Los talleres de arte para niños en museos son pieza fundamental de la educación en casi todo el mundo. La llamada educación «no obligatoria» o «informal» son senderos de aprendizaje imprescindibles para el crecimiento de la infancia y juventud.
El Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU) del Banco de la República de Colombia, sito en el barrio de La Candelaria de Bogotá, celebró la exposición «Los Carpinteros: la cosa está candela» de los artistas cubanos Los Carpinteros (Dagoberto Rodríguez, Marco Castillo), comisariada por Andrea Pacheco. Del 26 de octubre de 2017 al 29 de enero de 2018.
La obra de Los Carpinteros es una reflexión irónica de la sociedad contempóranea. Observan con humor la realidad política y económica destilando objetos que hacen sonreir, fruncir el ceño, e incluso rascarte la cabeza por no entenderla a la primera. Son objetos que no pretenden ser «hermosos» o «feos» según emociones estéticas, sino artilugios para hacer pensar.
Los Carpinteros construyen ellos mismos sus obras, demostrando gran pericia técnica, indispensable en todo buen artista.
Entrevista con Los Carpinteros y con la curadora Andrea Pacheco
“Laboratorio de preguntas”. Taller de Jorge Raedó para niñ@s a partir de la exposición “Los Carpinteros: la cosa está candela”.
Datos generales
> Duración del taller: 8 horas, en dos sesiones de cuatro horas cada una.
> Edades de alumnos: 8-12 años.
> Número de alumnos: máximo 20.
> Profesor Jorge Raedó, con la colaboración del personal del MAMU.
> Fechas del taller: diciembre 2017.
> Materiales: cinco gafas de juguete con cristales de colores. Hojas blancas carta y lápices grafito normales para cada alumno, lápices y pinturas de agua (acuarelas, ecolín, guasche, témperas, acrílicos), pinceles finos, papel de acuarela (o semejante) tamaño doble carta para cada alumno. Fotocopias de obras de Los Carpinteros para que los alumnos las tengan presentes (incluidas las instalaciones donde los objetos vuelan explosionados). Plano de las salas donde estará la expo de Los Carpinteros. 10 escalímetros, 20 cortadores de cartón, 10 pegamento, 3 cinta adhesiva de papel, 10 láminas de cartón-pluma blanco de 2 mm grosor 50 x 70 cm cada una. 10 paquetes de porcelanicrón blanco (del tamaño de una mano cada uno), pinturas de agua, pinceles, hilos, cuerdas, alambres, cinta adhesiva de papel, etc… Una cámara fotográfica sencilla para que los alumnos fotografíen sus obras en las maquetas.
Objetivo del taller
> Los alumnos viven un proceso de creación inspirado en el de Los Carpinteros.
> Tal proceso requiere que los alumnos observen su entorno, definan una inquietud concreta que ese entorno les provoca, formulen la pregunta (la obra) que nombra tal inquietud iniciando su posible solución o mejora.
> Finalmente, los alumnos hacen una curadoría de sus obras, construyen una maqueta a escala de las salas de la exposición de Los Carpinteros, y ubican ahí sus obras.
> El proceso exige la práctica de varias técnicas artísticas (dibujo, pintura, maqueta…) y el buen humor de los participantes.
Primera jornada (4 horas)
> Presentación de los alumnos.
> Visita a la exposición y regreso al taller.
> Observación, inquietud, pregunta, curadoría de preguntas.
1. Observación. Los alumnos se ponen las “gafas de prescripción” y observan/reflexionan su entorno cotidiano (casa, colegio, barrio, ciudad…) desde otro marco conceptual, desde una “lejanía” que les permite verse a sí mismos en dichos entornos.
2. Inquietud. Definen una inquietud que les provoca ese entorno cotidiano. La inquietud se manifiesta en situación, espacio y objeto.
3. Formulación de la pregunta (la obra) que nombra tal inquietud e inicia su solución o mejora. Dibujo del objeto escogido, mutándolo con “desplazamientos” (lo derretido, lo desecho, el derrumbe, la ingravidez, la repetición) y los cambios de escala. El objeto se representará en un espacio determinado. (Inspirados en los Dibujos procesuales de Los Carpinteros).
4. Curadoría de preguntas. Todos los alumnos estudian las obras propuestas y deciden “qué historia cuentan”, en qué orden y sucesión, en qué salas irán, cómo será el recorrido de los visitantes.
Segunda jornada (4 horas)
> Los alumnos refrescan el resultado de la primera jornada.
> Construcción de la maqueta de las salas de la exposición.
> Visita a la exposición con las maqueta para comprobar las proporciones, iluminación…
> Construcción de las obras creadas.
> Ubicar las obras dentro de las maquetas según el criterio curatorial.
> Presentación en el taller de las obras y la maqueta ante todos los compañeros y padres.
1. Construcción de la maqueta de las salas de la exposición. Aprender el uso del escalímetro, comprensión de los planos de las salas, habilidad manual en la construcción.
2. Construcción de las obras creadas. Los alumnos pasan su idea dibujada a las tres dimensiones, dentro de la escala de la maqueta.
3. Ubicar las obras dentro de la maqueta siguiendo el criterio curatorial de ellos mismos. Modifican el espacio como quieren en función del mensaje que quieren transmitir al espectador.
4. Presentación del trabajo a los compañeros y padres.
Reflexión del profesor tras los talleres
Nos marcamos un objetivo ambicioso que exigía a los alumnos superar varias fases a buen ritmo. L@s niñ@s desean (¡exigen!) que les pongan retos complejos que los obliguen a superarse y a aprender nuevas técnicas, procesos, construir nuevos puntos de vista…
El taller estaba pensado para alumnos de 8 a 12 años y asistieron niñ@s de 6 a 15 años. La mezcla de edades suele ser enriquecedora para todos, pero los más pequeños tuvieron dificultad para comprender el concepto «escala» y para construir la maqueta. Los alumnos más grandes ayudaron a los pequeños.
La oferta de talleres debe ser para edades de franjas concretas (0-1, 2-3, 3-6, 6-8, 8-12, 12-16). También puede haber oferta para mezclar edades, sobre todo con talleres o instalaciones donde los partipantes están el tiempo que quieren «jugando» con un proceso creativo sencillo (que no simple) y poco pautado.
Asistió un alumno con diversidad psíquica. El taller se adaptó a su ritmo y proceso. Su madre estuvo presente todo el taller, facilitando tal adaptación.
¿Todos los talleres deberían ser capaces de acoger alumnos con diversidad física o/y psíquica? Sí con los alumnos de diversidad física. Sí con muchos tipos de diversidad psíquica. La mezcla de alumnos de «todas las diversidades» (los llamados «normales» y los llamados «discapacitados») es buena para todos; todos somos diversos. A veces la diversidad psíquica es tan pronunciada que requiere talleres pensados ex-profeso para ellos.
Agradezco la excelente colaboración del equipo del MAMU.
(Nota preliminar: el artículo fue publicado el 1 de febrero de 2018 de marzo y republicado el 10 de septiembre de 2022, recuperando las fotos perdidas durante el trasvase de información de la antigua plataforma de Fronterad a la actual.)