El BIM o Building Information Modeling es un modelo de gestión de proyectos arquitectónicos con una base de datos inteligente que es actualizada por los usuarios participantes durante todo el ciclo de vida del proyecto. De esta forma se favorece al trabajo colaborativo y multidisciplinario en el que se reúnen todos los datos del proyecto. De esta manera se coordina y gestiona de una manera más efectiva el trabajo, y sobretodo facilita el trabajo de los responsables de gestión.
Las siglas BIM empezaron a escucharse cuando la compañía Autodesk presentó su programa Revit, sin embargo, aunque el concepto lo idearon ellos, otras muchas compañías que desarrollaban softwares similares comenzaron a adoptar también este término.
Las profesiones relacionadas con la arquitectura necesitan conocer este tipo de gestión de proyectos. Autodesk Revit es uno de los softwares más utilizados, y existen escuelas que forman en este sector. Destaca el máster de BIM en Madrid de CICE, que forman a arquitectos, ingenieros, contratistas y propietarios para que lleguen a tener la capacidad de gestionar proyectos a través de este modelo.
A través de éste modelo se consigue que un proyecto que está compuesto por varias áreas o departamentos puedan coordinarse, y sobre todo, todos sean partícipes y tengan acceso a datos e información, ya que antes se recibía de forma más compleja. Además es un canal de comunicación abierto a temas de discusión en el que se plantean posibles errores y decisiones críticas. De esta manera, se evita problemas en etapas posteriores del proyecto.
Siguiendo el modelo BIM, el proyecto puede visualizarse en 3D, un aspecto que sin duda facilita a la visualización del trabajo de cada integrante que interviene en el proceso, pudiendo hacer comprobaciones y simulaciones más precisas, detectando las posibles incidencias y corrigiéndolas a tiempo. Además el proyecto muestra las diferentes etapas dando una visión general del mismo, y de esta forma se puede realizar un mejor estudio de todo lo que conlleva el trabajo. Es muy importante conocer aspectos como las necesidades posteriores de la edificación, que costes tendremos, el impacto medioambiental que tendrá, etc.
Lo bueno de la metodología BIM es que los datos se actualizan de forma constante. De esta manera todos los integrantes del proyecto conocerán las decisiones que se toman, en que etapa del proyecto se encuentran, y sobretodo hacerse una idea de la estructura a través de todos los datos aportados.
¿Qué NOS APORTA EL BIM?
· Diseño digital inteligente: A través de esta metodología, cada una de las áreas diseñada de forma digital va a unir y relacionar datos de todo tipo, por ejemplo, datos de los productos y las características para realizar, a través de ahí, cálculos de forma automática.
· Optimización de tiempo: La metodología tiene un objetivo claro, y ese es que se simplifiquen los procesos y, por lo tanto, esto influye directamente en el tiempo empleado.
· Planificación real: La planificación para que un proyecto funcione debe ser lo más realista posible. Con éste método evitaremos retrasos en el tiempo y costes adicionales que supongan un quebradero de cabeza.
· Facilita el desarrollo de presupuesto: Al poseer toda la información en un mismo canal, es más fácil estimar los recursos necesarios y desarrollar por tanto un presupuesto.
Tienes razón, nos referíamos a eso, pero bien es cierto que puede que esté mal expresado.
Gracias por el apunte!
Veo un «error» semántico en vuestra descripción.
La base de datos no «se actualiza», es actualizada por los usuarios y los cambios se propagan a todo el trabajo.
Hay una sutil pero crucial diferencia…