¿Es posible cultivar una silla en lugar de fabricarla, desmontando el paradigma de la elaboración industrial?
A esta pregunta va a dar respuesta Werner Aisslinger en la feria diseño Ventura Lambratte de Milán, como parte de un proyecto colectivo denominado Instant Stories. El diseñador alemán, que ya ha trabajado en otros proyectos experimentales como la Hemp Chair -una silla moldeada en una pieza a base de fibras de cañamo prensado – presenta Chair Farm, que consiste en cultivar una silla dentro de un invernadero.
Para ello, además de proporcionar las condiciones idóneas de temperatura, humedad y luz artificial, se vale de una estructura de acero que sirve de guía para el crecimiento y desarrollo de las plantas y que será retirada una vez alcanzada la consistencia necesaria.
Así de sencillo, ¿quién se atreve a probarla?
Xosé Suárez, arquitecto
Santiago de Compostela, septiembre 2012
P.S. Otro proyecto muy intesesante sobre el uso de la biología aplicado al diseño – en este caso gráfico – es Symbiosis de Jelte van Abbema, donde cultiva bacterias en cajas de Petri o marquesinas de autobús, para la creación de tipografías vivas.
Publicado en Nº 313