Siguiendo con la serie de textos sobre las semejanzas entre el rodaje de una película y la construcción de un edificio, ahora cito al director Walerian Borowczyk, hoy prácticamente olvidado, pero del que recuerdo su estupenda película Blanche, antes de que en los años ochenta fuera muy conocido por sus películas eróticas que me interesaron menos que la antes mencionada, aunque bien es cierto que quizás merecerían una revisión; aprovecho para recomendar una estupenda entrada del blog de Pedro Calleja sobre la filmografía de este director.
Borowczyk encontraba las semejanzas entre Cine y Arquitectura en la fase final del proceso de creación de una película, en el montaje, donde
«hay también muchas posibilidades de reforzar la idea inicial, mediante la dosificación de algunos movimientos, por las proporciones, por el ritmo… Siempre se puede invertir o cambiar algo. Son infinitas las posibilidades de jugar todavía con los elementos prefabricados: es un juego de composición»
y terminaba diciendo:
«En la construcción de una casa prefabricada, tiene que ser apasionante para el arquitecto jugar con toda una serie de materiales ya hechos».
Montaje casi como Collage al tener una serie de elementos predeterminados que al ponerlos en otro orden se convierten en algo distinto.
Jorge Gorostiza, arquitecto. Autor del blog Arquitectura+Cine+Ciudad
Santa Cruz de Tenerife, octubre 2011