El Proyecto Aura se trata de un proyecto realizado por estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla (ETSAS) y la Universidad Santiago de Cali que nació como propuesta al concurso Solar Decathlon Latinoamérica y Caribe 2015 celebrado en Cali (Colombia) el pasado mes de diciembre.
El proyecto nace de la reconsideración de la cultura latina arquitectónica, aplicada a la vivienda colectiva social, desde un punto de vista medioambiental y sostenible. Así, del estudio de la tradición latino-mediterránea, surge una propuesta que pretende enlazar los dos extremos de la realidad edilicia latina: la americana y la europea del sur: dos caras de una misma moneda, no solo en lo arquitectónico sino en el modo de vida, en el habitar, dentro de lo que podríamos denominar la “arquitectura de países cálidos”.
Situación de partida.
La solución quería mirar más allá de las bases de un concurso de “casas sostenibles”, y quiso ahondar en la investigación sobre la rehabilitación de estructuras obsoletas existentes en España tras la explosión de la burbuja económica y los modos de ocupación del territorio existentes en Colombia por parte de las clases más desfavorecidas.
De esta forma surge el concepto de “gayola”, un elemento-malla, regulador del territorio y la escala, acumulador de los aspectos técnicos-instaladores-estructurales mínimos necesarios para el habitar, la cual vuela desde el territorio a la vivienda, pasando por el barrio y el edificio y será ocupada-habitada-rehabilitada progresivamente.
Arquitectura del lugar como respuesta social y sostenible.
Disgregación de la vivienda. Espacios de transición.
Con el objetivo de reducir de forma pasiva la humedad del lugar, el equipo se marca como objetivo prioritario la búsqueda de la ventilación cruzada a través de la vivienda. Para ello, se fragmenta el concepto de vivienda compacta tradicional. De esta forma aparecen además espacios de transición entre las piezas, que ayudan a propiciar la flexibilidad en el interior.
Autoconstrucción dirigida y modular.
Para la vivienda, se plantea un sistema de construcción muy arraigado y suficientemente probado en la cultura latinoamericana: la autoconstrucción. Entendiendo que es necesario cierto orden de crecimiento, se propone un sistema de autoconstrucción dirigida por los técnicos, de forma que se ayude a la familia a conseguir un crecimiento y una ocupación optimizada del lote dentro de la gayola edilicia.
Progresividad y perfectibilidad.
Entendiendo, en el contexto social en el que nos encontramos, la dificultad de la familia por ocupar un lote completo, se prevee un proceso de ocupación progresiva. En un primer estadío, la familia podrá conectarse al núcleo técnico de la vivienda, desde donde emanan todas las instalaciones necesarias para el habitar básico. Una segunda etapa aporta dos nuevos espacios vivideros y un espacio cubierto pero abierto. Una vez completa la vivienda, es capaz de perfeccionarse con la incorporación de elementos que ayudan a incrementar el confort térmico o dar mayor respuesta a los problemas con los que se enfrenta cada familia.
Configuración arquitectónica. Módulo vivienda mínima.
Núcleo técnico estructural.
La vivienda nace en torno a un núcleo estructural-instalador primigenio presente en la gayola. Este corazón de la vivienda, aúna todas las instalaciones de luz y agua de la misma además de aportar rigidez estructural. Es el punto de enganche de cada familia a la gayola colectiva, sobre el que empezará la construcción de cada lote.
Mobiliario equipado.
El concepto de disgregación de la vivienda se lleva hasta el extremo, de forma que la vivienda se configura en torno a una serie de muebles equipados que van prestando servicio a las distintas estancias. El mobiliario se plantea desde la idea de mejora y crecimiento, es decir, cada mueble da servicio a un uso y en conjunto con otros forman el frente completo.
Se introduce también en la vivienda colectiva, en el núcleo técnico, un último “mueble bioclimático”, la chimenea solar. Da soporte a la zona de estancia principal de la vivienda, cocina y baño, funcionando como un “shunt” pasivo ayudando a evacuar el aire caliente residual del interior de la vivienda.
Módulo zaguán-antejardín bioclimático.
El Proyecto Aura introduce un nuevo elemento a la vivienda social capaz de aportar valores adicionales al módulo de vivienda mínima. Es una forma de dotar-cualificar los espacios vivideros de la vivienda en altura a través de un elemento que introduce-regula aspectos como:
Aire.
El módulo zaguán funciona como elemento de colchón bioclimático entre viviendas de forma que garantiza la ventilación cruzada tanto a nivel individual-vivienda como colectivo-bloque. Al ser un espacio libre de construcción, la vivienda asegura el paso del aire de la cara fría a la caliente del bloque. Este movimiento continuo de aire y brisa, ayuda a mejorar la sensación de confort térmico de la familia.
