“Ver no es comprender. Pues no se comprende más que con la razón.”
Ignacio Ramonet.
Profundización y conocimiento demandan para ser, estabilidad, tiempo suficiente y una reflexión ordenada. Un proceso cuyo desarrollo exige acercamiento, viaje hacia lo interior como argumento fundamental. Este acercamiento, como forma de entender, parece más próximo a lo que se despliega entorno al sentido del oído y los fenómenos que de él se derivan: diálogo y escucha. No enfrentados sino coordinados con lo que la vista y el ojo puedan aportar.
Con estas premisas y reflexiones generales establecidas en el artículo “La oreja de Van Eyck” arrancamos este trabajo de reforma completa y acondicionamiento para un espacio de trabajo entre dos hermanos, un pianista David Durán Arufe y una pintora Cristina Durán Arufe, más tarde utilizado también por la mujer de David, la pianista Haruma Takebe.
La reforma establecía una separación y secuencia separada de áreas de trabajo que eso sí no fuesen estrictamente cerradas. De esta manera se pensó una esclusa visual y de acceso entre ambos estudios, cada uno con unos condicionantes y reglas acústicas muy diferentes, que mantuviese la independencia de ambas áreas pero al mismo tiempo los mantuviese relacionados por un cordón umbilical visual continuo. Poco más, el resto motivos constructivos también particulares de cada área, acabados de suelo y pared diferentes, rodapiés diferentes, y sensación común de unidad dentro de esa diferencia…
Obra: Reforma interior para un estudio de piano y artes plásticas. Estudio Duran Arufe-Takebe
Arquitectos: Luis Gil Pita-Cristina Nieto Peñamaría
Promotor: Familia Duran Arufe-Takebe
Año: 2006
Emplazamiento: Calle García Blanco, Santiago de Compostela, A Coruña, España
Fotografías: Luis Gil-Cristina Nieto estudio
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