La rehabilitación de los edificios históricos es una tarea fundamental para mantener nuestra herencia arquitectónica y cultural. En España, contamos con un amplio y diverso patrimonio de edificios históricos, testimonio de nuestra historia y herencia de estilos arquitectónicos y técnicas constructivas que merecen ser bien conservadas.
En esta ocasión, abordamos los desafíos que implican la rehabilitación de la cubierta de un edificio histórico y cómo acometerla con éxito, en este ocasión gracias al sistema de impermeabilización de tejados: ONDULINE BAJO TEJA DRS.
Desafíos en la rehabilitación de cubiertas de edificios históricos
La rehabilitación de edificios históricos implica una serie de desafíos que van más allá de las consideraciones técnicas. Estos desafíos incluyen:
• Conservar su carácter y mantener la autenticidad durante la rehabilitación.
• Se debe buscar el equilibrio entre incorporar actualizaciones técnicas con el respeto por la integridad histórica.
• Se han de comprender y reproducir las técnicas constructivas originales, lo que puede suponer un desafío por estar en desuso o ser difíciles de replicar. Por ello, se recomienda contar con empresas instaladoras especializadas en restauraciones de esta índole.
• Al rehabilitar un edificio histórico, es habitual contar con restricciones y normativas específicas destinadas a preservar su valor cultural.
• La incorporación de nuevas prestaciones técnicas, como sistemas de alisamiento o impermeabilización, sin comprometer la integridad histórica.
Las ventajas de rehabilitar las cubiertas de los edificios históricos con Onduline Bajo Teja o Pizarra
Onduline Bajo Teja o pizarra es una solución completa de impermeabilización diseñada para tejados (cubiertas inclinadas de teja o pizarra). El elemento principal de este sistema es una placa bajo teja ondulada fabricada en un proceso continuo y en masa, que se compone de fibras orgánicas saturadas en una emulsión bituminosa, logrando así un producto final con excelentes propiedades impermeables, resistencia y durabilidad.
Gracias al uso de Onduline Bajo Teja o pizarra en la rehabilitación de edificios históricos podemos obtener grandes beneficios como:
• Una buena garantía de impermeabilidad, que aporta una barrera duradera contra la lluvia y la humedad, preservando así la estructura y/o aislamiento del tejado, evitando daños causados por filtraciones que pueden darse a través de las tejas.
• La flexibilidad de las placas Onduline Bajo Teja o pizarra facilita la adaptación a diferentes formas y curvas presentes en tejados históricos, garantizando una instalación sin comprometer la estética original. Además, esta flexibilidad evita la aparición de grietas y fisuras por movimientos entre materiales debido a la contracción y dilatación por cambios de temperatura.
• Al ser un material ligero, apenas añade cargas a la estructura de la cubierta, lo cual es crucial en la preservación de edificios históricos.
• Gracias a su impermeabilidad y formato ondulado, preserva y mejora las prestaciones del aislamiento térmico, mejorando la eficiencia energética y el confort interior del edificio.
• Su resistencia a la humedad y durabilidad aseguran una protección a largo plazo, reduciendo la necesidad de intervenciones frecuentes y costosas.
• Onduline Bajo Teja o pizarra es compatible con una amplia variedad de materiales, tanto de soportes y estructuras de cubierta como de tipos de teja o pizarra, lo que facilita su integración en cualquier proyecto sin comprometer la estética original, pero si mejorando la funcionalidad del tejado.
• La composición de las placas Onduline Bajo Teja o pizarra, refleja un enfoque sostenible, ya que están compuestas de más de un 50% de material reciclado y cuentan con una huella de carbono positiva de 4,066 Kg CO2/m2*.
Pasos para rehabilitar la cubierta de un edificio histórico
Rehabilitar la cubierta de un edificio histórico es algo complejo. Por ello, reunimos a continuación algunos pasos imprescindibles para que tu proyecto de rehabilitación tenga éxito:
1. En primer lugar, es esencial realizar una evaluación exhaustiva del estado de la cubierta del edificio histórico. Lo que implica comenzar con un análisis detallado de la estructura de la cubierta y una clara identificación de los componentes de esta (estructura, subestructura, formación de pendientes, aislamiento, soportes, etc.). Durante este proceso, se debería prestar atención a la detección de posibles patologías existentes o latentes y a la falta o mala ejecución de ciertos remates, lo cual, puede derivará en una evaluación de la estabilidad estructural y una revisión de cualquier intervención previa que haya podido tener. La evaluación inicial sienta las bases para el plan de rehabilitación, proporcionando información crucial para abordar las necesidades específicas de la cubierta del edificio histórico.
