Asisto aburrido, cansado, hastiado, a otra nueva «genialidad» de Zaha Hadid, y me pregunto: «¿Por qué?» «¿Para qué?».
Zaha Hadid, como todos los arquitectos divinos, arquitectos-marca, arquitectos-estrella, ya no es una arquitecta. Ni siquiera es una persona. No es hombre ni mujer. Es un ente, una corporación. Su estudio se llama Zaha Hadid Architects. Son muchos arquitectos Zahas Hadides. O ninguno. Allí ya no hay arquitecto. No hay arquitectura.
Veo esta foto y me canso. No sé si son viviendas, oficinas, un hotel, un centro comercial… y me da lo mismo. Me da igual. Lo peor es que sospecho que a ella (o a ellos, o a ello) también le da igual. Ya le da igual todo.
Me aburro. Y me apeno. Hay trucos de photoshop que hacen esto con una foto, la espiralizan y la licúan, y parece que se está yendo por un desagüe. ¿Y? Creo que no es esta la función de la arquitectura. La arquitectura no es esta tontería, esta patochada zafia y sin ninguna gracia.
La forma es una de las armas más poderosas de la arquitectura, por supuesto, pero aqui veo un despliegue de armas que no tienen ninguna batalla que librar. Veo un desfile pomposo, no una batalla. Veo una procesión, no una victoria. En definitiva, son solo armas de fogueo.
Este tipo de obras pornográficas y groseras arramblan con todo. Todo está a su servicio. Ellas no están al servicio de nada ni de nadie. No sirven a nadie; no sirven para nada. ¿Que hay una antigua construcción en el entorno? Pues solo sirve si enmarca la obra de las Zahas Hadides. Si no es asi se tira. Importa un pito el lugar, la gente, las preexistencias, la historia del sitio… Todo. Solo importa la nueva obra vanidosa y autobombástica de las Zahas Hadides.
Hasta eso lo puedo entender: Hay obras tan maravillosas que crean una nueva realidad, y que son mejores que toda preexistencia, y que incluso hacen que la gente mejore. Muy bien. Hay obras señeras que marcan caminos y cambian incluso la historia. De acuerdo: Que todo se incline ante ellas. Gloria a ellas.
Pero es que esto es otra vez lo de siempre; más de lo mismo; pan con pan (por mucho que se empeñen en hacernos ver que es chocolate con chocolate).
Uno diría que el proceso es tan tonto como introducir variables más o menos aleatorias en un programa informático ad hoc que deforme el diseño original y que entregue un render distorsionado. (Ya puestos, daría igual que el ordenador sufriera un error fatal o un ataque de pánico y chafara y distorsionara todo el modelado. Nadie se daría cuenta, y se ejecutaría ese error informático).
El resultado es que ninguno de los Zaha Hadid Architects sabe cómo narices construir eso, y precisamente el único mérito de todo ello sería saberlo construir.
Por eso los ingenieros (benditos ingenieros) se sienten orgullosos de construir lo que parecía inconstruible. Tanto en el Pabellón Puente de Zaragoza como en el Centro Acuático de Londres, los ingenieros constructores -que han despotricado durante meses del endiosado y disparatado estudio de arquitectura- acaban orgullosos de haber podido construirlos, y terminan siendo los mayores apóstoles de ese estudio que no se dignó darles no ya unos planos de estructuras detallados, sino ni siquiera una apreciación de cuántos apoyos -y sobre qué- tenían aquellos monstruos.
Todos, sobre todo los ingenieros, acaban creyendo que ser un brillante arquitecto consiste en suministrar un diseño suficientemente retorcido. En cuanto a ellos, se limitan a digitalizar la geometría (lo que no es moco de pavo) y a confiar en que su programa informático -esta vez el de los ingenieros- triangule todo en tres dimensiones y mida cada barrita de cada triángulo. Con tetraedros irregulares se puede construir cualquier cosa.
¿Qué mérito tiene eso? Muchos, pero ninguno arquitectónico. Unas máquinas poderosas que rompen en facetas triangulares cualquier superficie alabeada, y que calculan cremonas a lo bestia. Nada menos, vale, pero tampoco nada más.
Y miles y miles de barras metálicas, todas diferentes, provocando úlceras e insomnios a jefes de obra, encargados y capataces de grupo.
Al final aquello se construye, cueste lo que cueste, y los propios constructores están encantados, sin acabárselo de creer. Y las certificaciones tienen que ser de órdago. No me gustaría ser yo quien tuviera que revisarlas y aprobarlas. Para morirse. (Claro que también esto, esto sobre todo, les trae sin cuidado a las Zahas Hadides. Si se decuplica el gasto, que se decuplique. Y encima pasarán minuta de honorarios sobre ese décuplo).
Y todo esto, en definitiva, ¿para qué? Para el pasmo infantil de un público que ni sabe ni quiere apreciar la arquitectura, pero sí las megaconstruciones, las monstruosidades, el más difícil todavía, y el desafío de formas que se retuercen porque sí, por nada, porque yo lo valgo.