Luz.
Funciona como espacio de transición-umbral entre el exterior y el interior de la vivienda, consiguiendo una regulación-gradación lumínica desde la galería de acceso colectiva y el interior de la vivienda. El módulo zaguán, provisto de huecos y celosías, permite tamizar y regular la luz en función de las necesidades requeridas por los habitantes.
Sonido.
Este nuevo espacio funciona como elemento “separador” entre viviendas. Debido a su configuración, el zaguán permite que cada vivienda posea cuatro fachadas liberadas de construcción, mejorando su comportamiento acústico.
Tierra.
El zaguán es capaz de enmarcar el paisaje exterior, consiguiendo diluir los límites entre dentro y fuera; interior y exterior. De esta forma, se lleva el huerto de la ciudad, la extensión de la tierra, la relación con el suelo, al interior de la nueva vivienda social en altura.
Obra: Proyecto Aura, Pabellón colombo-español para Solar Decathlon Latin America & Caribbean 2015
Autor: Equipo hísCali
Año: 2015
Emplazamiento: Cali, Colombia
Gerentes de proyecto: Gustavo Recio Iturralde, Isabel Gómez García
Arquitecto encargado: Javier Serrano Fajardo
Director de construcción: Sebastián Cordero González
Coordinador de operaciones: Elena López Ariza
Capitán equipo de competición: Clara Jiménez Carmona
Contacto de instrumentación: Cristina de Talavera Gawronska
Coordinador de seguridad y salud: Juan Copado Bocero
Ingeniero eléctrico: Manuel Felipe Zapata Balanta
Ingeniero de proyecto: Álvaro López Escamilla
Responsable de seguridad: Alberto Cardero Romero
Coordinador de comunicaciones: Iris Martínez Romero
Decathletas: María Albarreal Machío, Yaiza Sánchez Liria, Mercedes López Cepero, Gloria Rivero Lamela, Carlota Sánchez Rodríguez, Damián Gil Muñoz, Álvaro Enrique Quecano Gómez, Andrea León Domínguez, Camilo Tapasco Montoya, Daniel Cobo Ossorio, Gloria Lorena Perdomo, Jackeline Paredes Prieto, Juan Enrique Realpe, Juan Pablo Arismendi, Kevin Arévalo Eraso, Yesica Katerine Ordóñez.
Consejero de facultad: Rafael Herrera Limones
Co-consejeros de facultad: Félix de la Iglesia Salgado, Milagrosa Borrallo, Miguel Ángel Gil Martí, Raúl Emilio Melo Sevilla, Javier García López, Jorge Enrique León Ardila, Nayibe Bonilla Mosquera, Javier Rojas Montes, Gerardo Motoa, Teresa Arana, Mª Fernanda Díaz
Gestión de obra: César González González
Relaciones externas: Vladimir Luna Zuluaga
Colaboradores: Yumiko Ashanti Chiba, Julia Molina Virués, Lázuli Fernández Lobato, Juan Manuel Ortiz Cabeza, Juan Carlos Pérez Juidías, María Castro, Gonzalo Cantos Mateos, Ángela Arbeláez Molina, Brenda Brito Hernández, Gined Vannesa Bedoya, Jhon Alexander Torres Rendón, Carlos Antonio Domínguez Torres, Juan Carlos Domínguez Molina, Ángel Satué Fernández, Sergio Ruz Sánchez, Camilo Hidalgo Platero, Roger Ayuso Faber, Natalia Bennekers Vallejo, Anupama Mohanlal, Swastika Singh, Vicente Pérez Hernández, Lola Ramos Ruíz, Alicia Alonso Carrillo, Miguel Ángel Campano Laborda, Juan Expósito.
Profesores colaboradores: Narciso Vázquez Carretero, Álvaro Iván Jiménez Alzate, Waldo Bustamante Gómez, Mónica Granados Cabrera, Salvador Cejudo Ramos, Miguel Hernández Valencia, Jorge Roa Fernández, Antonio Domínguez Delgado, Francisco Duarte Jiménez, María Pilar García Fernández, Tomás García García, Antonio Ángel Haro Greppi, José Antonio López Martínez, Andrés Martín Pastor, Antonio Millán Jiménez, Antonio García Martínez, José Pérez de Lama, Paloma Pineda Palomo, Francisco Sánchez Quintana, Javier Velasco Acebal, Ignacio Quijano Losada, Ángel Luis León Rodríguez, David Moreno Rangel, Juan Emilio Ballesteros, Benito Sánchez-Montañés Macías.
Fotografía: Juan Copado Bocero