Arrasada por los bombardeos durante la Guerra de Corea, Pyongyang fue completamente reconstruida en 1953 siguiendo el criterio del fundador de la nación, Kim Il-sung. Diseñada como un escenario imponente, es un lugar de grandes bulevares axiales que conectan grandiosos monumentos de inconfundible sabor norcoreano,
“nacionales en la forma y socialistas en el contenido”.
Con el actual líder, Kim Jong-un, la construcción se ha acelerado.
“Convirtamos toda la nación en un país de cuento de hadas socialista”,
proclama uno de sus lemas patrióticos oficiales. Así, Pyongyang se está transformando rápidamente en el decorado de una ilusión de prosperidad donde la arquitectura es un anestésico que insensibiliza a la población ante la cruda realidad del régimen autoritario.
El periodista y fotógrafo de The Guardian, Oliver Wainwright nos ofrece un revelador recorrido por diferentes espacios de acceso restringido del Estado más hermético del mundo para descubrirnos que detrás de las grandes fachadas de piedra se esconde un suntuoso país de las maravillas hecho de mármol, mosaicos, artesonados y lámparas de araña, así como nuevos interiores decorados con una paleta de colores luminosos. Descubra las lujosas salas de lectura del Gran Palacio de Estudios del Pueblo y asómese a los vestuarios del recientemente renovado estadio Rungrado Primero de Mayo, donde todo está a punto para albergar una Copa Mundial de la FIFA que nunca llegará.
“Kim [Jong-un] va en serio cuando habla de convertir su reino ermitaño en un mundo fantástico y kitsch de colores pastel”.
Oliver Wainwright
Esta colección presenta alrededor de 200 fotografías acompañadas de reveladoras explicaciones, así como un ensayo introductorio en el que Wainwright relata la historia y el desarrollo de Pyongyang, analiza cómo la arquitectura y los interiores representan la ideología nacional juche y se plantea qué le deparará el futuro a las ambiciones arquitectónicas de este enigmático país.