El antigo Colegio Universitario de Vigo (conocido por los vigueses por el acrónimo de CUVI), en la actualidad Facultad de Filología y Traducción, es el germen de lo que hoy es la Universidad de Vigo. El Campus de Vigo, vieja reclamación de la sociedad viguesa, nace precisamente a raíz de las protestas llevadas a cabo por las fuerzas vivas de la ciudad de Vigo para presionar a la Universidad de Santiago de Compostela. Finalmente la Universidad de Santiago de Compostela cede y autoriza la creación de un centro en el que se imparta el primer ciclo para la enseñanza de Filología, Ciencias Económicas y Ciencias Químicas y Biológicas, pero aún dependiente de la universidad compostelana. Este ilusionante proyecto recibe el lógico apoyo de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, que financia el proyecto y encarga su diseño al arquitecto Desiderio Pernas, con el que ya había trabajado con anterioridad en el Polígono de Coia. El emplazamiento escogido para llevar a cabo el proyecto es en el monte de Lagoas – Marcosende. Esta decisión, causó gran controversia en su día y su eco aún resuena en la actualidad.
El solar donde se levantaría el edificio presentaba un gran desnivel. Este desnivel es resuelto por Desiderio Pernas fragmentando el proyecto en varios edificios. Así, la difícil orografía, lejos de ser un problema, dota de una gran personalidad al conjunto. Cabe salientar como, una vez más, Desiderio Pernas hace que la naturaleza no desaparezca, sino que sea soporte de su diseño. La solución ideada consiste en un edificio principal y tres pabellones para cada área docente. Cada pabellón docente está conectado con los otros mediante corredores porticados. Sin embargo, cada edificio transmite un carácter independiente gracias a la distancia que los separa.
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leonardo