Las casas Citrohän representan el primer ensayo importante de Le Corbusier sobre una vivienda en serie que puede construirse a partir de elementos estandarizados, quien intenta direccionar la arquitectura hacia ese rumbo, con un criterio práctico y racional, convencido que el avance de la industrialización puede ser el vehículo para satisfacer gran parte de las necesidades del hombre.
Durante la segunda década del siglo XX, Le Corbusier fue forjando su idea de vivienda en serie, que comienza a moldear en 1914 cuando desarrolla con la ayuda de Max Dubois el sistema estructural estandarizado Dom-Ino, se afirma en su posterior viaje a Alemania donde toma contacto con la actividad de las grandes industrias, y se impulsa cuando en 1919, ya instalado en París, André Citroën monta su fábrica para producir autos en serie. A partir de entonces, imagina una vivienda producida como un automóvil, al que alude el nombre de la casa en un ingenioso juego de palabras.
Pensada para ser construida en cualquier sitio, el prototipo Citrohän es una revisión de los conceptos de la casas Dom-Ino posterior a las experiencias recogidas en su actividad pictórica junto a Ozenfant. En este proyecto, Le Corbusier pone en práctica los conocimientos adquiridos mediante un catálogo de ideas de observancia metódica:
· La adopción de formas simples que hagan perdurar los valores estéticos por encima del tiempo.
· Los conceptos expresados en el manifiesto de purismo en favor de la precisión y el orden matemático.
· La adopción de formas sin adornos promulgada años atrás por Adolf Loos.
· Las formas cúbicas de las viviendas de la costa del mar Mediterráneo.
· Las cubiertas planas de la “Cite Industrielle” de Tony Garnier.
· Las grandes superficies acristaladas de los edificios Parisinos de principios de siglo.
· La idea del modelo de celda del Monasterio de Ema visitado en 1907, que llevan a Le Corbusier a decir:
“Lo aplicaría admirablemente a las casas obreras”
Este compendio de influencias es puesto en práctica desde el primer prototipo de casa Citrohän elaborado en 1920. En él aplica por primera vez un recurso de diseño que se transformará en una constante de sus proyectos de vivienda: el uso de la doble altura en las áreas sociales de la casa
“que facilita todo un mecanismo arquitectónico que puede corresponder a la organización de la vivienda humana”.1
Este mecanismo descrito por Le Corbusier confiere al espacio social de la vivienda un gran dinamismo visual, le permite simplificar las fuentes de iluminación natural y generar un espacio articulador o producir la “dimensión inesperada” que ensaya con éxito en sus casas en serie para artesanos de 1924.
Variantes de la Casa Citrohän
“Maison Citrohän: sólo dos muros de ladrillo, piedra, bloques de hormigón, materiales usados en distintos países. Las losas en una misma unidad. Las líneas de la estructura del marco de la ventana con portillos útiles en un mismo modulo. La distribución de lugares, de acuerdo con el funcionamiento de un hogar: iluminación abundante destinada a las piezas, las necesidades de higiene resueltas”.2
El primer diseño de la casa Citrohän data de 1920, un modelo asentado sobre muros portantes que se desarrolla en tres niveles. La planta baja es dominada por el doble espacio del área social, que ocupa la mitad de la superficie de la planta. La otra mitad es ocupada por la cocina y el comedor, debajo del entrepiso que parte en dos el espacio principal. En el entrepiso se disponen los dormitorios y una pequeña sala de estar vinculada con el nivel inferior a través del doble espacio. En el tercer nivel se encuentran las habitaciones secundarias y una terraza que ocupa la mitad de la superficie y anticipa el primero de los cinco puntos corbusieranos.
Una sola entrada de luz sobre el lado sur, en la cara libre del doble espacio, unifica la intensidad lumínica en todo el interior. La carpintería se coloca a ras del muro e incorpora la puerta de acceso a la vivienda. De este modo, la doble altura se transforma en articulador entre la escala compleja del espacio urbano y la escala simple de la vivienda.
La circulación vertical se resuelve con la incorporación de dos escaleras: una interior, que vincula la planta baja con el entrepiso, diseñada con un sentido plástico que contrasta con la rigidez de la vivienda, y otra exterior a lo largo de una de las caras laterales de la casa, que vincula la calle con la sala de estar del entrepiso, y uno y otro con la terraza.
