Desde que se abriera al público en 1980, la librería Palas ya destacaba entre los establecimientos de su género, al apostar por una fachada muy abierta, de líneas sencillas, y un acceso central secuenciado. Pero el paso del tiempo ha dejado su huella en unos paramentos invadidos por canalizaciones, huecos, señales y otras interferencias.
La acción propuesta persigue la renovación de su interfaz privado-público con una estrategia de adición-sustracción: añadir lo imprescindible, retirar lo innecesario. Una intervención que oculta y reduce al mínimo el ruido de fondo para transmitir su mensaje con la máxima claridad posible, tratando de recuperar la sencillez y sobriedad subyacentes.
Con apenas un rascado y lavado de la desgastada y oscurecida fábrica de ladrillo -que había padecido durante décadas los humos del tráfico de la concurrida calle en que se sitúa-, así como la limpieza del zócalo de granito, se devuelve a la fachada un aspecto más próximo al original.
Frente a la retirada de algunos elementos superfluos y de la rotulación y cartelería preexistentes que alteraban el ritmo de la fachada, se incorpora una cuidada pieza de acero a medida de gran formato que, además de conferir al establecimiento una nueva identidad corporativa, permite ocultar los objetos de mayor impacto (aire acondicionado, bajante…) y dar una mayor continuidad visual al frente de la librería.
Con esta mínima inversión, la librería se inscribe en una actitud contemporánea en cuanto a comunicación con el espacio público, sacando partido a su posición privilegiada en una de las principales arterias peatonales de la ciudad.
Cliente: Librería Palas
Localización: Calle Asunción, Sevilla (España)
Autores: Arquitectura a Contrapelo (Pedro Mena, Miguel Rabán Mondéjar, Juan Luis Romero Masero)
Proyecto y ejecución: Arquitectura a Contrapelo
Estructura y montaje: Sebastián de Alba
Fotografía: Arquitectura a Contrapelo
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