Hace mucho que reviso este edificio. Cuando estudiante nos fue presentado como un proyecto moderna cuyo vínculo con el lugar estaba en la reinterpretación de las formas y tecnologías climáticas coloniales, resaltándolo como uno de los ejemplos en los que la arquitectura moderna local se nutrió de sus predecesores. Si nos quedamos con esa primera reflexión, producto de un análisis formal desde un abordaje posmoderno (estudié la carrera en los inicios de los noventa, siendo mis profesores en su mayoría formados en los finales de los setenta e inicios de los ochenta), podríamos no estar equivocados, pero estaríamos encasillando un proyecto en un estereotipo muy útil para luego pretender postular una arquitectura que intenta caracterizar la modernidad con rasgos locales. La reflexión que a continuación comparto busca analizarla fuera de esos estereotipos y buscar sus virtudes proyectuales desde una lectura moderna.
Siempre me llamó la atención como uno de los arquitectos modernos con un mayor nivel de reflexión en su obra sobre el lugar fue de origen suizo. Teodoro Cron perteneció a aquella generación de arquitectos europeos que luego de la guerra buscaron desarrollar su oficio en suelo americano. Por lo que tengo sabido nunca quiso relacionarse con la docencia ni tomar algún tipo de rol protagónico en la escena local, lo poco que sabemos de él es gracias a los proyectos que edificó en Lima y al estudio realizado por el Arquitecto Hugo Romero como tesis profesional. Especulando un poco, me pongo a pensar que quizás ese ser foráneo fue lo que le impulsó a revisar la arquitectura local en búsqueda de soluciones tecnológicas y estéticas que le ayudasen a conseguir insertarse en el mercado.
El edificio multifamiliar en calle Roma es un proyecto interesante y destacado en el conjunto de su obra. Las viviendas-estudio que propone se juegan más a amplios espacios donde lo social y lo íntimo coexisten en espacios fluidos y generosos. Manteniendo las distancias propias de la escala y lugar, toma la pauta de las viviendas de las Unidades de Habitación de Le Corbuisier, ubicando la zona de servicios anexa al ingreso e integrando espacialmente el estar-comedor con el dormitorio-estudio. Un gran ventanal sirve para iluminar la doble altura, protegido con una celosía de madera que muchos han interpretado como un guiño a la arquitectura virreinal limeña. La distribución es similar en ambos frentes, con la diferencia que los que dan a la calle suman un dormitorio y baño independiente que se ubica sobre los duplex que dan al frente interior.
En las plantas que he re-dibujado pueden analizar con más detalle la distribución, siempre con la salvedad que para ello me he valido de los dibujos publicados en la revista El Arquitecto Peruano y no de documentación relevada in-situ. La escalera de acceso es una interpretación personal de lo poco que pude descifrar de esos esquemas, si alguno de nuestros lectores tiene información más precisa le agradecería la compartiese.
Donde hay una interesante propuesta es en el manejo de los volúmenes del proyecto. Cron decide trabajar los duplex como cajas opacas que se soportan hacia el frente en unos pilares de ladrillo de forma trapezoidal invertida. Agudiza la pesadez y densidad de este volumen retrocediendo el de acceso y trabajándolo con una carpintería ligera y transparente. Utiliza unas pequeñas ventanas que acompañan los grandes vanos de celosía y dramatizan el espesor del muro. No hace distinción en la cubierta, eliminando cualquier gesto que evidencie la finalización del volumen. En este sentido me llama mucho la atención esa pureza geométrica a la que llegan muchos arquitectos de la generación de Cron en Lima, ayudados por lo benigno del clima, no tienen reparo en proponer edificios donde la lectura de la cubierta, como componente del edificio, desaparece y se pierde en la línea de cornisa. Motivado por Rubén Pesci escribí hace poco un capítulo para un libro que espero pronto salga a imprenta analizando esa particularidad de la arquitectura limeña.
Aldo G. Facho Dede · Arquitecto Autor del Blog Habitar: Ambiente+Arquitectura+Ciudad
Lima · enero 2013
Nota: Comparto además de las plantas, unas fotos tomadas en enero de 2009 y las que fueron publicadas en la edición de El Arquitecto Peruano de abril de 1950 (en blanco y negro).