La Balma es un edificio promovido por la cooperativa Sostre Cívic, a quien se le adjudicó un solar destinado a construir vivienda cooperativa en cesión de uso. El proyecto busca ampliar el parque de vivienda asequible de Barcelona, luchando contra la escalada de precios y la dificultad de acceso.
Atendiendo a los recursos económicos disponibles, se pone el punto de mira en el gasto inicial de la construcción y en el gasto del uso del edificio en su vida útil. Además, el edificio quiere combatir la pobreza energética, reduciendo en más del 50% los costes para obtener el confort climático tanto en verano como invierno.
Relación con el entorno
El edificio se sitúa en la esquina entre la calle Espronceda y Antic de Valencia. Este último es un eje verde cargado de equipamientos para el barrio. El grupo de habitantes quería colaborar como un equipamiento más de este eje, compartiendo espacios abiertos al barrio y expresando la riqueza de la vida comunitaria interior. Para ello, el acceso principal, todos los espacios comunitarios ylas circulaciones verticales se sitúan a la fachada norte, abriendo el edificio hacia el parque de Antic de Valencia. En la calle Espronceda (calle transitada) se sitúa el local comercial que se destina a entidades sin ánimo de lucro.
Circulaciones y espacios comunitarios
El programa de espacios comunitarios surge de un proceso participativo con el grupo de habitantes, siendo el proceso en sí mismo un lugar de construcción de comunidad. Estos espacios se distribuyen en altura, repartidas en todas las plantas del edificio. Hemos querido que espacios comunitarios y circulaciones potencien las relaciones humanas, los encuentros espontáneos y las actividades de la cooperativa al largo de todo el edificio, con una idea de “casa grande”.
En la planta baja se sitúa la cocina-comedor, espacio taller para bicicletas, el vestíbulo y dos locales comerciales gestionados por la cooperativa. En las plantas superiores se distribuye el programa comunitario de pequeño formato (Sala polivalente, espacio de lectura, habitaciones para invitados, espacio de cuidados y lavandería). Finalmente, en la cubierta hay el espacio exterior de la cooperativa: una terraza de mas de 300m2 accesible que podrá ser equipada y mejorada según les necesidades de la comunidad.
Viviendas
La Balma cuenta con 20 viviendas, de las cuales una se destina como piso puente para personas en proceso de reinserción social. Las viviendas se diseñan a partir de una retícula de piezas de 16m2 diáfanos. Estas piezas permiten que el usuario los distribuya según sus necesidades. Cada vivienda parte de una “unidad base” de 50m2 totalmente equipada con cocina y baño, correspondiente a las tipologías pequeñas (S). Cada unidad base se amplía con una o dos piezas, pasando a ser tipologías medias (M) o grandes (L). Las piezas que permiten esta ampliación son espacios gestionados por la cooperativa. Esta gestión permite flexibilidad real del sistema, y las viviendas se apropian de ellos de forma individual o compartida.
Estrategia ambiental y construcción
Las estrategias ambientales principales consisten en la reducción de la demanda energética (el edificio como refugio de pobreza energética) y construcción de mínima huella de carbono con un presupuesto reducido. Los objetivos se consiguen con:
· Cambio de la sección del edificio. Se mueven las pasarelas de acceso a las viviendas de norte a sur según las plantas. Eso proporciona máxima captación solar en el interior de las viviendas en les plantas 1, 2, 3 (plantas con menos horas de captación) i protección solar en las plantas 4 y 5 (plantas con exceso de radiación)
· Compactación de las zonas climatizadas. Viviendas sobre-aisladas con mínimas perdidas energéticas. Para los meses calurosos, buena ventilación cruzada y protección solar en la fachada sur. Espacios de circulación abiertos sin climatizar.
· Centralización de instalaciones de máxima eficiencia. Geotermia para agua caliente y climatización en invierno y recirculación de agua del subsuelo para refrescar en verano (free-cooling).
· Terminales de clima a partir de paneles de arcilla radiantes en cara interior de fachada. Permite trabajar a baja temperatura, tanto la radiación de calor como el “free-cooling” sin condensaciones. La arcilla funciona bien como material hidroregulador del ambiente.
· Instalaciones perfectibles: previsión para mejoras en el tiempo (fotovoltaicas, aguas grises, etc.)
· Estructura que optimiza cada material en coste y prestaciones. Hormigón en cimientos y planta baja en contacto con el terreno. Madera en todos los espacios habitables ofreciendo confort, control higrométrico y teniendo un impacto ambiental positivo en el conjunto.
Construcción
El edificio tiene dos tipos de estructura para optimizar cada material en coste, velocidad de construcción e impacto ambiental. En cimientos y planta baja se utiliza el hormigón, en contacto con el terreno y la calle. Las plantas superiores se construyen en estructura de paneles de madera contralaminada. Es una estructura de bajo impacto ambiental y muy ligera que ayuda a reducir cimientos (reducción del uso del hormigón). Ofrece confort, espacios más saludables y menos humedad en el interior de las viviendas por su capacidad de material hidroregulable.
Obra: La Balma Cooperativa de viviendas
Autores: Lacol SCCL | Laboqueria Taller d’arquitectura SCCL
Año: 2017 – 2021
Superficie Construida: 2347m2
Presupuesto Ejecución: 2.477.00€
Ubicación: Carrer Espronceda 135 Barcelona, Spain
Colaboradores: Arrevolt SCCL (Arquitectura técnica), Arkenova SCCL (Ingenieria), Societat Organica SCCL (Consultoria ambiental), Miguel Nevado (Estructura)
Cliente: Sostre Civic (promotor social de vivienda cooperativa en cesión de uso)
Constructor: Constructora “La Constructiva SCCL”
Fotografía: Milena Villalba
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