Este libro describe la arquitectura doméstica tradicional de Japón en veinticinco capítulos temáticos que incluyen algunos elementos ya muy conocidos, como los pavimentos de paja (tatami) o los lacados (urushi), junto con otros menos difundidos fuera del país, como la piedra para descalzarse (kutsunugi-ishi) o el dintel corrido (nageshi).
El autor describe el contexto histórico de la casa japonesa, al tiempo que examina con detalle los orígenes y las consecuencias de la terminología tradicional; centrándose en detalles concretos, resume los extensos procesos que han provocado la evolución de los nuevos estilos arquitectónicos a lo largo de los siglos.
El texto transmite calidez personal cuando el autor recuerda, por ejemplo, lo bien que se sentía al echarse una siesta sobre un tatami a la sombra de las persianas de caña. Pero el libro es algo más que un álbum de recuerdos, pues al reconocer la importancia de lo que se está perdiendo a medida que lo tradicional cede paso a lo moderno, el autor señala soluciones de diseño que a menudo son relevantes para las necesidades contemporáneas.
En las casas japonesas que se construyen ahora suele haber tan sólo una habitación con suelo de tatami, si es que hay alguna; y sin embargo, la impronta de las tradicionales esteras de paja en las concepciones espaciales, los hábitos domésticos y el lenguaje japoneses es indeleble. Lo mismo ocurre con otros muchos componentes que han desaparecido de las casas japonesas, como el hogar rehundido, las celosías y el altar budista.
Esta edición incluye un prólogo del profesor José Manuel García Roig y un epílogo de la investigadora Nadia Vasileva sobre el hábitat japonés contemporáneo. Las dos últimas aportaciones forman parte de las labores de investigación del Departamento de Composición Arquitectónica e la ETSAM, que ha colaborado en la edición y publicación de este libro.