Por culpa de un artículo que estoy escribiendo para una revista limeña, he tenido que ver el documental Apuntes de Frank Gehry (Sketches of Frank Gehry) dirigido por Sydney Pollack en 2005. Debo confesar que sólo había visto fragmentos de esta película y ahora, que la he visto entera, quizás algún día escriba algo en este blog sobre esta descarada hagiografía.
Entre los extras de la edición española hay una entrevista que le hizo Alexander Payne a Pollack cuando el documental se estrenó en Los Ángeles, presentada por The Film Foundation, Vanity Fair y Tiffany Co., como puede observarse, en algunos países civilizados las firmas comerciales apuestan por actos culturales relacionados con el cine.
En este diálogo alguien del público le preguntó a Pollack:
“¿Puede establecer algunas comparaciones entre ser arquitecto y director?”
y éste respondió:
“Espero que no sean egocéntricas, pero creo que la arquitectura está muy cerca, en un análisis rápido, de las películas. Es un arte mosaico. Está formado por otras muchas artes. Como director, no tienes que ser un experto en todo, pero tienes que saber lo suficiente de fotografía, por ejemplo, para saber cómo utilizar las lentes y la luz emocionalmente, tienes que saber de arquitectura para saber en qué piso vive el personaje, tienes que saber de diseño para escoger la ropa adecuada, tienes que saber cómo funciona la luz para rodar las escenas. Tienes a gente experta que te hace todo eso, pero tú la controlas. Imaginas le película a un nivel idealista, pero no puedes hacerla sin traducirla a través de otras quince disciplinas, lo que hace que sientas una terrible frustración. Imaginas un edificio, por eso a Frank [Gehry] le encantan los esbozos, porque para él es la forma estética más pura. Ahora tienes que construir el edificio. Eso significa que se deben tener proveedores, tuberías, escaleras y ascensores. La gente tiene que entrar y salir. Hay también problemas prácticos. Es una especie de gran mosaico y en ese sentido creo que se pueden comparar. No de forma literal, pero sí de forma conceptual”.
Como se puede comprobar, Pollack no añade algo nuevo a lo ya dicho por otras personas que, como Buñuel ochenta años antes, han hablado del esfuerzo colectivo que ha de desarrollarse en ambas disciplinas para poder llevarlas a buen término, pero tampoco está mal recordarlo.
Jorge Gorostiza, arquitecto. Autor del blog Arquitectura+Cine+Ciudad
Santa Cruz de Tenerife, enero 2015