Aprovechamiento de instalaciones.
Previa a la construcción de las piscinas, el Monte do Gozo contiene el espacio de graderío y escenario para grandes conciertos con capacidad para 36.000 personas. Las piscinas aprovechan, con una pequeña reforma, la taquilla, aseos y cafetería del lado oeste. El proyecto, original de Alfonso Penela, construyó estas piezas combinando muros de hormigón, muros de mampostería de granito y elementos de cierres y portalones en acero corten. 25 años después, y tras un uso escaso, su arquitectura sigue vigente.
El graderío, y todo su espacio perimetral, pasa a ser espacio de solárium y esparcimiento de las piscinas. Y no solo se comparte el espacio acotado por la instalación ya que, este lugar, se abre completamente a la vista lejana de la ciudad de Santiago.
Santiago es una ciudad difícil de contemplar desde la distancia y desde su interior es una ciudad sin horizonte, sin vistas lejanas.
El Monte do Gozo y en particular este lugar busca salir a la luz como el nuevo espacio de esparcimiento de la ciudad. El lugar donde los peregrinos ven la Catedral y es antesala del final del camino es también el lugar donde Santiago es redescubierto por los vecinos.
Construir una piscina en una laguna, en el interior de una laguna. Construir una nueva playa fluvial para la ciudad de Santiago y nuestros visitantes. Aprovechar la magnífica instalación del graderío e instalaciones del auditorio, reutilizar los edificios y sacar a luz un espacio oculto para los vecinos.
Estas son las preguntas y estas las respuestas:
1. Todo el conjunto de vestuarios actuales próximos al acceso se acondicionan para el uso de la playa fluvial.
2. El acceso se produce por la taquilla actual.
3. El bar existente se convierte en parte de la instalación.
4. La playa fluvial se extiende por todo el espacio del graderío. El auditorio, con orientación sur, soleado todo el día, se convierte en espacio de juegos y reunión. Todos los alrededores pasan a ser espacios de estancia sobre el césped. Intervenciones lógicas y mínimas.
Este espacio, cerrado y escondido hasta ahora, pasa a ser “la playa” de Santiago de Compostela.
5. Las piscinas están dentro del agua. Bañarse dentro de la laguna. Sobre las aguas las plataformas de hormigón y piedra construyen los espacios para estar, pasear, sentarse y tomar el sol.
6. Las piscinas no funcionan todo el año, pero este nuevo parque debe ser disfrutado durante todo el año. Las piscinas se convierten en un puente que permite disfrutar del graderío para actividades deportivas. La construcción debe resistir el paso del tiempo. Su falta de uso en invierno el muy intenso en verano. El hormigón y la piedra como soporte del paso del tiempo.
7. Arquitectura pregnante, expuesta y tendida. Arquitectura para estar y pasear. Arquitectura para descansar sobre las aguas de una laguna.
Obra: Piscinas Monte do Gozo
Coste: 275.72 €/m2
Autor: Oscar Lopez Alba (OLA estudio)
año: 2017
Promotor: Axencia Galega de Turismo. Xunta de Galicia
Emplazamiento: Monte do Gozo, Santiago de Compostela, A Coruña, Galicia, España
Fotografías: Héctor Santos-Díez | BISimagenes
+ olaestudio.com