2. La segunda fase implica una planificación cuidadosa del proceso de rehabilitación como clave para el éxito del proyecto. Se deberá elaborar un proyecto detallado que incluya las necesidades existentes de la cubierta del edificio y los objetivos a alcanzar. Se deberá determinar la solución constructiva nueva, así como los pasos previos a su instalación; desmantelamiento, saneado, sustitución de ciertos elementos, etc. Por supuesto, será preciso determinar el presupuesto, los plazos y los recursos necesarios. Además, se deben considerar las necesidades funcionales modernas sin comprometer la integridad histórica.
3. También será bueno estudiar el contexto histórico del edificio, documentar sus características arquitectónicas únicas y comprender los métodos de construcción originales, para tratar de preservar la autenticidad de este, a pesar de acometer una rehabilitación.
4. Por último, es fundamental obtener los permisos necesarios de las autoridades locales y asegurar el cumplimiento de las regulaciones tanto en construcción como en seguridad laboral. En este sentido, siempre será recomendable contar con el presupuesto de alguna empresa instaladora que tenga experiencia en la rehabilitación de edificios históricos y la ejecución de cubiertas inclinadas de teja o pizarra, que suelen ser los más habituales en este tipo de edificios.
¿Cómo instalar Onduline Bajo Teja en la rehabilitación de un edificio histórico?
En la impermeabilización y rehabilitación de tejados de edificios históricos, Onduline Bajo Teja o pizarra es un aliado perfecto para la protección del patrimonio histórico cultural de nuestro país. A continuación, te contamos los puntos fundamentales para saber cómo instalar Onduline Bajo Teja o pizarra en la cubierta de un edificio histórico:
1. El proceso de instalación comienza con una preparación adecuada del soporte de la cubierta. Esto implica la retirada de la teja, la limpieza de escombros, la reparación de cualquier daño existente y la formación de una superficie continua uniforme como soporte de cubierta. Las placas Onduline Bajo Teja o pizarra se fijan mecánicamente y los materiales a los que estas se pueden atornillar son muchos: madera, hormigón, cerámica, e incluso algunos tipos de aislantes gracias al sistema de fijación VLS.
2. La instalación de Onduline Bajo Teja o pizarra es muy sencilla y se lleva a cabo de manera metódica, asegurando una cobertura completa y uniforme. Las placas se colocan sobre el soporte de la cubierta o del panel aislante. Estas se instalan de alero a cumbrera y se solapan entre si tanto lateral como verticalmente. El tamaño del solape varía en función de la pendiente, y las propias placas bajo teja cuentan con unas marcas que actúan como guías indicando el punto adecuado de solape. Una vez solapadas, las placas se fijan con la tornillería adecuada al tipo de soporte de cubierta, atravesándose siempre por la parte alta de las ondas. Este proceso se repite por hiladas desde el alero a la cumbrera y en las zonas de remates, basta con aproximar las placas para después proceder al corte y ajuste según sea necesario.
3. La instalación de Onduline Bajo Teja o pizarra en edificios históricos resulta muy apropiada por su capacidad de adaptación a distintas formas, soportes y tipos de teja, manteniendo siempre su calidad y prestaciones impermeables. Siempre se deben tener en cuenta las características arquitectónicas y estéticas del edificio para preservar su autenticidad. La adaptabilidad de Onduline permite integrarse sin comprometer la estética original, asegurando una solución efectiva y respetuosa con la historia del edificio. La supervisión constante y la colaboración con profesionales especializados son esenciales para garantizar una instalación exitosa y compatible con la preservación del edificio histórico.
¿Tienes dudas en la rehabilitación de un edificio histórico?
Si quieres conocer más información sobre cubiertas y tejados para profesionales, te sugerimos bien visitar Onduline o bien si tienes cualquier duda puedes contactar con su departamento técnico, que podrán resolverla.
* Calculado en 2011, alcance de placas y tejas onduladas bituminosas, basado en el suministro, transporte y fabricación de materia prima (actualmente en proceso de actualización).