Y terminado un puente en Zaragoza se van a hacer un estadio a Londres, y luego una ópera a Zanzíbar y un rascacielos a Chiquitistán. Y siempre es lo mismo.
Me aburro, Zahas. Me aburro mucho.
José Ramón Hernández Correa · Doctor Arquitecto
Toledo · junio 2013
Nota.- Que conste que no me quiero cebar de forma machista con una mujer. Este texto ha surgido a la vista de las imágenes que he colgado, que han resultado ser del estudio Zaha Hadid Architects, pero podrían haber sido de otros estudios. Hay muchas Zahas Hadides, y todas son parecidas: calatravas, fósteres, nouveles, gehrys, koolhaas, etc, etc. Todas ellas un día fueron personas reales y demostraron un talento excepcional. Todas ellas tienen obras notables, algunas magníficas. Pero la propia estructura del star system las obligó a diluirse en corporaciones abstractas, en entes intangibles, en fábricas de delicada y perfumada mierda que corrompe el mundo y nos denigra a todos.
No podría estar más de acuerdo contigo. Excelente texto!
Realmente lo felicito, mi área no es la Arquitectura sino el Diseño Visual pero su texto es totalmente reflexivo y encantador!
Es que ya no se valora la obra de los alvaros sizas o barraganes? Tenemos que conformarnos con estas monstruosidades amorfas de los zahas hadides? Y es que a los municipios les importa más tener una obra de un mainstream que conservar el entorno de sus localidades?
concuerdo. no obstante son las obras arquitectónicas mas importantes que han perdurado a lo largo de la historia y las mas apreciadas por las personas comunes. excelente critica.
andaaaaaaa, de envidia nada, por ultimo busca alguna entrevista a Saha Hadid sobre sus proyectos
excelente critica, precisa y al punto, todo el texto en general en un grandioso ensayo critico a la arquitectura actual, y si, exisiten muchas «Zahas», en lo que ahora llamamos arquitectura de vanguardia, nada mas que una combinación y distorsión de diferentes estilos y corrientes, que adaptamos a un sitio, no con el afan principal arquitectónico si no con un valor meramente estetico y resaltante, la ruptura de un contexto y una historia, marcado por un edificio que realmente no nos interesa que es, ni para que o para quien es, simplemente se guian por la causa formal y la aparencia aislada dentro del entorno, quizas en algun momento las creaciones vanguardistas contemporaneas fueron muy novedosas y excelsas, mas sin encambio se han ido transformando en algo metodico, aburrido y poco productivo, incluso, dejamos de pensar en el usuario y la necesidad y nos concentramos en nuestro beneficio y prestigio, simplemente al ver la placa en cada edificio con el nombre de algun despacho de algun ente productivo y reconocido, sin mirar la obra y analizarla decimos que es magnifica sin dudarlo ni pensarlo un minuto. En fin, soy un arquitecto joven aun, quizas no alcanzo a comprender la magnificiencia de estos entes productivos y monotonos que llamamos arquitectos de renombre. lo felicito desde México, con tal critica que como pocos se atreven a escribir y publicar, espero este texto les sirva a todos aquellos arquitectos jovenes y veteranos que alaban «arquitectura» que no tiene razon de ser, que carece de valor conceptual y sobre todo carece de un caracter, una función y un respeto por un entorno ya existente.
Excelente texto. Que difícil es encontrar una crítica y no una alabanza en nuestro sistema cultural arquitectónico. La ‘prostitución’ arquitectónica, la de una imagen que se gesta con el afán de sorprender a la primera, de no ser sometido a la realidad consistente de la existencia. El valor del texto, es justo al ser antitético desde la natural postura de autor. Bien redactado, ameno. Felicitación desde México José Ramón.
Nada mas certero, Legorreta + Legorreta, Renzo Piano, etc, etc. Su genialidad se les esfumó y como buenos empresarios contratan mentes maestras. Envidia? no. Simplemente hay que verlos con la suficiente objetividad
no seas idiota
ENVIDIA?…
envidia? :v
Nos hemos maravillado al saber que las antiguas construcciones fueron elevadas con materiales extraídos desde lugares remotos, utilizando recursos humanos a costos mortales (esclavos) y en tiempos eternos para satisfacer el egocentrismo de algún emperador, construcciones que en estos tiempos serían imposibles de concebir.
Ahora nos corresponde este tipo de obras, las cuales muy seguramente no llegaran a ser eternas, pero que de igual manera comportan infinitos recursos, para satisfacer el ego del creador (arquitecto).
Menudo repaso!! Y nada más acertado.
En este desaguisado, nadie se acuerda de los aparejadores o arquitectos técnicos, que también tienen (tenemos) que sufrir los desvaríos de estas mega-super-estrellas de lo que ellos llaman Arquitectura.