En 1922, Le Corbusier rediseña la vivienda para la presentación en el Salon d’Automne, cambiando el muro portante por una estructura independiente de hormigón como elemento de sostén, que permite despegar del suelo los locales principales para alejarlos de la humedad del terreno, otra incipiente invariante de sus cinco puntos. El ingreso al primer nivel se resuelve con la incorporación de una terraza envolvente, y por primera vez incorpora el auto a la casa, destinando un local específico ubicado en la parte media con ingreso sobre uno de los laterales. La escalera de un tramo que unía todos los niveles se traslada al interior de la casa, relegando la escalera caracol a un papel secundario en el centro del entrepiso. Este diseño refuerza la estandarización de los elementos constitutivos, al colocar columnas de 25 x 25 cm en una trama de 3,00 x 5,00m, generando 4 módulos estructurales. También las ventanas se diseñan en base a un módulo repetitivo.
En 1924, Le Corbusier recibe el encargo por parte del industrial Henri Frugès, para construir un barrio de viviendas destinadas los trabajadores de su empresa, único ensayo de producción en seriada que pudo llevar a la práctica. El diseño de las viviendas es resultado de una serie de variaciones realizadas sobre el modelo Citrohän, ante la necesidad de acoplamiento de las viviendas que hace modificar sustancialmente la distribución interior. Las casas del barrio Frugès vuelven a estar en contacto con el suelo, y en su fachada reemplaza el paño de vidrio unificado por la ventana corrida, dando lugar a otro de sus “cinco puntos”.
En 1926, el proyecto de “Maisons Minimum” retoma conceptos de la variante Citrohän de 1922 y de las viviendas del barrio Frugés en Pessac. Ese mismo año construye la Maison Guiette en Amberes sobre un exiguo terreno de 6 metros de ancho, un diseño que también se basa en el modelo Citrohän, donde se destaca una escalera que atraviesa toda la longitud de la vivienda para vincular la calle con el taller en doble altura y la terraza.
El más desarrollado de los modelos Citrohän fue construido en 1927 con motivo de Weissenhofsiedlung en Stuttgart, la exposición de viviendas coordinada por Mies Van Der Rohe que patrocina la Deutscher Werkbund.
Para este evento, Le Corbusier elabora dos versiones de la casa Citrohän, una variante con dos viviendas adosadas sobre su lado menor, elevadas del suelo por una serie de pilotis de hierro, y una vivienda individual, que resume las características de los ensayos realizados desde 1920.
La casa individual de Stuttgart retoma el criterio de distribución interior del diseño de 1920, y la planta elevada con la escalera interior del modelo de 1922. La estructura se define en módulos de 2,50 x 5,00 metros en una planta de 75 m2, y un vacío que alcanza casi la mitad de la superficie de la planta. El entrepiso cruza la vivienda en diagonal para alcanzar el descanso de la escalera, y a su vez ampliar la dimensión visual interior, criterio ensayado en las casas en serie para artesanos de 1924. La escalera caracol, elemento vertical que en el primer modelo generaba un contrapunto necesario con la horizontal del entrepiso, ahora es reemplazado por el conducto de ventilación de la estufa hogar, que se ubica exactamente a 1/3 del ancho.
Las viviendas de Stuttgart son las últimas variantes de aquella idea liminar de vivienda fabricada en serie. En los años posteriores, Le Corbusier comienza a enfocar el rumbo de su trabajo hacia la vivienda colectiva que finalmente pone en práctica en el diseño de sus Unidades de Habitación. El largo camino de experiencias transitado en las distintas etapas de la casa Citrohän se mantuvo vigente en mayor o menor medida en todos los diseños posteriores de vivienda, individual o colectiva. La casa Citrohän es un laboratorio donde Le Corbusier pudo ensayar las jerarquías espaciales de la vivienda mediante el empleo del espacio en doble altura, además de progresar en un ejercicio arquitectónico donde modelar sus famosos “cinco puntos”.
Marcelo Gardinetti. Arquitecto
La Plata, Argentina. Abril 2016
Notas:
1. Le Corbusier, Obras Completas, tomo I 1910-1929 pág. 31
2. Ibídem