La fuerza de la observación
D’Arcy Wentworth Thompson, 1860-1948, biólogo y matemático, publicó en 1917 On Growth and Form,1 un trabajo influyente que con el tiempo fue considerado un clásico, calificado como expresión de sorprendente originalidad.
Thompson publicó el resultado de sus estudios de la morfología del crecimiento y de la forma, discutiendo que las formas de plantas y de animales se podrían entender en términos de matemática pura. El libro se convirtió en una obra clásica inmediatamente para la exploración de geometrías naturales en la dinámica del crecimiento y de los procesos físicos. Este trabajo rezuma de un optimismo evidente, presentando una visión del mundo físico como sinfonía de fuerzas armoniosas. El libro cubre una gama extensa de estudios morfológicos. Registra las leyes que gobiernan la dimensión de los organismos y su crecimiento, la estática y la dinámica de la configuración en células y tejidos incluyendo los fenómenos del empaquetado geométrico, las membranas bajo tensión, las simetrías, y división de células; así como la ingeniería y los esqueletos geodésicos en organismos simples. Thompson concibe la forma no como un hecho dado, sino como un producto de las fuerzas dinámicas que son formadas por flujos de la energía y etapas del crecimiento.
La tesis central de On Growth and Form es que los biólogos de aquellos días estaban sobrestimando el papel de la evolución y desestimando en consecuencia el papel de la física y de la mecánica como determinantes de la forma y la estructura de los organismos vivos. Este punto de vista, increíblemente novedoso cuando se publicó el libro por primera vez, y no exento de críticas entonces, constituye uno de sus principales factores de éxito hoy, entre la biofísica, la matemática biológica, la cibernética, etc.2
Ejemplo tras ejemplo, Thompson anota correlaciones entre formas y fenómenos mecánicos. Muestra la similitud entre las formas de una medusa y las formas de las gotas de un líquido que caen en un fluido viscoso, entre las estructuras de soporte internas en los huesos huecos de las aves y los bien conocidos diseños entramados de la ingeniería. Sus observaciones de la filotaxia, relaciones numéricas entre estructuras espirales en las plantas, y la sucesión de Fibonacci se volvieron básicas con el tiempo.
Es interesante comprobar la vigencia de sus observaciones a través de las reediciones de su famoso texto. Si bien la primera edición es de 1917 y la segunda de 1942, la primera edición abreviada es de 1961 y cuenta con reediciones posteriores de la editorial Cambridge University Press en 1966, 1969, 1971, 1975, 1977, 1981, 1983, 1984, 1988, 1990, 1992 y finalmente en 2007, convertido ya en un long seller y haciendo patente su influencia antes apuntada hasta nuestros días.
Thompson y la arquitectura
Vale señalar aquí como la conexión entre la obra de Thompson y los años 60 ha tenido eco en publicaciones como On Growth and Form. Organic Architecture and Beyond,3 un libro de ensayos diversos a partir de su obra.
Los años 60 y los 70 eran un período en que el determinismo y las ciencias del comportamiento tenían la voz cantante en estudios ambientales. Esto condujo a discusiones sobre las dimensiones éticas y políticas de nuestra relación a la naturaleza. Buckminster Fuller, Pierre Teilhard de Chardin, y Frei Otto tienen cada uno, a su manera, preguntas significativas planteadas sobre nuestro conocimiento de la vida en la tierra como fenómeno global.
Tres de los ensayos incluidos en el libro miran estas figuras influyentes y el impacto que tuvieron en arquitectura relacionándolo con las teorías de Thompson. Christine Macy se concentra en el filósofo Teilhard de Chardin y su influencia en el movimiento back-to-the-land, la filosofía new age y el medio ambiente. Por ejemplo, el vivir en bóvedas geodésicas como una manera de expandir la propia conciencia y la idea de closing the loop como un principio ético central, en experimentos tempranos de los primeros ecologistas.
Hadas Steiner se centra en las burbujas de jabón, apelando a Frei Otto entre otros, que trabajaban en estructuras neumáticas. La fascinación con las estructuras hinchables, según ella, tiene que ver con la manera en que estas expresan las fluctuaciones en condiciones ambientales y la facilidad de su construcción en una cultura del hágalo usted mismo propia de la época.
Finalmente, Sarah Bonnemaison interpreta el pabellón geodésico de Buckminster Fuller en la expo 67 de Montreal, como expresión ingenieril de los patrones geométricos de la naturaleza. Como resultado, el edificio tuvo un enorme eco una generación más joven que lo consideró, en su transparencia, la sensibilidad con el clima, el diseño en celosía y su forma de globo terráqueo, como un potente mensaje ecológico.
En resumen la influencia de Thompson desde el mismo momento que publica el libro en 1917 hasta nuestros días es poderosa y notable, la noción de lo dinámico en la geometría se ha convertido en un acierto y un extraordinario recurso para el desarrollo de geometrías complejas basadas en lo que podríamos llamar los algoritmos de la vida.
Miquel Lacasta Codorniu. Doctor arquitecto
Barcelona, septiembre 2014
Notas:
1 THOMPSON, D’Arcy, On growth and form, Colección Canto, Cambridge University Press, Cambridge, 1992.
2 Ibídem, p. xiv en la Introducción del editor.
3 VVAA, On Growth and Form. Organic Architecture and Beyond, BEESLEY P., BONNEMAISON S. (ed), Tuns Press and Riverside Architectural Press, Halifax, 2008.