El artista total. El fenómeno, el exponente, el visionario, el mesías del equilibrio y el virtuoso de lo moderno. No hay muchos ni ha habido muchos sobre la tierra en todo las páginas que llevamos pasadas de historia del arte, pero podemos contar algunos de estos prodigios con los dedos de las manos. Sin lugar a dudas, en algún lugar entre el índice y el corazón nos encontramos con Le Corbusier. Sin exageración alguna es denominado el padre de la arquitectura moderna (en el fondo, creemos que se queda corto el título para definir a este magnánimo de la creatividad más inquieta e influyente del siglo XX), pero el artista suizo también fue urbanista, escultor, pintor, diseñador de mobiliario, teórico social, etc.
Un auténtico privilegiado, un iluminado en las concepciones plásticas, espaciales, estéticas, y funcionales. Eso es: Le Corbusier, el grande. Por eso es muy difícil abordar y evaluar el estudio de su obra tan prolija e inconmensurable. Sin embargo, Le Corbusier Le Grand (Phaidon, 2008), de título certeramente elegido, nos lo va a poner un poco más fácil.
Y no tan grande como Le Corbusier, pero casi, es este libro de diseño inmenso y alrededor de ocho kilos de peso. Una joya, un tesoro y una mina, para cualquier interesado en la obra de Charles Edouard Jeanneret, nombre original del artista. En este volumen colosal (parecido, en dimensiones, a aquel que ya publicara la misma editorial en 2006, sobre Andy Warhol), encontramos una elaborada biografía que nos presenta aquellos acontecimientos y personas que marcaron su vida y un minucioso repaso a su obra.
Innumerables, bueno sí, más de 2.000, imágenes que podemos observar en detalle (debido al formato del libro) y documentos no publicados hasta la fecha: ensayos de sus trabajos, bocetos, recortes de prensa correspondencia con Joséphine Baker, Eileen Gray, Fernand Léger o Pablo Picasso, entre otras personalidades. Todo esto en alrededor de 700 páginas introducidas por un ensayo de Jean-Louis Cohen (especialista en arquitectura y urbanismo) e introducciones capitulares de uno de los más reconocidos estudiosos del suizo, Tim Bento.
Un libro y una obra de arte. Un lujo para recordar a este genio de escuadra y cartabón.