El potencial de la quinta fachada. Las cubiertas ofrecen un amplísimo abanico de usos y posibilidades que se ha materializado en distintas formas dependiendo de cada momento y lugar, respondiendo de manera eficaz a las condiciones climatológicas a las que se tenía que enfrentar. Las cubiertas también han sido un espacio propicio para desarrollar estructuras magníficas que, al hilo de la ejecución de pendientes para evacuar las aguas, acababa resolviendo grandes luces y geometrías difíciles, bien por necesidad o bien por la búsqueda de una expresividad asociada al remate del edificio. Frente a la cubierta concebida únicamente para alejar las aguas, estaba la cubierta que podía utilizarse, pisarse, y que recuperaba para nuestro uso el espacio que el edificio ocupa en el terreno. Una vez sistematizada la posibilidad de pisar la cubierta, ya no iba a ponerse un límite a su uso, y aparecen parques (Gaudí en el parque Güell), instalaciones deportivas, (De la Sota en el colegio Maravillas), pistas de prueba para automóviles (fábrica Lingotto de FIAT), auditorios al aire libre, piscinas, cultivos… El uso determinará una solución específica y un espesor con el que resolver las complejidades constructivas propias de cada solución.
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