Hijo de un farmacéutico, la guerra civil interrumpió sus estudios de arquitectura en Madrid. Permaneció escondido durante el conflicto en su localidad natal, Daimiel. Se titula en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1942 con la obtención del Premio Superior. Disconforme con la arquitectura de su tiempo, logró un estilo de gran personalidad, en el cual incorporaba originales soluciones estructurales con hormigón pretensado y sus características vigas-hueso.
Desde sus inicios, en que va rechazando el racionalismo de sus maestros al percibir que en ellos la plástica arquitectónica no responde a las exigencias técnicas y a la necesidad humana, se vio influido por la obra del arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright, el neoempirismo del arquitecto Erik Gunnar Asplund y el organicismo nórdico, experimentado en su viaje en 1949 a Suecia. Se interesa también por la arquitectura popular, en la que la realidad del paisaje, de las características humanas, históricas y geográficas del lugar se funden con el valor plástico o incluso técnico.
Miembro numerario del Opus Dei enseguida recibió el encargo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para ordenar la zona sur de la Colonia Los Chopos en Madrid. Remodeló el antiguo auditorio de la Residencia de Estudiantes para construir la nueva capilla del CSIC. La decena de años en los que trabaja en torno a las nuevas edificaciones de este organismo supone la transición que modela su lenguaje desde un sobrio clasicismo hasta asimilar la influencia del organicismo.