El edificio Face a La Meije se levanta en la pequeña aldea de montaña de Les Terrasses, a 1750 m de altitud, en los Alpes Franceses, a los pies del imponente pico de La Meije (3984 m.) y su glaciar.
El encargo consistió en la construcción, en un pequeño solar alargado de pronunciada pendiente, de dos viviendas secundarias para las familias respectivas de dos hermanos amantes de la montaña que coincidirán ocasionalmente en la casa.
Conseguir un edificio que se integre de manera respetuosa en el lugar, sin renunciar al valor arquitectónico contemporáneo, fue una de las mayores dificultades, para lo cual se hizo necesario interpretar de un modo abierto la normativa local, estableciendo un diálogo constructivo con autoridades y organismos departamentales, e integrar en lo posible el excelente nivel de la tradición constructiva y artesanal de la región.
Face a La Meije. Integración tipológica
La normativa local protege las aldeas del valle como parte del paisaje antrópico que circunda el parque nacional de Les Ecrins, modelado por la actividad ganadera durante siglos, y cuya tipología arquitectónica vernácula es el “chalet d’alpage”, casa con establo y almacén de heno de construcción en mampostería de piedra y madera. Las nuevas construcciones deben por lo tanto cumplir con una serie de directrices en relación a la volumetría (cubierta a dos aguas, altura máxima), los materiales exteriores (piedra o enfoscado tradicional) y el tamaño de huecos.
La solución arquitectónica dada al encargo, buscará la integración volumétrica en el paisaje rural mediante un solo edificio de 15,5×6,5 m, de planta rectangular, tres alturas y cubierta a dos aguas, de dimensiones parecidas a los circundantes, que se entierra en la pendiente.
El programa de dos viviendas de tres dormitorios, de 95 y 75 m2 útiles se desarrollará dentro de este edificio común, en dos viviendas pareadas que comparten la fachada principal, de orientación Sureste, con una entrada común en el testero noreste y en el primer nivel, lugar más accesible en invierno debido a las copiosas nevadas.
El edificio se pega a su lindero trasero, quedando la planta baja enterrada en tres de sus cuatro lados y dejando frente a la fachada larga sureste y el piñón suroeste las zonas exteriores de las viviendas, que, debido a la fuerte pendiente, quedan en diferentes niveles, de manera muy ventajosa para la independencia funcional de estas: la vivienda 2 disfrutará del jardín en el nivel 0, en la fachada Sur-este, y la vivienda 1 en la fachada Suroeste (testero), en el nivel 1.
Face a La Meije. Construcción
El sistema constructivo tradicional, de muros de mampostería de piedra local y cubierta de madera de alerce de los bosques locales, ha ido evolucionando en la zona, por distintas razones, entre ellas la económica y normativa: Actualmente, los muros se construyen de hormigón o bloques de cemento que se enfoscan o revisten con mampostería. El hormigón se hace necesario para resolver empujes del terreno y solicitaciones sísmicas con espesores limitados, además de proteger el interior de las viviendas de desprendimientos de piedras, según el plan de riesgos local. Las cubiertas de vigas de madera siguen conservando el mismo principio estructural que las tradicionales, habiendo sustituido la cubierta ventilada de pizarra o madera por cubiertas ventiladas de chapa sobre una segunda cubierta impermeable y transpirable, aislada en su interior. Las grandes secciones de madera que se entrecruzan, permiten grandes espesores de aislamiento.
Se ha hecho un esfuerzo por depurar el sistema constructivo habitual y aprovechar las posibilidades expresivas de este. Por ello se utiliza el hormigón como material de construcción y acabado, como una opción económica y ecológica, pero también desde una sinceridad constructiva poética, sencilla y sin artificio. El hormigón proporciona una carcasa homogénea, flexible, que permite grandes huecos y que se realiza en muy poco tiempo, en continuidad con la construcción de cimentaciones y muros de contención. El pigmento ocre y el tratamiento final al chorro de arena, que deja a la vista los áridos del hormigón, buscan la integración con el color predominante del pueblo y del paisaje.
Face a La Meije. Distribución interior
El interior de los dos apartamentos se dispone con los siguientes objetivos:
1. Aprovechar al máximo la imponente vista del valle, del pico de la Meije y su glaciar, mediante situaciones perceptivas concretas, que pasan por el diseño pormenorizado de los huecos, y la situación de los habitantes en relación a estos: dentro del hueco, al lado del hueco, descendiendo o ascendiendo una escalera relacionada a un hueco… de la
2. Utilizar la sección como potenciadora de la distribución vertical de ambas viviendas, mediante el esponjamiento del nivel 2, permitiendo aprovechar la luz de lucernarios en la cubierta para incidir sobre la atmósfera del nivel 1, mediante espacios verticales a los que se imprime carácter lúdico.
3. Potenciar la cubierta de madera de alerce y su contraste con el resto del interior. Su estructura, que es visible desde las dos últimas plantas, aporta ritmo y carácter, además de una referencia espacial que unifica las estancias y nos conecta con el trabajo de los artesanos locales.Esta madera, que es la especie dominante local del valle, será también la elegida para carpinterías y parquet.
Face a La Meije. La envolvente
Los testeros y la fachada sureste de hormigón se perforan según los criterios de distribución interior descritos, resolviendo además la creación de zonas cubiertas para almacenar madera o proteger los accesos.
La fachada sureste, de mayor altura que el resto aparece como un gran lienzo que se recorta en función de las zonas de estancia principales y secundarias de cada uno de los dos apartamentos, generando además una zona cubierta necesaria para acceso al almacén. Los grandes ventanales se dividen y cualifican mediante celosías verticales a la manera de los secaderos de madera de las viviendas vernáculas, y mediante grandes cercos de madera de proporción cuadrada que soportan vidrios fijos o ventanas practicables, según las necesidades de la distribución interior.
La dinámica composición de los huecos en distintos planos de fachada, aporta una escala intermedia al edificio que dulcifica el volumen. Frente al edificio discreto e integrado que se observa desde la carretera, el edificio se revela al paseante curioso que rodea el edificio, como una pantalla de escala singular que mira y admira de modo reverencial el imponente glaciar de la Meije.
Face a La Meije. Eficiencia energética
Cumpliendo con la normativa térmica estatal francesa RT2012, se controlan al máximo las pérdidas de energía del edificio a través de una envolvente muy bien aislada, y se utilizan medios de bajo consumo de energía primaria (estufas de leña) para la climatización del edificio y el suministro de agua caliente sanitaria (termos de acumulación termodinámicos).
Esto permite que en buena parte de los días soleados de invierno, no sea necesario mayor aporte de energía que el del sol que calienta las estancias a través de los grandes ventanales.
Obra: Face a La Meije. Dos viviendas en los Alpes
Autor: Ramón Durántez Fernández
Superficie: 180 m2
Consultoría estructural y térmica: CEBEA, A6 ingenieria, Energies Fluides Concept
Construcción: Alain Jaquier, Nicollet, Faure et fils, Conor, Confort Energie, Jacob Masse
Cliente: Privado
Localización: Les Terrasses, La Grave 05320, Hautes-Alpes, France
Año: 2021
Fotografías: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
Preciosa!!!