Suscribo punto a punto este artículo. Genial reflexión sobre lo desvirtuada que se encuentra la arquitectura hoy en día gracias a los arquitectos-estrella de proyectos millonarios que construyen entes amorfos de un uso indeterminado y evitan mirar más allá de su propio ego.
Bravo por estas valientes palabras Jose Ramón.
Coincido completamente con lo escrito y (a)firmado…!!!. Hace años que esos «productos» son cualquier cosa…, como modas de ropas, de pelo, de carteras, de comidas.., son proyectos en absoluto irrespetuosos con el entorno, con la economía, con los lugares y sus gentes…; pocos, muy pocos constituyen algún logro. Y lo más patético es que siempre terminan siendo un super mal gasto, un derroche y como hoy se va popularizando…: una pornografía arquitectónica.
Entevista Juan José Arenas de Pablo | jotdown
Juan José Arenas de Pablo es un nombre que a la mayoría de personas tal vez no les diga nada. No es de extrañar este desconocimiento, fruto de la discreción de un ingeniero entregado con devoción a su trabajo: el cálculo y diseño de estructuras singulares y, sobre todo, puentes, que hablan por sí mismos: el puente de La Barqueta en Sevilla, el puente móvil del puerto de Barcelona, el Puerta de las Rozas en Madrid, el del Tercer Milenio en Zaragoza… todos ellos convertidos en auténticos iconos de sus respectivas ciudades. Esperamos a que nos reciban en la entrada
del estudio de Arenas & Asociados de la capital cántabra, entre un modelo a escala del citado puente de Zaragoza y una fotografía de gran formato recién desembalada del viaducto de Las Llamas de Santander, obra inaugurada hace unos meses. Poco dura la espera, porque al minuto escaso de nuestra llegada, Juan José nos recibe. Tras las presentaciones de rigor y algún que otro guiño cómplice (“he visto vuestra revista en internet, ¡es muy divertida!”), rápidamente la conversación se centra en
su pasión: los puentes. Hablamos sobre el viaducto de de Las Llamas, obra de la que se muestra muy orgulloso y que comenta en contraste con una estructura en ejecución a la entrada de Santander, que califica de “desastrosa”.
[…]
Octavio Domosti
http://goo.gl/EH4Kn3
Papelera Mantua Burgo [Nervi] | vaumm
Fue un gesto rotundo. Construir un puente atirantado sobre ningún río.
En 1960, la fábrica Papelera Mantua Burgo decidió la producción de
diseños de papel especialmente largos que requerían máquinas de casi
160 metros para su fabricación. Los propietarios de la fábrica
solicitaron a Nervi un diseño libre de pilares que permitiese una gran
versatilidad para el uso de esta maquinaria o incluso una mayor en el
futuro. PierLuigi Nervi, responsable del proyecto dibujo un arco
atirantado de 200 metros, para encontrar la estructura colgante más
barata que resolviese las necesidades funcionales de la fábrica. El
resultante obtenido con la papelera de Mantua coloca el proyecto entre
los más modernos y avanzados de su época en Italia.
[…]
http://goo.gl/Z83cDy
¿Se acerca el final de la gran arquitectura? ·
Anatxu Zabalbeascoa
El profesor de la Escuela de Arquitectura de A Coruña Carlos Quintáns
opina que “aunque las catedrales y los palacios no siempre tuvieron un
coste aceptable económica y humanamente, en los últimos años la
voracidad económica ha llenado territorios inútilmente para conseguir
más dinero en menos tiempo con el mínimo esfuerzo”. Así, a veces por el
riesgo que implican los experimentos, otras por impericia y casi siempre
por anteponer los intereses económicos a cualquier otro factor,
arquitectos y sociedad perdieron la oportunidad de aportar cultura con
la construcción de viviendas. Eso ocurrió en el siglo XX. En el XXI la
oportunidad es otra.
http://goo.gl/aLv8BJ
La Niña de la Curva | n+1
De los productores de “Si marcas el teléfono de Dios es posible que descuelgue en Nueva York la secretaria de Santiago Calatrava” nos llega un nuevo hito reportero-periodístico, que deja a Edward Murrow a la altura de becario portacafeses, en forma de entrevista –ojo, con mensaje y con recado- a Zaha Hadid.
http://nmas1.wordpress.com/2012/11/30/la-nina-de-la-curva/
«Que conste que no me quiero cebar de forma machista con una mujer. Este
texto ha surgido a la vista de las imágenes que he colgado, que han
resultado ser del estudio Zaha Hadid Architects, pero podrían haber sido
de otros estudios. Hay
muchas Zahas Hadides, y todas son parecidas: calatravas, fósteres,
nouveles, gehrys, koolhaas, etc, etc. Todas ellas un día fueron personas
reales y demostraron un talento excepcional. Todas ellas tienen obras
notables, algunas magníficas. Pero la propia estructura del star system
las obligó a diluirse en corporaciones abstractas, en entes
intangibles, en fábricas de delicada y perfumada mierda que corrompe el
mundo y nos denigra a todos»
José Ramón Hernández Corre