Reforma de un local comercial para el estudio de fotografía Domoestudio.
Nuestra intención principal al abordar esta reforma era dotar al espacio de trabajo de cálidez y confort. Transformar el estudio en un entorno “DomÉstico” y agradable.
Además, también queríamos satisfacer las necesidades autoimpuestas de que fuera abierto, conectado y con carácter propio.
Así que construimos una casa en un árbol.
Utilizamos el ladrillo y la madera. El blanco y las texturas, para que nos aportaran espacios íntimos pero sin disfraces.
Y para resolver el programa, había que disponer de un espacio de atención, de producción y de posproducción que respondiera a las exigencias de un estudio fotográfico de la manera más económica posible.
Nuestra casa del árbol es una gran pieza de madera en L, con paños continuos que se apoyan puntualmente en el suelo, y a la que se accede a través de la escalera, casi escultórica, compuesta por cubos de madera que vuelan y se enroscan formando el tronco que nos da acceso a ella.
En este altillo, se encuentran la sala de reuniones y el espacio de posproducción de fotos, con vistas cruzadas hacia el estudio de fotografía propiamente dicho, a doble altura y situado en planta baja, del mismo modo que una pequeña sala de espera.
¿Quién no ha querido tener una casa en el árbol?
obra: domoestudio
autor: soma arquitectura (Inés García Dintén, Susana Vázquez Rodríguez, Fernando Martínez López , Miguel Carballido Pensado)
año: 2014
emplazamiento: Oleiros. A Coruña. Galicia. España
constructora: Aticoruña
presupuesto: 36.500 euros
superficie: 100m2
coste: 365 euros/m2
fotografías: Héctor Santos-Díez | BISimages
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