo, pero no lo acta suficientemente. Existe innovación en madera vinculada a ámbitos de conocimiento consolidados. Desde la ingeniería forestal, o la mecánica de materiales a la transformación industrial o la digestión química de la madera, todos esos campos han dado lugar a innovaciones relevantísimas.
Biocombustibles, adhesivos naturales, papel o modificaciones genéticas para hacer los árboles más productivos y resistentes, modelos silvícolas y equipos para la transformación de madera… todo ellos son innovaciones en el ámbito de la madera, pero todos ellos quedan de estas notas.
Estas líneas no se refieren a esos desarrollos sino que se ocupan específicamente de las innovaciones relacionadas con diseñadores, artistas y artesanos de la madera.
En los últimos años el interés de estos colectivos en desarrollar nuevos productos con madera ha crecido y se ha hecho evidente. A ello han contribuido numerosos factores. Por una parte el hecho de que la madera sea un material natural, cálido y socialmente aceptado cuyo uso ha experimentado cierto auge como reacción frente a materiales artificiales. Por otra parte el hecho de que sea material barato y muy trabajable, sobre todo como soporte para series cortadas y para la autoproducción.
Al mismo tiempo las fronteras entre diseñadores, artistas y artesanos se han desdibujado. La diferencia entre artesano y artistas ya no es una diferencia de clase como lo fue en el siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX. Entonces artista era el autor de piezas cultas mientras el artesano era el productor de las piezas propias de la cultura popular. Del mismo modo, los límites entre los diseñadores y los artesanos son confusos en la actualidad. Ahora se considera a ambos autores de piezas sin que sea relevante que la definición de esas piezas se haya alcanzado gracias al dominio e inspiración procedente de las propias herramientas de fabricación, caso de los artesanos, o de las herramientas de proyecto, caso de los diseñadores.
En definitiva estas líneas se refieren fundamentalmente a la innovación en madera, o mejor dicho en carpintería porque es más esencial el oficio y las herramientas que el propio material.
Y de entre las formas de innovación posibles, nos ocuparemos de aquellas diseñadores, artistas y artesanos. No hacemos distinciones entre cada una de las profesiones y bien podríamos incluir ebanistas, carpinteros, arquitectos e incluso algunas ramas de la ingeniería.
Todas ellas son profesiones en las que el material, el reto o las herramientas de trabajo pueden servir como soporte e inspiración para la innovación.
¿Pero cómo?
Elías Cueto, arquitecto
Santiago de Compostela, junio 2017